Zuckerberg no tiene la culpa

de que yo pierda mi tiempo
entre caras desconocidas
buscando algo de interés
(simple o compuesto
mientras no llamo a mi amiga
y no hablo con mis vecinos
y no me doy la vuelta y le doy un gran beso a mi mujer

zuck… es solo un hombrecillo
que estaba tan aburrido
que quiso enseñarnos su miseria
para que pudiéramos compadecerle
y lo que hicimos fue copiarle
hasta que su miseria es nuestra
y la hemos multiplicado por
casi siete mil millones
de los que algunos llaman billones
y que está actualizándose
al segundo

he estado casi un minuto viendo esa página
web
y dándome cuenta de lo rápido que
crece la población
actualizándola
con F5 cada varios segundos
y dándome cuenta de que la gente nace
a pesar de todo

no deja de nacer gente y gente

seres humanos
(más o menos humanos
que crecerán
a pesar de todo
y lucharán
algunos incluso en guerras
para perder la vida
luchando
por la vida de otro
a quien muchas veces
no conocerán

así pasarán su tiempo
mientras yo actualizo
el número de personas vivas sobre la faz de la tierra
y las noticias de mis presuntos amigos
a quienes no conozco

pero zuck no tiene la culpa
es otro entero que se sumó al largo número
de los que hay en este momento
sobre la faz de la tierra
la faz esférica o cuasiesférica
de esta naranja mecánica
que habitamos
a pesar de todo.

Quiero probar el sonido

Así que esta entrada será tan solo para colocar un audio que usé en la performance que realicé el otro día en Artón. Ya hablaré próximamente sobre la acción que realicé y sobre el controvertido tema que proponían en paralelo al de las acciones, que era el de cobrar por acceder a ver una performance.

Más allá de lo que pienso sobre la gratuidad y el arte, queda entrar en materia sobre si la performance, crítica en sus orígenes con el mercantilismo del arte, puede ser cobrada de la misma manera que un cuadro de Jackson Pollock.

Para esta acción realicé una composición con un programa de audio opensource, como viene siendo habitual, en el que un «NO» se repetía cada determinados intervalos. La pieza total dura 27 minutos, de los que la primera tercera parte (los primeros 3**2 minutos) tiene NOes cada 3 minutos. La Segunda Parte (del minuto 9 al 18) tiene NOes cada minuto, habiéndose dividido cada tres minutos entre 3. La última tercera parte de la segunda parte tiene NOes cada 20 segundos, habiéndose dividido cada minuto en 3. La última tercera parte del total (del minuto 18 al 27) tiene un ruido sinusoidal continuo.

Me encuentro el primer obstáculo, no me deja subir archivos de más de 8 Mb. Este NO.mp3 tiene más de 24 Mb.

Intento colocarlo de otro modo: NO mp3

Y de un tercer modo: NO mp3

En cualquier caso, me presenta, simplemente, un enlace al archivo. Me temo que no es suficiente. Tendré que pensar en una forma más sofisticada.

Veremos con esta última… (parece que de wordpress)

[audio:http://giusseppe.net/pf/partituras/NO.mp3]

Las manías de las redes sociales

Comprendo que mucha gente se aburra con la interfaz de una aplicación web como es esta de las redes sociales. Facebook cada cierto tiempo se ve obligada, seguramente por esta razón, a modificar su aspecto. Pero a mí me está terminando por hartar.

No he sido muy amigo de las famosas redes sociales desde su inicio. Es más, nunca le he acabado de ver el valor añadido del que presumen. Creo que, más bien, son aplicaciones sofisticadas que se han vendido como una revolución de Internet. La revolución es Internet. Las redes sociales son Napoleón cañoneando al pueblo.

De hecho, me asusta que la dependencia de 2 o 3 empresas sea tan grande como para que nadie sepa buscar nada si no es con Google, nadie sepa enviar un email si no es con gmail o hotmail, nadie sepa conectarse a otros si no es con FB o Twitter, nadie sepa subir vídeos si no es con youtube, etc… Nos acabamos olvidando que Internet era un medio por el que infinidad de servicios pudieron ser prestados al mismo tiempo y hacer, de este modo, mucho más sencillo el acceso a ellos por parte de diferentes usuarios o clientes.

Ahora, incluso, ofrecen a sus usuarios meterse en los servicios que otras de estas empresas están ofertando (google se mete en redes sociales, facebook quiere que tenga email, hotmail… bueno, es de bill gates…) y todo eso para nada, para que no les necesite… y sin embargo pierda un enorme tiempo de mi vida, de mi valiosa vida, usándolos.

¿Quiere eso decir que no me gusta Internet?

En absoluto: me encanta la libertad de una red neutra y mundial, una infraestructura libre de protocolos propietarios (y esto es por lo que me cabrea que skype no funcione (bien) en mi ubuntu) y donde la única ley sea la del respeto (así que hay que enseñar a respetar y no a obedecer), un lugar virtual en el que no repetir los errores de monopolios u oligopolios globales tan normales en el mundo no virtual…

¡Pero seré ingenuo! Nunca han estado verdaderamente separados: Internet comenzó ni más ni menos que como un proyecto de investigación del ministerio de defensa de los EEUU. Y si ha llegado a triunfar en Europa ha sido gracias al beneficio que ello le ha dado a las telefónicas. Bueno, en realidad siempre lo he sabido. Pero dentro de ello, podía mantenerse una cierta libertad aprovechándose de la competencia (más o menos libre) una vez que se superaba la aceptación del oligopolio de ISPs.

