Comenzar el nuevo ciclo con todas las anormalidades que se están dando, pero recibiendo este precioso abanico de amapolas que hicieron posible las personas asistentes a los talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 este año pasado, dadas las dificultades, la complejidad para continuar coordinando talleres vía online, la dureza de afrontar el estrés de una pandemia global, pero conjuntamente ser capaces de generar poesía, de engendrar belleza, de crear un objeto tan maravilloso como es este conjunto de amapolas que han venido a ser lanzadas desde el balcón que nos abren los versos al horizonte… comenzar así es un placer inconmensurable del que me siento emisor y receptor, causa y efecto, al mismo tiempo.
Tengo unas ganas enormes de hacer entrega de estos libros que han sido mi mejor trabajo como editor hasta la fecha. Son una verdadera joya para tener entre las manos, con un cálido papel rojo, con unas preciosas solapas informativas, con unas tipografías bien elegidas, un diseño de portada minimalista pero amable. Ha resultado un objeto delicioso.
Y no puedo sino agradecer a las 25 personas que han hecho posible que este libro vea la luz en un periodo tan oscuro de la historia. Allá donde todo parecía prosa, han puesto poesía. Se lo agradeceré siempre.
Poetas participantes en la antología
Yolanda Jiménez, Kay Woo, Pepa Delgado, Anita Ges
Javier Jiménez, Dunia Ben-Aissi, Ester Morales García
Sal Ander, Pablo Velado Pulido, Paula García Izu
Andrea Vidal Escabí, Ernesto Pentón Cuza
María Jesús Orella, Vanessa López
Armando Silles McLaney, Francisco Domínguez Agudelo
Leticia Rejas Rujas, Isabel Jiménez Moreno
Inmaculada Sánchez Costa, Lucía Herrero Villazán
María José Gómez Sánchez-Romate, Alejandro Gallego
JMariano Velázquez, Susana Olalla Serra, Irene Chacón
Ahora toca pensar una manera viable de realizar una presentación de un libro colectivo sin aglomeraciones, manteniendo la mínima probabilidad de contagios epidémicos, pero al mismo tiempo intentando hacer llegar un rayo de esperanza, de sensibilidad, de empatía, a la mayor cantidad posible de gente. Es un reto a nuestra creatividad, a nuestra forma de afrontar las dificultades con soluciones imaginativas que sean capaces de alcanzar sendos objetivos.
Hoy el día ha comenzado bonito. Mi vida está rodeada de momentos inolvidables como este. Y soy tan feliz…