Los 10 gestos y elementos formales más utilizados en el arte de acción

Acabo de leer el artículo titulado La incesante repetición del gesto (los 10 gestos y elementos formales más utilizados en el arte de acción), publicado por Ursula Ochoa en esferapublica.org en 2014/09/08.

Me parece estupendo y digno de recordar. Es algo que he leído ya en alguna ocasión anterior y sobre lo que he reflexionado en varias otras. Me encantó el enfoque siempre lúcido de Los Torreznos en su celebérrimo ABC de la Performance. Por no hablar del ínclito Isidoro Valcárcel Medina.

Los 10 gestos que menciona el artículo son los siguientes:

  1. El Desnudo
  2. El uso del vestuario rojo
  3. El uso de la carne cruda
  4. Uso de sangre o pintura roja en alusión a esta
  5. Hacer “pintura vaginal”
  6. Embadurnarse con pintura, alimentos o fluidos sobre el cuerpo
  7. Envolverse lanas, cabellos, cordones, sogas, cintas o alambres a la cabeza
  8. Escribirse en el cuerpo o permitir que escriban sobre él
  9. Uso del hielo
  10. Hacer “Action painting”

Merece la pena, insisto, leer el artículo completo para ver las referencias y reflexiones que contiene.

Yo añadiría, por que no falte, un undécimo consistente en la costumbre de dar algo de comer/beber a los asistentes, haciéndoles partícipes, obligándoles a participar en esa misa o comunión… amén de aportar esa imprescindible participación del público, no vaya a ser que alguien crea que esa acción es una pieza de teatro clásico.

Reitero la búsqueda de lo sencillo, de lo cotidiano, del contenido conceptual más que plástico, hasta el punto de llegar al límite, a ese límite de la performance que deja de lado el espectáculo de manera completa.

La Caixa online y la seguridad

Los administradores de seguridad de banca electrónica de La Caixa se merecen un buen tirón de orejas. Bien es verdad que la seguridad electrónica está sobrevalorada y que luego acaba dependiendo de la seguridad que los usuarios tengan en cuenta, es decir, de las prácticas del usuario más que de la organización de destino, pero eso no es óbice para que se pongan las pilas en cuanto a arreglar algunas cosillas, varias de las cuales mantienen errores de concepto y concepción.

lineaabierta con certificado incorrecto

Si se intenta entrar por una URL que antiguamente promocionaron como válida http://www.lineaabierta.com, uno se encuentra con ese certificado asociado a la URL equivocada, con lo que el mensaje que recibe del navegador le puede hacer pensar que está entrando en una web peligrosa.

Está claro que no hay peligro, puesto que se identifica como XXX.lacaixa.es pero no como lineaabierta.com. Si ese dominio ya no desea continuar usándose, deberían ser capaces (nivel DNS) de redireccionar las peticiones al mismo a una URL de XXX.lacaixa.es que presente el certificado correcto.

No es difícil, es más, a mí me llevaría poco más de 5 minutos hacerlo… jejeje… Así que supongo que deben de tener profesionales capacitados para corregirlo, aunque no haya voluntad de hacerlo.

la caixa con pin texto

Hay un dicho en seguridad (informática) que dice que la fortaleza de la misma se mide en función de su eslabón más débil.

No tiene ningún sentido que tengan esta posible puerta de entrada en la que el usuario se identifica con un número que teclea y proporciona el PIN con un número que teclea, siendo posible su interceptación por medio de no demasiado complejos programas de registro de tecleo (los famosos malware keyloggers), teniendo también ésta que muestro a continuación en la que exigen al usuario que introduzca su PIN (forzosamente) mediante un teclado virtual, mucho más seguro que un teclado físico.

Sabiendo que se puede acceder mediante la forma anterior, es decir, mediante un PIN de teclado real… es absurdo mantener las dos maneras.

Por cierto, por cuestiones, supongo, de dificultad de implementación, también es mediante PIN de teclado el acceso desde un smartphone, así que seguimos igual de torpemente confiados.

