Leyendo un libro de aforismos del difunto Friedrich Nietzsche (El viajero y su sombra), me he encontrado con este que, por alusiones, me lo he llevado a las propuestas del Grupo OuLIPO, especialmente en lo que se refiere a la invención de nuevas dificultades que, según él, hacían los poetas griegos.
Ajenos
Una seria estadística sobre un tema serio
Según una encuesta realizada por Metroscopia para la ONG Avaaz.org, en la que se ha preguntado a 600 personas, concluye que el 82% de los consultados cree que el texto debería ser modificado
Y se han quedado tan panchos… va en titular… en la cabecera de la noticia que dice que el 82% de los españoles pide cambiar o retirar la ley de Seguridad Ciudadana.
Pero vamos a ver… si a mí tampoco me gusta lo más mínimo la ley de Seguridad Ciudadana, más o menos conocida con razón como la Ley Mordaza, pero lo que no resulta ni mínimamente serio es que la encuesta se la hayan realizado a 600 personas y, desde ahí, saquen conclusiones. Que no sé si saben que tengo más de 1200 amigos en FaceBook, para lo de las encuestas, digo.
Es ridículo que se argumente de esta manera. Pero bueno, habrá quien todavía diga que la estadística es una ciencia seria…
La ley mordaza es vergonzosa, pero completamente vergonzosa y un paso más en la dirección de la emigración cuasi-forzosa, pero es posible que sea derogada en cuanto un gobierno siguiente llegue al poder. O incluso tenga que ser revisada a petición de las exigencias de democracia (o apariencias) llegadas desde Bruselas.
Pero eso no justifica la carencia de sentido común y algo de criterio racional a la hora de esgrimir argumentos contrarios. Hay más de 300.000 firmantes en contra de esa ley. Esto ya es una cifra un poco más seria… aunque no lo es porcentualmente (en la democracia representativa que tenemos), pero es una sola campaña. Cada 5 segundos, alguien más firma. Es un aluvión, aunque no sea representativo. Pero 600 personas… si al menos hubieran sido 666 personas…
Este fin de semana tengo una cena con unos amigos… somos casi 50, o sea, cifra representativa para hacer un sondeo de voto… o algo.
😉
Entrevista Pablo Iglesias a Iñaki Gabilondo
La entrevista, de casi una hora de duración, ha venido a mostrarme que Iñaki Gabilondo es un tío que sabe lo que dice. Incluso cuando duda, o precisamente porque duda, como dice él mismo «soy el hombre que más duda en Europa».
Llevo siguiéndole años y cada día me convence más, desde su blog La voz de Iñaki. Casi sin proponérselo, haciéndome pensar, va poco a poco regalando su bagaje claramente progresista pero atemperado por el paso del tiempo. Quizá me estoy haciendo mayor… pero en esta entrevista me sentía más próximo a él que a Pablo Iglesias.
Obviamente, la posición de ambos es muy diferente, así como el señor Iglesias habla desde el que se tiene que hacer publicidad, incluso ocupando el rol que debería ser casi transparente, tiene la necesidad de que hablen de él, de que se diga su nombre o, en el mejor de los casos, el de su partido político.
Iñaki Gabilondo, nacido unos meses después que mi padre, recordándome físicamente a un tío mío al que quiero bastante, lleva tanta traya y trayectoria encima que se permite sabiduría frente a osadía… sin dejar de ser valiente, ético, coherente y displicente.
La entrevista resulta interesante como repaso de memoria histórica, como reclamo ante la desafección política para recordarnos que el gran triunfo de la sociedad está a punto de ser puesto en cuestión hasta aniquilarlo: la política es cosa de todos, vaya, de la polis, y nos sirve para organizar nuestras disensiones favoreciendo consensos.
Pero la que tenemos ya también, no solo la que está por venir, que sí, que vendrá, ya sea 2.0 o transgénica… La representativa en la que ahora se va a comenzar a mover con algunos traspiés inevitables la formación Podemos.
No hablaron del programa del mismo, pues no era el momento, ni de su idealismo algo naïf… aunque no dejó de recordárselo en alguna ocasión el astuto Iñaki.
Merece la pena verla aunque el formato de edición (recortada) haga que no parezca una emisión libre, sino el fruto de una elaboración claramente partidista. Quiero pensar que solo se hizo así por motivos técnicos… pero es que yo también suelo pecar de naïf.
Eso sí, las palabras finales de Pablo con respecto a la entrevista que le hizo Ana Pastor muestran cierta tendencia a querer controlarlo todo… demasiado. Lo siento, amigo, pero no siempre te van a entrevistar como tú quieras. Sigo agradeciendo que Ana Pastor incomode a todo el que se ponga por delante… estoy tan aburrido de entrevistas pactadas…
Pero ambos, Ana Pastor e Iñaki Gabilondo, me hacen recordar a mi amigo Juan Carlos Etxeberría y su devoción hacia el buen periodismo. Me hacen pensar que The Newsroom no es solo una serie de ficción maravillosa, sino un horizonte menos utópico de lo que parece.
