El doble espacio

¿Cómo puede ser que me moleste tanto una cosa tan invisible, tan insignificante, como el doble espacio?

En algo están claros: en las prisiones, cuando las rejas se cierran, es otro  mundo. Aunque no tienen necesariamente que cerrase las rejas para cometer violaciones de derechos humanos.

Hoy, en un artículo que he estado tentado de leer, en una publicación cubana en la que hablaban de las condiciones de los presos en las cárceles, me he encontrado este texto. Además de ligeras faltas de ortografía, ya de por sí molestas, no he podido seguir leyendo porque me he fijado en que entre otro y mundo hay un espacio sobrante.

No hablo de juegos tipográficos más o menos intencionados, no, hablo de ese espacio que se ha colado por una pulsación rápida de pulgar sobre la barra, hablo del descuido, de la falta de cuidado, de la desidia y la pereza a la hora de repasar la calidad de la escritura de un texto. La importancia del significante. Y cuando pasa en un periódico o en una publicación que presume de profesionalidad en cuanto a esto mismo, me parece especialmente grave, molesto, inaceptable.

¿Qué es un espacio sobrante?

Cuando se separan las palabras con un procesador de textos o algo similar, se añaden espacios para delimitarlas, pero ¿por qué con tanta frecuencia se añaden más de uno? Con un espacio es suficiente, es lo justo para que las palabras tengan aire alrededor, pero si tienen más aire no debería ser un problema para nadie, ¿no?

Pues para mí es un problema cuando se añaden espacios en blanco de más sin ninguna razón. No puedo aguantar algo que considero signo de dejadez máxima y, además de un desaliño, me resulta sintomático de cómo se trata al lector: alguien que no se va a dar cuenta de algo tan nimio como un espacio de más, un huequito insignificante, una pequeña oquedad innecesaria, aparente inocua. Pero ahí está, ahí radica el verdadero problema: no se le da importancia a la escritura si no se ve, como si la escritura fuese todo visible, cuando está, verdaderamente, basada en el contrapunto entre llenados y oquedades, entre tinta y blanco… entre sonido y silencio, por decirlo en términos musicales al más puro estilo John Cage.

Creo que este odio por el doble espacio me viene de ahorrador, de cuando un espacio era un byte (ahora también lo es, en términos de almacenamiento de información electrónica, dentro de una sencilla codificación ASCII extendida (aún puede ser más si se trata de unicode)) y había que eliminar todos los no imprescindibles para su envío telemático, por ejemplo. O para su almacenamiento magnético.

De aquella época, derivó cierto respeto por el texto como algo matemáticamente convertible, algo mensurable, y esa medida era discreta, cuántica, de bloques enteros de 8 ceros o unos exactamente, ni más ni menos. Y, sin embargo, hay a quien le da igual 8 que 16, porque no se trata de euros, sino de despreciables ceros o unos, sís o noes.

Y así, van dejando huecos de más donde no son necesarios, como al final de una oración o de un párrafo, pero este es más difícil de ver, ¡aunque se puede ver!, y también al principio de una oración, usándolos para cuadrar o maquetar texto, con fuentes no monoespaciadas, lo que resulta un descalabro desde el punto de vista del diseño del texto sobre el papel o sobre soportes de pantalla.

Pero el que peor llevo, el que no soporto y me irrita cuando lo encuentro, es el doble espacio en mitad de un texto (sin que se trata de ninguna licencia poética) por dejadez, por descuido, por desprecio del lector, por suponer que nadie se va a dar cuenta, que no hay que perseguirlo, que se puede dejar así, que se va a leer igual… ¡No! y 100 veces ¡No!

¡Lectores, rebelaos! ¡Que no os cuelen un espacio donde no haga falta! Os están llamando lerdos, incapaces de ver lo invisible, os dejan de respetar, os relegan a una posición pasiva, de complacencia y confort.

Voy a dejar varios  espacios en esta frase  que puedes contar y pensar si  sobra alguno.

Paranoias conspiratorias

Mira que soy de esos que creen en las conspiraciones que hace la gente que tiene el verdadero poder, el poder oculto, la mano negra y esas cosas, pero esto de, desde FaceBook, criticar duramente a FaceBook, acusándole de cosas que, aunque hiciese, no se podrían apenas evitar, debido a su carácter privado, privativo, de club cerrado al que se pertenece por voluntad propia, me parece tan ridículo que no sé nunca por qué sigo teniendo a esta gente por amiga, aunque sea de FB.

