Presentación del libro de poesía de Juan Carlos Ortega

Presentación del libro de poesía

Optimismo radical

de

Juan Carlos Ortega

Editorial Cuadernos del Laberinto

Viernes 20 de mayo, 19 h

Entrada libre y gratuita hasta completar aforo

Participan

Giusseppe Domínguez

Juan Carlos Ortega


 

Juan Carlos Ortega entiende la poesía como ese lugar donde guardar recuerdos, vivencias, herramienta para aprehender el mundo, y al tiempo juguete y varita mágica con la que construir nuevas experiencias, telescopio para explorar el universo, puzle, siempre puzle. Como sabe que este instante presente nunca volverá, ansía fijarlo por escrito. Para este autor la poesía no es una entelequia, sino tangible manifestación de su forma de estar en el mundo.
Este es un libro para todos los que se atrevan a sentir, a leer, a jugar, a amar, a vivir, este es un libro para ti.

Juan Carlos Ortega. Madrid. Licenciado en Filología hispánica. Cursó estudios de Doctorado en el programa de Literatura española moderna y contemporánea. Profesor de Lengua y Literatura desde el año 1991 en los niveles de ESO y Bachillerato. Publicó los poemarios Regreso (2010), y Canto cotidiano (2012);y ha participado en antologías como Tragaluz 17 (2011),Verso Cero (2013), Amor. Poesía amorosa contemporánea (2014), Haré confeti de mis versos (2014) y 21 poetas sin ánimo de título (2015). Ha realizado cursos de formación actoral y participado como actor en obras como Las mariposas son libres, de Leonard Gershe; Fuera de quicio, de José Luis Alonso de Santos; Terror y miseria de todos los tiempos, montaje a partir de textos de Bertolt Brecht y José Sanchís Sinisterra. Además ha sido profesor de taller de teatro y ha dirigido diversos montajes. También ha realizado estudios de formación en Terapia Gestalt; y en la actualidad está formándose en Constelaciones Familiares Sistémicas y está estudiando el grado en Psicología (UNED). Además trabaja como terapeuta.

Sin embargo

se mueve

con agonía pausada
con violencia recogida
con agonía
con violencia
agónico
violento

agonía
violencia

sin embargo
los adjetivos buscan sustantivos
a los que acompañar
para enamorar un verbo
y hacerse carne
de cañón
o poesía.

Humo negro

neumáticos ardiendo
en el infierno
es el infierno

neumáticos neumónicos
que arden sin tregua
en la fragua
que se fraguó
años ha

neumáticos imposibles
con alma de chancla
con cuerpo de muerte
con beso de hiel
con labios de plomo
con sueños de olvido
con ansias de masa
con vientos de popa
con humos inhumos

neumáticos sordos
a las regulaciones
a las voluntades
a la entropía
a la felicidad

neumáticos sin otro fin
que el de arder
para ocultar
mutando
su origen
verdaderamente
negro
arraigado en el corazón ansioso de una liberalización mercantil que propone como sostenimiento el insostenible crecimiento egoísta y con alguna que otra consecuencia en forma de humo
negro
muy negro
muy
muy negro

Introduce el título aquí

comienza diciéndome el gestor
de contenido de mi diario
que muchos llamarían blog

y le hago caso
y escribo un título que tenga que ver con el texto
de aquello que tecleo
porque rara vez copio y pego
en un rectángulo blanquecino rodeado de infinidad
de estímulos que sirven para indicar
qué tipo de material
discursivo
estoy introduciendo en mi diario
que muchos llamarían blog

algunos rectangulitos superiores a este en el que ahora mismo
estoy escribiendo
contienen unas letras que sirven para indicar
para qué sirven
como si eso fuese suficiente para saberlo
como si este diario
que muchos llamarían blog
debiera tener o contener imágenes
listas
enlaces
letras con distintos efectos tipográficos
o alguna otra cosa que cautive los ojos de un potencial
lector
inapresable
de este diario
que muchos llamarían blog

tras unas 134 palabras y con un borrador guardado a las 11:43:12
considero que la sarta de inutilidades
que tenía que escribir hoy
está cubierta sobre este estúpido diario
que muchos llamarían blog

Máquina de coser

maquina de coser

Para mí siempre fue un misterio
cómo esa aguja avanzaba
el línea recta
cosiendo los bajos de un pantalón
que a veces se llamaban pantalones.

