DeFreds

El viernes pasado, en el encuentro de Té y Poesía que organizo mensualmente, al que asistieron, online, 5 personas, se leyeron poemas de Lorca, de Alberto Morante, de Cernuda, de Burges, de José Hierro, de Juan Antonio Valente, de Mujica, de Gustavo Adolfo Becquer, de Neruda, mientras yo leía textos de Poesía Clásica Coreana, de Poetas mexicanas contemporáneas, de Alfonsina Storni… y una persona leyó varios poemas de «una» tal «DeFreds».

No me disgustaron los poemas, así que como había sido el cumpleaños de mi querida Aída y lo celebrábamos al día siguiente, salí casi disparado a ver si encontraba un libro escrito por alguien que usaba el nombre (no el propio, por cierto) del personaje más emblemático de su serie preferida.

Al llegar a la Casa del Libro de la calle Gran Vía, que cerraba, según rezaban sus altavoces, en 15 minutos, me dispuse a buscarlo por orden alfabético de autor.

No había forma de encontrarlo en «Literatura contemporánea por autores», así que pregunté a alguien que me dijo que estaba en la sección de poesía, que seguía estando, como antes de que hiciese obras el local, en una especie de gallinero incomodísimo de acceder y, más aún, de estar en cuclillas buscando el libro o intentando curiosear algún ejemplar atípico que llevarse.

Seguía sin encontrarlo y el tiempo apremiaba, así que volví a preguntar y me indicaron que no lo buscara por la D, sino por la G de Gómez. El autor resultaba ser un tal «José Ángel Gómez Iglesias» y algo en los libros, en sus portadas, en sus ediciones, no me dio buena impresión, así que desistí de comprarlo y me fui a casa.

Al llegar, hice una breve búsqueda y me encontré un artículo en el que el susodicho autor afirma que no escribe poesía y que ni siquiera le interesa, pero parece ser que sí le interesa vender, aprovecharse de un nombre que ha usurpado para que su comercialización se asocie a feminismo, a combatividad, a modernidad, a cultura pop-postmoderna.

Yo acabo asociándolo con oportunismo y vileza.

Pero lo que me parece más insultante es que una librería (que probado ha que no le interesa) como la Casa del Libro, coloque unos libros como estos en una sección a la que el autor insiste no corresponder. Es casi como darle el premio Nobel de Literatura a alguien que no cree que lo que haga sea literatura.

Hoy he leído la noticia, que veo relacionada, de una librería de Madrid que vende solo material escrito por mujeres que se ha sentido traicionada por la publicación de un premio que ha desvelado la identidad de una de ellas siendo el pseudónimo de tres hombres.

Este viernes se desveló durante la gala del acto de entrega del Premio Planeta que tras el misterioso pseudónimo de Carmen Mola, escritora de ‘La novia gitana’ o ‘La red púrpura’, se escondían Antonio Mercero, Agustín Martínez y Jorge Díaz.

Y más allá del hecho de si me parece necesario que exista o no una librería especializada sólo en literatura escrita por mujeres, o si no habrá conflictos con a qué llamamos «mujer» como escritora, puesto que hay casos en los que podría estar su idea siendo llevada a cabo por hombres, y sin entrar en la matización, importante, de si son cis o trans; más allá de ello, lo que me irrita es que se prevé cierto oportunismo, de nuevo, en la escritura de estos hombres como mujer y afán por generar conflictos que son más rentables que la calidad literaria.

Estratégicamente, no me ha parecido muy afortunado el vídeo que ha publicado la librería en cuestión, en el que se ve una mano que va deshaciéndose de los libros en la estantería de la «autora», para meterlos en una caja, sin mucho cuidado, algo desdeñosamente, para retirarlos de la misma.

No obstante, puedo comprender la utilidad de una librería que intenta paliar la injusticia de que la presencia de autoras en las librerías siempre es mucho menor de la mitad (incluso que el tercio) del catálogo (lo que parece generar poco problema en la mayoría de las personas). Suelo acudir a la misma (o a la otra, que no se lleva muy bien con ésta) que también se encarga de ofrecer libros escritos por mujeres para comprar libros más o menos necesarios para ir saliendo de ciertos sesgos que reconozco tener por el hecho de que era complicado encontrar material escrito por mujeres.

