Ternura

La etimología de la ternura
me llama la atención
el intento tenso de entretener el peritoneo
con una monotonía de tentáculo
con una hipotenusa sin distensión
sin extensión
sin intensión
sin intención
de subirme al éctasis isotónico
donde dar rienda suelta a la contienda
hasta mantener una tenia tenaz
como barítono protónico
capaz de retener en tantra su portento
que aunque no parezca tener pertinencia
me hace atender contento al crecimiento del tétanos.

Una sintonía de prótasis tenue
con un tenor cuya tenacidad resulta hipertensión
en una continuación de tono en éntasis.

No puedo sino intentar atentar con contener la enterectasia
en un vano esfuerzo átono con el que extender
una tensión acumulada sin atenuar.

Tenalgia de paquiteno sin pretender
ser leptoteno tónico en epístasis.

Soy ese pretendiente tónico
que anhela continuar usando esa etimología
de tenorrafia para extenuar
una entretención sin fin.

La ectasia en la que un tenófito zigoteno
se muestra tierno
y dedicado a su mantención
con el propósito de tender
en triple entente
la más liviana tienda
donde esperar el paso del tiempo venidero.

Poema realizado utilizando (y cada una sólo una vez) las siguiente las palabras en castellano derivadas de la raíz indoeuropea de la palabra TERNURA:

tantra, tétanos, hipotenusa, tono, átono, barítono, tónico, isotónico, protónico, monotonía, sintonía, ectasia, enterectasia, éctasis, éntasis, epítasis, prótasis, peritoneo, hipotenusa, tétanos, tenorrafia, tenalgia, tenófito, tenia, leptoteno, paquiteno, zigoteno, tener, tenor, tenaz, tenacidad, tierno, contener, contento, continuar, continuación, entretener, entretención, mantener, mantención, pertinencia, retener, rienda, tender, atender, extender, entente, tienda, contienda, portento, pretender, pretendiente, tenso, tensión, distensión, extensión, hipertensión, intensión, atentar, atención, intento, intención, intentar, tentáculo, tenue, atenuar, extenuar

Revistas en octavillas

Por fin puedo retomar (no sé cómo ha pasado tanto tiempo sin que pueda hacerlo) esta pequeña diversión consistente en realizar revistas grapadas en octavillas, lo que es un pequeño infierno con una impresora casera, básica, pues se suele atascar con los papeles un poco más pesados (para las portadas uso cartulinas de 120gsm).

Hoy quería terminar una que hicieron los asistentes al Taller de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 de los miércoles a las 20:30, titulada «Gota de Agua», pero aún no he decidido ni el papel que voy a usar ni la cartulina de cubierta, ni la he diseñado, ni nada de nada…

Pero como tenía otros documentos creados casi automáticamente para una revista titulada «Serie Permutaciones», que incluye permutaciones de palabras o nombres propios, pues hice un par de pruebas y las imprimí.

Sedoka a dos manos

¿Cuándo se dan fenómenos de apropiación cultural?

A veces me pregunto si no corro el riesgo de promoverlos a raíz de mis propuestas de acercamientos a diferentes culturas dentro de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa.

Procuro, eso sí, tratar con el máximo respeto esas culturas a las que nos aproximamos para que sean tratadas como algo digno de reverencia, como algo digno de enseñarnos nuevas vías de exploración creativa y no como meros «juguetes» o usados con fines no intencionados por la cultura original o incluso ofensivo para sus costumbres.

No obstante, eso acaba quedando fuera del ámbito de lo que puedo controlar y me limito a intentar que vayamos por el «buen camino» de la tolerancia, la admiración ante la diversidad cultural del mundo y el respeto debido a la diferencia.

El jueves, dos personas (Susana Recover y Alejandra Dieste), compusieron este sedoka, sin cumplir el casi intrasladable patrón silábico japonés, a dos manos (o cuatro), tras una breve introducción sobre lo que es esa forma estrófica japonesa y me maravilla lo sencillo que resulta si no nos complicamos la vida con imposibilidades intraducibles (intrasladables entre culturas tan alejadas):

Desde la última planta del rascacielos
se observa la ciudad dormida.
Esas torres a lo lejos.
Ya no hay nidos en ellas:
cristal y ladrillo,
luz oscura y fría.