Si ahora va desapareciendo esa posibilidad de tener formatos diversos, de tener protocolos abiertos, de usar emails, dominios, websites propios para ir cediendo nuestra libertad en aras de una presunta mayor simplicidad, estamos siendo manipulados por nuestra desidia, por culpa de nuestra incapacidad para la adaptación a la tecnología. Pero sin embargo hacemos el esfuerzo de adaptarnos a las modificaciones de las interfaces de aplicaciones como FaceBook, Google, Skype, BlogSpot, Flicker, Youtube, MSN-WLive-Hotmail….

Por eso seguiré intentando ayudar a quien quiera ir contra corriente un poco por mantener esa sensación de aire en la cara que se puede confundir con libertad.

Instalo linux a quien me lo pida, doy albergue a websites gratuitamente, registro dominios con Gandi.net (que es una grande, pero no tan grande), ofrezco algún que otro servicio de ftp, email y lo que pueda.

¿Te interesa?

De nuevo en casa

Casi sin conexión, casi sin poder hacer otra cosa que no sea esperar a que Volodimyr termine las últimas cosas pendientes, pero de nuevo en casa.

Con ganas de recuperar mi router wifi y no esta precaria conexión a Internet vía mi móvil de segunda generación con su GPRS más o menos cutre, pero eficaz. Me ha costado conseguir que mi ubuntu querido consiga conectarse de esta manera, pero ya lo he logrado, justo dos horas antes de poder tener una buena conexión… pero ya no podía aguantar más.

Los libros ya están de nuevo en orden. Orden alfabético, como debe ser. Aunque los de arte los he colocado según otro criterio. Es raro encontrarse un libro de Asimov tan cerca de Auster, pero es tan divertido al mismo tiempo… ¿Será una forma de afirmar o confirmar que la Poesía y la Física no están tan lejos, que la metafísica no está más allá de la física, sino en mitad de la misma?

Querido Aristóteles, qué lejos estás de Platón y Sócrates y qué cerca de Arquímedes, Apollinaire, incluso. ¡Diviértete con ellos!

¿Cómo se puede disponer la información tan aglutinada?

No sé si es a mí solo a quien le llama la atención la manera en que se muestra o se presenta la información. Es como si no importase nada el contexto. Pero contexto tiene que ver necesariamente con información.

contexto. (Del lat. contextus). 1. m. Entorno lingüístico del cual depende el sentido y el valor de una palabra, frase o fragmento considerados. 2. m. Entorno físico o de situación, ya sea político, histórico, cultural o de cualquier otra índole, en el cual se considera un hecho. 3. m. p. us. Orden de composición o tejido de un discurso, de una narración, etc. 4. m. desus. Enredo, maraña o unión de cosas que se enlazan y entretejen.

El sentido de un fragmento depende de ese entorno. ¿Qué significa, en ese entorno, que uno de cada cuatro hispanos sea pobre en EEUU? ¿De qué manera se impone la web de Hollywood a esa noticia? ¿Y la promesa de regalos que nos hace El País mediante concurso?

Cada vez más me encuentro con que debemos ser capaces de ver fragmentos situados en contextos casi arbitrarios o buscar la conexión entre los fragmentos. Es como cuando caminando por la ostentosa Gran Vía madrileña veo a una mujer recolocándose la estola de piel de zorro y a dos palmos de sus pies un indigente pidiendo algo para comer. O como cuando en una pantalla de plasma de 40″ hablan de la crisis europea como la peor que hemos vivido.

Si lo conectamos tenemos problemas de conciencia o de exigencia de coherencia, que es básicamente lo mismo (la desigualdad permite que la señora se ajuste la estola, la pantalla y el endeudamiento provocado por el consumismo puede que sea lo que nos ha llevado a esta crisis), pero si no lo conectamos, el mundo cada vez nos parece más inexplicable.

La primera vez que encontré algo literario en esta dirección fue cuando leí Hocus Pocus de Kurt Vonnegut. No me podía creer que no hubiera leído antes algo como esto. Un texto que era aparentemente desordenado, pero que era al mismo tiempo globalizador. Después encontré a otro maravilloso hacedor de puzzles que me obsequió mi amigo Jaime Vallaure, la novela La vida, instrucciones de uso, de George Perec.

Quizá lo que pretendo hacer en este blog tenga algo que ver con esto, con esta mirada caleidoscópica a la realidad, olvidándome de cualquier patrón formal o semántico, mezclando poemas con recetas de cocina, opiniones políticas o confesiones sobre mi estado de salud. Y es que el contexto ya no es lo que era. Ahora es un lugar complejo en el que ser capaz de obtener información de los distintos fragmentos mirándolos individual y colectivamente a un tiempo: es como el principio de dualidad onda-corpúsculo traducido a la información: dualidad texto-contexto.