Ni hablar de la banca telefónica, cuya comunicación, obviamente, no viaja encriptada.

la caixa con pin iconos

Aunque, peor que todo esto, ya lo avancé al principio, es el hecho de que los usuarios lleven a cabo prácticas como usar la misma clave para entrar en una banca electrónica que la que utilizan para muchas otras cosas cuyo nivel de seguridad no tiene nada que ver (contraseñas del móvil, por ejemplo, que nos ve teclear cualquiera) o la del correo electrónico.

Por no hablar de dejarse, tras de sí, sesiones abiertas en navegadores ubicados en lugares públicos (conviene aprender a dejar limpio de rastro el navegador usado antes de terminar de usarlo), así como hacer búsquedas en google para encontrar URLs de lugares cuya seguridad es relevante, lo que puede conducir a caer en el más simple de los ataques: web spoofing, suplantación de identidad de una web a la que le damos todos los datos que nos pida sin darnos cuenta de lo que está escrito en la URL del navegador. Si quieres ir a una web de seguridad sensible (banca, comercio electrónico, email, etc…) ve siempre directamente, introduciendo la URL en el lugar destinado a ello en el navegador, nunca vía un buscador… o atente a las posibles consecuencias.

La verdad es que me sorprende que no sucedan más vulneraciones de seguridad de las que ocurren… o se reportan, dada tanta mala praxis.

Star Trek

Es extraño que no haya llegado a esta serie (universo) antes de este mes pasado. Es sorprendente por lo de «frikki» que tiene, hasta podríamos decir que el origen. También por la innumerable cantidad de referencias que le hacen en tantas películas como series que me han gustado o me gustan.

Pero finalmente estoy en ella. Y el descubrimiento del Klingon, del que aún sé demasiado poco, me ha abierto el apetito. Aquí están hablando un rato en Vulcaniano, manteniendo un diálogo tan divertido como inteligente.

Familia

familia Pero a mí me sigue faltando o sobrando algo en esta imagen y es el hecho de que (im)pongan animales de compañía para formar una familia a un ser que, en términos matemáticos, podría ser perfectamente el elemento clave y necesario del conjunto trivial.

Por no decir que recuerdo las conversaciones con Mythreyi, una exnovia hindú que tuve, sobre el concepto de familia casi pluricelular que tienen en algunas partes de la India. Me consta que también en otras partes del mundo la familia se define de muy diversas maneras.

Actualmente, de manera extremadamente racional, si se desea, podemos hablar de familia (innecesariamente) como el conjunto de personas relacionadas entre sí que forman una unidad de medida de la sociedad en la que están inmersas. Como conjunto de personas, es válido desde el conjunto vacío al conjunto total, aunque el trivial, es decir, conjunto de un solo elemento, también sería válido.

Queda por ver, así, la naturaleza de la tal relación pues si es precisa una relación esta ha de ser reflexiva para que pueda tener sentido la inclusión del conjunto trivial en el conjunto de conjuntos denominados familia.

Pero no definida con claridad la naturaleza de la relación en cuestión, toda imagen simplona sobre qué es y qué no es familia carecería de sentido, pues: ¿qué relación se mantiene con un perro? ¿con otro hombre, otra mujer, otro género?

En definitiva: ¿qué importa si algo es familia o no? ¿por qué resulta crucial saberlo, aparte de cuestiones de derechos y económicas, principalmente? ¿necesitamos saber cuál es nuestra familia? ¿es inclusiva, exclusiva?

A mí todo esto me da igual. La verdad. Pero está claro que a muchos les preocupa.

Otra vez particionando una baratija

gparted-evolnx

Parece mentira (en su día dije inverosímil) que aún siga vivo este viejuno ordenador portátil, pero así es, demostrando que cierta austeridad es posible.

Después de la extinción del soporte de Windows XP, ese ordenador debía ser formateado para olvidarnos de instalar ningún sistema de los de Richmond.

Estoy haciendo pruebas de instalación de diversas distribuciones linux, teniendo en cuenta que sean usables por usuarios sin conocimientos informáticos, es decir, que tengan un sencillo gestor de ventanas, aplicaciones de ofimática, clientes web, etc.

