Aprovechando una caja de zapatos y unas cajas de Iomega ZIP

Nadie recordará qué es eso de los Iomega ZIP de 100Mb de almacenamiento, que hubo un tiempo en el que era absolutamente revolucionario, pero que nunca llegó a merecer la pena, pues pronto fueron sustituidos por los mucho más compatibles y portables CD regrabables, luego los DVD+RW, después los PenDrive y ahora la nube… que es mucho más inquietante de lo que parece, pues está en manos de pocas empresas, en la mayoría de los casos.

Con un poema reciclado y una caja de zapatos de un rojo tan intenso que no quería desperdiciarla, realicé el Poema Rojo.

El poema rojo es una edición de 2 ejemplares del mismo poema escritos (impresión pegada) sobre cartón blanco y rojo de una caja de zapatos cortada en cuatro cuadrados de 9cm cada uno y encajados en cajas de PVC de unidades Iomega ZIP 10x10x0,8 cm.

Solo queda un broche final de imprimir un papel o cartulina rojo a modo de «portada» para redondear la «rojedad» de la edición y añadirla al productito por la cara en la que ahora se puede ver el poema impreso en negro sobre blanco.

Comienzo de «Cada día más silencio»

Hoy comienzo el proyecto «Cada día más silencio» que podría comenzar cualquier día y terminar cualquier otro. Al fin y al cabo, los calendarios son arbitrarios.

Consiste en escribir la frase «Cada día más silencio» a modo de mantra (cada día soy más espiritual, aunque matérico y materialista) una vez al día sobre rectángulos de cartulina negra de dimensiones aproximadas 10x21cm con lápiz negro Faber Castell 2B.

Por la otra cara de la cartulina escribiré frases que tengan que ver con la voluntad de permanecer en silencio o, cuando menos, dando menor importancia a lo que afirme, hasta el punto de que introduciré cada una en un sobre sellado y fechado que permanecerá indefinidamente cerrado.

Realizaré esta pequeña (diminuta) acción diariamente de lunes a viernes, salvo excepciones, desde hoy hasta que concluya las 81 piezas de cartulina. 81 veces «Cada día más silencio», que intentarán convocar el silencio al mismo que manifestarán mi deseo de abandonar la afirmación ruidosa, la posición expresa, el grito, que será, parafraseando a Oe, silencioso.

Papeles negros

Carmen me había regalado varios pliegos de papeles negros que pedí como presente navideño. Los compró en la Dominotería, una tienda especializada en papeles de arte.

Este año 2024 estuvo marcado por un problemilla de salud (tendinitis del supraespinoso izquierdo) que me tuvo ocupadísimo en rehabilitaciones y por fin el lunes pude comenzar a prepararlos para usarlos.

Han estado tanto tiempo enrollados, casi un año, que tuve que comenzar por desenrollarlos, lo cual implica enrollarlos en dirección contraria (menos por menos es más o algo similar).

De momento, voy a usar un pliego de 56x76cm de Papel para grabado Bfk Rives de 280g/m2, que cortaré en piezas 7x15cm (lo que me da un total de 8×5=40 piezas) en las que escribir poemas sobre la negritud (como color, nada étnico, al menos en la intención consciente).

El papel BFK Rives es un magnífico papel de grabado, en color negro o tostado, 100% algodón, fabricado con mimo en forma redonda. Tiene un grano más fino y es más liso que el Velin de Arches. Presenta barba en los cuatro lados, un gramaje de 280g, con reserva alcalina y sin ácido ni blanqueadores ópticos. Es muy apropiado para el dibujo y, sobre todo, todas las técnicas de grabado y obra gráfica como litografía, serigrafía, gofrado, linograbado, fototipia,…

Es tan artesanal que casi parece tela, con esa barba a los cuatro lados que no quiero usar, pero que, por otro lado, es tan interesante para el aspecto inconcluso del papel, ese límite ilimitado…

Juegos con el teclado: [L|J|F] UEGO

Que estén tan cercanas estas tres palabras fonéticamente hablando, es decir, no tienen mucho en común desde el punto de vista etimológico, ni semántico, pero sin embargo LUEGO, JUEGO y FUEGO comparten ese final tan característico que, posiblemente, sí tenga algún sentido o relación filológica.