De esta manera, puedo acercarme asintóticamente a retratarme.

Instalando un arranque dual

Llevo 3 días atascado en un problema que me amarga la vida desde hace meses. Pero poco, poco.

La versión de Skype que soporta varios usuarios conectados por vídeo simultáneamente es la 5.0 o superior, pero esta versión no ha sido desarrollada para Linux. Podría usar otros programas para hacer videoconferencia, pero sin embargo la mayoría de la gente podría usar fácilmente Skype. No se puede usar una aplicación multiplataforma porque el protocolo de comunicación VoIP de Skype es propietario y no soporta hablar con otros programas…

Skype es una empresa y tiene sentido que haga lo que quiera. Ahora la ha comprado Microsoft. También tiene sentido que tenga derecho a hacer lo que quiera. Yo uso Linux desde hace más de un año porque el maldito Windows VISTA de MS no funcionaba correctamente. Al instalarlo, perdí la garantía del portátil porque el sistema operativo venía vinculado al compromiso de mantenimiento de garantía del hardware. Algo incomprensible, pero explicable: Microsoft presiona para que los equipos lleven su software o les elimina la garantía. Y digo yo que si tiene derecho a esta extorsión, a este dominio abusivo, al menos debo tener el derecho a buscarme la vida para hacer que me funcione Skype en mi equipo, sin garantía.

He instalado la versión beta que ha desarrollado Skype para Ubuntu y no acaba de funcionar muy bien. He instalado un Windows XP (con una licencia de un PC que tuve hace tiempo y que asumo que pagué) en una máquina virtual. No acaba de funcionar muy bien.

Intento instalar un arranque dual con ese mismo XP del que tengo el disco original y me da errores. Acabo de descargarme un Windows 7 Home Premium y buscar algunas licencias de uso para activarlo y probar mi Skype. Es en una máquina virtual. Asumo que no es lo mismo que como sistema operativo real. No quiero pagar los más de 100 euros que costaría. No me gusta piratear, pero no parece que haya otra forma de usar Skype con videoconferencia. Esperaré ansioso la aparición de otros programas que puedan usar el protocolo de voz sobre IP de Skype para poder comunicarme con quienes sí tienen Skype.

Este artículo no defiende la piratería. Ni siquiera la explica. En realidad, hace un llamamiento a usar software libre al máximo y olvidarse de los programas y sistemas operativos propietarios y cerrados que niegan que la tecnología es un bien común y debería ser de libre acceso.

Después, podríamos hablar de la financiación de las empresas de desarrollo. Eso es otra cuestión. Aunque no lo parezca.

Eso de no saber ni matemáticas ni geografía… y ser periodista

Todavía me estoy riendo de las imágenes que me han venido a la cabeza leyendo la noticia sobre el barco para extraer gas natural de las profundidades marinas.

Según esta,

En las profundidades del mar existe gran cantidad de gas, pero a cientos de miles de kilómetros de la costa o del gasoducto más cercano.

Sí, sí, has leído bien… a cientos de miles de kilómetros de la costa. Ahí es nada. Teniendo en cuenta que la circunferencia más grande que se puede trazar sobre la superficie de la tierra es de unos 40.000 kilómetros, esos cientos de miles han dado un par de vueltas y media para volver al lugar en cuestión o han ido dando un paseo que ni un taxista con mala leche.

Les he enviado un email con la observación, porque aún estoy riéndome de las imágenes de barcos que recorren el espacio sideral hasta llegar a unos 200 kilómetros de la costa después de estar casi en la órbita lunar, o barcos que recorren curvas fractales sobre la superficie poco euclídea de esta bolita llamada mundo.

Desde luego… no saber matemáticas sumado a no saber geografía hace que un periodista sea tan hilarante como el mayor de los payasos de circo… pero estos saben que lo son.

¿Confundimos raza con nacionalidad?

El otro día publiqué en FaceBook una inocente pregunta que desató un debate bastante interesante. No era una pregunta puramente retórica, pero claro que encerraba cierta maldad. Era una pregunta con la que, inocente, me habría gustado hacer un sondeo. Me pareció sumamente interesante que la discusión, como tantas otras, derivase hacia el lenguaje y su precisión o imprecisión.

Está claro que FB es un patio de colegio y que hay que tener especial cuidado con lo que se dice. Por eso me limité a hacer una pregunta… y aun así… A partir de esa tuve varias respuestas que me atribuían una intencionalidad distinta de la que yo tenía. Varios quisieron creer que yo decía que España o los españoles somos racistas, otros dijeron que, como yo, tampoco aprobaban el nacionalismo, pero yo no había dicho eso.

Transcribo toda la conversación porque algunas de mis opiniones (e incluso algunas de las de otros) no quiero perderlas.

Giusseppe Domínguez: En España se confunde raza con nacionalidad. ¿Qué nombre tiene esto?
06 de julio a las 10:43

Ulises Fidalgo Prieto Los salseros confunden raza con saber bailar, salsa, claro (no Waltz.)… Y claro, «la raza latina es la mejor». Eso no es racismo, es una tautología. Si la raza latina se define cómo la que mejor baila salsa, enotonces lo que mejor bailan salsa son los que mejor bailan salsa.

