Nosotros, tras

En el diccionario de la RAE, el que también se denomina DLE, resulta que están haciendo algunos cambios que creen que resultan más «inclusivos» o que dejan de privilegiar en exclusiva al género masculino gramatical, pero los que están haciendo apenas se notan, salvo en problemáticas como la que me está haciendo repasar errores que no son tales, sino entradas que no se encuentran porque se han decidido migrar a sus correspondientes «femeninas».

Así, por ejemplo, «nosotros» no se encuentra en la URL del diccionario de la RAE sino como una de las formas de «nosotras», que sí se encuentra.

https://dle.rae.es/nosotras?m=form

Pero lo absurdo es que, queriendo haber sido más precisos, no hagan de una vez el cambio que desde el punto de vista de diccionario sí que correspondería hacer, es decir, que la definición sea la de la palabra «nosotras, tros» y no «nosotros, tras», amén de ubicarla en su posición correspondiente acorde a esa modificación.

Por otro lado, no alcanzo a entender porqué el criterio de AS/OS no se impone a lo largo de todo el DLE y así, abitrariamente, podemos encontrar que otras palabras privilegian la forma masculina también en la construcción de la URL.

Por ejemplo, «nubio, bia», está en el género gramatical masculino en la URL sin ningún atisbo de irse a cambiar: https://dle.rae.es/nubio
mientras «nubia» es una forma de «nubio»…

O incluso «nuestro», que aún está más cerca de ese «nosotros», no ha de cambiar su URL https://dle.rae.es/nuestro a https://dle.rae.es/nuestra por ninguna razón, parece ser.

Postureo, postureo… y poco más.

Cero enjundia.

Marujo o Maruja

Sigo repasando los errores que cometí durante la transcripción de las palabras del diccionario, lo que ha de hacerse error a error a lo largo de las más de 1000 palabras que no fueron detectadas por el programa que hice para descargar de la web de la RAE las definiciones.

Muchas de ellas simplemente no es que sean errores, sino cambios en el criterio de archivo online, así, por ejemplo, «LOS» ahora es «LAS» y no la encuentra (mi programita), pero está en el diccionario y no es ningún error.

Tampoco lo era maruja que hasta la XXIII edición no contemplaba el masculino y que, sin embargo, en esta XXIV edición (que es contra la que estoy revisando esa lista de palabras que yo tecleé a partir del diccionario en papel conteniendo la vigésimo tercera) aparece bajo «marujo«, aunque la definición en poco o nada ha cambiado y sigue siendo una de esas palabras que demuestran que el machismo está impregnado en lo más hondo que tenemos, que es el lenguaje:

marujo, ja Hipocorístico del n. p. María.

1. f. despect. coloq. Esp. Mujer que se dedica solo a las tareas domésticas y a la que suele asociarse a ciertos tópicos como el chismorreo, la dependencia excesiva de la televisión, etc. U. t. c. adj.

2. m. irón. coloq. Esp. Hombre que actúa como una maruja (? mujer que se dedica solo a las tareas del hogar). U. t. c. adj.

3. m. y f. despect. coloq. Esp. Persona chismosa. U. m. c. adj.

4. adj. despect. coloq. Esp. Propio o característico de las marujas o de los marujos.

No hay por dónde arreglar esto en el diccionario y que hayan cambiado de «maruja» a «marujo» la entrada correspondiente no es algo que considere ni mínimamente inclusivo.

Otras palabras en esta pequeña aventura de definiciones poco simétricas desde el punto de vista del género son:

manijero. Tb. manigero.

Del fr. ant. maisnagier.

1. m. Capataz de una cuadrilla de trabajadores del campo.

2. m. Hombre encargado de contratar obreros para ciertas faenas del campo.

De esto, obviamente, no se encarga una mujer, así que no es necesaria manijera.

O la poco usada:

lembario. De lembo.

1. m. Soldado que combatía a bordo de los bajeles.

No existían ni podían existir lembarias, parece ser.

