Profesiones: App Almacenista

Iba en el metro.

Miré la ventanilla de enfrente.

Un cartel publicitario anunciaba que no tenías por qué preocuparte si te quedabas sin espacio para adquirir nuevas cosas aunque fuesen innecesarias (esto último no lo apuntaba), porque siempre podías aumentar tu espacio para guardarlas (puesto que son innecesarias habitualmente) en unos trasteros que la empresa bluespace ofrece.

Esa misma mañana había estado leyendo sobre uber, esa otra empresa o app-empresa que permite contactar a particulares que llevan a cabo un servicio de transporte con particulares que desean contratar ese servicio. Obviamente es polémico por la desregularización del servicio que supone, puesto que el equivalente ofrecido por los taxistas requieren una alta exigencia burocrática (que no voy a entrar a valorar).

Uniendo ambas, se me ocurrió la idea de realizar una app-empresa que hiciese lo que hace uber pero aplicada al mundo del almacenaje.

Luego, según se me ocurrió, pensé que sería rentable… y me dio una pereza enorme ponerme a trabajar en ello. Pero ahí lo dejo, por si alguien tiene ganas de patentarlo, estudiarlo, desarrollarlo, comercializarlo… ¡bufff! todas estas palabras me aburren tanto…

Pensando un poco más… una nube distribuida (almacenamiento en internet mediante el uso de diversos ordenadores-dispositivos/servidores) también sería una buena idea de negocio, pero debería estar basada en la premisa de buena conexión bidireccional de banda ancha.

Como está de moda poner nombres en inglés a las app, tengo propuestas para ambas app/empresas:

  • ourWarehouse
  • i-ourWarehouse

Jejejeje… ¡Hay que ver qué cosas! Cualquier día, estas propuestas, si no lo han hecho ya, verán la luz. Y yo seguiré sin ser rico.

Voto por correo

Ayer voté por correo.

Nací mientras aún estaba vivo
Francisco Franco.

A la tierna edad de 13 años
viví con intensidad una jornada
pavorosa
durante la cual
un grupo de personas
que no creía en los partidos políticos
como modo de gestión de nuestras necesidades nacionales
quiso imponer una regenerada dictadura.

En ambos casos
la figura de la monarquía fue relevante.

Ayer voté por correo
porque creo en la democracia
incluso en la democracia parlamentaria representativa.

Se me dirá que soy un ingenuo.
Se me dirá que todos son iguales.
Se me dirá que no hay arreglo.

Pero quienes me dicen eso
son los que me empujan a votar.

Quizá porque Francisco Franco
habría pensado que yo era un ingenuo
habría pensado que los políticos eran algo de lo que desconfiar
habría pensado que él podía arreglarlo.

Ayer voté por correo
arriesgándome a que en último momento
pase algo (de última hora)
que pueda hacerme dudar de mi voto
no tan importante, después de todo.

Me dio por pensar
que no votaba por los últimos momentos
sino por la confianza (ingenua) en una propuesta
articulada con mayor o menor acierto
en un programa electoral
que ha de ser un programa de gobierno
por la confianza en la diferencia
aunque sea sutil
de quienes se postulan para dirigir las riendas del país
por la confianza (ingenua, lo sé)
en la intención de arreglar
lo que puede que no tenga arreglo.

No quedo expectante
a ver si ganan «los míos»
porque creo en la democracia
y ganarán los que elijamos
los que somos tan ingenuos
como para votar
(sistemas electorales aparte).

