Chimenea

Enciendo la chimenea de una casa rural
haciendo turismo y pensando
que es lo menos ecológico que pueda haber
que es lo menos cuidadoso
con el entorno rural
al que verter los resultados
de una combustión innecesaria
en aras
(quería escribir «en aras»)
de un romanticismo irracional
que no tiene en cuenta
que ese árbol
no necesitaba
mi excursión
ni mi turismo
en un vehículo
también de combustión
necesario para acceder a una casa rural
con chimenea
para que yo
absoluto inexperto en estas lides
gaste 4 pastillas de queroseno
y 4 fragmentos de rama
de un árbol
que no tengo ni idea de reconocer
incluso después de haberlo usado
para calentar casi innecesariamente
la casa rural
en la que estuve alojado
casi innecesariamente.

La foto es simpática.
(Que se lo pregunten al árbol).
La vida no.

Carmen de la Rosa LINUX Tango DJ

Yo presumo (vanidad, todo vanidad…) en ocasiones de ser de las pocas personas que editan en Linux y con software de código abierto, incluso con tipografías, en su mayoría, OpenSource.

Pero poco digo de que Carmen de la Rosa sea una de esas raras avis que musicaliza utilizando un programa como el Mixxx (Free and open source DJ software for Windows, macOS, and Linux) en un mundo en el que la inmensa mayoría de la gente utiliza software privativo, casi siempre sobre Mac.

Vivimos muy al margen de la eficacia, muy al margen de la corriente… éticamente, eso sí, impecables y ahorrativos. 😉

¡Actúa! (dice el cartel)

Estos banner me parecen de lo más irritante que tienen las redes sociales. Casi tanto como la publicidad indeseada (esto es publicidad, también) o la pseudopornografía con clickbait.

Analizo:

1.- Pedimos el cese de la violencia en Gaza.

¿Alguien no quiere que cese la violencia en el mundo? La simpleza con la que se pide es tan obvia que parece la carta a los reyes magos de un bebé.

2.- Suma tu voz, ¡no podemos mirar hacia otro lado!

Pero en cuanto haga scroll estaré mirando hacia otro lado. En cuanto haya otra noticia (otra Ukrania invadida), miraré para otro lado, me harán mirar para otro lado. Nadie habla de Haití, ni de Mali ni de …

3.- Firma ahora

¿Qué validez tiene una firma online? No se hace mediante un certificado digital, ni nada similar: tan sólo nombre y, en el peor de los casos, te solicitan el DNI para que parezca más «serio», sin tener en cuenta la falta de seguridad que eso supone.

Pero lo más sangrante es el final:

4.- Sólo te llevará un minuto. ¡Actúa!

O sea, que de lo que se trata, fundamentalmente, es de hacer un acto caritativo y carente de compromiso (más allá de ese minuto):

No se menciona que elegir un gobierno en una elecciones es algo que puede o debe ser algo que presione internacionalmente a (en este caso) Israel para terminar con esa masacre que está cometiendo.

No se menciona que hay manifestaciones a las que acudir que agiten conciencias y obliguen a cumplir compromisos de nuestro gobierno (al fin y al cabo nuestra representación como estado).

No se menciona que existen otras formas de actuar que, realmente, sean acción.

Hace casi una década que no firmo nada online y ya expliqué el porqué en esta entrada de este diario personal que en ocasiones temo que me refleje como un carcamal cascarrabias. Quizá lo soy. O quizá mi momento ha pasado y dejo a las generaciones más jóvenes que tomen el control y se lancen a la calle y bloqueen la ciudad…

Pero el único problema de movilidad que suelo tener es la aglomeración de personas comprando sin parar artículos innecesarios en la calle Gran Vía.

Al fin y al cabo, han gastado su minutito de tiempo en «actuar» y les queda el resto del día para hacer lo que quieran, que suele ser…

La sociedad del espectáculo

He comenzado a leer este libro (no audiolibro, ni PDF) que está resultando una auténtica maravilla que no comprendo cómo no he leído antes.

Me lo regaló Carmen estas navidades (estaba en mi lista de «pendientes») y he tardado casi un mes en comenzarlo. Lo leo despacio, muy despacio, recreándome en lo que leo y abriendo las ventanas que me presta el libro para conocer otros múltiples pensadores de finales del SXX que tengo mucho más desconocidos de lo que debería, teniendo en cuenta que en ocasiones hasta me atrevo a citarlos.

Así, gracias al canal de youtube (La Travesía) en el que he encontrado este fantástico vídeo explicando y resumiendo el contenido del libro de Guy Debord, estoy conociendo de manera básica y provisional a algunos de ellos, como Saussure, Derrida, Baudrillard, Lacán, MacLuhan… completándolo con unas lecturas de la wikipedia y algunos artículos adicionales.

