Me he aburrido poco

Lamento haberme aburrido tan poco
que mi creatividad ha sido sedada
por riadas de entretenimiento
adormecedoras.

Unas vacaciones son para distraerse
pero ¿de qué?

Distraerse de la locura cotidiana
cuando la locura se ha instalado en lo cotidiano
por decisión propia
es absurdo
o lo que podríamos denominar
loco.

Distraerse
es un simulacro de sustraerse
como un hurto menor de lo mayor que se posee

y que no se posee.

Hasta me di de alta en un servicio de distracción adicional
buscando nuevas formas de evasión
olvidando que la evasión y la confusión van de la mano.

Me he aburrido poco
y debería estar feliz por ello
pero el aburrimiento no es antónimo de felicidad
aunque pueda engañar a la infelicidad
con orlas de terciopelo acaramelado
mientras llega la muerte.

Engaño
falacia
ilusión
que se frustra con el paso del tiempo
o una mirada profunda
por un instante
al silencio.

Y entonces…

¿Qué son las vacaciones?

Vacaciones:

Dice la RAE que vacación proviene del lat. vacatio, -onis. 1. f. Descanso temporal de una actividad habitual, principalmente del trabajo remunerado o de los estudios. U. m. en pl. 2. f. Tiempo que dura la cesación del trabajo. U. m. en pl. 3. f. p. us. Acción de vacar (? quedar un empleo sin persona que lo desempeñe). 4. f. p. us. Cargo o dignidad que está vacante.

Me ha hecho especial gracia la acción de vacar:

vacar: Del lat. vacare. 1. intr. Dicho de una persona: Cesar por algún tiempo en sus habituales negocios, estudios o trabajo. 2. intr. Dicho de un empleo, de un cargo o de una dignidad: Quedar sin persona que lo desempeñe o posea. 3. intr. Dedicarse o entregarse enteramente a un ejercicio determinado. 4. intr. Estar falto, carecer. No vacó DE misterio.

Pero yo me pregunto otra cosa:

¿Qué necesidad hay de tomarse un descanso de la habitual actividad? ¿No tiene que ver con la alienación relacionada de trabajar u obtener remuneración de actividades que no nos hacen felices en general?

Preguntado de otro modo, ¿es precioso y preciso tomarse vacaciones de cualquier cosa, sea lo que sea?

Y si la actividad habitual fuese estar de vacaciones… ¿Cuál sería la forma de tomarse vacaciones? ¿Es posible semejante oximorón?

La mente me funciona despacio.
No actúo ni pienso con la celeridad habitual.
¿Es necesaria esa celeridad? ¿Es saludable? ¿Sostenible?

No sé responder.
No sé.

Mi mente, quiera yo o no, se ha ido de vacaciones.

Conexiones en la Pelubrería: Sábado a las 20:00

Este sábado en Espacio Paco Martin – La Pelubrería, estaré presentando por última vez un libro de hace 18 años y por primera vez un libro de hace unos días.

Los tiempos han cambiado. Han pasado sobre mí como una apisonadora… y he quedado muy lisito, suave, sencillo.

Compartiré el evento con el artista Víctor Royás y sus inquietantes esculturas de vidrio/casi cerámica/, sus heridas y su preocupación social.

Mientras tanto, yo hablaré del 3 y sus potencias. De la triada. De mis obsesiones. Yo, yo, yo…

Después realizaré una acción pensada para sugerente espacio en el que va a tener lugar: una peluquería en la que se lee poesía, o una librería en la que se corta el pelo.

Performance tras performance

Tomaré medidas.

Tomar Medidas

En PEPA (Pequeño Evento de Performance Art)

Ante la necesidad imperiosa de comprender el mundo, de hacerlo aprehensible, se inventan las medidas, pero parece estar todo fuera de toda medida, tomada esta palabra como mesura, en una sociedad desmedida, desmesurada, nada mejor como tomar medidas para volverla mensurable, medible… quizá compresible e incluso comprensible.

Medir todas las líneas que unen las esquinas de un espacio en el que se realice la acción.
O
Tomar 27 mediciones numeradas de la A a la Z
Anotarlas en lápiz o tiza sobre la superficie/longitud medida.
Sumar todas las cantidades.

Giusseppe Domínguez (http://www.giusseppe.net) (1967, Madrid)

Poeta experimental licenciado en Química Cuántica. Consultor de seguridad en Internet. Formación actoral, tango y arte contemporáneo. Tiene 12 libros editados y más de 30 performances realizadas en diversos lugares del mundo. Colaborador de la Cátedra de la UNESCO de Tecnologías Lingüísticas de la UPM. Desde 2002 Director de la Asociación Cultural Clave 53 y Coordinador de Talleres de Poesía.

Portada y contraportada del libro colectivo

De cara al libro colectivo que cada curso publicamos en los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53, este año vamos a realizarlo mediante una imprenta «profesional» para editoriales, lo que me ha obligado a tener que aprender a manejar herramientas más sofisticadas de edición y maquetación, cuya rentabilidad supongo que apreciaré en un futuro intermedio.

De momento, dejo constancia de la portada realizada utilizando Inkscape sobre Linux, como me gusta hacer, políticamente libertario, con software libre cueste lo que cueste, pues no cuesta dinero, pero sí algún que otro disgusto y una curva de aprendizaje cuando menos escarpada.

No obstante, la satisfacción de su uso acaba por compensarme. Y, supongo, me permite vivir una vida alejado de equipos de muchos más recursos que serían más caros, lógicamente, lo que me libera, a la larga de ciertas «obligaciones» contractuales muy extendidas entre la población. No deja de ser una forma empecinada de «vivir a la contra», algo adolescente, quizá, pero rebelde más que revolucionario.

Soy un hombre suave

Soy un hombre de piel suave
que se rompe en mil pedazos
a la mínima insinuación de una violencia.
Soy suave
poco aventurero
un hombre casi gelatinoso
que cae por los costados de una cama
desvencijándose
como una lluvia de plomo hirviendo a 7500 kelvin
sobre un meteorito de titanio helado.
Soy suave y me gusta lo suave
las letras suaves me gustan más que las ariscas
las personas suaves me gustan más que las ariscas
las músicas suaves me gustan más que las ariscas
y así podía continuar
suavizándome
como el paso del tiempo hacia la muerte
pero mi suavidad
casi inactiva
me lo impide.

Esto no es una broma