Sinónimos de mente

Me encuentro con que según el Diccionario de sinónimos y antónimos 2005 de Espasa-Calpe
mente tiene como sinónimos:

entendimiento, intelecto, inteligencia, pensamiento, cerebro, razón
propósito, intención, designio, idea

Pero algo no me cuadra:

¿Mente es el aparato que alberga los pensamientos o los pensamientos mismos?

Según la RAE:

mente. (Del lat. mens, mentis). 1. f. Potencia intelectual del alma. 2. f. Designio, pensamiento, propósito, voluntad. 3. f. Psicol. Conjunto de actividades y procesos psíquicos conscientes e inconscientes, especialmente de carácter cognitivo. de buena ~. 1. loc. adv. ant. De buena voluntad, de buena gana. tener algo en la ~. 1. loc. verb. Tenerlo pensado o prevenido.

Así que quizá es más parecido, según la acepción 2 al propio pensamiento, a la voluntad de pensar, a la potencia, como dice el punto 1.

Entonces, tendríamos que usar cerebro para referirnos al aparato, pero, otra vez según la RAE:

cerebro. (Del lat. cerebrum). 1. m. Anat. Uno de los centros nerviosos constitutivos del encéfalo, existente en todos los vertebrados y situado en la parte anterior y superior de la cavidad craneal. 2. m. cabeza (? juicio, talento, capacidad). 3. m. Persona que concibe o dirige un plan de acción. 4. m. Persona sobresaliente en actividades culturales, científicas o técnicas.

Así que nuestros pensamientos se alojan en la mente, que son los pensamientos mismos o lo que es lo mismo, no parecen tener otra casa que la que son capaces de forjarse y se asientan sobre una descripción anatómica forense de la masa grisácea que ocupa nuestro cráneo.

A mí me falta algo…
No sé cómo explicarlo, algo software entre el hardware del nervio o conjunto de tales y la función que realizan, esa capacidad de generar pensamientos y que, si llamamos mente, coincide con lo generado.

Hummm… no sé muy bien si explico clara-mente mi duda. Pero la tengo y la man-tengo. ¿Es una cuestión idiomática? ¿o ideomática?

new age

Por todos los santos
adoradores de new age
son religiosos fundamentalistas
con su superioridad moral
tan egregia
como aplastante
plasta
en general.

Hay algunos y algunas
que tienen alguna pequeña creencia
alguna irracional superstición
como puede ser
la astrología
la quiromancia
la adivinación del futuro
fe en la reencarnación
el karma
la homeopatía
o comer comida de un mismo color
el ayurvedismo
y alguna otra fe
que no quiero mentar.

Alguno o alguna es feminista hasta el ridículo
o la ridícula, para no excluir a nadie.

Alguna cree en cambios políticos
revolucionarios
sin cambios en sus vidas
acomodadas hasta tener smartphones
con los que convocar manifestaciones
o agrupaciones de ecologistas en acción
contradictoria, pero acción.

Alguno dice que nos tratan mal los de arriba
y, ese mismo, trata fatal a los de al lado
y a los que supone arriba
y, por supuesto, a los de más abajo
pues siempre hay más abajo.

Insultan a quienes no son
o no piensan
como ellos o ellas
con arrogancia
con petulancia
con desprecio
por las personas
por la gente
por el género humano
en general.

Desean una civilización
de único pensamiento
que sea como el suyo
y que
por supuesto
nunca coincide con ningún otro.
Ni siquiera sus propios amigos o amigas o compañeros o compañeras de lucha.

Es una forma de ser algo adolescente
adolece de algunas cosas
que se supone que aporta la madurez
pero no carece del autoengaño de la felicidad.

