Amapolas en el Cráter: Episodio 034

Programa Amapolas en el Cráter.

20 minutos de voces habitando el espacio sonoro con poesía. Poema de poemas propios o ajenos, fragmentados o completos. Textos recitados por poetas de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53. Te esperamos con nuevos episodios de Amapolas en el Cráter en nuestra web (clave53.org)

En este episodio han participado:

Javier Jiménez
Mónica Rubio
JMariano Velázquez
Pilar Rodríguez Fragua
Lucía Herrero
Ernesto Pentón Cuza
Dunia Ben-Aissi Gómez
Isabel Jiménez
Giusseppe Domínguez
Susana Olalla
María Jesús Orella
Pepa Delgado

¿Y qué si tu infancia fue una mierda según la mayoría de la gente?

Tengo ya añitos encima como para que las fotos de mi infancia fueran en blanco y negro, aunque pronto comenzaron esas fotografías en color que amarilleaban rápidamente y que mi madre conserva con todo el cariño del que es capaz (que es mucho) en álbumes ordenados por año, mes y excursión u ocasión.

Pero discrepo completamente de lo que se entendía como una bella infancia, quizá porque nunca me gustaron los deportes, menos aún los de equipo, especialmente los equipos. Por supuesto, si me veía en obligación (solía ser así en esa «nostálgicamente idolatrada» infancia), prefería ser portero para no tener que andar correteando y poder quedarme a charlar con quien se acercase a la portería.

En cuanto pude (y fue bien pronto) me hice con mi primer ordenador, un viejo Spectrum 48K, que me abrió por fin la mente a un mundo completamente nuevo y prometedor. No envidiaba esas calles llenas de gente que jugaba a cosas con pelotas y agresividad en mitad de un escaso tráfico rodado.

Tenía unos 15 años. Eran los 80. Fue mi «movida» particular. Descubrí que podías hablar con una máquina. ¡Qué maravilla! ¡Por fin alguien me entendía! (Cabría decir que era alguien que me hacía caso o, incluso, que me obedecía… pero no sé si aquello era tan importante).

Un poco parecido a eso había sido mi relación (unos años antes) con el ajedrez. Algo comprensible, un juego serio, un juego relajado físicamente salvo para un cerebro que veía piezas moviéndose en un techo que no era un techo y sí un tablero imaginario en el que celebraba derrotas y victorias contra mí mismo (alusión a la preciosa miniserie de Netflix titulada Gambito de Dama).

Podía de repente hacer un programa en BASIC, sí, el viejo BASIC, que simulase una ruleta rusa y que tiñese de rojo la pantalla en caso de tener ¿suerte?. No tenía que explicarle a nadie que eso me resultaba estimulante, muchísimo más que perseguir un esférico por un parque plagado de baches en una tierra árida y hostil sin más objetivo que darle una patada.

Podía de repente saber que una máquina sabe interpretar señales binarias (ceros/unos) que le decían qué tenían que hacer y poco a poco me fue mecanizando comprendiendo que era una forma de cualificar el mundo (sí/no) en grupos básicos de pertenencia a conjuntos que mucho más tarde aprendí a ampliar con una gama discreta y después infinita de grises en una lógica que no era simplemente bievaluada. Podía saber que los humanos no éramos tan simples.

Podía de repente hacer que la repetición no tuviese sentido si no era programable. Paquetizar las operaciones de modo que pudiera afrontarlas más eficazmente para disponer de más tiempo, quizá para leer, que era mi otra gran pasión.

En aquella época no necesitaba ganar eficacia, pero sí senté las bases en mi cerebro para poder hacerlo más adelante.

Oh… pero lo mejor aún estaba por llegar.

Cuando descubrí que los ordenadores podían conectarse entre sí, formando redes que te permitían algo tan básico en aquella época como un comando TALK para hablar entre dos personas (quizá al otro lado no había una persona, pero lo parecía más que los que jugaban al fútbol en mi barrio).

Y llegó (para mí) la red de redes, la red que unía un millar de millares de ordenadores (en aquella época sólo ordenadores) y con ello extensiones brutales de ese básico TALK, para poder hacer lo que hacía en esa vieja portería (charlar), pero con personas afines a mí en todos los rincones de la única esfera que me interesaba, esa llamada mundo.

Me hice adicto (casi) al uso de usenet y los Grupos de Noticias, esos antiguos «foros» donde volqué mi ansia por conocer gente afín. Así, escribí hasta la saciedad en el viejo grupo «soc.culture.spain» que me sirvió de contacto con el mundo incluso cuando estuve viviendo en Australia, pero especialmente cuando estuve trabajando en empresas donde habitaba un millar de personas de las que consideraba que la infancia ideal (esa de la que no querían salir) era la del fútbol entre un montón de energúmenos que ocupaban el patio como si fuese suyo.

