El disco negro
junto al cristal templado
música sorda.
Carmen
La tanda rosa
Una amiga de Carmen del mundo del Tango publica esta opinión en su muro de una red social:
Las tandas rosas no son más que otra forma de desigualdad, bajo mi punto de vista, denigrante para la mujer y en la que los hombres se ven casi obligados a bailar en muchas ocasiones con quien no quieren, «pero como sólo es una tanda» no más miserias o que ellos tengan una tanda azul, lo que tiene que existir es igualdad a la hora de invitar a bailar, y que los hombres admitan y acepten que las mujeres les invitemos a bailar con cabeceo o como cada uno entienda y quiera, ya que eso depende también del momento y de la persona, pero igualdad a la hora de invitar y de aceptar esa invitación con libertad absoluta tanto del hombre como de la mujer.
«La tanda rosa» es un invento para que «las mujeres» puedan sacar a «los hombres» a bailar. El resto de la noche no tienen ese derecho.
«La» y «rosa»… ni más ni menos: Una y del color que «corresponde». Más patético/machista no puede ser.
Hace años que veo que el machismo en Tango viene reduciéndose, pero está tan lejos, TAN LEJOS, de alcanzar un nivel soportable que esta entrada me ha recordado el porqué no voy a milongas desde hace varios años.
El debate está no ya estancado, sino obviando infinidad de otras pautas machistas más o menos toleradas con la, frecuentemente repetida, frase de «esto también pasa fuera del tango», como si eso fuese ni tan siquiera una mínima excusa.
El «look» tanguero es machista hasta la médula. Convertida la mujer en un objeto pasivo y sufriente que ha de estar dispuesta a pasar por esos aros para tener que bailar. No es que sea repulsivo, es que es insoportable. Pero lo que más me sorprende es que muchos y muchas de quienes van a las milongas se consideran feministas. Y no puedo entenderlo.
Pero cada día entiendo menos cosas… así que esta sólo es una más.
Soy solo un hombre heterosexual blanco
Pero vaya toda mi solidaridad con la Huelga del 8M.
Puede que no comparta parte de su estrategia, pero sí su ideología, muy bien reflejada en este manifiesto Hacia la Huelga Feminista del 8M.
Seguiré haciendo lo que está en mi mano por luchar contra el machismo allí donde lo encuentre. Incluso (especialmente) en mí mismo.
Hoy, por sororidad (solidaridad y concordia entre mujeres, que implica un reconocimiento mutuo, plural y colectivo), mejor estaré en el silencioso refugio de mi diario. Mañana quizá sea día de poder participar en una solidaridad y concordia entre feministas (independientemente de su género) y, ojalá, un día sea redundante porque todo ser humano sea feminista.
Ni siquiera le pediré a Carmen que haga huelga o se posicione, pues no quiero ser yo, un hombre, quien le diga a ella, una mujer, lo que ha de hacer.
Por otro lado, acabo de ver en FaceBook esta joya que explica mucho mejor que yo y con mucha menos amargura mi sentimiento al respecto:
*Comentario de Rubén Ibares Matute extraído del muro de Roy Galán en ref. Al #8M*
«Creo que hay que saber diferenciar la huelga de 24 horas con la manifestación. No tiene mucho sentido que los hombres hagamos el parón de 24 horas, ese parón se hace para que la sociedad entienda que si todas las mujeres hicieran huelga, el dia a dia de las ciudades seria un absoluto caos. Por eso no tiene sentido que la huelga la hagamos los hombres.
Otra cosa muy diferente es acudir a la manifestación, no solo en señal de apoyo, ninguna mujer debería necesitar mi apoyo o mi ayuda en un tema que influye día a día en la vida de todos (hombres y mujeres). No se trata de apoyar, se trata de compartir.
