Sobre la caída de las redes sociales

Lunes y martes estuvieron caídas todas las redes sociales y aplicaciones dependientes de Facebook Inc.

A estas alturas no es noticia.

Lleva tiempo inquietándome el poder que tienen las grandes (4 o 5) empresas que hay en internet, hasta el punto de convertir la red en un oligopolio, más o menos monopolístico, muy parecido a un nuevo tipo de feudalismo o ultranacionalismo mercantilista.

Me sorprende que pueda ser noticia que una mujer (extrabajadora de Facebook) salga a afirmar que la empresa (oh, my god!) sólo busca el interés económico por encima de los derechos sociales. ¿De verdad una afirmación así puede ser noticia y no una mera obviedad en tiempos de capitalismo ultraliberal?

Hay algo que me llama la atención y es el hecho de que hemos ido dejando que pasara paulatinamente, pues cada vez que se ha intentado sobrevivir en una de estas empresas con financiación independiente (véase cuando Skype quería ser de pago, o cuando Whatsapp quiso cobrar 0.99€ anuales) nos resistimos a ello y dejamos que siguieran creciendo hasta ser deseables por gigantes del sector que, así, se ahorraban competencia al tiempo que inversión, con la mera adquisición (y posterior fusión) de la empresa emprendedora por la matriz engullidora.

Ahí hay unos pocos casos para el recuerdo:

  • Hotmail.com, una vez fue algo independiente de Microsoft
  • Skype, una vez fue algo independiente de Microsoft
  • RedHat, una vez fue algo independiente de IBM
  • Java, una vez fue algo independiente de Oracle
  • Whatsapp, una vez fue algo independiente de Facebook
  • Youtube, una vez fue algo independiente de Google (Alphabet Inc.)
  • Instagram, una vez fue algo independiente de Facebook
  • Picasa, una vez fue algo independiente de Google (Alphabet Inc.)
  • IMDB, una vez fue algo independiente de Amazon

Ahora se les exige algo que no tienen intención de cumplir y es que sean «sociales», que protejan «la libertad de expresión», que protejan «la privacidad ciudadana», que inviertan parte de sus beneficios en la sociedad (eso sí, con exenciones fiscales inverosímiles). Y no se cuestiona que el problema no son las empresas en sí, sino el depositar en ellas la labor que tendrían que llevar a cabo los gobiernos respectivos.

En un mundo desnacionalizándose, lo que queda no es libertad, sino el libertinaje de la ley del más fuerte (económicamente hablando). Vamos, lo que queda es ese vocablo gastado que tanto le gusta a la actual presidenta de la comunidad autónoma en la que resido.

Pero lo enfrentaremos haciendo unos cuantos «memes» que publicaremos en alguna red social y a otra cosa… que hay que trabajar.

De lo más divertido (no sé si ha sido un «meme» del redactor del artículo de El País donde he leído esta mañana la noticia) ha resultado ser este texto que aparece al final del mismo y que muestra que el rigor es lo que está cayendo a toda velocidad en el vacío del ostracismo:

Estos incidentes ?como la caída de los servicios de Google el pasado diciembre? han puesto en evidencia la vulnerabilidad de las conexiones digitales y la debilidad del sistema sobre el que se asienta el funcionamiento de la red en un momento en el que empresas y usuarios dependen más que nunca de ellas por el teletrabajo.

amientFacebook, Instagram y WhatsApp se recuperan lentamente de la peor caída total de su historia reciente, que afectó este lunes a s de forma global durante más de seis horashorasorasrasass seis horans seis horasseis horaseis horasis horass horas horashorasamient

Jordi Pérez Colomé
Es reportero de Tecnología, preocupado por las consecuencias sociales que provoca internet. Escribe cada semana una newsletter sobre los jaleos que provocan estos cambios. Fue premio José Manuel Porquet 2012 e iRedes Letras Enredadas 2014. Ha dado y da clases en cinco universidades españolas. Entre otros estudios, es filólogo italiano.

¡Genial experimento de poesía azarosa, dadá, fonética!

Cansado de la lucha

Alguien escribe en una red social
que está cansada de la lucha
y que tira la toalla.

No he podido evitarlo:

Mi mente ha imaginado
otro alguien
(no a quien ha publicado ese mensaje)
saliendo de una ducha
tirando una toalla.

Y he escrito:
¿cansada de la lucha o de la ducha?
¿de qué toalla estamos hablando?

Y he pensado que igual era inapropiado
justo después de pulsar enter
pero estoy cansado de la lucha
con mi propia mente
que se niega a tirar
una toalla.

Mi cumpleaños y la sociedad

A ver si lo entiendo:

En Madrid, en las pasadas elecciones, se acaba de decidir que los servicios públicos no son esenciales para la ciudadanía y poco a poco van a terminar de desmontarse.

