Haré Confeti de mis Versos

Es un verso de Carmen Cruz, que dio lugar a diversas aproximaciones dentro del Taller de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 que mantengo.

Ya Sara Valverde había creado un poema del que hablase en otra ocasión en este diario, con ese mismo sugerente título.

Esta vez, fue Ernesto Pentón quien me pidió que lo leyese (si es que tal cosa era posible) en la presentación de su último libro de poesía, El Mago de Chicle, que tuve el honor de prologar.

El poema en cuestión es un objeto que existe dentro de una base de datos, que tras la ejecución de una determinada secuencia de comandos SQL, produce lo siguiente:

En el vídeo que se muestra a continuación, se puede ver la lectura que hice del mismo durante la presentación en el Centro de Arte Moderno de Madrid, el viernes 4 de Abril de 2014.

El poema, textual, que incluye la sentencia SQL es el siguiente:


HARÉ CONFETI DE MIS VERSOS
(Ernesto Pentón. El Mago de Chicle, 2014)

En este mundo traidor,
nada es verdad ni mentira,
todo es según el color
del cristal con que se mira.
Campoamor

sí, es cierto
también se puede hacer versos con una SQL
anidada

SELECT palabra1, palabra2 FROM diccionario

WHERE palabra1 IN

(SELECT palabra3 FROM laberinto)

AND palabra2 IN

(SELECT palabra4 FROM noche_oscura
WHERE luna IS NOT NULL)

UNION
SELECT palabra5, palabra6 FROM data_universo

WHERE EXISTS

(SELECT verso FROM rio_de_la_vida
WHERE fluye BETWEEN palabra5 AND palabra6)

UNION
SELECT palabra7, palabra8

FROM divinidad INNER JOIN humanidad
ON divinidad.centro = humanidad.centro

UNION

...y así ad-infinitum
(en el límite de anidamientos SQL de Oracle)

así que
si lo miras desde otro ángulo
yo me paso todo el puto día
escribiendo poemas
y
desde ese ángulo
cada día es una fiesta

 


La presentación completa del libro está en:
[youtube_sc url=http://youtu.be/O6oNnIU5Wg8?t=15m5s]

MerkelNET

merkelData protection: Angela Merkel proposes Europe network
Angela Merkel, 14 February 2014

German Chancellor Angela Merkel is proposing building up a European communications network to help improve data protection.

Hace unos días, suscrito como estoy a la lista de correo de ISOC-ES, que dice ser: Internet Society es una organización global dedicada a asegurar que Internet siga siendo abierta, transparente y definida para que todos podamos disfrutar de ella., recibí un email sobre la propuesta de Angela Merkel y Hollande de crear una «Internet Europea».

En estos tiempos, es una sandez irrealizable, debido a que es difícil diferenciar en Internet entre las distintas capas del modelo TCP/IP u OSI, cada vez más enrevesadas y cada vez más dospuntoceroadas, es decir, basadas cada vez más, insisto, en la capa de aplicación y no en las de comunicaciones, desprotegiéndonos como red y lanzándonos a las manos de empresas que controlan lo que ocurre en su app de marras. (FB, Twitter, Google, YouTube, Yahoo… son empresas que ofrecen servicios basados en aplicaciones, no son proveedores de red).

Merkel está razonablemente indignada por los espionajes de las telecomunicaciones por parte de los EEUU (NSA), pero no es solucionable mediante un cierre de fronteras que, a lo más que puede llevar es a una intranet gordita al viejo estilo de la malhadada Infovía. Por otro lado, cabe pensar que pueda ser una excusa para controlar (aprendiendo de lo que hace la NSA) a los usuarios de la misma. Esta es la única explicación viable, pues la otra es inaplicable, salvo que dejemos de usar casi cualquier servicio que sea externo a Europa, y las empresitas que he mencionado anteriormente no están afincadas en estos lares.