Obviamente, hay otras combinaciones posibles, pero no me gustaban tanto como la de estas tres palabras. No obstante, tengo otra:

Pero esa inclusión de RUEGO en el tablero me gusta mucho menos que las otras tres por separado. Además, conforma una flecha que, de algún modo, se pierde al incluir esa cuarta tecla en la parte trasera de la saeta.

Hubo un tiempo…

Hubo un tiempo en el que organizaba talleres al aire libre, talleres de creatividad en la naturaleza, talleres de fin de semana de convivencia… y eran tan bonitos…

Esta foto, cuya fecha exacta es irrelevante, es de aproximadamente el año 2009, creo que en Riaza, o la comarca de la Vera extremeña, donde organicé diversas jornadas dedicadas a la experimentación creativa. Yo era 15 años más joven. Bueno, todo el mundo era 15 años más joven.

Convivir con un equipo de mentes con ganas de crear generaba un ambiente único, intelectual y afectivamente hablando.

Quizá no por casualidad la totalidad de las personas de esta foto siguen siendo mis amistades, algunas de ellas muy próximas.

A veces añoro aquellos tiempos por la energía de la que yo disponía. La falta de problemas físicos que me simplificaban la vida…

Pero sigo rodeado de personas, eso sí, cuyo calor me reconforta y me hace crecer.

Estoy deseando ver en qué evoluciona la relación con las más de 30 personas que actualmente asisten a los Talleres de Poesía Contemporánea que defiendo desde hace ya tanto tiempo.

Este curso, si no estoy mal de salud, propondré alguna que otra excursión más o menos convivencial para generar, aún más si cabe, ese vínculo que lleva, en algunos casos, más de 10 años fraguándose a fuego lento.

Mirilla

Tengo un proyecto fotográfico en marcha tremendamente sencillo que juega (o jugaba) con realizar fotografías a través del hueco dejado por una mirilla sin vidrio adherida al objetivo de la cámara del teléfono móvil.

Sujetaba la cámara con la misma mano que la mirilla quedaba sujeta contra el mismo y fotografiaba algo que, de este modo, quedaba descontextualizado, resaltado, como si le hubiésemos realizado algún tipo de trucaje complejo, cuando la realidad era mucho, pero mucho, más simple.

La foto que usé fue una que contenía una combinación de un poema visual realizado con una bombilla y un libro objeto escrito a dos palabras por página.

Hoy he decidido usar uno de esos «bodegones» para ilustrar un cartel de los Talleres de Poesía Contemporánea de los grupos abiertos en la Asociación Cultural Clave 53.

Y el cartel resultante ha sido el siguiente, que acaba resultando un trabajo bastante arduo para una publicidad que caducará en menos de lo que canta un gallo.

Juegos con el teclado: RE-Inicio

Esta pequeñez es un poco diferente de otras composiciones con el teclado, aunque es especialmente útil en esta semana en la que todo parece recomenzar, como si eso fuese posible, como si el tiempo fuese circular y no una flecha que surca una trayectoria espiral tridimensional, lo que vendría a ser un helicoide.

Volvemos a comenzar un curso nuevo con la ilusión del primer día, con la incerteza de siempre, que me mantiene en el filo del riesgo donde habitar sin poder acomodarme.

Hay algo interesante en ese reinicio que ocurre cada año y es el hecho de encontrarse con gente con quien comparto tanta pasión por la poesía que parece imposible que exista. Y sin embargo se mueve.

Más información sobre los Talleres de Poesía Contemporánea que defiendo desde hace ya más de 2 décadas está en la web https://www.clave53.org/poesia

Esto no es una broma