Yo tampoco quiero formar parte de una sociedad donde por el simple hecho de ser hombre tengo que ser el que más dinero gane, el que deba renunciar a ver como crecen sus hijos para no perder estatus en la empresa, el que no pueda expresar como se siente por miedo al rechazo o parecer débil y tampoco quiero formar parte de una sociedad que menosprecia el trabajo de cualquier mujer por el hecho de serlo. No quiero ganar más que nadie por hacer el mismo trabajo. Y quiero que se valore de una vez el trabajo de todas las mujeres que dejaron sus carreras para que muchos hombres estemos donde estamos hoy día. Sin ellas no hubiera sido posible.
Todo hombre que tiene un puesto importante en cualquier empresa que tenga claro que es gracias al esfuerzo y sacrificio de muchas mujeres, que dejaron de pensar en sí mismas para que triunfáramos.»
Miniacción: una A abanadonada
El domingo 18 de febrero de 2018 fuimos invitados a un encuentro de Teatro y Poesía que organizaba Residui Teatro. La Asociación Cultural Clave 53 y con ella Carmen de la Rosa que imparte clases de Tango en la escuela vinculada a esta compañía teatral fue representada por un par de alumnos avanzados que bailaron un bello Tango en la estupenda Sala de Terneras del Matadero de Madrid.
En un lateral había una instalación poco atendida que pretendía hacer un llamamiento para que dejase quien quisiese una pequeña intervención poética bajo un par de paraguas de los que colgaban diversas cosas.
Era momento de librarme de mi querida bufanda de colores. Casi 2 metros de bufanda de pasteles longitudinales con los que compuse una letra A. La construí en el suelo.
Ahí se quedó cuando nos fuimos.
Almas gemelas
Tener un lío con tu alma gemela… ¿Es incesto espiritual?
Tan a menudo se habla de la famosa alma gemela que yo no puedo evitar pensar que gemela lo es en tanto «parecida», no por ello complementaria. Personalmente, prefiero un alma complementaria, o una carne y hueso conjugada o una mente paralela y secante al mismo tiempo. Y siento haberla encontrado hace ya años.
Hoy ha muerto Forges
Vaya, no digo que no lo lamente, pero estoy harto de ver el revuelo que se ha armado en FaceBook por su desaparición.
Me regalaron hace años una docena de tazas con el humor más o menos tópico de este dibujante y acabé por deshacerme de ellas pues me resultaban tremendamente machistas. Quizá es que no entendía su humor, pero el caso es que ahora están en casa de los padres de Carmen. Y ahí se quedarán.
Como cosa curiosa, ahora, ¿quién nos recordará que no nos olvidemos de Haití?
Con(caVex)idadeS
ella es cóncava
yo soy convexo
(no hablo de sexo)
ella es amable
yo soy solemne
ella es risueña
yo soy serio
ella es vital
yo soy previsor
ella es impulsiva
yo soy racional
ella es apasionada
yo soy apisonado
ella es un abrazo
yo soy un beso
ella es cóncava
yo soy convexo
ella es elegante
yo soy ligero
ella es lunática
yo soy marciano
ella es suave
yo soy tierno
ella es llanto
yo soy cuenco
ella es música
yo soy silencio
ella es nostalgia
yo soy futuro
ella es luz
yo soy rincón
ella es cóncava
yo soy convexo
6
seis
cada mes
tiene
un día
en que mi corazón sonríe
recordando
una cita en el achuri
bajando argumosa
mis ojos
intentando disimular
mirando un libro
posiblemente del revés
ella acercándose
con su vestido de planetas
azul
su piel morena
morena
y una risa en sus pasos
seis
cada mes
tiene
un día
en que mi corazón sonríe
recordando
su definitiva mudanza
a mi casa
que hoy
es nuestra casa
con sus colorines
entre mi blanco y negro
invadiendo de alegría
la racional partición del espacio diáfano
seis
cada mes
tiene
un día
en que mi corazón sonríe
recordando
que el mes anterior
tuvo un día
seis
en que mi corazón sonrió
recordando
que el mes anterior
tuvo un día
seis
en que mi corazón sonrió
recordando
que el mes anterior
tuvo un día
seis
en que mi corazón sonrió
recordando
que el mes anterior
y me quiere
todavía