PantallazoEl otro día una chica comentaba algo sobre los desalojos policiales y algún amigo suyo no podía compartir el comentario, así que decidieron pensar, ambos, que la culpa era de FaceBook, que tiene unas políticas ocultistas, de distribución selectiva de la información, de censura automatizada, de la dimensión del sobrecogedor echelón, pero a diferencia de esta red de espionaje, en FaceBook… insisto, somos voluntariamente instados a colocar la información pública en un lugar privado a la vista del público.

Obviamente, este tipo de perfiles, como el de esa amiga de FaceBook, es el que critica a FaceBook, también, por su excesiva falta de conciencia de privacidad… y todo porque realizar las tareas de gestionar qué hacemos público y qué privado es sumamente complejo. Pero no, esto no es directamente culpa o responsabilidad de la empresita en cuestión: es responsabilidad nuestra, de cada uno, que ha de saber más de esas cuestiones si quiere meterse en esos fangos.

La mejor asumpción es la de suponer que todo lo que esté en FaceBook es susceptible de someterse a la voluntad última de un duendecillo de maxwell… y ahorrarse sobresaltos. O sea, todo puede pasar. No está en nuestra mano evitarlo.

Yo le dije, al menos, cómo conseguir que su comentario fuese publicado o compartido por otros. Jamás se retractó del comentario difamatorio sobre las prácticas de FaceBook. Simplemente, resolvió su problema y siguió adelante.

Ahora bien, si supieran lo que de verdad es posible y está pasando

Echelon es considerada la mayor red de espionaje y análisis para interceptar comunicaciones electrónicas de la historia. Controlada por la comunidad UKUSA (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), ECHELON puede capturar comunicaciones por radio y satélite, llamadas de teléfono, faxes y correos electrónicos en casi todo el mundo e incluye análisis automático y clasificación de las interceptaciones. Se estima que ECHELON intercepta más de tres mil millones de comunicaciones cada día.

Estoy tentado de reescribir un shell

Es una de esas tonterías que me rondan la cabeza cada cierto tiempo.

Como la de sincronizar sin parar mis archivos… todos, todos, todos… y cada uno… y entre sistemas de archivos molestos que no dejan mantener datos adicionales del mismo, como su fecha de última modificación o su propietario y permisos.

Esta semana rehíce mi syncronizator.sh para que fuese utilizable por Carmen y su recientemente instalado Linux Tango Studio. Optimizándolo para que fuese más modular, lo desglosé en funciones más oportunas… y ahora no puedo dejar de pensar que el mío, el que estoy yo utilizando, no está optimizado… tengo que arreglarlo, aunque, si funciona, ¿qué es lo que hay que arreglar?

Puedo ahorrar, como mucho, 1024 bytes de código… y no creo que llegue… pero no puedo dejar de pensar en ello. No puedo pasar a nada más, estoy bloqueado y sé que no podré irme de vacaciones si no arreglo esto antes. ¿Es estúpido?

Por supuesto que es estúpido. Si funciona, dice el dicho en informática, no lo toques. Y quiero tocarlo. Pero ese dicho se inventó por algo: alguien tocó algo que funcionaba. Es más, sé que se hace con tanta frecuencia que asusta…

Y no tengo a quién contarle estas tonterías. Mi amiga Aída es la única que puede entender esta fijeza friki con la programación innecesaria, con un acercamiento a la informática desde la inutilidad poética. Ayer se lo contaba y ella se reía entre comprensiva y cómplice. Si le cuento esto a Carmen me mira con cara de no entender nada, y acaba por preguntarme que si eso va a ser mejor. ¿Mejor para qué? En realidad quiere decir más útil. Y yo tengo que reconocer que no, que no es más útil que lo que tenemos ahora mismo. Menos mal que, ella, mi compañera de vida, no necesita entenderme para aceptarme, para que le guste cómo soy y me dice: «pues si te apetece hacerlo, hazlo».

¡Qué maravilla! Para mí, esto es el sueño de una pareja ideal. Quien te alienta a hacer aquello que no comprende, pero que si ve que te puede apetecer, no se pregunta nada más. Su generosidad es ilimitada. Su amor es ilimitado. Me ama, aunque yo no pueda entenderlo, y lo demuestra de esta curiosa manera: me anima a hacer algo tan superfluo e inútil que un poema parece una obra de ingeniería civil.

Es la novia ideal de un poeta… pero no te la presto: búscate la tuya…

¡Qué insolidario!

