Hi Sveta

Dear poesia, My name is Sveta, and finally I decided to write to you. I’m from Russia, but now I live in the USA 🙂 I saw you photos on Facebook and cant get you out from my head. You look cute and at the same time very sexy and smart, just like my type. Wanna talk to you, what about you? If you would like to know more about me, please, email me. My email is anetaq3kan@rambler.ru xXx, Sveta 🙂

Querría decirte que mi nombre no es poesía, aunque esté muy relacionado con ella.
Me alegra que me hayas escrito para contarme algo de tu vida. Rusia es grande y, por curiosidad, me encantaría saber de dónde en Rusia eres. Hay infinidad de culturas dentro de tu enorme país de origen y seguro que me podrías contar muchas cosas que me interesarían.

Hace tiempo estuve haciendo un trabajo de clasificación de lenguas del mundo y muchas de las lenguas que se hablan en Rusia están bastante bien catalogadas en una web dedicada a las lenguas del territorio de la antigua URSS que están amenazadas por la «rusificación» del mismo. Es normal y no creas que te juzgo por ello, siempre hay lenguas dominantes, culturas dominantes y no las personas que las hablan son las responsables directas de las amenazas de desaparición de las lenguas menores (por número de hablantes, no por capacidades, que un tal Chomsky ya demostró que todas las lenguas tienen idénticas capacidades).

Perdona que me haya enrollado hablando de mí. Pero dado que me has escrito sin que yo te conozca, imagino que estarás interesada en conocerme un poco más.

Con respecto a USA te digo lo mismo que de Rusia: es muy muy grande y diversa. No sé por qué no se matiza cuando hablamos de lugares tan enormes. ¿Vives en la costa este, New York, quizá? ¿Tal vez en la costa oeste, California? Yo conozco algo del interior, pero dudo mucho que hayas dejado Rusia para vivir en el famoso medio oeste norteamericano, aunque imagino que si tus orígenes son eslavos (que puede que no) no tendrás demasiados problemas raciales, como está teniendo mi amiga Mythreyi, cuyo nombre hindú nunca seré capaz de pronunciar y tampoco de escribir correctamente.

Estoy muy sorprendido de que algunas de las imágenes que has visto mías te hayan parecido sexis. Te agradecería que me dijeses cuáles para poder destacarlas, porque la verdad es que siempre he tenido un poco de complejo de feo y siempre sube la moral el saber que a alguien (incluso una desconocida como tú) le parezca sexy. Curiosamente, también smart, que es una palabra de dudosa traducción al castellano: desde inteligente a listillo… y no sé muy bien con qué quedarme.

Veo que hablas inglés (o lo escribes) bastante bien. ¿Cuánto tiempo hace que vives en USA? ¿Dónde lo aprendiste? ¿No hablarás español por casualidad o por algo? Es que me da bastante pereza escribir en inglés porque siento que no lo hago muy bien y me gusta expresarme con precisión. Cuando nos conozcamos más te contaré algunas anécdotas sobre mis deficiencias idiomáticas y entenderás por qué prefiero que hablemos en castellano, si puede ser.

Por momentos me ha dado por pensar que alguien te está obligando a escribirme y me he quedado un poco triste. Quizá alguien encuentra placer en forzarte para que consigas mi amistad y, a partir de ahí, mis favores a cambio de tus favores o la promesa de ellos. Me pone triste porque no estoy interesado en una relación, digamos carnal, pues soy muy feliz con mi mujer con quien tengo un acuerdo de exclusividad que la gente suele denominar (impropiamente) fidelidad marital.

Espero que no sea ese el caso y lamento haberlo pensado en parte, por el hecho de que no deja de ser un tópico, el de las trabajadoras sexuales (mejor dicho esclavas, palabra que deriva de eslavas o viceversa) procedentes de los países eslavos que buscan aprovecharse (no ellas sino quienes las explotan) de la triste vida y el patetismo de muchos hombres que también se aprovechan de su situación de poder (económico, en muchos casos) sobre ellas, de modo que acaban siendo un objeto de intercambio entre hombres que ejercen un abuso sobre las «mercancías» a quienes no tratan como personas.

Me encantaría estar seguro de que lo único que ocurre es que, verdaderamente, te has interesado por mí y crees que podríamos llegar a tener una tierna amistad que es lo único en lo que actualmente yo desearía participar. Sobra añadir sincera, porque en caso de que la amistad no fuera sincera, sencillamente no sería amistad.

No voy a escribirte a la dirección de correo electrónico que me proporcionas, pero espero que comprendas mi desconfianza y no me la tomes muy a mal, pero es herencia de haber trabajado durante años en seguridad informática y saber lo complicado que puede resultar, después, eliminar mi dirección de correo electrónico de bases de datos que utilizan la misma para bombardeo masivo de correos indeseados, lo que comúnmente se denomina spam.

Como veo que dices tener Facebook y haber visto mis fotos, esperaré pacientemente a que me contactes por esa vía y nos podamos ver y observar nuestros perfiles, que yo aún no he tenido ocasión de ver el tuyo. Ojalá no sea de esos perfiles absurdos que tan sólo contienen un par de fotografías de pechos exuberantes, esperando que las personas tan sólo se interesen por ti en base a la geografía de tus curvas.

Siento estar tan lleno de prejuicios, la verdad, pero es que la experiencia me ha ido haciendo tan desconfiado que casi no veo posibilidad de que tú y yo terminemos por conocernos, pero en cualquier caso, te deseo lo mejor en esta vida y que sepas que me ha encantado tener ocasión de hablar contigo un poco aunque no vayas a responderme.

Un cordial saludo,
Giusseppe

Tech4Girls

¿Y por qué a mí me sonó terriblemente machista?

