Pruebas de imprenta caseras

Estamos terminando la maquetación/edición de la primera Obra de Teatro que Clave 53 ha editado.

Está siendo complicado porque hay decisiones que no sabíamos tomar, dado que es muy muy diferente a la edición de poesía que no tiene, en general, que tener en cuenta aspectos como dónde colocar (y con qué tipo de letra) los nombres de los personajes de la obra, no hay tantas acotaciones que, además, pueden incluir otras voces, otras referencias…

Afortunadamente, apostamos por una familia tipográfica muy completa, que incluía una buena itálica, fatface, thin, etc… como es la Bodoni que hemos usado también para la cubierta.

Recientemente, hicimos una prueba en una copistería, pero no salía con una calidad suficiente, sin entender muy bien la razón, así que revisamos que las imágenes usadas estuviesen en CMYK (lo que con Linux siempre es un pequeño tormento) y hemos impreso una copia en papel normal con una impresora convencional para ver si sale más o menos legible y todo parece estar bien.

Pero siempre, siempre, pasamos miedo en estos últimos pasos. Al fin y al cabo, es ahora cuando nos jugamos el dinero y, posteriormente y más importante, la reputación.

El lunes, si los autores de la obra están conformes, procederemos a la solicitud a imprenta de producción de 200 ejemplares. Cruzando los dedos…

Un regalo de J. SeaFree

Con esta bella cita de W. Vostel, más actual que nunca (¿o nunca ha dejado de serlo?), me llega este regalo postal cariñoso de J. Seafree que me tiene más afecto del que seguramente merezco.

Muy agradecido también por sus bellas palabras hacia mí, su: vivo en el centro del poeMAdrid, me ha gustado bastante.

Le he devuelto una misiva sellada de Poesía Programable, Serie Permutaciones que aún tengo por documentar y que surgió a raíz de un regalo que le hice hace años a Isabel Jiménez y que recientemente he utilizado para otro regalo personal para Adriana Calvo.

Cada ejemplar es único y hay dos «subseries»: a saber, la de los nombres y la de palabras genéricas. Pronto estarán documentadas… espero.

¿Edadismo?

No sé si estas hojitas que venían con este recuadro para solicitar «tu edad» son algo inapropiadas, teniendo en cuenta las advertencias del Ministerio de Sanidad que afirma:

El edadismo fue un término acuñado por Robert Butler en la década de los 60 para referirse a los estereotipos y prejuicios existentes en relación a la edad. Las investigaciones sugieren que la discriminación por motivos de edad puede ser ahora incluso más generalizada que el sexismo y el racismo y tiene graves consecuencias

No sé si me parece exagerado que sea un tipo de discriminación comparable al machismo y/o racismo.

No obstante, sí sé que me molestaba bastante esta frase en esta pequeña porción de unas hojitas de colores que tenían como primera frase algo así como «¿Qué te hace feliz?»

Me pregunto si la edad es un factor determinante para recibir la respuesta y, sobre todo, si era necesario usar un imperativo «Dinos» para solicitar algo que, salvo causa justificada, no habría de ser solicitado.

No tengo ningún problema con reconocer mi edad que puede calcularse sin problemas contando desde el 3 de junio del año 1967 de la era común, pero había algo perturbador en esa reclamación de datos personales (por muy anonimizados que puedan estar) que me llevaba a imaginar la segregación por edades como una realidad plausible.

Eso no quita para que sea consciente de que el paso de los años está segmentando mi entorno social, entre otras cosas, por el mero hecho de la desconexión progresiva (que no prograsista) con las nuevas generaciones: su marco cultural me es ajeno y el mío a ellas. No compartir referencias cinematográficas, musicales, televisivas, históricas… me hace sentir algo desconectado paulatinamente del mundo del que, como dije en alguna ocasión, cada día formo menos parte.

Transparencia

A una propuesta del Taller de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53, escribiendo un poema breve titulado «Transparencia», respondieron con los siguientes poemas que decidí «editar» en este bello formato de papel cebolla.

4 poemas, 4 páginas. Lomo que hace las veces de soporte y de portada.

6 ejemplares únicos.

La que busco en tus ojos
cuando vuelves alegre
pasadas ya las cuatro
y yo en la cama.

Francisco Domínguez Agudelo

Violáceos y azulados
evidencian el tránsito
del ocaso a la oscuridad.
En lo alto luciérnagas
en pura transparencia.