Como broma, espero que fuese un lapsus mental, en el minuto 14:08 Iñaki Gabilondo hace un gesto que, como ahora, sacado de contexto, puede ser entendido como un insulto a la pedantería de su enfrentado…
Las pequeñas faltas
Como principio fundamental o como mandamiento, no sé, el caso es que no pienso decir nunca más que «me gusta» una publicación en la que exista, como en esta, una falta ortográfica no deseada, no voluntaria.
El último «si» no es un condicional, sino un pronombre de tercera persona, así que debería ser «sí» mismo.
Pues eso mismo, que paso de dar más «gusto» a lo que me disgusta.
sí. 1. Adverbio de afirmación. Se usa normalmente en respuesta a oraciones interrogativas, para contestar afirmativamente a lo preguntado o propuesto: —¿Has visto mis llaves? —Sí, están sobre la mesa; —¿Te vienes al cine? —Sí. En forma interrogativa, se dice en algunos países de habla hispana al descolgar el teléfono. También se emplea con valor enfático para reforzar una afirmación, frecuentemente seguido de la conjunción que: Te ayudaré, sí, aunque sea lo último que haga; Esto sí que ha sido una sorpresa. Seguido de que se emplea irónicamente para reforzar una negación: Sí que la has hecho buena.
2. Como sustantivo masculino, ‘permiso o conformidad’: «Estela habló con sus padres para que le consintieran los amores y consiguió de ellos el sí tan deseado» (Vergés Cenizas [R. Dom. 1980]). Su plural culto es síes (? plural, 1c): «Las escasas posturas negativas […] se tornaron síes» (País [Esp.] 1.10.87).3. Sí es también la forma tónica reflexiva de tercera persona, tanto del singular como del plural.
3.1. Su uso está sujeto a dos condiciones:
a) Siempre ha de ir precedido de preposición: Pedro no daba más de sí; Los asistentes no cabían en sí de gozo; No podrá usted huir de sí mismo. Ante la preposición con adopta la forma consigo: No olvide traer consigo todas sus pertenencias; no es correcto, pues, el uso de la secuencia con sí: «Los personajes no saben qué hacer con sí mismos» (Mundo [Esp.] 25.5.96); debió decirse consigo mismos. No debe emplearse el pronombre reflexivo sí si no va precedido de preposición: «También quienes se proponen ser sí mismos […] forman, irremediablemente, parte de colectivos» (País [Esp.] 2.10.85); aquí debió usarse la forma de sujeto ellos: ser ellos mismos.
b) Por ser un pronombre personal tónico exclusivamente reflexivo (? pronombres personales tónicos, 3), sí solo debe emplearse cuando el complemento posee sentido reflexivo, esto es, cuando el referente del pronombre es el mismo que el del sujeto de la oración en que aparece o que el de una paráfrasis implícita en la secuencia a la que pertenece: María reclamó para sí las joyas de su madre; Yo lo veo seguro de sí mismo (donde subyace la oración Él está seguro de sí mismo). No es recomendable emplear el reflexivo sí en oraciones impersonales con referente inespecífico o genérico; en esos casos, lo normal y preferible es usar el indefinido uno (? uno, 1.3); así, en lugar de Aquí se viene a hablar de sí mismo resulta preferible decir Aquí se viene a hablar de uno mismo.
3.2. Para el uso, con sentido reflexivo, de las otras formas tónicas de tercera persona (él, ella, etc.), ? pronombres personales tónicos, 3.
3.3. No es recomendable el uso de la forma reflexiva sí para referirse a una primera o una segunda persona, tanto del singular como del plural: «No sé qué decir, cómo expresarme, son sentimientos muy fuertes. Todavía no volví en sí» (Voz@ [Arg.] 31.5.05); Podías haberme dicho que no dabas más de sí; «Solo la mona y yo nos hallábamos fuera de sí» (Vicent Balada [Esp. 1987]); debió decirse volví en mí, no dabas más de ti, nos hallábamos fuera de nosotros. No obstante, ha de tenerse en cuenta que el uso de estas locuciones no se da con normalidad en las personas de plural.
3.4. de por sí. La locución adverbial de por sí, que significa ‘por su propia naturaleza’, también debe variar según la persona gramatical a la que se refiera: «Ella es estirada de por sí» (Hidalgo Azucena [Esp. 1988]); «Tengo la piel morena de por mí» (SchzFerlosio Jarama [Esp. 1956]). No obstante, lo normal es usarla solo en tercera persona y utilizar, en el resto de los casos, la expresión equivalente por naturaleza.
4. un sí es no es. ? ser, 7.
Diccionario panhispánico de dudas ©2005
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La internet del futuro será cifrada por defecto
No es que sea algo completamente tranquilizante, pero no deja de ser una más o menos buena noticia, si bien es verdad que acompañada del hecho de implementar una tecnología de cifrado es posible que acabe por llegar un control aún más intrusivo, al ver quién es quién ha cifrado las comunicaciones e impulsar, con la excusa de la garantía de la opacidad de las comunicaciones ante terceros, las prácticas que harán mucho más sencilla la persecución de los derechos civiles, las libertades de expresión, etc y se acabe por tener mucha información dada a gobernantes y/o empresas «voluntariamente» para evitar ser espiados.
Por ejemplo, cifrar con la huella del dedo… implica que esa huella ha de estar al alcance para decodificar… Pero al alcance ¿de quién?
