Europa

Soy un convencido europeísta
desde que viajé más allá de Europa
o incluso desde antes.

He estado leyendo sobre la Unión Europea
y su intento de realizar una constitución
que no parece que esté llegado a buen puerto.

He leído información sobre el libro blanco
que habla de las 5 posibilidades
que tiene la Unión Europea para seguir adelante
o estancarse.

Y temo que acabará siendo esto último
por más que no me guste
por más que sienta la necesidad
de europeizar el universo
con un eurocentrismo
del que me siento culpable
y orgulloso
al mismo tiempo.

Pero ya no me importa
ya no me importa nada
nada de nada.

Soy un convencido europeísta
que (ya) no desea viajar fuera de Europa.

No desea…
no.

Cada día más naïf

en esta época en la que se lleva tanto el insulto
en esta época en la que se descalifica por cualquier motivo
en esta época en la que la simpleza se apodera del discurso
en esta época en la que lo políticamente correcto se bate en retirada
en esta época en la que se difama sin pruebas
en esta época en la que nos reímos de todas las personas que ocupen cargos públicos
en esta época en la que nos mofamos del esfuerzo ajeno
en esta época en la que la búsqueda de la verdad ha sido abandonada en aras de la búsqueda del éxito
en esta época en la que nada importa
en esta época en la que las redes sociales alimentan egos
en esta época en la que el anonimato concede impunidad
en esta época en la que la inmediatez es sinónimo de bueno
en esta época en la que vivimos

me he propuesto

no dejarme llevar por el insulto
no descalificar por ningún motivo salvo el argumentario
no caer en la banalidad de la simpleza
no ser políticamente incorrecto con ninguna excusa pasajera
no difamar sin consecuencias
no reirme de otras personas
no mofarme de esfuerzos ajenos ni propios
no buscar el éxito o el reconocimiento a costa de la ética
no dejar de apreciar la importancia de todo
no desear mostrarme más de lo necesario
no sentirme impune
no tentarme ni seducirme por la facilidad de lo inmediato

me he propuesto
ser cada día más naïf.

Leyendo a Mina Loy

Voy descubriendo un mundo que sé que existía pero del que a penas (no apenas) tenía noticias:

La sombra de las mujeres que estuvieron creando, ya sea poesía, arte, «alta» cultura en general y que fueron eclipsadas o, sencillamente, ensombrecidas por la mirada a las rutilantes figuras masculinas especialmente durante las vanguardias, pero en realidad en todo momento de la historia pasada.

Recuperando de entre esta oscuridad a las autoras de las que se pueda encontrar material que ahora se está, por fin, editando, he encontrado esta pequeña joya que me ha prestado (y que posiblemente adquiriré) mi alumna y amiga Tanja Ulbrich que me enriquece con su conocimiento.

Entre las páginas del libro, este texto de una autora relacionada, que sigue vigente aún hoy más de lo que debería:

Pido perdón

Pido perdón
sin preocuparme lo más mínimo
por las catastróficas guerras en las que haya participado
cualquiera de mis antepasados
por las violencias infligidas
incluso
por aquellas que lo fueron
sin intención.

Pido perdón
por la opresión a la que sometimos
en un momento pasado
e incluso
en un momento futuro
a otros seres humanos.

Pido perdón
por la esclavitud de la que se lucró
sin reparar en crueldades
toda mi ascendencia
e incluso
toda mi descendencia.

Pido perdón
por el eurocentrismo
por el etnocentrismo
por el espacentrismo
por el albocentrismo
por todo fanatismo.

Pido perdón
por el patriarcado
e incluso
por el matriarcado
si fuese menester.

Pido perdón
por una realidad que mi pasado
hizo como es hoy en día
para lo bueno
y
para lo malo.

Pido perdón
por no hacer lo suficiente en el presente
por modificar el futuro
para que no se repitan errores del pasado.

Pido perdón
por no definir con claridad
a qué me refiero con error
a qué me refiero con horror
a qué me refiero.