La privatización ha llegado al nivel en el que más vale empezar a ahorrar para una operación de vesícula que pueda llegar a tener en un futuro. O exiliarse.

Las ayudas a amistades van a ser las sustituciones «imparciales» de los fondos de ayuda social que antes corresponderían a la Consejería de asuntos sociales, así que la gestión de las ayudas a refugiados, fruto de una descompensación de la explotación de la riqueza de la Tierra, o la ecología (que ya de antes se viene «individualizando la responsabilidad»), o, para colmo, el compromiso con los cumplimientos de los Derechos Humanos, recaen definitivamente en cada persona individual, no en el estado.

Y digo yo…

Así las cosas, ¿para qué hace falta el estado?

Pues que se encarguen de gestionar nuestros dineritos y su reparto las buenas empresas de Internet, como Facebook, por ejemplo, que sabe bien hacerlo democráticamente elegidas por una ciudadanía que ha decidido no mirar al futuro… o yo me pierdo algo, que puede ser.

Reflexionar no es una actividad

¿Qué piensas cuando no encuentras «reflexionando» entre las actividades que puedes decir que estás llevando a cabo en FaceBook?

¿Acaso no se puede reflexionar en una red social?

¿Acaso reflexionar no es una actividad legítima?

¿Acaso estas preguntas no tienen ningún sentido?

¿Acaso las preguntas han de tener algún sentido?

¿Acaso algo ha de tener algún sentido?

¿Acaso algo?

¿Acaso?

Porcentajes

Encontrado este texto incrustado en una imagen en una red social, lo leo y resuelvo que es bastante acertado, aunque colocarlo en facebook no sea quizá la manera menos perversa de combatir lo que se denuncia.

No obstante, como todo en estas redes de incomunicación, ha desatado un pequeño debate que, ni mucho menos, estoy dispuesto a continuar. Tan sólo unos apuntes:

XXXXXXXX Dice:
Que estupidez más grande… EEUU cuenta con 769.000km2 de bosques naturales un 0,008% de toda su extensión y Rusia cuenta con 1.178.000km2 de bosques un 0,007% de su extensión.

YYYYYYYY Responde:
Creo que no has entendido lo que quiere decir. No habla de los bosques, sino más bien de la relación del capitalismo con la Ecología: nula relación, pues el capitalismo lo que busca es el beneficio económico, ningún otro.

Quería sumarme a lo dicho por YYYYYYYY, pero veo el ridículo de entablar batallas como esta en esos medios, así que me precipito a centrarme en otras cosas:

Si EEUU cuenta con 769.000 km2 bosques naturales de un total territorial de 9.147.593 km2, se trata de una fracción del 0,08406583, lo que aproximadamente equivale a un 8%, que es mil veces superior a los 0,008% que XXXXXXXX había dicho.

Si Rusia cuenta con 1.178.000 km2 bosques naturales de un total territorial de 17.125.191 km2, se trata de una fracción del 0,068787554, lo que aproximadamente equivale a un 7%, que es mil veces superior a los 0,007% que XXXXXXXX había dicho.

Es decir, que XXXXXXXX ha cometido dos errores de tres órdenes de magnitud en la medida: algo así como afirmar que yo mido más de mil quinientos metros de altura o «peso» más de 70 toneladas. Con alguien que comete estos errores, la compresión sobre lo que ese texto simplón incrustado en una imagen quieren decir, no es algo que se pueda dar por supuesta.

Pero ¿qué importa?

Nadie da importancia a las matemáticas. Al fin y al cabo, se trata de emitir opiniones basadas en vísceras, no en razonamientos. Cada día me parece más evidente. Y quizá no sea un problema. Siempre que nos reunamos con aquellas personas cuyas vísceras emitan los mismos gruñidos.

Mind-full

Me ha hecho mucha gracia esta imagen sobre la diferencia entre «mind-full» y «mindful», ese método de relajación activa que está haciendo furor.

Pero no he podido evitar un comentario sobre lo que echaba de menos al respecto:

Como amante de lo iterativo, me habría encantado en el «bocadillo» del pensamiento canino un hombre y un perro caminando que van teniendo sendos pensamientos, donde el del can incluye un hombre y un perro caminando que van teniendo sendos pensamientos… etc, etc, etc.

Saturno devorando a su hijo

Siempre me han encantado las pinturas más románticas de Goya: los fusilamientos, las mitologías y por supuesto los cuadros negros a los que el Museo del Prado les dedicaba una sala a la que solía ir cuando empecé a vivir solo en las cercanías del mismo hace ya 3 décadas.

