QuererTerapia

Terapia volitiva consistente en desarrollar el deseo de manera sana y equilibrada para aumentar el sentimiento de direccionalidad en la vida, haciéndose conscientes de nuestra naturaleza de amos de nosotros mismos, lo que en ocasiones se conoce como libertad.

Querer cualquier cosa: persona, animal, vegetal, mineral o inmaterial. Querer, incluso, a uno mismo, lo que la convierte en una Terapia reflexiva y que forma parte de la base de muchas iniciaciones a otras Terapias o curaciones: Quererse es el comienzo de la sanación.

En el uso de esta Terapia cabría hacer la observación de que Querer está siendo usado en el sentido de Amar, es decir, incondicinal y desinteresadamente. No se trata de Querer Poseer. Esta variación específica de la QuererTerapia estaría más bien implícita en la ObjetoTerapia o en la ConsumoTerapia. Para mayor profundización al respecto de esta acepción o matiz, consultar el estudio “El Arte de Amar” de Erich Fromm (1959).

La manera de Querer, por tanto, juega un papel esencial a la hora de aplicar esta Terapia y hay que observar rigurosamente lo mencionado más arriba para poder usar la QuererTerapia. Por otro lado, no importa demasiado Qué Querer como la acción de Querer.

El paciente debe Querer y, a su vez, Querer Querer. Es decir, no basta con hacerlo sino tener la voluntad de hacerlo. Es la voluntad quien realiza esta Terapia que modifica nuestros hábitos haciendo que, cada vez, Queramos no sólo más, sino mejor.

Esta manifestación de la apetencia nos conduce a un contacto extrovertido en el que salimos de nuestro aislamiento relacionándonos con el entorno y, al mismo tiempo, estableciendo con él vínculos afectivos que refuerzan nuestras necesidades emocionales. Se puede aplicar en combinación con otras Terapias tejedoras de estas redes, como la AbrazoTerapia, BesoTerapia, EscuchaTerapia, etc… No aplicar en combinación con la DudaTerapia: Querer sin Dudar o no Querer.

Obsérvese que es una buena Terapia para salvar situaciones de extrema necesidad de restablecimiento como en el caso de una SobreDosis de NadaTerapia o una depresión aguda y crónica.

Dosis: Utilizar la QuererTerapia casi de manera continuada para mantener una gnosis adecuada de nuestra naturaleza, preferentemente desprovista de autocensuras y críticas que interfieran en el resultado del tratamiento o en su lugar de aplicación, reduciendo sus efectos positivos significativamente. No tiene efectos secundarios pero es importante atender a las recomendaciones referentes a su abuso.

SobreDosis: Abusar de la QuererTerapia puede llevar al paciente a no decantarse por una única dirección, llevándole a cierta ansiedad injustificada, así como a dependencias extremas de respuesta por parte del ambiente circundante (donde se encuentra el objeto Querido) si no se tiene en cuenta que ha de ser aplicada con sincero y absoluto desprendimiento.

Otras terapias con la letra Q, podrían haber sido:
QuizáTerapia (sinónimo de la DudaTerapia), QuietudTerapia (una expresión material de la NadaTerapia, consistente en permanecer físicamente quieto durante periodos de tiempo apreciables), QuerenciaTerapia (dejarse llevar por aquello a lo que tenderíamos de manera natural o instintiva. Si bien es similar a la QuererTerapia, tiene muchos más efectos secundarios y ciertos riesgos de intoxicación), QuininaTerapia (apta para el tratamiento de la Malaria, hoy en desuso), QuedadaTerapia (combinada con la CañaTerapia da resultados óptimos de expansión social), QuímicaTerapia (consultar la referencia a la DrogaTerapia), y otras Que dejamos a la imaginación del lector.

PielTerapia

Contactar con la piel propia así como con las ajenas es un tratamiento inequívocamente recomendado para paliar la soledad y todas las patologías derivadas de ella. Se puede establecen una conexión directa o indirecta, pero, en este segundo caso, su acción es más lenta y, si bien no se ha verificado completamente, existen indicios de que puede desarrollar síntomas de aislamiento contrarrestando el efecto principal de la misma.

Para aplicar la PielTerapia es preciso disponer de una fracción de la misma a la intemperie, desprovista de elementos textiles que interfieran y acercar esta parte a una parte similar de Piel también expuesta que puede ser propiedad del sujeto en tratamiento o de otro individuo de la misma especie.

No se indica emplear la PielTerapia entre individuos de especies muy alejadas genéticamente, como la Hormiga y el Elefante o el Tiburón pues los resultados distan mucho de ser los deseados.