Nadie habla de criptografía y de la responsabilidad individual de mantener las propias comunicaciones seguras en un universo completamente conectados. Y tampoco me refiero a la políticas propias de las empresas en cuestión como la famosa de red social.

El debate, no obstante, está servido y algunos de quienes están participando en él dicen algunas de estas cosas:

Oportuna alusión la de Watchmen 🙂

El 18 de febrero de 2014, 11:52, Ángel Rubio escribió:

No sé hasta dónde pueden llegar las regularizaciones o las normativas que se impongan a un determinado sistema de comunicación, o dispositivo. Siempre que se quiera centralizar este tipo de comunicaciones vamos a tener un problema de identidad. Internet surgió como medio para compartir información, y no dependía de nada más que un soporte para transmitir la información y unos protocolos que se han ido adaptando a lo largo del tiempo para mejorar siempre la eficiencia del servicio.

Si nos empeñamos en ‘controlar’ ese canal, quizás estemos provocando que no haya libertad. Y eso es lo que no debería ocurrir. En mi opinión, deberían de regularse unas condiciones mínimas, para que dentro de ese marco se cumplan estándares, y de esta forma asegurar que todos pueden utilizarlo. El que un organismo decida espiar las comunicaciones, o que controle los algoritmos de encriptación para aprovecharse de ello… Pues no tiene nada que ver con el medio que se utilice.

Alguien pude poner en marcha una red europea para tener más controladas las comunicaciones, pero como decía Alan Moore en Watchmen, ¿quién vigila al vigilante?

Saludos,
Ángel

El 18 de febrero de 2014, 11:27, Andreu Castellet escribió:

Amén a todo lo dicho por Raúl. Desde mi posición de observador social creo que nunca volveremos a tener nada mejor que el concepto primigeniode Internet en términos de neutralidad, y que la solución a los problemas de privacidad, congestión, etc, pasa por resolverlo en el terreno de la innovación y de la gobernanza global. Más fácil decirlo que hacerlo, claro.

Saludos,

Andreu (el otro)

El 18/02/2014, a las 11:16, Raúl Sánchez escribió:

En mi opinión, creo que la tecnología no es la solución al problema existente… quizás sea un parche… Surgirá otra tecnología (probablemente ya exista) a través de la NSA o del MI6 o cualquier centro de inteligencia…. que se saltará las barreras y accederá a las comunicaciones de todos nosotros… Creo que el problema importante y de fondo es la gobernabilidad mundial de Internet…
>
> De nada sirve además que los países pongan en marcha legislaciones espectaculares si todas sus comunicaciones tienen que pasar por Miami… O somos capaces de lograr que un organismo internacional tenga la autoridad, potestad y capacidad para tomar decisiones y sancionar a países de verdad o el problema que ha puesto de manifiesto Snowden… lo pondrá de manifiesto otro tipo en un tiempo y relacionado con otro país.. quizás China..?
>
> La apuesta y el gran reto creo que es ese.
>
>
>
> De: Andreu Vea’
> Para: «comunidad@isoc-es.org»
> Enviado: Lunes 17 de febrero de 2014 21:48
> Asunto: [ISOC-ES] Más sobre MERKELnet
>
> me ha encantado la respuesta de un EUROPEO que deja las cosas bien claras y que se nota que conoce la historia y la arquitectura de las redes europeas.
>
> Olivier es británico y Lauren es from USA. Mirad que dialogo (recortado) más interesante.
>
> ————–
>
>
> From: Olivier MJ Crepin-Leblond
> Subject: Re: Data protection: Angela Merkel proposes Europe network
> Date: February 17, 2014 at 2:05:36 PM EST
> To: nnsquad@nnsquad.org
>
> Dear Lauren,
>
> I have no idea who Western European leaders have as advisors, but the
> only thing they should do is to fire them for their incompetence.