Por cierto, publicar este artículo en el Día de las Escritoras no es intencionado. Creo.

Soy un poeta trans

Aparezco analizado en el interesantísimo artículo que ha escrito para el Global Journal of Human-Social Science: A. Arts & Humanities – Psychology. Volume 21 Issue 4 (Ver. 1.0), Laura López Fernández, Profesora especializada en Poesía post-media, visual y experimental de la University of Waikato, Nueva Zelanda.

Me gusta mucho su artículo en el que analizan mi obra con bastante precisión, aunque con un error insalvable: uno de los dos poemas que utilizan para referenciarme, ni siquiera es mío y, por no ser, ni pienso que fuese pensado como poema. Distopía sí es una entrada de mi blog, de mi diario, que nunca pienso que lea nadie, y es un comentario sobre una imagen encontrada en Internet por alguna persona que la realizó y no indicó su autoría o se perdió en una cadena de errores de atribución, lo que vendría a ser un caso más de transmedia poética postmoderna en el que la apropiación (indebida) se ha convertido en bandera.

Si hubiese sido un poema propio, tampoco sería el poema del que me sintiera más orgulloso, pues el exceso de referencias cinematográficas, de utilización de objetos ajenos, no es una característica general de mi trabajo, aunque haya jugado alguna vez con este tipo de materiales, como en la serie «Publicidad en-cubierta«.

Hay algo deprimente en el hecho de que lo que más le haya llamado la atención de mi «ingente» web haya sido precisamente un trabajo que no es mío. Pero bueno, quizá sea solamente el estado de ánimo que en este fin de curso ando teniendo.

Es curioso como a pesar del enorme error, todo lo que dice es aplicable a mi trabajo sin perder ni un ápice de verdad. Me siento completamente identificado con el análisis que hace de mi trabajo, especialmente cuando el poema que sí que comenta es propio: el titulado «Nueva Normalidad«, que tiene además como características la pobreza y la efimeridad.

“Nueva normalidad” se puede leer dentro del marco del poema objeto (aspecto material: cartones superpuestos) y visualmente puede formar parte de la tradición delpoema visual y alfabético. Semánticamente hay que destacar el referente globalista de la pandemia, resumido en la frase “nueva normalidad” y la actualización discursiva que se hace del típico estilo asemántico de los poemas alfabeto “A” y “Z”. En este poema, a diferencia de poemas que utilizan el motivo del alfabeto, el autor está conjurando un tercer espacio o espacio transfronterizo en la línea crítico sociopolítica del globalismo al igual que el poema anterior.

Eso sí, durante la lectura del núcleo del artículo, anduve pensando si sería divertido o perverso contabilizar el número de veces que aparece el prefijo «trans» en el mismo, pues me resultó significativo que hubiese de utilizarse tantas veces para referirse a la vanguardia de la vanguardia o la ruptura de la ruptura, la anulación de la anulación… (Aparece 55 veces el prefijo trans, de los cuales, 28 es para referirse a transfronterizo)

De todas las palabras que se mencionan comenzando por «trans», la que más me llamó la atención fue la de transfronterizo, pues me hizo recordar el proyecto (entre olvidado y siempre en desarrollo) que me lanzó a escribir o crear una poesía más allá de la palabra, derivando en multidimensional, y que denominaba «Frontera», así como mi participación en el III (y último) Encuentro de Arte de Acción de Artón, que se organizó en MATSU, titulada precisamente así: «Frontera«.

