Abrazan palabras
para alzar las alas,
alzan las masas pardas aladas.
Las palabras ajadas
aman las almas,
para las castas amamantadas
cantan baladas,
abrazan las palabras
alas alzadas.
¡Hazaña alcanzada!
Diario
Abrazan palabras
para alzar las alas,
alzan las masas pardas aladas.
Las palabras ajadas
aman las almas,
para las castas amamantadas
cantan baladas,
abrazan las palabras
alas alzadas.
¡Hazaña alcanzada!
Cada mañana
la bandera italiana
ondea tranquila.
Comía en el Legado Crespo, en Embajadores.
Recuerdo mesas redondas de seis comensales
capitaneadas por la mayor del grupo
que siempre era una chica
porque el colegio había sido estrictamente femenino.
Los huevos fritos siempre llegaban fríos
y a mí no me preocupaba lo más mínimo.
Tras cada día de lentejas
había un día de lentejas con arroz
y un día de crema de legumbres.
Me encantaba comer en el colegio
porque sentía que era algo que hacía estupendamente
no desaprovechando ni las raciones que me daban
todas las niñas y todos los niños
que por su delicadeza
(y eso que hablamos de los 70)
no estaban dispuestos a comer restos
o no les gustaban las comidas frías
o no les gustaban las verduras
o no les gustaban… qué sé yo.
Yo era una trituradora
capaz de devorar a dios por una pata
y en ese colegio
era una persona apreciada para compartir mesa
pues servía de repositorio
para todo sobrante que había que terminar
colectivamente.
Recuerdo el frío de la sala grande
y la iluminación blanquecina
y cierto aroma a relicario
queriendo salir de la cocina.
Recuerdo las sillas de placas lacadas en verde claro
sobre tubos de hierro marrón.
Posiblemente todos estos recuerdos
sean falsos
pero son míos.
Y las lentejas de ayer
con arroz
estaban exquisitas.
Este poemario (7 Tumbas Amarillas) surge como ejercicio inspirado en un verso de Hans Bender, realizado por las personas asistentes al Taller de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53. Taller de Poesía Contemporánea II. Martes 16 de octubre de 2018.
Todo el proceso de maquetación ha sido realizado utilizando exclusivamente software libre (scribus para el contenido del libro, inkscape para la portada, sobre sistema operativo Linux Mint 18.1 Serena)
rosa
sosa
tosa
uosa
vosa
wosa
xosa
yosa
zosa
aosa
bosa
cosa
dosa
eosa
fosa
gosa
hosa
iosa
josa
kosa
losa
mosa
nosa
ñosa
oosa
posa
qosa
Inspirado en un verso de Eva Obregón Blasco en el Taller de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53
Me encanta cuando mis alumnos y alumnas de Talleres de Poesía y Escritura Creativa evolucionan hasta el punto en el que sus libros me entusiasman.
Una preciosa edición de poesía visual que no olvida un contenido sensible, que incita a la meditación, la reflexión estética, ética y vital.
Disponible en la plataforma de Edición Bajo demanda de Amazon por menos de 5€.
Llevo años jugueteando con estas cuatro placas de memoria de (¡Atención!) 1 Mb RAM cada una. Son viejas tarjetas de 30 pines que ya no valen para nada más que para hacer chistes de palabras visuales.
Para mí, son una doble referencia a la memoria, en tanto algo obsoleto y por la obviedad de lo literal: tarjetas de memoria, tarjetas de recuerdos, tarjetas de algo que ha sido olvidado y superado, tarjetas del pasado, tarjetas del tiempo que no volverá, tarjetas de ayer, tarjetas de paraísos perdidos, tarjetas de reminiscencias, tarjetas de recuerdos, tarjetas de semimetales sobreimpresos, tarjetas de vida al fin y al cabo.
¿En qué consiste un descuento
poético?
¿Quizá en arrebatarle
un 40% de letras a cada verso?
¿Ofertar poemas con sabor
a ganga?
¿Eliminar cualquier traba
en las rimas consonantes?
¿Aligerar las aliteraciones?
¿Encubrir un océano de pasiones
con una metáfora barata?
¿Qué porcentaje de rebaja
hace que un poema
acabe siendo
un insignificante
relato?
Stan Lee
95 años.
Creación permanente
para escapar del tedio
buscando un ser humano
o sobrehumano
que pudiese parecerse a él
y no podía encontrarlo.
No lamento su muerte
y envidio
lo poco que conozco de su vida.
Envidio su constancia
su dedicación
y
en parte
su éxito.
Envidio que viviese 95 años.
Pienso en su vida y no en su muerte
y no lamento su muerte
y sí festejo su vida
viéndome algún homenaje
audiovisual a su memoria.
Habiendo tantas vidas desperdiciadas
la suya no fue una de ellas.
¡Viva!