Se automutilan
viven con tristezas
con desgana y cabreo
aunque se supone que hay que ser uno con el universo
y alcanzan a creer que están estupendos
pero sabes que no es cierto
porque siempre les duele algo
para lo que se terapizan
con alguna que otra extravancia
por supuesto fuera del alcance de los mortales
y otros que son tachados de superficiales
por no poder costearse
osteópatas
fisioterapeutas gurúticos
descansos de meses en la India
o Marruecos
sobrevolando la verdadera naturaleza de esos países
como viendo el folklore de los mismos
sin intentar penetrar en sus cotidianeidades
que son «tan» aburridas…

Y elogian lo oriental por ser oriental
afirmando que los sabios hindúes lo son por ser de oriente
como los reyes magos, por cierto,
y no se dan cuenta de que la india
es occidente para china
al menos en su mayor parte.

Hablan de lo ecológico y lo orgánico
mezclándolo con energía y otras palabrejas
hasta llegar a usar, ni más ni menos,
que fractal o cuántico
con una facilidad tan pasmosa
como desubicada
sin tener en cuenta que orgánico
es el plástico
derivado del petroleo
que es un residuo fósil de animales
que crecieron fuera del contacto humano,
que energía es tan indefinido fuera del contexto de la física
como pueda serlo la santidad
dios
o alguna otra de esas palabras que detestan oír
en esa extraña secta acéfala
de la que forman parte.

Ni se te ocurra aclararles lo que es el método científico
pues se trata de que tienes que abrir tu mente
y
según muchos creyentes
ese método la cierra.

Y el efecto placebo…
ay, qué bonito. Pero no es para los adoradores de incensarios.
Según ellos.
Y ellas.

Pero aun así
lo comprendo
lo acepto como una necesidad
de búsqueda espiritual
de llenar un vacío
que después del anuncio
de la muerte de dios
nos ha dejado huérfanos
lo acepto y lo puedo entender
como entiendo que la madre de Carmen
rece a los santos que adora
para que me cure o para que su hija apruebe un examen
o para lo que sea
pero al menos ella
pide por los demás
y no solo por sí misma
(aunque falta le hace)
y no le discuto la infalibilidad de su pontífice
como no discuto la infalibilidad de gurús con florecillas musicales.

Pero si a la mezcla de todas ellas
se suma la insolente
ignorancia por el otro
o la otra
y el ego se expande hasta ocupar un bar
se culpabiliza hasta criminalizar
la falta de intención de convertirse a esa religión
que nunca dice ser una religión,
pero que desde luego no es
una filo-sofía,
si se adiciona
la falta de interés por problemas ajenos
y se exacerba
el narcisismo
hasta ser sacramentado
entonces
tengo una amiga en mente
a la que cada día
tengo menos ganas de ver
y no contesto sus mensajes
ni sus llamadas
ni sus insinuaciones de vernos
pero no hay nada que hacer
yo no le importo lo suficiente
como para que lo entienda
para que entienda que ya no es compatible
conmigo
con un escéptico
agnóstico (por más que escéptico fuese suficiente)
que considera todas sus parrafadas
sobre cómo debo vivir
tan solo paparruchas y chorradas
a las que no haré caso
ni muriéndome
(aunque eso es mucho decir).

Voy a teclear un rato más
este pedazo de plástico negro
conectado a circuitos de silicio
mirando de cuando en cuando por la ventana
para preparar el taller de poesía
que comienzo esta tarde…
si dios y los astros y otros factores lo permiten.

Identidad virtual

Personalizamos y nos identificamos con dispositivos, como cuando decimos que me he quedado sin batería como si mi móvil fuese todo mi yo, como si realmente tuviese o tuviésemos (pasar de plural a singular es para disminuir la omnipresencia de mi ego) una batería química que se carga y se descarga aunque no queda nada claro de qué manera se almacena esa carga (presumiblemente) energética.

Nos cargamos en vacaciones, nos descargamos en el trabajo y, alguna vez y es más grave, con algunos amigos nos descargamos…

Decimos estar sin conexión o frases como no tengo cobertura (y no de la seguridad social) como si uno de nuestros dispositivos encargados de conectarnos o cubrirnos no lo estuviese haciendo, pero ¿a qué nos conectamos?