Actualmente, tiene repartido el disco en una partición primaria (/dev/sda1) /boot, con 2 Gb de espacio, que inicialmente estaba pensada para albergar los distintos archivos de imágenes de arranque de las distintas particiones, pero esto da bastantes problemas y es innecesario, así que tan solo contiene el arranque del sistema operativo principal.

El resto del disco, hasta los 80 Gb, está formado por una partición extendida (/dev/sda2) en la que reservé una minúscula partición de swap (/dev/sda5) al final del mismo, para ser usada por todas las distribuciones instaladas.

La partición /dev/sda6, de 7,5 Gb contiene el directorio / de un Lubuntu 14.04, que ha resultado ser capaz de funcionar perfectamente bajo estas minúsculas características:

Compaq Evo Notebook N610c
Mobile Intel® Pentium® 4-M Processors at 1.6-GHz
ATI Mobility Radeon 7500 Graphics Controller with 32 MB of DDR video RAM.
14.1-inch SXGA+ display
512 MB DDR RAM (266 MHz)
80-GB HD.

Fue tremendamente sencillo de instalar mediante una versión LiveCD en un pendrive. Me ayudó a realizar el particionado inicial y depositó el GRUB2 en /dev/sda. Aún no tengo claro si merece la pena instalar el Grub en el MBR.

La partición /dev/sda7, de 7,5 Gb contiene el directorio / de un Debian 7, que me costó mucho más instalar. Tras varios intentos fallidos, lo logré desde un disco ISO de CD. El propósito de este Debian era probar un sistema que casi nunca he instalado y que parece que se acomoda bien a cualquier plataforma, haciendo que su instalación, personalizada, sea ajustada por esencia. Esto mismo es lo que la convierte en más trabajosa, pero a la larga puede merecer la pena. Al fin y al cabo, Lubuntu está basado en Debian, pero con más cositas.

Al Debian en cuestión le instalé para probarla la interfaz gráfica o gestor Enlightenment, lo que tampoco resultó nada sencillo. Acabé teniendo que recurrir a un repositorio sin firmar y que muy posiblemente no actualice las versiones como procede.

En cualquier caso, venía con otro par de entornos de escritorio, del que, cada vez más, me entusiasma la sencillez y eficacia de LXDE.

Otro problema con el que me suelo encontrar cuando trasteo con distribuciones de linux es que todas acostumbran a instalar (reinstalar) el gestor de arranque, cada vez más el GRUB2, y si no se puede evitar, pierdes la configuración que deseas tener con uno de ellos como sistema operativo principal (en el que, siempre, instalo un Grub-customizer). Trasteando, me encontré con una solución (es lo que tiene cuando se encuentran muchos problemas) para restaurar grub desde la partición preferida. Aún no la he usado, porque desde hace tiempo busco la manera de no instalar el Grub al probar una nueva distribución y luego agregar la entrada correspondiente vía el grub-customizer.

Por si fuera poco, algunas distribuciones no se llevan muy bien con el detector automático de esta herramienta, como me pasa en la partición /dev/sda8, donde tengo instalado un bonito y simple Tiny Core Linux, con menos de 2 Gb de disco dedicados y pensado, casi, para ejecutarse directamente desde PenDrive.

En este caso, tuve que añadir a mano en el archivo /etc/grub.d/40_custom la ubicación de los archivos que necesita el sistema en cuestión para arrancar.

Tengo otra partición más que sobredimensionada (4 Gb), para instalar un Puppy Linux en /dev/sda9/.

Pero mientras escribo estas líneas estoy descargando un interesante proyecto de distribución: Emmabuntüs que se relaciona con esta misma idea de austeridad positiva, la que ayuda a integrar y no desintegrar, como vienen haciendo desde la Fundación Emmaüs desde hace décadas. Como tantas otras ONGs, me da miedo encontrarme con que esta también es de inspiración cristiana (su fundador lo era) y acaba por ser otra más de las incontables neo-proselitistas sectas más o menos blandas camufladas de bienintencionadas organizaciones laicas.