Santiago Gala no ?e, nacionalismo o su sinónimo racismo… 😛

Yolanda Angel En España «ALGUNOS» lo confunden. Fácil de reconocerlos, siendo FRANCOs, se les ve el plumero (y algunos la «pluma», pero estamos en las mismas)

Giusseppe Domínguez Para mí nacionalismo (que según y cómo sea puede hasta gustarme) no tiene nada que ver con racismo. Esa es la cuestión, en parte.

Giusseppe Domínguez En Australia me ocurrió hace muchos años que a un señor de raza negra le pregunté de dónde era… y me contestó, casi ofendido, que Australiano. ¡Qué torpeza por mi parte, confundir raza con nacionalidad!

Ulises Fidalgo Prieto ¿Pero de qué nacionalismo de los tantos que hay en España estás hablando? El nacionalismo es aberración romántica del siglo XIX y surgió con un carácter casi divino. El soplo de los pueblos sustituía a la antigua Fe y las personas perdían su individualidad en pos de ese proyecto «común». Una utopía más. ¿Qué identificaba a la Nación, ahora un ser con vida y espíritu? ¿La raza, la religión (o ideología)? La estafa del progreso «común» condujo al horror del siglo XX. No cabían las ambiciones individuales, sólo la ambición de la nación. La libertad del individuo no era aceptada, sólo la libertad de la nación. A cambio se evitaba la angustia de tener que decidir. Fascismo y Comunismo se apoyaron en esa estafa atrayente. Ambos nacionalistas, ambos socialistas. Por fortuna creo que tanta decepción permitirá al individuo zafarse de la prisión mediocre de que otra entelequia inventada conduzca sus miedos, sus odios, sus afectos y también sus prejuicios. Casi todos somos racistas y es peligroso. Pero lo absolutamente peligroso es cuando todos nos ponemos de acuerdo para canalizar un único racismo a la vez y en una sola dirección. Cuando la Nación decide a quién debemos odiar o amar. O peor, cuando una Nación elige un odio que nos identifica para ser acogido dentro de ella.

Ulises Fidalgo Prieto En Londres también tuve la tentación de preguntar a una chica negra de Manchester de dónde eran sus padres. Probablemente me hubiera dicho que también eran de Manchester, pero entonces habría tenido la tentación de preguntar de dónde eran sus abuelos, y así hasta que me dijera que algún ascendiente era de Jamaica. Luego yo le diría: Ah, también soy del Caribe. Entonces probablemente ella me habría contestado. No pareces del Caribe. -¿por qué ?- habría preguntado para que quedara patente su racismo. El de ella. Tal conversación no ocurrió. Me reprimí el mío.

Giusseppe Domínguez Querido Ulises, no quería discutir sobre nacionalismo que, como otras muchas cosas de nuestra sensibilidad contemporánea, surgió efectivamente en el romanticismo, sino sobre el porqué seguimos, en un mundo que está empezando a mirar hacia otro lugar (queramos o no) más global, mas entrelazado racialmente que nunca, porqué seguimos, insisto, confundiendo raza con nación. Creo que, igual que en el SXV surgió el modelo de estado/nación europeo, estamos ante un proceso de surgimiento de un nuevo modelo, llamémosle supranacional, de momento, en el que los países (especialmente los europeos) no están sabiendo encajar. (Tampoco lo están sabiendo hacer los «nacionalistas» que tanto criticas). Me preocupa que una niña adoptada en China y que viva en Europa sea llamada china por su raza y no por su nacionalidad. Me preocupa que un chaval, pongamos que nacido en Madrid, cuyos padres emigraron de marruecos siga siendo llamado magrebí. Me preocupa que pese tanto la raza. Ni siquiera estoy hablado de que esto sea racismo, sino de que no seamos capaces, aún, de ver que una cosa es la nación y otra la raza, la procedencia, si lo deseas. Según eso, la raza a la que pertenezco no sé si es la que debería ser llamada española…. porque, que yo sepa, eso no existe como raza. Soy, supuestamente, caucásico, pero con múltiples mezcolanzas, enormes, procedentes del norte de África.

Giusseppe Domínguez Por cierto, si la chica que encontraste en Manchester era negra, seguro que no era originaria de Jamaica… y es muy posible que tuviera un origen racial más sudafricano, llevada por barcos ingleses (y sé que no fueron los únicos) a las islas del «nuevo mundo».