Pues sí. Ya ves… voy a programar.

permutaciones de poema

Hoy he encontrado un comentario en una red social sobre la similitud de poesía y poseía, algo obvio, pero tierno y me han dado ganas de responder con un programa en C que desarrolle todas las permutaciones de una palabra tan sencilla y previsible como poema.

Son 120 permutaciones. Es fácil de calcular: 5! = 5·4·3·2·1 = 120.

Al principio he pensado que con hacerlas en un documento de texto writer era más que suficiente, pero luego he intuido que me iba a quedar insatisfecho porque era demasiado único, demasiado específico. Así que me he dejado seducir por la idea de hacer las permutaciones mediante algún método automático.

Lo primero que pensé fue en usar un programa con el que estoy encantado, de clasificación arbórea, como es el que permite organizar una mente, a priori, organizada (freemind), de mapas mentales.

Sin embargo, me pareció que no era demasiado automático. Requería que fuesen esas y solo esas las letras. Así que comencé un programa en C para ello. Para permutar las letras de palabras. Pero me he dado con un muro relativamente más alto y contundente de lo que pensaba. No es tan fácil y habría de tirar de programas o subrutinas ya desarrolladas, lo que no me apetecía mucho. Acabaría siendo sencillo, demasiado sencillo, plagiar y modificar algún programa preexistente.

Así que me limito a no hacerlo.

p
po
pe
pm
pa

o
op
oe
om
oa



Si te gusta, hazlo tú.

PS. Una bonita permutación es mapeo. Sí, mapeo un poema… 😉

la web de clave 53

ayer llamó una amiga de carmen
preguntando por ella
pero no estaba

contesté al teléfono
casi iracundo
porque estaba concentrado
y el fuerte pitido me había desconcentrado

le pedí perdón y me justifiqué
diciendo que estaba trabajando
y ella me dijo que si estaba con las musas
a lo que contesté que no
que estaba haciendo la web de clave 53

pues estarás
entonces
con los musos
dijo ella

y yo le contesté que sí
pero luego
pensándolo
me hizo gracia darme cuenta
de que trabajar con la poesía se considera algo digno
de musas
de que trabajar con la informática se considera algo digno
de musos

siempre he preferido mi lado femenino
aunque sea para enamorarme de él.

Dime cuando termino

Título de la acción y acción en sí.

Este año, como otros anteriores, he sido invitado a participar en los encuentros que realiza Luis Elorriaga en el pueblo más oriental de La Mancha, llamado Caudete. Como otros años, voy presto a disfrutar de lo que, en su día (Hilario Álvarez), me describieron como un botellón de artistas.

La generosidad de Luis lo mantiene en pie y, supongo que la de los que ofrecemos las piezas que se muestran durante una jornada gastronómico-festivo-artística en la que suele haber unas instalaciones de obra interviniendo la finca en la que tiene lugar el evento, una comida grupal de arroz con verduras que hace Luis al fuego, unas maravillosas charlas de sobremesa regadas de vinos varios mientras pelamos las almendras de la temporada, durante las que suelen gestarse bonitas amistades y/o colaboraciones.

Tras un rato de asueto, se llevan a cabo las acciones, bajo la escasa luz existente, con más voluntad que logística, pero sin faltar nada que haga imposible realizar una performance (¿acaso eso es posible?). Cuando se termina el trabajo performático, se proyectan unos vídeos de colaboradores que no han podido acercarse o que han preferido estar en otro lugar, pues no faltan sugerencias en el mundo para hacer cosas. De hecho, este sábado yo en parte desearía estar en otro lugar, en la manifestación que este 15 S que puede que pase a la historia de este país como la caída de algo… o al menos el comienzo, otro comienzo, de alguna caída o recaída…

Tras las proyecciones, continúa la fiesta hasta que los más jóvenes (entre los que ya no me cuento) se van a dormir a las tiendas de campaña o a aposentos más o menos confortables. El día siguiente, un despertar delicado, libre, va haciendo que nos incorporemos a un desayuno colectivo, asambleario casi, con variedad de opciones nutritivas y apetitosas al aire libre, bajo las telas que protegen débilmente del sol, que irradia débilmente las cabezas de finales de septiembre.

