1789, 1848, 1917

Hay fechas que el romanticismo ha convertido en míticas.
Hay fechas que la desesperación ha calificado de esperanzadoras.
Hay fechas que miramos con ojos cargados de nostalgia.
Hay fechas que añoramos no haber vivido.
1968
Yo estaba vivo y no lo viví.
Los 80
Yo estaba vivo y no los viví.
1789, 1848, 1917
No había nacido y no las viví.
2011
Estoy vivo y lo vivo poco.
¿A qué estoy esperando?

Zuckerberg no tiene la culpa

de que yo pierda mi tiempo
entre caras desconocidas
buscando algo de interés
(simple o compuesto
mientras no llamo a mi amiga
y no hablo con mis vecinos
y no me doy la vuelta y le doy un gran beso a mi mujer

zuck… es solo un hombrecillo
que estaba tan aburrido
que quiso enseñarnos su miseria
para que pudiéramos compadecerle
y lo que hicimos fue copiarle
hasta que su miseria es nuestra
y la hemos multiplicado por
casi siete mil millones
de los que algunos llaman billones
y que está actualizándose
al segundo

he estado casi un minuto viendo esa página
web
y dándome cuenta de lo rápido que
crece la población
actualizándola
con F5 cada varios segundos
y dándome cuenta de que la gente nace
a pesar de todo

no deja de nacer gente y gente

seres humanos
(más o menos humanos
que crecerán
a pesar de todo
y lucharán
algunos incluso en guerras
para perder la vida
luchando
por la vida de otro
a quien muchas veces
no conocerán

así pasarán su tiempo
mientras yo actualizo
el número de personas vivas sobre la faz de la tierra
y las noticias de mis presuntos amigos
a quienes no conozco

pero zuck no tiene la culpa
es otro entero que se sumó al largo número
de los que hay en este momento
sobre la faz de la tierra
la faz esférica o cuasiesférica
de esta naranja mecánica
que habitamos
a pesar de todo.

Tornillo

Está en medio de la mesa
dejándose la sombra que no es alargada
bajo la panza dorada consentida.

Lo miro con singular intensidad
como si la intensidad pudiese ser no singular
buscando
extraer de sus surcos un poema
con el que compensar tanta
opinión
opinión
vertida y divertida
y subvertida
en este tonto blog que no es un blog
por este tonto poeta que no es un poeta
en este día lluvioso en que no llueve.

Otoño se resiste a salir a la calle
caminar entre la gente
vestirse de marrones
y alguna mujer aún
mantiene osada sus senos en escotes
redondos y dorados
como este tornillo
que no puedo dejar de mirar.

¿¡Poesía, dónde estás!?

Ventana 20011119, Lunes

No puedo apenas ver y por eso me levanto de mi banquetita y voy al baño y doy la luz y pienso que tengo frío o siento que hoy tengo frío y no estoy fuera, en la calle.

La luz de la ventana está apagada porque Maria Luisa ha tenido que irse a cuidar a su madre que está a punto de morir en Sepúlveda.

Pero yo no quiero ir a Sepúlveda porque soy perezoso y me falta algo de disciplina para documentarme. Será por eso que prefiero la abstracción de mis poemas. No sé, a lo mejor no es por eso, porque eso llevó una fuerte labor investigadora en un mondo que no conocía.

¿Dónde se habrá metido Lalo hoy? Es un lunes doloroso, porque Azucena, la madre de Maria Luisa, iba a celebrar su septuagésimo cumpleaños junto a sus hijos pero no quieso ir el mayor y Mª Luisa solo fue porque Azucena estaba enferma.

No sé si quiero describir a esa mujer que no conozco llena de arrugas, con un vestido negro de paño, cerrado y sin adornos. Austera en gesto y alma, su cuerpo gordezuelo, sus manos arrugadas, venosas, azuladas, sus andares encorvados silenciosos en su casa de piedras que está en el fondo de una fotografía en blanco y negro que Lalo y Mª Luisa guardan en el cajón de la cómoda junto a su cama.

No tienen motivos para guardar allí esa fotografía pero no quieren suplantar el actual retrato de su boda sobre el cabecero del dormitorio.

Lalo está borracho discutiendo con el tendero sobre si va a pagar lo que dejó a deber su mujer. No sé por qué me duele tanto el estómago cuando me acuerdo de Lalo. Será que sé cómo va a morir y me espanta.

Hoy hace frío fuera y el alcohol se congela en sus sangre. Mª Luisa está a punto de calentar en el puchero negro una sopa con patatas, perejil, pimentón y cebolla para esta noche.

A lo mejor, vuelve mañana a casa.

He cambiado de barrio

Vivía en un barrio en el que no podía
entrar en la mayoría de los comercios
hablar con la mayoría de la gente
porque eran prostíbulos
en los que es mejor no entrar
si no quieres ser un cliente
porque eran yonkis
con los que es mejor no hablar
si no quieres tener sus problemas
y mi hermana
cuando llegaba a mi barrio
lo primero que decía era que
olía a pis
y tenía razón.

