Poesía de colorines

Con esta bonita imagen comienzo la campaña de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 este curso 2024-2025, después de 22 años de andadura en los que he ido ganando madurez, pero también perdiendo algo de frescura.

Esta pintura fue realizada sobre una puerta encontrada en las proximidades de la sede que tuvimos entre el 2003 y el 2008 en Calle Campomanes, 8. Seguramente a varias manos (Toni, Bea…) y muchos, pero muchos, corazones.

Le tengo cariño especial y quiero que ese cariño se refleje de algún modo en este inicio o. más bien, reinicio de temporada.

Juegos con el teclado: AMOR-LOVE

Me pongo romántico o todo lo contrario con esta pequeña composición de 2 palabras de 4 letras cada una que no significan exactamente lo mismo, pero sí parecido, ya que los idiomas no son piezas de lego®.

Es parte de unos juegos compositivos con un teclado desmontado que limpié para intentar arreglar y extender su vida sin lograr que volviese a funcionar (no funcionaba), así que hubo de ser descartado para su función primordial, si es que no era esta que está fungiendo ahora de servirme al divertimento creativo… con la restricción obvia de usar lo que tengo para escribir, sin nada más.

Las referencias a Joan Brossa no están únicamente en el empleo de la A como símbolo de toda la cultura, o el uso de la Ç confrontada a una Ñ, sino sobre todo, por el hecho de usar algo (una tecla) que tras su utilización en un poema visual pasa a formar parte del siguiente poema, recordándonos que el contexto forma el texto y que la transformación es la vida… en este caso de esa tecla elegida.

Polaroid

Ayer «enmarqué» esta bonita fotografía Polaroid ® en la que se me veía contento rodeado de la gente del grupo que comenzó los talleres conmigo hace ya 2 años. El tiempo pasa rápido y su cariño va en aumento.

En la cena que organizamos a finales de junio de este curso pasado (2023-2024), Carla Aurelia trajo consigo una cámara Polaroid y un «carrete» para hacer fotografías esa misma noche y nos regaló una a cada persona de las que asistimos. Fue un precioso detalle.

Yo me quedé con el paquete gastado de las fotografías instantáneas y decidí usarlo de marco para la imagen que me correspondía.

Después de mucho pensar cómo fabricarle un soporte a esta cajita para que adquiriese la posibilidad de mantenerse verticalmente, me encontré en uno de los cajones de la mesa del estudio, el típico soporte de fotografías de mesa y no hube de hacer nada más, quedando la caja-marco de la polaroid encajada a la perfección.

Ascensores pentadimensionales

De camino a la rutina que tanto añoro durante mis vacaciones, recorro el trecho que une mi casa a la piscina municipal a la que suelo ir y me divierto imaginando cómo, en el espacio cartesiano de unos 2x2x2m3, caben las personas que dicen que caben.

Y ni hablar de la masa que podrían llegar a alcanzar estas élficas individualidades, dado que 750kg/19 personas es menos de 40kg/persona.

Luego recuerdo que en la planta baja hay una guardería y quizá puedan llegar a ser capaces de introducir a casi 2 decenas de niños y niñas en 8m3, apilándolos sobre los cuerpos ajenos hasta llegar a ocupar ese reducido habitáculo.

Regalos de la vida

El otro día me llegó esta caja por correo postal en respuesta a una pregunta que formulé a varias personas en el verano del 2023: ¿Qué tal te encuentras hoy?

Diana Córdoba ha tardado en responder casi un año, pero no lo ha olvidado, ni ignorado, ni despreciado… y me ha hecho llegar esta joya en la que ha debido de estar trabajando un tiempo.

La caja es espectacular y la edición manual de este poema visual me parece exquisita. No me quedan más que palabras de agradecimiento a este regalo que he recibido ante una preguntita casi intrascendente.

¿Cómo funcionará en HTML un «sup» dentro de un «sup»?

Quiero probar una absoluta tontería probando cómo funciona elevar un número a otro, y el resultado a un tercero, pero todo en HTML con las etiquetas básicas «sup»

XXX

Seguramente me decepcionará porque no creo que esté pensado para esto, pero lo voy a publicar sea lo que sea… Sin hacer, ni siquiera, una prueba previa ni, por supuesto, pedirle a una IA que lo haga por mí. ¡Qué aburrido lo de las inteligencias artificiales!

y rizando el rizo…

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Horror culinario anaranjado

Me consta que hay personas que comen esta guarrería gastronómica que, en alguna ocasión, ponen de «tapa» en los bares madrileños. Es algo cuya composición nutricional prefiero no conocer, amén de poseer una textura y un sabor inclasificables dentro de lo que llamaríamos habitualmente «comida».