> European Internet networks have been inter-connected since the early 90s
> through dozens and dozens of IXPs. Intra-European traffic seldom
> transits via the US. In fact, a high proportion of European Traffic
> going elsewhere in the world does not transit via the US at all.
> In other words, this «proposal» is not worth the e-paper it’s written on.
>
> Oh and if they’re complaining about GMAIL. That’s a *service*, not an
> Internet problem
… Well, the day a European Company provides a free
> email service hosted in Europe that’s as convenient and fast as GMAIL,
> then I’ll consider it.
>
> Kind regards,
>
> Olivier
>
> DISTINGAMOS los servicios de la arquitectura de la red que los soporta.
>
>
>
> On 17/02/2014 18:48, Lauren Weinstein wrote:
> > Data protection: Angela Merkel proposes Europe network
> >
> > http://j.mp/1chUKyJ (BBC)
> >
> > «German Chancellor Angela Merkel is proposing building up a European
> > communications network to help improve data protection. It would
> > avoid emails and other data automatically passing through the United
> > States. In her weekly podcast, she said she would raise the issue on
> > Wednesday with French President Francois Hollande.»

> >
> > – – –
> >
> > Good luck communicating with anyone outside Europe. Real purpose of
> > course, making sure that European intelligence agencies have easy
> > access to European communications. Yeah.
> >
> > –Lauren–
> > Lauren Weinstein (lauren@vortex.com): http://www.vortex.com/lauren

Empieza el 1990

Un amigo
me pidió hace algunos meses
que le ayudase a pasar
unos archivos en discos
de 3 y medio
de 5 y cuarto
escritos en antiguo wordperfect
a algo comprensible en el siglo XXI.

Fue todo un reto que está resultando
mucho más difícil
de lo que supuse.

Creía estar en posesión de un ordenador
con disqueteras varias
y fui recordando que no era así
y dándome cuenta de que solo hace diez años
tenía ordenadores con varias disqueteras
para seguir garantizando cierta
legibilidad
a aquellos antiguos discos
sobre los que realicé mis primeros
backups.

Por fin
encuentro un equipo
con lo que hay que tener
para leer esta manada de ficheros.

Pero tampoco es tan fácil
porque resulta que algunos de los discos
parecen no estar correctamente formateados
así que no quedaría otro método o remedio
que volver a ese 1990 en el que fueron hechos
y ver si puedo replicar ese pretérito
imperfecto
en el que aquel material
quizá
fuese legible.

Y en ese quizá se cuela mi desgana.

Sin certeza
viajar al pasado es mucho más absurdo
que con certeza plena (como si hubiese otra).

Abrir esos documentos con un lector válido
o capaz
tampoco es baladí:
el usuario-amigo no tuvo la precaución de indicar
mediante un sencillo hábito
como nombrar con la terminación de tres caracteres
el tipo de fichero
el contenido de fichero
así que es un poco
descorazonador
no saber con qué me voy a encontrar
en los 151 archivos encontrados.

De momento
1990 parece ser más misterioso que este previsible
2014
y eso me resulta bastante atractivo
hasta para dedicarle gran parte de mi primer día
laboral.

Hay algo romántico en esa
arqueología informática
que creo que muy pocos aprecian.

Te voy a enseñar mis tripas

gparted

Hubo un tiempo en el que hacer estas cosas extrañas consistentes en particionar discos para que cada unidad cumpla una función lógica fue algo que hacía con frecuencia. Es más, me pagaban para ello. Pero entonces eran máquinas IBM con sistemas AIX o máquinas SUN con sistemas Solaris. No había una interfaz gráfica como esta de Gparted y había que hacerlo con una orden de línea de comando… con lo que te la jugabas a la más mínima desviación digital.

Después, en los ordenadores personales, se extendió el uso del programa Partition Magic, que era caro y poco utilizado. No estaba mal, pero su precio desaconsejaba su uso. Y usar una versión pirata del mismo era algo que nunca me gustó hacer. Además, usando M$ Windows, era fácil hacer cosas parecidas con el sistema de gestión de discos propio. Con NT, incluso, las unidades podían montarse sobre directorios y no sobre discos virtuales (e:, f:, m:, g:, k:).