Carmen Garrido García

No se ve
la fuerza de una gota de agua
al incidir en el suelo.
Con el tiempo, también transparente,
llegaremos a ver la transparencia del agua
en su huella.

Pepa Delgado

La lluvia antes de ser lluvia
es transparencia mojada
que emparama al mundo

María Jesús Orella

Me gusta el curioso acabado que le he dado a modo de marco de foto sutil, translúcido, divino, carente de marco, remitiendo a esa transparencia del mismo aire que circunda el objeto. Sostenido sobre unas pinzas metálicas básicas que hacen de agarre de las hojas que, en el fondo, van sueltas.

Entrada en vigor del GPSR

URGENTE: Entrada en vigor del GPSR el 13/12/2024
Faltan los datos de tu editorial por completar

Así que tenemos que dejar constancia de ellos en algún lugar de esta página web dedicada a la editorial Edita Clave 53 (Servicios editoriales de la Asociación Cultural Clave 53).

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Pero los datos ahí vertidos son los siguientes, para quien los desee consultar:

Asociación Cultural Clave 53 (At. al usuario)
+34 655990413
poesia@clave53.org
Costanilla de los Ángeles, 2, Esc. Izda, 1D
Madrid
28013
ES

El problema es que la codificación de los archivos hace imposible el uso de acentuación. Lo que es un asco teniendo en cuenta el sector en el que nos ubicamos… Espero que la gente sea compresible con ello.

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Éxito de presentación de Arrecordaderas

Por fin el libro de Gaudencio de la Sota Mayor, es decir, de María Jesús Orella, quien creó este heterónimo hace más de 8 años, ha visto la luz.

Han sido años también de edición y correcciones, de depuración y limpieza, de añadiduras esplendorosas como esas magníficas ilustraciones que dibujó su hija.

El trabajo editorial fue bonito, aunque agotador por momentos. Parecía que no iba a tener fin, pues hemos estado trabajando en ello casi 2 años desde que acordamos que tendríamos novela de Gaudenciadas.

El viernes pasado se presentó en la Biblioteca Municipal Iván de Vargas el libro tan esperado de Arrecordaderas con éxito de público y diversión asegurada, aunque la biblioteca y su personal, en la línea habitual, fue algo infrarrepresentado por falta de interés en sus propios eventos. ¿Qué le vamos a hacer? Finalmente, cualquier lugar privado abierto al público presenta más ilusión que estas casas de libros que parecen ignorar su función más allá de almacén.

Presentación de Arrecordaderas de Gaudencio de la Sota Mayor

–> *Presentación de Arrecordaderas* de *Gaudencio de la Sota Mayor*
–> *Viernes 22 de noviembre de 2024*
–> a las *18:30*
–> Biblioteca Pública Municipal Iván de Vargas
–> C/San Justo, 5, Madrid (Centro)

    Contará con la presencia de

  • Gaudencio de la Sota Mayor (Autor)
  • María Jesús Orella (Artífice)
  • Francisco Domínguez Agudelo (Prologuista/Padrino)
  • Pepa Delgado (Partera/Madrina)
  • Raisa Lizana Orella (Ilustradora)
  • Giusseppe Domínguez (Editor)

*Arrecordaderas* de Gaudencio de la Sota Mayor (María Jesús Orella)

Gaudencio de la Sota Mayor nace en Funtepequeña de Abajo en la Montaña Castellana. Se cría junto a sus catorce hermanos, asistiendo a la escuela y ayudando con sus labores de cabrero al sustento de la familia. Instruido, educado e influenciado por la maestra de la aldea, su madre y su bisabuela, adquiere unos conocimientos y valores de la vida solo posibles y al alcance de un autodidacta como él.

Su visión del mundo rural en donde transcurre su vida, hacen de Gaudencio un gran relator de todo cuanto ve y le rodea.

*Arrecordaderas es una novela autobiográfica caleidoscópica heteronímica*. Es decir, nos narra la biografía en primera persona de Gaudencio de la Sota Mayor, nacido en la Montaña Castellana, cabrero autodidacta, pero de modo que podemos acercarnos al libro, al menos, de tres maneras diferentes, según sigamos el índice que la artífice, María Jesús Orella, ha decidido en el que vamos conociendo la vida y el entorno de este personaje, al tiempo que nos ofrece la posibilidad de leer su biografía en orden cronológico de los acontecimientos vitales de la existencia de Gaudencio.