Aquí la breve introducción que leí antes de aproximarnos a ello dentro del Monográfico de Poesía Clásica Japonesa:

Sedoka

Este estilo fue registrado en Man’yōshū y por Kokin Wakashu. El patrón silábico es 5-7-7-5-7-7.

Katauta: también Man’yōshū registró este estilo. Katauta significa «medio canción» en japonés. El patrón es 5-7-7, como una mitad del patrón Sedoka.
El sedoka tiene una estructura 5-7-7-5-7-7. Puede escribirse en dos katauta (dos estrofas de tres versos). También en forma de pregunta y respuesta. O en forma de bloque (seis versos corridos).

Renga (poemas /tanka/ encadenados)

Renga (連歌, canción encadenada) es un género de poesía colaborativa japonesa (escrita por más de un autor, trabajando en conjunto). Un renga consiste en al menos dos ku (句) o estrofas. La estrofa inicial del renga, llamada Hokku (発句), se convirtió en la base de la forma moderna de poesía Haiku.

Dos de los más famosos maestros del renga fueron los monjes budistas Sōgi (1421-1502) y Matsuo Bashō (1644-1694).

El sistema de producción conjunta, que se llama kyōdō seisaku está profundamente arraigado en la tradición japonesa.

El Renga clásico alcanzó su cumbre por la obra de Sōgi y se le denominaba kusari renga, presentando reglas de composición complejas y minuciosas.

Otra forma de Renga evolucionó hacia Haikai-no-Renga, (significa "renga divertido") que tuvo como autores destacados a Yamazaki Sookan (1465-1553) y Arakida Moritake (1742-1549).5​ Era un arte popular, sin pretensiones literarias, hasta que Bashō le confirió un carácter distintivo, dándole profundidad, sentido y trascendencia.

Aprovechando una caja de zapatos y unas cajas de Iomega ZIP

Nadie recordará qué es eso de los Iomega ZIP de 100Mb de almacenamiento, que hubo un tiempo en el que era absolutamente revolucionario, pero que nunca llegó a merecer la pena, pues pronto fueron sustituidos por los mucho más compatibles y portables CD regrabables, luego los DVD+RW, después los PenDrive y ahora la nube… que es mucho más inquietante de lo que parece, pues está en manos de pocas empresas, en la mayoría de los casos.

Con un poema reciclado y una caja de zapatos de un rojo tan intenso que no quería desperdiciarla, realicé el Poema Rojo.

El poema rojo es una edición de 2 ejemplares del mismo poema escritos (impresión pegada) sobre cartón blanco y rojo de una caja de zapatos cortada en cuatro cuadrados de 9cm cada uno y encajados en cajas de PVC de unidades Iomega ZIP 10x10x0,8 cm.

Solo queda un broche final de imprimir un papel o cartulina rojo a modo de «portada» para redondear la «rojedad» de la edición y añadirla al productito por la cara en la que ahora se puede ver el poema impreso en negro sobre blanco.

Comienzo de «Cada día más silencio»

Hoy comienzo el proyecto «Cada día más silencio» que podría comenzar cualquier día y terminar cualquier otro. Al fin y al cabo, los calendarios son arbitrarios.

Consiste en escribir la frase «Cada día más silencio» a modo de mantra (cada día soy más espiritual, aunque matérico y materialista) una vez al día sobre rectángulos de cartulina negra de dimensiones aproximadas 10x21cm con lápiz negro Faber Castell 2B.

Por la otra cara de la cartulina escribiré frases que tengan que ver con la voluntad de permanecer en silencio o, cuando menos, dando menor importancia a lo que afirme, hasta el punto de que introduciré cada una en un sobre sellado y fechado que permanecerá indefinidamente cerrado.

Realizaré esta pequeña (diminuta) acción diariamente de lunes a viernes, salvo excepciones, desde hoy hasta que concluya las 81 piezas de cartulina. 81 veces «Cada día más silencio», que intentarán convocar el silencio al mismo que manifestarán mi deseo de abandonar la afirmación ruidosa, la posición expresa, el grito, que será, parafraseando a Oe, silencioso.