Cuando Carmen empezó a vivir aquí tenía miedo
porque el barrio salía por televisión
para contar los últimos percances
que alguno había tenido con la policía
(mucha mucha policía)
y ahora está encantada.

Desde hace unos años parece que
he cambiado de barrio
y vivo en uno en el que no puedo
entrar en la mayoría de los comercios
ni hablar con la mayoría de la gente
porque son caros y mi economía está en crisis
(mucha mucha crisis)
hace años
desde que gracias a comprar una casa en ese barrio bajero
pude dedicarme a escribir poesía
poemas
que nadie quería consumir
y cuyo valor en el mercado de divisas
es insignificante.

Salgo a la calle y veo gente
(mucha mucha gente)
paseando mascotas de alto estanding
a las que les abrigan en invierno
con un jersey de lana virgen
pero que cagan en mitad de la calle
aunque sus dueños elitistas
se agachan a recoger lo que pueden
o quieren
de esos detritos
más o menos
sólidos.

Mascotas dueñas de las calles
como aquellos yonkis
y es mejor no meterse con ellas
ni con sus dueños
si no se quiere tener problemas
y aguantar que el pis
sea algo que siga sin cambiar
salvo de especie.

Una ONG

Doce sombreros (pasan por la playa y descubren una ostra
un lápiz rosa
un helicóptero de combate (encuentra un pájaro mágico
un océano
(pasea por la playa descubriendo una hormiga
baten a los griegos en la batalla
escupen harina
se convierte en hombre
pintan un cuadro
se cae al mar.

Un bosque escupe harina.

Quiero probar el sonido

Así que esta entrada será tan solo para colocar un audio que usé en la performance que realicé el otro día en Artón. Ya hablaré próximamente sobre la acción que realicé y sobre el controvertido tema que proponían en paralelo al de las acciones, que era el de cobrar por acceder a ver una performance.

Más allá de lo que pienso sobre la gratuidad y el arte, queda entrar en materia sobre si la performance, crítica en sus orígenes con el mercantilismo del arte, puede ser cobrada de la misma manera que un cuadro de Jackson Pollock.

Para esta acción realicé una composición con un programa de audio opensource, como viene siendo habitual, en el que un «NO» se repetía cada determinados intervalos. La pieza total dura 27 minutos, de los que la primera tercera parte (los primeros 3**2 minutos) tiene NOes cada 3 minutos. La Segunda Parte (del minuto 9 al 18) tiene NOes cada minuto, habiéndose dividido cada tres minutos entre 3. La última tercera parte de la segunda parte tiene NOes cada 20 segundos, habiéndose dividido cada minuto en 3. La última tercera parte del total (del minuto 18 al 27) tiene un ruido sinusoidal continuo.

Me encuentro el primer obstáculo, no me deja subir archivos de más de 8 Mb. Este NO.mp3 tiene más de 24 Mb.

Intento colocarlo de otro modo: NO mp3

Y de un tercer modo: NO mp3

En cualquier caso, me presenta, simplemente, un enlace al archivo. Me temo que no es suficiente. Tendré que pensar en una forma más sofisticada.

Veremos con esta última… (parece que de wordpress)

[audio:http://giusseppe.net/pf/partituras/NO.mp3]

Clases particulares

Voy a hacer carteles de clases part
iculares
están así
irregulares
como lo son las desdichas
dichas
dicho
sas
con tal de tañir
tan tan un son de porcelana
con los carteles
que haré
o ahré
para que parezcan
que no las imparte un doctor honoris causa
y sean atractivas al bolsi
llo
más exigente y menos abultado
porque vengo observando que
me lo paso mejor
dándole
clase
d’
andole
clase
con clase
a alumnos menos pudientes o de familias no demasiado acomodadas
pero sí lo suficiente
lo necesario y suficiente para que deseen y pueda
n
contratarme.

tengo que conseguir dinero
y es un apremio cada vez más duro y exigente
que me hace pensar poco en otras cosas para las que no
quiero tener que andar pensando en el dinero
dinero
dinero
dinero
dinero
dinero

y luego, un ratito de placer con mi amada
y luego, un ratito de estrés con mi amada
y luego, un ratito de comida con mi amada
y luego, un ratito de series con mi amada
y luego, un ratito de letras con mi amada

seis letras
6
y sus labios
y sus aes
sin cifrar
en lenguaje claro y distinto
para mí

Sin mundo

Sin añadir un alfil
al mundo
voy por la silla sin sol
voy por la orilla loca como una luna
sin mundo
ni amo
con amor loco y furioso
con una pasión incubada
bajo la duna azul
bajo la falda gris
bajo tu olvido.

Hoy fuimos olvidados por cupido
y sin su voz,
solos,
caímos al mundo
a sin vivir.

Esto no es una broma