Cuántos consejos consecutivos
cuántos chicles comes con constancia,
consciente caribú cabreado cantando culebras
con cánticos causados coralinos
con costuras
cintas corrientes con crisantemos
cual criatura
calma creativa
chinchetas chinchudas chinchan chinches
comatosos correosos,
cansados colibríes circenses casi certeros
coladoras contra corriente
con cinco cabezas.
Poemas
Por fin llegó el libro colectivo del 2024
El jueves pasado llegaron los primeros 370 ejemplares de una tirada de 460 que se estaba retrasando en la imprenta y que apremié para que me los enviaran. Esta vez llevan por título «La luna es igual en todas partes» tras un proceso electoral no sencillo.
Cada vez que llega un pedido de libros de la imprenta tengo que hacer el mismo procedimiento:
Primero extiendo en montones de 10 ejemplares (esta vez fueron de 20) el total del pedido.
Después compruebo los de la parte superior para verificar que está correctamente impreso, cortado, que no faltan páginas…
Y por último fotografío el total, por un lateral, por arriba, por dentro, fotos de macro, fotos de alta resolución, alguna foto con algún efecto o filtro… con el fin de registrarlos y, por supuesto, poder divulgar el material.
Mis fotos preferidas son aquellas en las que se ve un motivo pequeño de la cubierta en modo «macro», lo que en ocasiones permite, incluso, saborear la textura del papel.
ogaño
hogaño Tb. ogaño, p. us.
Del lat. hoc anno ‘en este año’.
1. adv. dem. En la época actual. La historia que narra esa novela bien pudiera acaecer hogaño. 2. adv. dem. La época actual. Con más previsión nos hubiéramos ahorrado los problemas de hogaño.
Acabo de buscar en el Diccionario de la RAE (no en el «mío»), la palabra hogaño para incluirla en un poema y me encuentro con que se puede escribir también OGAÑO, así, sin h. Me ha parecido algo descorazonador. De alguna manera, sé que toda palabra la puedo escribir como me dé la real gana y no la real academia.
Así, a partir de ahora, estoy por suprimir la hache en la palabra ache y a volar…
Por cierto, el poema para el que buscaba la palabra es un haiku de lo más banal, como bien corresponde al género:
la casa indiana
hogaño abandonada
antaño escuela
eco eco eco
El eco
es repetitivo.
El eco es
repetitivo.
El eco es repetitivo.
Eco Eco Eco.
Eso
Es
El
Eco.
Los ojos, poema objeto
Hace unos días Ernesto Pentón me regaló unas gafas que iba a tirar porque estaban algo deterioradas. Yo tenía guardada una caja de bombones que no sabía cómo ni cuándo usar. El poema de los ojos con un lipograma fuerte lo acababa de releer por el taller de poesía dedicada a OuLiPo que estamos realizando los miércoles a las 19:00.
Estos elementos se combinaron como por arte de magia para dar lugar a este pequeño objeto que ha resultado ser un obsequio para Pepe Buitrago en su setenta cumpleaños al que fui invitado la semana pasada.
Me gusta pensar que ha caído en buenas manos, manos de alguien que sabe apreciar lo poético de regalarle unas gafas en una caja que contiene un poema titulado «los ojos» a una persona que se dedica a la poesía visual realizada con hologramas.
Dudé si imprimir el poema sobre un papel especial (tenía unos restos de papel plateado), pero terminé por hacer una versión más sencilla y al mismo tiempo más legible y duradera: impreso sobre papel blanco con una lámina de papel cebolla superpuesta. La transparencia algo translúcida que se genera evoca, de alguna forma, esa evanescencia de un holograma.
Ayer fue mi cumpleaños
Cumplir años es algo que me resulta
bastante indiferente
y algo
perturbador
pues no acabo de comprender
qué es eso
de los años
ni los días
según consideremos
años sidéreos
años de calendario
años de 365 días
y días…
¿Qué es un día?
¿Qué es un año?
Hace 14 días (¿días?)
cumplí
365 x 57
y no sé si he dado
57 vueltas al Sol
o he acompañado
en el periplo universal
al Sol
en unas espirales
que parecen atornillar
galaxias.