Este año me cuesta más irme que ninguno anteriormente: Carmen se está examinando para conseguir el título de Profesora de Pilates y me gustaría estar a su lado. Sé que es muy nerviosa y que eso la calmaría, le ayudaría a relajarse entre exámenes, le podría servir para que lograse su sueño, uno de sus sueños, una más de sus ambiciones que la convierten en una persona imparable, incansable, que se reinventa a sí misma cada semana, cada mes, cada año… y cada vez que me vuelvo a encontrar tiene algo nuevo con lo que sorprenderme y no deja nunca de deslumbrarme con su ilusión, sus ganas de vivir, su ímpetu, su pasión… e intento apropiarme algo de ese alma, ánima irreductible, invicta, poderosa y valiente.

Pero voy a ir. Debo ir. Ella no me necesita. Ni yo necesito ser su papá. Y voy a ir porque creo que es una buena contribución a este país, porque creo que es un proyecto generoso, intenso, delicado, que hay que cuidar para que siga existiendo. Voy a ir porque hace tiempo que no realizo una performance y me apetece hacer, al menos, una al año; medirme con este lenguaje, ver sus posibilidades, sentirme como me hace sentir.

Todos los años suele ser pensada la acción mientras estoy de vacaciones en Vera, durante el verano, junto al mar. Este año dediqué una hora de mis mañanas a caminar unos 7 kilómetros por un largo paseo paralelo al mar, hasta el pueblo vecino de Garrucha. Un bonito recorrido que aprovechaba para pensar. Y una de las ideas que me vino a la cabeza fue la de no saber cuándo terminar algo. Algo que se repita sin parar, algo que pueda ser hecho hasta la extenuación, como podría ser caminar, entrando en un bucle infinito de repeticiones que pueden, o no, ir aumentando de intensidad. ¿Cuándo termino? Dímelo tú. Voy a pedírtelo. Voy a pedirte que me digas cuando termino.

Y aquí hay un juego tontorrón de palabras, una respuesta implícita, a modo de adivinanza, que hará que si repito esta frase mientras realizo la pequeña acción (caminar, pelar almendras, beber agua, respirar, escupir, tirar piedras, encender cerillas, romper folios de un libro…. o todas ellas a la vez) estoy diciendo que termino cuando me digas cuando termino.

Realizo un pequeño esbozo de lo que será esta acción casi programable, un diagrama de flujo que relacione la programación con la performance, incluso, quizá escriba un programa que pueda hacer la performance. La acción a realizar es lo de menos. Supongamos que son varias.

Después del diagrama de flujo, aquí va el programa que realizaré mañana. Entregaré copias del mismo para que puedan seguir el flujo del mismo, quien así lo desee.


/********************************************************
Performance "Dime Cuando Termino" (escrito en C)
Pensada en Vera, Almería, en Julio de 2012.
Programada por Giusseppe Domínguez
el día 14 de septiembre de 2012 en Madrid.
Se realizará por primera vez (única) en Caudete
9º Encuentro Internacional de Arte de Acción y Performance.
********************************************************/

#define AUTOR "Giusseppe Domínguez"
#include
#include
#include

int realizar_accion(char *accion);
int saludo(char *titulo_performance);
int firma();

main()
{
char titulo_performance[]= {"Dime Cuando Termino"};
char *acciones[]= {"caminar", "pelar almendras", "beber agua", "escupir", "tirar una piedra", "encender una cerilla", "arrancar una hoja de un libro"};
int numero_de_acciones=strlen(*acciones);
int indice_accion;
int dime_cuando_termino=0;
int cuando_termino=1;

saludo(titulo_performance);

while (dime_cuando_termino == 0) {
for (indice_accion=0; indice_accion < numero_de_acciones; indice_accion++) {
realizar_accion(acciones[indice_accion]);
}
printf("\n\n%s\n", titulo_performance);

if (scanf("%d", &dime_cuando_termino) != 1){
/* manejo de error */
printf("\nEn la versión de programa informático, solo se aceptan números. Son las reglas.");
printf("\n%s: Requiere un 0 o un 1", titulo_performance);
printf("\nEn la versión de arte=vida, comienza la incertidumbre.");
dime_cuando_termino=1; /* Se termina la acción, de alguna manera brusca. */
}
if (dime_cuando_termino!=cuando_termino) {
printf("\nMuchas gracias.\n");
saludo(titulo_performance);
printf("\nContinúa la acción.\n");
dime_cuando_termino=0;
}
}

firma();
}

int realizar_accion(char *accion)
{
printf("\n%s", accion);
return 0;
}

int saludo(char *titulo_performance)
{
printf("\nHola. Me llamo %s, y la Acción se titula %s\n\n", AUTOR, titulo_performance);
return 0;
}

int firma()
{
time_t tiempo = time(0);
struct tm *tiempolocal = localtime(&tiempo);
char txt_firma[128];
strftime(txt_firma,128,"\na las %H:%M. M-%Y%m%d\n", tiempolocal);
printf("\n\n%s, %s\n", AUTOR, txt_firma);
return 0;
}

Dos salidas posibles de este programa compilado en C, y editado, obviamente, en VI.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Giusseppe Domínguez,
a las 13:28. M-20120914

Otra:

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

Muchas gracias.

