Curiosa la fascinación del agua sólida cayendo desde el cielo. Desde la calidez del interior de mi casa, a través de la ventana, vi la Antártida cayendo a pedazos. El cristal se hacía Siberia, la luz se opacaba, el tiempo parecía detenerse.
detalles
Pendrives
Cinco pendrives
en la bolsa descansan
y no lo saben.
aproximadamente 3001
Como de «Casi 300«
Leyendo sobre los powhatan, me encuentro esta frase tan divertida como absurda:
Aproximadamente quedan 3001 powhatan en Virginia.
¡Aproximadamente 3001!
No 3000, ni más de 3000, no. 3001, aproximadamente, eso sí.
Y me pregunto cómo han aproximado, es decir, si han aproximado a la unidad, puede que, en realidad, tan sólo queden 3000,65 powhatan o, por exceso, 3001,00037 powhatan.
Pero no, no son exactamente 3001, sino que ese número mágico es tan sólo una aproximación a la cantidad de powhatan vivos, supongo. Puede que alguno esté entre la vida y la muerte… puede que alguno sea considerado medio o cuarto y mitad de powhatan, dado el mestizaje… puede… pero que la cifra sea tan simpática como 3001…
¡Divertidísimo!
Para no dejar de usar en mis clases particulares.
Falta de respeto
Iba en el autobús.
Dos filas más atrás
un hombre veía algún vídeo en su smartphone
sin tener en cuenta el ruido que hacía
obligando a escuchar su entretenimiento
a quienes íbamos en silencio
en el autobús.
Pensé
¡Qué falta de respeto!
¡Qué atropello a la razón!
¡Qué escasez de cultura cívica!
¡Qué mala educación!
Me detuve a mirar alrededor
después de que ese tipejo
hubiese encendido su dispositivo
y vi al resto de los que íbamos en silencio
en el autobús.
Pensé
¡Qué cantidad de buena gente!
¡Qué pocos problemas de convivencia!
¡Qué respeto a la compartición del espacio!
¡Qué buena educación!
No eran incompatibles
ambos pensamientos
simultáneos.
El celofán tiene una carcasa rosa
asalmonado
y translúcido
el caracol de plástico
alza sus cuernos
al sol
de metacrilato.
Tres pilas
Tres pilas y un cargador portátil de móviles
hacen guardia
sabiéndose al acecho
de su futuro.
ForLady
What about ForGentleman?
Cada día que uso estos muebles (que son los de nuestra cocina, o sea, todos los días), veo este texto y me revuelve las tripas el recordar cómo la insinuación sexista está tan incrustada en nuestra cotidianeidad que ya forma parte del fondo de la imagen… pero está ahí, subliminalmente, recordándonos que estoy en un espacio reservado para Lady. No soy una Lady ni quiero serlo. Sé que es «sencillamente» el nombre de una gama de armarios o muebles de cocina… pero me irrita… mucho, mucho pero mucho.
Será que soy un «concinillas«.
Infusión de jengibre y canela
Ayer hice una infusión deliciosa y presuntamente saludable: jengibre fresco en láminas con canela en rama, clavo, cardamomo y un pellizco de tomillo. Riquísima con miel.
Corté láminas muy finas (casi es lo mismo que rallarlo) un trozo de aproximadamente un centímetro cúbico de raíz de jengibre fresca.
Las puse en un cestillo de los que se utilizan para las infusiones junto con una rama de canela semimachacada, un par de clavos (la especia, claro), un par de semillas de cardamomo verde y un pellizco (cantidad bastante imprecisa, la verdad) de hojas de tomillo.
Esa era la mezcla a infusionar para un litro de agua hirviendo. Lo tuve durante unos diez minutos en esa suspensión heterogénea hasta que extraje el filtro y serví con una cantidad arbitraria de miel. Según los gustos de cada cual.
Muy agradable la mezcla de sabores/olores del jengibre y la canela, que se suavizan mutuamente. La utilidad del clavo es resaltar la potencia aromática y el tomillo creo que viene bien para la garganta.
En general desconfío de las soluciones de salud milagrosas y el jengibre últimamente está entre ellas en muchas conversaciones, así que no suelo confesar que lo tomo con frecuencia. He mirado los efectos secundarios del uso de tal «medicina» y me encuentro con que tiene algunos. Esto, quizá, me hace creérmelo un poco más.
50% de descuento o la mitad
Me resulta extraño que cada vez que veo un cartel como este (sin necesidad de la doble oferta), es decir, que me ofrecen pagar la mitad del precio, siempre dudo si no deberían añadir una «cláusula» anti-iteración, porque lo inmediato para mí es: ¿mitad del precio antes o después de aplicar el «mitad de precio«?
Pero sé que no lo debo preguntar, así que asumo que se trata de no iterar. Como si aquello estuviese mal visto. Y no itero. No iteres tú tampoco. Iterar es iterar es iterar… ah, no, que eso era una pipa.
😉