De momento, parece que la distribución es bien querida, basada en Xubuntu 14.04.1 y el primero de septiembre 2014 Emmabuntüs 3 celebró el Festival de la Humanidad. Aunque solo sea por eso, es posible que merezca la pena echarle un vistazo.

Aún me quedan más de 50 Gb de espacio sin asignar. Si el PC fuese a ser terminado así, sería un espacio precioso para crear una partición /home para que las distintas distribuciones la compartiesen de modo que pudiesen escribir los datos de usuario en ella y no se perdiesen nunca. Pero hacer esto requiere un poco de paciencia y enlaces simbólicos para no mezclar datos de configuración de las distintas aplicaciones o gestores de escritorio.

Esto lo explicaré en otro momento. Así lo tengo en mi PC actual, mucho más solemnemente particionado (Windows 7, Linux Mint-Cinnamon 16, Kubuntu 14.04 y home en mi SSD y datos de archivos en un disco externo)

gparted-pctacens

Frases simples, slóganes, nada muy elaborado… que tiene que ser resultón

Me pasa constantemente en las redes sociales que siento como si se tuviese la necesidad imperiosa de decirlo todo en una especie de «haiku-basura-moralina» que en dos o tres frases (o una con un par de subordinadas) contiene la sabiduría incuestionable de varias religiones, varios pensadores e, incluso, algún periodista.

He llegado a la conclusión de que el comienzo de esas sentencias sentenciosas es casi arbitrario, azaroso, incluso, buscando una especie de colofón sorpresa, a la manera de un binomio fantástico, bastante surrealista, pero se hace pasar por contenedor de toda verdad inapelable con una capa de infalibilidad cuasi católica.

Si se sitúan junto a alguna imagen de algún pensador más o menos reputado, visten más, por supuesto, pero en caso de no encontrar la foto de un humano a quien, sin mucho rigor, adjudicarle la frasecita, se puede sustituir por un paisaje de fondo, un atardecer, un amanecer, algún bodegón con frutas o verduras o, sencillamente (por decir algo), con colorines y tipografías que lo hagan atractivo a los lectores a los que, presumo, se les supone incapaces de detenerse en lecturas profundas y sesudas, a los que hay que cautivar o captar mediante las mismas argucias que en los libros infantiles se utilizan para que un niño (o una niña, claro está) aprenda a distinguir una vaca de un gato.

Voy a probar a escribir varias, así a vuelapluma, sin acompañarlas de la parafernalia que las acabe convirtiendo en imágenes:

Ante la adversidad…
busca la manera de encontrarte.

Cuando los orangutanes tengan la montaña bajo sus pies
los seres humanos se darán cuenta de que, bajo los suyos,
solo hay miseria.

Trata de evitar aquello
que te daña
que te hiere
que te duele
salvo que te guste aquello
que te daña
que te hiere
que te duele
en cuyo caso
llama a un teléfono de un amigo.

Los ordenadores nunca podrán sentir lo que siento ahora mismo
viendo matar a ese caballo
por un humano.

Una pinza de la ropa es como la vida
te trata como tú decidas tratarla.

Bueno, este ejercicio es tan gracioso que podría seguir y seguir…
ya incluso estaba empezando a «visualizar» aquellas imágenes que irían estupendamente de aliño de mis ensaladas de verdades.

Pero he comenzado a empacharme. (Esto bien podría ser otra ;-))

Ante el maltrato

maltrato-vuela
A la primera señal de maltrato, vuela.

Mi primera pregunta es ¿qué se considera una primera señal de maltrato?

Para mí, que una persona sea machista, por ejemplo, es claramente una señal de maltrato.

Para mí, que una persona sea celosa, es claramente una señal de maltrato.

Que una persona sea prepotente, es claramente una señal de maltrato.

Pero sigue desplazando la pregunta:

¿cuándo una persona es machista?
¿cuándo una persona es celosa?
¿cuándo una persona es prepotente, racista, violento, de ideas violentas o que las justifica…?