La tecnología es, como todas, amoral: veremos si hay ética suficiente para defender su uso de manera positiva (es tan difícil definir qué es positivo…)
Un nuevo formidable resumen de algunas de las cosas que más nos deberían inquietar en el futuro, pues lo que parece claro es que nuestro futuro seguirá siendo global e interconectado por vías telemáticas.
Gracias a Ignacio Agulló por su contribución difundiendo esta crucial información desde la ISOC-ES.
The Internet Society (ISOC) ha visto como el pasado fin de semana (15 y 16 de noviembre) se ha reunido su Consejo de Administración (Board of Trustees) y ha tomado varias decisiones, que paso a resumir.
Índice
- El Consejo de Administración respalda la recomendación del Consejo de Arquitectura de la Interred (Internet Architecture Board, IAB), de que toda la Interred debe cifrarse.
- Declaración sobre la Iniciativa NETmundial.
- El Consejo de Administración da la bienvenida al nuevo Consejo Asesor Multilateral del Foro de Gobierno de la Interred.
Contenido
1. El Consejo de Administración respalda la recomendación del Consejo de Arquitectura de la Interred (Internet Architecture Board, IAB), de que toda la Interred debe cifrarse.
En mayo del presente año uno de los organismos internos de la Sociedad de la Interred, la Fuerza Táctica de Ingeniería de la Interred (Internet Engineering Task Force, IETF) publicada el documento técnico RFC 7258, que pasa a considerar el espionaje masivo en la Interred como un ataque, y por lo tanto una problemática que ha de atajarse mediante medidas.
El 14 de noviembre otro de los organismos internos de la Sociedad de la Interred, el Consejo de Arquitectura de la Interred (Internet Architecture Board, IAB), publica su punto de vista sobre Confidencialidad en la Interred, y es que la necesidad de defenderse del espionaje masivo requiere que los protocolos de red se diseñen con la confidencialidad en mente, cifrados por defecto. El Consejo de Arquitectura de la Interred urge a que todos los involucrados, tanto desarrolladores como administradores, desarrollen, desplieguen o faciliten el cifrado de los servicios en red.
IAB Statement on Internet Confidentiality | Internet Architecture Board
El 15 de noviembre, el Consejo de Administración de la Sociedad de la Interred respalda esta propuesta y hace de ésta la postura oficial de la Sociedad de la Interred.
2. Declaración sobre la Iniciativa NETmundial.
Todos recordamos el encuentro NETmundial, celebrado en Brasil, con gran protagonismo para nuestra Sociedad de la Interred; pero la Iniciativa NETmundial no es la misma cosa. Tiene brasileños, sí, pero también presencia de la estadounidense Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN) y el Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF). Su dominio en la WWW está registrado en Estados Unidos (concretamente en GoDaddy.com), y lo que es peor, usando un registro opaco que oculta la identidad del titular. El Consejo de Administración establece una clara diferenciación entre el importante encuentro celebrado en abril de este año y esta Iniciativa NETmundial; y rechaza apoyarla o participar en ella.
Internet Society Statement on the NETmundial Initiative | Internet Society
3. El Consejo de Administración da la bienvenida al nuevo Consejo Asesor Multilateral del Foro de Gobierno de la Interred.
El Consejo de Administración pasa revista al último año, en que nuestra Sociedad de la Interred ha apoyado significativamente al Foro de Gobierno de la Interred (Internet Governance Forum, IGF). Específicamente, da la bienvenida a la renovación del Consejo Asesor Multilateral (Multistakeholder Advisory Group, MAG) de este Foro. Además, se felicita por la labor que nuestra Sociedad ha llevado a cabo en el reciente [Encuentro] Plenipotenciario de la Unión Internacional de Telecomunicación (International Telecommunication Union) y se compromete para con Brasil, anfitrión de la reunión de 2015 del Foro de Gobierno de la Interred.
— Ignacio Agulló · agullo@ati.es
Sponsors Políticos
Se me han adelantado.
Dentro de mi proyecto de Publicidad EnCubierta, se me han adelantado proponiendo la publicidad sobre la vestimenta de los políticos.
Pero he de reconoce que esa no está exactamente en mi línea, puesto que es algo público que desearía que continuase siéndolo y no que, por el contrario como parece que ocurre, sea un servil servicio en manos de sectores privados.
No obstante, dejo la imagen (ajena) que he encontrado en Internet.
Vídeo Navideño
Después de la polémica levantada en torno al vídeo de Lotería de Navidad Española de 2014, he encontrado este maravilloso producto audiovisual de la empresa Sainsbury.
No puedo dejar de compartirlo y contar la emoción que hube de contener para no sentirme tonto en casa…
Pero al mismo tiempo, una idea no dejaba de rondarme la cabeza: ¿seguirían disparándose después de aquello? ¿cómo alguien anula su empatía para estar dispuesto a matar por una causa (país, injusticias, religión, etc…)? ¿matar a un semejante?
Supongo que el primer paso es dejar de pensar que ese ser es semejante a ti. Pero, ¿y después de esto? ¿se vuelve a hacer?
Parece ser que está basado en una historia más o menos real que ocurrió en diciembre de 1914 en el frente occidental de la Gran Guerra.
