Portada y contraportada del libro colectivo

De cara al libro colectivo que cada curso publicamos en los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53, este año vamos a realizarlo mediante una imprenta «profesional» para editoriales, lo que me ha obligado a tener que aprender a manejar herramientas más sofisticadas de edición y maquetación, cuya rentabilidad supongo que apreciaré en un futuro intermedio.

De momento, dejo constancia de la portada realizada utilizando Inkscape sobre Linux, como me gusta hacer, políticamente libertario, con software libre cueste lo que cueste, pues no cuesta dinero, pero sí algún que otro disgusto y una curva de aprendizaje cuando menos escarpada.

No obstante, la satisfacción de su uso acaba por compensarme. Y, supongo, me permite vivir una vida alejado de equipos de muchos más recursos que serían más caros, lógicamente, lo que me libera, a la larga de ciertas «obligaciones» contractuales muy extendidas entre la población. No deja de ser una forma empecinada de «vivir a la contra», algo adolescente, quizá, pero rebelde más que revolucionario.

El machismo no se esconde ni es sutil

Detrás de la campaña de desprestigio que ella sola se ha labrado, surge la caterva machista a desprestigiar a la persona porque no es lo «guapa» que debería ser o debería haber sido. Se dice que, siendo así, no es de extrañar que sus compañeros de máster no la recuerden. Y otras barbaridades sin el más mínimo atisbo de equidad, o etiqueta social al menos.

Si se tratase de un hombre el tema de su fealdad o si tenía granos o si no era lo que se esperaba de él no habría estado nunca en el candelero (me remito, sin ir más lejos, a las polémicas de reinas-reyes o al tal Pablo Casado que también parece haberse sacado el máster en la calle Génova).

Y por más que me pueda dejar llevar por la pasión de querer ver destituida a una «presunta» estafadora, una «presunta» farsante como Cristina Cifuentes, amén de disgustarme su política (que es la cuestión, por si lo habíamos olvidado), no puedo por menos que sentir asco por quienes publican esta foto en una red social.

Pero vaya, que las redes están para eso, para dejarse llevar por la pasión, nunca por la reflexión. Así que este texto quedará, como tantos otros, en el cajón oscuro (no por casualidad el fondo negro) de mi diario.

Y seguimos post-8M.

El tema de los «másteres» y la privatización de la enseñanza… ya ni se menciona. Puagggghhhh

Machista a más no poder

Vaya publicidad tan asquerosa, que, por otro lado, no entiendo porqué me recomienda si en mi vida he entrado en una de esas webs de «dating». De hecho, recientemente hablé por teléfono con mi amiga Aída sobre ello… A veces me da por sospechar que las conversaciones son escuchadas por Google quien comparte datos con… vaya usted a saber.

Prefiero pensar que ha sido aleatorio.

No obstante, la fotito y el mensaje se las trae. Bazofia…

Miedo a la hidratación

Pensé una frase «divertida», un pequeño chascarrillo y a continuación en la repercusión que tendría publicarlo en Facebook.

Justo en ese momento me entraron los siete males, de imaginar el aluvión de recomendaciones más o menos coercitivas de nutricionistas aficionados que ejercen las 24 horas al día.

No lo publico.
Sí, sí publícalo, pero prohíbe a cualquiera que te quiera decir qué tienes que hacer con tu vida.
Es demasiado duro andar prohibiendo comentarios por una cosa así.
Es verdad, no publico.
No, no me refiero a eso, mejor publica, pero no le des importancia a los comentarios.
Ya, pero es que es posible que incluso se enzarcen amigos o amigas en diatribas acaloradas por un chascarrillo.
Pues como quieras. No publiques.
Sí, sí, quiero publicarlo. Pero me da miedo.
Pero si es un tonto chascarrillo.
Ya lo sé, pero ¿crees que lo saben los usuarios y las usuarias de esa red social? ¿No lo tomarán en serio?
Quizá tú estás tomando demasiado en serio lo que puedan comentar.
Puede ser. Sí. Tienes razón. Lo publico y a ver qué pasa.
Eso, lánzate, así, con valentía.
Puffff… da miedito.
¡Venga ya!
Ya te digo. Pero sí, hoy voy a publicarlo. He pensado que cuando alguien comente, sea lo que sea, voy a darle al icono de la risita, sin ninguna otra explicación. Así, sin avisar. Me da igual el comentario que sea. Me río y punto. Risa demoledora. ¿Qué te parece?
Algo incorrecto, pues te estás riendo de la gente. Pero bueno, si te hace sentir más tranquilo…
No sé si más tranquilo, pero quiero publicarlo, sea como sea, para no sentir que estoy perdiendo libertad tan rápidamente como siento que la estoy perdiendo.
Esta conversación demuestra que la has perdido ya. No te resistas, adáptate a los nuevos tiempos.
Jo… Hoy pensaba que hace años era bastante punki y ahora soy más bien hippie… pero ambas tendencias están tremendamente trasnochadas.
Ya estamos otra vez. Ahora te meterás con los hipster.
No, no eso. Pero bueno… te dejo, que voy a publicar en FB ese texto tan rompedor como absurdo. ¡Y a ver qué pasa!