Machista (o sexista, sin venir a cuento) es alguien desde el momento que considera que hay roles que deben ir, necesariamente, asignados a géneros. Eso es lo mínimo. Si además, por ello, existe una gradación (mejores vs peores), ya ni hablamos. No me es necesario que me diga que la mujer no vale una mierda, basta con que me diga que hay bebidas «de hombres», como escuché, medio en serio medio en broma, el otro día en una cena. Está claro que quien dice esto no conoce a mis amigas.

Machista es el que considera que la tradición o la naturaleza debe dictar nuestra moral. Que el hombre, frente a la mujer haya sido considerado el sexo fuerte durante periodos históricos en los que la fuerza bruta era necesaria para adquirir el sustento, no significa que ahora, en el siglo XXI (ya estamos en el 21, aclaro para quienes aún no lo saben), sea una razón justificativa de discriminaciones o segregaciones.

Celosa es cuando lo reconoce. Sí, hay gente capaz de, sin pudor, reconocerse celosa. Y yo me pregunto: ¿cómo alguien no es capaz de ver ahí una forma indigna e insana de amar? Hablo, no tanto de inseguridades ante la pérdida de la exclusividad sexual, que es otra cuestión que siempre me ha resultado inquietante, sino de la idea de posesión que va asociada a los celos: ¡no me gusta que miren a mi mujer!

Este mi es tan tremendo como incontestable. Quien lo pronuncia ya está, desde mi punto de vista, maltratando, y no es una señal, es mucho más que eso. No puede haber celos sin maltrato. O, dicho más suavemente, son, claramente, la antesala del maltrato.

No hablo de un mi que establece una connotación sobre la relación: mujer con la cual tengo una de mis más importantes relaciones. Sino de aquel mi que dice que es mía y solo mía, que quien desee tener algún trato mínimamente afectivo con ella, táctil, o similar, ha de pedirme permiso, como alguna vez alguno ha osado hacer en una milonga antes de bailar con Carmen. Yo me he reído y he contestado: pregúntale a ella, es un ser independiente.

Pero quizá una palabra que no he había llamado tanto la atención fue la de VUELA, que está bien marcada en una mayúscula desgastada, no había reparado en que no hace frente, en que se trata de una huida que deja tras sí impunidad para con el maltratador (el «ser» maltratador, no el hombre necesariamente).

Podría haber sido sustituida por cualquiera de una serie como LUCHA, MÁTALO, DENUNCIA… y esta denuncia puede ser no solo mediante los canales telefónicos correspondientes, sino empezando por el entorno, hasta que éste no lo tolere, le excluya, le condene al ostracismo o al exilio, que le suponga, a ese y a otros, una reeducación al más puro estilo de la Revolución Cultural China (o casi).

No soporto entornos que justifican o incluso alaban ciertas de estas actitudes pre-maltratadoras como algo «normal», humano, natural… sin cuestionar su moralidad, sin haberse hecho una idea de qué modelo de sociedad se desea tener. Pero quizá este es el verdadero trasfondo del problema. Falta de conciencia social.

¿Cómo y por dónde empezar a conseguirla?

De momento, seguiré escribiendo sobre estos temas a modo de denuncia callada, sosegada, que pueda servir de reflexión para otras personas. Espero.

¿Quién se encarga de las compras de higiene?

axe-parael

Ya que no viene una mujer del futuro a decirle a las mujeres del presente que tendrán que seguir haciéndoles la compra a sus «maridos», lo ponen clarito clarito en una construcción gramatical claramente (redundancia) tendenciosa: ANARCHY FOR HIM (PARA ÉL). (De lo de anarchy, mejor ni hablar)

¿Por qué no se utiliza otra forma del pronombre personal?

Para mí.
Para ti.
Para él/ella.
Para nosotros.
Para vosotros.
Para ellos.