Aleteando sin remedio el infierno primaveral.

ale/ alea/ aleación/ alea iacta est/ alear/ aleas/ aleatoriamente/ aleatoriedad/ aleatorio, ria/ aleatorización/ aleatorizar/ alebrarse/ alebrastarse/ alebrestado, da/ alebretarse/ alebrije/ alebronarse/ aleccionador, ra/ aleccionamiento/ aleccionar/ alece/ aleche/ alechigar/ alechugado/ alecrín/ alectomancia/ alectoria/ aleda/ aledaño, ña/ alefangina/ alefato/ alefriz/ alegable/ alegación / alegador, ra/ alegal/ alegalidad/ alegamar/ aleganarse/ alegante/ alegar/ alegato/ alegatorio, ria/ alegón, na/ alegoría/ alegóricamente/ alegórico, ca/ alegorismo/ alegorización/ alegorizar/ alegra/ alegrador, ra/ alegradura/ alegranza/ alegrar/ alegre/ alegremente/ alegrón/ alegroso, sa/ aleja/ alejado, da/ alejamiento/ alejandrinismo/ alejandrino, na/ alejandrita/ alejar/ alejija/ alejur/ alelado, da/ alelamiento/ alelar/ alelar/ alelí/ alelo/ alelomórfico, ca/ alelomorfo, fa/ aleluya/ alema/ alemanda/ alemanesco, ca/ alemanés, sa/ alemánico, ca/ alemanisco, ca/ alemán, na/ alenguamiento/ alenguar/ alentada/ alentadamente/ alentado, da/ alentador, ra/ alentar/ alentoso, sa/ aleonado, da/ aleonar/ alepato/ alepín/ alerce/ alergénico, ca/ alergia/ alergista/ alergizante/ alergología/ alergológico, ca/ alergólogo, ga/ alero/ alerón/ alerta/ alertado, da/ alertador, ra/ alertamente/ alertar/ alertear/ alerto, ta/ alerzal/ alesna/ alesnado, da/ aleta/ aletargador, ra/ aletargamiento/ aletargar/ aletazo/ aletear/ aleteo/ aleto/ aletría/ aleudar/ aleutiano, na/ alevantadizo, za/ alevantar/ aleve/ aleviar/ alevilla/ alevín/ alevino/ alevosa/ alevosamente/ alevosía/ alevoso, sa/ alexia/ alexifármaco, ca/ aleya/ alezna/ aleznado, da/ aleznar/ alezo/

Soy el más

soy el más
el más más
el más que eso
el que más de todos
y de todas
soy el más
o la más
pero nunca soy el menos
salvo cuando soy el menos
mientras otros son mucho más
pero yo siempre soy el más
y el menos de lo que no quiero ser el más
porque mira que ser el más
cuando se puede ser el menos
así que sigo siendo el más
el mucho más
el más y mucho más
soy el que siempre más
el que más y más y más
y el menos o la menos y la menos o la menos
y el que más
o el que menos
soy todos
y todas
pero no soy ningún
ni ninguna
o nunca ningún o ningún ninguna
porque soy indudablemente el más que ningún
o el menos que ninguna
o la menos que ningún
o la menos que el más
o el más que menos
porque cómo ser el más
pudiendo ser el menos
o ser el menos
pudiendo ser el más

así que soy el más
soy el más
sin ninguna duda
sin más ni más.

Presentación del libro de poesía de Juan Carlos Ortega

Presentación del libro de poesía

Optimismo radical

de

Juan Carlos Ortega

Editorial Cuadernos del Laberinto

Viernes 20 de mayo, 19 h

Entrada libre y gratuita hasta completar aforo

Participan

Giusseppe Domínguez

Juan Carlos Ortega


 

Juan Carlos Ortega entiende la poesía como ese lugar donde guardar recuerdos, vivencias, herramienta para aprehender el mundo, y al tiempo juguete y varita mágica con la que construir nuevas experiencias, telescopio para explorar el universo, puzle, siempre puzle. Como sabe que este instante presente nunca volverá, ansía fijarlo por escrito. Para este autor la poesía no es una entelequia, sino tangible manifestación de su forma de estar en el mundo.
Este es un libro para todos los que se atrevan a sentir, a leer, a jugar, a amar, a vivir, este es un libro para ti.