El objetivo principal de este estudio es analizar el grado de sistematicidad compositiva que existe en textos de tres poetas españoles contemporáneos; Giusseppe Domínguez, David Fernández Rivera y Alfonso Aguado Ortuño, bajo el marco de una perspectiva interdisciplinaria, intermedial e interartística de géneros. Para ello se empleará el concepto de lo transfronterizo como categoría de análisis semiótico. En la heterogénea y prolífica obra de estos autores lo transfronterizo se puede leer como clave discursiva de su obra y del mundo en que vivimos. En virtud de esta metáfora de carácter topológico, lo espacial y lo intersticial se conceptualizan en base a las distintas funciones que ejercen los signos y sistemas de signos en el poema.

Muy agradecido a la inclusión en este estudio sobre lo transfronterizo en la poesía contemporánea experimental, dentro de la cual me veo completamente identificado: soy un poeta claramente trans…

Incluyo el artículo por si alguien quiere consultarlo (pero añado que no soy el creador del mismo):

Cross-Border Condition in Experimental Cotemporary Poetry – Laura López Fernández

La poesía es un arma cargada de futuro

Gabriel Celaya
«La poesia es un arma cargada de futuro»

Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.

Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.

Maravillosos regalos en mi vida

Te llega una maravillosa carta como esta, del fantástico Pepe Buitrago y la verdad es que sientes que algo has hecho bien en tu vida para recibir algo así.

Un holograma conteniendo un poema y sabes qué es un holograma, y a veces sientes que sabes qué es un poema. Te ilusiona saber tanto, por improductivo que parezca.

Buscas el juego de la luz y recuerdas aquella primera postal que te envió tu padre desde NYC con el Skyline que entonces contenía un par de torres ahora ausentes.

Le agradeces su envío y te parece muy poco un gracias, pero todo te parece poco porque sientes que eres pequeño, un viejo epsilon matemático.

Recuerdas que tienes pendiente una exposición con él en Dados Negros, que ha vuelto a retrasarse… y ya no sabes cuándo será, pero no importa: tú querrás estar sea cuando sea, pues con personas como Pepe en tu vida, no todo puede ser tan malo como parece a veces.

Hay esperanza…

¿verdad?

Trump y las matemáticas

Y ahora sabemos cómo se derrotó a Trump con la justicia e imparcialidad de las matemáticas.

Es un vídeo muy interesante del canal de Eduardo Sáenz de Cabezón, llamado «Derivando» que en ocasiones se pone realmente complicado. Pero aún así me gusta seguirlo para sentir que no he olvidado todos mis conocimientos matemáticos adquiridos a lo largo de décadas de aprendizaje.

Ideal tener esta publicación en las elecciones más terribles que he vivido hasta ahora. Y las que quedan. Cuando en la Comunidad de Madrid está a punto de entrar en el gobierno por voluntad popular un partido que hace gala de su racismo, machista, homófobo y, por supuesto, alabador de viejos tiempos franquistas que llama «rojos» a quienes deseamos una república, a quienes nos parece estupenda la inversión en sanidad pública, en educación pública (lo público, así, en general) para garantizar unos mínimos de calidad de vida para todas las personas por el mero hecho de serlo.

Votaciones convocadas con muy mala intención (nada es casualidad) un día de diario, a raíz de un incidente de transfuguismo que no les pasa la más mínima factura con su «aliado» a quien, claro está, están devorando.

Etimología de texto

Parece ser que «Texto» procede del latín, tal como indican en la web etimologías de chile:

La voz texto, presente en otros idiomas bajo formas muy parecidas: text (alemán e inglés), texte (francés), testo (italiano), proviene del latín textus, participio de ‘texo’, del verbo texere: ‘tejer, trenzar, entrelazar’. El DRAE lo define como «enunciado o conjunto coherente de enunciados orales o escritos» y si se analiza su constitución interna se verán las muchas relaciones que existen entre los diferentes signos que lo componen y por ende se entenderá mejor el sentido de la palabra.

El verbo latino texere nos dio tejer y tejido en castellano. Su participio también nos dio contexto, hipertexto y pretexto. Este verbo viene la raíz indoeuropea *teks (tejer, fabricar con un hacha), que nos dio técnica, tecnócrata, tecnología, tecnosofía, a través del griego τέχνη (techne = técnica, arte).

