Espacios reservados solo para mujeres

patiomartinherosplano

El otro día escribí sobre este tema y ya no quiero darle muchas más vueltas, pero pensé en realizar una instalación en un amable lugar llamado El Patio de Martín de los Heros que dejase claro que estas propuestas tienen algo de ghetto, porque a mí no me parecen espacios «especiales» sino «espaciales» y reservados me recuerda a las reservas indias, más que a otra cosa.

Es decir, estas cajitas rojas tienen todo el aspecto de ser cárceles.

Si se va privilegiando la presencia en ellas de la mujer, ¿no quedará el resto algo más excesivamente poblado (y empoderado) de hombres? (Cuestiones básicas de ubicuidad).

Hummm… sigue pareciéndome una pésima estrategia.

Los avatares históricos del rumano

Revista, de Filología Románica, ni 14, vol. 1, 1997, págs 575-582. Servicio de Publicaciones.
Universidad Complutense. Madrid, 1997576
Eugenia Popeanga Chelaru

Hablar de la historia de una lengua implica a menudo atravesar un terreno lleno de obstáculos, entrar en áreas de penumbra y, en un momento dado, detenerse ante zonas de sombra. Sc trata, sin ninguna duda, de una aventura de conocimiento, de descubrimiento e iniciación por parte del investigador que realiza un viaje a través del tiempo, adentrándose en un espacio que aúna lo libresco, lo histórico y lo geográfico. Este tipo de viaje presenta casi siempre sorpresas: la de una hipótesis confirmada en unos textos, o la duda suscitada en otros, cosa que nos obliga a recorrer a su vez otros muchos, comparar, hallar respuestas no siempre del todo satisfactorias… Es la tarea que desempeña día a día el filólogo, tarea y figura cada vez más olvidadas a favor de los flamantes lingüistas que manejan la lengua desde múltiples puntos de vista, aunque casi nunca desde la perspectiva histórica.

Por eso, pues, quisiéramos hablar aquí del rumano como de una lengua en su historia, detectar los momentos clave de su expansión o de su opresión, presentarlo como una lengua románica importante, situada en la encrucijada de dos espacios: el oriental y el occidental, ubicada en el cruce de dos comunidades lingúisticas: la románica y la balcánica (esta última con sus peculiaridades y su amalgama de idiomas), enclavada en las fronteras trazadas por el «infiel» en su conquista bajo cl verde estandarte de la media luna. Todo esto convierte el rumano en una lengua cuyo pasado problemático, y a veces hasta oscuro, provoca en los especialistas dos actitudes: la de seguir los caminos trillados y marcar unos cuantos momentos bien conocidos en la historia de la lengua y el pueblo rumanos, o la de rastrear, con espíritu aventurero, los «avatares» de su evolución.

Es inevitable incidir una vez más en los momentos iniciales de contacto entre los colonizadores romanos y la población conquistada; es inevitable, pues, volver hacia una de las etapas más importantes en la historia de nuestro espacio románico, cual es la de su romanización. El emperador Trajano, entre los años 1O5-106 consigue vencer la resistencia de las poblaciones daco-tracias, y convertir el estado de Decebal en una provincia romana. Las peripecias de esta conquista son accesibles a cualquier curioso que hoy día se pasee por Roma, ya que están esculpidas en piedra, en la famosa columna de Trajano. Como en todas las provincias del Imperio, se establece aquí un sistema administrativo, jurídico y religioso romano; la capital de los dacios, situada en un cerrado valle, es trasladada a un espacio menos agreste; sin embargo, mantiene el mismo nombre: Sarmisegetuza. Los romanos, por lo que nos cuentan los historiadores, establecen su núcleo de expansión del latín en Transilvania fundamentalmente, así como al norte y sur del Danubio. La zona es amplia; sin embargo. no abarca el espacio geográfico situado al este, más allá de los Cárpatos, las actuales Moldavia y Besarabia. Eran éstas unas zonas de población daco-tracia flotante, sin asentamiento estable y apenas organizada en formaciones fijas a pesar de encontrarse dentro de los límites de una organización estatal floreciente en torno a la Sarmisegetuza dacia. Si bien en Transilvania, «Tara Ha~egului>~, Oltenia, Dobrodgea y al sur del Danubio hay huellas y testimonios de un proceso de colonización bastante fuerte, poco se puede decir de las zonas arriba mencionadas. En comparación con el resto de la Romania, «Dacia Felix» se mantiene escaso tiempo dentro del Imperio: apenas unos 150 años, puesto que es la primera provincia romana abandonada por sus tropas ante el implacable avance de las poblaciones barbaras: los godos en este caso.

El latín danubiano, peculiar en determinados aspectos de su estructura fonética, morfosintáctica y léxica, apenas asentado como nuevo vehículo de comunicación, se ha de enfrentar, por una parte, a las lenguas de los godos y. por otra, al abandono de la zona a merced de nuevas formaciones organizativas de origen no latino. La realidad histórica y la lingüística nos ponen ante un movimiento de resistencia; hay escasos elementos germánicos del siglo III que se puedan identificar en rumano.

La siguiente oleada de pueblos migratorios es mucho más fuerte, y determina las características de todo el espacio lingüístico de la zona. Los eslavos se asientan tanto al norte como nl sur del Danubio, dispuestos a constituir formaciones estatales. El momento en que se consolida la convivencia entre una población fuertemente romanizada y las tribus eslavas, se plasma en el nacimiento de una lengua nueva: el rumano, en el espacio situado al norte del Danubio. En cambio, la antigua Moesia, fuertemente romanizada, sigue manteniendo bastante más tiempo la organización estatal romana y participa de la organización inicial del Imperio Romano de Oriente, si bien no resiste ante los embates migratorios.

Los eslavos se expanden por la Península Balcaníca, aislando los núcleos de población que hubieran podido desarrollar una lengua románica. En la historia más temprana del rumano encontramos un primer momento de opresión, similar, sin duda, a otros de la Romania. El sur del Danubio olvida su pasado latino: se funda el Reino Búlgaro en el siglo VII y la lengua incipiente de origen latino queda relegada a zonas muy concretas y limitadas dentro del espacio de los Balcanes.

Son conocidos los «arrumanos» denominados «vlacos» por muchos textos medievales que atestiguan su presencia en la Península. Así como de las poblaciones del norte del Danubio poseemos pocos datos (lo cual concierne a la época de formación de la lengua y del pueblo rumanos), para las del sur hay suficientes documentos que atestiguan su presencia. Pese a la descripción que se da del protorrumano, o rumano común con sus cuatro dialectos históricos, situamos en el espacio geográfico y lingüístico de su formación, es una tarea ardua y nada fácil. Apenas hay contactos entre los cuatro dialectos, y la realidad histórico-lingüística indica que el dacorrumano se ha constituido durante el proceso de rumanización de los eslavos, mientras que los tres restantes dialectos han sufrido un fuerte acoso por parte de la mezcla de etnias y lenguas que configuran la Península Balcanica en la Alta Edad Media. Este hecho viene a establecer una fuerza centrípeta con respecto a la expansión del rumano en general.

Causas históricas y políticas provocan, durante el desarrollo de la lengua, un cuadro poco estable. El rumano pasa de una lengua en expansión a una lengua oprimida. Si bien siempre se ha dado una tendencia a la integración, un deseo de unión con el núcleo originario. Este movimiento centrípeto empieza precisamente con los arrumanos, que, a pesar de mantener cierta independencia y peculiaridades lingüísticas y literarias con respecto al daco-rumano, acusa el aislamiento y su difícil situación entre el elemento búlgaro, griego, serbio y albanés, y promueve el seguimiento del dacorrumano como meta y modelo lingüístico-literario.

Como es natural en la época, el desarrollo de una nueva lengua se ve frenado y entorpecido por las repetidas invasiones; bien sean los hunos, los avaros, los tártaros, los cumanos o finalmente los húngaros. Desde sus inicios se trata de una lengua si no perseguida, por lo menos, en un continuo estado de acoso. Es difícil para nosotros siquiera plantear los problemas fundamentales del dacorrumano en la Edad Media. Así como hay suficiente información para poder hablar de la creación de los primeros estados rumanos tanto en Valaquia como en Moldavia —hay muy poca para seguir precisamente los «avatares de la lengua».

Los historiadores occidentales consideran bastante arriesgado definir las formaciones estatales y Las relaciones económicas y sociales de los primeros estados rumanos como «feudales». La historiografía de la «época comunista» afirma sin sombra de duda el carácter feudal de la época comprendida entre los siglos XIV-XVII. La verdad, poco a poco está aflorando y creemos oportuno mencionar, en este sentido, al historiador Víad Georgescu en su Historia de los rumanos.

Aparte de lo que pueda ser la red de códigos sociales y económicos nos interesa destacar que, si bien se conoce cierto grado de penetración de la religión cristiana en las poblaciones del norte del Danubio, en la época romana y en la inmediatamente posterior al abandono de la Provincia, se puede hablar de una evangelización sistemática que coincide con la actividad de Cirilo y Metodio. La lengua de culto es, por lo tanto, el eslavo medio que, desde su posición privilegiada impone cierto silencio a la lengua vulgar: al rumano.

A la lengua rumana que era, de hecho, el único vehículo de comunicación válido se la relega a realizarse fundamentalmente en su aspecto oral. Se escribía en eslavo (slavon), en griego y en latín; se hablaba en rumano pero los testimonios que tenemos de la realidad lingüística de la época anterior al siglo XV son escasos, esporádicos y poco relevantes. El análisis del rumano escrito a partir de finales del siglo XV indica una lengua consolidada, evolucionada desde el punto de vista fonético, morfosintáctico y léxico y capaz de servir como instrumento en los registros más variados. Todo esto supone también cierta práctica de la escritura y de la traducción al rumano —por desgracia no hay documentos, ni textos que apoyen las hipótesis formuladas por historiadores y lingüistas. Estamos ante un segundo período de opresión del rumano por parte, principalmente, del eslavo medio que desempeña no sólo el papel de lengua de culto y cancillería sino, es de suponer, el de la realización textual, en general.

Solamente a partir del siglo XVI el rumano empieza a afirmarse también en su realización escrita relegándose el eslavo rápidamente al uso restringido de una lengua de culto religioso. Incluso la promoción de la traducción de los textos sagrados al rumano, así como el desarrollo de una actividad más continuado de la enseñanza del mismo consolidan la lengua en todos sus aspectos, colocándola en una posición privilegiada frente al eslavo.

En cambio, la situación del rumano en Transilvania es bien distinta. La presencia húngara en esta zona se limita, en principio, a la clase dirigente pero observa un proceso de hungarización paulatina de los nobles rumanos, de los príncipes de Hreg y de los voevodas de Maramure que, según Víad Georgescu, pierden su etnia a lo largo de los siglos, hasta el siglo XV. Este fenómeno tiene como consecuencia el apartamiento de los rumanos de la vida política del espacio en que habitan por derecho propio; en la vida pública se admiten cuatro religiones: la católica, la luterana, la calvinista y la unitaria ya a finales del siglo XVIII. El ortodoxismo es declarado sólo religión tolerada. Incluso después de la victoria de los turcos y el paso de Transilvania a depender del Imperio Otomano, el régimen de los rumanos sigue igual. Los rumanos de «Ardeal» carecen de un estatus político al igual que los pueblos cristianos de los Balcanes. La única institución a través de la cual se les puede identificar es la iglesia ortodoxa que, sin embargo, no podía proporcionar a sus feligreses un cuadro institucional para manifestarse como etnia y emplear su propio idioma.

La incorporación de Transilvania a los dominios de los Habsburgo facilita el fortalecimiento de la iglesia católica y ayuda a los intentos de ampliación de la iglesia greco-romana. Muchos de los rumanos o bien se pasan al catolicismo o se adhieren a la Reforma o bien se integran en la iglesia uniata, lo que les proporciona un reconocimiento social y ciertos privilegios a la hora de emprender los estudios. La situación de la población rumana de Transilvania no llega a mejorar bajo el dominio de la corte de Viena.

A pesar de que, a mediados del siglo XVIII, los rumanos representaban el 65% de la población, frente al 24% de húngaros y el 12,4% representando la población de origen germánico, seguían siendo considerados como etnia tolerada. A pesar de los problemas sociales y políticos y de las dificultades de la utilización del rumano como vehículo cultural y de enseñanza, los rumanos de Transilvania, más próximos al espíritu europeo y de la Ilustración, logran, por intermedio del latín, dar a conocer las características y la trayectoria de la lengua y de la historia de los rumanos.

La así llamada «Scoala Ardeleaná» desarrolla una importante actividad que pone de relieve la situación en que se encontraba el rumano frente al húngaro y al alemán, situación perpetuada a través del sistema de enseñanza de Transilvania hasta comienzos de nuestro siglo.

En 1842 el Consistorio de Blaj protesta violentamente ante el decreto que otorgaba a la lengua húngara carácter de lengua oficial, acción que se ha reflejado en las publicaciones periódicas importantes, en rumano, que configuraban el panorama cultural del momento. Sin embargo, los húngaros piden la unión del Principado de Transilvania con Hungría, lo que da lugar a fuertes protestas por parte de los rumanos. En la histórica reunión de Blaj (3/16-5/18 de mayo de 1848) se pide la igualdad de la nación rumana con las demás del principado, el reconocimiento de los derechos de la iglesia rumana, la utilización de la lengua rumana en la administración y a nivel legislativo, etc. Ninguna de las reivindicaciones de los rumanos tiene posibilidades de salir adelante, el gobierno de Budapest instaura la represión y el Comité Nacional Rumano es obligado a exiliarse allende las montañas.

La anexión de Transilvania a Hungría (después de un periodo de cierta vacilación en la política imperial) significa la continuación de una activa política de hungarización del Principado; la ley de las Nacionalidades reconoce sólo a la nación húngara; el derecho de voto lo tenían sólo los hablantes del húngaro, y en la enseñanza, de forma paulatina, se pretende imponer de manera absoluta el húngaro. Evidentemente se registra una larga serie de protestas ante una situación objetiva con graves consecuencias.

Así, en 1851, en Transilvania, de un total de 2.164 escuelas primarias sólo 742 eran escuelas rumanas; en 1872 las instituciones públicas de enseñanza secundaria húngara tenían 24.590 alumnos; las alemanas, 3.948 y las rumanas solamente 2.270. Todos estos datos ponen de relieve la realidad lingüística del Principado, esto es, la opresión y el intento de persecución de una lengua que se encuentra en su espacio geográfico por derecho propio y por tradición histórica, frente a una lengua que se impone mediante el uso de la fuerza y la imposición política.

La lengua rumana, en Transilvania, se ha mantenido a lo largo de los siglos por ser la lengua de la mayoría de la población; el anhelo de los rumanos del Principado ha sido, a través de toda su historia, la unión con Valaquia y Moldavia, hecho que se realiza al finalizar la Primera Guerra Mundial. El difícil equilibrio de las etnias en esta región de Rumanía está provocando, incluso después de la unión, problemas arduos puesto que, la situación se invierte para los húngaros, que pasan a ser de una etnia dominante desde el punto de vista político, una etnia aceptada dentro de un espacio geográfico y lingüístico predominantemente rumano. Vemos pues cómo el problema de Transilvania sigue abierto hasta nuestros días, si bien nadie niega ya el carácter predominantemente rumano de la lengua y de la población de toda esta zona.

Sin que por el Oeste las vicisitudes de la lengua rumana, enfrentada con las demás en una zona altamente conflictiva, tengan visos de haberse acabado, por el norte y el este de Moldavia, a lo largo de la historia, se han ido modificando los confines políticos del país. En la época en que el Imperio Habsburgo estaba en plena expansión, hacia mediados del siglo XVIII, en 1774, la parte norte de Moldavia sufre la ocupación de las tropas austríacas como consecuencia de un acuerdo secreto entre la Sublime Puerta y la Corte de Viena. La protesta del Príncipe reinante de Moldavia ante semejante rapto termina de forma sangrienta con el asesinato del mismo por las tropas de los jenízaros turcos. De esta manera el Imperio de los Habsburgos se enriquece con una nueva provincia, habitada por una población rumana que habla, sin ninguna duda, su lengua.

Bucovina, en toda su historia, ha sido parte integrante de Moldavia desde su constitución histórica, como principado, en 1359, hasta el año de la ocupación austríaca. En tierras de Bucovina descansan los restos de grandes figuras de príncipes moldavos; en sus conventos se desarrollan formas culturales neo-bizantinas originales y únicas en toda la comunidad cristiana ortodoxa. Bucovina representa, desde el punto de vista cultural-histórico, un puente entre la civilización bizantino-rumana y la de la región lituano-rutena que se encontraba en una unión feudal con Polonia.

Bucovina queda en poder de Austria durante 150 años y, como era de esperar, su estructura étnica, social y cultural se va deteriorando en detrimento de la población autóctona. Sin embargo, los rumanos toman postura frente a esta situación y la lucha en contra del opresor Habsburgo se lleva a cabo, en muchas ocasiones, a nivel cultural, mediante la promoción de la lengua, la cultura y la literatura rumanas.

A través de la Sociedad para la cultura y la literatura creada en 1862 se fomenta la aparición de revistas literarias que reciben colaboraciones de todo el espacio lingüístico rumano; también se fomenta la investigación de archivos y bibliotecas privadas en búsqueda de documentos referentes al pasado histórico común con los demás rumanos. Una de las mayores preocupaciones de los miembros de la «Sociedad» es la de asegurar la enseñanza de la lengua rumana en las escuelas primarias y secundarias y, una vez creada la Universidad de Cemáuti, fomenta la creación de una Cátedra de lengua y literatura rumanas, ocupada, entre otros, por el ilustre lingüista Sextil Puscariu. A pesar de la larga dominación austríaca, Bucovina mantiene el sentir rumano, en su lengua y cultura que se hallan en una franca situación de inferioridad con respecto al alemán y que necesitan una acogida constante y firme por parte de una larga serie de intelectuales patriotas. Sin llegarse a la situación de «persecución» que conoce la lengua rumana en Transilvania en algún momento de su historia, en Bucovina la lengua y la cultura rumanas necesitan un apoyo constante no institucional.

El 28 de octubre de 1919 se proclama la reunificación de Bucovina con la madre patria y en la época de entreguerras esta zona goza de una floreciente actividad cultural. Sin embargo, el 28 de junio de 1940, las tropas soviéticas ocupan Bucovina y esta zona sigue perdida hasta hoy en día para Rumania. Después de la anexión austríaca, con la fuerte potenciación del alemán como vehículo de comunicación a nivel administrativo y legal, como lengua de cultura y enseñanza, después de una breve época de redescubrimiento de las raíces y de integración dentro de la comunidad rumana, Bucovina sufre la segunda invasión, la invasión eslava que, de forma sistemática, pretende aniquilar las conquistas culturales y el desarrollo de la lengua. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas rumanas lanzadas por el mariscal Antonescu más allá del río Prut reconquistan Bucovina y Besarabia por poco tiempo; el fin de la guerra obliga a Rumanía a ceder estos territorios a la URSS. Actualmente, a pesar de los cambios producidos en la estructura del coloso soviético, las dos regiones se encuentran asimiladas a lo que son Ucrania y la República Moldava. La política de los ocupantes rusos tanto en Bucovina como en la vecina Besarabia es la sistemática aniquilación de la población rumana, la deportación de la misma y la colonización de las dos zonas con habitantes de origen eslavo.

Al intentar finalizar nuestro recorrido por la historia de la lengua rumana en sus esfuerzos por mantener su entidad lingüística y cultural fuera de las fronteras políticas de Rumanía nos interesa plantear uno de los problemas más arduos de la expansión y opresión del rumano: esto es, el problema de Besarabia. Se trata de una zona comprendida fundamentalmente entre el río Prut y el río Onister, zona que históricamente ha pertenecido al Principado de Moldavia, zona donde los príncipes moldavos edifican fortalezas y favorecen el desarrollo de los núcleos civiles moldavos.

Evidentemente la lengua es el rumano en su variante dialectal moldava y las costumbres, la forma de vida, la cultura rural indicaban una continuidad con la población moldava. Sin embargo, por los «avatares» de la historia, en 1812 el zar de «todas las Rusias» obtiene, por el tratado de Bucarest, que la Sublime Puerta le ceda la parte de Moldavia situada en la ribera izquierda del río Prut. Este acuerdo rompe la unidad de Moldavia y traza una línea divisoria a través de un país que tenía, desde siempre, una unidad étnica y lingüística. A partir de este momento, la ocupación rusa en Besarabia produce una oleada de emigraciones de rumanos que prefieren juntarse con sus hermanos moldavos a pesar de convertirse, de este modo, en «súbditos» del Imperio Otomano.

El emperador Alejandro I utiliza el pretexto del apoyo ortodoxo a la población oprimida desde el punto de vista religioso por los turcos para justificar la anexión; pura falacia política pues, si bien la dominación turca no fue nunca del agrado de la población rumana, en los Principados nunca se llegó a una verdadera opresión religiosa.

Besarabia se queda en manos de los rusos igual que Bucovina en la de los austríacos hasta el final de la Primera Guerra Mundial; los ocupantes utilizan la política de colonización con poblaciones de origen eslavo sin llegar éstos, en ningún momento, a superar la imperante mayoría de la población rumana. Según las mismas estadísticas rusas, después de años de desarrollo de la administración rusa, la balanza se inclina siempre a favor de la población rumana —esto es, 155.774 rusos de una población de 1.642.080, mientras que los rumanos llegan a 920.919, un 47,6%. Otros grupos étnicos son los ucranianos, los judíos, los alemanes, los polacos, los búlgaros, servios y checos, turcos y tártaros.

En 1912, un siglo después de la anexión, las mismas estadísticas rusas registraban en Besarabia un 70% de población moldava rumana. Como decíamos antes, los tratados y los acuerdos establecidos al finalizar la Primera Guerra Mundial devuelven Besarabia a Rumania; devolución efímera, porque en 1940 la URSS obtiene de nuevo Besarabia.

Igual que Bucovina es reconquistada por las tropas rumanas en la Segunda Guerra Mundial, pero perdida, casi definitivamente al finalizar la misma. Besarabia se convierte en la República Socialista de Moldavia, parte integrante de la URSS, y conoce un proceso brutal de rusificación y de aniquilación de la lengua rumana como vehículo de comunicación.

Se llega a la grotesca vuelta de la escritura en caracteres cirílicos, la instauración del ruso como lengua oficial y la persecución solapada pero eficaz de las manifestaciones étnico-culturales rumanas.

Un rayo de esperanza para los rumanos de allende el Prut aparece con la drástica caída del Imperio Soviético. Los rumanos manifiestan su deseo de hablar y escribir en su lengua y muchos de ellos van más allá intentando plantear una «reunificación» con la madre patria. El juego político del momento no lo permite y en la orilla izquierda del Prut, en este momento, se mantiene la República Moldava independiente, cuya lengua oficial es el rumano. Los jóvenes estudiosos de Besarabia vienen a Bucarest, se organizan actividades culturales conjuntas, empiezan a aparecer publicaciones en rumano.

Sin embargo, no sabemos cuál va a ser el camino de este trozo del país, varias veces perdido y reencontrado. Quizás fuera la lengua rumana común a besarabios y moldavos, quizás fuera la gran figura de Esteban el Grande lo que una más allá del río y de la política los destinos culturales de un espacio que para nosotros, los filólogos, es un espacio lingüístico unitario: el de la lengua rumana.

Voy terminando las lenguas romances

lenguas romanceYa he terminado las lenguas occidentales de la subrama romance de las lenguas itálicas de las lenguas indoeuropeas de las lenguas nostráticas…

Con el véneto como último avance en mi proyecto interminable (Proyecto de Organización Filogenética de las Lenguas del Mundo), he dado por concluida una sección importante en cuanto a cantidad, porque ha habido muchas… y siguen quedando muchas hasta terminar ahora el grupo oriental de las lenguas romance.

Subir por FTP todos los archivos que han sido modificados en los últimos meses es una tarea que debo realizar cuidadosamente puesto que se realizan cambios internos constantemente (de organización de ficheros) que quedan reflejados en un archivo que mantengo más o menos actualizado para saber cómo fue esa estructura en otros momentos, así como para poder acceder a todos los archivos involucrados, incluso aunque no sea mediante un navegador.

Seguiré trabajando en ello mientras me queden ganas

De momento, y en paralelo, voy incrementando mis contribuciones en este campo de la lingüística en la Wikipedia, con la esperanza de que a otra gente les sean útiles, como a mí las de otros, en algún momento.

Idioma Ligur

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    Referencias
  • lij
  • http://www.ethnologue.com/show_language.asp?code=lij
  • http://www.sil.org/iso639-3/documentation.asp?id=lij
  • http://multitree.org/codes/lij
  • Viva
  • Individual
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    Bibliografía específica

    • http://www.genoves.com.ar/
    • http://www.zeneize.net/
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    Introducción

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      Descripción

      • El idioma ligur es una lengua romance que consiste en un grupo de dialectos hablados en Liguria y el Bajo Piamonte al norte de Italia, en zonas de Cerdeña y en Córcega, en la costa mediterránea de Francia (en el antiguo condado de Niza), en el Principado de Mónaco y en América y Australia donde hubo inmigración de ligures, sobre todo en Buenos Aires.
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      Denominación

      • Se lo conoce a menudo como genovés por ser el habla de la ciudad de Génova la más difundida y de más sólida tradición literaria, y por haber gozado de renombre mundial como lengua de la navegación y del comercio en tiempos de la República de Génova, cuando hasta los habitantes de ciudades alejadas de la capital se reconocían como genoveses.Zeneize (que significa genovés) es uno de sus nombres alternativos.

         

        Este idioma no debe ser confundido con el antiguo idioma ligur, un idioma extinto de origen incierto.

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      Estudio

      • El mejor estudio lingüístico sobre el monegasco lo llevó a cabo el filólogo francés Raymond Arveiller en los años 40 y 50 del s.XX (Étude sur le parler de Monaco Comité National des Traditions Monégasques. Monaco 1967)Existe producción literaria escrita en lengua genovesa desde el siglo XIII, la cual tuvo un apogeo especialmente en el siglo XIX; pero no fue suficiente para que se llegara a una normativización de la ortografía. Sin embargo, desde 2008 existe una grafía oficial regularizada por la Académia Ligùstica do Brenno, que intenta ordenar la escritura basándose en el habla ciudadana del área de Portoria. Sus reglas son útiles para escribir en todas las variantes del idioma ligur.
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    Historia

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      Origen

      • Siglo VI D.C. – Siglo XII D.C.Entre el siglo IV y el X, Liguria fue dominada por los bizantinos, los lombardos del rey Rotario (alrededor del 641) y los francos (alrededor de 774) y fue invadida por los sarracenos (según Arthur Hill Hassall, bajo ocupación y gobierno sarraceno desde h. 876 hasta h. 972) y los normandos. En el siglo X, una vez que decreció el peligro de los piratas, el territorio ligur fue dividido en tres marcas: Obertenga (al este), Arduinica (al oeste) y Aleramica (en el centro). En los siglos XI y XII las marcas se dividieron en feudos, y luego con el fortalecimiento del poder de los obispos, la estructura feudal comenzó a debilitarse parcialmente. Las principales ciudades ligures, especialmente en la costa, se convirtieron en ciudades-estado, sobre las que Génova pronto extendió su dominio.

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      Desarrollo

       

      • Siglo XIII D.C. – Siglo XVIII D.C.Entre el siglo XI (cuando los barcos genoveses tuvieron un papel importante en la primera cruzada, llevando caballeros y tropas a Oriente Próximo por un precio) y el siglo XV, la República de Génova experimentó un extraordinario éxito comercial y político (principalmente comercio de especias con Oriente) y fue la república marítima más poderosa del Mediterráneo desde el siglo XII hasta el XIV, como se prueba por la resistencia victoriosa contra el emperador Federico Barbarroja y por la presencia fgenovesa en los centros de poder durante la última fase del imperio bizantino. Tras la introducción del título de dogo vitalicio (1339) y la elección de Simón Boccanegra, Génova reanudó sus luchas contra el Marqués de Finale y los Condes de Laigueglia y conquistó de nuevo los territorios de Finale, Oneglia y Porto Maurizio. A pesar de sus éxitos militares y comerciales, Génova cayó presa de las facciones internas que presionaban en su estructura política. 

        Debido a su situación vulnerable, el gobierno de la república pasó a manos de la familia Visconti de Milán. Tras su expulsión por las fuerzas populares bajo el liderazgo de Boccanegra, la república permaneció en manos genovesas hasta 1396, cuando la inestabilidad interna llevó al dogo Antoniotto Adorno a entregar el título de Señor de Génova al rey de Francia. Los franceses fueron expulsados en 1409 y Liguria volvió a control de Milán en 1421, permaneciendo así hasta 1435. La alternancia entre el dominio francés y el milanés sobre la Liguria persistió hasta la primera mitad del siglo XVI. La influencia francesa cesó en 1528, cuando Andrea Doria se convirtió en el prestigioso aliado del poderoso rey de España e impuso un gobierno aristocrático que dio a la república una estabilidad relativa durante alrededor de 250 años.

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      Situación Actual

       

      • Siglo XIX D.C. – ActualmenteTras un breve período de independencia en 1814, el Congreso de Viena (1815) decidió que Liguria se anexionara al reino de Cerdeña. El alzamiento genovés contra la Casa de Saboya en 1821, que fue aplastada con gran derramamiento de sangre, suscitó los sentimientos nacionales de la población. Algunas de las más prestigiosas figuras del Risorgimento nacieron en Liguria (Mazzini, Garibaldi, Mameli, Bixio). En los primeros años del siglo el crecimiento económico de la región fue notable: muchas industrias florecieron desde Imperia a La Spezia. Durante el período trágico de la Segunda Guerra Mundial Liguria experimentaron el hambre y dos años de ocupación por las tropas alemanas, contra quien la lucha de liberación fue la más efectiva de las de Italia, cuando las tropas aliadas finalmente llegaron, fueron bienvenidas por los partisanos que, en una insurrección exitosa, habían liberado la ciudad y aceptado la rendición del comando alemán local. Por este hecho la ciudad fue premiada con la medalla de oro al valor militar.
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    Datos

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      Hablantes

      • En total es hablado por 1,9 millones de personas.Se habla en Italia (Liguria, bajo Piamonte y sudoeste de Cerdeña), sudeste de Francia, zonas de Córcega, Mónaco (en su variante monegasca, influida por el francés), y en lugares de inmigración ligur como por ejemplo Argentina, Uruguay, Perú, Chile, Australia, Estados Unidos y Canadá.

         

        Está actualmente en peligro de extinción por encontrarse la mayor parte de sus hablantes naturales entre las personas nacidas antes de la Segunda Guerra Mundial, por ser poco utilizado en medios de comunicación frente al italiano, y por ser poco transmitido a las nuevas generaciones, que se suelen expresar en italiano o en los idiomas de los países donde habitan los ligures emigrados (español, inglés, francés).

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      Dialectos y Variantes

      • El dialecto genovés es el dialecto más destacado, y es hablado en Génova, mientras que el idioma monegasco es la variante del idioma ligur hablado en Mónaco.Si bien comparten un tronco común por la evolución característica que tuvo la lengua ligur desde el latín, aun dentro de la actual Liguria existen variantes dialectales que representan una riqueza cultural de la región. Es en ese contexto que el genovés puede ser definido como dialecto, dentro una clasificación mayor que es la lengua ligur. No es entonces una deformación de lo que conocemos como italiano (el toscano) sino el habla ligur característica del centro de la ciudad de Génova, a la vez que existen el habla de Savona, la de La Spezia, la de Ventimiglia, las variantes de transición que se confunden con el piamontés, el tabarkino de Carloforte y Calasetta, etc.
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      Clasificación

      • Es una de las lenguas galoitalianas, junto con el piamontés, el emiliano-romañol, el lombardo y el véneto. Estas, a su vez, forman parte del subgrupo occidental de las lenguas romances.El límite meridional, entre las lenguas galoitalianas y las lenguas italianas centromeridionales corresponde a la línea La Spezia-Rímini, o con más precisión geográfica, la línea Massa-Senigallia. El grupo galoitálico en al norte de esta línea es a la vez separado de otros grupos romances del Noreste (retorrománico).
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    Mapas

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      Origen

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      Máxima expansión

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      Actualmente

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    Gramática

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      Fonología

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        Acentuación del genovés

        • Sobre vocales cortas
          • – el acento agudo ( ´ ) es siempre tónico y se usa en é y ó para indicar respectivamente el sonido de E cerrada y de la U que usamos en castellano.- el acento grave ( ` ) no siempre es tónico y se usa en à, è (sonido de E abierta), ì, ò (para que suene O como en castellano y no como U), y ù (U “francesa” corta).

          Sobre vocales largas

           

          • – el acento circunflejo ( ^ ) marca el sonido largo de â, ê (E cerrada larga), î, ô (U “castellana” larga), y û (U “francesa” larga).- diéresis ( ¨ ) van sólo sobre la ö para marcar el sonido de O (como en castellano) larga, que a veces suena como OU.

        El genovés guarda una relación entre la duración de las vocales y su acentuación y la cantidad de consonantes que las siguen. Al hablar y, por lo tanto, al escribir, a una vocal larga sigue una consonante simple (por ejemplo: la Î larga de fîto, ‘rápido’/‘pronto’) y a las vocales cortas acentuadas pueden seguirlas consonantes dobles, que se pronuncian con mayor intensidad (como en tròppo, ‘demasiado’).  Esto último puede no ocurrir en palabras que terminan con N (N velar final), tales como s’asétan (‘se sientan’, del verbo ‘sentarse’).

         

        Sin embargo, aun cuando pueden aparecer luego de consonantes cortas o largas, no se duplican nunca los dígrafos SC y GN, y tampoco la N, la R y la S seguidas por otra consonante.

         

        Acerca de este tema hay que hacer una aclaración muy importante. Las consonantes dobles pueden convertirse en simples cuando las palabras sufren cambios; es el caso de palabras de la misma familia que no poseen el acento en el mismo lugar y por eso no mantienen la ortografía de su raíz, por ejemplo: la cualidad de bèllo (‘bello’, ‘lindo’) es beléssa (‘belleza’), con una sola L, por haberse desplazado el acento a la sílaba siguiente y no conservarse la LL que seguía a la vocal tónica. Asimismo, el participio de abàtte (‘abatir’) será abatûo (‘abatido’), con sólo una T; el diminutivo de gòtto (‘vaso’) es gotìn (‘vasito’), etc.

         

        Esto representa una importante diferencia para quien conoce la ortografía italiana, pero no es más que el modo exacto de reflejar la manera en que quien habla genovés pronuncia naturalmente estas palabras.

         

        Para resumir cuándo una consonante debe ser doble, hay una regla: Se duplican las consonantes luego de vocales breves acentuadas en palabras graves (llanas) que terminan en vocal simple. Ejemplo: mòddo (‘modo’), gàtto (‘gato’), botìggia (‘botella’) o fùmme (‘humo’), que son palabras graves y terminan con el sonido de una única vocal. (Se consideran simples las vocales que van después de la I en ciertos grupos en los que las íes no suenan, como GIA y CIA).

         

        A través de la grafía oficial que mantiene una correspondencia única entre sonidos y letras, se pueden pronunciar exactamente todas las palabras con el uso de todos los acentos. Pero, si bien acentuar cada palabra puede servir como guía didáctica para que lean correctamente aun los que no comprenden bien el genovés o su grafía, también es cierto que se sobrecarga el texto de signos que a veces aclaran lo que ya se conoce.

         

        Por eso, la grafía simplificada es la que exige sólo los acentos indispensables, es decir, los de las palabras de más de una sílaba que terminen con vocal simple acentuada. Por ejemplo: se acentúan siempre mangiâ (comer), cafè (café), comö (la cómoda); pero no es indispensable acentuar zenéize (genovés), piaxéi (placer/gustar), trovòu (encontrado), çernûo (elegido), èrbo (árbol), pèrsego (durazno), asétite (siéntate).

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      Morfosintaxis

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        El artículo

        • Coinciden en género y número con el sustantivo al que preceden.En singulares se usa l’ (ele y apóstrofo) cuando la palabra siguiente comienza por vocal.

           

          Cuando la palabra que sigue al artículo e (femenino plural) empieza con vocal, se suele pronunciar ese artículo como i, al juntarse con la vocal que viene luego. Por ejemplo: e êuve (los huevos) se dice rápido i êuve; e amàndoe (las almendras), i amàndoe.

           

          Los artículos funcionan en genovés de un modo casi idéntico al español cuando preceden a sustantivos.

           

          Sin embargo, hay que recordar que suelen llevar artículos los años (o ’45, o 2012…), los sustantivos acompañados por la preposición de cuando indica «un poco de…» o «algo de…», por ejemplo en do bitîro (un poco de manteca), de l’ægoa (un poco de agua), o frases hechas (locuciones verbales) como fâ di dinæ (hacer dinero), stâ a-a làrga (mantenerse lejos), etc.

           

          Sí llevan artículo, por ejemplo, o sciô Pagàn (el señor Pagano), a sciâ Gioxepìnn-a  (la señora/doña Josefina) e i scignôi profesoî (los señores profesores), pero no præ Génio (don Eugenio / el padre Eugenio) o præ Maxìn (don Tomás / el padre Tomás).
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          En genovés, llevan artículo también una enorme cantidad de nombres propios, al contrario que en español. Es costumbre que vayan precedidos de artículo masculino o femenino, según el caso, los de los siguientes tipos:

           

          • nombres de persona y apodos: a Frànca (Franca), a Cìcci («Chichi»), o Mâxo (Tomás), o Alfrêdo* (Alfredo);
          •  apellidos: o Peragàllo (Peragallo, en masculino), a Minétti (Minetti, en femenino);
          •  continentes: l’América (América), o Sudamérica (Sudamérica), l’Ouröpa (Europa);
          •  muchísimos nombres de países: a Frànsa (Francia), l’Italia (Italia), l’Argentìnn-a (Argentina), o Méscico (México), o Cànada (Canadá), i Stâti Unîi (los Estados Unidos);
          •  regiones y estados: a Ligùria (Liguria), a Sardégna (Cerdeña), o Piemónte (Piamonte), e Màrche (las Marcas, en la costa del Adriático);
          •  algunos barrios o lugares de la ciudad, que llevan artículo tradicionalmente: a Fôxe (barrio de la Foce, en Génova), a Ciànn-a (barrio de Villapiana, en Savona), o Meu (Molo, barrio de Génova), o Cû de Beu (la dársena vieja de Savona), a Chéulia (antigua zona de Via del Colle, en el hoy barrio Ravecca, de Génova);
          •  muchos accidentes geográficos: i Apenìn (los Apeninos), o Bezàgno (el río Bisagno, en Génova), a Ponçéivia (el río Polcévera, en Génova), l’Àntoa (el monte Ántola, entre Liguria y Piamonte), a Parmæa (la isla Palmaria, en el golfo de La Spezia, levante de Liguria), o Mediterànio (el Mediterráneo).
        • Sin embargo, no lo usan en general las provincias, ciudades, localidades, plazas y calles, salvo que tradicionalmente lleven un artículo, como A Spézza (La Spezia), O Çeiâ (Ceriale, en Savona), y O Pàize (como se le dice a Carloforte, enclave genovés en Cerdeña). De lo contrario, se las nombra como en español: Zêna (Génova), Sànn-a / Savónn-a (Savona), Parìggi (París), Barçelónn-a (Barcelona), Ciàssa do Rè (Plaza del Rey), etc., excepto cuando van acompañadas de algún atributo: a Zêna de ‘na vòtta (la Génova del pasado), a Rómma crestiànn-a (la Roma cristiana). 

          Muchas veces se les antepone un artículo a adjetivos que tienen que ver con provincias o zonas, como o Savonéize, que aunque quiere decir literalmente ‘el savonés’, se refiere al territorio de la provincia de Savona.

      • + Género y número

         

        • La lengua ligur distingue entre géneros masculino y femenino, de un modo muy similar al castellano.Ciertas terminaciones como -a o -çión, entre otras, son frecuentes como marca de género femenino, por ejemplo en a tæra (la tierra) o a divixón (la división). También es usual la terminación masculina de sustantivos y adjetivos en -o, como en crûo (crudo) o siâso (tamiz).

           

          De la misma manera que en español agregamos -s al final de un nombre en singular, en general, se puede encontrar en genovés el plural de un sustantivo masculino terminado en -o al cambiar la última letra por -i. En los femeninos terminados en -a, se pasa en cambio a -e. Así câxo (caso) pasa a ser câxi (casos), y monæa (moneda) cambia a monæe (monedas).

           

          Pero existen muchos plurales irregulares e incluso invariables.

        +

        Pronombres personales

         

        • mi (yo) 1º pl.niâtri (nosotros) niâtre (nosotras)ti (tú, vos) vosciâ (usted) 2º pl.viâtri (vosotros, ustedes) viâtre  (vosotras, ustedes) (él, ella) 3º pl.liâtri (ellos) liâtre (ellas)

           

          Existen pero es muy raro el uso de noî, voî y lô para las tres personas del plural.

           

          Cuando la desinencia verbal es suficiente para dar a entender el sujeto, al igual que en castellano, se utiliza en genovés el sujeto tácito, según se explica en «La frase en genovés».
          +

          Es importante decir que en genovés, los pronombres quedan sin variación luego de preposiciones, ya que no existen los complementos que se usan en castellano, por ejemplo:

           

          • con mi / con ti / con viâtri …    conmigo / contigo / con vosotros …sensa (de) mi / sensa (de) ti / sensa (de) liâtre  …      sin mí / sin ti / sin ellas …pe mi / pe ti / pe lê  …    para mí / para ti o para vos / para él o para ella

          Cuando expresan el objeto indirecto del verbo (caso dativo) o formas reflexivas, se modifican como en español, y no distinguen género.

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        Demostrativos

         

        • Los demostrativos distinguen lo que está cerca o lejos del hablante o indican conceptos abstractos en el discurso. Se usan de la misma forma que en castellano, ya que pueden ser adjetivos delante de un sustantivo, o ser pronombres. En ambos casos pueden estar seguidos por adverbios de lugar: chi (aquí), li / la (allí/allá).
          + Cuando se usan como adjetivos en singular y anteceden a un sustantivo que comienza por vocal, se produce una elisión que se marca con apóstrofo (‘). 

          • quest’ödô      este olorquest’ægoa      esta aguast’invexéndo      este lío

            quell’amîgo      ese amigo

            quell’arbanélla      ese frasco de conservas

          En genovés los demostrativos no se truncan como en italiano, ya que siempre se usan completos. Son incorrectos, por ejemplo, quei lìbbri ×, por quelli lìbbri (esos libros), y también quel moménto ×, por quello moménto (ese momento).

           

          Lo mismo ocurre con el adjetivo bèllo, que tampoco se trunca jamás en bel × (pero sí puede tener elisión, como en bèll’òcaxón).

        +

        Verbos

         

        • Hay cuatro conjugaciones regulares de la lengua genovesa. Sus infinitivos terminan en -â (1ª) como parlâ (hablar), -éi (2ª) como taxéi (callar), -e (3ª) como vénde (vender), -î (4ª) como sentî  (oir, sentir).La 2ª y la 3ª conjugación difieren entre sí solamente por la desinencia del infinitivo pero comparten el paradigma de conjugación.

           

          Los participios pasados de cada una de las anteriores son -òu (1ª) como parlòu (hablado), -ûo (2ª) como taxûo (callado), -ûo (3ª) como vendûo (vendido), -îo (4ª) como sentîo (sentido, oído).

           

          Además, hay dos verbos auxiliares en genovés: êse (ser) y avéi (haber).

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      Léxico y Semántica

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        Algunos ejemplos básicos del léxico genovés serían:

        • Hola / Adiós / Chau    Ciâo.(Saludo tradicional) Hola / Adiós / Chau    Scignorîa.Buen día    Bón giórno.

          Buenas tardes / noches    Bónn-a séia.

          Buenas noches (yéndose a dormir)    Bónn-a néutte.

          Que tenga(s) buen día    Bónn-a giornâ.

          Hola, ¿sí? (al teléfono)    Prónto, sci!

          Un placer / Encantado/a    Piaxéi.

          Encantado/a de conocerte/conocerlo (a Usted)    Piaxéi de conóscite/conóscila.

          El placer es mío    O piaxéi o l’é mæ.

          Adiós / Chau    Adîo. Ciâo.

          Hasta luego    A dòppo. A ciù tardi.

          Hasta pronto    A fîto. A présto.

          Nos vemos pronto    A fîto rivédise. Se vedémmo.

          Nos hablamos pronto    A fîto risentîse. Se sentìmmo. Se parlémmo.

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        Texto de muestra

        (Artículo 1 de la Declaración Univesal de los Derechos Humanos)

        •  Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.Tutte e personn-e nascian libere e pæge in dignitæ e driti. Son dotæ de raxon e coscensa e gh’an da agî l’unn-a verso l’atra inte ‘n spirito de fradelansa.
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    Escritura

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      Alfabeto

      • El alfabeto ligur, derivado del latino, tiene:
        • 7 vocales: a, e, i, ò (IPA: [?]), o [u], u [y], æ [?], además del grupo eu [ø].18 consonantes: b, c, ç, d, f, g, h, l, m, n, p, q, r, s, t, v, x, z.

        Utiliza la diéresis (¨), el circunflejo (^), los acentos agudo (´), y el acento (`) en la mayoría de las vocales cuando se siguen las pautas de la pronunciación completa en la ortografía oficial. También utiliza la c-cedilla (ç) como el occitano o el catalán.

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      Textos

      • El ligur ha tenido literatura desde el año 1200 D.C. aproximadamente y la variante genovesa fue ampliamente utilizada en todo el Mediterráneo debido a la importancia comercial y náutica de la República de Génova.El primer texto en que aparece la lengua ligur, fechado alrededor de 1182, es un acta oficial en que Paxia, una viuda de Savona, da cuenta de su estado patrimonial en lengua vulgar. De 1190 sería, en cambio, la llamada “Confrontación con la mujer genovesa” de un trovador provenzal, Raimbaut de Vaqueiras, en que una dama genovesa rechaza en rima a un pretendiente occitano. Pero a dichos textos siguieron los del Anónimo Genovés, llamado Lucheto o Luchetto, que vivió entre los siglos XIII y XIV y fue el primero en usar el genovés medieval en poesía épica y lírica explotando sus posibilidades artísticas. Desde esos tiempos, muchos otros autores se han expresado en genovés conforme a la evolución del idioma, lo que demuestra una tradición literaria ininterrumpida desde fines del 1200 hasta nuestros días.
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      Números

      • ùn, doî, tréi, quàttro, çìnque, sêi, sètte, éutto, nêuve, dêxe
  • +
    Patrocinio

    • Lengua aún no patrocinada.
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En el límite de la performance

Hacer una performance consistente en caminar desde el apartamento 180 de la Urbanización Veramar 5, Avenida del Descubrimiento, 5, Puerto Rey, 04621, Vera, Almería, hasta el chiringuito ubicado en la confluencia del Paseo Marítimo, 79, 04630, Vera, Almería con la Avenida del Puerto, 04630, Garrucha, Almería y volver por el mismo camino a una velocidad promedio de 6 km/h, de manera deportiva, ataviado con un viejo pantalón corto de algodón gris, unas deportivas estándar, unos calcetines doblados para acomodarse a la altura del tobillo y una camiseta con el slogan de “No a la guerra” adquirida con motivo de las protestas sociales que se llevaron a cabo en España a raíz de la intervención armada en la invasión de Irak en el año 2003.

¿Por qué está “en el límite” de la performance?

1.- Esta acción no tiene convocatoria pública.

Esto no significa que no sea pública, pero “el público” no está avisado de que está viendo una performance, pudiendo confundir al performer con un mero “footer” o caminante deportivo como otros muchos que aprovechan sus vacaciones para ejercitarse.

Sin ser secreta, no se avisa a posibles interesados salvo por una breve publicación (que, así, la hace pública) en mi blog un par de días antes de realizarla.

2.- Esta acción no tiene componente dramático.

Ni siquiera voy a “permitirme” romper desgarrando esa camiseta significativa que ha recorrido conmigo tanto terreno histórico que es posible que acabe in-intencionadamente desgarrada debido a la fragilidad de un tejido desgastado, casi translúcido (sin referencias veladas a la cámara lúcida de Barthes).

No es que no haya quien realiza performances desprovistas de dramatismo, pero es habitual encontrar cierta tendencia a la espectacularidad vía algún recurso de marcada intensidad dramática (dramaturgia aparte (o no)).

A priori, no es exigible que una performance, para serlo, deba tener o no tener “drama”, pero si se realiza, como en muchas ocasiones, para ganar “audiencia” o su atención, acostumbrada a lo teatral, a lo espectacular, resulta in-ética y|cuando no patética (Ref. Lírica).

La huida ex-profeso de esa componente le resta posibilidades de ser identificada “públicamente” como performance, de modo que la inserta, más aún, en la sucesión de acciones más o menos cotidianas que realizo durante el periodo estival en estas latitudes.

3.- Esta acción es cotidiana.

Aproximadamente 3 o 4 (no 304) de cada 7 días de los 31 que transcurro alojado en el apartamento que mis padres me (nos) prestan para disfrutar de unas merecidas vacaciones, realizo caminando el mismo recorrido con las inevitables variaciones: Cualquier otro día de los que trazo el periplo podría haber sido elegido pero no lo ha sido.

Por momentos, incluso, tentado estuve de dejar este parámetro de la performance, la fecha, a la improvisación y que el día que desease realizarla, lo hiciese sin previo aviso, realzando, si cabe, más aún ese carácter fronterizo con lo cotidiano, incluso para mí mismo.

El hecho de que sea una acción que no se distingue externamente de otra misma le confiere un carácter limítrofe entre lo artístico y lo cotidiano, donde lo único distintivo reside en mí, en algún “lugar” recóndito de mi mente o conciencia que discierne o intiende (de intención) que la caminada de “ese” día es una performance.

Con la sutileza o sutilidad de una “acción ejemplar” con la que guiñarle un ojo a mi admirado Isidoro Valcárcel Medina, esta performance, casi no performática, casi no artística y, sin embargo, casi sin casis, quiere ir un paso más allá de la acción “una mala acción” que se enmarcaba en el VII Encuentro Internacional de Arte de Acción de Madrid (acción!MAD10).

4.- Esta acción no es reivindicativa ni política.

Más allá de la simple lectura de la camiseta recortada para retirar cuello y mangas que mostraban agujeros y rotos que el uso y la compartición con algún lepidóptero habían ido imprimiendo como huella indeleble, esta acción no es política y, al mismo tiempo, es posiblemente la más política de todas las performances que haya presentado o concebido hasta ahora.

4.1.- No reivindico el “no a la guerra” (de Iraq) aunque sigue siendo preciso recordar que esa guerra dista mucho de haber concluido. Además, la ausencia de referencia explícita a una guerra concreta puede leerse en clave más genéricamente pacifista o antibelicista; incluso, antiviolenta.

4.2.- No reivindico el “no al olvido” de aquella ilegal invasión (acorde al órgano legislador internacional más o menos consensuadamente aceptado y/o reconocido) sino, más ambicioso, busco llamar a un posible espectador la atención sobre el olvido de otras guerras, de otras catástrofes humanas o humanitarias, de origen animal, vegetal o mineral, de causas artificiales o naturales, a modo forgianono te olvides de Haití” y, en última instancia, no olvidarse nunca de la responsabilidad como seres humanos y/o ciudadanos.

4.3.- No reivindico el “no al consumo” pero sí clamo por un consumo responsable, sostenible, aunque implique una transformación de los fundamentos socio-económicos del sistema en el que estoy inmerso o precisamente para eso.

De ahí, supongo, estas marcadas referencias “povera” que incluyo en esta performance como en cualquier otra acción de mi vida usando ropa más allá de lo habitual, no adquiriendo recursos o parafernalia específica para cada actividad que pudiera demandarlo.

5.- Esta performance no será registrada (salvo por adelantado).

Mediante este escrito que bien podría haber sido omitido si no fuese por mi voluntad algo didáctica.

5.1.- No haré fotografías de la acción ni de los residuos de la misma, quede como quede la sacrificada camiseta, ni le pedirá a nadie que las haga.

No obstante, no impediré a nadie que tome notas permanentes o impermanentes aunque es poco probable que me vea en tal tesitura.

5.2.- Dado mi interés cartográfico, es posible que represente sobre un mapa el recorrido que habré trazado con una estimación aproximada de la distancia andada o transitada.

5.3.- Por el apego que he ido desarrollando hacia la camiseta usada (que bien podría haber sido otra más afirmativa, como la de I ♥ MALTA, pero el NO rotundo y asertivo de la usada es y ha sido determinante para su elección como prenda de la performance) tomaré alguna instantánea de recuerdo de la misma como ya hice hace un año cuando reflexioné sobre lo revolucionario que era mantenerla en uso.

6.- Esta acción no tiene partitura.

Aunque este texto bien podría serlo con un grado de detalle mucho más exhaustivo o minucioso que la mayoría de las performances que he realizado hasta ahora.

Conclusión:

Volviendo a 3.- (cotidianidad), al día siguiente caminaré en la misma franja horaria (de 10:00 a 11:00) a lo largo del mismo recorrido, ataviado con las mismas vestimentas, pero no, ese día, la misma acción no será una performance.

Quizá, en el fondo de la intención de esta performance fronteriza está la voluntad de dinamitar o desdibujar tal línea imaginaria, tal categorización que mantiene separada la vida del arte o la poesía del poeta, parafraseándome: vivir mi vida como si mi vida fuese un poema, que escribí unos años antes de encontrar la sentencia de Jaime Gil de Biedma: Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema.

Dialectos del Aragonés

dialectos del aragonés

El idioma aragonés tiene hablas locales, que se agrupan en hablas de valle, de comarca o hablas de varias comarcas. El término dialecto es ambiguo y puede emplearse para las hablas de valle bien definidas (cheso, ansotano, etc..). Existe la propuesta de clasificar las hablas aragonesas en cuatro grupos, complejos dialectales o dialectos (según las apreciaciones de los autores).
Popularmente la falta de referentes lingüísticos claros y una diglosia multisecular han favorecido la falta de conciencia unitaria entre los hablantes de la lengua aragonesa y, en las zonas donde el dialecto propio se ha conservado mejor, los hablantes suelen utilizar nombres locales.
La propuesta más aceptada de clasificación dialectal es la de Francho Nagore, quien clasifica las hablas aragonesas en 4 grupos:

  • Aragonés occidental
  • Aragonés central
  • Aragonés oriental
  • Aragonés meridional o somontanés

Para unos, estos grupos son complejos dialectales y las hablas dentro de ellos (como el cheso, el chistabino…) serían dialectos. Para otros, los 4 grupos son los dialectos constitutivos del aragonés y las variedades que incluyen serían subidalectos, hablas comarcales o locales.

El minderico

Texto traducido a partir de la versión inglesa de Wikipedia. Actualmente, también lo he incluido en la versión española de Wikipedia sobre Minderico, mientras hacía el estudio y clasificación de las variedades dialectales del portugués. Quizá a alguien alguna vez le sea útil.

El Minderico, también conocido como Piação do Ninhou (el lenguaje de Minde), fue originalmente un sociolecto o un lenguaje secreto hablado por los productores y comerciantes textiles en la parroquia civil de Minde (Alcanena, Portugal).

Después de esta fase inicial (siglo XVIII D.C.), el minderico comenzó a ampliar su vocabulario de forma continua y creativa. Esta expansión estuvo (y sigue estando) íntimamente relacionada con las experiencias socio-culturales de los habitantes de Minde. Por ejemplo, los nombres y apodos de personas conocidas de Minde y las zonas aledañas fueron utilizadas como lexemas para expresar características físicas o psicológicas, ya que estas características eran sobresalientes para las personas. Este método de formación léxica puede explicarse por el hecho de que Minde, debido a su aislamiento geográfico, es una comunidad muy pequeña, donde todos se conocen entre sí. Por lo tanto, el uso de nombres de las personas como un medio para expresar las características asociadas a ellos se entendió de inmediato entre los miembros de la comunidad lingüística; esto no constituyó un obstáculo para una comunicación efectiva.

Con el aumento de vocabulario, el minderico también extendió su ámbito de aplicación. Comenzó a ser utilizado no sólo por razones comerciales para ocultar información, sino también en contextos sociales cotidianos. En consecuencia, la comunidad de hablantes aumentó también y el minderico comenzó a ser visto como un elemento de identidad unificadora. De esta época en adelante, el minderico llegó a ser usado por todos los grupos sociales y progresó hasta convertirse en el lenguaje cotidiano en Minde – fue utilizado dentro de la comunidad como un medio de comunicación en todos los contextos sociales, económicos, culturales y políticos.

El minderico actual ya no muestra las características de los lenguajes secretos: Muy pronto dejó de estar restringido a un grupo social particular y fue utilizado en todos los contextos de la vida cotidiana; su vocabulario no se reduce a contextos especiales y se adapta continuamente a las nuevas realidades sociales, económicas y técnicas; al contrario de lenguajes secretos, su morfosintaxis es compleja y diferente de la morfosintaxis del portugués (hasta el punto de poder considerar que el minderico no es un dialecto portugués).

El minderico no se limita al registro informal oral, sino que también se utiliza en el registro formal y escrito. Por último, el hecho de que sus hablantes se encargan de la presentación de la lengua más allá de sus fronteras (por ejemplo, a través de la música, artículos de prensa, internet, pequeños glosarios) muestra claramente que el idioma no es visto como un lenguaje secreto.

Hoy el minderico corre el riesgo de extinguirse, más que nunca antes en su historia.

Todos los hablantes de Minderico son bilingües; que hablan portugués junto con minderico. Mientras que el portugués es la lengua de la administración y el sistema escolar, el minderico permanece casi restringido a la familia. Pero incluso en este sector privado hay una clara presión del portugués sobre el minderico.

Lo más probable es que no hay niños menores de 5 años que conozcan o utilicen el lenguaje hoy en día, dado que la educación escolar ha sido siempre en portugués en la región y, posteriormente, el portugués se ha convertido en el principal medio de comunicación, incluso dentro de las familias. Hay dos razones principales para pasar del minderico al portugués como lengua materna: presiones económicas y los requisitos profesionales. Por otra parte, el habla de los adultos en minderico se caracteriza por un tipo de cambio de código y mezcla entre portugués y minderico.

El conocimiento de minderico no es muy homogéneo entre los habitantes de Minde.

Sobre las lenguas romances

lenguas romance

He comenzado con las lenguas romance, con su clasificación y documentación. Dudaba si continuar con ellas o por otro lado, incluso saltármelas y dejarlas en suspenso, pero al final me he decantado por hacerlas. Sí, sin que tenga ninguna razón especial para hacerlas, porque no me agradan especialmente.

Supongo que el «demasiado» grado de conocimiento de ellas me las hace menos tentadoras, como un lugar al que desearía ser infiel, pero por otro lado, descubro mientras las tanteo que no, que no las conozco tanto. Y que hacerlas me llevará a tener un algo terminado, en este caso, las lenguas europeas de la familia indoeuropea.

Este proyecto, visualizado como una guerra, es un conflicto con varios frentes y deseaba cambiar un rato de frente, avanzar en la profundización de las macrofamilias, o incluso penetrar en las ramas de alguna de las familias existentes, como las lenguas urálicas o las altaicas… por ejemplo, quizá, saltándome las romance, podría haber comenzado a desarrollar las lenguas iranias o las indoarias.

Pero no, después de mucho pensarlo, continúo en una «línea recta», en el mismo frente de la documentación de las lenguas itálicas, de momento separadas como grupo de lenguas romance, pero muy posiblemente incluidas en el mismo archivo que el de las itálicas, tal como estrictamente corresponde.

Así que, a por ellas, que son pocas y cobardes

Esto no es una broma