Para mí: si se piensa que el comprador va a ser un hombre que va a usar aquello que se compra, como si fuese un ser independiente, maduro, capaz de cubrir sus propias necesidades higiénicas sin apoyo de ninguna fémina. Si se piensa que el comprador es un hombre que va a regalárselo a su pareja (sexual o no), eventualmente también masculina, podría incluirse un para él que significase algo muy distinto. También tendría aquí cierto sentido el para ti. Incluso si se pensase en aproximar la oferta al comprador, con un para ti, que le diga que alguien, al otro lado del mostrador, le está tuteando.

Hay un sugerente para ella, que implicaría cierto gusto que se le satisface (en una relación heterosexual), siempre suponiendo que fuese él quien, dotado como está de piernas y cerebro, se acercase a la droguería de turno a adquirir su propio artículo de aseo.

Para nosotros o vosotros… sería algo curioso, pero también interesante, que connotaría cierta fraternidad entre los hombres o usuarios de este tipo de desodorantes.

Para ellos: volvemos a un para él muy ridículo, muy machista, salvo interpretaciones atípicas y minoritarias que no vendrían a cuento, tales como recomendar el uso a aquellos compañeros de trabajo que, todos ellos, necesitan algo de higiene y no han sido capaces de encontrar una hembra que les asee.

Que la marca AXE es célebre por su machismo publicitario es notorio, pero lo que me resulta bochornoso es que estas ofertas se sigan dejando caer en los armarios de cualquiera sin que se haga el más mínimo comentario al respecto.

Este mensaje, por muy extendido que esté el hábito de repartición de roles asociándolos a sexo o género, me parece mucho más preocupante que la «corrección» de géneros gramaticales forzándolos por encima de la lógica. Y es fácil reivindicar (desde las autoridades competentes o desde el consumo particular) la no adquisición de productos con mensajes explícitamente sexistas, o la exigencia de su supresión o regulación, siempre que, supongamos, esta sociedad defienda valores de igualdad de género que sean irrenunciables para considerarse avanzada. Lo que es mucho suponer, por otro lado.

Certificados de la FNMT

Captura de pantalla de 2014-08-26 13:44:08La Fabrica Nacional de Moneda y Timbre, redondeada como FNMT, es una entidad que debiera haberse erigido en certificadora de identidades digitales, pero la certificación digital en España lleva un atraso de décadas con respecto a lo que debería, de modo que una renovación acaba siendo un trámite tan arduo para cualquier humano que se salga un poco de los estrechos límites de requisitos que aboca a la dejadez, al abandono, a la desidia y, en resumen, el ostracismo de los certificados que acaban caducando sin casi haber recibido otro uso que el del aburrimiento y la copia paranoica.

Ni siquiera se han encargado de asegurarse que su certificado de entidad certificadora esté siempre incluido en la base de datos de los navegadores más habituales, lo que la convierte en una entidad de la que desconfiar… jejejeje… siendo los pretendidamente garantes de la confianza cibernética.

Si a eso le sumamos la escasez de aplicaciones web que utilicen los certificados que han emitido (salvo Hacienda, ahora mismo no conozco otro), el resultado es que es una insulsa tentativa de seguridad informática que requiere, en primer lugar, formación de los usuarios, antiguamente conocidos como ciudadanos.

En resumidas cuentas, no vale para nada y acabo de dejar que el último que me emitieran caducara sin molestarme en su renovación, de proceso bastante incompatible con navegadores sobre plataformas Linux, las únicas plataformas confiables, salvo que desees confiar en las empresas privativas cuyo código fuente no está en nuestras manos (la de los ciudadanos libres, alias usuarios).

Si requiero una certificación, o un uso continuado del certificado electrónico, quizá actualmente la mejor manera de hacerlo sea gastándose el dinero (no mucho) que cuesta una unidad de lectura de certificados digitales insertos en los DNIe.

Quizá algún día me dé por hacerme con una de ellas, pero de momento, paso de esta utilidad que, en su día, parecía el futuro de una internet segura, identificada, quizá demasiado controlada, pero con algunas aplicaciones como el cifrado asimétrico bastante prometedoras.

Esto no es una broma