No obstante
no deja de ser
(basta de negaciones)
un símbolo más,
una palabra
ambigua:
cumple
años
que carece de un significado
científico
preciso
y sin embargo
embarga
la emoción
sentirse acompañado
por tantas personas
que
a mi alrededor
se han ido conformando
como un universo electo
de estrellas
de planetas
de asteroides
de materia
orbital
que
como en el problema de los tres cuerpos
no sólo gira
sobre mí
ni yo sobre tantos astros
sino que fabricamos
un enigmático
punto de gravedad intermedio
sobre el que nuestro momento angular
oscila
en mitad de un mundo mucho más grande
mucho más distante
pleno de materia oscura
de energía oscura
de agujeros negros
de nebulosas pardas
para
en última instancia
vibrar al son de unas cuerdas
inaccesibles*
(Plank mediante)
* me habría gustado mucho más terminar con innaccesibles
El verano se va acercando en mi estudio
Cuando se acercan las fechas estivales,
cuando se vienen los calores,
cuando se templa el clima,
cuando se despierta el sol,
cuando se despega la piel del cuerpo,
cuando se deshidrata el alma,
cuando se ultravioletiza la balconada,
cuando se carboniza la respiración,
cuando se pulverizan las nubes,
cuando se evapora el sueño,
cuando se suda hasta en el último poro,
guardo los radiadores,
guardo las mantitas,
saco los ventiladores,
saco las toallas,
guardo los forros polares,
saco las camisetas recortadas,
guardo silencio
y espero
que todo lo que hago
sea suficiente
además de necesario.
AI o IA
AI o IA
Artificial Inteligence o Inteligencia Artificial
Arco Iris o Iris Arc
Ambivalent Ideas o Ideas Ambivalentes
Aeropuerto Internacional o International Airport
An Impasse o Impaciencia Aerofágica
No sé qué más puede haber
en este
quejido ai, ai, ai aiiii… (¿canta y no llores?)
que me importa poco
o nada
quizá porque no veo demasiado interés
en tanta inteligencia
artificial
sin vocación por desarrollar la natural.
Pero no es algo nuevo
ni de generación Z
ni de generación Y
ni de generación X
ni degeneración.
Las siguientes y venideras
generaciones
afrontarán un mundo
en el que ya no existiré
o seré un remanente
de un tiempo pasado
que no por ello será mejor.
Vivo en un mundo que ya no existe
y lo sé desde hace tiempo.
Hace tiempo que no es mi mundo
o quizá
(y es un «quizá» bien grande)
nunca lo fue.
Y mientras tanto…
Blues
No soy capaz
de escribir un blues.
Sospecho que no he vivido
lo necesario.
No he trabajado en un matadero.
No he alimentado ganado.
No he cosechado algodón
bajo la bota de un capataz
incapaz.
Apenas he salido de esta ciudad
de un continente
explotador
de otros continentes
salvo una excursión
que mi memoria fantasiosa
ha convertido en aventura.
Mi vida de privilegio
es ostentosa,
es normal
dentro de un universo
en el que la normalidad
triunfa,
la mediocridad
avasalla.
Mis dramas
son
si un poema
tiene que respetar
la canónica puntuación
que dicta una academia caduca
o no,
si un poema contemporáneo
ha de defenderse solo
o necesita ayuda,
explicación,
contexto,
concepto.
Estos dramas
ridículos
frente a un mundo
que deja que caigan bombas
sobre población indefensa
y discute sobre canciones
de un concurso musical trasnochado
no parecen tan ridículos
después de todo.
Pero es que ridículo
por ridículo
se anulan
en un rayo de luz ultravioleta
por decir cualquier cosa
que suene interesante.
Esto
obviamente
(adverbios mediante)
no es un blues.
Geográfico
En el glaciar de tu marisma
encontré la península donde perderme,
la cascada por la que dejar correr
un mar de recuerdos
que me conduzcan a la montaña
desde la que habitar una isla desierta
sin volcán que me expulse
a un cerro de porcelana.
En la cueva sucumbí
al manglar de tu sexo
abandonándome al acantilado que podría ser tus ojos
pero era delta del pecho
(costa de plata)
una llanura sin duna,
cañón sin esperanza.
Todo fue oasis abisal
en el estrecho canal de tu olvido.
Abandoné el atolón de meseta ciega
hacia el bosque del miedo
como todo bosque que se precie
de no ser laguna
en la que un archipiélago de memorias
de tus pecas en géiser
estalle contra mi valle de ternura
rozando el fiordo sin fin
de mi desesperación.
La selva me espera.
Mi río terminó.
Nota: Pequeño reto personal más o menos tonto basado en la utilización de la mayoría de las palabras de esta imagen: