Historia de los Eslavos Polabos

Una traducción de la historia de los Eslavos Polabos, de inglés a español, que he agregado a Wikipedia, intentando contribuir de alguna manera a su distribución. Es tan útil saber esto…

Los eslavos Polabos sustituyen a las tribus germánicas que habían emigrado de los siglos I al VI durante la era de las grandes migraciones. Su área de asentamiento permaneció bastante estable a lo largo del siglo VIII.

Carlomagno contrató a los obroditas como aliados en su campaña contra los sajones rebeldes de Holstein. Muchas de las tribus eslavas se convirtieron en dependencias del Imperio carolingio y los francos crearon la Marca Sorbia para defenderse contra los sorbios. Einhard en «Vita Karoli Magni» describe una expedición al territorio eslavo dirigido por el propio Carlomagno, en el 798.

Campañas alemanas contra los eslavos comenzaron en serio durante la dinastía Otónida. Henry the Fowler atacó a los eslavos en varias campañas con su caballería. Durante los reinados de Enrique (Henry) y su hijo Otón I, se establecieron varias marcas para proteger las adquisiciones del este. Tras la muerte de Gero en el año 965, la Marca Geronis se dividió en la Marca del Norte, la Marcha de Lusacia, y la Marca de Turingia, esta última dividida en las de Zeitz, Merseburg, y Meissen.

Obispados como Magdeburgo, Brandemburgo y Havelberg se crearon para apoyar la conversión de los eslavos al cristianismo. Después de la derrota de Otón II en la batalla de Stilo en el año 982, los paganos eslavos se rebelaron contra los alemanes al año siguiente, y destruyeron los obispados de Havelberg y Brandenburgo.

Algunos eslavos avanzaron sobre el Elba en territorio sajón, pero se retiraron cuando el duque cristiano de Polonia Mieszko I, los atacó desde el este. El Sacro Imperio Romano sólo conservó el control nominal sobre los territorios eslavos entre el Elba y el Oder. A pesar de los esfuerzos de los misioneros cristianos, la mayoría de los polabos vieron a Jesús como un «dios alemán» y permaneció pagana.

El príncipe obrodita Udo y su hijo Gottschalk expandieron su reino mediante la unificación de las tribus obroditas y conquistando algunas tribus Liutizi en el siglo XI. Alentaron a los establecimientos de los obispados de apoyo a la actividad misionera cristiana. Sin embargo, una revuelta en 1066 condujo a la muerte de Gottschalk y su sustitución por el pagano Kruto de Wagria. Henry, hijo de Gottschalk, finalmente asesinó a Kruto en 1093. De 1140 a 1143 los nobles Holsatian avanzaron hacia Wagria para establecerse permanentemente en las tierras paganas Wagri. El Conde Adolfo II de Holstein y Enrique de Badewide tomaron el control de los asentamientos polabos en Liubice y Racisburg.

Impresionados por el éxito de la Primera Cruzada, los sajones comenzaron a llamar a una cruzada en contra de sus vecinos eslavos. La Cruzada Wendish (Wendos era una forma de llamar a los eslavos occidentales) de 1147, coincidiendo con la Segunda Cruzada, que resultó ser un fracaso, lo que resulta en devastación de las tierras Liutizi y conduce a bautismos forzados. La campaña, sin embargo, aseguró el control sajón de Wagria y Polabia. Los obroditas quedaron, en gran medida, en paz con los sajones durante la siguiente década, aunque los piratas eslavos invadieron Dinamarca.

A partir de finales de la década de 1150, el rey Valdemar el Grande de Dinamarca solicitó la ayuda del duque Enrique el León de Sajonia contra los eslavos; su cooperación llevó a la muerte del príncipe obrodita, Niklot, en 1160. Los dos señores cristianos distribuyen gran parte del territorio conquistado entre sus vasallos. Cuando el hijo exiliado de Niklot, Pribislav, planeaba una rebelión obrodita, la pareja tomó represalias al ocupar Demmin y alejar a los aliados de Pribislav. Después de conquistar Wagria y Polabia durante la década de 1140, los nobles sajones intentaron expulsar a los eslavos nativos y reemplazarlos con sajones colonos flamencos.

La revuelta de 1164 obrodita conducida por Pribislav, el hijo de Niklot, convenció a Enrique el León de que el mantenimiento de los eslavos como aliados sería menos problemático. El duque devolvió el poder a Pribislav, conveertido al cristianismo, como Príncipe de Mecklenburg, Kessin y Rostock, y un vasallo de los sajones.

Las tácticas y armamento fueron decisivas en las campañas de Dinamarca contra los eslavos orientales polabos: Los daneses utilizaron flotas costeras rápidas y fluviales provistas de redes, tácticas similares a las de los vikingos. A pesar de que carecían de experiencia en el asedio, los daneses eran capaces de paralizar las regiones eslavas mediante la quema de cultivos y los suburbios sin muros. Los contraataques eslavos fueron rechazados por ballestas y arcos largos de Noruega. Los daneses ocuparon Rugia en 1168, la conquista de la fortaleza de Rani Arkona. Similar a la restitución de Henry de Pribislav como vasallo sajón, Valdemar permitió al príncipe Rani Jaromar gobernar como vasallo danés cristiano.

Después de que Valdemar se negase a compartir Rugia con Henry, el duque de Sajonia solicitó la ayuda de la confederación obrodita con los Liutizi contra los daneses; Valdemar puso fin al conflicto mediante el pago de una cantidad a Henry en 1171.

Alarmado por la expansión del poder de Enrique el León, el emperador Federico Barbarroja depuso al duque de Sajonia y redistribuyó sus tierras en 1180/81. La retirada del apoyo sajón dejó Liutizi y a sus partidarios de Pomerania vulnerables a la flota danesa. Una flota eslava intentó recuperar Rugia, pero fue aplastada en la Bahía de Greifswald el 19 de mayo 1184.

Monjes daneses se encargaron de la actividad misionera en las abadías de Pomerania y el Príncipe Bogislaw I se rindió al rey Canuto VI en 1185 para convertirse en vasallo del rey danés. Pribislav, un príncipe cristiano de la Hevelli, legó sus tierras al sajón Alberto el Oso después de su muerte, lo que condujo a la creación del Margraviato de Brandenburgo.

Los sorbios de Lusacia permanecieron independientes en gran medida. Ellos fueron sometidos temporalmente por Carlomagno pero, después de su muerte, los vínculos con los francos estaban rotos. En una serie de sangrientas guerras entre 929 y 963 sus tierras fueron conquistadas por el rey Enrique I el Pajarero y su hijo Otón el Grande y se incorporaron al Reino de Alemania. En el siglo XIV, la mayoría de los eslavos que vivían allí habían sido germanizados y asimilados. Sin embargo, los sorbios, los descendientes de la Milceni y Lusici, han conservado su identidad dentro de Lusacia, una región dividida entre los estados alemanes de Brandemburgo y Sajonia.

¿Pero qué coño es una performance?

Hoy me ha tenido en jaque mi amiga Vicky durante más de 2 horas, acusándome (jejeje) de no explicar con claridad ni saber hacer llegar al público qué es eso de la performance.

Es curioso, porque el domingo, después del debate performático en el que estuve participando en EXCHANGE, Encuentro de Arte de Acción, en Espacio B, el coordinador del espacio me dijo lo mismo. Estuvimos largo y tendido hablando de cómo comunicamos los performers al «público» y a qué tipo de espectador nos dirigimos. Me sentí responsable (en la medida en la que lo soy) de cierta desconexión entre la gente y lo que Yolanda Pérez Herreras llamaba la «gentuza» de la performance.

Es cierto que se hacen cursos de Performance, talleres, etc, pero se suelen promover asumiendo que la persona que se va a interesar en ellos ya sabe algo, si no mucho, de a lo que se acerca. Y acaba requiriendo un trabajo de «limpieza» de prejuicios sobre lo que creen que saben de la performance.

Creo que los que sabemos algo de esto de la Performance (que siempre o casi siempre preferiríamos llamar arte de acción), nos hemos olvidado de aquello que nos acercó a este arte, nos hemos olvidado de que nos hicimos esta pregunta que desató otras:

¿Qué coño es una Performance?

Respuesta (sin mucho contexto): Una manifestación de arte conceptual, en la que aparece la acción como elemento compositivo.

¡Hostia! ¿Y esa es la respuesta? ¿Eso se supone que aclara algo? ¿Qué coño es arte conceptual? ¿Qué es un elemento compositivo? ¿Y una acción? ¿Cualquier acción?

Respuesta (sin mucho contesto): Arte conceptual es un tipo de arte contemporáneo que hace prevalecer el concepto, la idea, por encima de la realización o su materialización objetual.

Y en cuanto a lo de la acción y el elemento compositivo: Pues sí, cualquier acción puede ser usada para componer una pieza performativa o performance.

Bien… ¿Te has quedado a gusto? ¿Arte contemporáneo? ¿Concepto o idea? ¿Realización? ¿Materialización objetual? ¡Venga ya! ¿Y entonces qué queda? Y además, ¿Cualquier acción? ¿Qué me dices? ¿Comerme un plato de lentejas es una performance?

Por partes (o sea, que se va complicando):

Respuesta(s) (sin mucho contexto):

Arte contemporáneo es un tipo de arte que ha roto con la convención de una academia u organización o criterio más o menos objetivo de calidad que determine su valor artístico.

Concepto o idea: cobra importancia el tratamiento «intelectual» que se da a la realidad que deja de intentar ser capturada únicamente por lo superficialmente sensorial (Ejemplo: Las señoritas de Avignon, de Picasso, son señoritas, pero su representación (o el tratamiento que se hace para representarlas) ocurre en el intelecto, se visualizan sus distintas facetas e intentan plasmarse simultáneamente, no desde un único punto de vista, estático (perspectivo), sino desde varios a la vez. Los futuristas harán más o menos lo mismo que el cubismo, pero simultaneando sucesos cronológicamente disjuntos).

Materialización (o desmaterialización): esta es otra frontera tremenda (y tremendamente actual, por otro lado, por la vertiente virtual que conlleva) porque trae a colación el hecho de que, si la idea o el concepto es tan importante, quizá, esa idea o concepto es el verdadero corazón de la pieza, hasta el punto de que el objeto carece de importancia (en este tipo de arte, que no excluye ni tiene por qué entrar en conflicto con que se sigan realizando otras formas artísticas objetuales).

Con respecto a la acción o si sirve cualquiera: sí. Pero la acción ha de ser la acción, no un sucedáneo de otra cosa que no se realiza, es decir, no se trata de emular beber ginebra bebiendo agua que pueda dar el pego: o se bebe ginebra o se bebe agua, pero no se simula… (en cierta ortodoxia). Si bien podemos hablar de acciones metáfora, pero eso es otra historia. Además de que no exista creación de un personaje que no esté embebido verdaderamente en el momento actual y presente de la acción, sino que se es quien se dice ser. No hay un Giusseppe y un «Giusseppe-Performer», sino que Giusseppe=»Giusseppe-Performer», lo que vendría a ser equivalente a una ecuación que adoran usar los performers: Vida=Arte (y que para mí es más una utopía que una concreción).

¡¡¡Joooooder!!! Esto se dispara: Varias preguntas por partes también:

¿Entonces, en el arte contemporáneo, si no hay valor objetivo de calidad, qué determina qué cosa es una pieza de arte?

¿Pero es posible no ser siempre, de una manera inconsciente, un personaje, una máscara que se muestra cuando se está de cara al público?

¿Si cualquier acción puede ser una performance, qué las distingue de aquellas que no lo son? ¿Todo lo que hago en mi vida es una performance o un conjunto de ellas? ¿Puedo ensayarlas? ¿Si he realizado una acción, puedo repetirla?

Ufff… sigue disparándose el tema y tengo que ir a hacer la comida, pero, respondo como puedo a las múltiples preguntas que surgen:

Al no haber valor objetivo de calidad, la verdadera calidad de la obra radica en algo íntimo que el artista o creador sabe en su interior y no puede comunicar, que tiene que ver con lo que Rilke llamaría «necesidad» de realizarla. Hay una honestidad íntima que se manifiesta en coherencia en la trayectoria… no, no queda otra cosa para saber si un artista contemporáneo es «bueno», que saber si sabe de qué está hablando. Si no lo sabe, la verdad es que está haciendo arte vacuo. No está estafando, es, simple y llanamente, simpleza.

Con respecto a la creación «inconsciente» de personaje, nada que decir: hablamos de lo que es creación consciente. Lo que el inconsciente hace… es inconsciente. No sé si me explico.

Cualquier, insisto: cualquier, acción (o conjunto de acciones) puede ser una performance. Lo que las hace diferentes es algo a lo que llamamos Intención. Como ejemplo aclaratorio de lo que es la intención: aquello que distingue un beso de un beso. (¿Se entiende?) Besar a alguien en una película, o besar a una amiga, o abrazarla… o besar a una persona a quien deseas sexualmente, o abrazarla… todo cambia, aunque desde fuera sea imposible apreciar el más mínimo cambio.

Sobre si puedo ensayarlas: supongo que cada cual puede hacer lo que quiera, como los besos, pero no sabrá lo que es besar (un beso de amor) salvo que bese de verdad (jajajaja, como la española cuando besa…). Y en cuanto a repetirlas, pues lo mismo. Al fin y al cabo, cada cual decide qué desea hacer… y la intención tiene, de alguna oscura y mistérica manera, que ver con el deseo.

Sé que quedan muchas más preguntas por responder, por formular, por investigar… pero he de reconocer que tengo que hacer la comida, insisto, y no puedo seguir… además de no estar seguro de que lo que estoy respondiendo sea tan cierto como deseo. Seguro que hay otras opiniones bien fundamentadas sobre ¿Qué coño es una performance? que igual no irían por los mismos derroteros que esta conversación más o menos reconstruida a partir de la que he tenido con mi amiga, pero estas son las mías desde el aquí y el ahora.

Espero que sirvan y aclaren…

El final del proyecto sobre el Tractatus

Terminado el proyecto sobre el Tractatus, con la acción que realicé en El Patio de Martín de los Heros. El resultado, por decirlo así, queda en esta página, para quien guste curiosear.

Algunas fotos que realicé intentando que coincidieran con las horas en punto. Que sirvan como complemento a esa documentación que casi nunca adquiero ni requiero.

Reformateando el Tractatus

1 Reformatear el Tractatus.
1.11 Formatear (Verbo que indica acción): Dar un formato o presentación a una tabla numérica o a un documento.
1.12 Reformatear consiste en modificar el formato previo.
1.121 Si el previo era un formato, digamos, literal, se trata de adaptarlo a un formato dinámico, interactivo y topológico.
1.21 Tractatus hace referencia a la obra Tractatus Logico-Philosophicus de Ludwig Wittgenstein.
1.211 El libro se enfrenta a los problemas centrales de la filosofía que tienen que ver con el mundo, el pensamiento y el lenguaje, y presenta una «solución» (como la denomina Wittgenstein) a estos problemas, la cual está fundada en la lógica y en la naturaleza de la representación. El mundo está representado por el pensamiento, el cual es una proposición con significado, puesto que todos (el mundo, el pensamiento y la proposición) comparten la misma forma lógica. Por lo tanto, el pensamiento y la proposición pueden ser imágenes de los hechos.
1.212 Wittgenstein es un filósofo austríaco, se cuenta entre los pensadores más influyentes del siglo XX, reconocido en especial por su contribución al movimiento conocido como filosofía analítica.

2 Reconocimiento de un formato más adecuado.
2.1 Al abrir por primera vez el Tractatus, quedé (asumo un yo) fascinado por el formato que había elegido el autor para exponer su pensamiento. Esa linealidad de libro convencional combinada con la enumeración característica de una exposición lógica.
2.11 De acuerdo a sus palabras: Los números decimales asignados a las proposiciones individuales indican la importancia lógica de las proposiciones, el énfasis dado a cada una en mi exposición. Las proposiciones n.1, n.2, n.3, etc… son comentarios a la proposición número n; las proposiciones n.m.1, n.m.2, etc… son comentarios a la proposición m; y así.
2.2 Los mapas mentales parecen un formato idóneo.
2.21 Mapas mentales son cartografías de ideas y/o reflexiones sobre un tema mediante diagramas que conectan las mismas, principalmente, de manera jerárquica.
2.211 Es posible que si Wittgenstein los hubiese conocido, habría deseado escribir su libro en este formato.
2.212 Puede migrarse el texto del Tractatus de manera simple a un diagrama jerárquico.
2.2121 Esto es justamente lo que se va a hacer.
2.21211 Debido a la limitación de no conocer el idioma alemán, se han comparado varias ediciones, hasta elegir una en papel prestada por María Ginzo, a quien se la había prestado su padre, a quien se la había prestado la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid.
2.212111 Es una edición bilingüe de Alianza Editorial de 1973, con una traducción basada en una realizada para la Revista de Occidente de 1957.
2.212112 La traducción está realizada por el ínclito Enrique Tierno Galván.
2.212113 Se va a utilizar una versión digitalizada.
2.2121131 La versión digitalizada ha sido previamente preparada para minimizar problemas técnicos durante el proceso.
2.22 Existen herramientas informáticas para realizar mapas mentales.
2.221 FreeMind es un programa de código abierto. Lo conozco de utilizarlo en otras ocasiones y con otros propósitos.
2.2211 Puede generar como salida distintos formatos, entre los que cabe destacar HTML dinámico, Java o XML.
2.2212 La navegación y su exposición se adecúan exactamente con el formato deseado para el Tractatus.
2.222 Elegir una herramienta de código abierto tiene connotaciones política que me interesan definitivamente.

3 Copiar, pegar y hablar.
3.01 Podría haber elegido un método automático para realizar la transformación de formatos, pero deseaba hacer hincapié
en el hecho de que se trata de una acción.
3.011 La acción simple de copiar y pegar.
3.0111 Copiar de un archivo de texto plano.
3.0112 Pegar en un documento, mapa mental, FreeMind.
3.1 Además del proceso de copia y pega, durante la acción, que no ha de ser rigurosa, se leerán textos escogidos.
3.11 Que no sea rigurosa significa que se permitirá la completa interacción con el público asistente mientras no obstaculice el feliz desarrollo del proyecto.
3.2 Se realizará una proyección del proceso sobre una pared.
3.3 Al finalizar el proceso de copia y pega al nuevo formato, se exportará a otros formatos adicionales.
3.31 Tras la exportación a otros formatos, interactivos y navegables, se procederá a su colocación en el lugar correspondiente de la web de http://www.giusseppe.net
3.32 Se informará a los asistentes (mediante correo electrónico) del lugar en Internet desde el que poder descargarse el Tractatus en nuevo formato o navegar por (interactuar con) algunos de los formatos que lo permitan.

4 La duración estimada es de 12 horas.
4.1 No es intencionadamente larga, es simplemente el tiempo estimado que puede tardarse en copiar y pegar línea a línea un libro de unas 90 páginas.
4.11 El proyecto puede haber terminado antes.
4.111 Si se hubiese terminado antes, se continuará en el espacio hasta el final del tiempo acordado leyendo y/o comentando textos del Tractatus.
4.112 Si no se hubiese terminado al transcurrir las 12 horas, se dejará inconcluso y se terminará y presentará vía web el resultado final para quien desee acercarse al mismo.
4.2 El tiempo estará dividido por cuestiones técnicas en tres bloques de 3,5 horas cada uno.
4.21 Entre estos bloques habrá un periodo de media hora.
4.211 Tras el tercer bloque, la media hora restante será reservada para comentarios de última hora o desmontar el equipamiento.

5 La acción se mostrará por primera y última vez en El Patio de Martín de Los Heros de Madrid
5.1 El Patio está situado en: C/Martín de los Heros, 15
5.11 El metro más cercano es Plaza de España
5.12 Un mapa de la zona puede encontrarse en: http://elpatiodemh.wix.com/patio#!contacto/con8
5.2 El día elegido es el 1 de julio de 2013
5.21 Es lunes.
5.3 Hora de comienzo: 12:00 p.m.
5.31 Se comenzará con absoluta puntualidad.
5.4 Hora de finalización: 12:00 a.m.

6 El público queda invitado a asistir en cualquier momento.
6.1 No es necesaria la asistencia de público desde el comienzo de la acción. Esta irá transcurriendo hasta su finalización, con o sin público asistente.
6.2 No es preciso, ni mínimamente, asistir al proceso completo.
6.21 Cualquier persona es invitada a entrar y salir a su antojo y en cualquier momento.
6.3 El público disfrutará de la proyección del proceso.
6.31 Pueden visualizarla o ignorarla y dedicarse a actividades más o menos voluntarias y arbitrarias.

7 Se agradece difusión de la convocatoria.
7.1 Puede interesar a colectivos o individuos relacionados con la filosofía o el arte o ambas.
7.11 También puede interesar a personas no relacionadas en absoluto con la filosofía ni el arte.

Introducción al Tractatus Logico-Philosophicus

Autor: Bertrand Russell, Mayo, 1922.

El Tractatus logico-philosophicus del profesor Wittgenstein intenta, consígalo o no, llegar a la verdad última en las materias de que trata, y merece por su intento, objeto y profundidad que se le considere un acontecimiento de suma importancia en el mundo filosófico. Partiendo de los principios del simbolismo y de las relaciones necesarias entre las palabras y las cosas en cualquier lenguaje, aplica el resultado de esta investigación a las varias ramas de la filosofía tradicional, mostrando en cada caso cómo la filosofía tradicional y las soluci ones tradicionales proceden de la ignorancia de los principios del simbolismo y del mal empleo del lenguaje.
Trata en primer lugar de la estructura lógica de las proposiciones y de la naturaleza de la inferencia lógica. De aquí pasamos sucesivamente a la teoría del conocimiento, a los principios de la física, a la ética y, finalmente, a la mística (das Mystiche).
Para comprender el libro de Wittgenstein es preciso comprender el problema con que se enfrenta. En la parte de su teoría que se refiere al simbolismo se ocupa de las condiciones que se requieren para conseguir un lenguaje lógicamente perfecto. Hay varios problemas con relación al lenguaje. En primer lugar está el problema de qué es lo que efectivamente ocurre en nuestra mente cuando empleamos el lenguaje con la intención de significar algo con él; este problema pertenece a la psicología. En segundo lugar está el problema de la relación existente entre pensamientos, palabras y proposiciones y aquello a lo que se refieren o significan; este problema pertenece a la epistemología. En tercer lugar está el problema de usar las proposiciones-de tal modo que expresen la verdad antes que la falsedad; esto pertenece a las ciencias especiales que tratan de las materias propias de las proposiciones -en cuestión. En cuarto lugar está la cuestión siguiente: ¿Qué relación debe haber entre un hecho (una proposición, por ejemplo) y otro hecho para que el primero sea capaz de ser un símbolo del segundo?
Esta última es una cuestión lógica y es precisamente la única de que Wittgenstein se ocupa. Estudia las condiciones de un simbolismo correcto, es decir, un simbolismo en el cual una proposición «signifique» algo suficientemente definido. En la práctica, el lenguaje es siempre más o menos vago, ya que lo que afirmamos no es nunca totalmente preciso. Así pues, la lógica ha de tratar de dos problemas en relación con el simbolismo: l.° Las condiciones para que se dé el sentido mejor que el sinsentido en las combinaciones de símbolos; 2.º Las condiciones para que exista unicidad de significado o referencia en los símbolos o en las combinaciones de símbolos. Un lenguaje lógicamente perfecto tiene re glas de sintaxis que evitan los sinsentidos, y tiene símbolos articulares con un significado determinado y único. Wittgenstein estudia las condiciones necesarias para un lenguaje lógicamente perfecto. No es que haya lenguaje lógicamente perfecto, o que nosotros nos creamos aquí y ahora capaces e construir un lenguaje lógicamente perfecto, sino que toda función del lenguaje consiste en tener significado y sólo cumple esta función satisfactoriamente en la medida en que se aproxima al lenguaje ideal que nosotros postulamos.
La función esencial del lenguaje es afirmar o negar los hechos. Dada la sintaxis de un lenguaje, el significado de una proposición está determinado tan pronto como se conozca el significado de las palabras que la componen. Para que una cierta proposición pueda afirmar un cierto he debe haber, cualquiera que sea el modo como el lenguaje esté construido, algo en común entre la estructura de la proposición y la estructura del hecho. Esta es tal vez la tesis más fundamental de la teoría de Wittgenstein. Aquello que-haya de común entre la proposición y el hecho, no puede, así lo afirma el autor, decirse a su vez en el lenguaje. Sólo puede ser, en la fraseología de Wittgenstein, mostrado, no dicho, pues cualquier cosa que podamos decir tendrá siempre la misma estructura.
El primer requisito de un lenguaje ideal sería tener un solo nombre para cada elemento, y nunca el mismo nombre para dos elementos distintos. Un nombre es un símbolo simple en el sentido de que no posee partes que sean a su vez símbolos. En un lenguaje lógicamente perfecto, nada que no fuera un elemento tendría un símbolo simple. El símbolo para un compuesto sería un «complejo». Al hablar de un «complejo» estamos, como veremos más adelante, pecando en contra de las reglas de la gramática filosófica, pero esto es inevitable al principio. «La mayor parte de las proposiciones y cuestiones que se han escrito sobre materia filosófica no son falsas, sino sinsentido. No podemos, pues, responder a cuestiones de esta clase de ningún modo, sino establecer su sinsentido. La mayor parte de las cuestiones y proposiciones de los filósofos proceden de que no comprendemos la lógica de nuestro lenguaje. Son del mismo tipo que la cuestión de si lo bueno es más o menos idéntico que lo bello» (4.003). Lo que en el mundo es complejo es un hecho. Los hechos que no se componen de otros hechos son lo que Wittgenstein llama Sachverhalte, mientras que a un hecho que conste de dos o más hechos se le llama Tatsache; así, por ejemplo: «Socrates es sabio» es un Sachv erhalt y también un Tatsache, mientras que «Sócrates es sabio y Platón es su discípulo» es un Tatsache, pero no un Sachverhalt.
Wittgenstein compara la expresión lingüística a la proyección en geometría. Una figura geométrica puede, ser pro yectada de varias maneras: cada una de éstas corresponde a un lenguaje diferente, pero las propiedades de proyección de la figura original permanecen inmutables, cualquiera que sea el modo de proyección que se adopte. Estas propiedades proyectivas corresponden a aquello que en la teoría de Wittgenstein tienen en común la proposición y el hecho, siempre que la proposición asevere el hecho.
En cierto nivel elemental esto desde luego es obvio. Es imposible, por ejemplo, establecer una afirmación, sobre dos hombres (admitiendo por ahora que los hombres puedan ser tratados como elementos) sin emplear dos nombres, y si se quiere aseverar una relación entre los dos hombres será necesario que la proposición en la que hacemos la aseveración establezca una relación entre los dos nombres. Si decimos «Platón ama a Sócrates», la palabra «ama», que está entre o la palabra «Platón» y la palabra «Sócrates», establece una relación entre estas dos palabras, y se debe a este hecho que nuestra proposición sea capaz de aseverar una relación entre las personas representadas por las palabras «Platón y Sócrates». «No: `El signo complejo aRb dice que a está en la relación R con b’, sino: Que a está en una cierta relación con b, dice que aRb» (3.1432).
Wittgenstein empieza su teoría del simbolismo con la siguiente afirmación (2.1):
«Nosotros nos hacemos figuras de los hechos.» Una figura, dice, es un modelo de la realidad, y a los objetos en la realidad corresponden los elementos de la figura: la figura misma es un hecho.
El hecho de que las cosas tengan una cierta relación entre sí se representa por el hecho de que en la figura sus elementos tienen también una cierta relación, unos con otros. En la figura y en lo figurado debe haber algo idéntico para que una pueda ser figura de lo otro completamente. Lo que la figura debe tener en común con la realidad para poder figurarla a su modo y manera -justa o falsamente- es su forma de figuración» (2.161, 2.17).
Hablamos de una figura lógica de la realidad; cuando queremos indicar solamente tanta semejanza cuanta es esencial a su condición de ser una figura, y esto en algún sentido, es decir, cuando no deseamos implicar nada más que la identidad de la forma lógica. La figura lógica de un hecho, dice, es un Gedanke. Una figura puede corresponder o no corresponder al hecho y por consiguiente ser verdadera o falsa, pero en ambos casos tiene en común con el hecho la forma lógica. El sentido en el cual Wittgenstein habla de figuras puede ilustrarse por la siguiente afirmación: «El disco gramófonico, el pensamiento musical, la notación musical; las ondas sonoras, están todos, unos respecto de otros, en aquella internó relación figurativa que se mantiene entre lenguaje y mundo. A todo esto es común la estructura lógica. (Como en la fábula, los dos jóvenes, sus dos caballos y sus lirios, son todos, en cierto sentido, la misma cosa)» (4.014). La posibilidad de que una proposición represente a un hecho depende del hecho de que en ella los objetos estén representados por signos. Las llamadas «constantes» lógicas no están representadas por signos, sino que ellas mismas están presentes tanto en la proposición como en el hecho. La proposición y el hecho deben manifestar la misma
«multiplicidad» lógica, que no puede ser a su vez representada, pues tiene que tener en común el hecho y la figura. Wittgenstein sostiene que todo aquello que es propiamente filosófico pertenece a lo que sólo se puede expresar, es decir: a aquello que es común al hecho y a su figura lógica. Según este criterio se concluye que nada exacto puede decirse en filosofía. Toda proposición filosófica es un error gramatical, y a lo más que podemos aspirar con la discusión filosófica es a mostrar a los demás que la discusión filosófica es un error. «La filosofía no es una de las ciencias naturales. (La palabra `filosofía’ debe significar algo que esté sobre o bajo, pero no junto a las ciencias naturales) E1 objeto de la filosofía es la aclaración lógica de pensamientos. La filosofía no es una teoría, sino una actividad. Una obra filosófica consiste especialmente en elucidaciones. El resultado de la filosofía no son `proposiciones filosóficas’ sino el esclarecimiento de las proposiciones. La filosofía debe esclarecer y delimitar con precisión los pensamientos que de otro modo serían, por así decirlo, opacos y confusos» (4.111 y 4.112). De acuerdo con este principio todas las cosas que diremos para que el lector comprenda la teoría de Wittgenstein son todas ellas cosas que la propia teoría condena como carentes de sentido. Teniendo en cuenta esto, intentaremos exponer la visión del mundo que parece que está al fondo de su sistema.
El mundo se compone de hechos: hechos que estrictamente ha blando no podemos definir, pero podemos explicar lo que queremos decir admitiendo que los hechos son los que hacen á las proposiciones verdaderas o falsas. Los hechos pueden contener partes que sean hechos o pueden no contenerlas; «Sócrates era un sabio ateniense» se compone de dos hechos:
«Sócrates era sabio» y «Sócrates era un ateniense». Un hecho que no tenga partes que sean hechos se llama por Wittgenstein Sachverhalt. Es lo mismo que aquello a lo que llama hecho atómico. Un hecho atómico, aunque no conste de partes que son hechos, sin embargo consta de partes. Si consideramos «Sócrates es sabio» como un hecho atómico veremos que contiene los constitutivos «Sócrates» y «sabio». Si se analiza un hecho atómico lo más completamente posible (posibilidad teórica, no práctica), las partes constitutivas que se obtengan al final pueden llamarse «simples» u «objetos». Wittgenstein no pretende que podamos realmente aislar el «simple» o que tengamos de él un conocimiento empírico. Es una necesidad lógica exigida por la teoría como el caso del electrón. Su fundamento para sostener que hay simples es que cada complejo presupone un hecho. Esto no supone necesariamente que la complejidad de los hechos sea finita; aunque cada hecho constase de infinidad de hechos atómicos y cada hecho atómico se compusiese de un número infinito de objetos, aun en este supuesto debería haber objetos y hechos atómicos (4.2211). La afirmación de que hay un cierto complejo se reduce a la aseveración de que sus elementos constitutivos están en una cierta relación, que es la aseveración de un hecho; así, pues, si damos un nombre al complejo, este nombre sólo tiene sentido en virtud de la verdad de una cierta proposición, especialmente la proposición que arma que los componentes del complejo están en esa relación. Así, nombrar a los complejos presupone la proposición, mientras que las proposiciones presuponen que los simples tengan un nombre. Así, pues, se pone de manifiesto que nombrar los simples es lógicamente lo primero en lógica.
El mundo está totalmente descrito si todos los hechos atómicos se conocen, unido al hecho de que éstos son todos los hechos. El mundo no se describe por el mero nombrar de todos los objetos que están en él; es necesario también conocer los hechos atómicos de los cuales esos objetos son partes constitutivas. Dada la totalidad de hechos atómicos, cada proposición verdadera, aunque compleja, puede teóricamente ser inferida. A una proposición (verdadera o falsa) que asevera un hecho atómico se le llama una proposición atómica. Todas las proposiciones atómicas son lógicamente independientes unas de otras. Ninguna proposición atómica implica otra o es compatible con otra. Así pues, todo el problema de la inferencia lógica se refiere a proposiciones que no son atómicas. Tales proposiciones pueden ser llamadas moleculares.
La teoría de Wittgenstein de las proposiciones moleculares se fundamenta sobre su teoría acerca de la construcción de las funciones de verdad.
Una función de verdad de una proposición p es una proposición que contiene a p, de modo que su verdad o falsedad depende sólo de la verdad o falsedad de p;. del mismo modo, una función de verdad de varias proposiciones p, q, r… es una proposición que contiene p, q, r…, y así su verdad o falsedad depende sólo de la verdad o de la falsedad de p, q, r… Pudiera parecer a primera vista que hay otras funciones de proposiciones además de las funciones de- verdad; así, por ejemplo, sería «A cree p», ya que de modo general A creería algunas proposiciones verdaderas y algunas falsas; a menos que sea un individuo excepcionalmente dotado, no podemos colegir que p es verdadera por el hecho de que lo crea, o que p es falsa por el hecho de que no lo crea. Otras excepciones aparentes serian, -por ejemplo, «p es una proposición muy compleja» o «p es una proposición referente a Sócrates». Wittgenstein sostiene, sin embargo, por razones que -ya expondremos, que tales excepciones son sólo apa – rentes, y que cada función de una proposición es realmente una función de verdad. De aquí se sigue que si podemos definir las funciones de verdad de modo general, podremos obtener una definición general de todas las proposiciones en los términos del grupo -primitivo de las proposiciones atómicas. De este modo procede Wittgenstein.
Ha sido demostrado por el doctor Sheffer (Trans. Am. Math. Soc., vol. XIV, pp. 481-488) que todas las funciones de verdad de un grupo dado de proposiciones pueden construirse a partir de una de estas dos funciones: «no-p o no-q» o «no-p y no-q». Wittgenstein emplea la última, presuponiendo, el conocimiento del trabajo del doctor Sheffer. Es fácil ver el modo en que se construyen otras funciones de verdad de «no-p y no-q». «No-p y no-p» es equivalente a
«no-p», con lo que obtenemos una definición de la negación en los términos de nuestra función primitiva; por lo tanto, podemos definir «p o q», puesto que es la negación de «no-p» y «no-q»; es decir, de nuestra función primitiva; por lo tanto, podemos definir «p o q», puesto que es la negación de «no-p» y «no-q»; es decir de nuestra función primitiva. El desarrollo de otras funciones de verdad de «no-p» y «p o q» se dan detalladamente al comienzo de Principia Mathematica. Con esto se logra lo que pretendemos, cuando las proposiciones que son los argumentos de nuestras funciones de verdad se dan por enumeración. Wittgenstein, sin embargo, por un análisis realmente interesante, consigue extender el proceso a las proposiciones generales, es decir, a los casos en que las proposiciones que son argumentos de nuestras funciones de verdad no están dadas por enumeración, sino que se dan como todas las que cumplen cierta condición. Por ejemplo, sea fx una función proposicional (es decir, una función cuyos valores son proposiciones), lo mismo que «x es humano» -entonces los diferentes valores fx constituyen un grupo de proposiciones. Podemos extender la idea «no-p y no-q» tanto como aplicarla a la negación simultánea de todas las proposiciones que son valores de fx. De este modo llegamos a la proposición que de ordinario representa en lógica matemática por las palabras «fx es falsa para todos los valores de x». La negación de esto sería la proposición «hay al menos una x para la cual fx es verdad» que está representada por «(Ýx).fx». Si en vez de fx hubiésemos partido de no-fx habríamos llegado a la proposición «fx es verdadera para todos los valores de x», que está representada por «(x).fx». El método de Wittgenstein para operar con las proposiciones generales [es decir «(x).fx» y «(Ýx).fx »] difiere de los métodos precedentes por el hecho de que la generalidad interviene s en la especificación del grupo de proposiciones a que se refiere, y cuando esto se lleva a cabo, la construcción de las funciones de verdad procede exactamente, como en el caso de un número finito de argumentos dados, por enumeración, p, q, r…
Sobre este punto, Wittgenstein no da en el texto una explicación suficiente de su simbolismo. El símbolo que emplea es (-p, -î, N(-î)). He aquí la explicación de este simbolismo:
-p representa todas las proposiciones atómicas.
-î representa cualquier grupo de proposiciones.
N (-î) representa la negación de todas las proposiciones que componen -î.
El símbolo completo (-p, -î, N(-î)) significa todo aquello que puede obtenerse seleccionando proposiciones atómicas, negándolas todas, seleccionando algunas del grupo de proposiciones nuevamente obtenido unidas con otras del grupo primitivo -y así indefinidamente-.Esta es, dice, la función general de verdad y también la forma general de la proposición. Lo que esto significa es algo menos complicado de lo que parece. El símbolo intenta describir un proceso con la ayuda del cual, dadas las proposiciones atómicas, todas las demás pueden construirse. El proceso depende de:
(a) La prueba-de Sheffer de que todas- las funciones de verdad pueden obtenerse de la negación simultánea, es decir, de «no-p y no-q»;
(b) La teoría de Wittgenstein de la derivación de las proposiciones generales de las conjunciones y disyunciones;
(c) La aseveración de que una proposición puede encontrarse en otra sólo como argumento de una función de verdad.
Dados estos tres fundamentos, se sigue que todas las proposiciones que no son atómicas pueden derivarse de las que lo son por un proceso uniforme, y es este proceso el que Wittgenstein indica en su símbolo.
Por este método uniforme de construcción llegamos a una asombrosa simplificación de la teoría de la inferencia, lo mismo que a una definición del tipo de proposiciones que pertenecen a la lógica. El método de operación descrito autoriza a Wittgenstein a decir que todas las proposiciones pueden construirse del modo anteriormente indicado, partiendo de las proposiciones atómicas, y de este modo queda definida la totalidad de las proposiciones. (Las aparentes excepciones mencionadas más arriba son tratadas de un modo que consideraremos más adelante.) Wittgenstein puede, pues, afirmar que proposiciones son todo lo que se sigue de la totalidad de las proposiciones atómicas (unido al hecho de que ésta es la totalidad de ellas); que una proposición es siempre una función de verdad de las proposiciones atómicas; y de que si p se sigue de q, el significado de p está contenido en el significado de q; de lo cual resulta, naturalmente, que nada puede deducirse de una proposición atómica Todas las proposiciones de la lógica, afirma, son tautologías, como, por ejemplo, «p o no p».
El hecho de que nada puede deducirse de una proposición atómica tiene aplicaciones de interés, por ejemplo, a la causalidad. En la lógica de Wittgenstein no puede haber nada semejante al nexo causal. «Que el sol vaya a surgir mañana es una hipótesis. No sabemos, realmente, si surgirá, ya que no hay necesidad alguna para que una cosa acaezca porque acaezca otra.»
Tomemos ahora otro tema -el de los nombres. En el lenguaje lógico-teorético de Wittgenstein, los nombres sólo son dados a los simples. No damos dos nombres a una sola cosa, o un nombre a dos cosas. No hay ningún medio, según el autor, para describir la totalidad de las cosas que pueden ser nombradas; en otras palabras, la totalidad de todo cuanto hay en el mundo. Para poder hacer esto tendríamos que conocer alguna propiedad que perteneciese a cada cosa por necesidad lógica. Se ha intentado alguna vez encontrar tal propiedad en la auto-identidad; pero la concepción de la identidad está sometida por Wittgenstein a un criticismo destructor, del cual no parece posible escapar. Queda rechazada la definición de la identidad por medio de la identidad de lo indiscernible, porque la identidad de lo indiscernible parece que no es un principio lógico necesario. De acuerdo con este principio, x es idéntica a y si cada propiedad de x es una propiedad de y; pero, después de todo, seria lógicamente posible para ambas cosas que tuviesen exactamente las mismas propiedades. Que esto de hecho no ocurra, es una característica accidental del mundo, no una característica lógicamente necesaria, y las características accidentales del mundo no deben naturalmente ser admitidas en la estructura de la lógica. Wittgenstein, de acuerdo con esto, suprime la identidad y adopta la convención de que diferentes letras signifiquen diferentes cosas. En la práctica se necesita la identidad, por ejemplo, entre un nombre y una descripción o entre dos descripciones. Se necesita para proposiciones tales como «Sócrates es el filósofo que bebió la cicuta» o «El primer número par es aquel que sigue inmediatamente a 1.» Es fácil en el sistema de Wittgenstein proveer respecto de tales usos de la identidad.
La exclusión de la identidad excluye un método de hablar de la totalidad de las cosas, y se encontrará que cualquier otro método que se proponga ha de resultar igualmente engañoso; así, al menos, lo afirma Wittgenstein, y yo creo que con fundamento. Esto equivale a decir que
«objeto» es un seudoconcepto. Decir que «x es un objeto» es no decir nada. Sigue esto de que no podemos hacer juicios tales como «hay más de tres objetos en el mundo» o «hay un número infinito de objetos en el mundo». Los objetos sólo pueden mencionarse en conexión con alguna propiedad definida. Podemos decir «hay más de tres objetos que son humanos», o «hay más de tres objetos que son rojos», porque en estas afirmaciones la palabra «objeto» puede sustituirse en el lenguaje de la lógica por una variable que será en el primer caso la función «x es humano»; en el segundo, la función «x es rojo». Pero cuando intentamos decir «hay más de tres objetos», esta sustitución de la variable por la palabra «objeto» se hace imposible, y la proposición, por consiguiente, carece de sentido.
Henos, pues, aquí ante un ejemplo de una tesis fundamental de Wittgenstein, que es imposible decir nada sobre el mundo como un todo, y que cualquier cosa que pueda decirse ha de ser sobre partes del mundo. Este punto de vista puede haber sido en principio sugerido por la notación, y si es así, esto dice mucho en su favor, pues una buena notación posee una penetración y una capacidad de sugerir que la hace en ocasiones parecerse a una enseñanza viva. Las irregularidades en la notación son con frecuencia el primer signo de los errores filosóficos, y una notación perfecta llegaría a ser un sustitutivo del pensamiento. Pero aun cuando haya sido la notación la que haya sugerido al principio a Wittgenstein la limitación de la lógica a las cosas del mundo, en contraposición al mundo como a un todo, no obstante, esta concepción, una vez sugerida, ha mostrado encerrar mucho más que la simple notación. Por mi parte, no pretendo saber si esta tesis es definitivamente cierta. En esta introducción, mi objeto es exponerla, no pronunciarme respecto de ella. De acuerdo con este criterio, sólo podríamos decir cosas sobre el mundo como un todo si pudiésemos salir fuera del mundo, es decir, si dejase para nosotros de ser el mundo. Pudiera ocurrir que nuestro mundo estuviese limitado por algún ser superior que lo vigilase sobre lo alto; pero para nosotros, por muy finito que pueda ser, no puede tener límites el mundo desde el momento en que no hay nada fuera de él. Wittgenstein emplea como una imagen la del campo visual. Nuestro campo visual no tiene para nosotros límites visuales, ya que no existen fuera de él, del mismo modo que en nuestro mundo lógico no hay límites lógicos, ya que nuestra lógica no conoce nada fuera de ella.
Estas consideraciones le llevan a una discusión interesante sobre el solipsismo. La lógica, dice, llena el mundo. Los límites del mundo son también sus propios límites. En lógica, por consiguiente, no podemos decir: en el mundo hay esto y lo otro, pero no lo de más allá; decir esto presupondría efectivamente excluir ciertas posibilidades, y esto no puede ser, ya que requeriría que la lógica atravesase los límites del mundo, como sí contemplase estos límites desde el otro lado. Lo que no podemos pensar, no podemos pensar; por consiguiente, tampoco podemos decir lo que no podemos pensar.
Esto, dice Wittgenstein, da la clave respecto del solipsismo. Lo que el solipsismo pretende es ciertamente correcto; pero no puede decirse, sólo puede mostrarse. Que el mundo es mi mundo se muestra en el hecho de que los límites del lenguaje (el único lenguaje que yo entiendo) indican los límites de mi mundo. El sujeto metafísico no pertenece al mundo; es un límite del mundo.
Debemos tratar ahora la cuestión de las proposiciones moleculares que no son a pri mera vista funciones de verdad de las proposiciones que contienen; por ejemplo: «A cree p».
Wittgenstein introduce este argumento en defensa de su tesis; a saber: que todas las funciones moleculares son funciones de verdad. Dice (5.54): «En la forma proposicional general la proposición entra en otra sólo como base de las operaciones de verdad» A primera vista, continua diciendo, parece como si una proposición pudiera entrar de otra manera; por ejemplo: «A cree p». De manera superficial parece como si la proposición p estuviese en una especie de relación con el objeto A. «Pero es claro que “A cree p”, “A. piensa p”, “A dice p” son de la forma “‘p’ dice p”; y aquí de la coordinación de un hecho con un objeto, coordinación de hechos por medio de la coordinación de sus objetos» (5.542 ).
Lo que Wittgenstein expone aquí lo expone de modo tan breve que no queda bastante claro para aquellas personas que desconocen las controversias a las cuales se refiere.
La teoría con la cual se muestra en desacuerdo está expuesta en mis artículos sobre la naturaleza de la verdad y de la falsedad en Philosophical Essays y Proceedings of the Arisiotelian Society,
1906-1907. El problema de que se trata es el problema de la forma lógica de la fe, es decir, cuáles el esquema que representa lo que sucede cuando un hombre cree. Naturalmente, el problema se aplica no sólo a la fe, sino también a una multitud de fenómenos mentales que se pueden llamar actitudes proposicionales: duda, consideración, deseo, etc. En todos estos casos parece natural expresar el fenómeno en la forma «A duda p», «A desea p», etcétera, lo que hace que esto aparezca como si existiese una relación entre una persona y una proposición. Este, naturalmente, no puede ser el último análisis, ya que las personas son ficciones lo mismo que las proposiciones, excepto en el sentido en que son hechos. Una proposición, considerada como un hecho en sí mismo consistente, puede ser una serie de palabras que un hombre se repite a sí mismo, o una ima gen compleja, o una serie de imágenes que pasan por su imaginación, o una serie de movimientos corporales incipientes. Puede ser una cualquiera de estas innumerables diferentes cosas. La proposición, en cuanto un hecho en sí mismo consistente, por ejemplo, la serie actual de palabras que el hombre se dice a sí mismo, no tiene importancia para la lógica. Lo que es interesante para la lógica es el elemento común a todos estos hechos, los cuales permiten, como decimos, significar el hecho que la proposición asevera. Para la psicología, nat uralmente, es más interesante, pues un símbolo no significa aquello que simboliza sólo en virtud de una relación lógica, sino también en virtud de una relación psicológica de intención, de asociación o de cualquier otro carácter. La parte psicológica del significado no concierne, sin embargo, al lógico. Lo que le concierne en este problema de la fe es el esquema lógico. Es claro que cuando una persona cree una proposición, la persona considerada como un sujeto metafísico, no debe ser tenida en cuenta en orden a explicar lo que está sucediendo. Lo que ha de explicarse es la relación existente entre la serie de palabras, que es la proposición considerada como un hecho por sí mismo existente, y el hecho «objetivo» que hace a la proposición verdadera o falsa. Todo esto se reduce en último término a la cuestión del significado de las proposiciones, y es tanto como decir que el significado de las proposiciones es la única parte no psicológica del problema implicada en el análisis de la fe. Este problema es tan sólo el de la relación entre dos hechos, a saber: la relación entre las series de palabras empleadas por el creyente y el hecho que hace que estas palabras sean verdaderas o falsas. La serie de palabras es un hecho, tanto como pueda serlo aquello que hace que sea verdadera o falsa. La relación entre estos dos hechos no es inana lizable, puesto que el significado de una proposición resulta del significado de las palabras que la constituyen. El significado de la serie de palabras que es una proposición, es una función del significado de las palabras aisladas. Según esto, la proposición como un todo no entra realmente en aquello que ya se ha explicado al explicar el significado de la proposición. Ayudaría tal vez a comprender el punto de vista que estoy tratando de exponer, decir que en los casos ya tratados la proposición está presente como un hecho y no como una proposición. Tal afirmación no debe tomarse demasiada literalmente. El punto esencial es que en el acto de creer, de desear, etc., es lógicamente fundamental la relación de una proposición considerada como hecho con el hecho que la hace verdadera o falsa, y que esta relación entre dos actos es reducible a la relación de sus componentes. Así, pues, la proposición- entra-aquí de un modo completamente -distinto al modo como entra en una función de verdad.
Hay algunos aspectos, según mi opinión, en los que la teoría de Wittgenstein necesita un mayor desarrollo técnico. Esto puede aplicarse, concretamente, a su teoría del número (6.02 ss.), la cual, tal y como está, sólo puede aplicarse a los números finitos. Ninguna lógica puede considerarse satisfactoria hasta que se haya demostrado que es capaz de poder ser aplicada a los números transfinitos. No creo que haya nada en el sistema de Wittgenstein que le impida llenar esta laguna.
Más interesante que estas cuestiones de detalle comparativo es la actitud de Wittgenstein respecto de la mística. Su actitud hacia ella nace de modo natural de su doctrina de lógica pura, según la cual, la proposición lógica es una figura (verdadera o falsa) del hecho, y tiene en común con el hecho una cierta estructura. Es esta estructura común lo que la hace capaz de ser una figura del hecho; pero la estructura no puede, a su vez, ponerse en palabras, puesto que es la estructura de las palabras, lo mismo que de los hechos a los cuales se refiere. Por consiguiente, todo cuanto quede envuelto en la idea de la expresividad del lenguaje, debe permanecer incapaz de ser expresado en el lenguaje, y es, por consiguiente, inexpresable en un sentido perfectamente preciso. Este inexpresable contiene, según Wittgenstein, el conjunto de la lógica y de la filosofía.
El verdadero método de enseñar filosofía, dice, sería limitarse a las proposiciones de las ciencias, establecidas con toda la claridad y exactitud posibles, dejando las afirmaciones filosóficas al discípulo, y haciéndole patente que cualquier cosa que se haga con ellas carece de significado. Es cierto que la misma suerte que le cupo a Sócrates podría caberle a cualquier hombre que intentase este método de enseñanza; pero no debemos atemorizarnos, pues éste es único método justo. No es precisamente esto lo que hace dar respecto de aceptar o no la posición de Wittgenstein, a pesar de los argumentos tan poderosos que ofrece como base. Lo que ocasiona tal duda es el hecho de que después de todo, Wittgenstein encuentra el modo de decir una buena cantidad de cosas sobre aquello de lo que nada se puede decir, sugiriendo así al lector escéptico la posible existencia de una salida, bien a través de la jerarquía de lengua bien de cualquier otro modo. Toda la ética, por ejemplo coloca Wittgenstein en la mística, región inexpresable. A pesar de ello, es capaz de comunicar sus opiniones éticas. Su defensa consistiría en decir que lo «místico» puede mostrarse, pero no decirse. Puede que esta defensa sea satisfactoria, pero por mi parte confieso que me produce una cierta sensación de disconformidad intelectual.
Hay un problema puramente lógico, con relación al cual esas dificultades son especialmente aguda s. Me refiero al problema de la generalidad. En la teoría de la generalidad es necesario considerar todas las proposiciones de la forma fx, donde fx es una función proposicional dada. Esto pertenece a la parte de la lógica que puede expresarse de acuerdo con el sistema de Wittgenstein. Pero la totalidad de los posibles valores de x que puede parecer que están comprendidos en la totalidad de las proposiciones de la forma fx no está admitida por Wittgenstein entre aquellas cosas que pueden ser dichas, pues esto no es sino la totalidad de las cosas del mundo y esto supone el intento de concebir el mundo como un todo; «el sentido del mundo como un todo limitado es lo místico»; por lo tanto, la totalidad de los valores de x es la mística (6.45). Esto está expresamente dicho cuando Wittgenstein niega que podamos construir proposiciones sobre el número de cosas que hay en el mundo, como, por ejemplo, cuando decimos que hay más de tres.
Estas dificultades me sugieren la siguiente posibilidad: que todo lenguaje tiene, como Wittgenstein dice, una estructura de la cual nada puede decirse en el lenguaje, pero que puede haber otro lenguaje que trate de la estructura del primer lenguaje y que tenga una nueva estructura y que esta jerarquía de lenguaje no tenga límites. Wit tgenstein puede responder que toda su teoría puede aplicarse sin cambiarla a la totalidad de estos lenguajes. La única réplica sería negar que exista tal totalidad. La totalidad de la que Wittgenstein sostiene que es imposible hablar lógicamente, está sin embargo pensada por él como existente y constituye el objeto de su mística. La totalidad resultante de nuestra jerarquía no sería, pues, inexpresable con un criterio meramente lógico, sino una ficción, una ilusión, y en este sentido la supuesta esfera de la mística quedaría abolida. Tal hipótesis es muy difícil y veo objeciones a las cuales, de momento, no sé cómo contesta, aunque no veo cómo una hipótesis más fácil pueda escaparse de las conclusiones de Wittgenstein. Aunque esta hipótesis es tan difícil que pudiese sostenerse, dejaría intacta una gran parte de la teoría de Wittgenstein; aunque posiblemente no aquella parte en al cual insiste más. Teniendo larga experiencia de las dificultades de la lógica y de lo ilusorio de las teorías que parecen irrefutables, no soy capaz de asegurar la exactitud de una teoría fundándome tan sólo en que no veo ningún punto en que esté equivocada. Pero haber construido una teoría lógica, que no es en ningún punto manifiestamente errónea, significa haber logrado una obra de extraordinaria dificultad e importancia. Este mérito, en mi opinión, corresponde al libro de Wittgenstein y lo convierte en algo que ningún filósofo serio puede permitirse descuidar.

Entrevista en Art Basel

El domingo estuve en CargoBar presentando una acción en un encuentro que convocaba Frank Castro. El sábado por la tarde me habían realizado la siguiente entrevista que tuve el gusto de contestar enteramente en inglés, sin subtítulos y sin ayuda. Así que ahí queda, mi nivel de inglés está sobradamente demostrado. Lo demás no importa.

[youtube_sc url=http://youtu.be/-eUexfp2K84]

La entrevistadora, Tanja Herrera, fue una maravillosa persona que, modestamente, con calidad humana, dirigió las preguntas, editó el vídeo, montó el lugar en el que se realizó, y subió el resultado a youtube.com. Se merece desde aquí mi más cordial abrazo y aplauso.

Sobre Lusacia y los Sorabos

Hoy he terminado (después de una semana de locura en la que tuvieron que ser dejados a medias) los trabajos sobre las lenguas sorbias o sorabas. Ha sido interesante, pero algo desesperante porque apenas había información separada para los dos idiomas (alto y bajo sorabo), como ya me pasó con el Tocario (A y B).

He encontrado material increíble, como la descripción fonética de ambos idiomas, o mapas históricos como el que presento en esta entrada. Ha sido una especie de viaje maravilloso por el tiempo y el espacio… sin efectos cuánticos adversos.

Sorbios en S XVIII

A pesar de la complejidad e inabarcabilidad del proyecto, sigue pareciéndome fascinante el proceso, la búsqueda, la indagación, el aprendizaje…

Notas de acciones y otras cosas

Instalación

Oír a otra persona usando un «medio» en directo y en persona. Algo así como usando auriculares aislantes y sendos micrófonos conectados a un aparato que, eventualmente, graba. Podría ser online/skype, con dos portátiles enfrentados.

Recordar la instalación de una pieza de música clásica conocida, por ejemplo, la novena sinfonía de Beethoven, asociada a un ecualizador gráfico. Sala a oscuras. Solo debe ser visto el ecualizador. No oír nada, o, en su defecto, conectar auriculares con sonido de mar que no corresponda al movimiento de luces del ecualizador.

Relación entre música y números y bits. Más o menos como entre líneas, fotogramas y películas. Recordar la música de Ryoji Ikeda. Insertar líneas en fotogramas montando un audiovisual que relacione esa música con la frecuencia de aparición de las líneas, su disposición espacial, vertical preferiblemente, y su grosor o color.

Acción: Abrir 27 puertas en 1 día. Escribir (o poner de algún otro modo) una letra por puerta.

Fotografía

Fotografiar copas con distintos líquidos o sólidos. Quizá también algún gas, visible o invisible. 27 Fotografías.

Fotografiar mesas con distintas cosas a modo de bodegones, con una descripción adyacente. Montar dípticos con las fotografías (cuadradas) junto al texto (en caracteres monoespaciados) escrito en blanco sobre negro.

Escritura y palabra

Empezando a contar algo sin saber el qué (al modo de Conferencia sobre nada, de John Cage) y terminar cuando se acabe la luz solar.

Escribir palabras de atrás hacia adelante hasta finalizar con el comienzo.

Escribir varias personas los avatares de varios personajes que se cruzan en un punto común. Punto de partida para un proyecto de escritura colectiva, quizá para un taller de poesía.

Usar un relato ya escrito y sustituir todo lo poesible por otras cosas hasta que sea completamente nuevo. Ya he realizado algo similar con poemas (de Paul Eluard) pero ver qué tal funcionaría con un relato.

Escribir distintas anécdotas en cartas y barajarlas. Repartirlas.

Recortar la segunda línea de cada artículo de periódico del último año y juntarlas. Modificar mínimamente la gramática para que concuerden y presentarlo como un artículo periodístico nuevo, global, caleidoscópico, simultaneísta.

Hacer un esquema y un resumen de cualquier cosa y pedir «por carta» que unos desconocidos vayan aportando sus historias.

Realizar una serie de tablas de verdad escalables. Por ejemplo en formato vectorial. Mostrar que la verdad puede aumentarse de tamaño, pero no de verdad.

Sobre ciclismo: Mientras la policía no vaya en bicicleta, son patrañas. Las bicicletas son para el Verona.

Senado/r / Senes / Senectud
Ancianos sabios enfermos de las gens / gentes / familias. Genética y vejez. Relación.

Proyecto: Suelos.

Mi padre me decía que no mirase el suelo.

Hacer series de 27 fotos de suelos.
Referencia al proyecto líneas.
Texturas – Series. Mezclar con el proyecto Zoom.
Paredes. Fotografiar paredes. Distintas paredes. Letra / pared.

Mármol y chicle. Son materiales distintos, pero ambos son uniones de protones, neutrones y electrones… ¿o no?

A partir de Lo Neutro de Roland Barthes

  • Texto La Naturaleza no existe donde hay verbo o palabra. El verbo creó la naturaleza. El logos. Demiurgo. Pero ¿creó la naturaleza o la idea de naturaleza en el ser humano?, es decir, ¿no insufló la palabra naturaleza en lugar del objeto?
    • Ref. a Gorgias y su «Dios no existe», si existiese sería incognoscible, si existiese y fuese cognoscible, sería incomunicable. Maravilloso texto. Volver a leerlo.
    • Ref. al Génesis. Verbo/Logos. Dios innombrable frente a Naturaleza nombrable. Las palabras se hacen para adueñarse de la naturaleza. El poder del nombre.
  • Verbo = Hombre (Ser humano). Wittgenstein. Principio de incertidumbre -> Alteración de la Naturaleza por la mera presencia del observador, del humano, del acto de nombrar. Capturar = afectar.

Servo-Croata

  • Servo-Croata

    • Referencias
      • hbs
        • http://www.ethnologue.com/show_language.asp?code=hbs
        • http://www.sil.org/iso639-3/documentation.asp?id=hbs
        • http://multitree.org/codes/hbs
      • Viva
      • Macrolenguaje
      • Otros Códigos ISO-639
        • bos: Bosnio
        • hrv: Croata
        • srp: Serbio
      • Bibliografía específica
        • http://www.proel.org/index.php?pagina=mundo/indoeuro/eslavo/serbocro
        • http://www.linguasport.com/world%20languages/indo-european/indo-european/slavonic/Serbo-Croatian.htm
        • http://en.wikipedia.org/wiki/Shtokavian
        • http://es.wikipedia.org/wiki/Idioma_serbocroata
        • http://www.migramatica.com/bosnio/
        • http://www.tekstlab.uio.no/Bosnian/Corpus.html
        • http://www.montenet.org/
        • History Teachers’ Association of Victoria. Race in history. Taylor & Francis, 2001.
        • http://www.iranchamber.com/history/articles/common_origin_croats_serbs_jats.php
        • http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:L%C3%ADnea_de_tiempo_de_Yugoslavia
        • http://es.wikipedia.org/wiki/Disoluci%C3%B3n_de_Yugoslavia
        • http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/2044.pdf
  • Introducción
    • Descripción
      • El serbocroata o croatoserbio (srpskohrvatski o hrvatskosrpski) era la denominación que se utilizó para el conjunto de lenguas del eslavo meridional habladas en los países de Croacia, Serbia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina. El término serbocroata se utilizó durante la mayor parte del siglo XX. Con la disgregación de Yugoslavia (1954-1991) y la aparición de nuevos estados, el término “serbocroata” cayó en desuso: actualmente se utilizan principalmente los dos términos: «lengua croata» y «lengua serbia» (aunque algunos estudiosos utilizan también los términos «lengua montenegrina» y «lengua bosniaca»).
      • El serbocroata fue una de las lenguas oficiales (junto al esloveno y el macedonio) de la antigua federación yugoslava. Dicha denominación se usó desde 1921 hasta las Guerras Yugoslavas a principios de los años noventa, a modo de genérico de los dialectos hablados por serbios, croatas, bosnios y montenegrinos.
      • En la actualidad la denominación «serbocroata» es considerada por algunos incorrecta, en muchos casos por motivos meramente políticos que están conduciendo, gradualmente, a la diferenciación del idioma en distintos idiomas asociados a naciones y/o etnias de hablantes respectivos. Los idiomas actuales en los respectivos países se llaman oficialmente serbio, croata, bosnio y montenegrino. Sin embargo todas estas variedades son muy similares, con diferencias de vocabulario, gramaticales y de acento que no impiden el entendimiento mutuo. La principal diferencia entre la antiguamente llamada «variante oriental» (serbio) y la «variante occidental» (croata) se encuentra en el tratamiento de la antigua vocal eslava yat: en variante oriental (al igual que en esloveno), esta vocal dio e, mientras que en la variante occidental dio je o ije (de forma similar al ruso). Teniendo en cuenta esta diferencia, se habla de «variante ekavski» y «variante ijekavski». Pero, como un número considerable de los serbios vivía y todavía vive en Croacia, Bosnia y Montenegro, es decir en los territorios de la variante occidental, el estándar serbio reconoce ambas variantes como correctas: ekavski e ijekavski. Lo que, aun más, reduce las diferencias entre serbio y croata.
    • Denominación
      • El término «serbocroata» es el más habitual en ámbitos académicos y era muy utilizado en la antigua Yugoslavia. No obstante, paralelamente a esta denominación encontramos términos alternativos como «croata-serbio» y «croata y serbio», frecuentes entre los lingüistas croatas. Los hablantes de esta lengua, dependiendo de su origen étnico, hacen mención a la misma como «croata» o «serbio».
    • Estudio
      • Alguien dijo una vez que la antigua Yugoslavia era la desesperación de mentes ordenadas: Dos alfabetos, varias lenguas, diversas religiones, numerosas etnias, etc. Con su desmembramiento se ha producido una simplificación notable en el sentido de que cada entidad se ha identificado con un Estado determinado, sea Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegovina o Macedonia. A pesar de todo, las dificultades a todos los niveles en esta zona de los Balcanes persisten. También en el aspecto lingüístico. Esto hace casi imposible encontrar un estudio exento de intención nacionalista y, en muchas ocasiones, teñidos de un racismo supremacista, que genera hipótesis más o menos disparatadas.
      • Cabe destacar que la variante lingüística adoptada es la misma en la que se basó Vuk Stefanovi? Karadži? para realizar su reforma de la lengua literaria serbia. Las peculiaridades de la reforma de Karadži? siguen presentes en las actuales lenguas literarias croata y bosnia, a pesar de los esfuerzos nacionalistas por marcar las diferencias respecto a la lengua serbia.
      • En 1960 se publicó la Ortografía del idioma literario serbocroata o croatoserbio, sobre la base del Acuerdo de Novi Sad de filólogos serbios y croatas. Este acuerdo dejó de aplicarse en 1991, cuando Croacia se independizó de Yugoslavia. Desde entonces no existe ninguna Academia de la Lengua conjunta que regule el idioma serbocroata como tal, se han iniciado procesos de divergencia en las distintas repúblicas por la guerra, los nacionalismos, así como también la búsqueda de individualidad en cada uno de los pueblos y repúblicas ex yugoslavas.
      • Teoría del Origen Común de Serbios y Croatas
        • La teoría del origen común de serbios y croatas, o de la unidad nacional (croata, serbio: narodno jedinstvo; cirílico: ??????? ?????????, aunque este término incluye también a los eslovenos) ha sido propugnada a lo largo de la historia desde diversos ámbitos historiográficos, y está basada en la pertenencia de ambos, el pueblo croata y el pueblo serbio a una raíz común, los pueblos eslavos. Según la misma, y basándose en estudios históricos y etimológicos, ambos pertenecen al mismo grupo eslavo que, en el siglo VII, y con origen probable en el Cáucaso (sármatas) o Persia (iranios), se estableció en los Balcanes, donde darían origen a las modernas Serbia y Croacia.
        • Esta teoría de la unidad étnica fue defendida a principios del siglo XX por políticos como Svetozar Pribi?evi? y constituyó un importante argumento para el proyecto de unificar a todos los eslavos del Sur en un mismo estado, lo que propició el surgimiento, en un primer momento, del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, y posteriormente de Yugoslavia.
        • Las divergencias y enfrentamientos bélicos entre ambos países a lo largo de todo el s. XX trajeron consigo una progresiva oposición a esta teoría, influenciada principalmente por los poderosos movimientos nacionalistas desarrollados en ambos estados.
        • Son diversos los estudios que sostienen el origen común de los pueblos serbio y croata, aunque divergen entre ellos en su procedencia y el momento histórico en que se produce su separación. Algunos historiadores sostienen que los serbios y los croatas eran tribus de origen persa que migraron como guerreros hacia la península de los Balcanes, donde fueron asimilados por los eslavos del Sur que ya se habían establecido allí en el siglo V.
        • Serbios y croatas primitivamente constituían un solo grupo étnico. Habitaban al norte de los Cárpatos, y hablaban el mismo idioma. Las posibilidades de emigración y fortuna les hicieron trasladarse a regiones donde determinadas diferencias ya existentes se acentuaron, y se desarrollaron otras nuevas. Un grupo se convirtió en católico y el otro en ortodoxo. Los croatas utilizaron el alfabeto latino para escribir y los serbios el cirílico.
        • Para el historiador Noel Malcolm, los serbios y los croatas eran tribus eslavas que pertenecían a las castas dominantes de las tribus iranias de Persia, que emigraron a los Balcanes hacia 620. Según Malcolm, ambas eran originalmente hablantes de lenguas iranias que posteriormente adoptaron una lengua eslava común.
        • Los investigadores Milan Hustich y Tadeusz Sulimirski aseguran también que los sármatas son los antepasados comunes de serbios y croatas. Para ello comparan cientos de palabras en serbio y croata y las relacionan con sus equivalentes en las lenguas escitas que hablaban los sármatas. Según Sulimirski, que publicó el libro The Sarmatians («Los sármatas») en 1970, existen varias pruebas etimológicas para realizar tal afirmación:
        • El nombre de los serbios en la variante sarb (Sarva) significa en escita y sánscrito «toda la gente unida y libre». Los escitas también eran llamados serocroats (sármatas/issedones), lo que tiene el mismo significado que «serbios y croatas», en iranio antiguo: las lenguas escitas pertenecían a grupos lingüísticos iranios, aunque el vocabulario era más cercano al sánscrito.
        • El nombre de los croatas (Hrovat) significa «el pueblo de los pretendientes y los hombres libres» en las antiguas lenguas iranias, y «los que visten armadura» en latín. Los sármatas (que significa «poseedores de espadas» en persa antiguo) con sus largas espadas y armaduras con escamas eran los antiguos caballeros (Katafrakts). Un dato significativo es que el nombre Hrovat (croata) en avéstico es sinónimo de serbio en sánscrito, y significa «el pueblo de los pretendientes».
        • Según diversos estudios genéticos publicados por la Universidad de Stanford y FamilyTreeDNA, Serbia, Croacia y Bosnia y Herzegovina son los países de Europa con mayor concentración de habitantes del Haplogrupo I2a1, encontrándose la siguiente mayor concentración al norte del Mar Negro, aproximadamente en el área que ocupaban los antiguos sármatas, en lo que ha sido considerado una importante evidencia de la relación entre ambas poblaciones.
        • Tras la Primera Guerra Mundial, y a raíz de la desmembración de los imperios austrohúngaro y otomano surgieron en los territorios de mayoría eslava que habían estado bajo su dominio (principalmente Eslovenia, Dalmacia, Croacia, Eslavonia y Serbia) diversos movimientos sociales y políticos que abogaban por la unión de todos los eslavos del Sur en un sólo estado.10 Estos movimientos habían tenido su predecesor en el obispo croata Josip Juraj Strossmayer, que ya en el s. XIX había abogado por esta unidad.
        • Fue el político serbio de Croacia Svetozar Pribi?evi? uno de los principales defensores de la creación del estado unificado, basándose precisamente en la teoría del origen común (narodno jedinstvo o unidad nacional) que había defendido en su obra de 1895 Narodna misa («La idea nacional»). Estos proyectos propiciaron la creación del Comité Yugoslavo, y desembocaron en la Declaración de Corfú de 1917, que sentó las bases para la creación del estado de Yugoslavia.
        • Uno de los líderes croatas más carismáticos, Stjepan Radi?, fundador del Partido Campesino Croata, aceptó que los croatas y los serbios formaban parte de un mismo pueblo, pero subrayó que habían desarrollado «identidades históricas especiales». Según Radi?, todos los eslavos eran, en el sentido más amplio posible, un solo pueblo, pero no estaba de acuerdo con la opinión de que esto presuponía un estado unitario yugoslavo entre los eslavos del sur. No obstante, sus postulados políticos cambiaron con el paso del tiempo, acercándose más al nacionalismo croata, para quien demandó más autonomía hasta su asesinato en 1928. Precisamente su asesinato en el parlamento yugoslavo por defender estas posturas marcó un punto de inflexión en las relaciones entre serbios y croatas.
        • Estas desavenencias fueron en aumento y se convirtieron en insalvables tras los sangrientos conflictos entre ambos pueblos desarrollados hasta el final del siglo XX: la Segunda Guerra Mundial y las Guerras Yugoslavas.
        • Precisamente la incipiente animadversión entre ambos pueblos ha facilitado en los mismos la aparición de un reciente movimiento historiográfico nacionalista que trata de demostrar la falsedad de la teoría, argumentando que serbios y croatas son racialmente distintos.15
        • El político ultranacionalista Franjo Tudjman que alcanzó el poder en Croacia y proclamó su independencia en 1991, dio soporte y patrocinó proyectos destinados a demostrar la inconsistencia de la teoría. Así, en 1995, un grupo de etnógrafos llevó a cabo el mayor proyecto arqueológico en la historia de Croacia, tratando de encontrar pruebas de que los antepasados de los croatas eran arios procedentes de Persia. En otro proyecto similar, encomendado a la Academia Croata de Ciencias de la Educación de la Universidad de Zagreb y dirigido por su presidente, Nedjeljko Kujundži?, se concluía que los modernos croatas eran descendientes de las tribus celtas, mientras que mostraba a los serbios como descendientes de los nómadas sármatas.
        • El historiador croata Trpimir Macan, de la Universidad de Zagreb, publicó una tesis según la cual los croatas eran los únicos eslavos de los Balcanes, afirmando que llegaron a la zona 400 años antes que los serbios, a los que consideraba valacos y gitanos romanizados. Macan mostró como prueba un texto del s. II en el que aparecían las palabras Horathos y Horuathos, de las que derivó el nombre «Hrvat» (croata). Otro historiador croata, Ivo Banac, asoció el origen de los croatas a un grupo de iranios que fue asimilado de alguna manera por la población eslava, en algún momento antes de su asentamiento en la parte occidental de los Balcanes. Por contra, Banac postuló que el origen de los serbios era más dudoso. Según él, la mayoría de ellos eran «valacos ortodoxos», que se trasladaron a Croacia y Bosnia durante la época otomana. A pesar de ser considerado un eminente historiador alejado de las ideas de Tudjman, Banac trabajó intensamente en demostrar que los serbios eran racial o étnicamente diferentes de los croatas. Teorías más o menos similares fueron mantenidas también por parte serbia, principalmente a cargo del historiador y político Dušan Batakovi?.
  • Historia
    • Origen
      • Siglo II D.C. – Siglo VII D.C.
      • Los primitivos antepasados de los pueblos eslavos meridionales se establecieron al suroeste de los Balcanes, procedentes posiblemente de Sarmatia donde parece que puede que tengan su origen, durante los siglos VI y VII, en las regiones romanas de Panonia y Dalmacia, y estos asentamientos dieron lugar al surgimiento de los primeros territorios históricos de Croacia y Serbia. Hacia el siglo IX ya se habían formado los dos dialectos principales de esta región: eslavo meridional oriental (origen posteriormente del búlgaro y el macedonio) y eslavo meridional occidental (del que derivaron el esloveno y una serie de dialectos que con el tiempo darían lugar al serbocroata).El origen de los serbios (srbi) es incierto. De acuerdo con la Crónica de Néstor, historia del primer estado eslavo oriental, los serbios se encuentran entre los cinco primeros pueblos eslavos que fueron conocidos por su nombre moderno.Son mencionados por primera vez por Claudio Ptolomeo en el siglo II, en su Geographia (libro 5, 9.21), para designar a los Serboi, una tribu que habitaba en Sarmacia, probablemente al norte del Cáucaso, junto al bajo Volga, o junto al Mar Negro. Contemporáneos de Ptolomeo, como Tácito y Plinio el Viejo (Naturalis Historia, VI) se refieren también a los Serboi en las inmediaciones del Cáucaso.
      • Una de las hipótesis más aceptadas es la de que los sorbios o sorabos (Serbja en alto sorabo) que habitan Alsacia comparten ascendencia con los serbios (en idioma serbio, sorbio se dice Luži?ki Srbi, o serbio de Lusacia). Según esta hipótesis, los eslavos serboi que en el siglo V partieron del Cáucaso hacia Europa son los ancestros comunes de serbios y sorbios, que se dividieron en dos grupos. Uno de los grupos (los antepasados de los serbios), conocido como los serbios blancos (beli srbi), emigró a los Balcanes hacia 610-626 encabezado por el Arconte Desconocido. Por su ayuda al emperador Heraclio en sus luchas contra los ávaros, éste les permitió establecerse en un área de la provincia de Macedonia, próxima a la actual ciudad griega de Servia. Posteriormente, se produjo su expansión hacia el norte.
    • Desarrollo
      • Siglo VIII D.C. – Siglo XIX D.C.
      • La llegada del cristianismo a los territorios eslavos en el siglo IX tuvo importantes consecuencias lingüísticas y políticas, especialmente en el área meridional. Mientras que el reino de Croacia adoptó el rito católico, que tenía su centro espiritual en Roma y representaba sus escrituras mediante el alfabeto latino, los modernos territorios de Serbia y Montenegro abrazaron la liturgia ortodoxa en caracteres cirílicos que se propagaba desde Constantinopla (y más tarde, tras su caída, desde Moscú). En 1389, el poderoso Imperio Otomano derrotó a los serbios en Kosovo, lo cual dio como resultado una profunda penetración de la lengua y la cultura turcas durante los años posteriores, en particular en Bosnia-Herzegovina y Montenegro. Cuando los otomanos fueron finalmente expulsados en 1878, Croacia y Bosnia-Herzegovina pasaron a formar parte del Imperio Austro-húngaro. No fue hasta 1918 cuando los diferentes territorios se fusionaron bajo la bandera única de Yugoslavia, situación que se mantuvo hasta su desintegración en 1991.
      • A lo largo del amplio período de formación del serbocroata que siguió al siglo IX surgieron los tres dialectos principales de la lengua, que toman su nombre de la diferente pronunciación del pronombre interrogativo “¿qué?”: chacaviano (en donde se testimonia la forma ?a? [?a]) hablado al oeste (en el norte del actual territorio de Croacia), caicaviano (con una variante kaj?) en el norte (Eslovenia) y estocaviano (što? [?t?]) en el este (Serbia), centro (Bosnia-Herzegovina) y suroeste (Croacia y Montenegro). Uno de los primeros testimonios escritos en serbocroata es la tabla de Humac (siglos X u XI), que contiene una inscripción en caracteres cirílicos compuesta en el dialecto estocaviano.
      • Durante el período de máximo esplendor del reino de Serbia (entre los siglos XII y XIV), las obras literarias no se escribían en ninguno de los tres dialectos vernáculos anteriores, sino en una variante local del eslavo eclesiástico, la lengua de cultura empleada por todos los pueblos eslavos. Sin embargo, los principales autores de Serbia occidental durante el siglo XVI (Marko Maruli?, Petar Hektorovi?, Petar Zorani?, Hanibal Luci?) empezaron a utilizar de forma frecuente el chacaviano, la lengua hablada en Croacia. El gran auge económico y cultural que experimentó Dubrovnik durante estos mismos años confirió igualmente gran importancia al estocaviano. El período de esplendor del caicaviano no se produjó hasta el siglo XVIII, cuando empezó a utilizarse de forma profusa en los alrededores de Zagreb.