Hola. Me llamo Giusseppe Domínguez, y la Acción se titula Dime Cuando Termino

Continúa la acción.

caminar
pelar almendras
beber agua
escupir
tirar una piedra
encender una cerilla
arrancar una hoja de un libro

Dime Cuando Termino

En la versión de programa informático, solo se aceptan números. Son las reglas.
Dime Cuando Termino: Requiere un 0 o un 1
En la versión de arte=vida, comienza la incertidumbre.

Giusseppe Domínguez,
a las 13:28. M-20120914

www.ivanaraujo.com

Acabo de terminar la web de Iván Araújo, mi amigo, mi gran amigo, pintor y grabador que de esto de Internet no entiende nada ni quiere entender.

Y cada día lo entiendo (a él) más. No perder el tiempo en cuestiones como Facebook, emails, etc, hace que pueda centrarse en lo que sí que entiende y sí que hace bien, que es su obra plástica, sus pinturas, grabados, monotipos, sus talleres de grabado, su desarrollo como artista que se hace a sí mismo a cada paso de sus obras, con tesón, con sudor, transpiración al 99%…

Mientras, me ha decidido pagar la web (que un refrito de otras hechas y arreglada para la ocasión) con obra suya, y me hace rememorar a Picasso y Duchamp, sus relaciones, sus pagos en obra, la riqueza que acumuló el segundo que apenas hacía otras propias y, desde luego, poco comercializables, pero que se entregaba, parece ser, en ayudar con diversas gestiones extra-artísticas a sus amigos pintores, como el primero.

Compararme con Duchamp siempre ha sido uno de mis más anhelados deseos, no con Picasso, pero cada cual elige cómo quiere ser… y yo querría ser Duchampiano… Marcel-Duchampiano, claro. Quizá no esté tan cerca como quiero pensar, pero acercándome, y se lo debo, en parte, a mi querido Iván.

Para hacer esta web, como comentaba entre paréntesis, ha sido fácil, reutilizando algunos recursos que ya había usado en la mía, como la estructura en frames, o parte de las hojas de estilo, o la presentación de fotografías usando la librería highslide.js; pero también he tenido que hacer algunas cosas más «periféricas» como cambiar el tamaño de los archivos masivamente, cambiar nombres, crear index.html automáticamente…. para lo que he desarrollado algunos scripts como el siguiente:

#!/bin/bash

# DEFINICION de VARIABLES
let contador=0

while read line
do

    resto=`expr $contador % 4`
    if [ $resto -eq 0 ]
    then
    echo -e "\n \n"
    fi
    # echo -e $(printf "%02d" "$contador")
    numfile=`echo -e $(printf "%02d" "$contador")`
    echo -e "

    \n< a id=\"thumb1\" href=\"img$numfile.jpg\" class=\"highslide\" onclick=\"return hs.expand(this, { slideshowGroup: 1 }) \">"
    echo -e "\"Imagen\""
    titulo=$line
    echo -e "

    $titulo

    "
    echo -e "

    \n"

    # echo "Título: $titulo";

let contador=$contador+1;
done < listado.txt

Y es que me encanta programar para que programe para mí un programa… hacer algo que haga me gusta más que hacer directamente… quizá por eso me interesan tanto los talleres de escritura o performance… saber que ayudo a crear, más que crear en sí mismo es una forma interesante y diferida de creación, y no puedo evitar disfrutarla sobremanera.

También usé otros recursos como integrar un blog de wordpress, para que pueda mantenerlo él mismo y actualizar parcialmente el contenido de la web, o vincular las novedades a álbumes web de google/picassa, que podrá modificar el mismo Iván sin mi ayuda. Esto ya lo había usado también en algunas webs como la de Carmendelarosa.com o la de Espacio El Manantial (cuando la hice yo).

Como condiciones de trabajo, las habituales: usar herramientas extremadamente simples, como el VI, así como software de código abierto (GIMP, gThumb, pyRenamer) todo sobre Linux, con ftp client: Filezilla. Hosting: www.justhost.com.