Este escritor surge, como dice la autora, casi sin darse cuenta en el 2017 y tras 7 años de trabajo, ve la luz en forma de libro que, posiblemente, no será el único en permitirnos asomarnos a la ventana de esa creación heterónima que, parece, tiene verdadera vida propia.

En el evento habrá exposición de las 20 ilustraciones, incluidas en la edición del libro, que recrean objetos o ambientes de la época y lugar en que presuntamente habitó Gaudencio de la Sota Mayor, realizados por Raisa Lizana Orella.

Más información sobre el libro se puede encontrar en la web de la Editorial:

Arrecordaderas

Revistas en octavillas

Por fin puedo retomar (no sé cómo ha pasado tanto tiempo sin que pueda hacerlo) esta pequeña diversión consistente en realizar revistas grapadas en octavillas, lo que es un pequeño infierno con una impresora casera, básica, pues se suele atascar con los papeles un poco más pesados (para las portadas uso cartulinas de 120gsm).

Hoy quería terminar una que hicieron los asistentes al Taller de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 de los miércoles a las 20:30, titulada «Gota de Agua», pero aún no he decidido ni el papel que voy a usar ni la cartulina de cubierta, ni la he diseñado, ni nada de nada…

Pero como tenía otros documentos creados casi automáticamente para una revista titulada «Serie Permutaciones», que incluye permutaciones de palabras o nombres propios, pues hice un par de pruebas y las imprimí.

Ayer recibí unas tareas convertidas en regalo

Ayer jueves, Luíño Seoane, que asiste a los Talleres de Poesía de la Asociación Cultural Clave 53 que coordino con tanto cariño, nos sorprendió en el grupo de mensajes con unas tareas que le habían generado la friolera de un cuaderno de 29 páginas. Así que procedí a realizarle una bonita edición manual de un ejemplar, impreso en papel crema, grapado y con portada de cartulina roja de 200gsm.

Lo más difícil y que me llevó más tiempo (cerca de 2 horas) fue el reordenar las páginas para poder imprimirlo en un único PDF directamente desde a la impresora convencional del estudio, lo que supuso que había que imprimir a 2 caras y 2 páginas por hoja, pero el orden inicial no servía porque el gestor de impresión no es capaz de saber qué es lo que quiero hacer.

Además, había que añadir páginas en blanco y eliminar algunas páginas (sustituirlas por páginas en blanco) que estaba numeradas sin que tuvieran que estarlo.

Utilicé el programa PDF Arranger hasta tener las 32 cuartillas que se iban a imprimir en DinA4 a doble cara, pero siempre dudo sobre si hay que decidir imprimir a doble cara seleccionando la opción margen largo (estandar) o margen corto (girar).

Perdí bastantes hojas (no tantas en papel como en cómputo de HPSmart Print Plan) porque seleccioné la primera de las opciones y salieron al contrario de como yo las quería (supongo que esa opción habría funcionado si no fuese a doble página).

Finalmente, logré el PDF definitivo que realicé imprimiendo en blanco y otra versión en papel crema (digamos «deluxe»).

Aprovechando una caja de zapatos y unas cajas de Iomega ZIP

Nadie recordará qué es eso de los Iomega ZIP de 100Mb de almacenamiento, que hubo un tiempo en el que era absolutamente revolucionario, pero que nunca llegó a merecer la pena, pues pronto fueron sustituidos por los mucho más compatibles y portables CD regrabables, luego los DVD+RW, después los PenDrive y ahora la nube… que es mucho más inquietante de lo que parece, pues está en manos de pocas empresas, en la mayoría de los casos.

Con un poema reciclado y una caja de zapatos de un rojo tan intenso que no quería desperdiciarla, realicé el Poema Rojo.

El poema rojo es una edición de 2 ejemplares del mismo poema escritos (impresión pegada) sobre cartón blanco y rojo de una caja de zapatos cortada en cuatro cuadrados de 9cm cada uno y encajados en cajas de PVC de unidades Iomega ZIP 10x10x0,8 cm.

Solo queda un broche final de imprimir un papel o cartulina rojo a modo de «portada» para redondear la «rojedad» de la edición y añadirla al productito por la cara en la que ahora se puede ver el poema impreso en negro sobre blanco.

Esto no es una broma