Me acabo de dar cuenta de que otra de las diferencias entre estas dos imágenes comparativas de las dos infancias es que en la «presuntamente» de mierda hay dos chicas y sólo hay chicos en la de blanco y negro. ¡Curiosa diferencia!

Creé o solicité la creación de es.alt.literature (creo recordar) y alguna otra agrupación donde esperaba conocer gente interesante. «Buscaba un alma que se pareciera a mí y no podía encontrarla» que diría Lautreamont.

Así fue pasando el tiempo y pude encontrar gente fuera de ese ámbito telemático que, literalmente, me salvó la vida, para hallarme rodeado de personas a la que quiero, pero no guardo más que buenos recuerdos de aquellos tiempos, esas conversaciones con BegoWhat4, alguna otra gente… y mi certificación de que fue cualquier cosa menos una infancia como la que otras personas consideran ideal y sin embargo me ha llevado a ser, hoy, una persona feliz.

Volvería a elegir la misma ruta que me ha traído hasta aquí. Y no me gusta mucho que se estigmatice como infancia de mierda aquella que tuve solo por el hecho de que no es la que tenía que tener… según no sé «qué mierda» de patrones.

Tuve suerte.

El ingenio español ha desaparecido

Ponerle de nombre «Ingenio» a un satélite es poco ingenioso o poco previsor, pues es algo previsible (siempre hay que pensar en los errores como parte del desarrollo tecnológico) que pueda extraviarse o explotar… y genera titulares que, si a alguien le importase, cosa que tampoco parezca ser el caso, daría lugar a millares de «memes» posibles o bromas más o menos malintencionadas.

Pero es que con ese nombre el chiste está escrito, casi, sin error… el Ingenio Español se va de España, emigra, pero en en este caso para no volver jamás.

Gracioso, triste… pero demasiado real. ¡ay, querida amiga!

Amapolas en el Cráter: Episodio 031


Programa Amapolas en el Cráter.

20 minutos de voces habitando el espacio sonoro con poesía. Poema de poemas propios o ajenos, fragmentados o completos. Textos recitados por poetas de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53. Te esperamos con nuevos episodios de Amapolas en el Cráter en nuestra web (clave53.org)

En este episodio han participado:

  • JMariano Velázquez
  • Javier Jiménez
  • Armando Silles
  • Anita Ges
  • Giusseppe Domínguez
  • Lucia Herrero
  • Maria Jesús Orella
  • Ernesto Pentón Cuza
  • Susana Olalla
  • Mónica Rubio
  • Isabel Jiménez
  • Paula García Izu
  • Pablo Velado Pulido
  • Dunia Ben-Aissi Gómez

Amapolas en el Cráter: Episodio 030

Programa Amapolas en el Cráter.

20 minutos de voces habitando el espacio sonoro con poesía. Poema de poemas propios o ajenos, fragmentados o completos. Textos recitados por poetas de los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53. Te esperamos con nuevos episodios de Amapolas en el Cráter en nuestra web (clave53.org)

En este episodio han participado:

JMariano Velázquez
Javier Jiménez
Ester Morales García
Giusseppe Domínguez
Maria Jesús Orella
Lucia Herrero
Mónica Rubio
Ernesto Pentón Cuza
Susana Olalla
Andrea Vidal Escabí
Inmaculada Sánchez
Pablo Velado Pulido
Dunia Ben-Aissi Gómez
Irene Chacón
Vanessa López
Isabel Jiménez
Paula García Izu

Soy Somos o SOMOSOY

Poemas relacionados con la identidad y la idiosincrasia, con el ser individual que, conjuntos, conforman una identidad colectiva, un somos poliédrico y generoso, a partir de textos escritos por Andrea Vidal Escabí, Armando Silles Mclaney, Eva Obregón Blasco, Francisco Domínguez Agudelo Isabel Jiménez, Javier Jiménez, JMariano Velázquez, Kay Woo, Maria Jesús Orella, María José Gómez Sánchez-Romate, Tanja Ulbrich y Yolanda Jiménez en los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural clave 53 (www.clave53.org) Editado por Giusseppe Domínguez (www.giusseppe.net)

Realicé una bonita portada con texto simple generando una composición que hable de YO, de SOY y de SOMOS (con la curiosa casualidad de que forma una imagen completamente simétrica… a excepción de la letra S)

Amapolas en el cráter, episodio 028

Hoy me he despertado a las 06:00 y una de las cuestiones que tenía en la cabeza a esas extrañas horas era si no me había quedado corto con los dígitos para numerar los episodios de Amapolas en el Cráter, pero estuve haciendo unos mínimos cálculos mentales y me di cuenta de que a un episodio semanal (como es intención de mantener a partir de este curso 2020-2021) y unas 30 semanas/curso, quedarían dígitos para numerar hasta 30 cursos más. Y me he quedado algo más tranquilo con mis previsiones a la hora de numerar archivos, carpetas o, en este caso, episodios de un programa radiofónico.

