Enhebrar una aguja

enhebrar la aguja
como lo hacía mi madre
mirando a través de las gafas
siempre de soslayo
para no pincharse un dedo

enhebrar la aguja
con gula y hambre
de gulas
y gulas
enhebradas
contra el viento

enhebrar la aguja
con la mañana acuciando
con el sol en mi cara
el corazón ajado
y el ajo
en la boca
del estómago

enhebrar la aguja
de un centenar de tizas de colores
que caminan a pasos de gigante contra el tiempo
y luchan en la posada de tu garganta
enhebrando
enhebrando

enhebrar la aguja
que nos une
que nos teje
que teje los nos
de nuestros futuros
enhebrados
en
hebrados

Galería de Robles

Galería de Robles sin
robles ni cartón
en frente del 7
sin calle y
sin melancolía

Galería sin cuadros
salvo en los adoquines
donde piso
y piso
y piso
hasta deshacer
mi dolor
con desdoro
sin decoro
oro oro oro oooooo

tristeza profunda

honda
veintemil leguas submarinas
fosas de las marianas
fondo de un cráter volcánico
intestino grueso del mundo
pena
drama trágico
recalcitrante dolor del alma aciaga
hoy
desperté pensando
que ya era hora de terminar con el sufrimiento
que había vivido de espaldas al futuro
negándolo
y ya ha llegado
para instalarse y matar al presente
al pasado
al condicional
y,
por supuesto,
al infinitivo
al gerundio
y a mí mismo

hoy
me desperté a media noche
y no podía parar de llorar
sentado en la taza del vater
agarrándome la cabeza
con el dolor de mi tendinitis
mientras estornudaba
sin parar

hoy
regresé a la cama al lado de la mujer más maravillosa del mundo
y no sabía
cómo disfrutarlo

(yo
ella)

hoy
no puedo dejar de pensar que el fin
está cerca
que no deseo prórrogas
que no deseo lágrimas
que no deseo angustias
que no deseo vida
si no es mi vida

hoy
debo buscar la manera
de no pensar

(algo de instinto me dice que sí, que sí…

Contrabandistas

Con carácter contradictorio concurrieron cuatro contrabandistas.
Cuando comprendieron con criterio cómo cabía caer contra corriente,
capitularon con cautela.
Casi cabría comentar
cinco cosas contiguas.
Como corrieron cabreados,
corrieron con cinco caminos contrarios:
con cañones
con cojones
con corazones
con calcetines
con cabeza…
Corrieron con crisis
contradictorias.
Corrieron.

Inocuo

El ventero viene con fuerte
olor por el perfil de mi frente.
Son quince soles con flor
de fuego que mueren
en mi humilde ser.
No puedo, ni oculto, un misérrimo
sentimiento de dolor
por el infinito sudor
de mis dedos.
El pobre ventero no cubre
mis mínimos
térmicos
y me
muero porque no respiro.

Esto no es una broma