Pido perdón

pido perdón
por tener unos compatriotas que no se solidarizan
con peticiones de otros patriotas
con los que no puedo ser compatriota
por tener unos congéneres que no se solidarizan
con peticiones de otros géneros
con los que no puedo ser congénero.

Pido perdón
por no haber acabado aún con las patrias
por no haber acabado aún con las guerras
por no haber acabado aún con las miserias
por no haber acabado aún con las injusticias
por no haber acabado aún con las enfermedades
por no haber acabado aún con las pulgas.

Pido perdón
por hacer que este escrito parezca una burla
por burlarme de la seriedad de peticiones
de perdón
pero sigo pidiendo perdón.

Pido perdón
por la contaminación atmosférica
por la contaminación acústica
por la contaminación medioambiantal
por la contaminación social
por la contaminación cruzada
por la contaminación.

Pido perdón
por haber dicho alguna vez
que es mejor pedir permiso
que pedir perdón
y también
por haber dicho alguna vez
que es mejor pedir perdón
que pedir permiso.

Pido perdón
por no ser más que un ser humano
que no representa a nadie más que a sí mismo
y carecer de entidad
para pedir perdón en nombre de otros
seres humanos
que no se representan más que a sí mismos.

Pido perdón
por herir sensibilidades
por herir idiosincrasias
por herir trascendencias
por herir colectividades
por herir individualidades
por herir.

Pido perdón
por no saber completamente
a qué más pedirle perdón
y tener que pensar
en a quién puedo haber afectado
con mi mera existencia.

Pido perdón
por no saber a quién
pudo afectar negativamente
la existencia y las acciones
de todo ser humano que me precedió
incluso
si nacieron en la misma cama de hospital donde yo nací
si nacieron en el mismo hospital donde yo nací
si nacieron en la misma ciudad donde yo nací
si nacieron en el mismo país donde yo nací
si nacieron en el mismo continente donde yo nací
si nacieron en el mismo mundo donde yo nací.

Pido perdón
a seres humanos
a animales
a fauna
e incluso
a rocas, mares, ríos y montañas.

Pido perdón
por pisotear derechos
por aprovecharme de la desigualdad social en el planeta
por beneficiarme de la especulación inmobiliaria
por enriquecerme a costa del capitalismo neoliberal
por poder dedicarme a la poesía.

Pido perdón
por no saber lo suficiente
por saber demasiado
por saber que no sé
por no saber lo que sé.

Pido perdón
por no pedir suficientemente fuerte
perdón
e incluso
por pedir demasiado.

Pido perdón.

Google+

Como otra mucha gente, he recibido el correo electrónico avisándonos de que Google Plus cierra sus puertas y que más me vale descargarme lo que hubiera subido alguna vez a esa red social a la que nunca hice mucho caso, pero sí algo, claro está, en esta época en la que todo parece perecer ante un parpadeo.

Hoy he solicitado el enlace con el material para guardarlo pero sé que es algo ridículo, y más aún en mi situación, alguien que hace backups de backups hasta la reiteración absurda. Cada vez que manejo algún archivo en una red social me aseguro (si me interesa lo más mínimo) tenerlo bien localizado en un disco duro, en una carpeta personal… así que puede caerse cualquier servicio de Internet que, al fin y al cabo, como vino puede irse.

Sí, sé que parece inverosímil, pero un día no existirá Google, ni FaceBook, ni Instagram, ni Twitter, ni Amazon… que tienen mucho menos tiempo de vida que cualquiera de mis alumnos de clases particulares de Bachillerato.

Nunca he depositado ciegamente mi fe en la nube.

Recuerdo cuando cerró abruptamente MegaUpload, donde yo tenía un espacio dedicado a almacenar archivos de backup privados (comprimidos y cifrados, por cierto) y los perdí sin previo aviso. Pero no pasaba nada, puesto que los originales los tenía (también con copias de seguridad) almacenados en local.

