Alto talle

Un par de textos recuperados de la basura de los papeles de hace décadas, cuando escribía tan cursi como nunca jamás reconoceré públicamente (salvo en este público diario íntimo que comparto en internet cada mañana):

De fino y alto talle bien ceñido, largas piernas de vaqueros terminadas en agresivas botas que, junto su marrón chaqueta abierta usada, daban ese aspecto duro de quien sabe que no puede no ser mirada.

De colofón un liso negro largo pelo que exigía una caricia mientras le acariciaba la espalda erecta desde el tacón a su erguida cabellera; su pelo que, como vela, da esplendor al buque con el soplo del amigo de marineros y aventureros, besaba sus mejillas y sus labios haciéndome latir, rabiar de envidia admiradora ensimismada hasta rayar la indiscreción que mi mirada clavaba en los espacios que a sus costados dejaban sus dos brazos embutidos con autoridad y firmeza en, de su chaqueta, sus bolsillos.

Y, luego, se fue.

Boulevard de Donostia 12 de marzo de 1995.

Hoy cambiaría palabra por palabra cada uno de los textos de entonces. Aún no había tomado clases de escritura. Me faltaba una lectura sofisticada, compleja, que me hiciese consciente de que la labor de escribir no es sólo juntar palabras pretendidamente bellas y lugares tan comunes como miradas clavadas o arrugas en el alma.

Me cuesta atreverme a no tirar estos papeles sin la exhibición (tienen algo de exhibicionismo estos escritos) pública de los textos en mi diario. Pero me resulta duro escribirlos sin modificación, sin la tachadura que haría hoy en día, tanto ética como estéticamente.

¿Por qué lo hago?

¿Cuándo, cuándo se pierde ese encantador descaro en la mirada, esa transparente expresión de la alegre sonrisa protegida por dientes tan pequeños y aún tan blancos?

Tamara, chica linda de nariz pequeña, sin edad, como toda ella, que pedía ser mirada y mimada y tonteaba como quinceañera coqueta que se sabe bonita y cuán lejos aún están esos años en que tendrá que desprenderse de jóvenes prendados por esa mirada que irá entristeciéndose, con esos ojos que no querrán seguir hurgando en el mundo, avariciosos, con esas manos que se moverán más controladas, la mente más lenta… arrugas en la piel y en el alma, pero hoy sé feliz, que todos cuantos te miremos nos contagiemos un poco de esa envidiable alegría de la inocencia perdida, arrancada por Tamaras de mi vida, de mi recuerdo, casi tan bonitas como tú, casi tan… tan… tan melocotón en flor, piel de canela y ojos cual faros que al caminante arrastraron por senderos de luz en el triste camino de tinieblas.

Sé ese camino, sé esa luz y brilla como hoy aquí en Donosti para iluminarnos y recordarnos que mereció la pena seguir el rastro.

Nota: me atreví a darles una transcripción de estos soliloquios de sobremesa a los tutores que ahora ella necesita estando en él, sin atreverme (su edad pone las cosas mucho más difíciles) a pedirle a la encantadora camarera que me sirviese de correo en lugar de otro café.

Y es que hay cosas que no cambian.

Restaurante Zaguan, Donosti, 31 de Agosto, 28. 12 de abril de 1995

Blakout poetry

No me gustan las etiquetas o palabras en inglés para decir cosas que pueden ser dichas en castellano. No por mantener un purismo en el lenguaje que nunca persigo y no tiene sentido perseguir, pues todo idioma es híbrido, mezcla, fusión, contaminación… sino por el hecho de que usarlo contiene cierta pretensión de «altanería» o pose que me parece banal y ridícula.

En lugar de blackout poetry perfectamente podríamos decir poesía por tachado o, incluso, poesía tachada, aunque sea el negativo a lo tachado lo que resulta tras el proceso.

El pasado jueves hice un ejercicio así con las personas asistentes al taller de iniciación, un poco por descolocarles, pero sobretodo por demostrarles liberalidad en el tratamiento de los procesos creativos.

Resultó, en mi caso, este texto sencillo:

Bajo el hastío
fruto de falta de curiosidad
la inmortalidad,
rodeada de una ola adormecida
una vieja esfinge olvidada
no canta.

Yo soy rico pero muy viejo,
como otras bestias,
bufón de este lecho
blasonado para todo.

Concordancia gramatical

Por favor… léase con toda la calma y precauciones del mundo este texto que puede estar absolutamente desfasado en unos años:

Estoy un poco harta de esos escritores o escritoras que solo se dedican a hablar mal de otros autores o autoras.
La envidia, seres humanos, es una puta mierda. Sigue tu camino y deja a la humanidad en paz.
Gracias

Una amiga publica esto en una red social y yo acabo viendo exclusivamente lo que quiero ver… como todo el mundo, supongo.