Albendera ha dejado de existir

Estoy repasando los más de 1000 errores tipográficos que cometí durante la transcripción del diccionario de la RAE para el proyecto del diccionario personal de Isidoro Valcárcel Medina, pero me encuentro con que, además de los errores mencionados, ha habido desde entonces a hoy algunos cambios en la versión del DLE, como por ejemplo el de esta palabra que en la anterior edición (la vigésimo tercera), no existía con género masculino en ninguna de las acepciones, siendo así que «albandera» ha dejado de existir independientemente, para ser «albandero, ra», lo que no deja de ser un raro signo de error de ordenación alfabética, pues debiera ser «albandera, ro» y no tanto por una cuestión de visibilización, sino por el hecho de que en igualdad de condiciones, el diccionario se organiza tan sólo por orden frío y calculado de orden de letras… pero no parece ser el caso.

albendero, ra
1. m. y f. Persona que tejía o hacía albendas. 2. f. p. us. Mujer callejera y ociosa.

Por cierto, si un hombre es callejero y ocioso no tiene acepción que lo contemple.

Esto forma parte del proyecto para capturar todas aquellas palabras que contengan la expresión «mujer que» u «hombre que», como cocinillas, que anteriormente (en pasadas ediciones) era «hombre que se mete a cosas que no le corresponden», básicamente.

Maquetando sin parar

Pasa el día
entre bombardeos de estímulos
y pantallas fosforescentes
afilando un lápiz en el alma
ese que tanto vendí.

Pasa el día.
Otro día.
Otro.

Maquetando sin parar
el libro de poemas de quienes asisten a mis talleres de poesía
en esta circunfléjica oración subordinada
que evita usar una palabra marcada genéricamente por una gramática heredada, casi como quien dice sin querer, de un latín, de un itálico, quizá céltico-itálico, de un pre-indoeuropeo, incluso nostrático… un adánico que nunca fue un évico lenguaje.

Y sigo hasta que pasa el día.
Otro día.
Otro.

Ataquemos las ideas, no a las personas

NO soporto «el peinado» de esta mujer…. FIJAROS es como sucio, desaliñado, desidioso, pelandrusco, mentiroso, vulgar…. ufh!, paro.

En una red social me encuentro este texto acompañando a esa imagen y no puedo dejar de pensar que me cansa defender a las personas de derechas, pero es que mi entorno es bastante de izquierdas y ya se sabe.

La cuestión es que me molesta que se recurra a atacar su peinado o si es fea o si parece que está ida… y no se menciona nada de su ideología neoliberal que provoca desigualdad, entre otras cosas.

A punto he estado de borrar a esa persona (quien lo ha publicado y comentado) de mis contactos y puede que lo único que haga sea dejar de ver sus publicaciones durante un mes. Es una forma de evitar en mi entorno actitudes que considero inapropiadas aunque las dirijan contra personas con quienes de ninguna manera concuerdo ideológicamente.

Y no me vale la frase hecha de que «lo personal es político» para justificar ataques personales… porque es justo lo contrario: comportarse como machista es machista. Y punto.

No quiero ni pensar cómo estarán las «hordas» de derechistas «perroflautando a koletas». Afortunadamente, esos lares ni los piso.

Homofobia detectada

Ayer por la mañana encontré esta imagen en una red social y me sonó espantosa, me sonó a ese asqueroso insulto que siempre he despreciado como insulto, pues hablar de la orientación sexual de alguien para desprestigiarle siempre me ha parecido miserable, vil e indignante.

Es curioso que ese ataque se haga contra alguien a quien se acusa de «homófobo», en lugar de por alguien que considera la homosexualidad una enfermedad (que, incluso en este estúpido supuesto, tampoco sería oportuno usar como insulto).

A veces me encuentro dudando si me parece algo homófobo o machista y ya no sé si es que tengo la piel muy fina o un agudo sensor bien educado para detectar estos comportamientos y no dar por descontado que si viene de alguien afín a mi espectro político no va a ser homófobo o machista.