Ulises Fidalgo Prieto Seguimos discutiendo mañana, más bien para aprender. Porque es un tema interesante y del cuál me gustaría saber qué piensas. Yo sólo tengo pensamientos sueltos, nada elaborados y no he leído mucho. Pero me interesa. Sólo una cosa antes: Yo no critico «tanto» los nacionalismo españoles. Realmente me parecen ridículos y racistas. Creo que en el caso del país Vasco matan porque si no nadie se los tomaría en serio. Vengo de un país donde la mayoría de los independentistas se arruinaron por la causa de la independencia. A veces murieron y los que vivieron fueron a la miseria cuando perdieron la guerra. Eso desde el más rico hasta el más pobre (los hacendados cubanos contaban entre los más ricos de la España entonces). Así, desde ese punto de vista, los nacionalistas actuales me parecen unos descarados farsantes que quieren que los otros les paguen la independencia y no están dispuesto a arriesgar nada. ¿Cómo me los voy a tomar en serio? Ni siquiera me interesan. Sólo me molesta tener que pagar impuesto para ellos, pero bueno…

Guillermina Godoy ?»raza» es un vocablo que se originó con Darwin conjuntamente con la teoría de la Evolución . De un tiempo hasta ahora esa palabra ha sido cambiada por «Etnia» ya que raza es usada para diferenciar a los animales, ejemplo: un caballo de raza pura-sangre. O sea, que hablar de raza refiriendose a las personas seria igual que tratarlas de animales.

Susana Recover de Frutos Sí, es llamativo. También se confunde raza con clase social.

Mábel Dom G Y raza con religión. Un nombre para esta cosa de las confusiones… asociográficosocioesteroti?p, largo.

Janet Val Triboullier no tiene nombre…..no debería tenerlo.

Giusseppe Domínguez Ups. Guillermina Godoy tienes toda la razón. Y esto da un nuevo giro a este debate… Buscando raza en Wikipedia te encuentras, como dices, que es más recomendable reservar el uso solo para animales. Pero lo que es más llamativo es que Etnia, etimológicamente, hace referencia explícita a Nación… o sea, que igual aquí está la raíz de la respuesta… (Una etnia (del griego ????? ethnos, «pueblo» o «nación») es una población humana en la cual los miembros se identifican entre ellos, normalmente con base en una real o presunta genealogía y ascendencia común, o en otros lazos históricos). Recomiendo la lectura de http://es.wikipedia.org/wi?ki/Etnia donde está el principio de debate sobre el uso de etnia frente a raza.

Giusseppe Domínguez Lo que parece que se va imponiendo es que, como tantas otras veces, es un problema de lenguaje. Será por eso por lo que me preocupa especial y personalmente… 😉

Giusseppe Domínguez Por cierto, toda esta retahíla de posts comenzó con un artículo de hoy en El País, así que lo cito, por si alguien quiere hojearlo: http://xurl.es/9j589

Giusseppe Domínguez Y, sí, como apunta Mábel, cuantas veces hemos oído hablar de «musulmanes», por ejemplo, para hablar de etnias o naciones… como si yo, por ejemplo (otra vez), no pudiera ser musulmán o budista o sintoísta (¿puedo serlo?) o judío.

Guillermina Godoy ?(et.ni.a) sf 1. Antr. Grupo social diferenciado de outros por laços peculiares de cultura, religião, língua, comportamento etc., e que compartilha origem e história comuns.

Janet Val Triboullier Acabo de leer el artículo. Tengo la sensación de que el lenguaje nos delata…

Guillermina Godoy para mí es un poco mas fiable la RAE. ahí puse el link del significado de raza. Fíjense que se habla, a modo de ejemplo, de RAZA HUMANA.

Ulises Fidalgo Prieto Una cosa: Las palabras son resbaladizas y la etimología no es un asidero seguro. La palabra Nación también tiene el mismo origen. alude al nacimiento. Una nación de dientes, es cuando vemos como emergen los dientes. Una nación de pollos es un grupo de pollos que han nacido. Las naciones solían ser los grupos humanos que venían o estaban en otro sitio. Era los que veíamos. Nosotros nunca eramos una Nación. En hebreo la palabra es Goyim que traducimos como gentiles, porque para ellos las naciones somos nosotros. Sólo recientemente nos hemos visto a nosotros mismo como parte de una nación propia. Así que la palabra ha perdido sentido y no sé si tiene alguno preciso hoy.

Ulises Fidalgo Prieto Por cierto, el sionismo es un movimiento nacionalista, como son todos los movimientos nacionalistas que empezaron en el siglo XIX. El Islam no es un movimiento nacionalista, como no lo es el cristianismo. Así que no es lo mismo un judío que un sionista, o por lo menos hay una diferencia de conceptos.

Ulises Fidalgo Prieto Para mí la nación sólo adquiere importancia como marco legal donde se preservan los derecho del individuo. No creo que los estados supranacionales puedan satisfacer esa necesidad. Para que haya un marco de éste tipo el individuo tiene que tener una implicación emocional con ese grupo de hombre que lo conforman y se sienta perteneciente a él. Sino deja de prestarle importancia y se deshace el vínculo. Es casi imposible que un individuo contenga tanto amor dentro de sí como para amar a la humanidad completa. Sería deseable, pero es imposible. La nación debe estar al servicio del individuo y no el individuo al servicio del individuo, contrario a lo que decía Kennedy. Por otra parte, para que un hombre sienta que debe pertenecer a un grupo, debe de haber un enemigo común, o a caso debió haber habido antes. El deseo de pertenecer a algo, casi siempre está motivado por el miedo a otros, o por lo menos la reticencia. Hasta ahora siempre ha sido así. Luego debe de haber otros para que podamos pertenecer a unos. Visto así el estado supranacional es imposible. La humanidad no puede contener un único estado antes de que aparezcan los extraterrestres. Siempre habrá al menos dos naciones distintas, sino enfrentadas, sí reticentes la una con la otra.

