Desde Paul Valery a la definición de la derivada

¡Zenón, cruel Zenón, Zenón de Elea!
¡Me has traspasado con la flecha alada
que vibra y vuela, pero nunca vuela!

Sin que me guste mucho la poesía de Paul Valery, me sorprende cómo en tan poco espacio (poético) es capaz de mezclar filosofía, poesía, matemáticas y física.

En estos versos de «El cementerio marino» está el bosquejo del cálculo infinitesimal, la definición de velocidad instantánea versus velocidad media, el escepticismo griego, metódico y racionalista, el zen, la contemplación de lo cotidiano, el futurismo y su afán por capturar el movimiento en dos dimensiones espaciales…

Ya llegarán Isaac Newton y Gottfried Leibniz… y otros que buscarán la manera de explicar estas paradojas… y crear otras.

¿Es casual que Valery fuese contemporáneo de Bertrand Russell?

🤔

Inventar una deidad

Y justo a continuación
no creer en ella.

Es mi naturaleza
terriblemente atea
la que dirige mi descreimiento
mi falta de fe ciega
mi ceguera de fe
o lo que sea.

La rima, ay, la rima
esa maldita deidad
desterrada del valle de las sombras
de cada poema melancólico
en el que abrir la cabeza
al paso de los años.

La rima, ay, la rima
en la que nunca creí
incluso haciéndole versadas
reverencias.

No me borres

No me borres de amigo en Facebook
por no tener tu misma opinión sobre la democracia
por no tener tu misma opinión sobre la constitución
por no tener tu misma opinión sobre el aborto
por no tener tu misma opinión sobre el modelo territorial
por no tener tu misma opinión sobre el modelo financiero
por no tener tu misma opinión sobre el modelo educativo
por no tener tu misma opinión sobre el deporte
por no tener tu misma opinión sobre la neutralidad internáutica
por no tener tu misma opinión sobre el asamblearismo
por no tener tu misma opinión sobre la legalización de la marihuana
por no tener tu misma opinión sobre el presidente del gobierno
por no tener tu misma opinión sobre la presidenta del gobierno
por no tener tu misma opinión sobre la energía nuclear
por no tener tu misma opinión sobre el uso de la bicicleta
por no tener tu misma opinión sobre la pena de muerte
por no tener tu misma opinión sobre la abstracción y la postmodernidad
por no tener tu misma opinión sobre la medicina tradicional china
por no tener tu misma opinión sobre la medicina tradicional europea
por no tener tu misma opinión sobre la medicina tradicional india
por no tener tu misma opinión sobre la homeopatía
por no tener tu misma opinión sobre el botellón
por no tener tu misma opinión sobre la política urbanística
por no tener tu misma opinión sobre el reciclaje
por no tener tu misma opinión sobre la presencia religiosa
por no tener tu misma opinión sobre el concepto de laicismo
por no tener tu misma opinión sobre la monarquía
por no tener tu misma opinión sobre la república
por no tener tu misma opinión sobre la patria
por no tener tu misma opinión sobre la fe
por no tener tu misma opinión sobre lo que opines
por no tener tu misma opinión.

Y si me borras de amigo en Facebook
por no tener tu misma opinión sobre la democracia
por no tener tu misma opinión sobre la constitución
por no tener tu misma opinión sobre el aborto
por no tener tu misma opinión sobre el modelo territorial
por no tener tu misma opinión sobre el modelo financiero
por no tener tu misma opinión sobre el modelo educativo
por no tener tu misma opinión sobre el deporte
por no tener tu misma opinión sobre la neutralidad internáutica
por no tener tu misma opinión sobre el asamblearismo
por no tener tu misma opinión sobre la legalización de la marihuana
por no tener tu misma opinión sobre el presidente del gobierno
por no tener tu misma opinión sobre la presidenta del gobierno
por no tener tu misma opinión sobre la energía nuclear
por no tener tu misma opinión sobre el uso de la bicicleta
por no tener tu misma opinión sobre la pena de muerte
por no tener tu misma opinión sobre la abstracción y la postmodernidad
por no tener tu misma opinión sobre la medicina tradicional china
por no tener tu misma opinión sobre la medicina tradicional europea
por no tener tu misma opinión sobre la medicina tradicional india
por no tener tu misma opinión sobre la homeopatía
por no tener tu misma opinión sobre el botellón
por no tener tu misma opinión sobre la política urbanística
por no tener tu misma opinión sobre el reciclaje
por no tener tu misma opinión sobre la presencia religiosa
por no tener tu misma opinión sobre el concepto de laicismo
por no tener tu misma opinión sobre la monarquía
por no tener tu misma opinión sobre la república
por no tener tu misma opinión sobre la patria
por no tener tu misma opinión sobre la fe
por no tener tu misma opinión sobre lo que opines
generarás un extraño sentimiento de tristeza
teñido de alivio.

