Machismo positivo

– ¡Qué bien baila
para ser un chico!

– Ya habríamos querido
tener un chico como este
que bailase
y fuese divertido
sin tremendo
sentido del ridículo.

– Pues yo creo que es
demasiado activo
o competitivo
o algo
que explica
por qué no para de bailar.

– ¡Mira, mira, mueve la cadera!
Porque en las chicas es normal
pero no hay muchos chicos
así.

– Pero también juega al fútbol
¿sabéis?

– Va a tener muchas
pero muchas novias
y se las va a llevar de calle.

– No canta muy bien, pero bueno.

– Ahora te toca ser María
o cámbiate de lado
para ser el chico.

– Eso, eso, mejor cámbiate de lado
y sé un chico.

– Y así Lucía puede ser chica.

Esa y pocas más fueron las únicas menciones a una de las 3 chicas que no paraban de bailar, de cantar, de moverse, de contonearse, de juguetear… pero, en ellas, es tan normal que no es noticia. Yo me imaginaba lo raro que debía sentirse aquel chaval sabiéndose motivo de risas, motivo de exclamaciones y asombros, de exaltación de sus inesperadas habilidades como macho. Supongo que es de agradecer que nadie le prohibiese hacerlo, pero habría sido aún más de agradecer que hubiésemos sido capaces de normalizar algo que estaba claro que él, aquel muchacho, no tenía ninguna razón para pensar extraño.

Milonga Excepcional

Ayer estuve trabajando para Carmen como diseñador gráfico. No es algo que tenga entre mis profesiones más remuneradas, teniendo en cuenta que nunca he cobrado por ello, pero alguna vez sí me he ahorrado un poquito. En este caso, se lo he ahorrado a alguien a quien quiero.

Milonga Excepcional

Convoca Asociación Cultural Clave 53 | Música por Carmen de la Rosa

Eso sí, el diseño se hizo con la estricta utilización de herramientas de software de código abierto, (en este caso GIMP, sobre Linux Mint) gratuitas, generosamente desarrolladas por gente que no cobra por ello, en la mayoría de los casos, y que permite ahorrar dinero a muchas personas a quienes quieren. ¡Qué maravilla de gente hay por el mundo!

(Se nos olvida a veces, viendo la televisión, pero preciso es recordarlo cada día: la mayoría de la gente es «buena«)

Ayer fue romántico

Como casi todos los días a su lado
y los que forman parte del sospechoso casi es porque no estoy a su lado.

Un miércoles más
nos fuimos a desayunar por ahí
(es una forma de salir muy barata, pero placentera)
y encontramos el Museo Romántico
aunque íbamos a encontrarnos con él
así que no es muy propio decir que lo encontramos
(¿o sí?)
y desayunamos en su cafetería
romántica
como no podía ser de otra manera
un par de desayunos
cada uno.

Dos fotos de ese momento lo atestiguan
y dos fotos posteriores
en nuestra casa
viendo una serie tras la comida
nos atestiguan
que el romanticismo
no se quedó en el museo
sino que lo llevábamos puesto
ayer
hoy
y mañana (seguramente).

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Arrepentimientos tardíos

Si ayer hablaba de las vidas desperdiciadas, hoy, Carmen y yo, en nuestro miércoles de cada semana, incluso esta, con un san valentín acechando en lo oscuro, hablábamos de esta publicación que se había llevado a cabo en un blog de internet. Por supuesto, se había colgado en el muro de alguien en facebook y así había llegado a nuestra conversación…

Pero forma parte de mi vida, de mi forma de vivir, de mi modo de vida, de mi consciencia (¿absoluta?) de mi libertad y la necesidad u obligatoriedad de tomar decisiones. Lo que me sorprende es que a alguien aún le sorprenda. Pero parece que sí…

En el Museo Romántico, desayunando juntos… elecciones, elecciones…

Los 5 remordimientos más habituales antes de morir
Publicado el 11 de febrero de 2013 en http://www.principiamarsupia.com/

Bronnie Ware ha acompañado a cientos de personas durante las últimas semanas de sus vidas.