No podía entender de qué manera
se enhebraba a tal velocidad
ni de dónde salía el hilo
que realizaba ese milagro.

Mi madre se sentaba a su Singer
y hacía girar una rueda
que mantenía a una velocidad
angular más o menos constante
mediante el traqueteo de un enorme pedal
bajo la máquina.

Era una máquina antigua
como de otra época
que certificaba que mi madre era mi madre
y que aquel ingenio podría bien haber sido de la suya.

El hilo solía ser de un tono ocre
o blanco
y surcaba los tejidos como hormigas
invertidas.

Me quedaba mirando con cara de tonto
ese ir y venir de la aguja sobre la plataforma
metálica en la que ocurría el misterio.

Pasó mucho tiempo
hasta que me olvidé de esa maravilla de la técnica
que permitía
sin más ayuda que la energía mecánica
principalmente cinética
coser
como cosiendo y cantando.

Pero aquellos eran otros tiempos
y la máquina de coser
ya no busca paraguas para cohabitar con ellos
sobre una sorprendida mesa de disección.

La máquina de coser
es hoy mucho más prosaica
o yo no soy capaz de ver
la poesía que encierra.

Yo nunca aprendí a coser
en condiciones
pero porque tenía que poder hacerlo
menos manualmente que con un hilo enhebrado
y pinchándome en el dedal de aluminio o cobre
con unas delicadas marcas semiesféricas convexas
en una superficie cubilítica.

Creo que me había puesto muy alto el listón
comparándome con ese invento imposible de desentrañar.

La época de las comparaciones ha pasado
pero sigo sin coser.

Sin embargo
la máquina sigue
recordándome mi infancia
a mi madre
y un tipo de mirada que sólo recupero
cuando tengo ganas de escribir un poema
como este.

¿Es quejarse de la queja una queja?

Al modo de paradoja de Russell
no tengo claro
si quejarse de la queja
es una queja
o estar tan harto de las quejas
como para no quejarse jamás
salvo resquebrajarse.

queja quejica
quejumbrosa queja
queja quejitoide
quejido quijotesco
queja quejocosa
quejocoso quejoso

queja casi quijada
queja con quien se queja
quejadera en el quejigar
quejada en el quejigal
quejido
quejido
quejido
queja queja
y más queja
hasta el final.

El mismo poema

Leo el mismo poema una y otra vez
como si no hubiese otro
y no alcanzo a leer más allá del final
del poema que acabo de leer una y otra vez.

Lo leo sin pasión
pues ya murió en la lectura número 24.564.759
y no hay forma de recuperarla
aunque crea que la pasión no termina nunca
e intente leer el poema una vez más, 86.365 veces más, 2 veces más.

El poema me posee en todo su esplendor
sin dejarme salir de sus versos obtusos
y atándome a su fútil destino
una
y otra
vez.

No puedo escapar
no hay manera de huir
no hay salida.

Leo una última vez el mismo poema una y otra vez
sin parar
sin hacer tan siquiera una pausa al final del último verso
que dice que el poema ha terminado.

Lo leo y lo olvido.
No deja huella en mí
pero me hace
me crea
y ya no me recrea.

Leo un poema una y otra vez
y nunca es el mismo poema
y siempre es el mismo poema
una
y otra
vez.

La única escapatoria es el suicidio
esa puerta rápida al infierno
que desbarajusta el orden de las cosas.

Pero leo
y he de seguir leyendo
y tengo que leer una vez más
ese maldito poema
que me mantiene con vida.

Silencio administrativo

tras años de contacto
silencio administrativo
tras décadas de dedicación
silencio administrativo
tras confianzas vertidas
silencio administrativo
tras eventos y celebraciones
silencio administrativo
tras poemas al oído
silencio administrativo
tras compartir ilusión
silencio administrativo
tras tras tras tras
silencio administrativo
silencio

silencio.

La tecnología produce monstruos

incapaces de organizarse sin un smart-phone
que nos permita dejar de ser smart

incapaces de organizarse sin un calendar
que nos permita dejar de ser puntuales

incapaces de organizarse sin un whatsapp
que nos permita dejar de ser previsores

incapaces de organizarse sin un face-book
que nos permita dejar de ser privados

incapaces de organizarse sin un icono
que nos permita dejar de ser lectores

incapaces de organizarse sin un instante
que nos permita dejar de ser detallistas.

Captura de pantalla de 2016-04-21 12:19:48

Esto no es una broma