Salía de la Universidad Autónoma de Madrid donde trabajaba en el IIC, para ir a casa tomando el tren que me dejaba en Atocha y subía desde allí dándome un paseo por el Paseo del Prado hasta entrar en el museo un ratito (en aquella época era gratuito) y acercarme a la sala de las pinturas negras de Goya.

El resto apenas me interesaba, así que no perdía tiempo deteniéndome en la exhaustiva colección de obra que siempre me parecía destruible. (Y eso que aún no había descubierto a DADÁ)

Saturno devorando a su hijo

Hoy en una red social me encuentro una publicación que usa de excusa Saturno devorando a su hijo para hablar de los males de la sociedad y, sin embargo, dada la banalidad del contexto, lo único que he pensado es:

¿Se lo come sin pan?

Aborrecedor@XEOAs del lenguaje inclusivo

Y digo yo que quien haya decidido realizar este «meme», o lo que es lo mismo, esta memez, se habrá percatado de que da la razón a quien defiende que el lenguaje inclusivo es una imposición difícil cuando no imposible de imponer a la lengua, por más que aparentemente «La lengua» esté ignorando a esas personas puristas (que, obviamente, se visualiza en forma de hombre, todo esto, por supuesto, aparente y superficialmente, como corresponde a memez semejante).

¿No hay aborrecedoras del lenguaje inclusivo? Yo doy fe de que conozco alguna, aunque haya más hombres que mujeres aborreciendo ese uso.

¿Cómo debiera haberse conformado la frase para hacer uso del lenguaje incluso en el «meme»?

¿Puristas de la lengua y aborrecedores y aborrecedoras y aborrecedor@s del lenguaje inclusivo?

(Chiste publicado en el grupo «Queer: Jodiendo al género binario«)

Sigo pensando que es una batalla que no se podrá ganar, aunque quizá sirva para visibilizar algunos otros problemas de género no gramatical.

Dobles negaciones

Ayer encontré un texto que me hizo mucha gracia, aunque no sé si esa era la intención del mismo:

Frase positiva de hoy: hoy me pongo firme y decreto que Yo no acepto nada negativo ni para mi ni para nadie.

Y es que las dobles negaciones me parecen afirmaciones, como debe ser de acuerdo a la lógica, que no de acuerdo a nuestro absurdo (sin acritud) idioma que es capaz de expresiones como «No sé nada», así que en esa frase «positiva» del día me encuentro un, por orden: «no», «nada», «negativo», «ni», «ni», «nadie»… un total de 6 negaciones (no una sobre otra, pero casi) que dan lugar a una frase «positiva» (¿afirmativa?).

Es una pequeña tontería, pero me ha hecho mucha gracia y como no quería comentarlo en la red social en la que lo he encontrado (la gente está muy sensible), he traído lo que le diría a este diario personal:

¿Qué tal si la frase positiva fuese «Yo solo acepto cosas positivas para mí y para cualquiera«? Creo que significaría lo mismo, siendo, definitivamente, una frase «positiva».

Dobles negaciones

He perdido otro valioso rato de mi vida leyendo un texto de un médico jubilado que escribía una carta abierta en una red social a algún ministro o cargo sanitario que según él está gestionando muy mal este periodo pandémico o plandémico o como quieran llamarlo. No entro a valorar este tema del que me considero un total ignorante ni quiero perder mi tiempo con estadísticas que no sé contextualizar, ni con informes médicos que no quiero conocer (no tengo el nivel suficiente para comprender).

Pero cuando leo estas frases, pierdo el respeto a quien las firma:

Yo no soy ningún negacionista, al contrario; “Afirmo la falta de evidencias científicas en muchas de las medidas que ustedes llaman sencillas y esenciales”, y niego la existencia de datos irrefutables que las justifiquen”.

He marcado en negritas (o blanquitas) las palabras que me han llamado la atención:

«no soy ningún negacionista»: no puede tener más palabras «negativas». Veamos: «no» y «ningún», ¿Esta doble negación tan característica del idioma español significa en realidad SÍ? En caso de que no sea el caso (jejeje) lo que está diciendo (sin el ningún se entiende mejor) «no soy negacionista».

Y aquí llega lo mejor, «al contrario»: es decir, negando lo anterior…

«afirmo la falta»: lo que vuelve a ser negacionista, aunque use la palabra «afirmo». Afirmar una negación es negar. Menos mal que termina reconociendo que «niega la existencia».

Este señor, aparte de negacionista, es un compendio de malas praxis en la redacción a la búsqueda de ampulosidad que dote a su carta abierta de cierta «credibilidad».

Por supuesto, aparte de negacionista, es casi nihilista… y eso hasta cabría decir que me ha hecho gracia.

Esto no es una broma