Soldados
Muertos: 4 386 000 Desaparecidos: 3 629 000 Total: 16.403.000 bajas |
Soldados
Muertos: 5 520 000 Desaparecidos: 4 121 000 Total: 22.477.500 bajas |
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Soldados de la 4ª División de Artillería australiana el 29 de octubre de 1917, durante la Tercera Batalla de Ypres. Memorial del osario de Douaumont, donde descansan los restos de soldados muertos durante la Batalla de Verdún. Aviones alemanes Albatros D.III estacionados en Francia en marzo de 1917. Soldados revolucionarios rusos en la Avenida Foundry de Petrogrado durante la Revolución de Febrero. Dos soldados británicos equipados con máscaras antigas y una ametralladora Vickers en junio de 1916, durante la Batalla del Somme. Trinchera alemana conquistada por soldados aliados en el transcurso de la Batalla del Somme.
Droga y literatura
No sé si es una frase de este «mentecato» «vendemotos» o es solo una de esas cosas que se añaden al final de una frase para darles más «caché«.
El caso es que me parece completamente falta de sustento. Aunque prohibiesen la literatura, la gente no se metería líneas así como así, como se hace con la cocaína, porque leer (y entender) no es fácil. Esta es la cuestión diferencial, no el mero hecho de estar prohibida.
Pero para este tal Alejandro, debe ser que sus libros le parecen eso, recetas simplonas, sencillas y sin fondo, tanto, que puede considerar que su lectura es poco más que un estimulante químico que puede adquirirse con dinero, ingerirse o esnifarse y esperar sentado (sin intervención mental alguna) al efecto químico consecuente.
La cocaína hace efecto incluso a un ser inconsciente… no es en absoluto lo mismo que la lectura de un libro (¿literario?), pero quien así lo crea es que no ha probado alguna de las dos cosas.
Yo, lo reconozco, tampoco he probado las dos.
Disfraz de Ébola
Claro, claro, ¡qué ignorante!
He estado a punto de compartir un pensamiento que habría denotado mi ignorancia: ¿se habrá alguien disfrazado de «ébola» este Halloween?.
Pero he refrenado el impulso y me ha dado por mirar en google a ver si había alguien que se había disfrazado… y ¡claro! Había hasta un disfraz de ébola que había batido records de venta en EEUU.
Pero hay tantas otras cosas que dan miedo que disfrazarse este año creo que habría sido especialmente fácil. Pablo Iglesias ante Rajoy, la portada del ABC, etc, etc, etc… ¿Le tenemos miedo a muchas cosas o es que hay muchas que dan miedo? ¿es lo mismo?
Bueno, a mí me da más miedo que el disfraz sexy de enfermera el del grupillo de «médicos» con enfermo incluido que creo que ganó un premio en Segovia. Lo que más miedo me da no es tanto el virus como el tratamiento, el incumplimiento de protocolos o la imagen de degradación que deja de una sanidad pública que va quedando en pañales ante recortes y recortes…
Los avatares históricos del rumano
Revista, de Filología Románica, ni 14, vol. 1, 1997, págs 575-582. Servicio de Publicaciones.
Universidad Complutense. Madrid, 1997576
Eugenia Popeanga Chelaru
Hablar de la historia de una lengua implica a menudo atravesar un terreno lleno de obstáculos, entrar en áreas de penumbra y, en un momento dado, detenerse ante zonas de sombra. Sc trata, sin ninguna duda, de una aventura de conocimiento, de descubrimiento e iniciación por parte del investigador que realiza un viaje a través del tiempo, adentrándose en un espacio que aúna lo libresco, lo histórico y lo geográfico. Este tipo de viaje presenta casi siempre sorpresas: la de una hipótesis confirmada en unos textos, o la duda suscitada en otros, cosa que nos obliga a recorrer a su vez otros muchos, comparar, hallar respuestas no siempre del todo satisfactorias… Es la tarea que desempeña día a día el filólogo, tarea y figura cada vez más olvidadas a favor de los flamantes lingüistas que manejan la lengua desde múltiples puntos de vista, aunque casi nunca desde la perspectiva histórica.
Por eso, pues, quisiéramos hablar aquí del rumano como de una lengua en su historia, detectar los momentos clave de su expansión o de su opresión, presentarlo como una lengua románica importante, situada en la encrucijada de dos espacios: el oriental y el occidental, ubicada en el cruce de dos comunidades lingúisticas: la románica y la balcánica (esta última con sus peculiaridades y su amalgama de idiomas), enclavada en las fronteras trazadas por el «infiel» en su conquista bajo cl verde estandarte de la media luna. Todo esto convierte el rumano en una lengua cuyo pasado problemático, y a veces hasta oscuro, provoca en los especialistas dos actitudes: la de seguir los caminos trillados y marcar unos cuantos momentos bien conocidos en la historia de la lengua y el pueblo rumanos, o la de rastrear, con espíritu aventurero, los «avatares» de su evolución.
