Te voy a enseñar mis tripas

gparted

Hubo un tiempo en el que hacer estas cosas extrañas consistentes en particionar discos para que cada unidad cumpla una función lógica fue algo que hacía con frecuencia. Es más, me pagaban para ello. Pero entonces eran máquinas IBM con sistemas AIX o máquinas SUN con sistemas Solaris. No había una interfaz gráfica como esta de Gparted y había que hacerlo con una orden de línea de comando… con lo que te la jugabas a la más mínima desviación digital.

Después, en los ordenadores personales, se extendió el uso del programa Partition Magic, que era caro y poco utilizado. No estaba mal, pero su precio desaconsejaba su uso. Y usar una versión pirata del mismo era algo que nunca me gustó hacer. Además, usando M$ Windows, era fácil hacer cosas parecidas con el sistema de gestión de discos propio. Con NT, incluso, las unidades podían montarse sobre directorios y no sobre discos virtuales (e:, f:, m:, g:, k:).

Yo solía tener una unidad en todo equipo que usase llamada k:, creo que por referencias kafkianas, pero no estoy seguro. En esa unidad colocaba mi «home directory», que viene llamándose jmdomin desde hace más de 2 décadas. Esa carpeta es mi carpeta de trabajo, de la que tengo que hacer copias, por decirlo así. Procuraba tenerla separada de la carpeta que el sistema operativo te proponía para almacenar los datos de aplicaciones personales, y otros settings. Así, acabé teniendo dos carpetas diferentes: jmdomin (en k:) y giusseppe (en c:).

Ahora que tengo un disco duro externo, tengo en él la carpeta jmdomin primaria (se sincroniza con otras carpetas jmdomin en otras unidades del sistema y en otros ordenadores). En el disco duro interno, ese que se ve particionado, tengo la carpeta giusseppe, que crea el sistema, pero claro, tengo varios sistemas, así que tengo varios giusseppes.

El domingo acabé el día creando una unidad lógica para /home, (ay, el antiguo /u) que, para poder compartir con varios linux a la vez, tiene carpetas llamadas ubuntu, mint, etc para que cada uno tenga su home correspondiente en esta unidad. Por más que se llene de morralla la carpeta de aplicaciones personales, giusseppe, la unidad del sistema no llega a estar comprometida en ningún momento.

Este ordenador también contiene un Windows 7 «pirateado», que apenas uso, en la partición primaria principal (c:). A continuación, una partición con los datos (mi antiguo disco k:), luego otra extendida con particiones lógicas para los distintos usos de linux: una partición para Ubuntu (/), una partición home (/home/mint /home/ubuntu), una partición para las máquinas virtuales, que ocupan tanto que las he separado de lo demás, para poder usarlas desde distintos linux sin tener que replicarlas, luego, en rojito, en mitad del disco, lo que creo que no es muy recomendable, una partición swap (espacio temporal de linux) de 1,5 veces el tamaño de la memoria RAM, una partición muy grande para las series descargadas (para ahorrar dinero y no comprar un disco duro externo, como debería), y por último una partición para Mint (/).

Esta extraña mezcla es el resultado de acciones que hice en el pasado tras el pánico tras Unity en Ubuntu 12.04, pero no tiene ni punto de comparación con la divertida mezcla de sistemas que tengo instalada en mi antiguo Compaq Evo, con una tabla de particiones que resulta casi inverosímil para un disco de 80 Gb.

Me gustan estos esquemas, aunque no los entienda

JACK-Diagram

Hace unos meses estuve ayudando a Carmen a configurar su sistema de salida de sonido de su flamante sistema operativo Linux UbuntuStudio, y acabé leyendo artículos que hablaban sobre un programita del sistema llamado Jack (lo que me recuerda un anuncio de mi juventud… «busco un hombre llamado Jacks«, en el que una sexy mujer comenzaba a desabrocharse una cremallera de un ajustado corsé de cuero negro que comprimía sus pechos).

No acabé de comprender el funcionamiento de ese programita, pero me encantó encontrarme ese fabuloso esquema. Me acuerdo de cuando presentamos El Aumento, de Perec, desarrollado y/o interpretado por alumnos de uno de mis talleres de Poesía dedicado a OuLIPO.

Me gustan estas flechitas que muestran el diagrama de un flujo de algo, ya sea lógico o sea de un líquido o un gas, como las representaciones gráficas de un gaseoducto, oleoducto o similar.

Un Oxímoron es un Oxímoron

A pesar de que mi diccionario (el instalado en este maravilloso Linux que utilizo) no reconoce la palabra, de un tiempo a esta parte vengo observando que se dice con más frecuencia que antaño. Y no deja de sorprenderme, ya que es una palabreja que se las trae.

Ayer me encontré usándola para referirme a una entrada en el muro de una red social de una amiga que decía algo sobre las «falsas amistades«, a lo que contesté que se trataba de un «oxímoron», pues falsas y amistades no eran palabras que debieran ir juntas, sino directamente, una contradicción. Tentado estuve de usar esta otra palabra que me ha llevado, incluso, a pertrechar una acción de cara a un vídeo que hubo de sufrir mi amiga Aída.