La intensidad del fruto derivado de la utilización de la PielTerapia depende de algunos factores a tener en cuenta antes de usarla:

  • La Piel propia ha de estar convenientemente higieneizada. No llevar a cabo una aproximación dérmica con trastornos contagiosos y asegurarse de haber realizado una limpieza superficial en profundidad (y perdonen la aparente contradicción).
  • Es preferible un contraste de temperaturas no excesivo entre las dos porciones de Piel que van a entrar en contacto. Si bien es saludable cierta aplicación de frío en zonas calientes de la Piel y viceversa, su contacto repentino puede sobresaltar y erizar la misma, induciendo ciertos estados de inquietud que, en ocasiones, terminan por ser cosquillas.
  • La sequedad moderada en ambas Pieles es la forma óptima de aplicación; no obstante, no es óbice el tener humedad o algún líquido oleaginoso de aplicación cutánea específico.
  • Hay zonas de la Piel humana especialmente más sensitivas que otras. Utilizar estas si se desea obtener un tratamiento rápido e intenso, pero atendiendo a las posibles consecuencias derivadas de ello como las mencionadas en los Efectos Secundarios.
  • Usar con particular precaución aquellas partes de la Piel cuyos poros transpiran más que lo normal, como axilas, parte trasera de las orejas, zonas interfalángicas de los pies y algunas cuya odoración pueda resultar inconveniente.

Combinar la PielTerapia con la AbrazoTerapia o la BesoTerapia lleva a mixturas áltamente erotizantes que pueden ser la entrada en la SexoTerapia, aunque pueden aplicarse también sin llegar a extremos que hagan surgir los efectos secundarios de esta última que comentaremos en breve.

Efectos secundarios: Su componente sensual puede conllevar estimulación afrodisíaca y con ello extralimitarse en sus funciones de contacto externo, para desencadenar una serie de fenómenos internos al paciente que le llevan a la degeneración moral, la lubricidad y otras manifestaciones de sus más bajos instintos. Por otro lado…

Posología: Usar la PielTerapia con frecuencia, al menos diez veces al día, para mantener una relación saludable con nuestro entorno. Tener en cuenta la intervención de los protocolos de conducta social aceptables para no ser reprendido por su utilización indebida: Ejemplo: no acariciar con un pie la mejilla de un guardia de tráfico, pues puede llevarle a perder su empleo o sus papeles.

SobreDosis: No se ha encontrado. Su abuso puede ocasionar pérdida de contacto con la realidad y los efectos secundarios mencionados. Se especula con la posibilidad de que la dosis excesiva de PielTerapia podría conducir a la adicción con una gran cantidad de dependencia, pero su precio en el mercado es tan económico que no se encuentra inconveniente para ser seguidor incondicional de esta Terapia.

Otras terapias con la letra P, podrían haber sido:
PuertaTerapia (entrar o salir de lugares cruzando la misma según estemos más a gusto dentro o fuera respectivamente), PoesíaTerapia (como se comentó con el ArteTerapia, forma dudosa de Terapia que atribuye a la Poesía propiedades curativas cuando, perfectamente, puede deformar para siempre el alma del paciente haciéndole sufrir una adicción irresistible el resto de su vida), PataletaTerapia (consistente en desahogarse fugazmente. No tiene efectos sostenibles y su utilización ha de ser reforzada a posteriori con otra Terapia complementaria), PadreTerapia (muy parecida a la MamiTerapia pero de mucha menor difusión y generalmente asociada a factores o tratamiento de situaciones que requieran pragmatismo), PedoTerapia (Terapia muy desagradable para quien la comparte consistente en la expulsión de ventosidades ruidosas y/u olorosas que alivian temporalmente el intestino y las digestiones pesadas), PinturaTerapia (ver ArteTerapia. La acepción de Pintar el interior de la vivienda como modificación del hábitat es una forma de Terapia inductiva muy interesante), PlantaTerapia (rodearse, con moderación, de vegetales que dependan de nuestra gestión para desarrollar nuestra responsabilidad para con los seres vivos y, así, hacernos mejores personas), y otras Planteables.

ObjetoTerapia

Consistente en la conservación de y apego a objetos y composiciones de tales en mi entorno, se trata de conseguir un efecto de inducción desde ellos hacia mi estado de salud que haga que este último evolucione positivamente.

A partir de convertirlos en Amuletos, su aura o energía provechosa ejerce sobre nosotros una considerable mejoría al mismo tiempo que nos vincula con el contexto en el que habitamos, ayudándonos a tomar conciencia de su situación y de la nuestra.

Por Objeto, podemos entender infinidad de entes que según su naturaleza harían de esta Terapia una sectorizable como lo sería la ConsumoTerapia, con quien guarda más de una relación de parentesco. Así, podríamos hablar de ObjetoTerapia Textil, ObjetoTerapia Decorativa, ObjetoTerapia Tecnológica y otras menos tangibles como la ObjetoTerapia Sonora, ObjetoTerapia Visual, etc…

Una de las más extendidas y a la que dedicaremos, por ello, mayor atención es a la ObjetoTerapia Decorativa. La adquisición directa o indirecta de Objetos con el objeto de situarlo en algún lugar de nuestro hábitat conlleva una modificación del mismo que puede implicar una mejoría ambiental de la que se derivará el fruto de la Terapia.

Saber gestionar esta implicación es algo que ha sido tratado por técnicas como el Feng-Shui y otras, como el sentido común, para no obtener efectos secundarios indeseados que pronto comentaremos.