Esta enfermera austrialana, especialista en cuidados paliativos, confiesa que “casi todas las personas expresan los mismos remordimientos antes de morir”:

1.- Ojalá hubiese tenido el coraje de vivir la vida que yo quería y no la que los demás esperaban de mí.

Este es el remordimiento más común. Cuando somos conscientes de que nuestra vida se está terminando, miramos hacia atrás y vemos todos los sueños que no hemos realizado. Mucha gente no se atreve a perseguir sus sueños y muere sabiendo que ellos son los responsables de las decisiones que los impidieron.

No somos conscientes de la libertad que tenemos por el mero hecho de estar sanos. Cuando llega la enfermedad, ya es demasiado tarde.

2.- Ojalá no hubiese trabajado tanto.

Este comentario me lo repitieron la mayoría de los hombres a los que asistí. Se arrepentían de no haber dedicado más tiempo a su pareja y a sus hijos cuando eran pequeños.

3.- Ojalá hubiese tenido el coraje de expresar mis sentimientos.

Muchas personas esconden sus sentimientos para evitar conflictos con los demás. El resultado es que se conforman con una existencia mediocre.

No podemos controlar las reacciones de los demás. Y, aunque al principio otra persona se moleste cuando somos honestos, eso hace que una relación crezca. O que se acabe una relación que no era saludable. En ambos casos, todo el mundo sale ganando.

4.- Ojalá hubiese mantenido el contacto con mis amigos.

Muchas personas no se dan cuenta de la importancia de los amigos hasta que la muerte se acerca. Nos absorbemos tanto en nuestras rutinas que dejamos marchitarse las amistades. Olvidamos ofrecer a nuestros amigos el tiempo y el esfuerzo que merecen.

En las últimas semanas de vida, lo único que importa es el amor y las relaciones. Todo lo demás -el dinero, el éxito profesional- es absolutamente irrelevante.

5.- Ojalá me hubiese permitido ser más feliz.

Desgraciadamente, este remordimiento también es muy común.

Muchas personas no se dan cuenta de que la felicidad es una opción hasta que la muerte se acerca. Muchos se han dejado arrastrar por el confort de la vida cotidiana, el miedo al cambio o a la reacción de los demás.

La vida está hecha de decisiones. Y es tuya. Decide.

Solo vivo para ti

No olvido el amor
salvo para recordar
el amor.

Somos los amantes de la esfera intacta
devorada por olvidos
sin besos
ni abrazos.

Todos los deseos son compartidos.

Te amo
hoy y siempre
como en esas historias
de príncipes y princesas
y ranas
pero sin embarazo
ni aspaviento
contra viento
marea
y
almas aladas a la entrada
de esta casa
(como el deseo)
compartida.

Sí, así,
sí, 2=1+1.

Cartografías Contemporáneas

He de agradecer a Hilario Álvarez que en su fantástico Blog, publicase una entrada sobre esta estupenda exposición que casi parece una instalación por el cuidado con el que ha sido montada.

Como cada miércoles, Carmen y yo nos regalamos el placer de disfrutar juntos la mañana, realizando alguna actividad conjunta a modo de isla en la semana. Con frecuencia, nos proponemos desayunar en algún cafecito del centro, saboreando la sobremesa de un par de cafés con leche, unas porras y un croasán. Después uno de los dos le propone al otro un «plan» para la mañana. Ayer, inspirado por la sugerencia de Hilario, le propuse la excursión a Caixa Forum, maravilloso edificio que alberga, habitualmente, interesantes exposiciones.

Suponía que me iba a gustar, pero no que, además, me iba a resultar amena, apasionante, divertida, diversa, hasta hacer que pasásemos casi 3 horas yendo de sala en sala, encontrándonos de cuando en cuando, jugueteando ora con una propuesta participativa, ora con la admiración de obras que requerían tiempo de digestión, ora con proyecciones audiovisuales varias, con un aparataje apartado y silencioso para el resto de la muestra.