Y entonces surge lo sorprendente: respondemos que nos conectamos a Internet o a una red de telefonía móvil y nos olvidamos de que eso es solo el medio y no el fin: ¿a qué deseamos conectarnos? ¿a otros dispositivos o a otros seres humanos?

Confundimos el medio con el fin (en temas económicos es aun más obvio y dañino) y lo peor es que acabamos olvidando el fin, nos quedamos sin objetivo y nos agobia que no funcione el medio hasta que, habida cuenta del error mencionado, nos sentimos aislados, solos, inconexos.

Pero no lo estamos: basta con mirar a los ojos a quien tienes cerca para darse cuenta de que, con la verdadera conexión, es imposible desconectarse del mundo.

Propósito


Ayer encontré esta imagen en el muro de FaceBook de mi conocida/amiga Nuria Moreno y mantuve con ella el siguiente diálogo:

Giusseppe Domínguez Qué claro queda lo que vengo haciendo desde hace décadas!!!

Nuria Moreno jajaj, qué profeta!!! :))

Giusseppe Domínguez No hago más que mirarlo pensando que lo que no queda demostrado es que realmente intersecten los cuatro conjuntos…

Nuria Moreno pero Giuppe! si lo tenías clarísimo desde hace décadas…a ver explícate… (…la mente siempre haciendo difícil lo fácil… ) Para mí, misión, vocación, pasión y propósito son prácticamente iguales… y tiene que ver con el don que me satisface desarrollar y ejercer, y que los demás necesitan…

Giusseppe Domínguez Es una búsqueda de horizonte, una vida utópica… pero lograr que me paguen por lo que amo, que lo que hago bien tenga algo que ver con lo que el mundo necesita… no sé si tienen una intersección no nula. Voy haciéndolo forzando a los conjuntos a crecer, a ampliarse hasta encontrar ese deseado solapamiento. Pero no creo haberlo logrado completamente por el momento.

Nuria Moreno bueno… hay personas que no cobran por lo que hacen bien y los demás necesitamos o admiramos o disfrutamos. Tal es su generosidad o su falta de confianza, según se mire… de lo necesario o beneficioso que es lo que hacen. Pero seguro que les viene de vuelta…y si no se materializa, en bienes materiales, en este mundo de materia en que vivimos… en donde se queda entonces? en el mundo de las ideas? en lo meramente utópico? El ARTE ELEVA, EL ARTE si no sana no es arte, y todo lo que crea y sale del corazón es ARTE. El mundo necesita el arte. El arte de cada uno y el arte de todos, porque todos somos creativos y todos necesitamos desarrollar y manifestar nuestro potencial para ser felices. :))) por qué no defender eso que sabemos hacer bien con un precio, por qué no ponerle un valor, o aceptarlo cuando llega? quizás tenemos demasiadas creencias erróneas con respecto a esto…o demasiado miedo, o no nos acabamos de valorar lo suficiente… bueno, no se si va por ahí tu comentario…aquí va lo que a mí me inspira…

Pero luego sentí que tenía que esforzarme más en realizar mis razonamientos, mostrándolos con imágenes, como últimamente parece estar en boga desde el auge de estas redes sociales en las que las imágenes se han comido los argumentos.

Necesitaba hacer un dibujito en el que los cuatro conjuntos estuviesen en diversas disposiciones, como por ejemplo, completamente disconexos, completamente intersectados, en el caso de que coincidiesen todos y cada uno… voy a perder un rato de mi tiempo haciéndolo… (otro día, que hoy se me ha atragantado el uso del GIMP y el Inkscape)

Conjuntos:
A :: Lo que amas
B :: Lo que haces bien
C :: Lo que el mundo necesita
D :: Por lo que te van a pagar

A ∩ B :: Pasión
A ∩ C :: Misión
B ∩ D :: Profesión
C ∩ D :: Vocación

Como corolario, se propone que el propósito ha de ser
A ∩ B ∩ C ∩ D :: Propósito

Parece obvio y, como le dije a Nuria, llevo mi vida intentándolo, intentando hacer que estos conjuntos tengan una intersección no nula. Quizá uno a uno y no todos a la vez… pero es el dibujo que más claramente ha dibujado el plan de mi vida de cuantos me he encontrado nunca.