Es inevitable incidir una vez más en los momentos iniciales de contacto entre los colonizadores romanos y la población conquistada; es inevitable, pues, volver hacia una de las etapas más importantes en la historia de nuestro espacio románico, cual es la de su romanización. El emperador Trajano, entre los años 1O5-106 consigue vencer la resistencia de las poblaciones daco-tracias, y convertir el estado de Decebal en una provincia romana. Las peripecias de esta conquista son accesibles a cualquier curioso que hoy día se pasee por Roma, ya que están esculpidas en piedra, en la famosa columna de Trajano. Como en todas las provincias del Imperio, se establece aquí un sistema administrativo, jurídico y religioso romano; la capital de los dacios, situada en un cerrado valle, es trasladada a un espacio menos agreste; sin embargo, mantiene el mismo nombre: Sarmisegetuza. Los romanos, por lo que nos cuentan los historiadores, establecen su núcleo de expansión del latín en Transilvania fundamentalmente, así como al norte y sur del Danubio. La zona es amplia; sin embargo. no abarca el espacio geográfico situado al este, más allá de los Cárpatos, las actuales Moldavia y Besarabia. Eran éstas unas zonas de población daco-tracia flotante, sin asentamiento estable y apenas organizada en formaciones fijas a pesar de encontrarse dentro de los límites de una organización estatal floreciente en torno a la Sarmisegetuza dacia. Si bien en Transilvania, «Tara Ha~egului>~, Oltenia, Dobrodgea y al sur del Danubio hay huellas y testimonios de un proceso de colonización bastante fuerte, poco se puede decir de las zonas arriba mencionadas. En comparación con el resto de la Romania, «Dacia Felix» se mantiene escaso tiempo dentro del Imperio: apenas unos 150 años, puesto que es la primera provincia romana abandonada por sus tropas ante el implacable avance de las poblaciones barbaras: los godos en este caso.
El latín danubiano, peculiar en determinados aspectos de su estructura fonética, morfosintáctica y léxica, apenas asentado como nuevo vehículo de comunicación, se ha de enfrentar, por una parte, a las lenguas de los godos y. por otra, al abandono de la zona a merced de nuevas formaciones organizativas de origen no latino. La realidad histórica y la lingüística nos ponen ante un movimiento de resistencia; hay escasos elementos germánicos del siglo III que se puedan identificar en rumano.
La siguiente oleada de pueblos migratorios es mucho más fuerte, y determina las características de todo el espacio lingüístico de la zona. Los eslavos se asientan tanto al norte como nl sur del Danubio, dispuestos a constituir formaciones estatales. El momento en que se consolida la convivencia entre una población fuertemente romanizada y las tribus eslavas, se plasma en el nacimiento de una lengua nueva: el rumano, en el espacio situado al norte del Danubio. En cambio, la antigua Moesia, fuertemente romanizada, sigue manteniendo bastante más tiempo la organización estatal romana y participa de la organización inicial del Imperio Romano de Oriente, si bien no resiste ante los embates migratorios.
Los eslavos se expanden por la Península Balcaníca, aislando los núcleos de población que hubieran podido desarrollar una lengua románica. En la historia más temprana del rumano encontramos un primer momento de opresión, similar, sin duda, a otros de la Romania. El sur del Danubio olvida su pasado latino: se funda el Reino Búlgaro en el siglo VII y la lengua incipiente de origen latino queda relegada a zonas muy concretas y limitadas dentro del espacio de los Balcanes.
Son conocidos los «arrumanos» denominados «vlacos» por muchos textos medievales que atestiguan su presencia en la Península. Así como de las poblaciones del norte del Danubio poseemos pocos datos (lo cual concierne a la época de formación de la lengua y del pueblo rumanos), para las del sur hay suficientes documentos que atestiguan su presencia. Pese a la descripción que se da del protorrumano, o rumano común con sus cuatro dialectos históricos, situamos en el espacio geográfico y lingüístico de su formación, es una tarea ardua y nada fácil. Apenas hay contactos entre los cuatro dialectos, y la realidad histórico-lingüística indica que el dacorrumano se ha constituido durante el proceso de rumanización de los eslavos, mientras que los tres restantes dialectos han sufrido un fuerte acoso por parte de la mezcla de etnias y lenguas que configuran la Península Balcanica en la Alta Edad Media. Este hecho viene a establecer una fuerza centrípeta con respecto a la expansión del rumano en general.
Causas históricas y políticas provocan, durante el desarrollo de la lengua, un cuadro poco estable. El rumano pasa de una lengua en expansión a una lengua oprimida. Si bien siempre se ha dado una tendencia a la integración, un deseo de unión con el núcleo originario. Este movimiento centrípeto empieza precisamente con los arrumanos, que, a pesar de mantener cierta independencia y peculiaridades lingüísticas y literarias con respecto al daco-rumano, acusa el aislamiento y su difícil situación entre el elemento búlgaro, griego, serbio y albanés, y promueve el seguimiento del dacorrumano como meta y modelo lingüístico-literario.
Como es natural en la época, el desarrollo de una nueva lengua se ve frenado y entorpecido por las repetidas invasiones; bien sean los hunos, los avaros, los tártaros, los cumanos o finalmente los húngaros. Desde sus inicios se trata de una lengua si no perseguida, por lo menos, en un continuo estado de acoso. Es difícil para nosotros siquiera plantear los problemas fundamentales del dacorrumano en la Edad Media. Así como hay suficiente información para poder hablar de la creación de los primeros estados rumanos tanto en Valaquia como en Moldavia —hay muy poca para seguir precisamente los «avatares de la lengua».
