friki friki friki

pantallazo

Estuve haciendo esto hasta entrada la madrugada, del día en el que comienzan mis vacaciones.

¿soy o no soy… friki?

Y todo porque el programa con el que llevo a cabo las sincronizaciones o backups (aunque es más correcto sincronización, porque si falla algo estropearé las copias) podía optimizaarse y, además, hacer copias sobre el sintonizador TDT, amén de los 4 lugares donde ahora mismo replica cualquier cosa que haga…

Tenemos un Siemmens Gigaset M750T que es un chismito que sirve para grabar emisiones de televisión digital terrestre. Lo compramos en su momento como decodificador, pero que cada vez usamos menos para tal fin y que, sin embargo, estoy pasando a usar como servidor web y ftp en Internet y servidor NAS (de archivos) dentro de casa, conectado, como está, a la red local.

El aparatejo es un linux mips modificado para esta plataforma, e instalar algo sobre él es bastante complicadito, pero aún así, me salí con la mía de montar un Samba Server y hacerlo accesible desde mi portátil (entre otros lugares) desde donde copio programadamente archivos a una carpeta del disco duro que lleva anexado. Es un disco duro externo, normalito, formateado en ext3, pero que puede reutilizarse con sus 150 Gb para infinidad de cosas.

En la maquinita tengo montado también un ftp server para que alguna amiga (mi friki-colega Aída B.) pueda descargarse lo que le voy poniendo allí saltándonos restricciones de legislaciones más o menos vulnerables.

Pero lo más gracioso es hacer esto a estas horas… hasta las 2:30 a.m. de mi primer día de vacaciones…

soy friki friki friki…

Por cierto, todo funcionaba a la perfección antes de empezar a hacer esto que estuve haciendo ayer, no era necesario en ninguna manera… es lo que llamo: programación poética.

Crispación

Leo la información que tengo en FaceBook y solo encuentro crispación.
De un lado
de otro lado
todos parecen estar crispados
y todas parecen estar crispadas
y yo estoy crispado
o parezco estarlo
pero no lo estoy
hasta que leo la información que tengo en el entrecruce de muros de facebook
y me crispo
porque no hay otra manera de reaccionar
(y me digo que sí, que sí hay otra manera, al menos una más)
y nos contagiamos
crispándonos
que
por muy bella que sea la palabra
genera un malestar permanente
entre la impotencia, la frustración
y la ira.

No sé cómo escapar
y no sé si quiero escapar
así que no sé
si quiero hallar la forma de hacerlo
o sumergirme en una de esas sensaciones próximas
como la ira
por poner un ejemplo
y dejarme ir
irracionalmente
hacia alguna cristalera de
por poner un ejemplo
una sucursal de un banco
y lanzar algo con la intención de romperla
o dirigirme hacia la salida de algún organismo oficial
del que salga algún político
por poner un ejemplo
y escupirle a la cara
o al café, como propone un amigo,
para que sepa que puede ocurrirle
y viva con miedo
con el miedo que yo ya vivo
para contagiarle
contagiarle
crispación.

La crispación es una plaga
que está librándose de la población europea
como en su día lo hizo la peste
bubónica
(que no borbónica)
y no se ha encontrado
aún
cura
pero
por poner un ejemplo
la ira
no parece la mejor forma de enfrentarla.

Hoy me ha escrito Rita

Hola
Buenos dias,
Me gusto ponerme en contacto contigo para explicarte mi situacion. Mi nombre es Srta. Rita Opico de la única hija de último padre Sr. Opico john de Costa de Marfi (Africa) Mi padre era un comerciante muy rico de cacao en Abidjan, la capital económica de Costa de Marfil, a mi padre ha sido envenenado y es matado por sus asociados de asuntos sobre , una de sus paseos en viaje de negocios. Mi madre se murió cuando era un bebé y desde entonces mi padre lo ha tomado tan especial. Antes de la muerte de mi padre en octubre de 2009 en un hospital privado aquí en Abidjan él me llamó secretamente por su parte y me indicó que tiene la suma de $6,500,000, fue en la dentro un caja en la un empresa de seguridad aquí en Abidjan es él que empleó mi nombre como su sola hija para el próximo de los padres depositando fondos. él mi, explicó también que era debido a esta riqueza que fue envenenado por sus asociada de asuntos. Que debería buscar a un asociado extranjero en un país de mi elección donde lo ransferiría este dinero y lo emplee para el objetivo de inversión como la gestión de bienes inmuebles o la gestión de hotel. Caro, busco honradamente su ayuda de las siguientes maneras: (1) para proporcionar una ayudar para reclamar el dinero. (2) para servir de encargado de estos fondos puesto que yo tienen solamente 21 a os. (3) para hacer el acuerdo para que venga en tu país para mi educación y para fijo una autorización de residencia en su país. Por otra parte, caro, estoy dispuesto a ofrecerles un 15% de toda la suma como compensación por su esfuerzo/entrada después de la transferencia triunfada de estos fondos en su cuenta nombrada en ultramar. Además indican sus opciones para ayudarme mientras que creo que esta transacción se concluiría en catorce (15) días en que significan el interés en ayudarme. Prever a tener de sus noticias pronto. Que Dios te bendiga Srta Rita Opico.