      • Mientras que en Croacia y el oeste de Serbia la diversidad de dialectos menores impedían la creación de una lengua literaria estándar, en el resto del territorio la dominación turca obstaculizaba el desarrollo del eslavo eclesiástico. Ya en el siglo XVIII se adoptó la variedad rusa de esta lengua litúrgica, que se consideraba más pura, y al combinarse con el habla local dio lugar a una variante híbrida conocida como eslavoserbio (o serbio eclesiástico). Pero su artificialidad, contraria a las aspiraciones y necesidades de los hablantes, suscitó la necesidad urgente de una lengua más popular y accesible. El principal promotor de este cambio fue Vuk Stefanovi? Karadži? (1787-1864), que rechazó de plano el eslavoserbio y propugnó el desarrollo de una nueva lengua literaria con base en el dialecto estocaviano de Herzegovina oriental. En 1818 publicó el primer gran diccionario serbio, en el que además de defender sus ideales lingüísticos incluyó una gramática. Mientras tanto, en Croacia también se estaba produciendo un movimiento popular en favor de la adopción del estocaviano (el dialecto más extendido en Bosnia, Herzegovina, Serbia, Croacia y Montenegro) como lengua estándar, proceso que recibió un fuerte impulso por parte del editor de Zagreb Ljudevit Gaj (1809-1872) y otros destacados intelectuales. En 1850, finalmente, croatas y serbios firmaron en Viena un Acuerdo Literario para propagar el estocaviano de Herzegovina como lengua literaria común y proponer conjuntamente reformas ortográficas para el nuevo “serbocroata” o “croataserbio” (como comenzó a llamarse de forma oficial). Desde entonces, este nuevo idioma unificado ha servido como vehículo de expresión literaria a todo tipo de autores y géneros, entre los que destacan el serbio Ivo Andri? (premio Nobel de Literatura en 1961) y el croata Miroslav Krleža.
      • Mientras que el estocaviano se ha convertido de esta forma en el dialecto estándar de serbocroata, el chacaviano y el caicaviano, en contraste con su anterior importancia histórica, sobreviven actualmente en zonas reducidas y aisladas. El primero se habla aún en el litoral de la costa dálmata, algunas islas del Mar Adriático, la Península de Istria y una pequeña zona del norte de Croacia. El caicaviano, por su parte, está restringido al norte de Zagreb, y comparte algunos rasgos lingüísticos con el vecino esloveno. La zona de influencia del estocaviano se distribuye por todo el resto del territorio serbocroata. Esta variedad está formada a su vez por una serie de dialectos afines, que se dividen en nuevo estocaviano (innovadores) y antiguo estocaviano (conservadores). Dentro del primer grupo, las tres variedades principales son icaviano, ecaviano e iyecaviano, que toman su nombre de la distinta evolución de la vocal *? del eslavo común: i, e e ije/je, respectivamente (por ejemplo, el término “chico” se expresa mediante las formas dite, dete y dijete). El icaviano es el menos importante de los tres, y se habla en Dalmacia, la región occidental de Bosnia-Herzegovina y zonas de Lika y Eslavonia. El ecaviano, por el contrario, abarca la práctica totalidad del territorio serbio, mientras que el iyecaviano se extiende por Montenegro, el área occidental de Serbia, el este de Bosnia-Herzegovina y las zonas de Croacia no mencionadas anteriormente. El ecaviano es la base de la variedad oriental del serbocroata literario estándar, cuyo núcleo de difusión es Belgrado; el iyecaviano sirve de base a la misma lengua literaria occidental, cuyo centro es Zagreb (a pesar de que ésta sea una ciudad en la que también se habla caicaviano). El iyecaviano de Bosnia-Herzegovina, del que derivó el serbocroata normativo, es una lengua de transición entre estas dos últimas. El ecaviano y el iyecaviano presentan diferencias no sólo fonéticas, sino también léxicas (por ejemplo, “pan” es kruh en el oeste y hleb en el este, al igual que “tren” es vlak y voz, respectivamente). En cuanto a los préstamos de otras lenguas, el iyecaviano ha tomado términos fundamentalmente del alemán, el latín y el checo, mientras que el ecaviano lo ha hecho del turco, el griego y el ruso. Todos los ejemplos citados a continuación provienen de esta última variedad oriental, aunque representados mediante caracteres latinos.
    • Situación Actual
      • Siglo XX D.C. – Actualmente
      • La progresiva desaparición del poder otomano en Europa, así como los resultados de las Guerras de los Balcanes de (1912-1913), con su desenlace favorable a Serbia, contribuyeron de forma decisiva a aumentar el sentimiento paneslavo de los pueblos de esa región, a fin de superar las divisiones políticas y religiosas existentes entre ellos, basándose en la pertenencia a un grupo étnico común.
      • La creación del nuevo estado surge a partir de la unión de los Reinos de Serbia y de Montenegro (ambos independizados del Imperio Otomano en el siglo XIX) y a los que se incorpora una cantidad sustancial del territorio que antiguamente fue parte del Imperio austrohúngaro.
      • Estas áreas, anteriormente austro-húngaras que formaron parte del nuevo reino, incluían Croacia, Eslovenia y Vojvodina de la parte húngara del imperio; Carniola, parte de Estiria y la mayor parte de Dalmacia del lado austríaco, además de la provincia imperial de Bosnia y Herzegovina.
      • Tras la derrota de los imperios centrales en la I Guerra Mundial, se formó en 1918 el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos.
      • El reino se proclamó oficialmente el 1 de diciembre de 1918, con la dinastía serbia Kara?or?evi? en el trono y Alejandro I (hijo de Pedro I, Rey de Serbia) como primer rey y, tras el Tratado de Trianon, fueron anexados oficialmente los territorios de Croacia y del norte de la actual Serbia, los cuales fueron parte del Reino de Hungría por más de novecientos años. El reino fue llamado Yugoslavia o Yugoeslavia (literalmente, «Tierra de los eslavos del Sur o Eslavia del Sur», expresión compuesta de dos palabras del idioma serbio, Yug – «Sur» y Slavija – «Tierra de eslavos».)
      • Tras la Primera Guerra Mundial, el territorio croata fue finalmente unificado como parte del reino paneslavo de Yugoslavia, resultante de la anexión por parte del Reino de Serbia de la parte eslava del Imperio austrohúngaro. Fueron una de las naciones constituyentes del país, y desde 1939, gozaron de autonomía con la creación del Banato de Croacia.
      • En la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas del Eje crearon el estado títere llamado Estado Independiente de Croacia, dirigido por el partido fascista y ultranacionalista Ustachá. En respuesta, muchos croatas se unieron al movimiento partisano antifascista organizado por el Partido Comunista de Yugoslavia, que terminó por expulsarlos del país. Entre 40.000 y 200.000 croatas perdieron la vida durante la guerra.
      • En la posguerra, se constituyó en el antiguo reino la República Federal Socialista de Yugoslavia, de carácter federal, donde de las seis repúblicas, los croatas eran pueblo constituyente en Croacia y Bosnia Herzegovina. Sin embargo, la minoría croata de la provincia autónoma serbia de Voivodina nunca alcanzó ese estatus.
      • Después de la muerte de Tito el 4 de mayo de 1980, en Yugoslavia aumentaron los conflictos étnicos. El fallecimiento de Tito removió lo que muchos yugoslavos y occidentales veían como la principal fuerza unificadora del país. El legado de la Constitución de 1974 se utilizó para convertir el sistema de toma de decisiones en un estado de parálisis, cada vez más desesperanzador a medida que el conflicto de intereses se fue volviendo más irreconciliable. La crisis constitucional que surgió después de la muerte de Tito incrementó el nacionalismo en todas las repúblicas y provincias: la mayoría albana en Kosovo demandó el estatus de república mientras que Serbia comenzó a ejercer control sobre sus provincias autónomas. Además, las administraciones de Eslovenia y Croacia demandaron desligarse de la federación, en contraste con el líder serbio, quien demandó que todo lo gobernase un solo partido político.
      • Las Guerras Yugoslavas se iniciaron con la secesión de las dos regiones del norte de la antigua Yugoslavia — Eslovenia y Croacia — a causa de un amplio abanico de motivos.
      • El primero de estos conflictos, conocido como la Guerra de los Diez Días o la Guerra de Eslovenia fue iniciado por la secesión de Eslovenia de la Federación el 25 de junio de 1991. El gobierno federal ordenó al Ejército Popular Yugoslavo asegurar los pasos fronterizos de Eslovenia. La policía eslovena y la Defensa Territorial bloquearon los cuarteles y las carreteras, lo cual limitó las escaramuzas alrededor de la república. Tras días de enfrentamientos, se puso fin al conflicto mediante la negociación en Brioni, el 9 de julio de 1991, cuando Eslovenia y Croacia, acordaron una moratoria de tres meses sobre la secesión. El ejército yugoslavo se retiró por completo de Eslovenia el 26 de octubre de 1991.
      • El segundo conflicto, la Guerra Croata de Independencia, también se llevó a cabo con la misma motivación pero devino abiertamente en un choque nacionalista, entre los nacionalismos serbio y croata, personificados en Serbia por el Presidente Slobodan Miloševi? y en Croacia por el Presidente Franjo Tu?man. La minoría serbia de Croacia no aceptó la independencia croata de Yugoslavia y proclamó la República Serbia de Krajina. Belgrado, por su parte, mandó al Ejército Popular Yugoslavo a enfrentarse a las recién creadas fuerzas armadas croatas. En enero de 1992 el Plan de Paz Vance-Owen determinó que la ONU tomaría el control de algunas zonas y acabó con los conflictos militares, aunque hasta 1995 no se detendrían definitivamente los ataques esporádicos de artillería sobre ciudades croatas y las incursiones ocasionales de fuerzas croatas en zonas bajo el control de la ONU.
      • En 1992 el conflicto llegó a Bosnia-Herzegovina, donde lucharían tres facciones: los serbios de Bosnia-Herzegovina, los croatas de Bosnia-Herzegovina y los musulmanes de Bosnia-Herzegovina, que diferían principalmente en sus religiones tradicionales: ortodoxos, católicos y musulmanes, respectivamente. Fue por mucho el conflicto más sangriento de las Guerras de Yugoslavia.
      • Las Guerras Yugoslavas en el oeste terminaron con la retirada militar en Eslovenia y la derrota de los rebeldes serbios en Croacia y la firma de los Acuerdos de Dayton en 1995 por Bosnia seguido de la intervención militar contra el lado serbio por la OTAN.
      • Los combates en Croacia acabaron en 1995, tras dos operaciones rápidas del Ejército Croata, de nombre en clave Operación Flash y Operación Tormenta, en las que consiguieron recuperar todo su territorio excepto la zona bajo control de la ONU (UNPA) del Sector Este. Todos los serbios de estas zonas pasaron a ser refugiados. El Sector Este se controló por la administración de la ONU (UNTAES) y fue reintegrado pacíficamente en Croacia en 1998.
      • En 1994 Estados Unidos gestionó la paz entre Croacia y el Ejército de la República Bosnia-Herzegovina. La masacre de Srebrenica y la ofensiva de las tropas croatas en zonas bajo control serbio tras la Operación Tormenta provocó que los bosnios perdieran zonas bajo su control, y se presionó a todos los bandos para dejar las armas y negociar un final a la Guerra de Bosnia. La guerra acabó tras la firma de los Acuerdos de Dayton el 14 de diciembre de 1995.
      • En Kosovo, República de Macedonia, y en la propia Serbia, los conflictos se caracterizaron por la tensión política y racial entre los gobiernos eslavos y las minorías albanesas que buscaban autonomía, o independencia, como fue el caso de Kosovo. El conflicto en Kosovo estalló en una guerra a gran escala en 1999, mientras que los conflictos entre macedonios y serbios sureños se caracterizó por choques armados entre las fuerzas estatales de seguridad y las guerrillas de etnia albanesa. La guerra en Kosovo terminó con los bombardeos de la OTAN contra las República Federal de Yugoslavia, aunque posteriores desórdenes generalizados en Kosovo estallaron en 2004. Los conflictos en el sur de Serbia y en la república de Macedonia terminaron con tratados de paz internacionalmente fiscalizados entre los insurgentes y el gobierno, pero la situación en ambas regiones sigue siendo frágil.
  • Datos
    • Hablantes
      • El serbocroata se habla en Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro, todas ellas repúblicas pertenecientes, hasta 1991, a la antigua Yugoslavia, al igual que Macedonia y Eslovenia. A partir de esta fecha, todas estas repúblicas se convirtieron en países independientes, al mismo tiempo que se creó una nueva Yugoslavia con la fusión de Serbia y Montenegro. Bosnia sufre todavía las posiciones encontradas entre tres grupos étnicos diversos.
      • El serbocroata es la lengua nativa de cuatro grupos étnicos: los serbios (ocho millones y medio), los croatas (cuatro millones y medio), los montenegrinos (600.000) y los musulmanes bosnios (dos millones), también llamados bosniakos para diferenciar del gentilicio bosnio. En la antigua Yugoslavia, a este último grupo se le consideraba, por su religión, una etnia aparte; sin embargo, desde un punto de vista histórico, son sencillamente descendientes de los serbios y los croatas que se convirtieron al Islam en el largo período de ocupación turca en Bosnia-Herzegovina.
      • La división en países no coincide exactamente con la distribución de los diversos grupos étnicos. Serbia, habitada fundamentalmente por serbios, cuenta también con una importante minoría croata (150.000), montenegrina (150.000) y musulmana (200.000). En Croacia, alrededor de tres cuartas partes de la población es croata, pero también cuenta con una minoría serbia de casi medio millón de habitantes. Montenegro también incluye minorías musulmanas y serbias. En Bosnia-Herzegovina se mezclan los cuatro grupos étnicos: junto con los musulmanes bosnios, residen 1.250.000 serbios y 750.000 croatas.
      • Debido a las emigraciones históricas que tuvieron lugar por motivos políticos y económicos, existe también un buen número de hablantes de serbocroata en Burgenland, Austria, Hungría, Rumania y la provincia italiana de Molise. Además, Estados Unidos, Canadá, Australia, Suecia y Alemania alojan cientos de miles de emigrados de habla serbocroata. Finalmente, no debemos olvidar que el serbocroata constituía la lingua franca de todos los pueblos de la antigua Yugoslavia.
    • Dialectos y Variantes
      • Los dialectos serbocroatas se dividen en tres grupos:
        • kajkaviano, es el equivalente al ekaviano, y se subdivide en seis subdialectos. Su uso se concentra en el norte de Croacia, en torno a Zagreb, y comparte varios rasgos con el esloveno.
        • cakaviano o chacaviano, que se habla en Istria, en la costa dálmata y las islas adriáticas; se corresponde con el ekaviano o el ikaviano, o con una mezcla de ambos, y se divide también en seis subdialectos.
        • stokaviano, dialecto principal, que puede corresponderse tanto con el (i)jekaviano, ekaviano e ikaviano; este dialecto presenta once subdivisiones y su uso se localiza en el resto de Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Motenegro. Los dialectos stokavianos pueden dividirse, desde otro punto de vista, en dos grandes bloques: el neosokaviano y el sokaviano antiguo.
      • Para simplificar el asunto, podríamos decir que existen dos formas de clasificar los dialectos serbocroatas: la primera toma como referencia el pronombre relativo-interrogativo (sto, cak o kaj), mientras que la segunda toma como referencia la evolución de la vocal proto-eslava jat. De acuerdo a este criterio si se preserva el sonido original je (o el grupo ije), se dice que es una variante (i)jekaviana; si ha pasado a e, se trata de una variante ekaviana; si ha pasado a i, se trata de ikaviana. Por ejemplo, veamos la palabra estrella: en ijekaviano es zvijezda, en ekaviano zvezda y en ikaviano zvizda. A grosso modo, podríamos decir que todos los idiomas eslavos pueden considerarse como pertenecientes a una variante u otra. Los extremos opuestos serían el ruso (fuertemente jekaviano) y el esloveno (fuertemente ekaviano). El ucraniano presenta una notable tendencia ikaviana, como se aprecia en el siguiente ejemplo: ruso (pronunciado) mjesto, esloveno mesto, ucraniano misto. Los idiomas centrales (eslovaco, checo, polaco) son de tendencia jekaviana. La peculiaridad del serbocroata es que, dentro de un mismo idioma, se observan las tres tendencias.
      • En términos generales, podemos decir que los croatas hablan dialectos kajkavianos, cakavianos y stokavianos, mientras que los serbios, motenegrinos, bosnios y musulmanes sólo hablan dialectos stokavianos. La lengua literaria serbocroata se basa en el dialecto (i)jekaviano neostokaviano de Herzegovina oriental.
      • Un dialecto del serbocroata se habla en Italia, en la provincia de Molise, de ahí el nombre: croata molise. Su origen hay que buscarlo en refugiados de los siglos XV y XVI procedentes de Dalmacia. Se habla principalmente en las localidades de Montemitro (Mundimitar), San Felice del Molise (Filic o Stifilic) y Acquaviva Collecroce (Kruch, o Ziva voda) en la provincia de Combasso, en Molise meridional. Hay más de 1.000 hablantes entre los 23.000 habitantes de las tres localidades. Hay unos pocos jóvenes hablantes en Montemitro, pero en las otras dos localidades los hablantes son de mediana o avanzada edad. Está seriamente amenazado.
      • Un destacado dialecto se habla en Burgenland, Austria, que difiere de los dialectos hablados en Croacia. En los años setenta había unos 28.000 hablantes, pero ahora son menos. Es posible que todavía haya niños que aprenden la lengua, pero muchas familias se han desplazado a la lengua mayoritaria. Está amenazada.
    • Clasificación
      • Aunque habría que hablar de la clasificación de los dialectos que conformaron el serbocroata, principalmente del estocaviano, se puede simplificar la clasificación diciendo que forma parte del continuo dialectal que asocia a las lenguas occidentales y, dentro de ellas, a las meridionales del grupo eslavo.
      • Fuertemente hermanda con el esloveno y con algunos dialectos con fuerte presencia en la zona meridional de Serbia, como es el torlaquiano, a través del que se acerca al Búlgaro y Macedonio, pues se trata de una lengua de transición entre ellos.
      • En realidad, todas las lenguas eslavas medirionales forman un continuo dialectal. Se hablan, de oeste a este, en Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro, Macedonia y Bulgaria.
      • El esloveno estandar, el macedonio y el búlgaro están basados, cada uno, en distintos deialectos, pero el bosnio, el croata, el montenegrino y el serbio son variedades estándares del pluricéntrico lenguaje serbocroata que están basados en el mismo dialecto: el Estocaviano. Por esa razón, coratas, serbios, bosniacos y montenegrinos se comunican con fluidez entre ellos en sus propios idiomas.
      • Por otro lado, los croatas hablan un dialecto (kajkaviano) que dificilmente puede comunicarse con otros hablantes croatas que usen el dialecto Chacaviano. Lo mismo aplica para los serbios que hablan estocaviano frente a los que usan el dialecto torlaquiano.
      • El torlaquiano es más cercano al subgrupo de oriental de las lenguas lenguas sureslavas, búlgaro y macedonio que al subgrupo occidental de las lenguas meridionales eslavas. Comparten una serie de características gramaticales que las separan del resto de las lenguas eslavas. Al contrario que la separación oriental/occidental de los grupos eslavos, la barrera entre los subgrupos oriental-merdional y occidental-meridional es natural y no política: los antepasados de los hablantes habitaron sus respectivas tierras habiendo tomado caminos alternativos, y de ese modo separándose durante generaciones. Por ello, un dialecto intermedio entre las variacones oriental y occidentales surgió durante un lagro tiempo y es hablado por personas en Bulgaria, el norte de la república de Macedonia y el este de Serbia.