Aun así, yo me estoy preguntando desde ayer algunas cosas al respecto de este diagrama de Venn:

¿Qué conjunto es A ∩ D?
¿Qué conjunto es B ∩ C?
¿Por qué (A y D) o (B y C) están en extremos opuestos del dibujo?
¿Es lo más difícil que te paguen por lo que amas o que ames aquello por lo que te pagan?
¿E igualmente lo que haces bien está tan reñido con lo que el mundo necesita?

¿Qué ocurriría si A ∩ B = A (=B)?
¿Qué ocurriría si A ∩ C = A (=C)?
¿Qué ocurriría si B ∩ D = B (=D)?
¿Qué ocurriría si C ∩ D = C (=D)?

Más aún, ¿qué ocurriría si otras intersecciones de triadas de conjuntos fuesen el conjunto total? o en el caso extremo, ¿si la intersección de todos ellos fuese el conjunto total o el conjunto vacío?

¿Qué ocurriría si A ∩ B = ??
¿Qué ocurriría si A ∩ C = ??
¿Qué ocurriría si B ∩ D = ??
¿Qué ocurriría si C ∩ D = ??

Igualmente para los no planteados (A ∩ D) o (B ∩ C). Y las múltiples triadas. Combinaciones de 4 elementos tomados de 3 en tres.

Hay muchas disposiciones posibles de estos cuatro elementos topológicos, hay realmente muchos subconjuntos derivables de las diferentes combinaciones posibles. Son combinaciones sin repetición de cuatro elementos, tomados, de 1 en 1, de 2 en 2, de 3 en 3 y de 4 en 4.

Se pueden calcular con la fórmula siguiente:

En el esquema básico del dibujo, no nos dan nombres para los conjuntos siguientes:

A ∩ B ∩ C :: Entre Pasión y Misión
A ∩ B ∩ D :: Entre Pasión y Profesión
A ∩ C ∩ D :: Entre Misión y Vocación
B ∩ C ∩ D :: Entre Profesión y Vocación

Me gustaría tener más tiempo para poder juguetear con dibujos hechos en una herramienta que permita dinamizar los conjuntos y sus relaciones. Creo que sería una herramienta muy útil para saber en qué momento vital estamos, qué necesitamos, que deseamos… cómo somos… una gran herramienta de eso que se ha venido en llamar personal coaching… pero que es un poco de sentido común desarrollado con alguna parafernalia matemática que debería estar siempre formando la base de nuestra concepción del mundo, ayudándonos a comprenderlo, a comprendernos, a explicarnos…

De momento, he pasado un grato rato jugueteando con los conjuntitos, sin tener en cuenta la posibilidad de que los conjuntos pudieran ser algo más complejos, como fractales, o, simplemente, disjuntos, no simples círculos… ¡ay, cuánto añoro la topología!

El monopolio y el bipartidismo

Oigo hablar desde muchos ángulos criticando el bipartidismo PP-PSOE que, efectivamente, no es ni siquiera muy bi (de 2) partidismo, puesto que a penas se diferencian. Algunos amigos y algunas amigas lo critican como causa de que la democracia no esté representando con verosimilitud una pluralidad mucho mayor en lo directo, en las diferencias que, realmente, existen.

Pero yo me pregunto porqué no se cuestionan estas mismas cosas cuando confunden Internet con Google, cuando confunden sistema operativo con windows, red social con FaceBook-Twitter, web con internet, blog con web…

Quizá es un problema de buscar simplezas, respuestas simples ante mundos complejos, mundos que, gracias a su complejidad, nos dotaban por primera vez en la historia de herramientas que podrían hacernos ser más libres, más poderosos, más hábiles.