Papeles negros

Carmen me había regalado varios pliegos de papeles negros que pedí como presente navideño. Los compró en la Dominotería, una tienda especializada en papeles de arte.

Este año 2024 estuvo marcado por un problemilla de salud (tendinitis del supraespinoso izquierdo) que me tuvo ocupadísimo en rehabilitaciones y por fin el lunes pude comenzar a prepararlos para usarlos.

Han estado tanto tiempo enrollados, casi un año, que tuve que comenzar por desenrollarlos, lo cual implica enrollarlos en dirección contraria (menos por menos es más o algo similar).

De momento, voy a usar un pliego de 56x76cm de Papel para grabado Bfk Rives de 280g/m2, que cortaré en piezas 7x15cm (lo que me da un total de 8×5=40 piezas) en las que escribir poemas sobre la negritud (como color, nada étnico, al menos en la intención consciente).

El papel BFK Rives es un magnífico papel de grabado, en color negro o tostado, 100% algodón, fabricado con mimo en forma redonda. Tiene un grano más fino y es más liso que el Velin de Arches. Presenta barba en los cuatro lados, un gramaje de 280g, con reserva alcalina y sin ácido ni blanqueadores ópticos. Es muy apropiado para el dibujo y, sobre todo, todas las técnicas de grabado y obra gráfica como litografía, serigrafía, gofrado, linograbado, fototipia,…

Es tan artesanal que casi parece tela, con esa barba a los cuatro lados que no quiero usar, pero que, por otro lado, es tan interesante para el aspecto inconcluso del papel, ese límite ilimitado…

Juegos con el teclado: [L|J|F] UEGO

Que estén tan cercanas estas tres palabras fonéticamente hablando, es decir, no tienen mucho en común desde el punto de vista etimológico, ni semántico, pero sin embargo LUEGO, JUEGO y FUEGO comparten ese final tan característico que, posiblemente, sí tenga algún sentido o relación filológica.

Obviamente, hay otras combinaciones posibles, pero no me gustaban tanto como la de estas tres palabras. No obstante, tengo otra:

Pero esa inclusión de RUEGO en el tablero me gusta mucho menos que las otras tres por separado. Además, conforma una flecha que, de algún modo, se pierde al incluir esa cuarta tecla en la parte trasera de la saeta.

Ostrogodo Godo

Basándonos en la etiqueta de un vino que nos hizo gracia, decidimos (el 1 de octubre, reunidos Tanja Ulbrich, Anita Ges, Ernesto Pentón y Giusseppe Domínguez) escribir una publicación con una ficticia antología de autores inventados a partir de permutaciones de las letras de la misma y un par de poemas atribuidos a ese autor inventado, siempre procurando que la letra O tuviese especial protagonismo en la composición.

Aquí va la mía:

Oso Trögod

Nacido como Oso en octubre de 1988, decidió mudar de piel para convertirse en un ser humano rubicundo, orondo, que acabó por adoptar el apellido familiar Trögod y dedicarse a la escritura de poemas obtusos tras haberse graduado como oftalmólogo a la tierna edad de diez y ocho años.
Lo obtuso de su poesía radica en unos finales opacados con objetos rotos, con tupidas referencias a su pasado oseznil, peludo y comilón.

Otro Salmón

Con ojos llorosos
veo poner huevos romos a los salmones
por los altos pedregales
por los que flujos de oxígeno
rompen contra corrientes de líquido elemento.

Otro salmón
como los que mi padre oso osó obtener
con brazos gordos
(poderosos conos por mor de necesidad)
ocupó otro océano
otro río
otro estuario
otro lago
otro charco
otro todo
hasta que llegó a Oslo.

Como loco
intentó un vuelo roto
voló cojo
voló corto
voló solo sólo
voló poco
cayó como colofón
como Colón con pecios herrumbrosos
cayó con lomo acongojado
con un último grito por ocultar otros ojos.

Esto no es una broma