¡Qué interesante hacer que algo como el arte conceptual deje, por una vez, de resultar árido!

Evidentemente, quien desee profundizar lo hará, y ya encontrará lecturas más o menos densas, más o menos enjundiosas y que, por supuesto, no por ello menosprecio ni dejo de recomendar, pero me pareció un enorme acierto hacer de esta ocasión una propuesta accesible, atractiva, que convocase a ancianos y niños.

Muchos se sorprendían, otros se admiraban de lo expuesto, otros, cómo no, lo ridiculizaban en su ignorancia petulante…

mapaPero Carmen y yo lo disfrutamos sin parar.

Para empezar, analizamos el mapa conceptual que sirve de excusa para el diseño de la exposición. Realicé una fotografía apenas ilegible que adjunto… no encuentro en el enlace de La Caixa dedicado a la Exposición la imagen que busco y me parece uno de los mejores planos de exposición que hubiera visto nunca. No hay catálogo y no se va a editar. El material en la web es penoso, casi inexistente. Por una vez, comparto la inquietud de documentar este tipo de eventos para que puedan quedar restos de su paso por el mundo…

En el texto del tríptico que se entrega a la entrada, casi no hay información sobre ninguna de las obras. Las pequeñas pinceladas de texto junto a las piezas expuestas ayudan, pero es bastante escaso el material. Es una pena, pues esto habría bordado esta exposición convirtiéndola, quizá, en la que más me hubiera gustado de todas cuantas he visto en mi vida.

Y es que debo decir que se juntaban varias de mis obsesiones, de mis placeres, de mis inquietudes… Mapas, física, neurología, psicoanálisis, contemporaneidad, proyecciones topográficas, complicaciones topológicas, dimensiones físicas y matemáticas, archivados, listas, enumeraciones (como esta), combinaciones de palabras y números, geografía, historia, política, literatura, arte, poesía, mapas mentales, cartografías conceptuales, ideas ordenadas…

No podía parar de ir de sitio a sitio diciéndome: esto quiero hacerlo, esto lo he hecho, esto lo estoy haciendo… me gusta, me gusta, me gusta… como poseído por una fiebre del oro vacuo, de un oro de peso atómico cero… un oro kleínico… por decirlo así.

No podía ser de otra manera: encontrándome piezas conocidas, de mi casi idolatrado, Isidoro Valcárcel Medina, incluyendo el famoso libro rojo, del que tengo, orgulloso, un ejemplar en casa (que leí íntegro (creo que soy uno de los únicos que lo han leído completo)). No deja de sorprenderme la sutileza del trabajo de este hombre.

one million books 2

Y por no hablar de On Kawara, con sus sucesiones de números-fechas, en la sección de mapas temporales. Con sus acciones de larga duración, de compromiso diario, que le hacen vivir como si toda su vida fuese, en sí, una obra de arte. Conocía su pieza de I got up, pero no había visto (aunque había leído sobre ella) sus magníficas piezas I Met y One Million Years. ¡Qué preciosidad!

El comienzo de la exposición, me tuvo un rato entretenido con una obra de Erick Beltrán, a quien no tenía el gusto de conocer, titulada Movimiento Dimensional. Un interesante armario de costura reutilizado como mapa de mapas, como archivo multidimensional, explicando en una visión muy pedagógica, las diferencias entre entidades de diversas dimensiones. Eché de menos algo de referencia a los espacios de dimensión fraccionaria, pero fue muy sugerente, no obstante, su propuesta archivística, en un mueble-índice, con transparencias que podían superponerse generando infinidad de combinaciones (no infinitas, pero muchas muchas) fue de lo más curioso que encontré.

Pero algunas proyecciones visuales también me resultaron interesantes, como la de Zybnek Baladran, Model of the Universe, que no consigo encontrar en youtube, pues no hacen más que aparecerme modelos… muy guapos ellos, presuntamente del universo. Y una cuya autoría no recuerdo con un mapamundi dibujado con, posiblemente, algo dulce, que era fagocitado por insectos (hormigas?) que, al hacerlo, daban forma al mismo, como si se tratase de una antigua carta de marear que iba desapareciendo lentamente… Sutil. Simple. Bello.