Era una cabina cerrada en una de las enormes salas de InterMediae en el Matadero de Madrid y me pareció un ghetto, una jaula donde meter a las chicas osadas que se atrevieran a interesarse por la tecnología, campo claramente masculino donde los haya, según parece.

Sé que es una forma de intentar disminuir esa brecha de la que habla el cartel, pero me resulta algo disgregante, aunque quizá sea por la casualidad de conocer mujeres claramente interesadas por la tecnología desde hace años sin que por ello pierdan un ápice de su «femineidad». En resumen, que me parece una forma de reforzar estereotipos… aunque quizá sea algo positivo y yo no lo pueda comprender por mi exceso de «masculinidad» o por lo fácil que he tenido el tener una pasión, como en su día fue la tecnología, dada por sentada, por asumida dentro de la más completa «normalidad» heteropatriarcal.

hummm… supongo que es sólo una cuestión de estrategia, no de lucha. Así que no es importante.

Tres relojes en uno

Divertido y desquiciante al mismo tiempo, esto de tener un teléfono móvil que, de cuando en cuando, sin que se sepa el porqué, tiene dentro de sí tres tiempos distintos. Y las diferencias entre ellos no siempre son tan pequeñas como la que muestro en esta imagen.

Tengo un pequeño incidente desde hace tiempo (va de tiempo, la cosa) con mi casi obsoleto último teléfono móvil, un BQ Aquarius o algo así, 4.5 de reducido tamaño (parece que la tendencia es a llevar televisores que funcionen como teléfonos esporádicamente en el bolsillo). Afortunadamente encontré una página que da cuenta de que no soy el único, porque creí que me estaba volviendo loco. Es una incidencia aún no resuelta (desde hace meses) que me da poca confianza en los servicios de postventa de BQ y su soporte técnico que, imagino, está esperando a que se actualice a la siguiente versión y se arregle el problema o bien que se cambie de teléfono, cosa que suele hacer la gente con mucha más frecuencia de la necesaria.

De momento, aguantaré con este teléfono todo lo que pueda, pero uno de los usos principales que le doy es que me sirva de medidor de tiempo de las clases particulares, de los talleres, etc. Y esta avería me está ocasionando un problema bastante serio que, por otro lado, es insignificante comparado con lo que llamaría verdaderos problemas.

Una reseña

Cómo comprimir en tres párrafos
mi vida
mi actividad
mis intereses
mi avidez por conocer lo que no conozco
mi avidez por reconocer lo que ya conozco

cómo comprimir en tres párrafos
algo significativo
algo característico
algo relevante
algo impactante
algo importante
algo ante ante ante

cómo comprimir en tres párrafos
el universo

Un último homenaje a una camiseta adorable

En esta época de banderas y abanderados, resulta curioso que dos de las camisetas a las que más aprecio tengo sean banderas:

La primera ha resultado ya muerta en combate tras exhaustivo uso día tras día, hasta que pasó algunos veranos siendo utilizada ya sin las mangas ni el cuello que habían sufrido un desgaste excesivo para aguantar un poco más junto a mí, es una bandera de Cerdeña que homenajea, ni más ni menos, su origen pirata, su famosa «patente de corso»/Patente de sardo, en este caso.

Al final devino en trapos para un postrero y, diríamos, póstumo uso. Pero ya no es una camiseta. No quise por menos que fotografiarla para mantener este último recuerdo de un recuerdo adorable que me trajo Carmen de Cagliari.

La segunda camiseta la compré en el Gure Txoko de Sydney y, por supuesto, incluye una ikuriña junto a una bandera australiana. Tan sólo me la he puesto (a la vista) un par de veces en Madrid y en ambas ocasiones he recibido improperios, asumo que por la ikurriña y no por la australiana.

Quizá por ello ha durado y sigue durando tanto tiempo. Le tengo un cariño especial porque fue una época importante de mi vida y el apoyo que recibí de la gente del Txoko no lo olvidaré nunca. Sigo usándola pero, como dice algún político, tan sólo en la intimidad de mi domicilio.

Insólito: La poesía está de moda

Ayer tuvo el lugar el comienzo o arranque de mis talleres de Poesía y Escritura Creativa y se produjo algo tan infrecuente como agradable: se llenaron dos grupos cuando habitualmente habría dado inicio en curso con un famélico grupito (y tan contento, también) como vengo haciendo desde hace ya quince años.

Aún no acabo de creérmelo y espero que se materialice en pagos y, sobre todo, en continuidad a partir de la semana que viene, para poder trabajar relajado en generar estímulos para su creatividad y su compromiso con la escritura.

Este trabajo es algo vocacional, o absolutamente vocacional, pero eso no es óbice para desear que crezca sin excesos pero con confianza y en números manejables (grupos de 8 personas) e incluso idílicos.

La presencia en una plataforma como MeetUp parece que puede dar algunos resultados más eficaces de lo esperado y de lo habitual en este tipo de soportes más o menos publicitarios, pero en cualquier caso no es suficiente para explicar la afluencia de esta semana, pues muchas personas contactaron directamente por correo electrónico y otras por Facebook e incluso algunas por teléfono.

Llegó a ser tal el número de asistentes que olvidé el nombre de algunas de las presentes que, sorprendentemente, hoy mismo han llamado para reservar y asegurar su plaza.

Si sigue como ha empezado, hay una preciosa pareja de camadas nuevas de poetas que están deseando avanzar como tales.

Mi escepticismo se basa en tres lustros de experiencia. Pero mi optimismo no ha decaído y sigo pensando que, más que nunca (o como siempre) la poesía es una herramienta, y un propósito, absolutamente necesaria. Puede que al fin se haya dado cuenta el resto del planeta, así, de forma masiva.

Hay un ataque de poesía en masa.

Esto no es una broma