Estos Objetos parece que cobran una especial significación beneficiosa si han sido recibidos como presente de alguien cuya relación afectiva con el sujeto paciente sea cálida y agradable, mientras que la Terapia deja de serlo cuando los Objetos están desposeídos de esa relación o, incluso, es fría y desagradable. Conviene eliminar cuanto antes estos Objetos de nuestra proximidad regalándolos a alguien que pueda considerarlos útiles o bellos y con quien nos una algún tipo de relación capaz de redefinir la capa invisible de espiritualidad que arropa el Objeto en cuestión.

Posología: Es recomendable no excederse y adquirir no más de un Objeto cada semana, si bien dependiendo de la naturaleza de los mismos podría haber ocasiones en las que su utilización en mayor medida no degenerase en desarrollo del Síndrome de Diógenes.

SobreDosis: Una Dosis enorme de ObjetoTerapia conduce a la acumulación de enseres obsoletos que, en la mayoría de los casos, han perdido sus propiedades no siendo más que estorbos indeseables. El tratamiento de la sobredosis de la ObjetoTerapia recurre a la NadaTerapia y otras relacionadas con el desprendimiento. Es necesario aplicar Terapias preventivas para evitar la Adicción así como Abusos indeseados.

Otras terapias con la letra O, podrían haber sido:
ObstáculoTerapia (parecida a la NoTerapia pero sin oponerse tan rotundamente, aumenta y desarrolla la Creatividad pero tiene infinidad de peligrosos efectos secundarios), OntoTerapia (Ser o No Ser, esa es la Terapia), OsoTerapia (sin referencia a la comunidad gay homónima, tiene relación con comportarse como un Oso, especialmente a la hora de Abrazar, por lo cual podría ser considerada una variación de la AbrazoTerapia), OrtoTerapia (Terapia Argentina de fuerte connotación sexual, consistente en mandar aquello que no nos hace bien al Orto), OseaTerapia (sanación para personas de extracción social alta o que pretenden serlo mediante su inmersión en un programa de desintoxicación verbal. Muy interesante combinarla con la IdeaTerapia pues suele ser un síntoma de escasez de tales) y Otras…

ÑTerapia

Terapia nacional basada en el uso del lenguaje castellano para modificar los hábitos de pensamiento y comportamiento hasta hacerlos apropiados a ciertas zonas de la piel de toro.

Mediante el uso continuado de la Ñ, por ejemplo la del teclado de un ordenador, el sujeto va explorando las posibilididades de modificación de la grafía convencionalmente asociada a la N para obtener un elemento característico y propio del alfabeto que, gracias a ese carácter idiosincrático, aporta una sensación de vínculo territorial y grupal que remite a los ancestrales sentimientos de seguridad derivados de la pertenencia a un clan o una tribu.

Tiene en común con la MadridTerapia cierta dependencia con respecto a un lugar, si bien puede considerarse más extensa que la mencionada por su posible aplicación adaptada a todas aquellas zonas que han sido influidas culturalmente por el idioma cervantino.

Por supuesto, esta ilocalidad provoca que no sea tan focalizada en la naturaleza específica de la región, sino más bien del uso que se hace del lenguaje. Atendiendo a la filosofía de Ludwig Wittgenstein, esta Terapia adquiere una dimensión positivista próxima a la Programación Neurolingüistica, otras Terapias conductictas y la Psicología del Lenguaje en general.

Atendiendo a su célebre sentencia “la filosofía es un combate contra el hechizamiento de nuestra inteligencia por medio del lenguaje”, podríamos modificarla sustituyendo la palabra filosofía por salud, y obtendríamos la base de aplicación de la ÑTerapia.

Efectos secundarios: El uso programático y no cultural de esta Terapia conduce a fanatismos y/o fundamentalismos que niegan la posibilidad terapeútica de otras Terapias similares como la ÇTerapia o la TxTerapia, arrastrando a conflictos de difícil resolución que tienden a la generación de quísteres y amargura insalubre generalizada.

SobreDosis: Como se ha comentado, lo más dañino de esta Terapia son sus posibles efectos secundarios. Propiamente, del abuso de la ÑTerapia el problema derivado más peligroso es la falta de motivación por conocer otras culturas, síntoma que suele manifestarse al viajar a países o regiones de diferentes hábitos gastronómicos, lingüisticos, religiosos, etc, repercutiendo negativamente en las interacciones personales y disminuyendo el disfrute de la acción de errar por otros lares.

Otras terapias con la letra Ñ, podrían haber sido:
ÑoñeríaTerapia (consistente en dedir banalidades permamentemente para disminuir la implicación emocional y, de este modo, evitar contagios emocionales. Se trata, por tanto, de una Terapia profiláctica cuya aplicación puede ser síntoma de alguna patología), ÑandúTerapia o ÑuTerapia (la búsqueda de estos seres vivos para su contemplación forma parte de una muy peculiar manera de aplicar la NaturalezaTerapia. Erróneamente se ha usado asociada al empleo de armas de destrucción semimasiva no perseguidas con ahínco por los EEUU) y no muchas más por carencias de esta letra en nuestro diccionario.