En este caso, la imposibilidad de mantener nuestro idioma en un equilibrio imposible entre género gramatical y género sexual. Para mí es uno de los frentes equivocados de la lucha feminista, pero es sólo una opinión. Que finalmente puede estar completamente equivocada, como todas las opiniones.

Me falta un «esos escritores o esas escritoras» y un «otros autores u otras autoras» para ser medianamente justo… si bien es verdad que la tendencia a indicar en primer lugar al género gramatical masculino podría ser un claro signo de discriminación.

Por ende, recuerdo que la etimología de «humanos» procede de «hombre»… y ya no sigo pero veo que la batalla en el lenguaje es compleja y algo ridícula.

Si bien es verdad que le reconozco la «visibilidad» de «escritoras», en la primera frase, para dejar de asumir que «escritores» solo pueden serlo hombres.

Podríamos sustituir escritores o escritoras por «personas que escriben o que se dedican a escribir» y acabaría por englobar también a aquellos colectivos que no se sienten incluidos en esta bipolar representación.

Poetas del Cono-Sur

Es difícil encontrar libros de poesía escritos por mujeres en cuanto nos retrotraemos unas cuantas décadas. Si buscas poesía de, pongamos, el primer tercio del siglo XX en Argentina, Chile o Uruguay, que haberla hubo… no se encuentra editada, ni siquiera tienen noticias de ello los más eruditos en esta ciudad, Madrid, que son los amables Claudio y Raúl de la Librería del Centro o Centro de Arte Moderno, una librería especializada en literatura hispanoamericana, principalmente del cono sur.

Ellos son argentinos y vinculados al mundo editorial y literario desde que yo nací, prácticamente, así que lo saben todo: han tenido contacto íntimo con muchos y muchas de los poetas y las poetas desde mediados de la década de los 70, como quien dice.

Hoy Claudio me ha echado una mano para encontrar todo lo posible de una selección más o menos arbitraria que he hecho para mostrar una representación de la literatura (poesía contemporánea) de esos tres países en un temático que incluiré en el Taller de Poesía Contemporánea Avanzado en este curso 2019-2020.

No dejaré de acudir, por si hubiera suerte, a las librerías de las mujeres (las 2) que tienen algunas ediciones poco frecuentes, más recientes, como cuando el curso pasado descubrí las poesías de Mina Loy o Emmy Hennings que han editado hace nada (al menos en español), siendo ellas de las primeras vanguardias.

Así que intentarlo lo intento, pero no siempre es fácil conseguir una representación o antología paritaria que, por otro lado, no reflejaría la paridad que no había en su época de oportunidades para dedicarse a una actividad que no fuese la crianza infantil y el cuidado de la casa… o la prostitución.

Y aquí la selección (inicial) de poesía del Cono Sur:

Argentina:

Aldo Pellegrini
Alejandra Pizarnik
Alfonsina Storni
Borges
Juan Gelman
Norah Lange
Olivwerio Girondo
Silvina Ocampo

Chile:

Gabriela Mistral
Gonzalo Rojas
Nicanor Parra
Pablo de Rokha
Pablo Neruda
Teresa Wilms Montt
Vicente Huidobro

Uruguay:

Benedetti
Cristina Peri Rossi
Delmira Agustini
Eduardo Galeano (seguramente no lo incluiré)
Ida Vitale
Juana de Ibarborou
Julio Herrera y Reissig

Lenguaje inclusivo o absurdo

Leo en una red social la publicación siguiente que me veo impelido a comentar. No sé muy bien por qué, puesto que en lo esencial, en el fondo, estoy completamente de acuerdo con ella, pero no en la forma, que es algo absurda y no lenguaje inclusivo como pretende hacer ver.

Abro el facebook, y veo a tanta mujeres en mexico organizadas, solidarias, luchando con toda la fuerza por la sororidad, por la defensa de nuetrxs derechos, por la dignidad, luchar por nuetrxs deseos sin miedo, me emociona, una cascada de emociones, ¡cuanta fuerza y energía al ver la imágenes! ¡¡GRACIAS!! y veo las imágenes del amazonas ardiendo y veo la misma raíz del problema, me parece tan claro, el mismo enfado contenido aparece… es el patraiarcado funcionando con toda su violencia, el supremacismo blanco aliado con el capitalismo… tienen los mismos intereses, la superioridad del hombre (blanco) por encima de todx, todos y todas…. el mundo arde y son los feminismos (queer y aledaños) los unicxs que lo pueden detener!