Más en profundidad, procede del protoitálico *tekse/o-, y este del protoindoeuropeo *teḱ-s- («hacer», «fabricar»). Compárese el hitita takš- («construir»), el sánscrito तक्षति (takṣati) («formar», «fabricar») y el avéstico gatha tāšt («hacer», «fabricar»).

Y de ese origen común proceden maravillosas coincidencias como arquitectura, escritura y tecnología. Grandes pasiones que comparto.

*teks-

*tek̂þ-, *teks-,
tejer, fabricar, asemblar, carpintería

Griego Latín Germánico Castellano
τέκτων
[tekton]
estructura, construcción, obra
    tectónico,
arquitecto
τέχνη
[techne]
técnica, arte
    técnica, tecnócrata,
tecnología, tecnosofía 
   tela   tela, 
sutil
texere
(tejer)
  tejer
textus
(tejido, participio de texere)
  texto, pretexto,
hipertexto
  *thathsu tejón

Christine de Pizan

Christine de Pizan

Nada conocía de esta escritora, una de las precursoras del feminismo occidental, ni tampoco de la Querella de las Mujeres, un episodio que se originó en la literatura, a modo de debate académico en defensa de la capacidad intelectual, el derecho de las mujeres al acceso a la universidad y la política de las mujeres frente a la misoginia.

querelle des femmes es el nombre por el que se conoce al debate literario y académico que tuvo lugar a lo largo de varios siglos abarcando desde finales del siglo XIV, en la Europa medieval, hasta la revolución francesa en el siglo XVIII

¡Qué lejos parece y qué poco se ha avanzado en muchos ámbitos desde hace ya 7 siglos! Parece mentira, pero lamentablemente no lo es.

Se me rebatirá diciendo que se ha avanzado mucho, pero no me lo parece, teniendo en cuenta que es una justa reivindicación de hace 700 años. ¡Es una barbaridad!

Y también lo es que yo no supiera nada de ella, pero claro, no me lo contaron en todos mis años académicos.

Ahora una de esas barbaridades ha caído por casualidad, más que por causalidad: Viendo la serie The Great en la plataforma de vídeo bajo demanda (streaming) StarzPlay, me encontré desconfiando de la propuesta que le atribuían en la misma a la poco fidedignamente retratada Catalina II acerca de tratar la viruela con una «viruelización», que sería una especie de tratamiento similar a las vacunaciones.

Me dio por leer sobre la variolización y me di cuenta de que no era tan inverosímil esa atribución, pues ya a principios del SXVIII Mary Montagu había luchado por el reconocimiento de esta técnica para el tratamiento de enfermedades contagiosas, mucho antes de que se extendiese la sistemática vacunación atribuida a Edward Jenner.

Y leyendo sobre la biografía de tan singular mujer, me encontré con otra no menos relevante y también desconocida para mí hasta el punto de suponer que el feminismo había comenzado en el SXIX… en el mejor de los casos: la autora de la frase «Si todos los hombres nacen libres, ¿por qué todas las mujeres nacen esclavas?»», quien no era sino Mary Astell.

Me hizo mucha gracia encontrar en la descripción de su formación que aparece en la wikipedia la frase:

ella estaba asociada a la escuela filosófica con sede en Cambridge que basaba sus enseñanzas en los filósofos radicales tales como Aristóteles, Platón y Pitágoras.

pues no me había parado a pensar nunca en lo radicales que realmente eran, aunque sí, lo son en tantos sentidos que queda fuera de este texto el desarrollar su radicalidad. (Ay, querido Pitágoras…)

Quizá por una recomendación de la aplicación para teléfono móvil de la wikipedia, accedí a esta polémica de la Querella de las mujeres y a la primera mujer que pudo aportar su propia voz al debate (hasta entonces sólo mantenido entre hombres, «curiosamente»): Christine de Pizan de quien se dice:

Christine de Pizan (Venecia, 1364 – Monasterio de Poissy, hacia 1430) fue una filósofa, poeta humanista y escritora. Su obra más conocida es La ciudad de las damas (1454), considerada por algunas autoras como precursora del feminismo occidental y se sitúa en el inicio de la llamada querella de las mujeres, un debate literario surgido en torno a la situación de las mujeres y su defensa frente a la situación de subordinación que marcaba la época.