Pero requieren esfuerzo, requieren luchar un rato a la contra, como contra el bipartidismo, ese tan falso que no, que no, que no nos representa…

Voy a aclarar un par de cosas:

Internet es una red pública basada en un protocolo de comunicaciones (IP) que lo único que hace (simplificando) es asignar un número a un dispositivo, habitualmente un ordenador. Que la gestión de muchos de sus competencias, como la asignación territorial de esos números o la conversión de los mismos a nombres sea privada no significa que la red sea privada. Que haya redes privadas que utilicen ese mismo protocolo asignando números con esos mismos formatos, no significa que internet sea privada.

Pero, sobre todo: Internet no es la web.

La web, lo que la gente llama la web, es un conjunto de servidores que operan atendiendo un protocolo (HTTP) de la familia de protocolos TCP/IP. Así, podríamos decir (simplificando) que la web está incluida en internet, pero no al revés. Esto significa que no deberíamos dejarnos caer en la simpleza monopartidista de pensar que en Internet solo hay web. Hay otros muchos protocolos que se usan para cosas tremendamente útiles, como POP/SMTP, FTP, varios VoIP…

Y esta simpleza se lleva aún más lejos y más peligrosamente cuando se asocia Internet (ya simplificada a solo web!) a una empresa, como es el caso de lo que está consiguiendo Google. Hasta llegar a afirmarse que si algo no está en google… Google no es Internet: Google es un servidor de los servicios web.

Pero bueno!!!! Google es (entre otras cosas) un servicio de búsqueda en la web, es decir, está incluido en un gigantesco maremagnum de servidores web, dentro de los cuales no es más que uno más, un servidor avanzado, un buscador, un portal de búsquedas y servidor de correo electrónico asociado, pero no es y no deberíamos decir que es Internet. Y pedir que me borren de google no es pedir que me borren de internet… ¿se entiende?

Me encuentro cada día más gente que busca todo, incluso lo que sabe dónde está, en google… haciendo de esta herramienta la llave para acceder a Internet. ¿Nadie es consciente del peligro de dar esta llave de algo público a una empresa privada?

El correo electrónico de la inmensa mayoría de la gente es de google (gmail) o microsoft (hotmail) y a nadie parece preocuparle mucho: es como si el planeta entero fuese bipartidista. Y esto es mucho más grave que la mierdita PPSOE que solo afecta a españa.

Y qué decir de los famosos servicios de redes sociales, como FaceBook o Twitter, que desean eclipsar a las otras dos empresitas mencionadas anteriormente. Una red social no es Face o Twt… este invento de las redes sociales no es más que un servidor web con una base de datos muy sofisticada, poco más que un servidor web con un gestor personalizado de contenidos, esa herramienta orwelliana que hace las maravillas de estados que deseen saber detalles íntimos de sus ciudadanos por voluntad propia.

Pero no me preocupa, de nuevo, qué cosa sean, sino que solo haya 2 o 3 famosas usadas por una enorme cantidad de la población mundial. Y son privadas. Son 2 empresas privadas.

Y qué decir del mundo de los sistemas operativos donde Windows ha conseguido una cuota del mercado de más del 80%. Y junto con MacOS, casi llega al 95% de los sistemas operativos de personal computers, alias PCs.

Y son otras 2 empresitas… las que representan el uso operativo de los ordenadores del mundo entero. Así que lo del bipartidismo PPSOE sigue palideciendo hasta parecer insignificante.

¿Por qué tenemos esa necesidad de homogeneizar?

Es cierto que se mejoran las cosas si se pueden hacer compatibles, especialmente en lo tecnológico, pero se podrían fabricar estándares compatibles que puedan ser usados por varios (colectivos, empresas, organismos), como ocurre con la tecnología IP, o el protocolo de comunicaciones HTTP, sobre los que es fácil desarrollar múltiples navegadores, por ejemplo, que repartirse la cuota de mercado, pero incluso así, la gente desea reconocer siempre el mismo entorno, encontrarse siempre ante las mismas formas, así que para qué cambiar.

Pues aunque solo sea por eso, por obligar al mundo a ser un lugar un poco más complejo, más diverso, donde la diferencia no sea solo algo superficial a eliminar o minimizar, sino algo a recuperar como un valor, un bien, un pro y no una contra, una dimensión a explorar en lugar de verla como un obstáculo a superar.