NadaTerapia

Escribir esta Terapia no es Terapéutico dentro de lo que ella es. Pensarla, tampoco. Esta Terapia es Nadear: Hacer nada. No hacer. Suprimir todo acto mental, físico o de otro tipo, llevándonos a una situación de calma absoluta próxima a la MuerteTerapia.

Redactar, escribir, pensar, no son considerados actos sanos dentro de quien está practicando esta Terapia, que, por otro lado, no puede ser practicada pues eso implicaría Algo que es, esencialmente lo contrario de Nada, en contra de la opinión general que suele confundir Todo con el antónimo esencial de Nada. Cualitativamente, el verdadero cambio ocurre al pasar de no hacer Nada a hacer Algo.

Esta es la razón por la que esta Terapia es más bien utópica, puesto que respirar, tener músculos en funcionamiento como el cardíaco y tener actividad neuronal es algo que nuestro cuerpo hace independientemente de nuestra mermada voluntad.

Una aproximación a esta Utopía es saludable y redunda en beneficios interesantes que pueden ser de aplicación para combatir estados de ansiedad provocados por Algo concreto o abstracto o bien para apaciguar agitación en el sistema nervioso, muscular o sensitivo.

Para llevar a cabo la NadaTerapia, dejarse llevar por la inacción hasta los límites que cada cual consiga, despojándose de toda tendencia hacia la actividad.

Elegir un lugar seguro y confortable que permita sostener la postura durante al menos un minuto de tiempo diario, aunque limitar el tiempo puede ser hacer Algo y, por tanto, invalida la acción de la NadaTerapia, que, como puede observarse, es muy sensible y desaparece a la mínima intromisión de cualquier estímulo del tipo que sea.

No puede combinarse con ninguna otra Terapia y, casi diríamos que ni siquiera consigo misma, pues estaría existiendo una voluntad de sanación que nos llevaría a un deseo y, este, a una Acción más o menos mental.

Terapia compleja a la que tan sólo algunos eremitas han podido acercarse con éxito, en especial los que han sufrido una sobredosis de KarmaTerapia.

Posología: Un breve lapso de tiempo diariamente dedicado a Nadear reduce el ritmo cardíaco haciendo más duradera la existencia y reduciendo la tendencia a la sobreactuación que prima en la sociedad occidental contemporánea urbana. Consultar la MadridTerapia.

SobreDosis: La evidente conclusión del abuso de esta Terapia es la Muerte, el fallecimiento, que es el estado más colindante a la Nada de cuantos se conocen. Si bien hay quien afirma que la imbecilidad o estupidez supina es un estado aún más cercano, conociéndose casos que están en esta condición después de haber hecho sumamente poco a lo largo de sus vidas.

No obstante, ya que no es perfectamente conocida la situación a posteriori de las paradas cardíacas, pulmonar y mental, que no asegura que no exista una situación de actividad, digamos, espiritual, en realidad no es lícito afirmar que durante el tiempo que dura “la Muerte” no esté habiendo Algo de faena que implicaría la inhabilitación del tratamiento por NadaTerapia.

Otras terapias con la letra N, podrían haber sido:
NoTerapia (AntiTerapia por esencia, consistente en negarse a todo sistemáticamente, es una radicalización de la DudaTerapia que puede acabar en NadaTerapia), NaturalezaTerapia (contraria y buen contrapunto a la MadridTerapia, esta consiste en la sanación del sujeto mediante el disfrute de aquellos parajes que carecen de semáforos a los que se ha dado en llamar parques o entornos protegidos, en oposición a los urbanos, desprotegidos), NuncaTerapia (sinónimo de la NoTerapia aplicada al tiempo), NieveTerapia (tipo de JuegoTerapia en la que usar la Nieve para lanzar sobre individuos dispuestos esferas de escaso diámetro de este material), NárcisoTerapia (reflejarse en los espejos de la casa y en las vitrinas o Lunas de los escaparates para admirarse y llegar a saludables conclusiones sobre la belleza interior que poeseemos y que no puede ser apresada por una imagen superficial), NacimientoTerapia (contraria a la MuerteTerapia, la que nos trae al mundo con gran dolor para quienes gestan la aventura) y otras que Nadie puede imaginar.

MadridTerapia

Mediante el disfrute de la ciudad de Madrid, el paciente experimenta una mejoría en su estado de ánimo, especialmente en estados carenciales, y una expansión de sus conexiones neurales así como un sentimiento de rejuvenecimiento sin perder la naturalidad de las tradiciones.

Hay infinidad de formas de gozar la MadridTerapia de las que comentaremos algunas como la consistente en combinarla con la CañaTerapia para amortiguar sabiamente los efectos de la elevación térmica en los meses de julio y agosto: Dirigiéndose a alguna de las múltiples terrazas de la ciudad, engullir un buen número de Cañas mientras se ve pasar gente que, sonriendo, van y vienen atribulados en ocasiones más rápido de lo necesario.