Así que le pregunté a mi querida amiga Aída, que tiene la piel tan fina como la mía o un buen sensor (que no censor, no me juguetee nadie con el seseo ingenioso), y me gustó saber que ella también lo ve como yo. Sí, me temo que con el tiempo acabaré queriendo estar sólo rodeado (solo y rodeado también) de personas que tengan ese sensor agudo y esa piel que incomoda a quienes buscan mofas simplonas e insultos grosos.

No entro a valorar lo que opina el señor de la foto sobre estas cuestiones pues es alguien con quien no me sentaré jamás en una mesa. Pero de mis afines… 😐

Poemas de Taslima Nasreen

En uno de los grupos de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 que coordino con todo mi cariño, descubrimos recientemente a esta poeta tan interesante y cuya biografía bien vale una clase dedicada.

Nos lanzamos a la osada aventura de traducir sus poemas (desde una versión traducida a inglés desde el bengalí) al castellano, para poder ayudar en su difusión, más que necesaria.

Aquí dejo, junto al original en inglés, mis humildes traducciones a castellano de algunos de sus poemas:


Time

I’m no longer annoyed when I wake up at three in the night,
If you don’t have a good night’s sleep, the day doesn’t go well, people say.
How does it matter if the day doesn’t go well!
Night and day, they’re all the same for me.
Day, like day, sits at a distance, night acts like night.
When it’s time to sleep, it’s lying awake, curled up, face pressed in.
All this night and day, all this time, I’ve nothing to do with them.
When life and death become the same, there’s nothing to do about it anyway.
Now, with all my pleading, I can’t separate life from death,
For the time being, I cannot lift death from life casually and put it away somewhere.

[This poem was written while Taslima was forced to live in confinement in an
undisclosed location in Delhi from 22 November 2007 to 19 March 2008. Samik
Bandapadahya translated this poem from her book PRISONERS POEMS]

Tiempo

Ya no me disgusto cuando me levanto a las 3 de la madrugada,
la gente dice que si no duermes bien, el día no va bien.

¡Qué importa si el día no va bien!
Para mí, noche y día son lo mismo.

El día, como día que es, se sienta distante
mientras la noche actúa como la noche.
Al acostarme, yazgo despierta, acurrucada, oprimida.

El día, la noche y el tiempo no tienen nada que ver conmigo.
Cuando la vida y la muerte son lo mismo, no hay nada que hacer.
Ahora, con todas mis apelaciones, no puedo separar la vida de la muerte.
Por el momento, no puedo extraer la muerte de la vida y apartarla de mí.

[Este poema fue escrito mientras Taslima fue forzada a vivir confinada en una dirección desconocida en Delhi, del 22 de noviembre de 2007 al 19 de marzo de 2009. Esta es una (humilde) traducción de Giusseppe Domínguez sobre una traducción a inglés realizada por Samik Bandapadahya para el libro de Nasreen Prisoners Poems]


Venomous

A two-faced man is more venomous
Than the snake with two fangs.
Bitten by a snake.
One can withdraw the venom.
Bitten by a man,
That’s the end.

Venenoso

Un hombre con dos caras es más venenoso
que una cobra real.
Mordida por una cobra,
una puede retirar el veneno.
Mordida por un hombre,
es el final.


We!

Last night a lizard sprang up from nowhere and landed upon me. It squirmed along my arm and then climbed upon my shoulder before inching toward my head and hiding itself into the disheveled bush of my hair. Resting upon the back of my aching head, it kept gawking for a couple of hours at a second lizard. Then at the stroke of dawn, it slid next to my ear, deciding to squat upon my spine.

The second lizard lay frozen upon my right leg, around two inches below my knee.
Neither budged from their positions the entire evening. Having failed to remove them, I did what I normally do. I kept lying with my eyes firmly closed. Silently—and even if there’s really no rationale whatsoever for counting in reverse— I counted from one hundred to one, repeatedly.