Los historiadores occidentales consideran bastante arriesgado definir las formaciones estatales y Las relaciones económicas y sociales de los primeros estados rumanos como «feudales». La historiografía de la «época comunista» afirma sin sombra de duda el carácter feudal de la época comprendida entre los siglos XIV-XVII. La verdad, poco a poco está aflorando y creemos oportuno mencionar, en este sentido, al historiador Víad Georgescu en su Historia de los rumanos.
Aparte de lo que pueda ser la red de códigos sociales y económicos nos interesa destacar que, si bien se conoce cierto grado de penetración de la religión cristiana en las poblaciones del norte del Danubio, en la época romana y en la inmediatamente posterior al abandono de la Provincia, se puede hablar de una evangelización sistemática que coincide con la actividad de Cirilo y Metodio. La lengua de culto es, por lo tanto, el eslavo medio que, desde su posición privilegiada impone cierto silencio a la lengua vulgar: al rumano.
A la lengua rumana que era, de hecho, el único vehículo de comunicación válido se la relega a realizarse fundamentalmente en su aspecto oral. Se escribía en eslavo (slavon), en griego y en latín; se hablaba en rumano pero los testimonios que tenemos de la realidad lingüística de la época anterior al siglo XV son escasos, esporádicos y poco relevantes. El análisis del rumano escrito a partir de finales del siglo XV indica una lengua consolidada, evolucionada desde el punto de vista fonético, morfosintáctico y léxico y capaz de servir como instrumento en los registros más variados. Todo esto supone también cierta práctica de la escritura y de la traducción al rumano —por desgracia no hay documentos, ni textos que apoyen las hipótesis formuladas por historiadores y lingüistas. Estamos ante un segundo período de opresión del rumano por parte, principalmente, del eslavo medio que desempeña no sólo el papel de lengua de culto y cancillería sino, es de suponer, el de la realización textual, en general.
Solamente a partir del siglo XVI el rumano empieza a afirmarse también en su realización escrita relegándose el eslavo rápidamente al uso restringido de una lengua de culto religioso. Incluso la promoción de la traducción de los textos sagrados al rumano, así como el desarrollo de una actividad más continuado de la enseñanza del mismo consolidan la lengua en todos sus aspectos, colocándola en una posición privilegiada frente al eslavo.
En cambio, la situación del rumano en Transilvania es bien distinta. La presencia húngara en esta zona se limita, en principio, a la clase dirigente pero observa un proceso de hungarización paulatina de los nobles rumanos, de los príncipes de Hreg y de los voevodas de Maramure que, según Víad Georgescu, pierden su etnia a lo largo de los siglos, hasta el siglo XV. Este fenómeno tiene como consecuencia el apartamiento de los rumanos de la vida política del espacio en que habitan por derecho propio; en la vida pública se admiten cuatro religiones: la católica, la luterana, la calvinista y la unitaria ya a finales del siglo XVIII. El ortodoxismo es declarado sólo religión tolerada. Incluso después de la victoria de los turcos y el paso de Transilvania a depender del Imperio Otomano, el régimen de los rumanos sigue igual. Los rumanos de «Ardeal» carecen de un estatus político al igual que los pueblos cristianos de los Balcanes. La única institución a través de la cual se les puede identificar es la iglesia ortodoxa que, sin embargo, no podía proporcionar a sus feligreses un cuadro institucional para manifestarse como etnia y emplear su propio idioma.
La incorporación de Transilvania a los dominios de los Habsburgo facilita el fortalecimiento de la iglesia católica y ayuda a los intentos de ampliación de la iglesia greco-romana. Muchos de los rumanos o bien se pasan al catolicismo o se adhieren a la Reforma o bien se integran en la iglesia uniata, lo que les proporciona un reconocimiento social y ciertos privilegios a la hora de emprender los estudios. La situación de la población rumana de Transilvania no llega a mejorar bajo el dominio de la corte de Viena.
A pesar de que, a mediados del siglo XVIII, los rumanos representaban el 65% de la población, frente al 24% de húngaros y el 12,4% representando la población de origen germánico, seguían siendo considerados como etnia tolerada. A pesar de los problemas sociales y políticos y de las dificultades de la utilización del rumano como vehículo cultural y de enseñanza, los rumanos de Transilvania, más próximos al espíritu europeo y de la Ilustración, logran, por intermedio del latín, dar a conocer las características y la trayectoria de la lengua y de la historia de los rumanos.
La así llamada «Scoala Ardeleaná» desarrolla una importante actividad que pone de relieve la situación en que se encontraba el rumano frente al húngaro y al alemán, situación perpetuada a través del sistema de enseñanza de Transilvania hasta comienzos de nuestro siglo.
En 1842 el Consistorio de Blaj protesta violentamente ante el decreto que otorgaba a la lengua húngara carácter de lengua oficial, acción que se ha reflejado en las publicaciones periódicas importantes, en rumano, que configuraban el panorama cultural del momento. Sin embargo, los húngaros piden la unión del Principado de Transilvania con Hungría, lo que da lugar a fuertes protestas por parte de los rumanos. En la histórica reunión de Blaj (3/16-5/18 de mayo de 1848) se pide la igualdad de la nación rumana con las demás del principado, el reconocimiento de los derechos de la iglesia rumana, la utilización de la lengua rumana en la administración y a nivel legislativo, etc. Ninguna de las reivindicaciones de los rumanos tiene posibilidades de salir adelante, el gobierno de Budapest instaura la represión y el Comité Nacional Rumano es obligado a exiliarse allende las montañas.