Este es un email que he recibido hoy mismo y que hace las delicias de los antispam.

Yo tengo desactivados los spam killers porque no suelen discriminar muy bien y muchos mensajes pueden quedar perdidos por su culpa. Pero esta mierdecita de mensajes tampoco es que sean agradables.

Es un antiguo hoax que circula por internet desde que se inventó el correo electrónico, por lo menos. Ni se me ocurre reenviarlo, ni contestar ni nada semejante. Es más, ni siquiera me imagino a una Rita morena, con el pelo cayéndole por los lados de una cabeza bien proporcionada, de nariz idealmente curvada, unos pómulos dorados bajo unos brillantes ojos verdes como cicatrices purulentas.

No me imagino a su padre anciano y cargado de dolores, acechando a las puertas de la muerte, con su mirada cansada apoyada en su báculo argénteo.

Y no cometo la locura de saborear mentalmente ese cacao aromático, de textura cálida, como la piel de Rita, bajo mi vientre henchido de porcelana.

Rita, te añoro, te deseo, te espero…

Todo el día programando

acabo de terminar la web de clave
la web de clave
la web de clave
y suena una especie de especia
en mi cabeza
como túnel de gusano
que me arrastra al otro lado del universo
verso
donde la web de clave
la web de clave
la web de clave
no suena como un animal dentro de mi cerebro
carcomiéndolo
devorándolo
arroyando las neuronas como si fuesen un manojo de hilos de lana vieja
una de esas cosas
una de esas
una
a

a

.

Recursividad

Hoy, después de hablar un rato con mi amiga Ana Matey, le he comentado lo divertido que me resulta que la imagen sea tan importante que ahora se está utilizando incluso para mostrar textos: imágenes de textos. Lo que resulta una especie de contradicción, de absurdo.

Pero lo que resulta ya excesivo es que una de esas imágenes con texto sea incluida como imagen para ser respondida textualmente y se haga una captura de pantalla que la transforme en imagen, de nuevo, así hasta el infinito. Facebook tiene alguna de estas divertidas cosas que hacen que piense en seguir usándolo, aunque solo sea para criticarlo.

recursivo, va. (Del lat. recursus, part. pas. de recurr?re ‘recurrir’, e -ivo). 1. adj. Sujeto a reglas o pautas recurrentes. La capacidad recursiva del lenguaje.

recurrente. (Del ant. part. act. de recurrir; recurrens, -entis). 1. adj. Que recurre. 2. adj. Que vuelve a ocurrir o a aparecer, especialmente después de un intervalo. 3. adj. Anat. Dicho de un vaso o de un nervio: Que en algún lugar de su trayecto vuelve hacia el origen. 4. adj. Mat. Dicho de un proceso: Que se repite. 5. com. Persona que entabla o tiene entablado un recurso.

Facebook y el derecho a la intimidad

Hay un gran número de mis amigos (de facebook, lo que podríamos llamar facemigos) que han decidido publicar la siguiente nota en sus respectivos muros:

ATENCIÓN: Cualquier persona, institución, empresa, agente, agencia de cualquier estructura gubernamental, incluyendo, pero no limitado al Gobierno Federal de los Estados Unidos, usando o monitoreando este sitio o cualquiera de sus sitios asociados, no tiene mi permiso para usar mi información del perfil, o cualquier parte de los contenidos que figuran en el presente sitio web, incluyendo, pero no limitado a mis fotos, o los comentarios sobre mis fotos o cualquier otra «imagen» del arte publicado en mi muro.

Se le notifica aquí que tienen estrictamente prohibido divulgar, copiar, distribuir, difundir o tomar cualquier otra acción contra mí con este perfil o muro y el contenido del mismo. Las prohibiciones anteriores también se aplican a sus empleados, becarios, agentes, socios, amigos, simpatizantes o cualquier personal bajo su dirección o control. El contenido de este perfil y muro es información privada. La violación de mi intimidad es penada por la ley. UCC 1-308 1-103.

