Conocida la benéfica acción de la Risa y la Sonrisa sobre la salud general, es remarcable que el Humor no sólo se apoya en estas Terapias más o menos musculares, sino que también son capaces de involucrar componentes químicos, hormonales principalmente, que llevan a cabo una labor reconstitiyente del ánimo y superación del estrés, disminución de ansiedad, expansión de la espiritualidad, etc.
Humor, palabra próxima fonéticamente a Amor, aunque también a Tumor, comparte con ellas unas características en común como la formación de colectivos humanos alrededor que se retroalimentan en la acción de la Terapia, participando de un elemento socializante y aglutinador que fomenta o favorece la inclusión de otras Terapias que requieren de la colaboración de colectivos, como la AbrazoTerapia, la BesoTerapia y la SexoTerapia, por poner tan sólo unos ejemplos.
La HumorTerapia se aplica fundamentalmente a partir de la muestra expansiva de estados anímicos internos, como la alegría o la ira, convirtiéndolos de este modo en externos, conduciendo respectivamente a lo que se conoce como Buen Humor o Mal Humor. Ambos tienen efectos similares sobre quien deja salir su líquido de organismo vivo, pero efectos contrarios sobre quien los recibe.
Siendo la Buen-HumorTerapia una Terapia dual de beneficios probados hacia todas las partes implicadas y que gracias a ello está exenta completamente de efectos secundarios trascendentes y no presenta cuadros de sobredosis notorios; ocurre justamente lo contrario en la Mal-HumorTerapia que a parte de dejar un buen cuerpo inicial en quien se libera de los malos Humores, afecta negativamente a cualquiera que conviva en esos instantes con el paciente degenerando en enfrentamientos que pueden producir violentos enfrentamientos con repercusiones físicas y/o afectivas nefastas contrarrestando y superando los eventuales resultados positivos de su aplicación en el Paciente. Esto hace necesario observar un conveniente aislamiento a la hora de su disfrute y una combinación muy recomendable y bien dirigida con cualquier otra Terapia, desde la ConsumoTerapia a la SexoTerapia.
Posología: Observando las consideraciones referentes a la Mal-HumorTerapia, no conviene abusar de su práctica más allá de una vez por semana y, como se ha comentado, bajo un estricto control de sus consecuencias, fusionándola con otra Terapia. En cuanto a la Buen-HumorTerapia, conviene desbordar su utlización y hacer de ella un uso tópico indiscriminado y continuado, casi deberíamos decir que vicioso para caer en un hábito que haga al monje o en un monte que sea todo orégano y desde ahí, descender por la ladera o la cadera y procurar no romperse una pierna.
SobreDosis: La Mal-HumorTerapia es de efecto inmediato y su sobredosis produce, o puede producir, Tumor de diversos tipos. El principal: el Tumor social. Tiene sobredosis desde su aplicación durante más de 1 hora seguida y difíciles tratamientos para recuperarse, salvo la NadaTerapia durante un tiempo indeterminado y largo o la utilización bien administrada de BesoTerapia o AbrazoTerapia.
La Buen-HumorTerapia no tiene sobredosis posible y de hecho hay quien afirma que es la base de toda Terapia para que pueda realmente sanar. Incluso aquellas de aplicación social, llegando a afirmarse de ella que puede ser la única capaz de modificar el mundo para hacerlo un lugar más humano (en el buen sentido de la palabra), más divertido, más… feliz, en una palabra.
Nota: Esta colección de TodoEsTerapia está basada y sustentada obviamente en la práctica continuada de la Buen-HumorTerapia.
Otras terapias con la letra H, podrían haber sido:
HigoTerapia (consumo de Higos para dulcificar el organismo y ayudar al Paciente a suavizar su paladar), HurraTerapia (forma específica de la GritoTerapia), Hombre y/o HembraTerapia (consultar la SexoTerapia), HoyTerapia (consistente en vivir permanentemente en el aquí y ahora, para fomentar la toma de decisiones sin atender a espectativas más o menos vacuas y/o decepcionantes), HieloTerapia (de aplicación muscular, especialmente en verano), HuevosTerapia (Terapia gastronómica de dudosa utilidad pero que puede, psicológicamente, ser de ayuda para procesos de gestación creativa), HiloTerapia (consistente en seguir un Hilo para no perderse, ya sea narrativo o conductivo, teniendo un antecedente mítico bien conocido por una tal Ariadna) y otras que podríamos enumerar Hasta morir.