Pero lo más divertido, es que, según wikipedia, un oxímoron es un oxímoron, en una definición etimológica de lo más sugerente, para quien resulten sugerentes los juegos de la recursividad, como es mi caso.

El término oxímoron es una palabra compuesta, un helenismo (neologismo) introducido en el siglo XVIII que une los lexemas ???? (oxýs: ‘agudo, punzante’) y ????? (morós: ‘fofo, romo, tonto’). Por tanto, él mismo es un oxímoron.

Según la RAE:

oxímoron. (Del gr. ????????). 1. m. Ret. Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador.

friki friki friki

pantallazo

Estuve haciendo esto hasta entrada la madrugada, del día en el que comienzan mis vacaciones.

¿soy o no soy… friki?

Y todo porque el programa con el que llevo a cabo las sincronizaciones o backups (aunque es más correcto sincronización, porque si falla algo estropearé las copias) podía optimizaarse y, además, hacer copias sobre el sintonizador TDT, amén de los 4 lugares donde ahora mismo replica cualquier cosa que haga…

Tenemos un Siemmens Gigaset M750T que es un chismito que sirve para grabar emisiones de televisión digital terrestre. Lo compramos en su momento como decodificador, pero que cada vez usamos menos para tal fin y que, sin embargo, estoy pasando a usar como servidor web y ftp en Internet y servidor NAS (de archivos) dentro de casa, conectado, como está, a la red local.

El aparatejo es un linux mips modificado para esta plataforma, e instalar algo sobre él es bastante complicadito, pero aún así, me salí con la mía de montar un Samba Server y hacerlo accesible desde mi portátil (entre otros lugares) desde donde copio programadamente archivos a una carpeta del disco duro que lleva anexado. Es un disco duro externo, normalito, formateado en ext3, pero que puede reutilizarse con sus 150 Gb para infinidad de cosas.

En la maquinita tengo montado también un ftp server para que alguna amiga (mi friki-colega Aída B.) pueda descargarse lo que le voy poniendo allí saltándonos restricciones de legislaciones más o menos vulnerables.

Pero lo más gracioso es hacer esto a estas horas… hasta las 2:30 a.m. de mi primer día de vacaciones…

soy friki friki friki…

Por cierto, todo funcionaba a la perfección antes de empezar a hacer esto que estuve haciendo ayer, no era necesario en ninguna manera… es lo que llamo: programación poética.

El monopolio y el bipartidismo

Oigo hablar desde muchos ángulos criticando el bipartidismo PP-PSOE que, efectivamente, no es ni siquiera muy bi (de 2) partidismo, puesto que a penas se diferencian. Algunos amigos y algunas amigas lo critican como causa de que la democracia no esté representando con verosimilitud una pluralidad mucho mayor en lo directo, en las diferencias que, realmente, existen.

Pero yo me pregunto porqué no se cuestionan estas mismas cosas cuando confunden Internet con Google, cuando confunden sistema operativo con windows, red social con FaceBook-Twitter, web con internet, blog con web…

Quizá es un problema de buscar simplezas, respuestas simples ante mundos complejos, mundos que, gracias a su complejidad, nos dotaban por primera vez en la historia de herramientas que podrían hacernos ser más libres, más poderosos, más hábiles.

Pero requieren esfuerzo, requieren luchar un rato a la contra, como contra el bipartidismo, ese tan falso que no, que no, que no nos representa…

Voy a aclarar un par de cosas:

Internet es una red pública basada en un protocolo de comunicaciones (IP) que lo único que hace (simplificando) es asignar un número a un dispositivo, habitualmente un ordenador. Que la gestión de muchos de sus competencias, como la asignación territorial de esos números o la conversión de los mismos a nombres sea privada no significa que la red sea privada. Que haya redes privadas que utilicen ese mismo protocolo asignando números con esos mismos formatos, no significa que internet sea privada.

Pero, sobre todo: Internet no es la web.

La web, lo que la gente llama la web, es un conjunto de servidores que operan atendiendo un protocolo (HTTP) de la familia de protocolos TCP/IP. Así, podríamos decir (simplificando) que la web está incluida en internet, pero no al revés. Esto significa que no deberíamos dejarnos caer en la simpleza monopartidista de pensar que en Internet solo hay web. Hay otros muchos protocolos que se usan para cosas tremendamente útiles, como POP/SMTP, FTP, varios VoIP…

Y esta simpleza se lleva aún más lejos y más peligrosamente cuando se asocia Internet (ya simplificada a solo web!) a una empresa, como es el caso de lo que está consiguiendo Google. Hasta llegar a afirmarse que si algo no está en google… Google no es Internet: Google es un servidor de los servicios web.