Facebook ahora es una entidad que cotiza en Bolsa. Se recomienda a todos sus miembros que publiquen un aviso similar a este, o si lo prefieren, pueden copiar y pegar esta versión. Si no publican dicha declaración al menos una vez, indirectamente están permitiendo el uso de elementos como las fotografías y la información contenida en las actualizaciones de su estado público.

Y no alcanzo a entender por qué siguen en Facebook, con una cuenta que se creó con la intención de ser de información pública, de propiedad privada (de FaceBook Inc.). No entiendo qué importa que cotice en Bolsa para la gestión pública de la información que aporto a la empresa.

No alcanzo a entender a qué ley se refiere ese UCC… que tenga aplicación internacional, cuando estamos tratando con una empresa que se ha de circunscribir a la legislación de EEUU (con alguna restricción adicional que puedan imponer los demás países).

¿Cómo impedir que usen o monitoreen la información que uno, libre y voluntariamente, pone al alcance de todos o casi todos? porque por muy privado que se pretenda hacer, es un patio, es un lugar o espacio público y cómo tal hay que entenderlo.

Pero ¿acaso no estamos publicando (haciendo público) cada una de las entradas o comentarios o fotos que «subimos» a esta empresa que dispone de un servicio público de muestra pública de nuestras entradas, comentarios y fotos?

Yo no lo acabo de entender. ¿No sería preferible no publicar nada de esta manera, es decir, contrayendo una relación mercantil con una empresa privada que se dedica a publicar y, en cambio, tener una estructura propietaria a la que ceder acceso a quien se desee con las restricciones consecuentes de la legislación vigente en el lugar de residencia de quien publica y del lugar de alojamiento del servidor?

Quien está tan obsesionado con la gestión de nuestra información autopublicada y que trata de manera más o menos abusiva FB (y entidades comerciales y/o gubernamentales asociadas), debería plantearse la tarea de instalar un servidor propio (contratarlo es algo que implica una confianza con la empresa que vaya a alojarlo) y una IP fija, una gestión de derechos de acceso a determinados recursos publicados en Internet desde ese servidor, una gestión de tráfico, de derechos de tráfico nacional e internacional, etc… que creo que desborda a más de uno. Pero es posible. Es más, se puede contratar. O contratar a quien lo realice.

Pero FB es lo que es. No pretende engañar a nadie. Es una empresa que vive de que deseamos publicar nuestras propias cosas con el fin de hacerlas públicas (en un ámbito más o menos discutible). No tiene posibilidad de ser de otra manera.

Y, en resumen: Publicar esta declaración al menos una vez, permite el uso de la misma, que es un elemento informativo contenido en las actualizaciones de su estado público.

Si no deseas publicar, no publiques. Estoy pensándome esto de seguir en FB… pero no sé si por culpa de FB o de la inocencia, a veces torpe, de algunos de mis facemigos.

Una mala conexión a Internet

Después de varios años, hemos decidido cambiar de ISP (Internet Service Provider) desde Jazztel a Orange, intentando hacer un poco menos de gasto, ya que también tenemos móviles de Orange y había una buena oferta de ahorro mensual al combinar las altas de línea ADSL y una de móvil.

Así lo hemos hecho, pero hemos empezado con mal pie. No tenemos conexión a Internet ni telefonía fija (que ya va por Internet (VoIP), en el caso de Orange). Aunque se supone que el alta era efectivo a partir de ayer por la mañana.

A veces parece tremendo, pues paraliza un poco la actividad febril que llevamos a cabo en la red y gracias a ella. Por ejemplo, tengo que interrumpir mi trabajo en el proyecto de las lenguas, porque casi todo el material está en Internet. Ni que decir tiene que son épocas en las que convocar para nuestros talleres y cursos regulares a nuevas personas interesadas, mediante el tedioso trabajo de envío de emails que muchos consideran masivos y correo no deseado. Es la parte de este trabajo que menos me gusta. De hecho, es la única que diría que me disgusta. Estaría dispuesto a subcontratarla si pensase que puedo evitármela sin gastar demasiado en ello.

Pero también, el no tener una buena conexión, permite que nos dediquemos a otros menesteres también importantes: me he terminado la novela que estaba leyendo (Los Idus de Marzo de Thornton Wilder) y tengo tiempo para pensar en los proyectos que voy a comenzar en este nuevo periodo 2012/13, como el contenido detallado de los talleres de escritura, las colaboraciones con algún que otro colectivo de performers, el trabajo conjunto con mi buen amigo pintor Iván Araujo que me ha propuesto un libro entre los dos, lo que me llena de orgullo y alegría, pero me hace sentir cierto temor de no estar a la altura de su compromiso y nivel profesional, una entrevista con una amiga que hace video-creación relacionada con lo performativo, pero bastante lateralmente, diría yo, y así un buen número de pequeños lunares en la piel de mi actividad que, como en mi espalda, a veces me agradan y, a veces, no.