Juan Carlos Ortega. Madrid. Licenciado en Filología hispánica. Cursó estudios de Doctorado en el programa de Literatura española moderna y contemporánea. Profesor de Lengua y Literatura desde el año 1991 en los niveles de ESO y Bachillerato. Publicó los poemarios Regreso (2010), y Canto cotidiano (2012);y ha participado en antologías como Tragaluz 17 (2011),Verso Cero (2013), Amor. Poesía amorosa contemporánea (2014), Haré confeti de mis versos (2014) y 21 poetas sin ánimo de título (2015). Ha realizado cursos de formación actoral y participado como actor en obras como Las mariposas son libres, de Leonard Gershe; Fuera de quicio, de José Luis Alonso de Santos; Terror y miseria de todos los tiempos, montaje a partir de textos de Bertolt Brecht y José Sanchís Sinisterra. Además ha sido profesor de taller de teatro y ha dirigido diversos montajes. También ha realizado estudios de formación en Terapia Gestalt; y en la actualidad está formándose en Constelaciones Familiares Sistémicas y está estudiando el grado en Psicología (UNED). Además trabaja como terapeuta.

Tengo pendiente hacer un backup de mi diario

El pasado martes tuve un pequeño infarto cuando me encontré con que no podía publicar nada en este diario, ni siquiera podía acceder a él para leerlo.

Cada cierto tiempo hago exportaciones de las entradas del mismo en un formato XML que se supone que almacena lo necesario, pero cuando intento subir ese archivo a un blog de wordpress me encuentro con que no funciona como era de esperar (como yo esperaba, en cualquier caso).

Por supuesto, también descargué, porque eso sí se podía, todo el directorio (que está en /blog de mi servidor) pero sé que sin la base de datos, tampoco es propiamente un blog, sino un montón de archivos más o menos estáticamente enlazados, que, por supuesto, no permiten su gestión habitual.

Así que estoy temblando ante el hecho de no haber realizado el backup que debe ser hecho, mediante exportación de la base de datos, ya sea con algún plugin o ya sea mediante comandos directos de SQL, junto a la exportación de las entradas. Después, para comprobar que está bien salvaguardado, tendré que hacer una instalación en un servidor dedicado a ello (por ejemplo el de mi teléfono móvil) y así quedarme razonablemente tranquilo.

Introduce el título aquí

comienza diciéndome el gestor
de contenido de mi diario
que muchos llamarían blog

y le hago caso
y escribo un título que tenga que ver con el texto
de aquello que tecleo
porque rara vez copio y pego
en un rectángulo blanquecino rodeado de infinidad
de estímulos que sirven para indicar
qué tipo de material
discursivo
estoy introduciendo en mi diario
que muchos llamarían blog

algunos rectangulitos superiores a este en el que ahora mismo
estoy escribiendo
contienen unas letras que sirven para indicar
para qué sirven
como si eso fuese suficiente para saberlo
como si este diario
que muchos llamarían blog
debiera tener o contener imágenes
listas
enlaces
letras con distintos efectos tipográficos
o alguna otra cosa que cautive los ojos de un potencial
lector
inapresable
de este diario
que muchos llamarían blog

tras unas 134 palabras y con un borrador guardado a las 11:43:12
considero que la sarta de inutilidades
que tenía que escribir hoy
está cubierta sobre este estúpido diario
que muchos llamarían blog

Máquina de coser

maquina de coser

Para mí siempre fue un misterio
cómo esa aguja avanzaba
el línea recta
cosiendo los bajos de un pantalón
que a veces se llamaban pantalones.

No podía entender de qué manera
se enhebraba a tal velocidad
ni de dónde salía el hilo
que realizaba ese milagro.

Mi madre se sentaba a su Singer
y hacía girar una rueda
que mantenía a una velocidad
angular más o menos constante
mediante el traqueteo de un enorme pedal
bajo la máquina.

Era una máquina antigua
como de otra época
que certificaba que mi madre era mi madre
y que aquel ingenio podría bien haber sido de la suya.

El hilo solía ser de un tono ocre
o blanco
y surcaba los tejidos como hormigas
invertidas.

Me quedaba mirando con cara de tonto
ese ir y venir de la aguja sobre la plataforma
metálica en la que ocurría el misterio.