Vayamos por partes:

la defensa de nuetrxs derechos: Está claro que escribir la defensa de nuestrxs derechxs, incluiría también la defensa de nuestras derechas, lo que no creo que sea lo que la persona quería transmitir. ¿Por qué no: la defensx o lx defensx?

nuetrxs deseos: ¿En serio? nuestrxs desexs no queda muy claro tampoco porque podría hacernos pensar en sex, que está incluido en desexs… pero ¿deseas y deseos no son lo mismo?… quizá algo falla en esta obsesión por luchar en un frente tan difícil como el lenguaje (no el habla, ni la lengua).

patraiarcado: Que una de las palabras más importantes del texto esté mal escrita me dice que no hay demasiado cuidado en la forma de expresión… y para un obseso como yo eso es un pequeño problema (pequeño problema de hombre blanco cis heterosexual de clase media/alta del primer mundo, lo sé).

encima de todx, todos y todas: ¿Pero todxs no habría incluido todos, todas y otras formas no binarias?

los feminismos (queer y aledaños) los unicxs… hummmm… aquí hay tantas cosas… ¿por qué no escribir lxs feminismxs (queer y aledañxs) lxs unicxs?

Sé que en gran parte de mi comunidad de amistades hablar mal de los excesos del lenguaje inclusivo (no todo me parece excesivo en el lenguaje inclusivo o visibilizador) es casi tan criticado como hablar de las opciones de la energía nuclear en un debate sobre ecologismo… pero a veces estas formas de expresarse dan pábulo a ataques superficiales que reducen la eficacia de la profunda y larga lucha que hay que sostener para defender derechos, para abolir el patriarcado, para deshacer el capitalismo (padre o madre de toda red social artificial), para avanzar en la aceptación o imposición del feminismo (que no hay tantos).

Seguiré luchando en los frentes en los que un pequeño hombre blanco cis heterosexual de clase media/alta del primer mundo puede hacerlo, que quizá son pocos y, por supuesto, absteniéndome de debates estériles que no acarrean victorias ni tan siquiera pírricas a nadie y contribuyen, también, a que esas otras fuerzas reaccionarias aprovechen la debilidad de la división para seguir reclamando retrocesos de derechos, mantenimiento de estructuras explotadoras, privilegios y repartos de roles machistas, xenófobos, homófobos, etc.

La lucha sigue, pero no quiero olvidarme de que soy un individuo con uso de una razón crítica también para con mis alianzas.

Presentación de Verso Blanco

Recital Presentación en la Librería Menosdiez
Viernes 21 de Junio 2019 a las 19:00

Talleres de Poesía y Escritura Creativa
Asociación Cultural Clave 53
y
Giusseppe Domínguez

Te invitamos a la presentación del libro de Poesía
VERSO BLANCO

Escrito por:

Alejandro Gallego, Andrea Vidal Escabí, Daniel Moreno Gil, Delia Bianchi, Ernesto Pentón Cuza, Eva Obregón Blasco, Irene Chacón, Isamaría JM Isabel Jiménez, Javier Jiménez, Jose Luis González, Sal Ander, Kay Woo, Tanja Ulbrich, Leticia Rejas Rujas, María Jesús Orella, María José Gómez Sánchez-Romate, Pablo Velado Pulido, Paula García Izu, Pepa Delgado, Vanessa López, Virginia García Falagán y Yolanda Jimenez

Editado por Giusseppe Domínguez

Performance en Instituto Cervantes

Me alegra informar que participo en una presentación performática de un proyecto interesantísimo de Marta PCampos que se expone en el Instituto Cervantes el martes 4 de junio a las 19:00.

Es curioso que no lo quiera llamar performance y sí «presentación performática», pero tiene algo que ver con el hecho de que la acción está concebida tan sólo en parte para ser una obra en sí misma y otra parte para ser una presentación de la obra de Marta PCampos, ese diccionario en el que, de manera rocambolesca, he acabado por estar citado.

¡Qué divertido!

negra soledad de hierro

verde soledad de mercurio
roja soledad de litio
blanca soledad de cromo
naranja soledad de oro
amarilla soledad de calcio
violeta soledad de manganeso
azul soledad de mercurio
gris soledad de sodio
añil soledad de magnesio
rosa soledad de plata
turquesa soledad de tecnecio
magenta soledad de niquel
beige soledad de plomo
marrón soledad de rubidio
lila soledad de uranio
burdeos soledad de californio
púrpura soledad de platino
azabache soledad de aluminio
fucsia soledad de zinc
ocre soledad de paladio
en resumen:
color soledad de metal

Esto no es una broma