La MadridTerapia en autobús puede practicarse desde muy asequibles precios, adquiriendo un bonobus y subiéndose a alguno de los numerosos vehículos colectivos que circulan por Madrid dejándose sorprender por su viaje, efectuando un turismo accidental y sorprendente al alcance de cualquier bolsillo. Muy recomendable como entrada a la IdeaTerapia y combinado con la EscuchaTerapia puede proporcionar una explosión de sensaciones que alcanza límites insospechados de disparidad.

Esta Terapia, no obstante, también puede realizarse caminando para lo que se recomienda una temporada de aplicación de los meses considerados como entretiempo, es decir, descartar los que mencionamos anteriormente como cálidos, julio y agosto, así como los más peligrosos para practicar la MadridTerapia: diciembre y enero.

Diciembre y enero tienen asimismo la problemática, no exclusivamente climatológica, sino la combinación con la ConsumoTerapia convulsiva en masa que acarrea fuertes contrariedades como la dificultad de movimiento o la elevación intolerable de los usuarios simultáneos de la Terapia, con la pérdida de disfrute individual consiguiente.

La MadridTerapia está prescrita con ahínco para aquellos sujetos que rutinariamente tienen unas viviendas rodeadas de escasa población, para dinamizar sus costumbres si bien requieren de las precauciones esperables de un cambio radical de hábitat y hábitos.

Dosificación: Aplicar la MadridTerapia de manera continuada no resulta problemático, pero conviene atender a determinadas precauciones como la combinación con Terapias que conduzcan a la posible reducción del estrés, la aceleración del ritmo cardíaco o la usurpación de objetos apreciados por el paciente. Entre ellas, merece especial interés la KarmaTerapia, recientemente comentada que aporta a la MadridTerapia una componente de control espiritual haciendo de ambas un tandem muy equilibrado para conseguir una sanidad mental y física satisfactoria.

SobreDosis: Si se maneja sin atender a las precauciones mencionadas o durante los periodos más violentos, como los de diciembre y enero, puede irritar las terminaciones nerviosas hasta quebrarlas. El tratamiento relacionado con la adicción o el abuso de la MadridTerapia pasaría por el uso sustitutivo de la NadaTerapia o la huida a un lugar de densidad de población bajísima. Si el problema continúa, tomar medidas más drásticas como modificar el lugar de residencia o, incuso, hacer uso de la GiusseppeTerapia.

Otras terapias con la letra M, podrían haber sido:
MamiTerapia (acudir al progenitor que ocupó el rol fememino durante nuestra educación para que siga haciéndolo en periodos en los que no seamos capaces de hacerlo por nosotros mismos. Tener en cuenta que es adictiva y genera dependencia con facilidad), MuerteTerapia (la última y más contundente de todas, atendiendo a la vida como enfermedad mortal que se contagia por vía genética), MúsculoTerapia (consistente en la dedicación en cuerpo y cuerpo a la estimulación de la musculatura mediante su ejercitación, ya sea en gimnasios o en centros de trabajos corporales varios, como levantando sacos de cemento, o moviendo cajas de ropa de grandes almacenes), MacroTerapia (Terapia Grande o de lo Grande, en oposición a la MicroTerapia) y otras Muchas Más.

LunaTerapia

Terapia consistente en contemplar la Luna y dejarse llevar por sus influjos hasta parajes desconocidos a priori. La percepción de la Luna ha suscitado desde antiguo las más interesantes prácticas esotéricas, algunas de las cuales han degenerado en Terapias. Es conocido por místicos y míticos, el poder del Astro en la naturaleza humana.

Por Luna, entendemos únicamente el satélite natural que rodea al planeta Tierra con un ciclo de una duración aproximada de 28 días y cuyo movimiento, junto con el del planeta que tendemos a habitar, es altamente complejo de explicar en este pequeño apunte. No nos referimos, por tanto, a los metafóricos usos de tal palabra, como las de los escaparates o los vehículos.

La LunaTerapia se aplica únicamente desde la superficie terrestre, aunque desde aviones y otras formas de transporte elevadas su efecto es diferente y aún no se ha estudiado en profundidad.

Para aplicar la LunaTerapia, es preciso elevar la mirada por medios naturales como la curvatura de las cervicales o la modificación de la posición corporal hasta disponer los órganos visuales de manera perpendicular a la tangente de la curvatura terrestre, por ejemplo, tumbándose sobre la hierba fresca o sentándose en una hamaca sostenida entre dos árboles.

Si se aplican medios artificiales, la contemplación del astro no resulta Terapéutico, pero ayuda a conocer mejor la superficie de la misma y puede proporcionar placeres visuales insospechados, algunos de los cuales terminan figurando en los monitores de los ordenadores como salvapantallas o fondos de escritorio. Este proceso, repetimos, no es terepéutico, pero brinda un entorno de trabajo agradable con lo que, en ocasiones, redundar en un efecto saludable y confundirse con la LunaTerapia que estamos tratando.

Esta Terapia es muy recomendable ante estados de abatimiento para sentir la nostalgia con mayor intensidad, así como para aumentar la impresión de unidad con el cosmos y, de este modo, no considerarse tan solos en el universo. Puede incluso aplicarse para contemplarla simultáneamente por colectivos humanos que, así, tienden una conexión virtual entre sus sentidos, llegando a la falsa sensación de que están contemplando el mismo objeto en el mismo momento.