Yo solía tener una unidad en todo equipo que usase llamada k:, creo que por referencias kafkianas, pero no estoy seguro. En esa unidad colocaba mi «home directory», que viene llamándose jmdomin desde hace más de 2 décadas. Esa carpeta es mi carpeta de trabajo, de la que tengo que hacer copias, por decirlo así. Procuraba tenerla separada de la carpeta que el sistema operativo te proponía para almacenar los datos de aplicaciones personales, y otros settings. Así, acabé teniendo dos carpetas diferentes: jmdomin (en k:) y giusseppe (en c:).

Ahora que tengo un disco duro externo, tengo en él la carpeta jmdomin primaria (se sincroniza con otras carpetas jmdomin en otras unidades del sistema y en otros ordenadores). En el disco duro interno, ese que se ve particionado, tengo la carpeta giusseppe, que crea el sistema, pero claro, tengo varios sistemas, así que tengo varios giusseppes.

El domingo acabé el día creando una unidad lógica para /home, (ay, el antiguo /u) que, para poder compartir con varios linux a la vez, tiene carpetas llamadas ubuntu, mint, etc para que cada uno tenga su home correspondiente en esta unidad. Por más que se llene de morralla la carpeta de aplicaciones personales, giusseppe, la unidad del sistema no llega a estar comprometida en ningún momento.

Este ordenador también contiene un Windows 7 «pirateado», que apenas uso, en la partición primaria principal (c:). A continuación, una partición con los datos (mi antiguo disco k:), luego otra extendida con particiones lógicas para los distintos usos de linux: una partición para Ubuntu (/), una partición home (/home/mint /home/ubuntu), una partición para las máquinas virtuales, que ocupan tanto que las he separado de lo demás, para poder usarlas desde distintos linux sin tener que replicarlas, luego, en rojito, en mitad del disco, lo que creo que no es muy recomendable, una partición swap (espacio temporal de linux) de 1,5 veces el tamaño de la memoria RAM, una partición muy grande para las series descargadas (para ahorrar dinero y no comprar un disco duro externo, como debería), y por último una partición para Mint (/).

Esta extraña mezcla es el resultado de acciones que hice en el pasado tras el pánico tras Unity en Ubuntu 12.04, pero no tiene ni punto de comparación con la divertida mezcla de sistemas que tengo instalada en mi antiguo Compaq Evo, con una tabla de particiones que resulta casi inverosímil para un disco de 80 Gb.

Me gustan estos esquemas, aunque no los entienda

JACK-Diagram

Hace unos meses estuve ayudando a Carmen a configurar su sistema de salida de sonido de su flamante sistema operativo Linux UbuntuStudio, y acabé leyendo artículos que hablaban sobre un programita del sistema llamado Jack (lo que me recuerda un anuncio de mi juventud… «busco un hombre llamado Jacks«, en el que una sexy mujer comenzaba a desabrocharse una cremallera de un ajustado corsé de cuero negro que comprimía sus pechos).

No acabé de comprender el funcionamiento de ese programita, pero me encantó encontrarme ese fabuloso esquema. Me acuerdo de cuando presentamos El Aumento, de Perec, desarrollado y/o interpretado por alumnos de uno de mis talleres de Poesía dedicado a OuLIPO.

Me gustan estas flechitas que muestran el diagrama de un flujo de algo, ya sea lógico o sea de un líquido o un gas, como las representaciones gráficas de un gaseoducto, oleoducto o similar.