Por supuesto, a estas alturas alguien se preguntará cómo o desde dónde estoy escribiendo esta entrada en el diario, ese pequeño continuo gran proyecto vital, y claro… desde mi casa. No lo olvidemos, tengo un perfil tan (inmodestamente) variopinto como para saber resolver estos problemillas con un clip de oficina y una radio de galena… así que imagina lo que puedo hacer con un smartphone recién adquirido (gratuitamente… o así) y un puerto USB en mi portátil.

No es la panacea, pero permite que pueda dedicar algunos minutos a escribir, a contar esta pequeña anécdota casera, este desventurado suceso intrascendente, que ha tenido la inmisericordia de molestar a nuestros vecinos, quienes se han visto afectados, posiblemente, por la torpeza de un operario que tomó mal los datos o una orden mal gestionada… (los caminos del señor (ISP) sin insondables).

Ahora tengo que cocinar. La receta, otro día y en otro momento. Será un sencillo salmón a la plancha con una ensalada de garbanzos…

Quizá comience un audio-blog

He estado pensando en la posibilidad de aprovechar el tiempo que deseo seguir usando en caminar en realizar pequeños aportes grabados en este diario.

Si cuando lo comencé tenía mucho que ver con el diario de Soren Kierkegaard, con el paso del tiempo se va pareciendo más a las ensoñaciones de un caminante solitario de J.J. Rouseau. Y sin que mi mente sea comparable a la de ambos, quizá mi voluntad sí lo es.

Tengo pensado grabar en el móvil con un manos libres y después recortar lo interesante, quizá escribir un pequeño texto descriptivo del audio correspondiente y, a continuación, crear la entrada o entradas del día, como cada día hasta ahora.

Pensé inicialmente en usar ese audio en un software de dictado que lo convirtiese en texto, pero quizá ha comenzado el tiempo en el que el soporte de un diario o de unas ensoñaciones puede ser multimedia. Sí, incluso para un poeta, pero uno que, hostil en parte a las nuevas tecnologías, no las desdeña, ni las ensalza, las usa como usaría un teclado, como habría usado un teclado Shakespeare, de quien he comprado sus obras completas en un puestecillo en la playa… ¡qué cosas!

Aún no descarto ese formato más tradicional, pero no descartaré la idea del audio-blog, del diario sonoro, del repositorio de mi voz directamente, como si estuviese en una conversación con otros, con los lectores que empezarán a ser oyentes… o quién sabe qué.

De momento, sé que me está costando retenerme para no publicar nada durante mis «vacaciones». Hoy hago una excepción.

Los nuevos gastos

Cada día me planteo
si merece la pena gastar
dinero en cosas tan absurdas
como un hosting
o una conexión ADSL
o una subscripción a una guía de televisión interactiva
que cada día
además
funciona peor
o una línea de telefonía fija que apenas uso
o una línea de telefonía móvil que casi no me aporta
ingresos
y sí
gastos
pero sigo moviéndome hacia delante
como si esa huida de la reflexión sobre el gasto
innecesario
no fuese necesaria
y fuese necesario
sin embargo
gastar
gastar
gastar
gastar
para
vivir.

Identidad virtual

Personalizamos y nos identificamos con dispositivos, como cuando decimos que me he quedado sin batería como si mi móvil fuese todo mi yo, como si realmente tuviese o tuviésemos (pasar de plural a singular es para disminuir la omnipresencia de mi ego) una batería química que se carga y se descarga aunque no queda nada claro de qué manera se almacena esa carga (presumiblemente) energética.

Nos cargamos en vacaciones, nos descargamos en el trabajo y, alguna vez y es más grave, con algunos amigos nos descargamos…

Decimos estar sin conexión o frases como no tengo cobertura (y no de la seguridad social) como si uno de nuestros dispositivos encargados de conectarnos o cubrirnos no lo estuviese haciendo, pero ¿a qué nos conectamos?

Y entonces surge lo sorprendente: respondemos que nos conectamos a Internet o a una red de telefonía móvil y nos olvidamos de que eso es solo el medio y no el fin: ¿a qué deseamos conectarnos? ¿a otros dispositivos o a otros seres humanos?

Confundimos el medio con el fin (en temas económicos es aun más obvio y dañino) y lo peor es que acabamos olvidando el fin, nos quedamos sin objetivo y nos agobia que no funcione el medio hasta que, habida cuenta del error mencionado, nos sentimos aislados, solos, inconexos.

Pero no lo estamos: basta con mirar a los ojos a quien tienes cerca para darse cuenta de que, con la verdadera conexión, es imposible desconectarse del mundo.

Esto no es una broma