Posología: Aplicar las Dosis de LunaTerapia preferiblemente durante las horas del día conocidas como noche, para disminuir la posibilidad de resultados frustrantes al ser más sencilla su observación bajo iluminación solar indirecta.

Atender cuidadosamente a la elección del espacio desde el que se va a realizar la contemplación, para potenciar los efectos beneficiosos de la Terapia. Muy aconsejable combinar LunaTerapia con NadaTerapia para prolongar sin esfuerzo la práctica de ambas.

SobreDosis: La aplicación de la LunaTerapia durante periodos continuados largos, lleva a sentir dolores cervicales si no se ha elegido correctamente una postura que no suponga esfuerzo físico, así como ausencias de la realidad circundante, por lo que su afección provoca efectos dañinos alejándonos del entorno social colindante. Quienes padecen adición a esta Terapia, son denominados Lunáticos.

Otras terapias con la letra L, podrían haber sido:
LuchaTerapia (consistente pasar la vida enfrentándose a todo aquello que no nos gusta, pero que repercute en generación de estrés, ansiedad, tratable únicamente con Buen-HumorTerapia), LabiosTerapia (casi sinónimo de la BesoTerapia, sin atender a las posibles connotaciones explícito-sexuales), Lectura o LibroTerapia (consistente en considerar algo como la Lectura en una actividad conducente a la sanación del sujeto, pero sin atender a las posibles Malsanas Lecturas que pueden provocar daños irreparables en las conexiones neuronales), LíquidoTerapia (de similar acepción que la BebidaTerapia, aunque no necesariamente de ingestión bucal: muchas sustancias oleaginosas pueden usarse a modo de ungüento para realizar una LíquidoTerapia superficial) y algunas Terapias que aportan mayores grados de Libertad al individuo.

KarmaTerapia

Terapia de origen brahamánico o hindú, basada en la posibilidad de mejorar la gestión de nuestra Energía, mediante la realización de buenos actos. Está fundamentada en la etimología de la palabra Karma que, procedente del Sánscrito kárman, denota Acción. También podría haber sido llamada AcciónTerapia, pero habría resultado mucho menos glamourosa y no remitiría a su origen espiritual y oriental.

No está claramente definida ni en cuanto a lo que se refiere a Hindú, ni Energía, ni Actos, ni Buenos, pero igualmente, se considera una de las más ancestrales Terapias habidas sobre la tierra y sólo por ello merece un respeto y su consideración.

Realizar buenos actos parece bueno en sí, ya que incluye en su definición la palabra misma. De este modo, es sencillo deducir que el bien engendra el bien. Aunque bien podría ser al revés, es decir, que si el bien engendra el bien, realizar actos buenos será bueno. No está tampoco concretamente definido para qué ni en qué sentido será bueno, pero bueno, lo importante es que lo será… y punto.

Porque, hay que tener en cuenta que si no es bueno en esta vida, siempre lo puede ser en la siguiente, probando, de este modo, su eficacia más allá de la muerte, cosa que no se puede afirmar del resto de las Terapias comentadas que se limitan a mejorar nuestra condición o salud en esta vida y no en las venideras, aunque, quizá, también lo estén haciendo mediante la KarmaTerapia que pueden llevar implícitas todas las Terapias.

Por actos, en el sentido religioso de la palabra, se entiende el concepto ampliado de actos físicos, mentales o las palabras, quedando estas, así, en un lugar intermedio entre los pensamientos y los movimientos, denotando la necesidad de disponer de un lugar físico en el que las palabras ocurran y nos permitan entrelazar nuestra fisicidad con la de otros entes físicos con los que compartamos el continuo espacio-tiempo.

Mediante la realización de acciones positivas generamos una inercia a lo positivo que repercute en la positividad de nuestro estado, pero no en su positivismo. Es decir, no positivamos lo que positivamente conocemos como negativo, pero la Energía fluye en la dirección del movimiento y logra una empatía universal desconocida, sin parangón con la que puede lograrse con otras Terapias sociales, alcanzándose, tras su utilización prolongada acompañada de una especie de NadaTerapia o meditación vacua, un estado de satisfacción perpetuo conocido como Nirvana o lo que se llama vulgarmente, en Yóguico, samadhi.

Dosificación y posología: La KarmaTerapia puede practicarse de manera continuada sin por ello presentar trastornos de la personalidad, pero conviene tener en cuenta que su utilización no ha de mostrar tampoco una mejoría de ningún tipo dentro de este ciclo vital, pudiéndose, sus resultados, hacerse visibles o palpables tan sólo tras varias reencarnaciones de práctica. Si uno se niega a reencarnarse, tendrá muy difícil, por tanto, apreciar una mejoría notable, salvo que los cambios de hábitos derivados de la aplicación de la KarmaTerapia produzcan, a su vez, mejorías en la salud física o mental del paciente como efectos secundarios.