Soy un hombre abstracto

me atrae la nada y
el todo
incluso el uno
y los primos
otros primos
me son familiares
hasta tener infinitos
numerables

soy de conjuntos
pero no de sucesos
sino de conjuntos de conjuntos que no incluyen conjuntos

y si quiera tener
afecto domesticado
sería de una mascota virtual
un farmville de mascotas
o de rico trigo pixelado
creciendo sin cesar

soy un hombre discreto
con ansias de continuidad
como una bujía queríendose
convertir en candela

me relativizo con demasiada frecuencia
oscilatoria
pero es que no tengo un momento
y no me encuentro
ni aquí
ni allí
sino en ambos lugares a la vez
o no
pues nunca estoy seguro
de si soy un hombre abstracto
o incierto
o
sencillamente
indeciso

el sonido de los latidos de mi teclado
absorbe el pulmón de los dedos que escriben
esta notación significativa
de origen latina
de origen griega
de origen fenicia
de origen o

soy poema
soy cálculo
aunque soy álgebra
soy ciencia
o solo método
de pensamiento palabra y obra
soy amigo de conocimiento
y poco de cimiento
mucho más de cono
sin duda alguna
con cualquier otra sección de curvas llamadas curvas
que incluyen
mistéricamente
las rectas y hasta
un misérrimo punto en un espacio kantiano
un adimensional lugar geométrico que se define
en función de su posición
incuestionablemente cartesiana

soy signo
soy símbolo
soy grafo
soy blanco sobre blanco
soy idea
soy concepto
soy inmaterial
una vaca azul
el backup de un álbum digital
la orientación magnética de unos átomos silícicos
una ecuación de transformación espacio-temporal de Lorentz
modificada por Poincaré

soy una revolución copernicana
en la era de la reproductibilidad de la obra de arte
soy el VI orientado a objetos
soy el pasado el presente y el futuro
en un único instante adimensional
en un espacio de Hilbert
bajo la sombra de una delta de Dirac

soy lenguaje
a la par que Wittgenstein
o soy negrura en la caverna
o soy el que observa la negrura
solipsista

soy un canto a la noche
al día
a la inexistencia de fronteras
y la dimensión fracionaria del ser
res

soy res
publicano

soy social
soy asocial
soy contradicción
y adicción
y adición

soy
luego pienso
luego ergo
luego ego
y luego no

soy o no soy
esa

esa es la cuestión.

Demasiados comentarios

En este blog
hay demasiados comentarios
que me publican sin denuedo
un millar de anónimos
seres
cibernéticos
ninguno de los cuales
merece la pena ser conocido.

Cada mañana encuentro
decenas
de nuevos usuarios
que se han dado de alta
con nombres exóticos
combinación arbitraria
de vocales
y consonantes.

Ellos publican
comentarios
a entradas olvidadas
en el pasado remoto de un diario
que no les necesita.

Unos minutos al día
paso cada mañana
desaprobando sus obscenidades
sus impertinencias
como si a ellos les fuese a importar
como si pudiese luchar contra la marea
impidiendo
a estos cochinos zombies
su expansión espacio-temporal
que arrebata
cada mañana
unos minutos valiosos de mi vida.

Hoy, después de dos o
tres
días sin borrar ninguno
tengo 259
comentarios
pendientes de ser aprobados
y subiendo.

Voy a borrarlos ahora mismo
para que no me estorben
aunque no me estorban
pero sintiendo miedo
por si alguno de esos comentarios
resulta ser pertinente
de algún conocido
o desconocido ser humano
que ha querido contribuir a este diario público
con su aportación en forma de granito de píxeles.

Uno de estos días…

La experiencia religiosa de Ryoji Ikeda

datafilm_2

Si los Cylon tuvieran iglesias, de su único dios verdadero, serían como la instalación data.path del músico y video-creador Ryoji Ikeda, que está expuesta en la tercera planta del ESPACIO de la Fundación Telefónica, abierta al público hasta el 5 de Enero de 2014.

Las instalación consiste en un pasillo de pantallas sobre las que se va proyectando un sinfín de datos sin sentido, pero que forman, acompañados por la desasosegante música de este compositor originalísimo, una experiencia mística, una aproximación a un espíritu digital, a una desgarradora visión de los mecanismos subyecentes a un mundo virtual, a un mundo discreto en el que las matemáticas y la cibernética se hubiesen unido para generar una realidad que traspasa la frontera de lo tecnológico e invadir nuestro analógico cotidiano.