Pero bueno!!!! Google es (entre otras cosas) un servicio de búsqueda en la web, es decir, está incluido en un gigantesco maremagnum de servidores web, dentro de los cuales no es más que uno más, un servidor avanzado, un buscador, un portal de búsquedas y servidor de correo electrónico asociado, pero no es y no deberíamos decir que es Internet. Y pedir que me borren de google no es pedir que me borren de internet… ¿se entiende?

Me encuentro cada día más gente que busca todo, incluso lo que sabe dónde está, en google… haciendo de esta herramienta la llave para acceder a Internet. ¿Nadie es consciente del peligro de dar esta llave de algo público a una empresa privada?

El correo electrónico de la inmensa mayoría de la gente es de google (gmail) o microsoft (hotmail) y a nadie parece preocuparle mucho: es como si el planeta entero fuese bipartidista. Y esto es mucho más grave que la mierdita PPSOE que solo afecta a españa.

Y qué decir de los famosos servicios de redes sociales, como FaceBook o Twitter, que desean eclipsar a las otras dos empresitas mencionadas anteriormente. Una red social no es Face o Twt… este invento de las redes sociales no es más que un servidor web con una base de datos muy sofisticada, poco más que un servidor web con un gestor personalizado de contenidos, esa herramienta orwelliana que hace las maravillas de estados que deseen saber detalles íntimos de sus ciudadanos por voluntad propia.

Pero no me preocupa, de nuevo, qué cosa sean, sino que solo haya 2 o 3 famosas usadas por una enorme cantidad de la población mundial. Y son privadas. Son 2 empresas privadas.

Y qué decir del mundo de los sistemas operativos donde Windows ha conseguido una cuota del mercado de más del 80%. Y junto con MacOS, casi llega al 95% de los sistemas operativos de personal computers, alias PCs.

Y son otras 2 empresitas… las que representan el uso operativo de los ordenadores del mundo entero. Así que lo del bipartidismo PPSOE sigue palideciendo hasta parecer insignificante.

¿Por qué tenemos esa necesidad de homogeneizar?

Es cierto que se mejoran las cosas si se pueden hacer compatibles, especialmente en lo tecnológico, pero se podrían fabricar estándares compatibles que puedan ser usados por varios (colectivos, empresas, organismos), como ocurre con la tecnología IP, o el protocolo de comunicaciones HTTP, sobre los que es fácil desarrollar múltiples navegadores, por ejemplo, que repartirse la cuota de mercado, pero incluso así, la gente desea reconocer siempre el mismo entorno, encontrarse siempre ante las mismas formas, así que para qué cambiar.

Pues aunque solo sea por eso, por obligar al mundo a ser un lugar un poco más complejo, más diverso, donde la diferencia no sea solo algo superficial a eliminar o minimizar, sino algo a recuperar como un valor, un bien, un pro y no una contra, una dimensión a explorar en lugar de verla como un obstáculo a superar.

No creo que con este pequeño artículo haya profundizado sobre la raíz del problema de esa necesidad de homogeneizarse, de ese sentirse usando lo mismo que los demás, pero sí espero haber sido capaz de hacer entender que a aquellos que nos preocupa la falta de representación por un sistema bipartidista sean capaces de entender que deben aplicarse a des-simplificar sus vidas en muchos otros frentes.

De esa acción autocrítica nacerá una mayor comprensión de aquellos que adoran los sistemas bi o mono partidistas.

¿o no?

Pánico tras el 12.04

El otro día entré en pánico:

Mi pie se descompuso.

Fue el viernes
día
27
de abril.

Y eso que el 27 es 3^3
o tres al cubo
y el número de letras del alfabeto.
(Uno de mis números preferidos)

Pero mi pie no podía apoyarse en el suelo
mi pie derecho
así que tenía que levantarme pisando con el pie izquierdo
y la mala suerte hizo sucumbir mi portátil
en una actualización inacabada
que dejó el ubuntu 12.04
a medio camino entre un sistema usable
y un sistema desagradable.

¿Quién me manda actualizar tan rápido
sabiendo que hay que ser
en esto
conservador?

Cansado de Unity
decidí que era un buen momento
para
(ya que tenía que estar en reposo
durante todo el puente del primero de mayo)
instalar Linux Mint.

¿Qué tenía que hacer para ello?
1.- Convertir una partición de primaria a extendida
aunque luego vi que no era necesario, que ya estaba hecho.
2.- Instalar Mint en el espacio disponible que siempre tengo
en mis discos duros, en mi casa, en mis armarios, en mi corazón…
3.- Copiar /home/giusseppe de la partición con ubuntu (12.04)
al nuevo sistema instalado.
4.- Verificar que los discos de NTFS eran, de nuevo, accesibles
y de paso instalar GParted para dominar el mundo
de mi disco duro
5.- Instalar y configurar los programas que utilizo que vienen a ser
Thunderbird, Firefox, Midori
OpenJDK, FreeMind (para mis lenguas…)
VirtualBox, Skype, Spotify, Shotwell, VLC
DropBox, UbuntuOne (para Mint, que también hay)
GrubConfigurator
Filezilla, JDownloader (quizá Tucan)
y las fonts y los codecs que puedan no venir con el sistema.
K3B, Audacity, Wammu, z7, Samba, UnetBoot, Multisystem, PDF-Reader…
6.- Verificar el correcto funcionamiento de las conexiones
HDMI, Audio interno, y otras pantallas.
7.- Ejecutar el script para llevar a cabo las sincronizaciones programadas
que programé.
8.- Cuando todo estuviera acabado
en el ubuntu 12.04, librarme del maldito Unity
instalando un entorno más simpático
como KDE o Enlightment.