Giusseppe Domínguez ?Ulises, mi alegato a favor de un estado supranacional no implicaba que hubiera uno y solo uno. Efectivamente, que la humanidad se ha ido moviendo por los motivos que apuntas es bastante cierto, pero también lo es que está amenazada por un problema que ella misma genera y que no puede ser postpuesto más tiempo. En primer lugar, ahora mismo me estaba circunscribiendo a la necesidad de una implicación mayor por parte de los ciudadanos para construir o vincularse a los que están más cerca suyos, pero aumentando un poco la mirada, el ángulo de la mirada, de manera que queden en esa cercanía gentes que antes no lo estaban. Por poner un ejemplo concreto, Europa necesita existir como estado o nación o confederación de naciones más allá que como simple agrupación de comerciantes. Es cada vez más notorio que sin esa «nación» europea, lo que queda es esperar una lenta agonía en estos lares. Es lógico, todo imperio tiene su declive y el de Europa o los distintos países europeos no iba a ser una excepción. Pero algunos de los logros, por ejemplo avances sociales, que se consiguieron a lo largo del siglo XX están a punto de ser puestos en cuarentena por un largo periodo de tiempo. Y no quiero con ello que entiendas que se trata de un alegato a favor del socialismo frente al neoliberalismo. No. Es tan solo que la librecompetencia total es algo que nunca han defendido las naciones, que han tendido siempre a cierto proteccionismo estatal del individuo que la conforma.

Giusseppe Domínguez En cuanto a lo del enemigo común, es hora también de que nos empecemos a dar cuenta de que el enemigo común quizá no está más allá de nuestras fronteras que, por otro lado, son bastante más imaginarias para nosotros que para otros… Por ejemplo, la movilidad de capital no entiende de fronteras. Es razonable en el sistema económico que tenemos. Y ni siquiera ahora voy a entra a discutirlo, sino que si estas son las nuevas condiciones, es decir, que el dinero tiene posibilidad de desplazarse por el planeta sin tener en cuenta las necesidades de una u otra nación, es menester que los ciudadanos seamos conscientes de que también deberíamos tener ese derecho. Esto implica la libre movilidad de seres humanos allende las fronteras (con lo que retomo el tema del inicio) pero esto, al mismo tiempo, como tú dices, atenta contra el concepto que ha sustentado la idea de nación hasta ahora. Por eso, insisto, tenemos que revisar esa idea, para poder acompasarla al momento histórico en el que vivimos. No sería la primera vez: No es lo mismo hablar de Nación antes del SXV (me circunscribo, de nuevo, solo a Europa) que antes del SXIX, que después de la II GM, ni después de la caída del muro. Efectivamente, seguimos manteniendo para algunas cosas las nociones del SXIX y para otras cuestiones las del SXXI. Ese movimiento de palito no parece que haya tenido repercusión en muchas mentes, pero tenemos la urgente necesidad de cambiar de planteamiento… y en esto casi estaría a punto de coincidir contigo en tu reprobación de los nacionalismos (vasco, catalán…) y creo que también a estos también les toca renovarse o morir. Pero nuestros nacionalismos (español, francés, alemán…) también deben hacerlo… e, insisto, rápido. Como enemigo común podemos mantener el que se está perfilando como tal, mientras no seamos capaces de mantener un concepto más actualizado de nación, que sería China y su producción «imperialista». Ya ves, ahora cambiaremos y comenzaremos a llamar imperialistas a otros… ¿Qué, te parece irónico?

Ulises Fidalgo Prieto ?Giusseppe, mientras más pasan los años nos vamos pareciendo más. Al final terminaremos como la mayoría de los seres humanos, unas ancianitas adorables (el femenino no ha sido una errata). Si me lo pones así creo que va a decaer la discusión. Estoy casi de acuerdo en lo que dices. Así que me limitaré a decir los inconvenientes y los desacuerdos. Desde mi punto de vista el Estado sólo tiene sentido para garantizar los derechos de las personas que habitan bajo su jurisdicción. Si el Estado llega hasta dónde puede llegar el capital, entonces cuando haya una injusticia allí, el Estado tendría que intervenir. Es decir, la policía o alguna fuerza de la violencia legítima. Si es así, me parece que estaríamos en guerra siempre. Yo no estoy en contra, pero creo que es insostenible. Por ahora veo difícil la aplicación de ese deseo común nuestro. Con respecto a las medidas proteccionistas. Estoy de acuerdo contigo, y es algo por lo que hay que protestar todos los días. Claro, que sin enojarse demasiado por la casi segura derrota. Lo más que podemos hacer es mitigar ese antiguo vicio de los aranceles y la frontera para el mercado. Las medidas proteccionistas son efectos de los tantos Lobbys económicos que existen. Casi todos, con argumentos nacionalistas, intentan que los legisladores le eviten la necesidad de competir en el mercado. En Europa tienen la tradición medieval de los gremios (previo a las naciones) y aún hacen lobby para evitar competir. Lo mismo ocurre con la inmigración. Las leyes antiinmigración tienen la misma causa. Son Lobbys que no quieren competir en el mercado del trabajo. Y claro, también los prejuicios que también cuenta. No sólo es economía ( no soy marxista). La tarea es difícil, si no imposible. Pero estamos aquí, y si no estuviéramos sería peor. Por cierto: Liberal es una palabra española, adquirida por los británicos durante las guerras napoleónicas y pervertida por los americanos durante el gobierno de Delano Roosevelt; pero en español significa lo mismo aún. No es necesario acudir al neologismo de neoliberalismo. Es el mismo liberalismo de la escuela de Salamanca, el mismo mencionado en el Quijote, el mismo del empecinado, de las Cortes de Cádiz y el mismo de los independentistas de Suramérica y México e incluso de Cuba.

