Espacio libre de humos

No me puedo creer que este ayuntamiento permita (y ayude) a que se plante este cartel y un recinto marcado con líneas verdes en el suelo, como si eso lo hiciese más «verde» en un claro ejemplo de lo que se llama «greenwashing» después de haber puesto todas las trabas del mundo mundial a la reducción de tráfico de coches por el centro de Madrid.

Porque, por cierto, este recinto «verde» de aire puro y todo eso… está instalado ni más ni menos que el puñetero centro de Madrid, en la Plaza de Callao.

Libres de humo de tabaco en una plaza abierta por cuatro costados al tráfico que hace que haya corrientes de aire enrarecido. Pero no, de tabaco no moriremos… 🙁

¡Ridículo!

Sobre la alergia y lo mal que pinta mi futuro en Madrid

He estado leyendo este artículo sobre la evolución de las alergias y el nivel de polen provacado, entre otras cosas por el cambio climático, mientras espero a que vengan a instalarme la fibra óptica en mi estudio y me me asustado porque esta gráfica tiene una tendencia muy, pero que muy preocupante:

Pero si el polen es preocupante, hay algo que me preocupa aún más y es la estupidez humana. En el artículo sólo había un comentario y era el siguiente:

Emilia dice (22/05/2022 a las 12:14):

Llevo 30 años con alergia a las gramineas, olivo y arizonicas, llevo puestas 3 vacunas en distintos periodos en estos años, he tomado toooodos los antihistaminicos que hay en la farmacia, homeopatía, hiervas,acupuntura, purificadores de aire en casa, mascarillas con filtro HEPA, nada, nada, Nada ha conseguido aliviarme 5 minutos los síntomas tan desagradables que me produce la alergia y no me dejan vivir durante dos meses de mi vida. Lo único demostrable para mí es que los laboratorios en farmacia para aliviar los síntomas de la alergia no valen PARA NADA. Nos están hinchando a farmacos que no solucionan el problema. Si funcionaran no tendríamos el problema toooodos los años las personas alérgicas.

Es decir, que después de probar homeopatía, hiervas, acupuntura… parece ser que las farmacéuticas tienen la culpa porque nos están hinchando a fármacos.

Es decir, que no se responsabiliza de pedirlos, pues no son obligatorios, ni culpabiliza en absoluto a esos presuntos remedios que ha utilizado sin control alguno, sin hincharse con ellos, supongo.

De los alérgenos puedo escapar, pero de este nivel de estupidez mucho me temo que es imposible alejarse.

Mi uso de Instagram

A veces creo que debería usar un poco más (o mejor) las redes sociales para conseguir más alumnos, o vender mis servicios como artista o como editor… y otras veces me da tanta tanta tanta pereza que cuando me encuentro un artículo que me dice que se puede (a duras penas, según el articulista) estar una semana sin redes sociales me da por hacer una consulta para ver mi uso de Instagram y obtengo resultados «escalofriantes».

Virginia Eubanks

Este lunes estuve leyendo sobre Desigualdad Social provocada (intencionadamente, sin mala intención) por los «Algoritmos», aunque no se refieren al algoritmo de Rufini para encontrar raíces de polinomios, ni al algoritmo de la raíz cuadrada…

Me topé con este artículo o entrevista a Virginia Eubanks: “Si no los diseñamos para inclinarse hacia la justicia social, los algoritmos ampliarán las brechas sociales

Y a raíz del mismo decidí dedicar parte del día a ver un vídeo suyo, una conferencia en la que profundizaba sobre el tema presentando su libro (casi sin presentar un libro, sino su contenido, lo que es muy de agradecer):

Algo me chirría cada vez que veo vídeos como este, casi contrasistema, que sin embargo están patrocinados por Telefónica, Banco Santander, accenture y El País.

El contenido sigue siendo importante, pero no sé por qué no puedo tomármelo demasiado en serio. Y por otro lado soy plenamente consciente de que son necesarias esas colaboraciones para poder llegar a tener algo de impacto social.

Es decir, lo que hace funcionar «el algoritmo» es que tenga sus propias autocríticas que nos hagan pensar/creer que todavía hay alguna oportunidad de luchar contra «él». Básicamente, la forma de funcionar del capitalismo. ¿Casualidad? ¿Causalidad?

nivel de inteligencia perturbada

El otro día me encontré con una de estas imágenes famosas de «fondo/forma», que tan de moda estuvieron hace unas décadas. Incluso llegué a verlas usadas en mis clases de Química Cuántica para explicar la dualidad onda-corpúsculo.

Esta vez era una imagen llamada test-viral-paloma (lo cual indica qué pretenden que se vea antes, aunque no se hayan dado cuenta de que es una indicación explítica).

El artículo en el que estaba anunciaba lo siguiente:

¿Cuál es tu nivel de inteligencia? Mira y responde con la verdad en este test de personalidad.

Una de dos opciones puedes percibir en el primer vistazo. Solo responde honestamente qué figura viste para que el test de personalidad de una respuesta certera.