Hace unos cuantos viernes le hice esta fotografía a un bol conteniendo algunas de estas cosas (llamarlas delicias me da escalofríos) y probé alguna mojada en cerveza. Mejoraba un poco su textura, algo menos cavernosa y áspera como lengua de gato muerto. Su sabor, no obstante, no demasiado. Como se dice ahora: sus propiedades organolépticas, no solo no tienen mucha forma de mejorar, sino que pueden acabar por demostrar su naturaleza plastificada y arder en el infierno.

Pensar que esa masa informe, globular, vaporosa, acabó depositada en las paredes de mi estómago me causa algo de desasosiego, pero no tanto como para preocuparme.

Las películas de terror cada día me dan menos miedo; especialmente desde que soy autónomo y me toca pagar las mensualidades de la seguridad social.

Calendario de Dalí

Obviamente, el calendario es mío, pero las ilustraciones que lo poblaban mensualmente eran representaciones de obras de ese pintor, que no me cae especialmente bien.

Me lo regaló Carmen allá por los comienzos de nuestra relación sentimental, conteniendo el calendario correspondiente al año 2000.

Lo usé poco, porque jamás había usado un calendario de papel y tendía perderlos o ignorarlos pues nunca tenía un lugar en el que apuntar que tenía que consultar el calendario. Incluir esa tarea en el calendario es bastante absurdo, aunque interesante propuesta conceptual.

Es bonito el recuerdo de los eventos que en esos años mozos (yo tenía entonces 33 añitos) me interesaban, viendo cómo abundaban las citas con amistades y eran ignoradas las actividades laborales.

También es cierto que hay que tener en cuenta que mi trabajo era tan monótono desde el punto de vista horario que era absolutamente superfluo tener que consulta qué actividad tenía cada día. Además de que no me importaba personalmente lo más mínimo.

Mucho teatro y ya en aquella época instalaba Linux (entonces era bastante engorroso) en algún PC en el que convivía con un Windows 95 e incluso un Windows 3.11 (que no era un sistema operativo propiamente dicho, sino un mero gestor de ventanas de MS-DOS).

Fue pasando el tiempo pero el calendario cayó en desuso y lo tuve abandonado durante un par de décadas en casa. Hasta que decidí ir arrancando las ilustraciones para proponer ejercicios del Taller de Poesía y Escritura Creativa basados en las mismas.

Ahora uso un mucho más práctico google calendar cediendo mi información en aras del pragmatismo, que descubrí en el 2007 trabajando en un proyecto de gestión de un espacio expositivo en el depósito del Canal de Ysabel II.

Hoy lo he tirado a la basura, pero quería quedarme con algunas de las páginas a modo de recuerdo electrónico y no físico y compartirlas en esta especie de diario que tampoco es físico (aunque sí que lo sea) sino virtual y poco virtuoso.

Pérdida de tiempo manifiesta

Llega el periodo en el que tengo alergia y empiezo a demorarme en cualquier actividad con las mayores tonterías del mundo.

El lunes, por ejemplo, me llegó un correo electrónico de una mujer llamada Nuria que ofrecía sus servicios como traductora editorial o como correctora.

Le contesté agradeciédoselo pero diciéndole que no estaba, ahora mismo, interesado en sus servicios.

No obstante, al responder observé que su dirección de correo electrónico era nudu @ nudu.es lo que me llamó la atención porque no es frecuente encontrar nombres de dominio de segundo nivel de 4 letras a disposición de una persona y no de un conglomerado más o menos grande de personas organizadas en algún contubernio al que en ocasiones llamamos empresa, organización, administración, corporación…

Así que no pude sustraerme a la curiosidad de acceder a la web www.nudu.es, pero mi decepción comenzó a crecer pues, aparte de no aparecer en SSL, carecía de contenido en absoluto, ni siquiera un mísero «Hola Mundo!» y por perder tiempo, (¿cómo explicarlo si no?) decidí consultar el viejo nic.es que ahora dirige a dominios.es, dependiente de red.es.

Y ahí pude ver que, efectivamente, el dominio sigue siendo suyo, pero parece que está a punto de caducar (este agosto) y no pinta que tenga muchas ganas de renovarlo, teniendo en cuenta la ausencia de contenido en la web.

Pero quién sabe.

Lo que sí sé es que esto es algo a lo que llamo claramente pérdida de tiempo manifiesta, con excusa o sin excusa por la alergia galopante.

Esto no es una broma