SobreDosis: No se conocen casos físicos de sobreexposición a la influencia de Buenos Actos, pero la práctica de la KarmaTerapia sin atender a ninguna otra cosa puede repercutir en la sociabilidad del paciente que tiende a conductas eremitas y a la emigración Tibetana.

Otras terapias con la letra K, podrían haber sido:
KiloTerapia (consistente en perder o ganar un Kilo, sea de gramos, de nanómetros, de euros… para hacernos más adaptados al entorno en el que nos ha tocado vivir), KiwiTerapia (ConsumoTerapia gastronómica que puede ayudarnos a mantener nuestras digestiones aliviadas del extreñimiento), KierkegaardTerapia (consistente en leer a este interesante filósofo danés, único en su especie, para expandir nuestras mentes. Puede ser usado como una iniciación formidable al empleo de la IdeaTerapia), KéfirTerapia (mediante la manutención de un Kéfir doméstico, para mejorar nuestos hábitos alimencios y al mismo tiempo divertirnos con responsabilidad si conseguimos mantener con vida al bicho), KrishnaTerapia (otra Terapia Brahamánica como la KarmaTerapia, pero enfocándose más en el lado exclusivamente religioso, con tendencia al color naranja) y otras que serían de aplicación en momentos de Krisis.

JuegoTerapia

Mediante el empleo discriminado del Juego, podemos reducir alteraciones nerviosas, disolución de costumbres innecesarias, relajación mental y física, expansión de la conciencia, alivio de sintomatología relacionada con el estrés, la angustia, la soledad y otros estados de ánimo decaídos o decadentes.

La JuegoTerapia se puede aplicar individual o colectivamente, siendo esta última la más beneficiosa, puesto que a los posibles servicios prestados comentados en el anterior párrafo, se suman los derivados de la interacción social mediante una la realización de una actividad gratificante, enlazando con las ventajas de la Buen-HumorTerapia.

El Juego a elegir es algo secundario y que, por supuesto, calificaría esta Terapia como sectorial según su gusto, pero este factor no va a ser tenido en cuenta en este estudio por la infinidad de posibilidades. Pensar inmediatamente en las combinaciones: JuegoTerapia de Mesa, JuegoTerapia Deportiva, JuegoTerapia de Rol, JuegoTerapia Carnal, etc.

Quizá, sería conveniente advertir que no es preciso un Juego concreto sino más bien una actitud de disposición al Juego. Se trata, el tratamiento, de entender que gracias a la práctica continuada del Juego durante la vida, esta última se hace, si no mejor, sí, seguro, más amena, divertida, motivada y afable.

Por ejemplo, conviene Jugar en la mesa, justo antes de comer, cada día, con los cubiertos, con los vasos, con los alimentos, sin alterarlos hasta hacerlos incomestibles, con la mantelería y con las caras de los comensales, entre otras cosas. No dejar de Jugar por convenciones sociales más o menos arbitrarias y que se han demostrado ineficaces a la hora de hacer más saludable nuestra existencia, a pesar de la higiene aportada.

Es decir, la JuegoTerapia puede y debe ser aplicada especialmente allí donde hay restricciones que dificultan su puesta en funcionamiento, para conseguir un acercamiento a una relajación neuronal y física que suaviza nuestros hábitos de vida y los vínculos interpersonales. Es especialmente recomendable ejercerla durante la jornada laboral, tendiendo a su atenueción, manteniendo una conveniente mezcla de seriedad y esparcimiento. Es probada su capacidad para aumentar la productividad de los trabajadores que, felices, aguantan más y mejor sus cometidos profesionales y la rigidez de las estructuras jerárquicas dominantes.

La JuegoTerapia combinada con la ConsumoTerapia tiene unas contraindicaciones evidentes relacionadas con la utilización del Dinero y otros bienes de intercambio durante su aplicación, conllevando un riesgo innecesario y altamente peligroso de adicción o pérdida de patrimonio o matrimonio, según qué materia se esté apostando durante el Juego. Por otro lado, no tiene ningún aporte positivo por lo que se insta a su eliminación de la categoría de Terapia para ser considerada una Patología.

Dosificación: Combinada con la Buen-HumorTerapia no hay razones para limitar su aplicación, haciendo de esta Terapia una usable como hábito o por vía tópica, hasta llegar a modificar nuestro comportamiento. Terapia Behaviorista, está muchas veces recomendada para su uso con otras Terapias más aburridas y que no hace distinción por razones de religión, raza, color, sexo o edad.

SobreDosis: Si bien, como se ha comentado, no requiere un control excesivo, sí es razonable tener en cuenta que, aplicada de forma constante sin la EscuchaTerapia suficiente como para saber en qué momento parar, puede provocar pérdidas de amistades, de puestos de trabajo e, incluso, de parejas sentimentales, además de fuertes ausencias de la realidad, con la que es preferible Jugar y no evitar.