Aunque me parezca recomendable comprarlo, leerlo, regalarlo, etc, he encontrado esta versión escaneada en PDF (que usaré para mis talleres) de su libro más emblemático: La Ciudad de las Damas, una especie de primer protomanifiesto feminista, aún muy lejano del que en el SXX escribiera Mina Loy, pero desde entonces y hasta ahora… ¡Feminismo!

Exposición de Manuel Rulfo

Comencé la semana santa con esta visita a He caminado 2.876,98 Km. para hacer esta exposición en la Galería Cruce, Arte y Pensamiento, que había comisariado Fernado Baena.

Pensé que encontraría a alguien con quien ir a tomar unas cañas, pero no hubo mucho quórum, así que me volví a casa, después de no haber caminado ni unos 4 kilómetros.

Me encantó el trabajo de Manuel Rulfo, que ya conocía, en el que va «dibujando» con su cuerpo y su memoria sobre el lienzo del Parque del Retiro, hasta que encuentra un resultado que le satisface.

Así ha creado imágenes que, obviamente, no tienen valor representativo, sino conceptual, procesual, de lo que es muy consciente este artista tan interesante y a quien admiro, entre otras cosas, por su talante humilde y amistoso, que no es poco.

La exposición puede verse hasta este sábado 10 de abril de 2021, en una época en la que caminar con tanta libertad resulta limitado, lo que la convierte en una reivindicación paradójica sin esa pretensión, pues su principal sublevación (no pequeña precisamente) es contra un mercado capaz de convertir en mercancía cualquier obra.

¿Cómo puede el afán devorador y consumista adueñarse de una idea?

Sabemos, a estas alturas de inocencias fallecidas, que ha inventado mecanismos para adueñarse también de ideas, de procesos, de subproductos, subviertiéndolos en mercadería, en souvenirs, hasta no dejar nada libre de «pecado».

Así que no esperamos que este trabajo acabe impoluto en unas caminadas en el aire, sino que terminarán pudiendo generar algún objeto susceptible de intercambiarse por monedas, pero también los artistas han de comer. Al menos, eso sí, son capaces, como la obra de este genial Rulfo, de generar reflexión al respecto.

¡Gracias, Manuel!

Manifiesto Feminista de Mina Loy

En esta era digital es complicado conseguir material en PDF, siendo más que posible conseguirlo en papel. Es paradógico. Supongo que el quid de la cuestión es que lo digital es reproducible y el papel no: Ay, si Walter Benjamin levantara la cabeza… Así que su compra-venta se ajusta mejor a los designios del mercado.

Hoy quería poner en este diario el Manifiesto Feminista de Mina Loy en español, a quien estoy preparando para una clase de los talleres de poesía (casualmente en esta semana) que está viendo «las vanguardias históricas del SXX«, pero no ha sido posible encontrarlo en ningún lugar (tras más de 3 horas de búsquedas infructuosas), así que dejo las fotos del libro que adquirí en su momento para su posible consulta, impresión o lo que se desee, desoyendo los derechos de autor que posiblemente tenga la traductora, sobre un texto escrito en 1915.

Recomendable, no obstante, comprar el libro en la editorial La Linterna Sorda, sobre la obra, incluyendo manifiestos y poemas de esta poeta tan interesante y actual.

Distopías

distopía
Del lat. mod. dystopia, y este del gr. δυσ- dys- ‘dis-2’ y utopia ‘utopía’.

1. f. Representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.

¿Qué pasa cuando no son representaciones ficticias, sino más o menos fidedignas de una sociedad no ya futura sino presente?

¿Hay término para ello?

¡Qué curioso haber estado trabajando sobre Utopía tan recientemente!

Esto no es una broma