Caminar entre ellos, bajo ellos, sobre los datos, es una sensación única, que nos funde con la naturaleza de aquello que ya forma parte permanente de nuestras vidas, como este teclado sobre el que estoy escribiendo, estos píxeles que están permitiendo, encendiéndose o apagándose, que leas este texto, nos funde con la cartografía secreta de unas galaxias que solo existen en una simulación tan bella como improbable.

Se proyectan datos, puntos que sabemos que están relacionados con una instrucción matemática, programados, acordes a «un plan» secreto, que Ikeda conoce, pero que nosotros tan solo podemos atrevernos a intuir, sabiendo que existe, pero inescrutable, como aquellos caminos del Señor. Datos y puntos acompañados, en ocasiones, de sus referencias posicionales, de sus coordenadas, de su lugar en el mundo, referenciándonos al dudoso lugar que nosotros, humanos, tenemos que ocupar en él.

Atrapamos las letras proyectadas en las manos, intentamos capturarlas como agua de un río que nunca es el mismo río o siempre es el mismo río, vieja controversia presocrática.

Miro absorto el ir y venir de puntos, de dígitos, de letras, de píxeles, en última instancia, que pretenden ser discretos, binarios, blancos sobre negros, pero que no lo acaban de ser, la percepción humana, la mía, se lo impide, quizá la miopía contribuye, pero no es lo único, la escala macroscópica de la proyección hace inviable la apreciación cuántica, discreta, bievaluada.

microfilm_n1

Me abandono a ese mirar, ese ir y venir, ese fuego lumínico, esa bella sucesión de un periodo próximo a los 10 minutos, me abandono en una especie de éxtasis, de meditación contemplativa, que no puede y renuncia a capturar la ingente amalgama de datos, en ese camino que nos sugiere Ikeda. Me abandono y recuerdo aquella pretensión de Ad Reinhardt y su monocromía oscura y de espiritualidad rayana en el misticismo.

La música, no obstante, sigue siendo un importante factor presente y de la misma trascendencia que la imagen, aquella que en su día me dijo Jaime Vallaure que me gustaría (y tenía razón), aquella que hizo que conociese Spotify, entre cuyas listas tengo la obra completa de este autor tan sugerente. Hace años que quiero usar su música para un proyecto de sonido y vídeo, pero ver esta obra tan poderosa acompleja sobremanera. Su trabajo tiene tal calidad, tal detallismo, tal pulcritud, que no creo estar en condiciones de no manchar el uso que haga de sus temas.

Ryoji IkedaY la mezcla audiovisual realza cierto carácter dramático, podríamos decir, que además de amenizar la pieza, dota la instalación de un atractivo hipnótico, intenso sin ser cargante. Está perfectamente equilibrada, así como la aparición desaparición de las proyecciones, dejando pausas de luz y sonido que dejan al público (que interactivamente (de verdad) pasea entre la obra) en una especie de suspenso estado de reflexión/contemplación.

Mirar los entresijos, las tripas, el backstage de la instalación no hace sino aumentar la sorpresa, la admiración, contemplando cómo ha conseguido este artista una proyección tan exactamente calibrada, tan asombrosamente sincronizada, tan idealmente adaptada al espacio que, hay que reconocer, ha debido de participar activa y diligentemente en el montaje de una obra cuyas complicaciones técnicas, salvando columnas, por ejemplo, aparenta ser más difícil de lo que parece (aunque esto tenga el aspecto de una contradicción).

Sin entrar en detalles de cómo Telefónica ha conseguido tener la difusión insospechada de ocupar las miles de marquesinas que me alertaron de no perderme esta pieza, en comparación con la escasa de un día (único día) de pianos en la calle Serrano de Madrid, he de reconocer que agradezco que lo hayan logrado y espero que la gente de esta ciudad vaya a visitar la exposición de esta obra de arte contemporáneo que igual consigue que no se oiga esta palabra como un estigma, sino como algo propio de nuestro tiempo, como algo que nos es mucho más propio y cercano de lo que creemos, poseedores de smartphones, tablets, portátiles, televisores de plasma o píxeles, asistentes a una revolución, la tecnológica, que también impregna el arte, de cuando en cuando, con una maravilla como esta pieza de este artista al que seguir la pista.