La anexión de Transilvania a Hungría (después de un periodo de cierta vacilación en la política imperial) significa la continuación de una activa política de hungarización del Principado; la ley de las Nacionalidades reconoce sólo a la nación húngara; el derecho de voto lo tenían sólo los hablantes del húngaro, y en la enseñanza, de forma paulatina, se pretende imponer de manera absoluta el húngaro. Evidentemente se registra una larga serie de protestas ante una situación objetiva con graves consecuencias.
Así, en 1851, en Transilvania, de un total de 2.164 escuelas primarias sólo 742 eran escuelas rumanas; en 1872 las instituciones públicas de enseñanza secundaria húngara tenían 24.590 alumnos; las alemanas, 3.948 y las rumanas solamente 2.270. Todos estos datos ponen de relieve la realidad lingüística del Principado, esto es, la opresión y el intento de persecución de una lengua que se encuentra en su espacio geográfico por derecho propio y por tradición histórica, frente a una lengua que se impone mediante el uso de la fuerza y la imposición política.
La lengua rumana, en Transilvania, se ha mantenido a lo largo de los siglos por ser la lengua de la mayoría de la población; el anhelo de los rumanos del Principado ha sido, a través de toda su historia, la unión con Valaquia y Moldavia, hecho que se realiza al finalizar la Primera Guerra Mundial. El difícil equilibrio de las etnias en esta región de Rumanía está provocando, incluso después de la unión, problemas arduos puesto que, la situación se invierte para los húngaros, que pasan a ser de una etnia dominante desde el punto de vista político, una etnia aceptada dentro de un espacio geográfico y lingüístico predominantemente rumano. Vemos pues cómo el problema de Transilvania sigue abierto hasta nuestros días, si bien nadie niega ya el carácter predominantemente rumano de la lengua y de la población de toda esta zona.
Sin que por el Oeste las vicisitudes de la lengua rumana, enfrentada con las demás en una zona altamente conflictiva, tengan visos de haberse acabado, por el norte y el este de Moldavia, a lo largo de la historia, se han ido modificando los confines políticos del país. En la época en que el Imperio Habsburgo estaba en plena expansión, hacia mediados del siglo XVIII, en 1774, la parte norte de Moldavia sufre la ocupación de las tropas austríacas como consecuencia de un acuerdo secreto entre la Sublime Puerta y la Corte de Viena. La protesta del Príncipe reinante de Moldavia ante semejante rapto termina de forma sangrienta con el asesinato del mismo por las tropas de los jenízaros turcos. De esta manera el Imperio de los Habsburgos se enriquece con una nueva provincia, habitada por una población rumana que habla, sin ninguna duda, su lengua.
Bucovina, en toda su historia, ha sido parte integrante de Moldavia desde su constitución histórica, como principado, en 1359, hasta el año de la ocupación austríaca. En tierras de Bucovina descansan los restos de grandes figuras de príncipes moldavos; en sus conventos se desarrollan formas culturales neo-bizantinas originales y únicas en toda la comunidad cristiana ortodoxa. Bucovina representa, desde el punto de vista cultural-histórico, un puente entre la civilización bizantino-rumana y la de la región lituano-rutena que se encontraba en una unión feudal con Polonia.
Bucovina queda en poder de Austria durante 150 años y, como era de esperar, su estructura étnica, social y cultural se va deteriorando en detrimento de la población autóctona. Sin embargo, los rumanos toman postura frente a esta situación y la lucha en contra del opresor Habsburgo se lleva a cabo, en muchas ocasiones, a nivel cultural, mediante la promoción de la lengua, la cultura y la literatura rumanas.
A través de la Sociedad para la cultura y la literatura creada en 1862 se fomenta la aparición de revistas literarias que reciben colaboraciones de todo el espacio lingüístico rumano; también se fomenta la investigación de archivos y bibliotecas privadas en búsqueda de documentos referentes al pasado histórico común con los demás rumanos. Una de las mayores preocupaciones de los miembros de la «Sociedad» es la de asegurar la enseñanza de la lengua rumana en las escuelas primarias y secundarias y, una vez creada la Universidad de Cemáuti, fomenta la creación de una Cátedra de lengua y literatura rumanas, ocupada, entre otros, por el ilustre lingüista Sextil Puscariu. A pesar de la larga dominación austríaca, Bucovina mantiene el sentir rumano, en su lengua y cultura que se hallan en una franca situación de inferioridad con respecto al alemán y que necesitan una acogida constante y firme por parte de una larga serie de intelectuales patriotas. Sin llegarse a la situación de «persecución» que conoce la lengua rumana en Transilvania en algún momento de su historia, en Bucovina la lengua y la cultura rumanas necesitan un apoyo constante no institucional.