Pasó mucho tiempo
hasta que me olvidé de esa maravilla de la técnica
que permitía
sin más ayuda que la energía mecánica
principalmente cinética
coser
como cosiendo y cantando.

Pero aquellos eran otros tiempos
y la máquina de coser
ya no busca paraguas para cohabitar con ellos
sobre una sorprendida mesa de disección.

La máquina de coser
es hoy mucho más prosaica
o yo no soy capaz de ver
la poesía que encierra.

Yo nunca aprendí a coser
en condiciones
pero porque tenía que poder hacerlo
menos manualmente que con un hilo enhebrado
y pinchándome en el dedal de aluminio o cobre
con unas delicadas marcas semiesféricas convexas
en una superficie cubilítica.

Creo que me había puesto muy alto el listón
comparándome con ese invento imposible de desentrañar.

La época de las comparaciones ha pasado
pero sigo sin coser.

Sin embargo
la máquina sigue
recordándome mi infancia
a mi madre
y un tipo de mirada que sólo recupero
cuando tengo ganas de escribir un poema
como este.

Silencio administrativo

tras años de contacto
silencio administrativo
tras décadas de dedicación
silencio administrativo
tras confianzas vertidas
silencio administrativo
tras eventos y celebraciones
silencio administrativo
tras poemas al oído
silencio administrativo
tras compartir ilusión
silencio administrativo
tras tras tras tras
silencio administrativo
silencio

silencio.

laconsulta.giusseppe.net

laconsulta

Por fin he terminado (quedará algún fleco) el diseño y/o programación de la web del proyecto La Consulta: Caso 30.

He logrado que sea visible en todo tipo de dispositivos optimizando su visionado en todos ellos, así como en medios paginables (impresoras), haciendo incluso posible su impresión página a página sin separación de párrafos o bloques de preguntas y respuestas.

El color elegido para el menú superior de la versión móvil (para pantallas de menos de 750 píxeles) ha sido casual y no causal, dado que lo encontré en un ejemplo y me gustó. Lo mantuve porque creo que los móviles tienen cierta necesidad de color que, sin embargo, en las pantallas de ordenador resulta saturante.

En lugar de la utilización de una imagen para el famoso icono «hamburguesa«, preferí utilizar una letra griega (Xi) en mayúsculas, muy en consonancia con el resto del proyecto: Ξ.

Otro tema que me tuvo muy perturbado era el de usar un diseño que el posicionamiento de Google no viese mal (maldito SEO), lo que conllevaba dejar de utilizar, entre otras cosas, mis amados frames y framesets, óptimos para menús y pies de página o para ventanas laterales fijas, pero que dado el desarrollo del posicionamiento en pantalla mediante CSS parecen obsoletos, casi como yo.

Así que prescindí de ellos, pero había algo que no me gustaba de esta nueva forma y era el tener que repetir «código» HTML en cada uno de los ficheros o páginas estáticas de las que está compuesta la web en cuestión.

No quería pasar por la utilización de JavaScript (por dar soporte a los usuarios más paranoicos posibles) y barajé la opción de usar PHP o, incluso, algún tipo de aplicación en el servidor, pero me parecía realmente matar moscas a cañonazos. Terminé optando por una solución de compromiso que, no obstante, me resulta interesante:

<!-- Menú superior -->	
<noscript>
  <iframe id="cabecera" src="topmenu.html"></iframe>
</noscript>
<script type="text/javascript">
  creaheader(); // Crea menú - top (logo-header y nav)
</script>

Naturalmente, la sección correspondiente al footer, está resuelta de la misma manera.