De correos

Hoy no he mirado el buzón de correo postal.

Tengo una maleta (que ya son 2)
donde guardo correo postal
desde los 14 años.

Pero poca gente queda que me escriba
personalmente
por correo postal.

Yo aún lo intento, cada verano,
enviando unas 10 postales
y quizá unas 10 cartas
anualmente.

Pero no parece tener sostenibilidad
con lo difícil que es conseguir
un sello
un buzón
un sobre
palabras de 5 letras todas
como carta.

Cada vez tengo menos urgencia
por mirar mi buzón (buzones)
de correo electrónico.

Desde hace casi 30 años
tengo correo en internet
aunque aún no se llamaba internet (era en BITNET)
y mucho menos
Internet.

Tenía una cuenta en un gran IBM 3090
y no recuerdo bien el usuario
pero era algo así como JMDOMIN at IBMCCI11
para luego tener una cuenta ya formalita
allá como en 1994
en un equipo UNIX
jmdomin@Helena.iic.uam.es
cuyo nombre me evocaba a la mujer que me había vuelto loco
durante más de un año.

Aún guardo todo ese correo
y con nostalgia
algún día
como hoy
lo abro y veo qué cosas me preocupaban
para ver lo lejos que queda
y lo cerca que queda.

Los últimos años
el correo electrónico para uso personal
lo he ido reduciendo al mínimo
hasta llegar a límites insospechados
entonces.

A duras penas sigo guardándolo
cada cierto tiempo
con mi obsesión permanente por hacer backups
del universo entero
por si un día debo restaurarlo.

Pero me resulta difícil saber si merece la pena guardarlo
y, sobre todo,
qué guardar.

He comenzado a borrar mensajes que recibo
de gente cuyo correo
es meramente informativo
sin intención de ser comunicativo.

Supongo que al otro lado
muchos y muchas están haciendo eso con mis envíos de correo masivos
informativos y poco
o nada
comunicativos
en el sentido de necesitar un feedback
que alimente la conversación,
la correspondencia,
convirtiéndola
en una interacción humana a dos (o más) bandas.

Así que ahora que tengo
whatsapp
facebook
line
skype
gtalk / G+
un par de dominios (de segundo nivel) propios en Internet
jmdomin@giusseppe.net
jmdomin@clave53.org
más de 10 cuentas de email
tipo
jmdomin@gmail.com
gsspp@hotmail.com


ahora
no me siento más conectado que entonces
hace más de 30 años
cuando miraba ansioso
el buzón
en busca de una carta de una chica a la que criticar
por sus faltas de ortografía
mientras pensaba en sus enormes tetas,
ahora
voy sintiendo que almacenar la información
es inservible
y que lo interesante es la inmediatez
el ahora
el ahora mismo
mismo
mismito
ahora te llamo
ahora
hablamos
y no almaceno esa información
salvo
distorsionada
en la memoria
frágil
de mi cerebro.

Ahora
este diario
está empezando a ser
de vital importancia
para un pez
que no se llama Wanda.

El exceso de precisión en el lenguaje engendra monstruos

Es algo que siento que a veces me pasa.

Paso segundos en mi cerebro solipsista construyendo la frase perfecta, precisa, exacta, olvidándome del hecho de que en la naturaleza todo son aproximaciones. Ni siquiera existe la cosa, su frontera es ficción, no tiene límite definido ni un simple y vulgar pedazo de madera, ni de un menos poroso metal.

Me convierte en monstruo, un loco corrector ortográfico, gramatical y semántico, una especie de compilador informático de lenguaje natural, como si fuese posible…

Me pasa, sí,
simplemente
me pasa.

Esto no es una broma