Llega el periodo en el que tengo alergia y empiezo a demorarme en cualquier actividad con las mayores tonterías del mundo.
El lunes, por ejemplo, me llegó un correo electrónico de una mujer llamada Nuria que ofrecía sus servicios como traductora editorial o como correctora.
Le contesté agradeciédoselo pero diciéndole que no estaba, ahora mismo, interesado en sus servicios.
No obstante, al responder observé que su dirección de correo electrónico era nudu @ nudu.es lo que me llamó la atención porque no es frecuente encontrar nombres de dominio de segundo nivel de 4 letras a disposición de una persona y no de un conglomerado más o menos grande de personas organizadas en algún contubernio al que en ocasiones llamamos empresa, organización, administración, corporación…
Así que no pude sustraerme a la curiosidad de acceder a la web www.nudu.es, pero mi decepción comenzó a crecer pues, aparte de no aparecer en SSL, carecía de contenido en absoluto, ni siquiera un mísero «Hola Mundo!» y por perder tiempo, (¿cómo explicarlo si no?) decidí consultar el viejo nic.es que ahora dirige a dominios.es, dependiente de red.es.
Y ahí pude ver que, efectivamente, el dominio sigue siendo suyo, pero parece que está a punto de caducar (este agosto) y no pinta que tenga muchas ganas de renovarlo, teniendo en cuenta la ausencia de contenido en la web.
Pero quién sabe.
Lo que sí sé es que esto es algo a lo que llamo claramente pérdida de tiempo manifiesta, con excusa o sin excusa por la alergia galopante.