My bed is a confused mess of dirty clothes, used trays and cracked bowls with leftover meals; notebooks for scribbling, old newspapers that have turned brown because of tea stains; one or two combs with pieces of hair sticking to them; one or two stray puffed rice crackers that have lost their crispness; scattered strips of pills and phials of potions; inkless pens etc., etc., etc.

For a number of days, more than two hundred black ants have occupied my bed. They have girded up their loins to construct their new colony upon my bed. Millimeter by millimeter, they have begun to take full control over me. They’re very tiny creatures.
Shriveled in fear, for days on end, I myself have become as tiny as these ants.
I’m utterly stunned at their demeanour. They’ve been performing ballet programmes in classical styles upon the surface of my body— but not once have I been bitten, even by mistake. I believe they’ve taken it for granted that I belong to them. And I’ve also begun to consider that I, perhaps, just perhaps, am actually safer in their company than that of humans…

¡Nosotros!

Anoche, un lagarto surgió de la nada y se abalanzó sobre mí. Se retorció a lo largo de mi brazo y subió a mi hombro antes de avanzar lentamente hacia mi cabeza y esconderse en el arbusto desaliñado de mi pelo. Descansando sobre la parte de atrás de mi cabeza dolorida, se quedó boquiabierto durante un par de horas frente a un segundo lagarto. Al romper el alba, se deslizó junto a mi oreja, decidiendo agacharse sobre mi columna vertebral.

El segundo lagarto yacía inmóvil sobre mi pierna derecha, unos 5 centímetros bajo mi rodilla.
Ninguno de los dos cambió de posición en toda la noche.

Como no pude eliminarlos, hice lo que hago normalmente, seguí acostada con los ojos firmemente cerrados, mientras en silencio, aunque no hubiese razón alguna para contar hacia atrás, contaba desde cien a uno sin parar.

Mi cama es un desastre de ropa sucia, bandejas usadas y cuencos agrietados con restos de comida, cuadernos para garabatear, periódicos viejos que las manchas de té han teñido de marrón, uno o dos peines con pelos pegados, una o dos galletas de arroz inflado extraviadas que han perdido su frescura, blisters dispersos de pastillas junto a diversas ampollas con pociones, bolígrafos vacíos, etc, etc, etc…

Durante días, más de doscientas hormigas han ocupado mi cama. Se han esforzado en construir su hormiguero sobre mi cama. Milímetro a milímetro, han comenzado a tomar control total sobre mí. Son criaturas diminutas.

Todo ese tiempo, encogida de miedo, me he ido volviendo tan diminuta como esas hormigas.
Estoy absolutamente pasmada por su conducta. Han estado bailando ballet clásico sobre mi piel, pero no me han mordido ni una sola vez, ni siquiera por error. Creo que han dado por sentado que les pertenezco y también han empezado a pensar que, quizá, sólo quizá, estoy más segura en su compañía que en la de los humanos…


What A Country!

For more than an era,
my Country relished the pains I suffer,
watching my banishment in alien lands.
When the vision is blurred by distance,
they spy me through the hole of a binocular,
and roar in peels of laughter;
one forty million of them relish my own holocaust.
Never had my country been like this before,
She had something called Heart,
teeming with humanity.
Now she ceases to be the country I knew.
Now she is all some decrepit rivers only,
some hamlets and towns,
here and there some vegetations;
Some houses, markets and on the grey meadows,
some people who just resemble humans.
Once my country throbbed with life,
My countrymen recited poems.
Now none thinks twice before banishing a poet,
Now at dead of night, the whole country feel free to send a poet to the gallows;
one hundred and fifty million of them,
derive a lucretian pleasure
out of a poet’s execution.
Once the country knew how to love.
Now She has learnt violence and frowning.
Sharp swords at her disposal,deadly weapons
tucked into her waist, fatal explosives in hand,
no longer can She sing a song.
Over an age, in search of a country,
I’ve been ransacking the globe;
Without a wink of sleep, decade after decade,
In my maddening pursuit of a country.
Reaching on the edge of my own country,
I wait with arms outstretched for her.
Alack! I’ve heard them say:
If my country ever gets me in her grip,
She’ll build my sepulchre there.