Pero todo quedó en nada
porque conseguí arreglar la decadente actualización al 12.04
y no me apetecía perder mi tiempo
siguiendo un número considerable de pasos
que me dejarían
más o menos
igual que ahora
pero más verde, más mint…

No lo lamento
y lo único que queda
de ese momento de pánico
es algo de temor a hacerme
más daño en el pie
o más daño en otras partes de mi cuerpo
y acabar sintiendo
lástima de mí mismo
sabiendo
que no tengo en mi cuerpo
espacio reservado
para poder instalar otro sistema operativo
instalar unos cuantos programas
rearrancar
y comenzar a vivir otra vez.

Por eso, por eso…
la vida es tan valiosa
tan insustituible
tan preciosa
como no lo será nunca ningún diamante
que son duros y para siempre
y fríos
y transparentes
cristalinas estructuras de carbono presurizado.

Por eso, por eso
hay que vivirla intensamente,
porque las actualizaciones
no nos llegan de fuera
de un repositorio estable
sino de nuestras propias entrañas
a las que quiero adjetivar y no sé cómo.

Por eso, por eso
las conexiones que establece este sistema
efímero y frágil
deben ser tan cuidadas
como bonsais en el desierto
y las interfaces de usuario están abiertas
o muertas.

Por eso, por eso…

por eso…

por eso.

El pánico es mortal.

(=vital)

Cotidianos

Desde hace tiempo vengo reflexionando sobre el perfil que mis performances (y la de muchos) están tomando. Van derivando a cierta espectacularidad que, no llegando a ser el bochornoso despliegue más o menos bonito de Marina Abramovich, no deja de ser notoria.

¿Qué ha motivado esta deriva hacia lo espectacular en el arte conceptual por antonomasia?

A mi entender, la aparición de encuentros más o menos subvencionados que pagan un dinero al performer en cuestión (alguna vez he participado en alguno de ellos) tienta a elevar el número de asistentes, realizando fotografías llamativas, acciones llamativas, fabricando un simulacro de espectáculo con una disciplina que, en rigor, debería huir de tales artificios.

Algunos hay que no caen en la tentación, como el inigualable Isidoro Valcárcel Medina, pero se lo puede permitir después de más de 50 años nutriéndonos y educándonos en la coherencia más absoluta, pero habiendo sido de los primeros, tiene garantizada su entrada en los libros y, de ahí, en la fama que le granjea un buen número de seguidores, entre los que me cuento, por supuesto. Él no tiene que «justificar» su «performismo«: se le da por hecho.

Otros, a los que a veces llamo cariñosamente ortodoxos, también siguen líneas parecidas, muy discretas, en ocasiones, muy póvera, como Hilario Álvarez o Joan Casellas, pero que, estando dentro de los mismos que organizan y convocan, tienen fácil su posible exhibición en los encuentros y en los lugares donde se ha venido institucionalizando la aparición de este género. Para ellos mi máximo respeto.

Este texto no es una crítica a los performers que no buscan esa esencia de lo conceptual, sino más bien una autocrítica por el tiempo que llevo arrastrándome a lugares cada vez más espectaculares, hasta reconocerme sabiendo que algo va a producir un cierto efecto; o sea, siendo capaz de anticipar la respuesta de un público a quien ubico pasivo, contemplativo, diría, incluso, clásico asistente a un espectáculo más o menos vistoso, pero del que se espera una emoción, una conmoción, una huella visual o auditiva, que apele a los sentidos y creando algún tipo de alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que vaya acompañada de cierta conmoción somática.

Desde hace unos meses, en particular desde que vi a IVM realizando su acción «Una Mala Acción», en el marco del Encuentro Acción10Mad, vengo sintiéndome un pequeño estafador cuando concibo performances muy vistosas, grandilocuentes, espacialmente preocupadas… y he decidido apartarme, al menos en un tiempo, de esa línea de acciones espectáculo, recurriendo a algo que sé hacer y nunca hago: actos cotidianos, como el de instalar un sistema operativo, o el de ver una serie de televisión, o hacer un plato de macarrones con pimientos…

Voy a desarrollar estas acciones casi al margen de lo que son los encuentros de arte de acción o performances, en los márgenes, más bien, como este sábado, dentro del Encuentro de Arte de Acción convocado por Artón, en el que proponen realizar acciones con la excusa del Trueque. Yo les he propuesto instalar linux a todo aquel que lo desee y que se lleve el portátil.