La función creaheader() está definida en un archivo llamado laconsulta.js en el siguiente fragmento:

// Funciones para crear menú navegador de la página web

// Función que crea un menú de cabecera
function creanav() {
  var text= '<nav>' +
    '<ul>' +
      '<li class="submenu"><a href="genesis.html">Génesis</a>' +
      '<ul class="children">' +
        '<li><a href="genesis.html">a</a></li>' +
        '<li><a href="laconsulta.html">b</a></li>' +
        '<li><a href="origen.html">c</a></li>' +
      '</ul></li>' +
      '<li class="submenu"><a href="exodo.html">Éxodo</a>' +
      '<ul class="children">' +
        '<li><a href="exodo.html">x</a></li>' +
        '<li><a href="exodoexit.html">&omega;</a></li>' +
      '</ul></li>' +
      '<li class="submenu"><a href="levitico.html">Levítico</a>' +
      '<ul class="children">' +
        '<li><a href="levitico.html">&alpha;</a></li>' +
        '<li><a href="leviticodetalle.html">&beta;</a></li>' +
        '<li><a href="leviticopeaton.html">&gamma;</a></li>' +
        '<li><a href="leviticoinversion.html">&delta;</a></li>' +
      '</ul></li>' +
      '<li class="submenu"><a href="numeros.html">Números</a>' +
	'<ul class="children">' +
        '<li><a href="numeros.html">1</a></li>' +
        '<li><a href="numerosh.html">e</a></li>' +
        '<li><a href="numeroslibro.html">&pi;</a></li>' +
        '<li><a href="numerosapp.html">i</a></li>' +
      '</ul></li>' +
      '<li class="submenu"><a href="deuteronomio.html">Deuteronomio</a>' +
      '<ul class="children">' +
        '<li><a href="deuteronomio.html">&#1488;</a></li>' +
        '<li><a href="garbanzosfoto.html">&#1489;</a></li>' +
        '<li><a href="garbanzosvideo.html">&#1490;</a></li>' +
        '<li><a href="garbanzospresupuesto.html">&#1491;</a></li>' +
      '</ul></li>' +
      '</ul>' +
    '</nav>';
  document.write(text);
}

// Función que crea un logo-header lateral superior
function crealogoheader() {
  var text='<a id="logo-header" href="index.html">' +
	'<span class="site-name">La Consulta Caso 30</span>' +
	'<span class="site-desc">Giusseppe Domínguez</span>' +
  '</a> ';
  document.write(text);
}
// Función que crea un menú superior para móviles
function creamenubar() {
  var text='<div class="menu_bar">' +
	'<a href="#" class="bt-menu"><span>&Xi;</span>La Consulta Caso 30</a>' +
  '</div>';
  document.write(text);
}
// Función que crea el header superior (menú top)
function creaheader() {
  document.write('<header>');
  crealogoheader();
  creamenubar();
  creanav();
  document.write('</header>');
}

Y ya que estoy emocionándome con esto de mostrar códigos, mostraré también el que uso para organizar los diferentes bloques de reglas de estilo CSS3, un genérico consulta.css que incluye cuando procede los distintos archivos css (para pantallas de PC, para móviles, para impresoras):

/************************************************
Archivo consulta.css para aplicar estilos de manera particular
en los distintos medios de la web http://laconsulta.giusseppe.net
************************************************/
@viewport {
    zoom: 1.0;
    width: device-width;
}
@import url("consultamovil.css") only screen and (max-width: 750px);
@import url("consultascr.css") only screen and (min-width: 750px);
@import url("consultaprint.css") only print;

Estoy especialmente orgulloso de haber sido tan detallista como para que la impresión de algo tan complejo como esos «acordeones» de preguntas y respuestas pueda ser realizada sin la ruptura de los bloques en páginas separadas, mediante la inclusión en el fichero acordeon.css de las siguientes líneas que evitan esa medida que habría ocurrido de manera automática:

@media print {
  .acordeon input { display: none; }
  .acordeon label {
    display: block;
    color: white;
    background: #666;
  }
  .pregunta-respuesta {
    page-break-inside: avoid;
  }
}

Ahora sé que será una web poco visitada y que la obsesión por el posicionamiento SEO es absurda y ni hablar de las manías que vengo habiendo demostrado y mostrado durante este desarrollo, pero he aprendido bastante en el proceso y alguna de esas cosas será reutilizada en un futuro no muy lejano cuando tenga que remodelar la web de la Asociación Cultural Clave 53.

Esto no es una broma