Proyecto 0024: Blanco sobre Blanco

[youtube_sc URL=https://youtu.be/dHFqX7Wj-Co]

Título: Blanco sobre Blanco

Idea Original de Alejando Gallego

Poema compuesto por
Alejando Gallego y Miriam Bravo

Lectura del Poema
Miriam Bravo

Escritura del Poema
Giusseppe Domínguez

Edición de Vídeo
Giusseppe Domínguez

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego y Giusseppe Domínguez

Imágenes de portada y cierre
Tanja Ulbrich

Mirar, de John Berger

He leído en estos días navideños que han pasado un par de libros de John Berger y he visualizado cuatro documentales de media hora que se hicieron en la BBC hace algunas décadas. Sorprendentemente, sigue siendo vigente todo su contenido.

Andaba buscando algo relacionado con «composición» o técnica de composición plástica, pero he acabado dando con estos libros aconsejado por mi estimado Jaime Vallaure. No era lo que buscaba, pero ha sido un encuentro.

Dejo los vídeos para quien quiera tenerlos accesibles de manera sencilla subtitulados en castellano:

John Berger – Ways of Seeing / Modos de ver (Ep. 1) Subtitulado (CC)

John Berger – Ways of Seeing / Modos de ver (Ep. 2) Subtitulado (CC)

John Berger – Ways of Seeing / Modos de ver (Ep. 3) Subtitulado (CC)

John Berger – Ways of Seeing / Modos de ver (Ep. 4) Subtitulado (CC)

La lista completa está en mi playlist sobre Composición Visual de Youtube:

PROYECTO 0021: Making of (Mata la lana)

[youtube_sc URL=https://youtu.be/BcMcyEa5vmE]

Título: Mata la Lana (Making of)

Idea original: Diana Córdoba

Haiku de Alejandro Gallego

Costura del Haiku
Virginia García y Diana Córdoba

Tema musical: Mouse Trap
Music: http://www.purple-planet.com

Edición vídeo
Giusseppe Domínguez

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Una Producción de

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

PROYECTO 0022: Poema para ahuyentar mosquitos

[youtube_sc URL=https://youtu.be/Z1p54H2MKmo]

Título: Poema para ahuyentar mosquitos

Idea original
Alejandro Gallego

Aportan ideas

Mercedes Abad
Miguel Angel Díaz
Andrea Vidal
Daniel Moreno Gil
Virginia Garcia
Manuel Perez
Giusseppe Domínguez

Fotografías
Daniel Moreno Gil

Edición de video
Giusseppe Domínguez

Cabecera y títulos de crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de portada y cierre
Tanja Ulbrich

Poemas

Al mosquito de la trompetilla
Francisco de Quevedo

El mosquito
José Emilio Pacheco

Una Producción de

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

PROYECTO: 0021 – Mata la Lana

[youtube_sc URL=https://youtu.be/C4-SMbDP498]

Título: Mata la Lana

Idea original
Diana Córdoba

Haiku
Alejandro Gallego

Costura del Haiku
Virginia García
Diana Córdoba

Audio
Alejandro Gallego
Tanja Ulbrich

Edición vídeo
Giusseppe Domínguez

Cabecera y Títulos de Crédito
Alejandro Gallego

Imágenes de Portada y Cierre
Tanja Ulbrich

Una Producción de

Laboratorio de Poesía Experimental
Asociación Cultural Clave 53

Proyecto Puntuación

Sólo por ver en el navegador la pestaña de la publicación de uno de los engendros generados por el programa puntuación.c ha merecido la pena hacerlo.

La idea es realizar un libro cuyas páginas tan sólo contengan puntuación, incluidas también la ñ y la ç. Además, hay otros signos como los paréntesis, corchetes, llaves, las arrobas, almohadillas, dólares y ampersand.

No he querido emular a e.e.cummings, sino ir más allá de lo posible con una lectura imposible. Quizá más en la línea de los Cuatro Sonetos del Apocalipsis de Nicanor Parra.

Acción17MAD

El evento de Performance Art tan esperado año tras año, vuelve, año tras año, a desanimarme a convocar a personas ajenas a la Performance Art (e incluso a su mundillo, más específicamente) para que asistan.

No es que no haya buenas acciones, pero la organización ignora los más básicos protocolos de interacción con el público asistente y no se trata de que sean más o menos activos como espectadores, es una cuestión de, digamos, cortesía.

Faltan catálogos, falta comentario, falta presentación, falta tener en cuenta diferentes necesidades a la hora de proyectar un vídeo, como cantidad de personas que se supone que se quiere que lo vean.