Ahora usamos más «la nube» (en pantalones, que diría Maiakovski) pero de cada avance significativo en un documento que manejo en Drive, por ejemplo, hago una descarga en local para asegurarme de que si cierra Google, o me desconecta con cualquier motivo, tengo el contenido que me interesa.

Dan ganas de reírse de mí mismo, como de alguien que pareciera querer tener un «backup de internet en un disquette«… pero no me olvido nunca de que internet no es más que una serie de dispositivos conectados que puede romperse como tantas otras cosas.

Por supuesto que también puede irse a pique toda la electrónica e incluso la electricidad y, de hecho, cada vez que voy a un espectáculo o a coger un tren y puedo tener la alternativa de llevar la entrada en papel, prefiero hacerlo así para asegurarme de un método mucho más eficaz para cosas como esta.

Has recibido este correo porque tienes en Google+ contenido para tu cuenta personal (de consumidor) o para una página de Google+ que administras.

Te recordamos que el 2 de abril del 2019 cerraremos Google+ para particulares y comenzaremos a eliminar el contenido de las cuentas de Google+ personales. También eliminaremos las fotos y los vídeos de Google+ que tengas en tu archivo de álbumes y en tus páginas de Google+.

Descargar tu contenido de Google+ puede llevarte algún tiempo; te recomendamos que empieces antes del 31 de marzo del 2019.

El cierre de Google+ para particulares no afectará a ningún otro producto de Google (como Gmail, Google Fotos o Google Drive), que seguirán estando disponibles. También conservarás la cuenta de Google que utilizas para iniciar sesión en estos servicios. No se eliminarán las fotos y los vídeos de los que tengas copia de seguridad en Google Fotos.

Para más información, consulta las preguntas frecuentes sobre el cierre de Google+.

De parte de todo el equipo de Google+, gracias por hacer de este servicio un lugar tan especial.

¿Pero la poesía sirve para algo?

La guerra de Siria acaba de entrar en su octavo año convertida en el conflicto más sangriento del siglo XXI. Los combates no han acabado, pero los frentes se van extinguiendo lentamente. Sin embargo, el inmenso sufrimiento de la población civil —la que se fue y la que queda— está muy lejos de haber llegado a término. El nivel de destrucción es tan grande que se puede afirmar que Siria, el país que existía antes de 2011, ha desaparecido. Más de 370.000 personas han muerto, unas 100.000 se encuentran desaparecidas, 12 millones han abandonado el lugar en el que vivían (5,6 millones como refugiados y 6,6 como desplazados internos sobre una población de 30 millones) y 1,2 millones han sufrido mutilaciones y heridas permanentes. La economía se encuentra arrasada, al igual que el parque de viviendas: una de cada tres se encuentra inservible.

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/opinion/1552934234_131262.html

Crea una organización que se llame Madrid For Refugees
financia un proyecto universitario llamado Reacción 28
o pon en tus estatutos fundacionales
como Asociación Cultural Clave 53
que quieres hacer del mundo un lugar mejor
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Busca un espacio amable como la Ciudad Invisible
(intrigante nombre para esta convocatoria)
organiza un recital por el Día Mundial de la Poesía
aprovechando que coincide con el Día Internacional
de la Eliminación de la Discriminación Racial
o incluso
por el 70 Aniversario de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Elabora un cartel que puedas publicar
una lista de personas con ganas de escribir poemas
recolecta textos para editar un libro con este motivo
planifica un evento de alguna red social
envía la información del mismo a todos tus contactos
convoca a miles de personas de modo viral
(casi virulento)
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Agradece a todo el público asistente
su asistencia
su colaboración económica
su disposición a escuchar
su cálido aplauso tras cada poema
su cariño
su comprensión por la falta de medios
su paciencia por algún retraso en la planificación
su conciencia social (o política,
porque sí, esto es un acto político)
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Y alguien te pregunta
¿Pero un recital sirve para algo?
¿Pero una manifestación sirve para algo?
¿Pero las elecciones sirven para algo?
¿Pero la concienciación sirve para algo?
¿Pero la poesía sirve para algo?