No creo que con este pequeño artículo haya profundizado sobre la raíz del problema de esa necesidad de homogeneizarse, de ese sentirse usando lo mismo que los demás, pero sí espero haber sido capaz de hacer entender que a aquellos que nos preocupa la falta de representación por un sistema bipartidista sean capaces de entender que deben aplicarse a des-simplificar sus vidas en muchos otros frentes.

De esa acción autocrítica nacerá una mayor comprensión de aquellos que adoran los sistemas bi o mono partidistas.

¿o no?

Educación Pública en Huelga

Estoy harto de hablar de educación pública y de sanidad pública.

Ahí radica el problema de fondo del porqué se dejan deteriorar, se comercializa con ellas, se desprestigian, etc.

¿Cuál sería el panorama si no existiese otra que la pública?

Para mí hay algo con lo que no se debería comercializar, que no debería ser manejado por un sector oportunista como lo es por naturaleza el mercadeo capitalista. Fue un avance social ingente lograr que la educación cubriese a la totalidad de la población de un país o que la educación tuviese una cobertura también completa, salvo algunos sectores nunca considerados de extrema necesidad, como la oftalmología o el cuidado dental.

Vale, asumamos unas limitaciones… vale, aceptemos que todo lo demás se compre y se venda… casi hasta los políticos… pero la educación y la sanidad deberían ser siempre públicos y exclusivamente públicos.

Aquí está el quid de la cuestión, la base del problema: mientras exista cohabitación entre lo público y lo privado, entre el bien público y el bien personal derivado del enriquecimiento de unos pocos a costa de algo que no debería ser rentable, sino beneficioso, estas prestaciones serán, como todas las demás, puestas en el juego peligroso de la especulación derivada de la adquisición y explotación de estos servicios básicos para el funcionamiento de una sociedad pretendidamente igualitaria

Mientras fomente la división de la sociedad en dos clases sociales de pudientes y no pudientes, lo que hará será fomentar una brecha que acabará generando conflictos inevitables y catastróficos, odios intrasociales, fragmentando a la población en los dueños y los adueñados, los amos y los esclavos, patricios y plebeyos, las castas que siglos de revoluciones sociales habían conseguido ir paliando seguirán siendo irreconciliables.

Está claro que se aducirá que la igualdad no es natural, que los seres humanos nunca han logrado la igualdad plena de oportunidades, pero lo que viene siendo habitual es que nos olvidemos, para lo que nos da la real gana, de que el ser humano vive de espaldas a lo natural en todo lo demás. También en esto, y no es necesariamente malo, tan solo es una prueba de que es un animal que genera un entorno demasiado sofisticado alrededor suyo como para dejarlo al libre fluir de su naturaleza: nos vestimos, viajamos en coches, llamamos con teléfonos, como si fuese natural… pero en lo referente a lo social, defendemos volver a una naturaleza, pretendidamente cruel y de la que nos libramos en cuanto nos hace la vida más incómoda.

Es mentira: no es natural al ser humano no buscar reducir la desigualdad social dentro de sus sociedades más o menos artificiales o culturales, es algo que se elige, que se elige como sociedad, pues estas se comportan como individuos más o menos conformados por células humanas más o menos unidas entre sí y que han ido encontrando su lugar especializado en estos cuerpos complejos que requieren un enmarañado manojo de relaciones intrasociales para mantenerse en pie.

Sí, se puede elegir otro modelo; sí, se puede apostar por una sociedad dividida en castas, sí, se puede fragmentar la sociedad en pudientes y no pudientes, en amos y esclavos…

Pero esta es la voluntad de los recortes en educación, en sanidad, no es ni más ni menos que la de privilegiar a los pudientes y desprivilegiar a los no pudientes. Se miente diciendo que de una casta se podrá pasar a otra, que después habrá igualdad de oportunidades, pero eso es una auténtica falacia que se cae por su propio peso en cuanto es analizada… por quien puede, y no quiere, claro.