Ulises Fidalgo Prieto Un debate previo: http://www.youtube.com/wat?ch?v=5QMZ0Ms2bJc

Giovanni Collazos Carrasco todo esto es super interesantísimo.

Giusseppe Domínguez Me alegra que te interese, querido Giovanni.

Y parece que, como todo en Internet, el tiempo de vida de este debate llegó a su fin. No hubo más réplicas porque parece que llegamos a una especie de consenso en torno al hecho de que el lenguaje era lo más importante a la hora de establecer una discusión como esta. Conocer el lenguaje con propiedad te hace dueño de la verdad… o lo que es lo mismo, de la mentira. Es una cuestión, como tantas otras, de palabras.

Humanos, demasiado humanos.

Partido Anti-PowerPoint

Aunque parezca una broma, acabo de leer una noticia que se hace eco de que en Suiza se acaba de inscribir un partido que defiende, como único interés político, el cese del uso de este programa.

Así, el Anti PowerPoint Party, (APPP) sostiene que el uso de este software en entornos profesionales hace que se tienda a la simplificación del discurso que tan solo ha de ser apoyado en imágenes atractivas y menos en una coherencia que requiera reflexión por parte de quien atiende. ¿Solo el uso de ese software?

También advierte del problema de su utilización en la educación, fomentando una enseñanza más vertical en la que desaparece el intercambio, la relación profesor-alumno queda intermediada por una presentación que ha de resultar atractiva visualmente, dinámica, entretenida en resumidas cuentas. No es extraño: hasta se ha reducido la duración media de una película de entretenimiento para que los adolescentes aguanten.

No es que no esté de acuerdo con que el mal uso de una herramienta como esta puede llevar a vaciar de contenido los discursos o a que en la enseñanza se banaliza la exigencia para no espantar al cliente, que ha dejado de ser alumno para ser consumidor más o menos voluntario de saberes.

Lo que no puedo compartir es el uso de una marca registrada para inscribir un partido político. Power Point es tan solo un componente de la celebérrima suite de MicroSoft, MS Office. Porque, pregunto, ¿no sería lo mismo si las presentaciones se realizaran (como yo vengo haciendo desde hace años) con OpenOffice o LibreOffice?

Tampoco me parece razonable que un partido se inscriba con ese único objetivo. ¿Acaso no ha de tener un mínimo ideario? ¿Tan poco importante se considera ahora mismo la ideología política que cualquier motivo puede ser suficiente para aglutinar masas?

Me da por imaginar que ganan las elecciones (no es tan descabellado, teniendo en cuenta que, según afirman, en Suiza serían ya la cuarta fuerza política) y que, después de aprobar una ley que penalice de alguna manera el uso de este programa, se retiren dejando gobernar a quienes ellos decidan. ¿Ellos? ¿Quiénes son ellos? Qué miedo me da esta tendencia a la despersonalización.

Por cierto, en mi web hay intencionadamente pocas imágenes porque apuesto por el contenido, pero es algo que siempre me han criticado porque, dicen, vivimos en una era de dominio de la imagen. Aunque se podría añadir que una imagen seguirá valiendo siempre un equivalente de palabras (más o menos 1000, según el refrán).

Profundizando con el discurso del APPP, habría que reducir esa influencia dañina de la banalización del discurso no solo usada en esa aplicación, sino en los mensajes comerciales de televisión, de prensa, etc, así como en las páginas de internet que, en la mayoría de los casos, apuestan por un sloganismo masivo para resultar simples y, por ello, atractivas.

Y, para colmo de simpleza, proponen como solución alternativa el uso de pizarras de papel en las que el orador va escribiendo sobre la marcha. ¡¿Es una broma?! ¿Han tenido que hacer alguna vez una presentación delante de más de 20 personas en una sala con más de 50 metros cuadrados? Si acaso hubiesen propuesto como solución volver a las transparencias sobre retroproyectores, pero esa sugerencia suya es poco más que una idea friki llevada a la política seria.