  • Gramática
    • Fonología
      • La ortografía del serbocroata se basa en principios fonológicos y no morfológicos. Esto significa que los diferentes procesos fonéticos de asimilación y pérdida de sonidos se representan por escrito en todos los casos (como en la derivación léxica top ‘arma’ — tobdžija ‘artillero’, en donde el sonido [p] de la raíz se sonoriza en el derivado delante de otra consonante sonora). Salvo algunas raras excepciones, este principio se aplica con una consistencia poco frecuente en el resto de lenguas europeas.
      • La oposición entre los sonidos africados postalveolares [?], [?] y sus respectivos correlatos palatales [?], [?] no depende tanto del lugar de articulación (prácticamente el mismo: el paladar), sino del hecho de que los primeros son apicales (es decir, se articulan con la punta de la lengua en contacto con el paladar) y los segundos laminales (producidos con la zona central de la lengua). El sonido silábico [r?] se produce en todos aquellos casos en los que la consonante r aparece como núcleo de una sílaba, función propia de las vocales (ej.: trg ‘plaza’, Srbija ‘Serbia’). El fonema lateral /l/ se pronuncia generalmente en serbocroata como el sonido lateral velarizado [?].
      • Como se explicó anteriormente, todos los fonemas dentro de grupos consonánticos son sordos o sonoros por asimilación regresiva (es decir, una consonante se ensordece o sonoriza en función de la última consonante del grupo), excepto en el caso de las líquidas (l, r) y las palabras extranjeras.
      • El inventario de sonidos vocálicos del serbocroata es uno de los más sencillos dentro de las lenguas eslavas, ya que está formado por las mismas cinco vocales puras del español (aunque las medias e, o se pronuncian ligeramente más abiertas).
      • A pesar de su sencillez formal, este sistema vocálico sirve de base a un complicado esquema fonológico de acentuación, según el cual las vocales (incluida la r vocálica [r?]) varían en función de su longitud y su tono, rasgos prosódicos distintivos capaces de diferenciar significados. En general, cualquiera de las vocales del serbocroata puede ser larga o breve, tanto en sílaba tónica como postónica. A su vez, la primera de ellas (sílaba acentuada) puede estar marcada por un tono ascendente o un tono descendente. De esta forma, existen las siguientes seis posibilidades: sílaba tónica de tono ascendente con vocal larga (ej.: kúpiti ‘comprar’), sílaba tónica de tono ascendente con vocal breve (ej.: govòriti ‘hablar’), sílaba tónica de tono descendente con vocal larga (ej.: grâd ‘ciudad’), sílaba tónica de tono descendente con vocal breve (ej.: k?piti ‘coger’), sílaba átona con vocal larga (ej.: mlâd? ‘joven’), sílaba átona con vocal breve (ej.: sèstra ‘hermana’). Los anteriores símbolos diacríticos se emplean únicamente en gramáticas y diccionarios con fines ilustrativos, pero no se escriben en textos serbocroatas normales. Por regla general, el tono descendente sólo aparece en sílabas iniciales de palabras. Salvo en los monosílabos y en préstamos léxicos de otros idiomas, el acento nunca recae en la última sílaba. Las vocales largas se sitúan en sílaba tónica o postónica. Junto con el checo, el eslovaco y el esloveno, el serbocroata es una de las pocas lenguas eslavas que ha heredado la longitud vocálica como rasgo distintivo.
    • Morfosintaxis
      • Entre el serbio y el croata existen notables diferencias léxicas y sintácticas, aunque su fonética y morfología resultan menos diferenciadas. El serbocroata tiene tres géneros, dos números y siete casos, incluyendo el vocativo.
      • Los pronombres personales son: singular 1 ja, 2 ti, 3 on/ona/ono; plural 1 mi, 2 vi, 3 oni/one/ona. El pronombre demostrativo es ovaj, ova, ovo ‘esto’ (cerca de mí); plural ovi, taj, ta, to, ‘esto’ (cerca de ti); onaj, ona, ono ‘eso’, plural oni. El interrogativo es jo ‘¿quién?’, šta/što ‘¿qué?’. El relativo es koji, koja, koje.
      • El sistema morfológico del serbocroata es bastante conservador, ya que ha mantenido la mayoría de las categorías gramaticales del eslavo común con mínimos cambios. Dentro de la flexión nominal, los sustantivos se declinan según tres géneros (masculino, femenino, neutro), dos números (singular, plural) y siete casos (nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, dativo, locativo, instrumental). De forma similar al ruso, se distinguen cuatro declinaciones básicas: tema en -a, compuesta por nombres fundamentalmente femeninos (ej.: žena ‘mujer’), masculinos con tema en -o (ej.: zakon ‘ley’), neutros con tema en -o (ej.: selo ‘pueblo’) y tema en -i, con sustantivos generalmente femeninos (ej.: stvar ‘cosa’). Al igual que el ruso, el serbocroata establece una posterior distinción genérica de carácter natural entre nombres animados (referidos a personas o animales) y nombres inanimados (referidos a cosas), de forma que los primeros, junto con sus modificadores, forman su acusativo según el modelo del genitivo si son masculinos singulares. Los adjetivos concuerdan en caso, género y número con el nombre al que acompañan, y se suelen citar mediante sus tres formas genéricas (ej.: mladi, mlada, mlado ‘joven‘). Al igual que la mayoría de lenguas eslavas, el serbocroata carece de la categoría explícita de artículo, aunque el adjetivo posee una forma definida y otra indefinida para expresar el tipo de referencia (ej.: dobri ?ovek ‘el buen hombre’ vs. dobar ?ovek ‘un buen hombre’).
      • Por lo que respecta a la flexión verbal, el serbocroata distingue tres conjugaciones básicas: primera (modelo pevati ‘cantar’), segunda (modelo nositi ‘llevar’) y tercera (modelo tresti ‘agitar’). Al igual que en el resto de lenguas eslavas, la categoría fundamental no es la de tiempo, sino la de aspecto, que expresa el desarrollo interno de la noción verbal (véase ruso). El aspecto perfectivo considera la acción como un todo unitario susceptible de ser completado, mientras que el imperfectivo la considera en su desarrollo interno. Por lo general, las formas perfectivas derivan de las correspondientes imperfectivas mediante la adición de un prefijo (ej.: pisati ‘estar escribiendo’ — napisati ‘escribir’), y, en el extremo opuesto, los verbos inherentemente perfectivos se pueden convertir en imperfectivos mediante un infijo (ej.: zauzeti ‘ocupar’ — zauzimati ‘estar ocupando’). A diferencia de la mayoría de lenguas eslavas, el serbocroata ha conservado el aoristo y el imperfecto del eslavo común para expresar la noción de pasado, de forma que el primero indica acción completada (aspecto perfectivo, como el pretérito indefinido español cantó) y el segundo acción en desarrollo (aspecto imperfectivo, como el pretérito imperfecto cantaba). Ambos tiempos se usan especialmente cuando el hablante es testigo directo de los acontecimientos. Normalmente, el imperfecto se usa con verbos inherentemente imperfectivos de proceso (como los anteriores modelos de conjugación), mientras que el aoristo se crea a partir de verbos de naturaleza perfectiva que supongan una acción puntual (por ejemplo, saznati ‘descubrir’, kupiti ‘comprar’).
      • No obstante, la gran importancia de la oposición aspectual perfectivo-imperfectivo en serbocroata está derivando en una situación (especialmente en Croacia) en la que estas dos categorías verbales son sustituidas por una única forma de pretérito llamada pasado o perfecto, válido para cualquier tipo de verbo, formado a partir del auxiliar enclítico biti ‘ser/estar’ en presente y el participio del verbo, que al ser un adjetivo verbal concuerda en género y número con el sujeto (por ejemplo, el pasado del verbo imperfectivo znati ‘conocer’ posee formas como znao je / znala je / znalo je ‘conoció/conocía [él/ella/ello]’ que están sustituyendo progresivamente al imperfecto znaše ‘conocía’, mientras que en un verbo perfectivo como saznati se utiliza saznao sam ‘[yo, masc.] descubrí/descubría’ en lugar del aoristo saznah ‘descubrí’). De esta forma, se crea una única oposición morfológica perfectivo-imperfectivo que se impone a la de imperfecto-aoristo: compárese la construcción imperfectiva pisala je pismo ‘[ella] escribía una carta’ con su correlato perfectivo napisala je pismo ‘[ella] escribió una carta’). Aunque el pretérito perfecto es el tiempo más empleado en serbocroata para describir sucesos del pasado, existe además un pretérito pluscuamperfecto formado a partir del imperfecto del auxiliar biti más el participio del verbo (ej.: bejah pevao ‘[yo] había estado cantando’). Otra forma perifrástica es el condicional, que se forma mediante el aoristo de biti más el participio (ej.: pevao bih ‘cantaría’). A diferencia del ruso, en donde la forma de presente de un verbo perfectivo posee valor de futuro (ej.: ????? <?itáju> ‘leo’ — ???????? <pro?itáju> ‘leeré’), en serbocroata existe un presente perfectivo (ej.: kupim ‘compro’). El futuro se forma siempre mediante el auxiliar clítico hteti ‘querer, desear’ y el infinitivo del verbo (ej.: do?i?u ‘vendré’, ho?u li do?i? ‘¿vendré?’). En Serbia existe además otra construcción paralela llamada futuro exacto, que se forma mediante una serie secundaria de presente de biti más el participio del verbo, normalmente en proposiciones subordinadas introducidas por las conjunciónes ako ‘si’ o kad ‘cuando’ (ej.: ako budeš došao ‘si vienes’). De todos los tiempos descritos anteriormente, los que forman el sistema básico del serbocroata moderno son el presente, el pasado y el futuro, con una doble serie aspectual imperfectiva-perfectiva (ej.: pevah ‘estoy cantando’ — napevah ‘canto’, pevao sam ‘cantaba’ — napevao sam ‘canté’, peva?u ‘estaré cantando’ — napeva?u ‘cantaré’).
      • El orden sintáctico de la oración serbocroata, al igual que en la mayoría de lenguas eslavas, está caracterizado por la gran libertad de sus componentes, dada la riqueza de su sistema morfológico. No obstante, en contextos no marcados se tiende a favorecer las estructuras Sujeto-Verbo-Objeto y Verbo-Sujeto-Objeto. Una regla sintáctica básica en serbocroata es la de que los constituyentes enclíticos deban aparecer en segundo lugar dentro de las oraciones. Cuando existan dos o más, el orden de prioridad es el siguiente: 1) partícula interrogativa li, 2) auxiliares verbales, 3) pronombres personales en caso dativo, 4) pronombres personales en caso genitivo, 5) pronombres personales en caso acusativo y 6) tercera persona singular de biti (je). Véase los siguientes ejemplos: gde ste me videli? ‘¿dónde me visteis?’ (forma de presente del auxiliar biti, pronombre acusativo me), našao ga je ‘[él] lo encontró’ (pronombre acusativo ga, tercera persona singular je), se?ate li me se? ‘¿te acuerdas de mí?’ (partícula interrogativa li, pronombre genitivo me, pronombre acusativo se con valor pronominal en el verbo se?ate se ‘acordarse [de]’). Un rasgo sintáctico poco frecuente en los idiomas eslavos, que el serbocroata comparte con otras lenguas balcánicas como el rumano y el griego, es la tendencia a sustituir las cláusulas de infinitivo por preposiciones con la conjunción da ‘que’ y una forma de presente del verbo (ej.: Jovan je došao da kupi knijgu ‘Jovan vino para comprar un libro’, literalmente ‘Jovan vino que compra un libro’). Con verbos volitivos como želeti ‘desear’ ambas construcciones son posibles, aunque la de infinitivo es más habitual en Croacia (ej.: Jovan želi da kupi knijgu / Jovan želi kupiti knijgu ‘Jovan desea comprar un libro’). En Serbia, la proposición con da se ha extendido incluso al futuro (ej.: Jovan ?e da kupi knijgu ‘Jovan comprará un libro’).
    • Léxico y Semántica
      • Ejemplos: serbio: zvezda/zvijezda (estrella), devojka/djevojka (chica), ?ovek/?ovjek (hombre) croata: zvijezda, djevojka, ?ovjek Hay además otra variante llamada «ikavski», es decir, en la cual la yat dio i (de forma similar al ucraniano). Las dos formas son gramáticamente correctas, y la diferencia en pronunciación es casi nula.
        • ikavski: zvizda, divojka, ?ovik
        • ijekavski: zvijezda, djevojka, ?ovjek
      • Por otro lado, existen algunas diferencias de vocabulario.
        • croata: kruh (pan), zrak (aire)
        • serbio: hleb (pan), vazduh (aire)
      • En los últimos tiempos se observa también un proceso de creación de nuevas palabras o de renovación léxica. Es el caso de la palabra croata «zrakoplov» (literalmente, «aero-navegador»), que antiguamente se refería a los globos aerostáticos, pero que fue reintroducida recientemente en lugar de la palabra «avion» (que es la que se sigue usando en serbio). En la práctica, estas palabras todavía se usan con poca frecuencia en la lengua coloquial.
  • Escritura
    • Alfabeto
      • Los croatas usan el alfabeto latino y los serbios el cirílico para escribir la lengua. En la parte ortodoxa el alfabeto cirílico se usa desde el siglo XII mientras que la zona católica (Croacia) usa el alfabeto romano desde el XIV.
      • Tras la introducción del cristianismo en la región balcánica, el sistema de escritura que se empleó originariamente para representar el eslavo meridional fue el alfabeto glagolítico creado por los misioneros griegos Cirilo y Metodio. Hacia el siglo XII fue sustituido por el alfabeto cirílico en el territorio ortodoxo oriental, mientras que en el oeste la influencia católica instauró el uso del alfabeto latino en el siglo XIV. No obstante, la escritura glagolítica se conservó en zonas de Croacia (especialmente entre religiosos de la costa dálmata e islas adyacentes) hasta el mismo siglo XX. En Bosnia, algunos escritores musulmanes emplearon el alifato árabe desde el siglo XVI hasta la Segunda Guerra Mundial.
      • Tanto en la Yugoslavia ortodoxa como en la católica, el sistema de escritura empleado resultaba poco apropiado para representar el serbocroata en sus comienzos. La variante del alfabeto cirílico utilizada en el este transcribía el eslavo eclesiástico sin ninguna dificultad, pero no era válida para la lengua vernácula, mientras que en el oeste los caracteres latinos no servían para reflejar con precisión los sonidos eslavos. Vuk Karadži?, en su diccionario de 1818, propuso una nueva versión reformada y simplificada del alfabeto cirílico, basada en la fonología serbia y siguiendo el principio “un sonido, una letra” característico de las lenguas eslavas. De esta forma, Karadži? eliminó algunos caracteres innecesarios del modelo ruso e introdujo seis grafías nuevas. A pesar de la inicial oposición por parte de ciertos sectores de la sociedad, el sistema de escritura que propuso Karadži? es el que se emplea actualmente para representar por escrito el serbio.
      • En Croacia, Ljudevit Gaj llevó a cabo una reforma equivalente con el alfabeto latino, adoptando ciertos símbolos diacríticos sobre el modelo del checo y confiriendo al croata su aspecto actual. A diferencia del repertorio de caracteres serbios, el croata utiliza tres dígrafos (dž, lj, nj) para transcribir sonidos únicos. Su presencia no resulta especialmente problemática, ya que las secuencias de l+j no se dan en la lengua y las de d+ž y n+j son poco habituales (un ejemplo es nadživeti ‘sobrevivir’, en donde d y ž representan sonidos independientes). En cualquier caso, para indicar su carácter unitario, únicamente el primer elemento de los anteriores dígrafos se escribe en mayúscula en palabras iniciales y nombres propios (como en Džoni, Ljerka o Njeguš).
      • Como puede verse, existe una correspondencia exacta, letra por letra, entre el repertorio croata y el serbio, y en todos los casos el sonido representado por estos caracteres es el mismo, prueba de la unidad de la lengua. La anterior ordenación está basada en el alfabeto latino del croata; el orden alfabético de los caracteres serbios es el siguiente: ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?.
      • El alfabeto serbio posee seis letras que no se encuentran en el repertorio cirílico ruso (?, ?, ?, ?, ?, ?), aunque carece de nueve caracteres presentes en este último (?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?, ?), que son precisamente los que sirven para indicar las diferentes palatalizaciones que se producen en ruso pero no en serbocroata. La ausencia de este fenómeno fonético, tan característico de las lenguas eslavas, convierte al serbocroata en una de las lenguas con menor número de fonemas dentro de su familia. Los dígrafos croatas dž, lj y nj funcionan como letras individuales a todos los efectos, ya que transcriben sonidos únicos (por ejemplo, en un crucigrama nj ocuparía una sola casilla).
    • Textos
      • Ejemplo de texto en Serbio
        • – ????! ???? ???? ??????! – ?????? ???? ????????? ??? ????? ??? ???? ??????? ??????? ????????. ??????? ???? ?????????? ?? ?????????. ??? ?? ????????: ??????? ??, ????????? ??, ??????? ?????????? ????? ? ???, ?????? ????? ???????? ?? ??? ??????. ????? ???? ????????. ??? ?? ????????? ? ????? ?? ?????? ???????????? ?????. ???? ?????! ?????, ???? ?????? ?? ?? ??????? ???? ??? ??????????? ????? ???????? ?????, ??? ????? ????, ???????, ???? ????? ?????? ?? ???? ????????? ?? ???? ??????.
        • ????? ???? ?? ??????? (1986), ??????? ????
        • “¡Mamá! Quiero un vestido nuevo!” volvió a quejarse Riki por enésima vez ese día, en su pequeña voz infantil. Cada centímetro de su carita reflejaba determinación. Había probado con todo su repertorio de trucos. Había hecho mohínes, había gemido, había puesto mala cara, había cogido un berrinche, había halagado, había llorado, había golpeado el suelo con los pies y se había mesado sus rizos oscuros. Pero nada le había funcionado. Incluso había fingido estar enferma de nuevo. Y ni aun así. En circunstancias normales, Mamá Esther nunca podría haber hecho frente a esta avalancha de trucos de su hija menor sin ceder, pero esta vez realmente no tenía dinero para comprar la tela para un vestido nuevo.
        • El olor de la lluvia en los Balcanes (1986), Gordana Kui?
      • Ejemplo de texto en Croata
        • Sjedi tako Filip u sutonu, sluša rodu na susjednom dimnjaku kako klepe?e kljunom kao kastanjetom, kako jasno odjekuju pastirski glasovi s potoka gdje se napaja blago, kako lastavice proždrljivo kruže oko dimnjaka kao grabilice, i osje?a u sebi prelijevanje tih životnih odraza, živo i zanosno. Kruže slike oko njega kao ptice i oko njegova pogrebnog raspoloženja i unutarnjih potištenosti, i oko vinograda i oranica, i šumskih parcela što gasnu u teškom, baršunastom zelenilu starinskog damasta i nestaju u sme?im tkaninama daljine.
        • Povratak Filipa Latinovicza (1932), Miroslav Krleža
        • De esta forma, Filip se sentó en la oscuridad y escuchó a una cigüeña batir su pico como unas castañuelas en una chimenea próxima, las voces de los pastores resonando en los arroyos donde abrevaban a sus animales, a las golondrinas revoloteando con ansia alrededor de la chimenea como si fueran aves de presa, y, con gran intensidad y éxtasis, sintió que flotaban hacia él estas multitudinarias expresiones de vida. Las imágenes daban vueltas a su alrededor como pájaros, alrededor de sus peores momentos y depresiones internas y alrededor de los viñedos y los sembrados, y de los terrenos de arbolado que mostraban gradualmente su intensa y aterciopelada verdura, como una antigua tela de damasco, para desaparecer en la distancia entre un impreciso tejido marrón.
        • El regreso de Filip Latinovicz (1932), Miroslav Krleža
    • Números
      • jèdan, dvâ, trî, ?ètiri, pêt, šêst, sëdam, ösam, dëv?t, dës?t