El 28 de octubre de 1919 se proclama la reunificación de Bucovina con la madre patria y en la época de entreguerras esta zona goza de una floreciente actividad cultural. Sin embargo, el 28 de junio de 1940, las tropas soviéticas ocupan Bucovina y esta zona sigue perdida hasta hoy en día para Rumania. Después de la anexión austríaca, con la fuerte potenciación del alemán como vehículo de comunicación a nivel administrativo y legal, como lengua de cultura y enseñanza, después de una breve época de redescubrimiento de las raíces y de integración dentro de la comunidad rumana, Bucovina sufre la segunda invasión, la invasión eslava que, de forma sistemática, pretende aniquilar las conquistas culturales y el desarrollo de la lengua. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas rumanas lanzadas por el mariscal Antonescu más allá del río Prut reconquistan Bucovina y Besarabia por poco tiempo; el fin de la guerra obliga a Rumanía a ceder estos territorios a la URSS. Actualmente, a pesar de los cambios producidos en la estructura del coloso soviético, las dos regiones se encuentran asimiladas a lo que son Ucrania y la República Moldava. La política de los ocupantes rusos tanto en Bucovina como en la vecina Besarabia es la sistemática aniquilación de la población rumana, la deportación de la misma y la colonización de las dos zonas con habitantes de origen eslavo.
Al intentar finalizar nuestro recorrido por la historia de la lengua rumana en sus esfuerzos por mantener su entidad lingüística y cultural fuera de las fronteras políticas de Rumanía nos interesa plantear uno de los problemas más arduos de la expansión y opresión del rumano: esto es, el problema de Besarabia. Se trata de una zona comprendida fundamentalmente entre el río Prut y el río Onister, zona que históricamente ha pertenecido al Principado de Moldavia, zona donde los príncipes moldavos edifican fortalezas y favorecen el desarrollo de los núcleos civiles moldavos.
Evidentemente la lengua es el rumano en su variante dialectal moldava y las costumbres, la forma de vida, la cultura rural indicaban una continuidad con la población moldava. Sin embargo, por los «avatares» de la historia, en 1812 el zar de «todas las Rusias» obtiene, por el tratado de Bucarest, que la Sublime Puerta le ceda la parte de Moldavia situada en la ribera izquierda del río Prut. Este acuerdo rompe la unidad de Moldavia y traza una línea divisoria a través de un país que tenía, desde siempre, una unidad étnica y lingüística. A partir de este momento, la ocupación rusa en Besarabia produce una oleada de emigraciones de rumanos que prefieren juntarse con sus hermanos moldavos a pesar de convertirse, de este modo, en «súbditos» del Imperio Otomano.
El emperador Alejandro I utiliza el pretexto del apoyo ortodoxo a la población oprimida desde el punto de vista religioso por los turcos para justificar la anexión; pura falacia política pues, si bien la dominación turca no fue nunca del agrado de la población rumana, en los Principados nunca se llegó a una verdadera opresión religiosa.
Besarabia se queda en manos de los rusos igual que Bucovina en la de los austríacos hasta el final de la Primera Guerra Mundial; los ocupantes utilizan la política de colonización con poblaciones de origen eslavo sin llegar éstos, en ningún momento, a superar la imperante mayoría de la población rumana. Según las mismas estadísticas rusas, después de años de desarrollo de la administración rusa, la balanza se inclina siempre a favor de la población rumana —esto es, 155.774 rusos de una población de 1.642.080, mientras que los rumanos llegan a 920.919, un 47,6%. Otros grupos étnicos son los ucranianos, los judíos, los alemanes, los polacos, los búlgaros, servios y checos, turcos y tártaros.
En 1912, un siglo después de la anexión, las mismas estadísticas rusas registraban en Besarabia un 70% de población moldava rumana. Como decíamos antes, los tratados y los acuerdos establecidos al finalizar la Primera Guerra Mundial devuelven Besarabia a Rumania; devolución efímera, porque en 1940 la URSS obtiene de nuevo Besarabia.
Igual que Bucovina es reconquistada por las tropas rumanas en la Segunda Guerra Mundial, pero perdida, casi definitivamente al finalizar la misma. Besarabia se convierte en la República Socialista de Moldavia, parte integrante de la URSS, y conoce un proceso brutal de rusificación y de aniquilación de la lengua rumana como vehículo de comunicación.
Se llega a la grotesca vuelta de la escritura en caracteres cirílicos, la instauración del ruso como lengua oficial y la persecución solapada pero eficaz de las manifestaciones étnico-culturales rumanas.
Un rayo de esperanza para los rumanos de allende el Prut aparece con la drástica caída del Imperio Soviético. Los rumanos manifiestan su deseo de hablar y escribir en su lengua y muchos de ellos van más allá intentando plantear una «reunificación» con la madre patria. El juego político del momento no lo permite y en la orilla izquierda del Prut, en este momento, se mantiene la República Moldava independiente, cuya lengua oficial es el rumano. Los jóvenes estudiosos de Besarabia vienen a Bucarest, se organizan actividades culturales conjuntas, empiezan a aparecer publicaciones en rumano.
Sin embargo, no sabemos cuál va a ser el camino de este trozo del país, varias veces perdido y reencontrado. Quizás fuera la lengua rumana común a besarabios y moldavos, quizás fuera la gran figura de Esteban el Grande lo que una más allá del río y de la política los destinos culturales de un espacio que para nosotros, los filólogos, es un espacio lingüístico unitario: el de la lengua rumana.