Hay voraces tiburones a la espera de comerse el negocio que hemos pagado y puesto en pie a lo largo de décadas de pagos de impuestos que no serán devueltos, puesto que no es gratis, la educación y la sanidad públicas no son gratuitas, cuestan mucho dinero y se mantiene de tasas que, presuntamente, se reparten de manera solidaria y equitativa, pagándose proporcionalmente a la renta de cada cual (idealmente).

Se aduce que es necesario el efectivo que ahora mismo cuesta mantener esas prestaciones, pero se olvida que es dinero que se logra mediante impuestos directos que podrían incrementarse para lograr esa mayor cobertura, reduciendo lo que tendrían que pagar las clases pudientes por mantener segregados a sus hijos en caros colegios, pero se perdería la ventaja que obtienen de la propia segregación. Es un modelo que apostaría por reducir la brecha social… pero no se quiere hacer!

¿Qué pasaría si la educación privada y la sanidad privada no existiesen?

Si estuviese prohibido especular con estas materias, movimiento social que no se acabó de dar correctamente, nadie desearía que se desprestigiaran, nadie en absoluto. Si los hijos de los políticos, de los banqueros, de los monarcas, de los curas… se sentasen en las mismas aulas que los hijos de los informáticos, de los teleoperadores, de los obreros de la construcción, de los camareros (y todas sus correspondientes formas femeninas), todos desearían que fuesen de la más alta calidad.

Y aún así no existiría igualdad plena de oportunidades: yo doy clases particulares a pudientes, claro está que esto ya hace diferencias, pero además, sus puestos de trabajo serían más accesibles por los contactos de sus ancestros, pues el nepotismo es, casi, inevitable (al menos en un sistema económico que la necesita para su funcionamiento)… pero la brecha se reduciría, se potenciaría la solidaridad, como si fuese un valor no solo de salón, no solo para desgravar en la declaración de la renta…

E igualmente en sanidad, si el más alto mandatario tuviese que seguir los trámites que todos tenemos que seguir para ser tratados en la asistencia pública, desearía que fuesen los más livianos posibles y trataría de mejorarlos y jamás en reducir su calidad ni en desprestigiarla para que fuese materia deseada por los buitres carroñeros (con todo mi respeto para los buitres) de los especuladores que, una vez dirigiendo la prestación correspondiente (sanitaria o educacional), tienen como único interés su enriquecimiento personal.

No lo olvidemos: no es una cuestión de público o privado, sino de modelo igualitarista frente a modelo segregador.

El problema del abusón

Sé que he escrito sobre este tema hace algún tiempo en el blog, pero no consigo encontrar la entrada en la que lo menciono. Hoy, hablando con mi querida amiga Susana, de quien valoro enormemente su opinión, le comentaba que tenía un tema no resuelto y que me abocaba a pensamientos que justificaban o, cuando menos, se mostraban comprensivos con la violencia y la resolución de problemas de violencia mediante el empleo de la misma.

Hablábamos de política, de cómo unos cuantos parecen estar imponiendo a los demás su dictado por la fuerza. Hablábamos de una posible élite de dirigentes del mundo en la sombra que hacen y deshacen a voluntad y de si había o no forma de evitarlo, revertirlo… Pero, de una manera simple, podía verse como lo que yo llamo «el problema del abusón»:

Una persona se cuela en una fila delante del lugar que ocupo y no está dispuesta a dialogar.

(Si estuviese dispuesta a dialogar, la cuestión sería argumental, casi incluso retórica. No entro en ese caso en esta ocasión: No está dispuesta a dialogar).

Opciones que veo como reacción a esa acción:

1.- Ponerse delante de esa persona. (Sin entrar a valorar que quizá con ello también me esté poniendo delante de otros que no habían vulnerado los derechos asumidos por mi ubicación). Sitúa el problema en:
1.1.- Vuelve a colarse (y entro en un bucle).
1.2.- No vuelve a colarse. ¿Se habría resuelto el problema?