Respuestas o preguntas

Mi smartphone me pregunta si quiero respuestas antes de preguntar. Demasiado smart, pero me conoce poco: me apasionan las preguntas y no demasiado las respuestas.

Por supuesto, lo que ha hecho para ofrecerme ese «servicio» ha sido formular una pregunta ¿Quieres respuestas antes de que preguntes?, lo que no deja de resultar parcialmente paradójico e incluso contradictorio: ¿Por qué no ha respondido por mí y me ha dicho, así, directamente: ¡Quieres respuestas antes de preguntar!?

¿En qué momento nos sugerirá vivir por nosotros?

No hay terroristas: hay personas que comenten actos de terrorismo.

Ante estas bellas palabras:

Cuando no eres capaz de separar al criminal de su etnia, de su nación, de su orientación política, de su sexo, de su fe, los malos han ganado.

Cuando eres incapaz de ver que el 99% de las víctimas del terrorismo islamista son musulmanes. Que los que luchan contra esas organizaciones criminales en Siria, Líbano, Irak o Afganistán, son musulmanes, los malos han ganado.

Cuando eres incapaz de recordar que Europa era hace pocas décadas escenario de atentados cometidos por gente de tu raza, de tu credo, de tu cultura y no por ello se condenaba a tu raza, a tu credo, a tu cultura, los malos han ganado.

Cuando odias lo que desconoces, ya seas cristiano, musulmán, ateo o de cualquier credo conocido, sin molestarte en ver más allá de la bazofia informativa que los verdaderos responsables del odio cocinan para ti, los malos han ganado.

Yo no pienso dejar que triunfen. No conmigo y los míos.

Los malos (y las malas, para ser inclusivo e inclusiva) no existen. Tampoco los buenos (ni buenas). Lo que hay que condenar son las acciones, nunca a las personas.

No hay terroristas: hay personas que comenten actos de terrorismo.

Sería tan fácil poder determinar que alguien «es», en lugar de evitar que cualquiera «haga»

Pero en esta diferencia radica la dificultad para combatir manteniendo libertades que consideramos inalienables. De condenar el acto es de lo que deriva nuestra libertad. La perderemos si pasamos a hablar de buenos/malos, cristianos/musulmanes/ateos… grupos, categorías…

Passengers: Apología de la violación

Tras el impacto con un gran meteorito, una nave espacial interestelar que viaja con piloto automático a un planeta lejano transportando a miles de personas, tiene una avería en una de las cápsulas de hibernación. Como resultado Jim Preston (Chris Pratt), uno de los pasajeros, se despierta noventa años antes del final del viaje. Estando completamente solo en la nave, Jim intenta por todos los medios volver a hibernar, pero tras un año desiste. Su estado mental comienza a flaquear al tiempo que comienza a obsesionarse con despertar a Aurora Lane (Jennifer Lawrence), una de las pasajeras dentro de su cápsula de hibernación. (Fuente: http://Filmaffinity.com)

Más allá de si la película tiene un guion mediocre e inverosímil en el plano de la ciencia ficción mala, lo más desesperante es ver cómo se viola a una mujer no ya impunemente sino con premio gordo (lo que no deja de ser obtejualización de la mujer).

El protagonista, porque él así lo quiere, se prenda de la chica guapa y decide unilateralmente hacer con su destino y con su vida (la de ella) lo que quiera.

Por supuesto que es sexo y relación no consentida pues hay engaño como cuando se utiliza una droga para anular la voluntad ajena.

Y para remate dice estar enamorado. ¡No señor! Eso No es Amor. El amor sin la libertad de opción ajena no es sino deseo de posesión, y no es lo mismo en absoluto. Casi podríamos decir que es literalmente lo opuesto.

La aproximación a la consumación del crimen deleznable es tan tópica que espanta:

El chico ve una chica que (por supuesto) es guapa canónicamente hablando y decide que va a saber todo lo que pueda de ella. Es decir, en otra lectura algo más profunda, la acosa en la sombra hasta que decide pasar a la acción.