Hubo tanto por ver…
tanto por leer…
que mi mente se abrió en mil canales intentando capturarlo todo.

Como afirma Hilario en su blog, es una exposición para repetir. Pero también para profundizar en todos y cada uno de los artistas participantes (quizá me saltaría algunos, seguro). Dejo la lista de los mismos, para no olvidarlos. Aunque algunos ya me son inolvidables, como Duchamp, mi querido Marcel, Guy Debord el situacionista, Richard Hamilton y Richard Long, Robert Smithson, los mencionados on-kawara, IVM, el colectivo Art & Language… Los célebres Dalí y Boltanski, siempre sobrecogedor, con una pieza delicada con los objetos que habían pertenecido a una vieja dama de Baden-Baden, cartografíando ausencias, como rezaba el cartel de la exposición a su lado. Lewis Carroll y su famoso mapa del océano… humor inglés en estado puro.

Incluir a Ramón y Cajal entre los artistas me sorprendió, pero he de decir que gratamente.

Artistas:

Ignasi Aballí, Francis Alÿs, Efrén Álvarez, Giovanni Anselmo, Art & Language, Zbynék Baladrán, Artur Barrio, Lothar Baumgarthen, Erick Beltrán, Zarina Bhimji, Ursula Biemann, Cezary Bodzianowski, Alighiero Boettti, Christian Boltanski, Marcel Broodthaers, Stanley Brown, Trisha Brown, Bureau d’Études, Los Carpinteros, Constant, Raimond Chaves y Gilda Mantilla, Salvador Dalí, Guy Debord, Michael Drucks, Marcel Duchamp, El Lissitzky, Valie Export, Evru, Öyvind Fahlström, Félix González-Torres, Milan Grygar, Richard Hamilton, Zarina Hashmi, Mona Hatoum, David Hammons, Thomas Hirschhorn, Bas Jan Ader, On Kawara, Allan Kaprow, William Kentridge, Robert Kinmont, Paul Klee, Yves Klein, Hilma af Klint, Guillermo Kuitca, Emma Kunz, Mark Lombardi, Rogelio López Cuenca, Richard Long, Cristina Lucas, Anna Maria Maiolino, Kris Martin, Gordon Matta-Clark, Ana Mendieta, Norah Napaljarri Nelson, Dorothy Napangardi, Rivane Neuenschwander, Perejaume, Grayson Perry, Santiago Ramón y Cajal, Vahida Ramujkic, Till Roeskens, Rotor, Ralph Rumney, Ed Ruscha, Carolee Schneemann, Robert Smithson, Saul Steinberg, Hiroshi Sugimoto, Willy Tjungurrayi, Joaquín Torres García, Isidoro Valcárcel Medina, Adriana Varejao, Oriol Vilapuig, Kara Walker, Adolf Wölfli.

Transformaciones

AzulejosLas baldosas del cuarto de baño me recuerdan siempre la intervención que hicimos Carmen y yo para modificar algo que no nos gustaba ni mínimamente.

El color de fondo es de esos beige más o menos marrónicos que, en el retrete recuerdan qué se hace, pero también que son sufridos para con suciedades variopintas.

No nos gustaban.

Varias alternativas se plantearon, allá por el 2006:

  • Cambiar las baldosas (caro, muy caro…)
  • Mirarlas de otra manera
  • Hacerlas diferente para mirarlas de otra manera

Pero en realidad las 2 últimas opciones eran más o menos la misma: modificar la mirada para modificar la realidad. Aunque también puede ser visto al revés: modificar la realidad para modificar la mirada.

Yo creo que el primer lugar es preciso, al menos lo fue en este caso, modificar la mirada: darse cuenta de que las baldosas eran perfectas para soportar imágenes que nos pudieran gustar. Después, vino la modificación material, pero la conceptual ya estaba hecha.