Les adjunté un texto extraído de este mismo diario, en el que afirmo que Instalar Linux es un acto Político. Pero, ahora, con esta nueva aproximación, también se convertirá en un acto artístico.

No sé si se entenderá como arte de acción o como pago retribuyendo a los organizadores, a los performers y a unos asistentes que espero que sean (lo serán) activos. Sinceramente, me importa un pito cómo se entienda.

En esta línea un tanto radical y ortodoxa voy a seguir trabajando en los próximos tiempos mi aproximación a la performance, mediante actos tan cotidianos y marginales que sean puestos en cuestión como trabajo artístico. A su vez, iré buscando nuevos lugares «expositivos» como realizar acciones para una única persona, o en momentos no considerados hasta ahora contextos adecuados. Pensaré en ello.

Intentaré, no obstante, recuperar la poesía…

Hablando de austeridad

Tengo un portátil que compré hace más de 7 años de segunda mano a unos chicos bolivianos (de hecho, que el modelo fuese Evo me pareció muy gracioso). Me costó, entonces, 200€. A mí me parecía caro cuando la gente estaba gastando de media en cada PC unos 600€, ofertas de 499€ aparte. Para mis necesidades, que eran varias, me sobraba.

Es un Compaq Evo Notebook N610c

Con unas características técnicas interesantes:
Mobile Intel® Pentium® 4-M Processors at 1.6-GHz
Microsoft® Windows® XP
ATI Mobility Radeon 7500 Graphics Controller with 32 MB of DDR video RAM.
14.1-inch SXGA+ display
512 MB DDR RAM (266 MHz)
80-GB HD.

Y una conectividad enorme (un par de puertos USB, PCMCIA, donde instalé una antena wifi, salidas de vídeo digital y VGA…) y de Bluetooth ni hablamos!

Lo tuve conviviendo conmigo hasta que el cargador empezó a fallar. Al principio intenté conseguir un cargador oficial de Compaq, pero fue tal que imposible o muy muy caro… para un portátil de 200€. Así que me compré un cargador en un bazar que hacía un ruido muy molesto. Y seguí con el equipo en marcha y con mis proyectos… luego, después de otro añito, parece ser que la entrada de corriente dejó de funcionar aleatoriamente, es decir, que en mitad de cualquier actividad se apagaba y te dejaba tirado como un mal amigo.

Y llegó el momento de decirle adiós. Pude comprar un «maravilloso» HP Pavilion Dv6 que se suponía que iba a ser lo más de lo más. Me costó la friolera de 700€. Pero me tiene que durar años y años… con conexiones de todo tipo (ahora lo tengo conectado a la TV con HDMI). Y mi viejo amigo Evo fue relegado al olvido.

Hasta que decidí comenzar a instalarle Linux.

Con un ubuntu 9.04, decidí llevármelo a Vera de vacaciones para ver qué tal… y era genial. Podíamos conectarlo a la TV y ver lo que fuera en ella, podíamos conectarnos a Internet con el Wifi de la vecina o con un cable USB y mi móvil Sony Ericcson 610i.

Y decidí dejárselo allí a mi madre y a quien quisiera usarlo, pero solo lo usaba yo, porque parece ser que todo el mundo está acostumbrado a que todo funcione excepcionalmente bien y nunca jamás se apague…

Con los días, lo fui echando en falta para hacer pruebitas en casa, para juguetear con él y no con el fabuloso que tengo para trabajar. Y se ha convertido en uno de los ordenadores más insólitos que haya conocido.

Le he ido instalando una galería de distribuciones Linux de bajos recursos, pensando en si algún día es necesario retomar los equipos que han sido abandonados por considerarse insuficientes y me he dado cuenta de que soy un experto manejando la escasez de recursos. Yo debería estar hablando de austeridad a la señora Merkel. Con solo 80 Gb tengo instalados más de 9 sistemas operativos distintos… y me sobra espacio para otros 4, calculo. (La imagen está desactualizada: ya tiene otro más: Kubuntu… que es el que menos me gusta de todos)

Obvio que no serán maravillosos, ni superestupendos… pero todos tienen una buena conexión a Internet, navegadores, clientes de correo, de chat, de ftp, todos tienen una buena y gratuita aplicación de oficina, Libreoffice en casi todos los casos, con su procesador de texto, su hoja de cálculo, etc, reproductor de audio, de vídeo, gestor de archivos, un programa de edición fotográfica y de gestión de disco duro y muchas herramientas más que la mayoría de la gente ni siquiera utiliza.

Así que, ahora que tengo dos ordenadores para trabajar, casi no sé si me parece un exceso y tengo que recortar!

Elive – Una distro de linux que es free, pero no gratis

Tengo un portátil de escasos recursos (no tan escasos, pero como vivimos tiempos de excesos, parece que P-V, 512Mb RAM, 80Gb HD no son nada) y me dedico a instalarle distribuciones de distinto tipo de Linux.