Me estoy hidratando.
¿Con agua o alguna crema?
No, no. Con hidratos de carbono.

lorem ipsum…

Me encantan estos textos que, generados por herramientas habituales de maquetación o diseño gráfico, no dicen nada útil, pero sirven para elegir tipografía o para saber cómo va a quedar un texto que aún no se haya puesto en página.

Hoy quería usarlo para llenar unos cuadros de texto de Scribus con el que estoy maquetando un índice para el fantástico proyecto de LunchBox en el que participo y he encontrado un par de webs dedicadas a ello que me encantan:

Son a cual mejor. La segunda es especialmente útil si se quieren tener textos en varios idiomas, lo que puede ser conveniente en proyectos como el Leitmotiv en el que vamos a trabajar próximamente.

Un par de textos generados por la segunda:

400 palabras de Lorem ipsum

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit. Aenean commodo ligula eget dolor. Aenean massa. Cum sociis natoque penatibus et magnis dis parturient montes, nascetur ridiculus mus. Donec quam felis, ultricies nec, pellentesque eu, pretium quis, sem. Nulla consequat massa quis enim. Donec pede justo, fringilla vel, aliquet nec, vulputate eget, arcu. In enim justo, rhoncus ut, imperdiet a, venenatis vitae, justo. Nullam dictum felis eu pede mollis pretium. Integer tincidunt. Cras dapibus. Vivamus elementum semper nisi. Aenean vulputate eleifend tellus. Aenean leo ligula, porttitor eu, consequat vitae, eleifend ac, enim. Aliquam lorem ante, dapibus in, viverra quis, feugiat a, tellus. Phasellus viverra nulla ut metus varius laoreet. Quisque rutrum. Aenean imperdiet. Etiam ultricies nisi vel augue. Curabitur ullamcorper ultricies nisi. Nam eget dui. Etiam rhoncus. Maecenas tempus, tellus eget condimentum rhoncus, sem quam semper libero, sit amet adipiscing sem neque sed ipsum. Nam quam nunc, blandit vel, luctus pulvinar, hendrerit id, lorem. Maecenas nec odio et ante tincidunt tempus. Donec vitae sapien ut libero venenatis faucibus. Nullam quis ante. Etiam sit amet orci eget eros faucibus tincidunt. Duis leo. Sed fringilla mauris sit amet nibh. Donec sodales sagittis magna. Sed consequat, leo eget bibendum sodales, augue velit cursus nunc, quis gravida magna mi a libero. Fusce vulputate eleifend sapien. Vestibulum purus quam, scelerisque ut, mollis sed, nonummy id, metus. Nullam accumsan lorem in dui. Cras ultricies mi eu turpis hendrerit fringilla. Vestibulum ante ipsum primis in faucibus orci luctus et ultrices posuere cubilia Curae; In ac dui quis mi consectetuer lacinia. Nam pretium turpis et arcu. Duis arcu tortor, suscipit eget, imperdiet nec, imperdiet iaculis, ipsum. Sed aliquam ultrices mauris. Integer ante arcu, accumsan a, consectetuer eget, posuere ut, mauris. Praesent adipiscing. Phasellus ullamcorper ipsum rutrum nunc. Nunc nonummy metus. Vestibulum volutpat pretium libero. Cras id dui. Aenean ut eros et nisl sagittis vestibulum. Nullam nulla eros, ultricies sit amet, nonummy id, imperdiet feugiat, pede. Sed lectus. Donec mollis hendrerit risus. Phasellus nec sem in justo pellentesque facilisis. Etiam imperdiet imperdiet orci. Nunc nec neque. Phasellus leo dolor, tempus non, auctor et, hendrerit quis, nisi. Curabitur ligula sapien, tincidunt non, euismod vitae, posuere imperdiet, leo. Maecenas malesuada. Praesent congue erat at massa. Sed cursus turpis vitae tortor. Donec posuere vulputate arcu. Phasellus accumsan cursus velit. Vestibulum ante ipsum primis in faucibus orci luctus et ultrices posuere cubilia Curae; Sed aliquam, nisi quis porttitor congue, elit erat euismod orci, ac