Otras terapias con la letra J, podrían haber sido:
JudíoTerapia (sería más correcto definirla como IsraelTerapia, esta Terapia agresiva consiste en la eliminación de elementos violentos mediante el uso indiscriminado, abusivo e intrusivo de elementos violentos no eliminables), JuicioTerapia (consistente en la aplicación del Juicio para tomar decisiones ayudándonos a evitar que las tomen por nosotros, muy poco practicada), JamónTerapia (forma muy divulgada en España de la ConsumoTerapia Gastronómica), JuergaTerapia (exaltación de la JuegoTerapia en combinación con la CañaTerapia), JotaTerapia (escritura de Terapias que comiencen por la letra Jota, como proceso curativo para mejorar el medio ambiente. También conocida en Aragón como la consistente en bailar una danza regional para distender los músculos), JabónTerapia (muy higiénica Terapia consistente en la aplicación de producto limpiador en el cuerpo del paciente hasta conseguir eliminar de la superficie aquello indesable que llevamos dentro) y otras que Jamás descifraré.

IdeaTerapia

Tener una Idea al menos diariamente es una Terapia muy recomendable para quienes necesiten sentir que su cerebro está en funcionamiento y, por tanto, se trata de una Terapia con una componente importante testimonial. Si no se tienen Ideas con un mínimo de regularidad, conviene analizar en profundidad la actividad del órgano gris-blanquecino y averiguar si aún está operativo.

Independientemente de su interés diagnóstico, la IdeaTerapia puede también aplicarse con el fin de apartar de la mente otros asuntos cuya acción esté llevando al sujeto a situaciones de angustia o inquietud variables. Bien es cierto que podría aplicarse más correctamente la NadaTerapia, pero en ocasiones resulta arduo comenzar por el vacío que esta Terapia implica y, por tanto, puede usarse la IdeaTerapia para acercarse al mismo resultado o similar.

Para aprovechar convenientemente la IdeaTerapia, procurar tener en cuenta algunas de las siguientes advertencias:

  • No utilizar IdeaTerapia sin el empleo simultáneo de la DudaTerapia o se puede terminar en un bloqueo mental derivado de la facilidad con que las Ideas se fijan a las neuronas, generando la enfermedad de la Ideología, degenerativa y crónica en la mayoría de los casos conocidos.
  • No utilizar IdeaTerapia en conjunción con ConsumoTerapia puesto que suele resultar muy costoso, tanto para la economía como para otros aspectos de interés del paciente.
  • Abstenerse de usar IdeaTerapia después de aplicar la Mal-HumorTerapia que comentamos anteriormente. Su ingesta sincrónica o próxima en el tiempo tiene unos resultados imprecisos pero siempre dañinos.
  • Si se ha colmado el cúmulo craneal con vanalidades derivadas de la ingesta masiva de información preprocesada, ya sea mediante el visionado de noticiarios televisados o proyecciones cinematográficas bidimensionales en exceso, es preciso dejar pasar un tiempo para que el ejercicio de las fibras neurales recobren su actividad habitual y se liberen del efecto pernicioso que puede producir la infección derivada de tal absorción de vacuidades.
  • Usar IdeaTerapia tras NadaTerapia es una aproximación óptima y muy equilibrada, pero es de sobra conocida la dificultad de extraer Ideas de la Nada. Este punto será tratado en mayor profundidad en su debido momento.

Dosificación: Cada mañana, antes de levantarse, plantearse mentalmente qué momento del día está disponible para que el cerebro pueda navegar libremente por sus campos para encontrar una Idea. Preferiblemente realizar esta acción poco activa y adictiva cada día de nuestra vida. Esto convierte el músculo implicado en un órgano dispuesto a la diligencia y habitúa al sujeto a tomar en consideración su tiempo y, de este modo, aumenta su grado de consciencia espiritual y física.

SobreDosis: Tener más de cinco Ideas diarias puede llevar a la falta de concreción de las mismas y producir estrés, angustia, ansiedad y trastornos del sueño. Tener más de diez Ideas diarias causa síntomas parecidos a los que produce la SobreDosis de la DudaTerapia, convirtiendo, ambas, en Terapias hermanadas. Más de veinte Ideas diarias no repetidas es un caso no documentado, pero que se prevé como causante de muerte prematura e intensos deseos de autoflagelación.

Otras terapias con la letra I, podrían haber sido:
IndoTerapia (conjunto de Terapias procedentes de la India y que, sólo por ello, gozan de un pedigrí exquisito aunque no se conoce la razón por la que esta coyuntura las convierta en inmejorables), ÍnquinaTerapia (derivación de la Mal-HumorTerapia), InsultoTerapia (consistente en insultar a propios y ajenos con fines terapéuticos. Es recomendable dejar claro antes de hacer uso de ella en lugares públicos que se están explorando estos fines y que se trata, por tanto, de un tratamiento necesario y no sencillamente un lúdico ejercicio de desprestigio extraño), IrseTerapia (Terapia huidiza en la que los problemas son dejados de lado, buscando una alternativa coyuntural a la situación actual del sujeto, ya sea viajando física o mentalmente), ImagenTerapia (consistente en la contemplación de imágenes para solaz de la mente. Puede ser una forma de acercamiento a la IdeaTerapia y a la NadaTerapia) y otras más o menos Imaginativas.

Esto no es una broma