Hay innumerables, como ya mencioné en un artículo anterior, así que voy probando aquellas que consumen menos recursos. Tengo el PC con un XP de fábrica, más o menos, bastante estable y ocupando el 25% del total del disco, en 2 particiones C: y D:. Entre otras cosas, tengo instalado un jueguecito con el que pierdo horas de cuando en cuando en cuando llamado Game of Empire III. Es un juego windows que juego pirateándolo y que me fastidia piratear… pero creo que debería tener una licencia más abierta para poder ser usado gratuitamente cuando ya haya pasado un tiempo desde su lanzamiento.

En el resto del disco, tengo instalado Linux Mint (hasta ahora la que más me gusta), Linux Slax, Puppy Linux, y Xubuntu 10.04. Gestiono el arranque múltiple con Grub, que cada cierto tiempo tengo que arreglar con Grub Fixer porque hago algún desaguisado. Pero como es un PC para estas cosas, pues no pasa nada, ni siquiera me despeino (aunque nunca me peino, así que…)

Y ahora quería instalar, en los 12 Gb que aún tengo disponibles en mi super modesto PC, la distribución Elive, basada en Debian, como Mint y Xubuntu, pero con un diseño mucho más cuidado, aunque me gusta mucho el aspecto de la de Mint, también.

Y me he encontrado con un pequeño obstáculo que, en realidad no es tal, es una petición de dinero o colaboración para continuar con la instalación en el disco duro. Y me ha obligado a leer. Esto de que me obliguen nunca me gusta, pero leer sí, y la reflexión que acompaña suele ser fructífera, si se lee adecuadamente.

Transcribo, lo que me hizo detenerme:

Hey, This is not FREE !

If you are a truly defender of the free software you must know better what are you defending, you can start from here. Free software has no relation with gratis, please read this explanation from gnu.org. You need to know also that due to this confusion of terms, the word free software has changed to open source software in 1998.

After that you know that free has no relation with cost. This payment is required to pay the development of Elive, that is the full time work of the Developer ‘Thanatermesis’ and also to pay external development and/or services. Think that more money is made and more development can be possible to pay and so, a better final product (Elive). But in any of the cases, you are not obliged to pay for Elive, nobody obliges you to use Elive. Without any cost, Elive would not be the same, at least not with all its features, usefriendly things, and the lot of work involved. By other side, if your problem is that you can’t possibly pay for any personal reason, we don’t want to prevent anybody from using Elive so we propose alternatives which are described in the payment process.

Even if you are in face to a computer screen with thousands of pixels, the result of the Elive Operating System is that is made by a human person, a person that unfortunately are living in a monetary-dependent system, in other words, who pay my taxes? and not only the taxes but also my roof and food if my only full-time work is to make Elive. Im a truly and convinced defender of the venus project, it proposes a future without money, unfortunately i’m not actually living on any venus city, they doesn’t exist right now, I would like to live in a venus world and make Elive only for pleasure but the reality is that I still on this world. If you really don’t understand the point of the payment, then I must say… «don’t use Elive!», basically because nobody obliges you to use it and because you don’t like it!, so why to lost time complaining? if you really think that Elive is not worth of the minimal requirement, why just don’t ignore it ? I don’t want to monopolize the world with Elive, I do not care at all if you use it or not, so just use anything that you want, you have thousands of alternatives, you have the choice.

El texto es tan claro que no deja lugar a dudas. Por más que se desarrolle por el placer de hacerlo, es totalmente lícito y casi necesario que tenga financiación de algún tipo para que pueda subsistir, ser sostenible, como nos gusta decir, este proyecto más allá que unos meses o mientras el equipo desarrollador no necesite ningún ingreso para, como bien dice, pagar los impuestos y otros muchos gastos derivados de su desarrollo, como, sin ir más lejos, los equipos informáticos, que no son gratis, las conexiones a Internet, que no son gratis, el consumo energético, que no es gratis, el uso de agua, que no es gratis, para beber algo mientras se trabaja, la comida, etc…

La gratuidad no es sostenible. Eso es evidente. Pero hay software gratis. También hay software carísimo. Elive apuesta por un camino intermedio entre lo gratis total que requiere, entre otras cosas, una comunidad enorme alrededor, de forma que pueda seguir siendo gratis (como Ubuntu, Debian, etc) o una aportación por los que deciden usarlo… o, de lo contrario, que no lo usen, como bien apunta en su último párrafo.

Hay algunas cuestiones que me surgen y que no quiero detallar al respecto de cómo puede ser código abierto y no ser gratuito, puesto que compilarlo es gratis y, por tanto, con el código en la mano, sería bastante sencillo hacer una copia «pirata» (si es que podemos hablar de tal cosa en el universo del código abierto) y ponerla a disposición pública de manera gratuita. Pero, insisto, prefiero no entrar en este detalle.

El caso es que, incluso así, el responsable del proyecto abre las puertas a formas de colaboración alternativas, como pueden ser (si no se quieren o pueden pagar los míseros 15$ que cuesta) escribir un artículo sobre ELIVE en cualquier web, en cualquier idioma (no sé si este artículo que estás leyendo es sobre Elive o sobre otras muchas cosas) o si se trata de usarlo con fines académicos, justificarlo y se obtendrían códigos de instalación tantos como se precisaran.