En este episodio han participado leyendo poesía:

  • Isabel Jimenez
  • Tanja Ulbrich
  • Pepa Delgado
  • María Jesús Orella
  • Susana Olalla
  • Mónica Rubio
  • Fabiana Estévez Sotil
  • Ernesto Pentón
  • Giusseppe Domínguez
  • Armando Silles
  • María José Gómez Sánchez-Romate
  • Irene Chacón
  • Lucía Herrero
  • Yolanda Jiménez
  • Andrea Vidal
  • Javier Jiménez
  • Dunia Ben-Aissi Gómez
  • JMariano Velázquez
  • Ester Morales
  • Aitana Agostini

Poema de Olga Tokarczuk

Trad. Ada Trzeciakowska

***
Nosotros no nos encontrábamos
no nos buscábamos en los huertos con una manzana
entre los murmullos de la seda en naves de las iglesias

Siempre estuvimos uno dentro del otro
en el cuerpo de dios de doble cara
en las pinturas medievales de los sótanos de los museos
y en las fotos de nuestros padres
inocentes como papel

Nosotros -maestros de cruzarnos-
solo permanecimos uno frente al otro
y en espejos de la piel nos reflejamos enteros
el mundo se alejó en silencio y con el dedo en los labios
los bosques echaron raíces en el suelo
las ciudades guiadas por el olfato encontraron lugares
donde los hombres las construían infinitamente
los ríos entraron en los mares como los trenes en las estaciones
los montes inasibles cuajaron en las cuevas

Si yo soy un monte
tú eres una cueva dentro de mí
lugar en el monte donde no hay monte
lugar dentro de mí donde no estoy

***

Myśmy się nie odnajdywali
nic szukali w ogrodach od jednego jabłka
w szelestach jedwabiu po nawach kościołów

Myśmy zawsze byli w sobie
w ciele boga z podwojoną twarzą
w średniowiecznych obrazach z podziemi muzeów
i na fotografiach gdzie nasi rodzice
niewinni jak papier

Myśmy — mistrzowie mijania —
— tylko stanęli na przeciwko siebie
i w lusterkach naszych skór odbili się cali
świat odszedł po cichu i z palcem przy ustach
lasy wrosły w ziemię
miasta węchem odnalazły miejsca
gdzie je w nieskończoność budowali ludzie
rzeki wtoczyły się w morza jak pociągi w dworce
nieuchwytne góry okrzepły w jaskinie

Jeżeli ja jestem górą
to ty we mnie jaskinią
miejscem w górze gdzie nie ma góry
miejscem we mnie gdzie mnie nie ma

 

Ahora que está de moda hablar del Premio Nobel (además de eso llamado COVID), le quiero dedicar esta página a un poema de Olga Tokarczuk, que ganó el del 2018, compartiéndolo con Peter Handke, el 2019, pasando sin pena ni gloria por un desapego inaudito en esta edición tras los escándalos sexuales del año anterior y el despropósito del predecesor.

Nadie habló de Olga Tokarczuk.

Le debía este poema.

Diez Definiciones de Poesía

Diez Definiciones de Poesía

de Carl Sandburg

  1. Poesía es una proyección en el silencio de cadencias ordenadas a romper ese silencio con definidas intenciones de ecos, sílabas, longitudes de onda.
  2. Poesía es el diario de un animal marino, viviendo en tierra, deseoso de volar en el aire.
  3. Poesía es una serie de explicaciones de la vida, perdiéndose en horizontes demasiado rápidos para explicaciones.
  4. Poesía es una búsqueda de sílabas para arrojarlas a las barreras de lo desconocido y lo inconocible.
  5. Poesía es el teorema de un pañuelo de seda amarillo anudado con acertijos, encerrado en un globo de colores atado a la cola de una cometa volando en un viento blanco contra un cielo azul en primavera.
  6. Poesía es el silencio y la conversación entre la raíz de una flor que se debate bajo la tierra y el soleado capullo abierto de esa flor.
  7. Poesía es el aparejo de la paradoja de la tierra acunando la vida y luego sepultándola.
  8. Poesía es una inscripción fantasma que dice cómo son hechos los arcoíris y por qué se van.
  9. Poesía es una síntesis de jacintos y bizcochos.
  10. Poesía es el abrir y cerrar de una puerta, que deja conjeturando a los que miran sobre lo que se ve por un instante.
Esto no es una broma