Comprendo que no se puede estar en todo, es más, comprendo que no se desee estar en todo y se sacrifique la parte más, digamos, de presentación en aras de la gestión tras las cortinas que facilita la adquisición de un dinero fundamental para poder pagar artistas y gestores, profesores de talleres, etc. Comprendo que se decida que no se desea atender esa necesidad porque la endogamia a la que ha ido acercándose este mundillo (dentro del cual me encuentro, y me encuentro a gusto, no obstante) es tan alta que no lo hace preciso.

Pero lo que me ocurre es que ya procuro no animar a amigos, alumnos, otras personas ajenas al mismo a que se acerquen pues suelen encontrarse con desatención y tengo que llevar yo a cabo la labor de contextualización, presentación, etc… y es cansado. Y no me pagan por ello. Así que me limito a asistir con ganas de ver a la gente maja del mundillo de la performance en Madrid, disfrutar de alguna acción y, después, lo que acaba siendo más importante, tomar unas cañas distendidas en un buen bareto cutre de los que me gustan.

Es una pena. Pero es lo que hay. El dinero no da para tanto. La sala (una de las muchas conseguidas para un festival claramente itinerante por falta de atención de la administración) no hace más que ser un espacio del que los responsables ni dan señales de vida. Podría hacerse en el desierto. Los «programas» los lleva la directora del evento en una maleta casera, no han sido repartidos con anterioridad por algún interesado del Ayuntamiento o de la Comunidad o del Ministerio (de deportes).

Arrancó el evento con la presentación mediante un vídeo proyectado en una superficie de menos de 4 metros cuadrados (menos de dos por dos) a ras de suelo en un hall claramente insuficiente para la afluencia de asistentes. El vídeo estaba hecho con cariño, con mucho cariño, con mucho corazón, pero con una informalidad y falta de rigor propia de un vídeo casero, no de una pieza de arte ni mucho menos de un arranque de un evento semejante. Pero tampoco parecía ser importante, pues apenas alcazábamos a verlo más de 15 personas en unas condiciones semejantes. Se hizo largo y ruidoso. Pero ves caras conocidas y te sonríes. Pero ya está.

Después comenzaron las acciones en una sala (Sala El Águila, de la Comunidad de Madrid). Quien no lo sepa, no se va a enterar, obviamente, pues por allí no pasó ni «el tato» a decirlo. Tampoco se presentaron a las Artistas. Quien no las conozca, no se va a enterar. ¡Que haga esfuerzos por saber más, hombre, ya!

En primer lugar, la fantástica Ester Ferrer mostró una vez que sigue siendo la mejor de las artistas de performance art que conozco, usando tan pocos recursos como un cuadrado marcado en el suelo con cinta negra y un bastón de madera realizó una acción muy musical (no es casualidad que su pareja sea músico) sencilla y eficaz. Algún elemento sobraba, salvo seguramente para ella, así que mejor me callo. Fue magistral. Simplemente magistral. Recorrió los escasos metros cuadrados del centro de la sala acotados por la cinta negra de tres maneras distintas intentando no dejar ni un centímetro sin pisar, mientras acompañaba su «paseo» con golpes arrítmicos del bastón.

Su presencia lograba un silencio absoluto en una acción, por lo demás, tan cotidiana como infrecuente. Poética y plástica, recordando un cuadro (cuadrado) y un proceso, un aquí y ahora tan obvio que no había que aclararlo. Por supuesto, aclaró unos minutos antes que no tenía el más mínimo inconveniente en que se le hiciesen fotografías o lo que fuese. Al fin y al cabo, sabe que la vida es arte y el arte es vida. Y en la vida hay fotos. Vivimos en la era de la reproducción, del registro infinito de todo lo innecesario. ¿Por qué prohibir la fotografía en un evento de Performance? No sé, supongo que algún artista no sabe bien qué es eso de Arte=Vida.

Luego vino Elisa Miravalles, una chica muy maja, muy simpática (aunque no acabo de creerla) con una «performance» que no era una performance. Alguien debería explicarle que el arte de acción es un arte del hacer, no del hacer que se hace. Y por supuesto, basado en un discurso y un concepto, no en una sucesión de imágenes más o menos bonitas para la foto.

