Poesía de Cartón

He comenzado una serie de cartones intervenidos con spray con distintos «motivos», a modo de un libro realizado con páginas, cada una de las cuales es un cartón de las mismas dimensiones. ¿Cómo realizaré la «edición» de un libro semejante que contendrá 27 páginas de cartón? ¿Cosidas o pegadas? ¿Dentro de alguna caja que haga las veces de soporte?

Hoy he visto un palé alargado

Hoy he visto un palé alargado
y he pensado que hace mucho que no escribo poesía
pensando
en lo que veo por la calle
en lo que siento en el corazón
o en las tripas
en lo que me hace llorar
o reír
en lo que expande mi mirada
en lo que expande las miradas de quienes me lean
y he pensado
que hace mucho que no me llevo a casa
un palé alargado
sobre el que escribir poesía
sobre palés alargados
que han podido tener una vida muy triste
o han podido tener una vida muy alegre
sobre su esqueleto de madera clara
unida por articulaciones inarticulables
hexaédricas.

Hoy he visto un palé alargado
y tenía que escribir
este poema.

7 versos

Estos siete versos pueden intercambiarse sin problemas, permutándose y dando lugar a:

7! = 5040

poemas diferentes, muchos de los cuales son razonablemente sugerentes. Otros son muy malos, lo reconozco.

Pero el pequeño artefacto está hecho con cartón recuperado de los envíos que suelo pedir y cuyo material estoy reciclando como un auténtico poseso… pero no hay manera de lograr reducir la cantidad de cartón que genero, salvo que deje de pedir envíos.

Albatro

Azul rinoceronte
vuela obtuso
hálito de sangre.

Cabaña rizomática
añora semifusas
suelo de plata.

Efigie metanolítica
salta balances
brisa de muerte.

La noche de san juan

Hoy es la noche de san juan
o ha sido de ayer a hoy.

Recuerdo cuando saltaba hogueras
y éramos muchos saltando hogueras
y eran muchas saltando hogueras
en la noche de san juan.

Recuerdo que no nos importaba quemarnos un poco
no nos importaba quemarnos las zapatillas
no nos importaba quemarnos los pantalones
no nos importaba quemarnos los calcetines
no nos importaba quemarnos las camisetas
no nos importaba quemarnos las puntas del pelo.

Recuerdo que las zapatillas no eran de marca
los pantalones se rompían esa misma noche
durante algún desgarro de jugueteo
los calcetines eran de algodón blanco
las camisetas tenían publicidad
que no pagábamos por vestir
y nuestro pelo sabíamos que iba a volver a crecer.

Recuerdo que nos agarrábamos las manos
y saltábamos hogueras
hechas con viejos muebles encontrados
hechas con estanterías desvencijadas
hechas con ramas de un árbol
que generoso las cedía para la ocasión.

Recuerdo que bebíamos vino barato
y coca-cola de dos litros
y botellas de cerveza
y recogíamos siempre al terminar.

Recuerdo que las relaciones eran ligeras
y serias al mismo tiempo
que llegábamos puntualmente tarde
y no pasaba nada
que no teníamos que avisar a nadie
que no estuviese presente.

Recuerdo que pedíamos deseos ingenuos
que teníamos sueños ingenuos
que éramos ingenuos
que éramos ingenuas.

Recuerdo que la policía se enfadaba
pero poco
que el vecindario se enfadaba
pero poco
que los bomberos se enfadaban
pero poco
que los barrenderos se enfadaban
pero poco
aunque no sé si se enfadaban poco
o si lo recuerdo poco.

Todos los recuerdos son ingenuos
o yo sigo siendo un ingenuo
porque en realidad
nada era como lo recuerdo
ni siquiera yo mismo era como me recuerdo
y vivía en una burbuja de ingenuidad
de la que no quise salir
hasta que fue demasiado tarde
y alguna llama con olor a resina
hizo explotar mi ingenuidad
en mil pedazos
y ahora pienso en palabras rotas
en palabras escritas sobre otras palabras
en palabras y palabras
que a duras penas
alcanzan a tener un contenido.

Todos los recuerdos son ingenuos
o
todos los recuerdos son ingenios.

No lo sé.
Cada día sé menos.
Uno de estos días
no sabré
si lo que tuve fueron recuerdos
o los fabriqué para crearme
creerme
una montaña de fuego
ceniza feliz
y ese olor a chamusquina
pollo quemado
que me acompañaba en la noche
y el vello del brazo erizado
como caracolillos de mar.

Uno de estos días
encontraré la paz
en el silencio.

Presentación de Verso Blanco

Recital Presentación en la Librería Menosdiez
Viernes 21 de Junio 2019 a las 19:00

Talleres de Poesía y Escritura Creativa
Asociación Cultural Clave 53
y
Giusseppe Domínguez

Te invitamos a la presentación del libro de Poesía
VERSO BLANCO

Escrito por:

Alejandro Gallego, Andrea Vidal Escabí, Daniel Moreno Gil, Delia Bianchi, Ernesto Pentón Cuza, Eva Obregón Blasco, Irene Chacón, Isamaría JM Isabel Jiménez, Javier Jiménez, Jose Luis González, Sal Ander, Kay Woo, Tanja Ulbrich, Leticia Rejas Rujas, María Jesús Orella, María José Gómez Sánchez-Romate, Pablo Velado Pulido, Paula García Izu, Pepa Delgado, Vanessa López, Virginia García Falagán y Yolanda Jimenez

Editado por Giusseppe Domínguez

Esto no es una broma