[Translated by Sujal Bhattacharya]

¡Qué país!

Durante más de una era
mi país disfrutó mis penurias
contemplando mi ostracismo en tierras extrañas.
Cuando la distancia turba su visión,
me espían con anteojos
y se mondan de risa;
cuarenta millones de ellos gozan con mi holocausto.

Nunca antes mi patria había sido así.
Ella tenía algo llamado corazón
rebosante de humanidad.

Ahora ha dejado de ser la patria que conocí.
Ahora sólo es un puñado de ríos decrépitos,
algunas aldeas y pueblos,
rodeados de vegetación;
algunas casas, mercados y sobre los prados grises
alguna gente que apenas parecen humanos.

Hubo una vez en que mi país latía con la vida,
mis compatriotas recitaban poemas.

Ahora nadie se lo piensa dos veces antes de desterrar a una poeta.
Ahora, al caer la noche, el país entero se siente libre para enviar a una poeta al patíbulo;
ciento cincuenta millones de ellos
obtienen un lujurioso placer
de la ejecución de una poeta.

Hubo una vez en que mi país sabía como amar.

Ahora ha aprendido violencia y cabreo,
espadas afiladas a su disposición, armas
mortalmente ajustadas a la cintura, explosivos letales a mano,
incapaz de cantar una canción.

Desde hace mucho, buscando una patria,
he ido desvalijando el globo
sin desfallecer, década tras década,
en mi enloquecedora persecución de un país.

Llegando al límite de mi propia tierra
la espero con los brazos extendidos.

¡Maldita sea! Les he oído decir:
Si mi patria vuelve a atraparme
construirá en ella mi sepultura.

[ Traducido por Giusseppe Domínguez a partir de una traducción de Sujal Bhattacharya]


Women And Poems

With as much pain as a human being becomes a woman,
That much pain makes a woman a poet.
A word takes a long year to be made,
a poem an entire life.

When woman becomes a poet, she is totally a woman.
Then she is mature enough to give birth from her suffering heart,
Then she knows how to care for a word.

You have to be a woman first if you want to give birth to a poem.
A word without any pain is fragile, breaks when touched.
Who knows more than a woman all the lanes and alleys of pain!

Mujeres y poemas

Así como es doloroso para un ser humano hacerse mujer,
también es doloroso para una mujer hacerse poeta.
Se tarda un año entero en encontrar una palabra,
un poema toda la vida.

Cuando una mujer se hace poeta, es completamente una mujer.
Es entonces suficientemente madura para dar a luz desde su corazón sufriente,
es entonces que sabe cómo cuidar de las palabras.

Primero tienes que ser una mujer si quieres dar a luz a un poema.
Una palabra sin dolor es frágil, se rompe en cuanto se toca.
¡Quién conoce mejor que una mujer todos los senderos del dolor!


You Go Girl!

They said—take it easy…
Said—calm down…
Said—stop talkin’…
Said—shut up….
They said—sit down….
Said—bow your head…
Said—keep on cryin’, let the tears roll…
What should you do in response?
You should stand up now
Should stand right up
Hold your back straight
Hold your head high…
You should speak
Speak your mind
Speak it loudly
Scream!
You should scream so loud that they must run for cover.
They will say—’You are shameless!’
When you hear that, just laugh…
They will say— ‘You have a loose character!’
When you hear that, just laugh louder…
They will say—’You are rotten!’
So just laugh, laugh even louder…
Hearing you laugh, they will shout,
‘You are a whore!’
When they say that,
just put your hands on your hips,
stand firm and say,
‘Yes, yes, I am a whore!’
They will be shocked.
They will stare in disbelief.
They will wait for you to say more, much more…
The men amongst them will turn red and sweat.
The women amongst them will dream to be a whore like you.

¡Venga chica!

Dijeron – relájate…
dijeron – cálmate…
dijeron – deja de hablar…
dijeron – cállate…
dijeron – agacha la cabeza…
dijeron – sigue llorando, deja que rueden tus lágrimas…

¿Cómo debes responder?

