Fotografías de diversos ángulos de un papel (cartulina verjurada negra, de 300gsm) repleto de restos de pruebas de distintos proyectos analógicos, sellos, etc:
Va quedando mejor que muchos de los proyectos probados sobre esta cartulina.
Diario
Fotografías de diversos ángulos de un papel (cartulina verjurada negra, de 300gsm) repleto de restos de pruebas de distintos proyectos analógicos, sellos, etc:
Va quedando mejor que muchos de los proyectos probados sobre esta cartulina.
Me ha dejado sorprendidísimo no haberme dado cuenta de que el 2025 es un año cúbico.
2025 = 13 + 23 + 33 + 43 + 53 + 63 + 73 + 83 + 93
Suelo estar atento a las curiosidades del año que entra, como su factorización en números primos, así que este peculiar número es bastante factorizable:
2025 = 34 x 52
Lo que le convierte en un cuadrado perfecto, pues su raíz cuadrada sería, obviamente, 32 x 5 = 45.
Sin embargo, no ha sido hasta esta mañana echando un vistazo a las redes sociales que me he dado cuenta de esa maravillosa propiedad de descomposición en potencias cúbicas. Para más inri, de todos los dígitos del 0 al 9 (es decir, todos los dígitos).
No podía dejar de realizar un par (al menos) de aproximaciones programáticas a esta peculiaridad:
#include <math.h> #include <stdio.h> int main(int argc, char **argv) { int i, suma=0; for (i=0; i<10; i++) { suma += pow(i,3); } printf("Feliz Año %d\n", suma); return 0; }
También realicé un pequeño programita en Python, para el que tuve que mirar la documentación:
sum=0 for i in range(10): sum+=i**3 print "Feliz Año",sum
Ahora me he quedado algo más satisfecho, aunque quedaría pendiente hacer versiones con recursividad, tanto para la potencia, por ejemplo, como para la suma.
El utilizar la función «pow()» en C me dejó algo desconsolado, porque realmente era mucho más sencillo un simple i*i*i, pero menos elegante, de alguna manera. Así que terminé por usar la potencia que tiene C, para lo que hay que incluir math.h. Siempre he sido reacio a incluir más cabeceras de las estrictamente necesarias.
Además, hube de compilar indicando que el gcc de mi linux supiese que estaba incluyendo librerías matemáticas, lo que me resulta bastante absurdo. Pero ese es otro tema que prefiero no tocar en estas fechas navideñas…
En resumen;
Dos versiones del mismo juego de palabras, una vez que descubría LUZ, era obvio que iba a buscar SOMBRA.
Por fin puedo retomar (no sé cómo ha pasado tanto tiempo sin que pueda hacerlo) esta pequeña diversión consistente en realizar revistas grapadas en octavillas, lo que es un pequeño infierno con una impresora casera, básica, pues se suele atascar con los papeles un poco más pesados (para las portadas uso cartulinas de 120gsm).
Hoy quería terminar una que hicieron los asistentes al Taller de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 de los miércoles a las 20:30, titulada «Gota de Agua», pero aún no he decidido ni el papel que voy a usar ni la cartulina de cubierta, ni la he diseñado, ni nada de nada…
Pero como tenía otros documentos creados casi automáticamente para una revista titulada «Serie Permutaciones», que incluye permutaciones de palabras o nombres propios, pues hice un par de pruebas y las imprimí.