En mi caso, podría aducir que se trata de ambas razones: por motivos de autoformación, deseo probar Elive, pero también y sobre todo, estoy escribiendo un artículo sobre esta distro. Bien es cierto que no es exactamente un artículo sobre Elive, sino sobre su política de precios, pero quizá cuente como válido. No obstante, seguramente, si lo instalase después en mi portátil «de producción», estaría más que dispuesto a abonar los 15€ que me parece un precio más que razonable para que este proyecto pueda subsistir.

Es una forma más de CrowdFunding, que viene creciendo en diversidad y número desde hace años. Ahora ya se entiende que se pueda poner un botón de aceptación de donativos en una página web personal (como la mía, cuyo proyecto Lejanías tenía como objetivo desarrollar esta manera de financiar labores semejantes). Cuando incluí, en su momento, un botón paypal para aceptar / y solicitar / donativos, Carmen me llegó a decir que parecía que era como pedir… pero acabé encontrando que me parecía más que razonable y escribiendo el texto correspondiente en los apartados Financiación y Donativos del proyecto.

Ahora me encuentro a punto de comenzar otro enorme proyecto de envergadura similar a Lejanías (mucho mayor, me temo) sobre la Organización Filogenética de las Lenguas del Mundo y no sé cómo financiarla. Me sigue gustando la idea (que vi por primera vez en el Libro Rojo de Isidoro Valcárcel Medina) de financiar hoja a hoja por personas a quienes se cita expresamente en el proyecto.

Pero esta manera de financiarse aún está en el albor de su historia. Veremos qué revolución nos trae el futuro y si esta alternativa se sostiene.

De momento, mi enhorabuena a los desarrolladores de Elive por apostar por un camino diferente, interesante, que plantea cuestiones más allá de las meramente tecnológicas, depositando su actualidad en los modelos de financiación, en la retribución del trabajo, pero no olvidando las estéticas, aparte de las éticas.

Syncronizator.sh

Pierdo un tiempo bendito en una cosa tan absurda como reinventar la rueda. Sé que hay muchos programas de realización de copias de seguridad, algunos, incluso, de sincronización de carpetas que pueden interesarme para calmar mi obsesión de realizar copias y copias para asegurarme de que, en cualquier momento, pase lo que pase, mis archivos estarán a salvo y podré trabajar desde cualquier lugar, cualquier ordenador, sin tener que perder un minuto restaurando sistemas…

Lo borro todo, lo restauro todo de una copia de seguridad, en disco externo. en otro PC, en la nube sería ideal, pero hay problemas de espacio que no tengo resueltos… el servidor con el que llevamos a cabo el hosting es un poco reacio a dejarnos subir cosas (Esto de subir siempre me suena gracioso y me imagino, en la nube blanca, mis archivos colgados como ropa en tendedero). Es normal, en realidad, el servidor que alberga la web de Clave 53, Giusseppe.net (incluyendo este texto que estoy escribiendo en el diario), carmendelarosa.com, lilianflores.com, espacioelmanantial.com y algún otro dominio con menos cosas… no está contratado para ser un servidor de backup, que los hay, ni una carpeta en la nube… o sea, en Internet.

Pero siempre estoy pensando (y por siempre es, verdaderamente, siempre) en qué ocurrirá si mi portátil deja de funcionar. Es algo que sé que pasará, ha pasado alguna vez e inevitablemente volverá a suceder. Así que debo estar seguro (y esto sé que es imposible) de que todo lo que haga lo tendré en otro PC, en algún disco externo… vamos, que he de tener réplicas infinitas pues solo así acabaría por estar convencido de que no hay nada que pueda ocurrir que impidiese restaurar alguna.

Y además, ahora tengo una paranoia nueva…

Según terminé de programar mi querido Shell Script que sincroniza las carpetas que quiero que sincronice… me ha dado por pensar que tengo un origen único para todas estas cosas, con lo cual, si alguna vez tengo un problema en ese origen también lo sincronizaré, como buen sincronizador que soy, en todas las demás ubicaciones donde quiero clonarlo. Así que el siguiente paso (que ya hago, pero no tengo bien automatizado) es realizar copias de las copias a carpetas que no toque, que no modifique en adelante o a soportes extraíbles sin permiso de escritura, algunos de los cuales he de retirar de esta casa y llevar lejos, para evitar cualquier posible pérdida de datos en el caso de un ataque nuclear o de un terremoto o un incendio en este edificio. Son cosas que pasan. Sé que esas cosas pasan.

Así que tengo que pensarlo… ¿o no?

Bueno, de momento, hoy quiero compartir (con la pérdida de privacidad consecuente) el archivo que utilizo para realizar mis copias de seguridad desde hoy mismo.

Es divertido darme cuenta de que lo comento tanto que cualquier otra persona podría continuar su desarrollo o su mantenimiento en caso de que fuese necesario, como si fuese pensando en un posible backup o reemplazo, incluso, para mí mismo. Sin pensar si lo que guardo será lo que interese guardar en un futuro o a algún otro que no sea yo.