Debes levantarte,
debes alzarte,
mantener tu espalda erguida,
mantener tu cabeza alta…
Debes hablar,
decir lo que piensas,
decirlo bien alto.

¡Grita!

Debes gritar tan alto que deban huir a protegerse.
Ellos dirán – «¡No tienes vergüenza!»
Cuando lo oigas, solo ríete…
Ellos dirán – «¡Eres una fracasada!»
Cuando lo oigas, solo ríete más fuerte…
Ellos dirán – «¡Estás podrida!»
Así que ríete, ríe más fuerte todavía…
Oyéndote reír, ellos berrearán:
«¡Eres una puta!»
Cuando lo oigas
tan solo pon tus manos en tus caderas,
mantente firme y di:
«¡Sí, sí, soy una puta!»

Quedarán conmocionados.
Te mirarán incrédulos.
Esperarán a que digas más, mucho más…
Los hombres se sonrojarán y sudarán.
Las mujeres soñarán con ser una puta como tú.

La manada (por Alfonsina Storni)

Este es un poema escrito hace casi un siglo. Terrible actualidad. Por sus tres acepciones:

terrible, Del lat. terrib?lis.
1. adj. Que causa terror.
2. adj. Difícil de tolerar.
3. adj. Muy grande o desmesurado.

El poema en cuestión es:

Los malos hombres
Alfonsina Storni

Amigas: defendedme,
me han hecho un grave daño,
en una mala noche
filtro malo me han dado…
Sabed, amigas rubias,
las de los dulces labios,
sabed, amigas rubias,
que por la vida andando
unos hombres – tres eran –
me salieron al paso.

Oh, amigas, defendedme,
que perezco de espanto…

Eran aquellos hombres
lúgubremente largos…
secos como esqueletos,
blancos como mis manos.
La nariz, de cortante,
pudiera dar un tajo.
Los ojos se escondían
felinos, bajo el párpado,
y eran finas, muy finas,
finísimas sus manos.

Oh, amigas, en silencio
aquéllas me apresaron:
seis tenazas heladas
me tendieron un lazo,
contuvieron mi llanto,
seis cadenas humanas
me domaron los brazos.

Amigas, esos hombres
los ojos me vendaron.

Las flores que llevaba
las tiraron al barro.

Un alfiler al rojo
pecho adentro me hincaron.

Ungiéronme los labios
con aceites amargos.

Con abrojos y zarzas
mis dedos maniataron.

Me dijeron que yo
soy un pobre gijarro.
Me dijeron que Dios
no es ni bueno ni malo,
pero que aquél no es nada
y yo, en cambio, soy algo.

Después… después… crueles
rieron de cansancio.
Después… después… crueles
riendo se alejaron
y yo quedé vencida
sobre el camino largo.

Amigas, desde entonces
tengo el cuerpo embrujado.
Amigas desde entonces
resiste grave el daño.

Amigas, desde entonces
me persigue el espanto.

………………………….

Nunca salgáis de noche,
las de los dulces labios.

Nunca salgáis de noche,
ni con cielo estrellado.

Los hombres andan sueltos
como perros sin amo.

… Y eran tres hombres secos,
lúgubremente largos.

No me hago las fotos que hay que hacerse

Parece ser
que estar en una manifestación
es hacerse fotografías
luciendo un vestuario apto para la ocasión.

Parece ser
que estar en una manifestación
es dar los gritos o consignas
que nos digan que demos
o saltar por los aires salvo que seamos hitler.

Pero a mí se me da mal
hacerme las fotos que hay que hacerse
como cuando no hago fotografías
de los eventos que coordino
para que vea el resto del mundo
que no asiste a los eventos que coordino
que hago muchas cosas
como eventos que coordino
o performances de esas cuyas fotografía
dejan constancia del acto
que no sé si, en sí mismo, se considera importante
salvo que exista reportaje.