Tú también te lo preguntas.

Aunque pocas veces te preguntan
¿Las armas sirven para algo?
¿Las fronteras sirven para algo?
¿La guerra sirve para algo?
¿La ambición sirve para algo?
¿El éxito sirve para algo?

Sin embargo…

Tú también te lo preguntas.

Y aquí comienzan las respuestas con otras preguntas:

¿Cómo sería el mundo sin una organización de ayuda a los refugiados?
¿Cómo sería el mundo sin proyectos universitarios solidarios?
¿Cómo sería el mundo sin ingenuidad en la cultura
ni ambiciones poéticas?

¿Cómo sería esta ciudad sin lugares amables?
¿Cómo sería esta ciudad sin recitales, sin eventos culturales?
¿Cómo sería esta ciudad sin poetas?
¿Cómo sería esta ciudad sin vocación de eliminar discriminaciones?
¿Cómo sería esta ciudad sin derechos humanos?

¿Cómo sería esta sociedad sin catalizadores sociales?
¿Cómo sería esta sociedad sin redes sociales (no artificiales)?
¿Cómo sería esta sociedad sin deseo de compartir información?

¿Cómo sería este evento sin público asistente,
sin colaboración económica
sin disposición a escuchar
sin cálido aplauso tras cada poema
sin cariño
sin comprensión por la falta de medios
sin paciencia por algún retraso en la planificación
sin conciencia social (ni política)?

Sí,
la noticia puede que siguiese existiendo
pero no tendríamos intención de que dejase de existir
quizá ni tendríamos intención de escucharlo
quizá ni tendríamos intención
porque es posible
incluso
que hubiésemos perdido el alma.

Conectando desde mi móvil

Adoro esta posibilidad de conectar vía ssh con mis ordenadores desde el teléfono móvil para poder hacer fricadas como esta de ir controlando si un backup se está realizando correctamente.

Véase el «tar cfvz /media…» que está copiando toda la ingente cantidad de música de Tango que Carmen utiliza para que no pueda, por error o accidente, hacer algún estropicio ahora que tiene todos sus equipos sincronizados utilizando la nube de Mega.nz

conexión ssh desde android

Me chirría ver tantos permisos concedidos, ese chmod 777, esos -rwxrwxrwx para todo el mundo mundial en ese disco, pero tengo que recordarme a mí mismo que no es tan grave y es parcialmente inevitable porque se trata de un disco formateado en NTFS y los permisos de unix no los tolera (aunque se podría hacer de otra manera, al montar en el fstab incluir un par uid/guid para que sólo algunos usuarios tuvieran acceso de lectoescritura).

Por otro lado, SuperDisk, es el disco de 1,5 Terabytes que usamos en casa (montado internamente en PCTACENS18, uno de nuestros ordenadores de torre) para compartirlo por SAMBA/SMB… o sea, que está bastante expuesto… pero no tanto como otras cosas que ni quiero pensar. Vía Samba no tiene permisos de escritura, claro está, así que puede ser una especie de disco multimedia… accesible desde cualquier dispositivo de la casa. Esa accesibilidad hace cómodo tanto permiso concedido.

No obstante, es una de mis tareas pendientes de poquísima importancia (y menor urgencia) el formatear el disco con un xfs, por ejemplo, que permita asignación de permisos a nivel UNIX.

Concedido acceso SSH a varios equipos, puedo utilizar aplicaciones de Android para manejar los navegadores desde el móvil como si se tratase de un mando a distancia, ya que los mismos se encuentran conectados por cable HDMI con la televisión o con el proyector mediante un largo cableado VGA ambos integrados en la estructura canalizada de nuestra casa.

Sí, me gusta la tecnología.

Esto no es una broma