Ahora, a disfrutar de la web y espero que Iván le guste tanto como me gusta a mí y le resulte fácil de mantener.

Me gusta el amor de todos los colores

Hoy no voy a escribir un código terminado, quizá otro día lo haga, aunque no sé muy bien si tendré que seguir la senda de colores por la longitud de onda, es decir, colores puros, o por una variación de hexadecimales que, en triada, formen un código RGB, por ejemplo.

El color es algo que todos vemos y pocos entendemos… y no sé si me cuento entre los segundos.

Una aproximación al programa que realizaría es la siguiente:

for color=BLANCO to NEGRO {

    me gusta el amor color

}

// y, para terminar… (o no)
while (color) {

    me gusta amar

}

Pánico tras el 12.04

El otro día entré en pánico:

Mi pie se descompuso.

Fue el viernes
día
27
de abril.

Y eso que el 27 es 3^3
o tres al cubo
y el número de letras del alfabeto.
(Uno de mis números preferidos)

Pero mi pie no podía apoyarse en el suelo
mi pie derecho
así que tenía que levantarme pisando con el pie izquierdo
y la mala suerte hizo sucumbir mi portátil
en una actualización inacabada
que dejó el ubuntu 12.04
a medio camino entre un sistema usable
y un sistema desagradable.

¿Quién me manda actualizar tan rápido
sabiendo que hay que ser
en esto
conservador?

Cansado de Unity
decidí que era un buen momento
para
(ya que tenía que estar en reposo
durante todo el puente del primero de mayo)
instalar Linux Mint.

¿Qué tenía que hacer para ello?
1.- Convertir una partición de primaria a extendida
aunque luego vi que no era necesario, que ya estaba hecho.
2.- Instalar Mint en el espacio disponible que siempre tengo
en mis discos duros, en mi casa, en mis armarios, en mi corazón…
3.- Copiar /home/giusseppe de la partición con ubuntu (12.04)
al nuevo sistema instalado.
4.- Verificar que los discos de NTFS eran, de nuevo, accesibles
y de paso instalar GParted para dominar el mundo
de mi disco duro
5.- Instalar y configurar los programas que utilizo que vienen a ser
Thunderbird, Firefox, Midori
OpenJDK, FreeMind (para mis lenguas…)
VirtualBox, Skype, Spotify, Shotwell, VLC
DropBox, UbuntuOne (para Mint, que también hay)
GrubConfigurator
Filezilla, JDownloader (quizá Tucan)
y las fonts y los codecs que puedan no venir con el sistema.
K3B, Audacity, Wammu, z7, Samba, UnetBoot, Multisystem, PDF-Reader…
6.- Verificar el correcto funcionamiento de las conexiones
HDMI, Audio interno, y otras pantallas.
7.- Ejecutar el script para llevar a cabo las sincronizaciones programadas
que programé.
8.- Cuando todo estuviera acabado
en el ubuntu 12.04, librarme del maldito Unity
instalando un entorno más simpático
como KDE o Enlightment.

Pero todo quedó en nada
porque conseguí arreglar la decadente actualización al 12.04
y no me apetecía perder mi tiempo
siguiendo un número considerable de pasos
que me dejarían
más o menos
igual que ahora
pero más verde, más mint…

No lo lamento
y lo único que queda
de ese momento de pánico
es algo de temor a hacerme
más daño en el pie
o más daño en otras partes de mi cuerpo
y acabar sintiendo
lástima de mí mismo
sabiendo
que no tengo en mi cuerpo
espacio reservado
para poder instalar otro sistema operativo
instalar unos cuantos programas
rearrancar
y comenzar a vivir otra vez.

Por eso, por eso…
la vida es tan valiosa
tan insustituible
tan preciosa
como no lo será nunca ningún diamante
que son duros y para siempre
y fríos
y transparentes
cristalinas estructuras de carbono presurizado.

Por eso, por eso
hay que vivirla intensamente,
porque las actualizaciones
no nos llegan de fuera
de un repositorio estable
sino de nuestras propias entrañas
a las que quiero adjetivar y no sé cómo.

Por eso, por eso
las conexiones que establece este sistema
efímero y frágil
deben ser tan cuidadas
como bonsais en el desierto
y las interfaces de usuario están abiertas
o muertas.

Por eso, por eso…

por eso…

por eso.

El pánico es mortal.

(=vital)

Esto no es una broma