Pero a mí se me da mal
obedecer ciegamente
aunque soy bastante obediente
por otro lado
y saltar no está en mi ADN
ni lo soportan mis rodillas
ni mi repugna a las falacias
incluso aunque pueda parecer, visto desde fuera,
que no simpatizo con lo que hay que simpatizar
y me siento desconectado
expulsado sin que me expulsen
o incluso cuando sí que me expulsan
quizá justificadamente
porque quizá no soy rentable
para una lucha completamente necesaria.

Parece ser
que no soy apto
para manifestarme.

Nunca he sido buen participante en manifestaciones
que sean reivindicativas
o que sean recreativas.

Me agobio en conciertos
que superen las 30 personas.
Me orillo en masivas concentraciones
como cáscara de crustáceo arrastrado por las olas.
Me inhibo ante compromisos
que requieran mi simpleza.

Y acabo de constatar que llevo escritas tres
frases que comienzan por «me».

Quiero quitar»me» de en»me»dio
y dejar de estar donde no «me» quieran
quizá porque no soy estratégicamente útil.
No es (soy) tan importante.

ClasiJazz

El 29 de diciembre del pasado 2019 a las 20:00 acudimos a un maravilloso concierto de Jazz por el Cuarteto de Enrique Oliver en un lugar del que me había hablado una amiga de una amiga (no recuerdo quién, pero la acabo de buscar en mis mensajes de Whatsapp antiguos y veo que se llama Isi) y fue un concierto precioso, así que cuando volví a Madrid tras las vacaciones les escribí:

El 7 ene 2020, a las 13:05, Giusseppe Domínguez escribió:
Un placer disfrutar del Cuarteto de Enrique Oliver y especialmente de conocer un espacio tan interesante como CasiJazz en Almería.

Seguro que nos volveremos a encontrar.
Un abrazo,
Giusseppe

Y me respondieron un muy cordial:

Que maravilla! Me alegro mucho. Mil gracias de corazón.

El lugar se llama ClasiJazz y está en Maestro Serrano 9, Almería.

Pero cada vez que voy a un concierto de Jazz (salvo contadísimas excepciones) me encuentro con que la inmensa mayoría de los intérpretes, si no directamente todos, son hombres. No comprendo esta falta de representación en esa música (sé que hay diferencias en muchas y no me debería extrañar, pero me resulta sorprendente la casi nula presencia femenina).

Buscando en google (ese buscador con ínfulas), encuentro el artículo sobre Bandas de Jazz Femeninas, esa historia olvidada y de todo el artículo a la única que reconozco y he oído alguna vez es Mary Lou Williams a quien estoy escuchando ahora mismo.

Pero actuales… Sencillamente yo no conozco ninguna (soy un ignorante) y cada vez que visualizo «mujer y música», me viene a la cabeza vocalistas, cantantes más o menos guapas y más o menos sexys, con voces más o menos bonitas. Pero no me vienen compositoras, o saxofonistas o trompetistas…

Si pienso en instrumentos clásicos sí tengo en mi mente algunas mujeres que tocan piano o violín, y por supuesto violoncelo. Pero en Jazz… hummm… tengo que hacer un trabajo constante para conocer lo que debería ser más accesible. De este modo, quizá, pueda yo hacerlo más accesible a otras personas y se acerquen a esa música que, por lo general, me fascina.

He encontrado un par de puertas a este mundo dejado de lado, que es el de la mujer en el Jazz en un par de webs con los que empezar la búsqueda:

La web del documental The Girls in the Band, especialmente en el apartado de Mujeres instrumentalistas, donde aparece una larga serie de ellas para buscar y acceder a sus respectivas páginas de Internet.

El artículo Orquestas de mujeres en un espacio llamado Me encanta el Swing que habla del surgimiento de orquestas donde las instrumentalistas son mujeres, no solo vocalistas, pero me llama la atención (aunque es hilar fino) que en todas ellas se llamen «girls» y no «women», pero eso supongo que ya era demasiado pedir. Hay una buena recopilación de más de 8 horas de estas mujeres en la lista de Spotify «Swing Bullet Mujeres».

Esto no es una broma