Bien podría habérsela follado directamente mientras hibernaba, total, la necrofilia no es tan brutal éticamente hablando como la violación a una persona viva, claro que se dirá entonces que en realidad lo hizo (sacarla de su hibernación) para no sentirse solo, pero no es cierto. El criterio de elección de la persona para hacerle compañía (dama de compañía) es meramente físico/sexual. No elije, pongamos por caso, a un miembro de la tripulación, con accesos que permitieran resolver posibles problemas o, incluso, exigir responsabilidades sino tan solo a la chica más guapa posible que, claro, escribe y es sensible y todos esos atributos típicos-tópicos que muchas personas se empeñan en denominar «femeninos».

Al «despertarla» no se plantea decirle lo que ha hecho ni tan siquiera «despertar» a alguna otra persona además de la primera. Deja que la desesperación de la soledad (de ella) lleve a la mujer a sus brazos y tampoco entonces se lo cuenta. Sigue la cadena de mentiras y manipulación que la ha llevado a ser una víctima inconsciente de una violación.

Ella lo descubre finalmente por accidente de boca de un robot camarero (masculino) confidente del violador. Falta, para poner otra guinda al criminal pastiche, que el cabrón protagonista descargue su ira sobre el indiscreto androide.

Ignorando su propia acción, continúa acosándola buscando una comprensión que debería ser inadmisible sin dejarla un segundo sola incluso invadiendo su espacio acústico y el de toda la nave desde la nave desde la sala de control de megafonía: mucho más allá del manspreading.

Y seguimos: Despierto por accidente (todo pasa por accidente en esta película de guion improvisado salvo la violación) el capitán de la nave empatiza (codazos cómplices mediante) y envidia al protagonista por su buen ojo al elegir compañera, por no decir prostituta o esclava. Quién mejor que Jennifer Lawrence para pasar un año a solas en una isla desierta.

Me recordaba ese viejo y viejuno chiste de mal gusto sobre aquel que dice que desearía pasar un año en una isla con Claudia Schiffer pero que luego necesitaría a un hombre para poder contárselo y presumir, básicamente, de trofeo de caza, porque como en ese obsoleto «humor» machista, aquí también la mujer es florero y presa de la apetencia activa y sexual del varón de turno.

¡MIERDA!

¡No somos todos iguales!

Pero la cosa no acaba ahí, no. La chica le perdona todo porque él le salva la vida. Y le perdona como si fuese una versión trasnochada y simplista del Don Juan Tenorio de Zorrilla indultado por una Santa Inés. Es decir, seguimos admitiendo a trámite de romance los mismos valores del siglo XIX como si la liberación de la mujer no fuese más que una broma pesada que solo afecta al puesto de trabajo carente de techo de cristal.

La chica perdona y ama a su violador como si tal cosa, como si nada, e incluso termina estándole agradecida (¡Toma ya!) porque él diga estar dispuesto a sacrificarse mal héroe trágico épico para salvar a todos los demás hibernados: El salvador.

Pero no por esas termina el esperpento, aún hay más: Él muere y ella le resucita (ah, sí, había esa opción pero no la aplicaron con el capitán recientemente fallecido, no se sabe si por ser negro o por ser viejo…) para voluntariamente ser su devota ama de casa y registro biográfico pastelero mutuo disfrutando CONTRA SU VOLUNTAD de una vida capturada junto a quien atentó contra ella.

Frases como «sin ti me muero» dichas por una víctima a su violador no deberían aparecer en una película sin analizar la sinrazón de las mismas.

Después de las polémicas por unas chapas en unas penosas fiestas de San Fermín (penosas por lo que tienen de crueldad con los animales y con la normalización de la cosificación femenina en las masas), me parece mucho más insultante esta apología de la violación disfrazada de romanticismo pastelero. El retrato que se hace del «amor» es tan enfermizo como machista.

Tan solo se salva de la quema la buena interpretación dramática de J. Lawrence tras el momento de enterarse de lo que él le había hecho, como si quisiese, de alguna manera, dejar constancia de su repulsa, de la conciencia de la violación del personaje que encarnaba, pero quedaba claro que al guionista (o al director) era una parte que le preocupaba bastante poco como para dedicarle mas de 30 segundos de metraje.

Por lo demás, una auténtica basura de película, con guion manido, previsible, plagado de recursos tramposos a lo Deux ex Maquina para concluir una historieta intrascendente sin profundizar en ninguno de los conflictos que plante o podría haber planteado. Pero no, se trataba de hacer caja, no de hacer pensar y parece ser que no pueden o no se desea que vayan de la mano ambas actividades.

Eso sí, no hacer pensar (reflexionar) no es tan grave como hacer pensar (asumir) que amar es poseer lo que se desea y que todo vale para conseguirlo, basta con creerse guapo y pensar (saber) que nadie te condenará por ello.

Esto no es una broma