Las caras de quienes asistíamos eran dignas de atención: la desaprovación condescenciente rondaba la sala. Rojo, teatral, dancístico… mucho ruido y pocas nueces. No fue una performance, pero lo más sangrante es que ya lo sabía. Lo sabíamos todos. No comprendo cómo y por qué se programa este tipo de artistas más o menos arribistas (no intrusistas, no, sino sencillamente oportunistas) que pululan por los eventos y, gracias a su carácter extrovertido y simpático logran ser tenidos en cuenta en eventos como este, que, supongo, buscan así definirse como actuales, que toman la nueva generación en serio y les prestan la oportunidad de mostrar su trabajo. Pero ¡venga ya! Faltaba rigor por todos los costados y quienes hemos visto en alguna ocasión su trabajo, que no es performance art, sabemos que Elisa no debía haber sido programada en un evento como este. Pero qué le voy a hacer, no es el mío, ni mi criterio, ni nada de nada.

Así que paso a otra cosa. La performance formidable de quien considero una de las mejores artistas con proyección de futuro: Isabel León.

Sencilla también, como Ester, que no deja de ser nuestra maestra y referencia permanente, pero con identidad propia, realiza esta acción altamente poética, de sembrar un campo y salir de la tierra o, incluso, ser la tierra, la Madre Tierra.

Va «enterrándose» bajo ese campo sembrado y se mueve bajo el plástico serpenteando, abriendo pequeños orificios por los que saca ora un pie, ora una mano, unos dedos apenas… y con los pies, con las manos, quiebra las habas sembradas, se alimenta, alimenta.

Visualmente impactante, no busca la foto fácil, ni la pose, ni el sucedáneo de acción, lo suyo es pura performance. Y además también es maja (lo uno no ha de quitar lo otro) hasta la saciedad, humilde en grado sumo, pero de una coherencia y un trabajo tan continuado y riguroso que es evidente que, si no cambia, acabará en los libros de historia del arte.

En este caso sí, en este caso las miradas y los rostros estaban permanentemente en ella, en su acción, en su presencia, en su espacio y todo el tiempo que, claramente, terminaba cuando saliese de la tierra, como era previsible.

El aplauso duró lo que tuvo que durar, mostrando y demostrando que hay criterio, hay calidades, e incluso cualidades.

Después de todo (y de una noche deambulando por los bares de la ciudad) fue un bonito encuentro, con gente estupenda que intenta mostrar una forma diferente de hablar del mundo, de hablarle al mundo. Y agradezco a Nieves Correa, Abel Loureda y Yolanda Pérez que lo hagan posible, más allá de las subsanables deficiencias. Y por supuesto, incluso a pesar de que no me guste, también a Elisa Miravalles, pero sobretodo a las ínclitas Ester Ferrer e Isabel León sus estupendas piezas.

Ver tres performances y que me gusten 2 de tres no está tan mal. Es casi un notable. Y si quiero algo mejor, siempre puedo intentar hacerlo yo mismo, a ver si soy capaz de hacer en lugar de criticar desde la cómoda tarima de mi escritorio.

La constitución española vista por Eratóstenes

Basado en la famosa Criba de Eratóstenes, he realizado esta pequeña pieza sobre los 169 (13 al cuadrado) números correspondientes a los 169 artículos actualmente existentes en el libro famoso que últimamente está tan en boca de los habitantes de este territorio llamado con frecuencia españa y en otras ocasiones España.

Los artistas del barrio

Este fin de semana ha tenido lugar la peculiar exposición distribuida Los Artistas Del Barrio en las inmediaciones de nuestra casa, pues esta vez tocaba la propuesta al barrio de Malasaña/Chueca.

Carmen y yo hemos tenido el placer de visitar algunos lugares, encontrarnos con artistas fantásticas como Clara Graziolino, Almudena Mora, Natalia Auffray, Isa Arroyo… y otras personas que generosamente abrieron sus casas o sus estudios/talleres para regalarle a la ciudad de Madrid un evento inolvidable.

(Por cierto, casi cabría decir que eran «las artistas del barrio», pues no vi obra de ningún hombre por el camino)

También tuve ocasión de comprobar y reprobar ciertos colectivos que dicen llamarse artistas y carecen del suficiente compromiso como para estar abiertos a las 12:00, hora a la que habían dicho iniciar el horario. O aquellos que se preocupan de figurar y no de mostrar un trabajo bien cuidado a costa de entrar en la lista. Pero bueno, por la tarde si estaban abiertos celebrando con unas cuantas bebidas y unas buenas barbas. Y no digo más.

Nos quedó bastante por visitar, pero no se trataba de ir cámara en mano y con unas bermudas de safari artístico.

Gracias, una vez más, a quienes se toman el trabajo artístico en serio y hacen del mundo un lugar mejor.

Esto no es una broma