Versión 0.2 del proyecto POFLM

Hace algún tiempo, comencé el proyecto de organización filogenética de las lenguas del mundo, que para abreviar llamo POFLM, y va creciendo, poco a poco, pero avanza (aunque de momento solo la familia de lenguas indoeuropeas es navegable)

Ayer terminé el subgrupo occidental de las lenguas eslavas meridionales, es decir, el esloveno y el serbocroata. Llegar a la tesitura del serbocroata me daba un pánico especial, porque es una de esas situaciones en las que hay que ignorar lo político, lo nacionalista, sin despreciarlo, sin olvidar que el lenguaje también forma parte de la cultura y, como tal, sigue el vaivén del contexto social, político y económico del lugar en el que ocurre.

Creo que he salido más o menos bien parado. Al menos, me siento satisfecho con la clasificación que he hecho de él, pero este tipo de dilemas se plantean constantemente en este proyecto, hasta el punto de que son una de las mayores distracciones del mismo. Elucidar si el prekmuro es idioma o dialecto, si merece una hoja del árbol que estoy tratando de construir o una rama del mismo, es tan agotador como, en ocasiones, absurdo.

Eslavas Occidentales

A partir de mañana enfrentaré las eslavas occidentales. Tengo ganas de acabar con las baltoeslavas, una de las ramas más sencillas, por otro lado, y encarar las célticas y, sobre todo, las itálicas, dentro de las que están las innumerables hijas del latín.

Ayer, sobrándome algo de tiempo, subí a la página que tengo reservada para ello, la última versión en HTML del proyecto. Sin edulcorar, sin arreglar formatos, áspera y con poca explicación. Cuando la veo, parece una deshilachada web abandonada. Casi vacua, pero sé que hay mucho fondo, como pozo profundo. Y me hace sentir una cierta calma, un cierto sentimiento de saciedad, que no sé explicar. Pero me gusta.

Esto no es una broma