Bajo toda esa parafernalia, en su web incluyen un par de enlaces que me hacen sospechar que el verdadero objetivo de esta gente es forrarse. Hay un botón en el que aceptan donaciones. Hay otro (en la web de un partido político) que te dirige a una tienda donde adquirir, por un no muy módico precio, un libro en el que te enseñan las maldades del uso de tan diabólico programa.

Por favor, que la política vuelva a tener tintes ideológicos es fundamental. Vamos de mal en peor… y la que se avecina es cada día más populista, simplona, vacua… como la televisión, como la prensa, como Internet… como todo.

Dejemos de lanzar mensajes simplistas nosotros mismos y empezaremos a comprender que el mundo es más complejo cada vez. Quizá este sea el verdadero problema, la sensación de que ante un mundo tan complejo no podemos decir nada que tenga mucho sentido. Así que, para no sentirnos impotentes, decimos lo primero que nos viene a la cabeza, aunque no hayamos pensado en sus implicaciones, raíces, motivos… y hasta pretendemos que exista un partido político que lo defienda.

¡Qué miedo!

Un no-amigo en Facebook

Está claro que de los más de 600 individuos que están en la lista de mis amigos de facebook, no más de 100 son verdaderos amigos. Lo que es el colmo es cuando alguien que tiene más de 1500 te acusa personal o globalmente de interesarte por su muro para conseguir sus amigos. Que no son sus amigos.

El caso es que hay un tal Leo Zelada, de procedencia peruana, que en una entrada de su muro ha escrito, con osadía, la siguiente afirmación:

Tengo agregados algunos personajes que solo buscan aprovecharse y agregar mis amigos en su Facebook. Sé que algunos hablan a mis espaldas, pero no pueden dejar de visitar mi muro. Sé eso y mucho más. La pregunta es ¿por qué los mantengo? La respuesta es fácil. Al enemigo y envidioso hay que tenerlo cerca, hasta que no aguanten y saquen sus cabezas de serpientes.

Es curioso, parece que él no es de los que tiene amigos para aprovecharse. Pero claro, es que él sabe más. Mucho más. Sí, es un tipo curioso. Según él, entre sus amigos de facebook están sus enemigos. Yo, después de este mensaje, no pude por menos que curiosear en su muro para ver qué le había pasado… y encontré esta otra de sus afirmaciones categóricas, por no decir extremistas, simplistas y tontorronas:

Cada época, deja 3 o 4 poetas y escritores importantes. Obviamente la casi totalidad de escritores del circuito oficial son efímeros. Los que quedarán, son los que tienen una sensibilidad distinta del mundo y no caen en localismos, los que tienen un conocimiento profundo de la tradición literaria, y una apuesta vital y de ruptura con la literatura. Los que escriben más allá del canon. Yo soy uno esos creadores.

Y no sabía si reír o si llorar. Este tipo se arroga el derecho a ser uno de los poemas o escritores importantes… claro que sí, sobre todo para él mismo. Me parece estupendo ese superego que ha desarrollado, pero ha llegado a superar mi paciencia con tanta tontería y he tenido que borrarle de mi lista de amigos… a los que no acusaré nunca de oportunismo sin llevar a cabo la acción de eliminar a ese acusado de la lista de mis amigos.

Este pobre incauto que afirma saber tanto, no sabe o no debe saber cómo mantener una política de privacidad que no deje a los oportunistas la posibilidad de descubrir a sus amigos. Es fácil, pero hay que leer un poco…

La verdad es que ya venía hartándome de cuando en cuando su presencia en recitales en los que se supone que los demás escritores le deben rendir pleitesía o ceder el asiento… hartándome de sus enfados con otros personajillos que, como él, tienen egos demasiado sensibles o enormes, hartándome de encontrarme que propone a gente la participación en un libro colectivo presuntamente sin ánimo de lucro, pero cobrando más de 25€ por ejemplar con la excusa de que lleva mucho trabajo el hacerlo.

Es un estafador y un pomposo pedante que aspira a ser un genio porque algunos genios han sido pedantes y más o menos malditos. Pero es un error lógico digno de alguien con poco cerebro el creer que ser lo que los genios sean te convierte en genio. ¡Ay! ¡Cuánta incultura lógica!

Y para colmo es frecuente encontrar en sus textos faltas de ortografía no intencionadas, alegatos de defensa de autores tan solo por el hecho de que son de su cohorte, nacionalismos o localismos ridículos y bastante exclusivistas con el discurso del victimismo emigrante por bandera. Esto sí es oportunismo, por cierto.

Sé que hay muchos caraduras por el mundo y que este no es ni más ni menos que uno más, un borroncillo que se cree alguien importante y que seguro que supone que a base de repetirlo y repetírselo a sí mismo va a lograr llegar a serlo. Y puede que incluso consiga cierta atención mediática, ya que la polémica vende más que la calidad, pero no engañará tanto como para que merezca la pena tenerle como amigo.

No sé porque hoy me ha tocado tanto la fibra sensible ese par de comentarios desubicados de un tipo desubicado. No es para tanto, no merece mucha atención… pero tenía ganas de escribir lo que he escrito, incluso a riesgo de que, algún día, algún acólito del zeladita encuentre este texto y me pongan en su lista negra.

De momento, me da igual.

Esto no es una broma