Si a ellos les hubiera dedicado la atención que le presté en su momento a Roland Barthes…

La verdad es que me parece descorazonador casi todo lo que escucho de su pensamiento: una sensación de desazón se apodera de mi espíritu y el pesimismo me abandona como a aquel que sostuvo una paloma y la dejó ir mientras sus lágrimas en la lluvia iban siendo olvidadas.

¿Es triste la postmodernidad o sencillamente me hago viejo?

Me lavo las manos. Vídeo por Analía Beltrán

Otro vídeo de la acción realizada para el 6º Aniversario de PEPA (Pequeño Evento de Performance Art) comisariado por Analía Beltrán y del que se puede encontrar más información en el artículo que escribí hace unos días o bien en la sección de acciones de mi propia web.

No soy «el chino»

Me parece de sentido común darse cuenta de que «el chino» es un término que tenemos que ir desterrando de nuestro vocabulario excepto para referirse a una persona de quien sepamos que su nacionalidad (no etnia) es china.

¿Tanto cuesta entender que es racista?

Por no hablar de tremendamente inculto pues en la mayoría de los casos no sabemos si quien regenta el colmado es una persona procedente, ni siquiera, de China.

Me lavo las manos

Acción realizada en Est_Art, Alcobendas, Madrid, dentro del 6º aniversario de P.E.P.A. (Pequeño Evento de Performance) P.E.P.A. es un encuentro de performance que nace de la mano de la artista de arte de acción Analía Beltrán i Janés con el ánimo de brindar al público de Madrid una oferta continuada de arte de acción. El primer P.E.P.A. tuvo lugar el 20 de enero de 2018 y desde entonces se han llevado a cabo 36 eventos, tanto en Madrid como en otras ciudades y países.

Mi particular contribución a este evento se puede ver en vídeo (no es la mejor forma de «disfrutarla», pero es un posible sucedáneo):

Cibeles tuvo que ser una diosa

La publicidad de este parking me resulta tremendamente insultante.

Reza así:

Cibeles tuvo que ser una diosa para tener su plaza en el centro.

y en la parte no visible continúa:

A ti no te costará tanto: 19.990€

Pero no paro de preguntarme si es que realmente a quien realizó esta publicidad le parece menos costoso trabajar todo lo necesario para ingresar un total de casi veintemil euros que nacer, pues una diosa no tiene que hacer nada, no le cuesta nada serlo: se nace diosa y punto. Está claro que esta persona publicista es monárquica y opina que trabajan mucho y que pobres… ay que ver, y además se les critica.

A mí, cada vez que la veo (casualmente en el barrio de Salamanca, Madrid) me irrita, me enfada, me insulta casi diría.

Cibeles «NO TUVO QUE SER», sino que NACIÓ diosa.

¿Qué tal si toda persona NACIDA madrileña tuviese su plaza en el centro?

¡Qué pensamiento tan revolucionario!

Ains…

¿Qué es un genocidio?

Estupendo vídeo para templar los ánimos y extender, casi por completo, la palabra genocidio a cualquier guerra.

Sigo desde hace unos meses el canal de Youtube de Raquel de la Morena, más como un canal de audio que de vídeo, todo sea dicho, especialmente útil en estos tiempos en los que paso haciendo ejercicios de rehabilitación de mi hombro izquierdo en casa y siento que estoy «perdiendo el tiempo» sin aprender nada nuevo y sin «crear»/»croar».

Ayer vi este episodio sobre las 10 fases en las que evoluciona un genocidio con la invitación (que hace la autora) a reflexionar sobre los actualmente denominados así, ya sean los «obvios» como los menos evidentes.

He de reconocer que, finalmente, casi cualquier episodio llamado «guerra» (y algunos que no) contiene prácticamente todas las fases comentadas, con lo que el término puede acabar resultando algo superfluo por sinónimo que no aporte nada diferente, salvo la condena «internacional» de una comunidad que se arrogó el derecho a definir el crimen de genocidio en a mitad del siglo XX, cuando prácticamente toda África y gran parte de Asia eran todavía súbditos de las metrópolis que así lo definieron.

Soy un fan(ático) de la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero procuro no perder de vista el hecho de que se escribió en 1948 desde una «cultura» y una «ética» que distaban mucho de ser Universales.

La vacuidad de las resoluciones de las Naciones Unidas que siguen imponiendo un concepto de mundo en el que hay países de primera y países de segunda, ya sea a través del Consejo de Seguridad de la ONU o, más allá incluso, aquellos que tienen, con su veto, la posibilidad de convertir cualquiera de las resoluciones en papel mojado.

Esto no es una broma