2.- Recurrir a una autoridad que organice filas. Depositando en un tercero la capacidad para dirimir conflictos, algo en lo que se basa el contrato social, la fundación de estados de derecho y que, usado en demasía, lleva a eliminar la capacidad de los seres humanos para fomentar el diálogo (y la tolerancia) para afrontar la resolución de conflictos. En ausencia de esa autoridad reconocida por ambas partes, el problema permanece inalterado y volvemos a empezar.

3.- Dejar que lo resuelva la violencia.
3.1.- Suponer que soy más fuerte. Obligando a someterse a mis dictados. No me gusta someter.
3.2.- Suponer que no soy más fuerte. Someterse. No me gusta someterme.

(Los puntos 3.1 y 3.2, en principio, me parecen absolutamente equivalentes, simétricos, simplemente son las 2 caras de una misma moneda: resolverlo a ostias, donde gana el más fuerte físicamente… En resumen: una animalada incivilizada).

4.- Abandonar la fila y desistir de aquello que anhelaba lograr. Responsabilizando, en parte, a los organizadores de la fila de su falta de autoridad para dirimir problemas derivados de su estructura.

Aunque parezca increíble, no se me ocurren muchos más puntos. Como decía Susana, esto no es un indicativo de que no haya más soluciones, sino de que no las vemos. Estoy de acuerdo. Pero por más que las pienso, no se me ocurren y me angustia no tener una solución para un problema que parece estar bien definido.

Lanzaría un cuestionario en FaceBook a ver si alguien tiene alguna idea, pero tener que responder a todos los que responderán, así como temer que muchas de esas respuestas me puedan parecer tan desagradables como para romper alguna que otra relación, me desaniman de intentarlo.

Se lo preguntaré (enviando este texto por email) a algunos allegados…

Curso gratuito para enseñar a decir NO

(Para mayores de 18 años: personas responsables últimas de sus actos)

Cuando quieras decir NO
di NO.

No grites.
No hace falta.
Solo di NO.

Si no…
Di no.

Si alguien no te gusta
No te quedes a su lado.

Si no…
Di no.

Si no quieres matar a nadie nunca, en ninguna situación
No te hagas soldado o militar (ni policía

Si no…
Di no.

Si algo no te hace bien
No lo soportes.

Si no…
Di no.

Si en una empresa no estás a gusto (a tu gusto
No te aguantes.

Si no…
Di no.

Si no crees en Dios
No entres en una iglesia
No formes parte de ritos que asumen su existencia
No eduques a otros para que sí crean o crean que creen.

Si no…
Di no.

Si no crees que debe primar la educación privada sobre la pública
si no crees que deba primar la sanidad privada sobre la pública
No vayas a un colegio privado a dar o recibir clases
No lleves a tus hijos a un colegio privado
No vayas a un sanatorio privado
No pagues un colegio privado
No pagues un servicio sanitario privado

Si no…
Di no.

Si un tipo grita en un lugar donde no debe hacerlo
Dile que No lo repita.

Si no…
Di no.

Si no te hace caso
No le vuelvas a invitar a unirse a esa fiesta.

Si no…
Di no.

Si no puedes hacer eso porque la fiesta no es tuya
No vayas.

Si no…
Di no.

Si no te pagan
No pagues.

Si no…
Di no.

Si eres periodista y no te dejan escribir lo que quieras sobre alguien (o algo
No escribas nada sobre ese alguien (o algo
Y si no te dejan estar sentado
No te quedes de pie
No te quedes.

Si no…
Di no.

Si no quieres hacer el amor con alguien (o algo
Di que no quieres
y No lo hagas
Salvo que no te importe ser violado por alguien (o algo

Si no…
Di no.

Si no te gusta una relación que mantienes
No gastes más energía en ella.

Si no…
Di no.

Y punto.

No le temas a que te llamen radical
No te agobies por romper lo que no quieres
No pierdas tiempo ni esfuerzo en mantener lo insostenible

Si no…
Di no.

Y si después de todo esto, no dices (nunca) no…
No digas (nunca) que no te advertí.

Esto no es una broma