200 palabras de la Metamorfosis de Kafka, en español y luego en alemán:

Una mañana, tras un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se despertó convertido en un monstruoso insecto. Estaba echado de espaldas sobre un duro caparazón y, al alzar la cabeza, vio su vientre convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hasta el suelo. Numerosas patas, penosamente delgadas en comparación con el grosor normal de sus piernas, se agitaban sin concierto. – ¿Qué me ha ocurrido? No estaba soñando. Su habitación, una habitación normal, aunque muy pequeña, tenía el aspecto habitual. Sobre la mesa había desparramado un muestrario de paños – Samsa era viajante de comercio-, y de la pared colgaba una estampa recientemente recortada de una revista ilustrada y puesta en un marco dorado. La estampa mostraba a una mujer tocada con un gorro de pieles, envuelta en una estola también de pieles, y que, muy erguida, esgrimía un amplio manguito, asimismo de piel, que ocultaba todo su antebrazo. Gregorio miró hacia la ventana; estaba nublado, y sobre el cinc del alféizar repiqueteaban las gotas de lluvia, lo que le hizo sentir una gran melancolía. «Bueno -pensó-; ¿y si siguiese durmiendo un rato y me olvidase de

Jemand musste Josef K. verleumdet haben, denn ohne dass er etwas Böses getan hätte, wurde er eines Morgens verhaftet. »Wie ein Hund!« sagte er, es war, als sollte die Scham ihn überleben. Als Gregor Samsa eines Morgens aus unruhigen Träumen erwachte, fand er sich in seinem Bett zu einem ungeheueren Ungeziefer verwandelt. Und es war ihnen wie eine Bestätigung ihrer neuen Träume und guten Absichten, als am Ziele ihrer Fahrt die Tochter als erste sich erhob und ihren jungen Körper dehnte. »Es ist ein eigentümlicher Apparat«, sagte der Offizier zu dem Forschungsreisenden und überblickte mit einem gewissermaßen bewundernden Blick den ihm doch wohlbekannten Apparat. Sie hätten noch ins Boot springen können, aber der Reisende hob ein schweres, geknotetes Tau vom Boden, drohte ihnen damit und hielt sie dadurch von dem Sprunge ab. In den letzten Jahrzehnten ist das Interesse an Hungerkünstlern sehr zurückgegangen. Aber sie überwanden sich, umdrängten den Käfig und wollten sich gar nicht fortrühren.Jemand musste Josef K. verleumdet haben, denn ohne dass er etwas Böses getan hätte, wurde er eines Morgens verhaftet. »Wie ein Hund!« sagte er, es war, als sollte die Scham ihn überleben. Als Gregor Samsa eines Morgens aus unruhigen Träumen erwachte, fand er sich

¿De verdad mi diario le es útil a alguien que no sea yo?

Es algo que con frecuencia me pregunto, incluso cuando ya me hayan surgido algún que otro proyecto vía este medio, de manera completamente insospechada.

Un día un comprador que no sé si finalmente se decidió a comprar, contactó conmigo por email porque me había encontrado en google… Por supuesto le respondí (y lo publiqué aquí).

El otro día recibí un correo electrónico de una tal Yoli agradeciéndome un texto en mi blog sobre una empresa llamada Healthy Life y que ofrece trabajo, presuntamente, aunque tiene toda la pinta de ser una estafa piramidal en toda regla:

Hola! Solo quería decirte que gracias a tu blog me he ahorrado tiempo y dinero en ir a una supuesta entrevista de un centro en Argüelles llamado Healthy Life.

Y como es habitual en mí, le contesté con mi cordial saludo:

Hola Yoli,

Me alegra que te haya servido.
Un cordial saludo

Me alegra pensar que este diario tan personal pueda tener una mínima utilidad social, más allá que la de evitar que me convierta en un sociópata… que no es poco.

Esto no es una broma