Pintamos algunas de ellas y el cuarto de baño nunca más nos lo volvimos a cuestionar, al menos en ese tema. Parece que ya no vemos el feísimo color beige de las baldosas. Vemos cascadas de banderas cayendo en otras banderas, vemos amiguitos que se cuelan en nuestra bañera, vemos recuerdos amarillos de nuestro amor en lo que fue una mancha, vemos puntos y rallas de colores, vemos triángulos mágicos, sombras chinescas…

¿Qué ves tú?

Estoy tentado de reescribir un shell

Es una de esas tonterías que me rondan la cabeza cada cierto tiempo.

Como la de sincronizar sin parar mis archivos… todos, todos, todos… y cada uno… y entre sistemas de archivos molestos que no dejan mantener datos adicionales del mismo, como su fecha de última modificación o su propietario y permisos.

Esta semana rehíce mi syncronizator.sh para que fuese utilizable por Carmen y su recientemente instalado Linux Tango Studio. Optimizándolo para que fuese más modular, lo desglosé en funciones más oportunas… y ahora no puedo dejar de pensar que el mío, el que estoy yo utilizando, no está optimizado… tengo que arreglarlo, aunque, si funciona, ¿qué es lo que hay que arreglar?

Puedo ahorrar, como mucho, 1024 bytes de código… y no creo que llegue… pero no puedo dejar de pensar en ello. No puedo pasar a nada más, estoy bloqueado y sé que no podré irme de vacaciones si no arreglo esto antes. ¿Es estúpido?

Por supuesto que es estúpido. Si funciona, dice el dicho en informática, no lo toques. Y quiero tocarlo. Pero ese dicho se inventó por algo: alguien tocó algo que funcionaba. Es más, sé que se hace con tanta frecuencia que asusta…

Y no tengo a quién contarle estas tonterías. Mi amiga Aída es la única que puede entender esta fijeza friki con la programación innecesaria, con un acercamiento a la informática desde la inutilidad poética. Ayer se lo contaba y ella se reía entre comprensiva y cómplice. Si le cuento esto a Carmen me mira con cara de no entender nada, y acaba por preguntarme que si eso va a ser mejor. ¿Mejor para qué? En realidad quiere decir más útil. Y yo tengo que reconocer que no, que no es más útil que lo que tenemos ahora mismo. Menos mal que, ella, mi compañera de vida, no necesita entenderme para aceptarme, para que le guste cómo soy y me dice: «pues si te apetece hacerlo, hazlo».

¡Qué maravilla! Para mí, esto es el sueño de una pareja ideal. Quien te alienta a hacer aquello que no comprende, pero que si ve que te puede apetecer, no se pregunta nada más. Su generosidad es ilimitada. Su amor es ilimitado. Me ama, aunque yo no pueda entenderlo, y lo demuestra de esta curiosa manera: me anima a hacer algo tan superfluo e inútil que un poema parece una obra de ingeniería civil.

Es la novia ideal de un poeta… pero no te la presto: búscate la tuya…

¡Qué insolidario!

Pues sí. Ya ves… voy a programar.

océano

la cama sin ti
es océano sin fin
sin tierra a la vista
sin estrellas

es desierto sin dunas
sin sol
y sin oasis

es horizonte
sin líneas divisorias
sin cielo o suelo

es página en blanco
sin márgenes
sin letras
sin dibujos

es pared sin ventanas
es ventana sin vistas
es vista de la nada
más profunda
que pozo de deseos

es silencio
sin risas
sin alientos
sin verdades
sin pieles ni palabras

es cuarto de baño vacío
cocina vacía
despacho vacío
sofá vacío
mesa sombría
espejo muerto de aburrimiento

es tantas cosas
plenas
de negaciones
que negarlas
es regocijo y anhelo
es deseo y besos
es abrazo de aire mutilado

es eso y más
y menos
y nada
como debe de ser
la muerte

enamorada

Esto no es una broma