El problema es que yo siempre veo más de una respuesta a la vez. Quizá sea un problema derivado de mi falta de visión, pues tiendo a desenfocar miopemente hasta que poco a poco voy centrándome en algún foco concreto.

Pero lo que puedo asegurar es que, igual que me ocurre con los «problemas de las 7 diferencias», siempre encuentro muchas más respuestas acertadas, haciéndome dudar de las presumiblemente respuestas acertadas.

Y es que la duda… ay, siempre la duda.

Presentación La Piel del Ciruelo

Hoy presento el libro de Raquel G. Figueiras que ha editado la librería/editorial de Pepe Olona, Arrebato Libros, que lleva siendo un gestor cultural desde hace casi dos décadas.

La portada del libro es una ilustración/collage de mi querida Tanja Ulbrich.

Se presenta en la Galería Covington, en Madrid, a las 19:30 horas del viernes 20 de mayo de 2022.

Hay muchas personas «implicadas» en la presentación.

Yo no lo he escrito.
Yo no lo he editado.
Yo no lo he prologado.
Yo no lo he diseñado.
Yo no lo he organizado.

¿Qué pinto yo allí?

Hoy lo sabremos.

espacios vs tabulaciones

Me he reído muchísimo viendo este vídeo y recordando la cantidad de estériles discusiones entre seguidores de emacs y los que, como yo, adoramos el VI.

Iba a comenzar con espacios esta pequeña entrada en mi blog, porque son mucho más fiables que esos asquerosos tabuladores que no sabes a dónde te pueden acabar llevando.

De lo primero que hago en linux al instalarlo de nuevas, es configurar el número de espacios por los que se sustituye un tabulador en VI. Faltaría más. 😀 emacs… Puag!

Sé que mi humor es poco comprendido, pero me divierte tanto… como realizar mis piezas con material tan simpático como tarjetas de memoria RAM de 1Mb

Amazon Music y La Polla Records

Me dice la compañía de venta por catálogo más grande del mundo (con permiso de alicosas) que quiere ofrecerme su servicio de música por subscripción y que aún no he utilizado ese servicio suyo (otros sí, lo reconozco con algo de vergüenza).

Para que lo use (sé que saca información personal que luego venderá) me «regala» 5€ en descuentos.

Y no estoy para despreciar 5€. Es triste. Patético.

Así que me aventuro a usarla, sabiendo que en cuanto me «regalen» esos 5€, volveré a seguir usando mi cuenta de Spotify, que dejó de ser de pago para no pagar 5€/mes que no puedo permitirme, pues el incremento de gastos fijos es inaceptable.

Para realizar un pequeño (absolutamente insignificante) acto de rebeldía, he buscado y «sintonizado» algo punky, pero me queda más que patente que «punk’s not dead»

Esto no es serio

Nos dicen que acertemos con «la orgánica», y nos sugieren una serie de protocolos para cumplir y así conseguir que los residuos sean más fácilmente reciclables.

Compramos unos cubos idóneos para ello, que ocupan mucho más que el cubo que teníamos antes de disponernos hace unos meses a cumplir con nuestro deber como ciudadanos modelos que hacen lo que dios manda para luchar contra el cambio climático y otros males que acechan la Tierra.

Pero nadie nos resuelve un par de cosas que luego son necesarias:

El cubo de la basura orgánica en nuestra comunidad de vecinos tiene un pequeño lugar en el fondo del cuarto de limpieza, quedando detrás del de «restos» genéricos, con lo cual nadie (salvo nosotros en un intento denodado por satisfacer la ética ecológica) llega a tirar la basura orgánica en el cubo marrón que siempre suena a vacío cuando recibe nuestra bolsa cayendo desde la distancia.

Lo más probable, me consta, es que la empresa responsable de la limpieza de nuestro inmueble dedique un par de segundos para mezclar ambos cubos y ahorrarse sacar ambos, sabiendo que el daño para el medio ambiente es mínimo, pues una bolsa de basura a la semana (o menos) de orgánica mal tirada no va a ser el fin del mundo.

En resumen: me siento idiota con tanta frecuencia…

Cada día que pasa da más pereza utilizar Facebook

El otro día tardé un rato en encontrar una categoría en la cual pudiese encuadrar un evento como el de nuestros queridos y mensuales N’Clave de Po(esía).

Pues está claro que algo tan sencillo como «cultura», o «lectura» o, para pedir más, «poesía» no iba a estar entre las posibles para elegir. Hube de clasificar el evento como de Artes Visuales, aunque en realidad tiene poco de visual.

Pero además de pasar por ese pequeño cementerio de elefantes en que esta red social se está convirtiendo, me encuentro con lindezas como un mensaje que me dice que «soy una perra hambrienta…» y no sé si reír o si llorar.

Obviamente, sé que es el SPAM y no me preocupo más de lo necesario, pero es terrible que exista este lenguaje y que la red social censure otras tonterías similares. Ay… qué pereza es esto de utilizar redes sociales. ¿Me estaré haciendo a-social?

Esto no es una broma