¡A veces creo que estoy un poco loco!

~/bin/sincronizator.sh


#!/bin/sh

# DEFINICION de VARIABLES
username="$(whoami)"
servidor="192.168.1.2"

# Vamos a elegir qué cosas sincronizar en estas variables lógicas
# Por defecto, sincronizamos todo, local y remoto
SYNC_JMDOMIN=1
SYNC_GIUSSEPPE=1
SYNC_LOCAL=1
SYNC_REMOTE=1

if [ $# -gt 0 ]
then
if [ $1 -eq 1 ]
then
SYNC_LOCAL=1
SYNC_REMOTE=0
elif [ $1 -eq 2 ]
then
SYNC_LOCAL=0
SYNC_REMOTE=1
else
echo "Uso $0 [1=local|2=remote] (por defecto es TOTAL)"
exit
fi
fi

# DEFINICION DE FUNCIONES
cabecera () {
echo "
___________________________________________________________________
___________________________________________________________________"
}
sincroniza () {
cabecera
echo "Sincronizando carpeta: $3"
echo "Directorio de Origen: $1"
echo "Directorio de Destino: $2"
dirorigen=$1
dirdestino=$2
carpeta=$3
origen="$dirorigen/$carpeta/"
destino="$dirdestino/$carpeta/"
rsync -rtvu --delete $origen $destino
}

# Sincronizamos carpetas utilizando la función sincroniza
cabecera
echo "COMIENZO DE LA SINCRONIZACIÓN CORRESPONDIENTE A LA FECHA:"
date

# Sincronizando JMDOMIN
if [ $SYNC_JMDOMIN -eq 1 ]
then
diskorigen="/media/GSPDISK"
dirbase="jmdomin"
dirorigen="$diskorigen/$dirbase"
subcarpetas="FOTOS Archivo Obra Talleres TEXTOS trabajo web-sites"
cabecera
echo "COMIENZO DE LA SINCRONIZACIÓN DE LAS CARPETAS DE JMDOMIN"

# Con destino al disco de DATOS
if [ $SYNC_LOCAL -eq 1 ]
then
diskdestino="/media/Datos"
dirdestino="$diskdestino/$dirbase"
cabecera
echo "ORIGEN= $dirorigen"
echo "DESTINO= $dirdestino"

for subcarpeta in $subcarpetas
do
sincroniza $dirorigen $dirdestino $subcarpeta
done
fi

if [ $SYNC_REMOTE -eq 1 ]
then
# Con destino al disco de RED de $servidor (TOWI)
smbclient //$servidor/$dirbase -N -c pwd
if [ $? -eq 0 ]
then
# Servidor y recurso accesible
# Primero, montamos y verificamos que el destino esté accesible
echo "Montando /mnt/$dirbase"
mount /mnt/$dirbase
estamontado=`mount|grep $servidor|grep $dirbase|wc -l`
if [ $estamontado -eq 1 ]
then
diskdestino="/mnt"
dirdestino="$diskdestino/$dirbase"
subcarpetas="Archivo Obra Talleres TEXTOS trabajo web-sites"

# Verificar si se puede escribir
touch $dirdestino/kkkkk
if [ $? -eq 0 ]
then
rm $dirdestino/kkkkk # Borrando restos
cabecera
echo "ORIGEN= $dirorigen"
echo "DESTINO= $dirdestino"

for subcarpeta in $subcarpetas
do
sincroniza $dirorigen $dirdestino $subcarpeta
done
else
echo "No es posible escribir en $dirdestino"
fi
else
echo "La carpeta $dirbase del servidor $servidor no está montada"
fi
echo "DES-Montando /mnt/$dirbase"
umount /mnt/$dirbase
else
# Servidor o recurso NO accesible
echo "Error de conexión con el servidor $servidor o el recurso $dirbase"
fi
fi # fin de SYNC_REMOTE
else
echo "Evitada la sincronización de JMDOMIN"
fi

# Sincronizando GIUSSEPPE
if [ $SYNC_GIUSSEPPE -eq 1 ]
then
diskorigen="/home"
dirbase="giusseppe"
dirorigen="$diskorigen/$dirbase"
subcarpetas="bin cloud Documentos Escritorio EudoraNEW"
cabecera
echo "COMIENZO DE LA SINCRONIZACIÓN DE LAS CARPETAS DE GIUSSEPPE"

# Sincronización LOCAL de GIUSSEPPE
if [ $SYNC_LOCAL -eq 1 ]
then
# Con destino al disco de DATOS
diskdestino="/media/Datos"
dirdestino="$diskdestino/$dirbase"
cabecera
echo "ORIGEN= $dirorigen"
echo "DESTINO= $dirdestino"

for subcarpeta in $subcarpetas
do
sincroniza $dirorigen $dirdestino $subcarpeta
done

# Con destino al disco de GSPDISK
diskdestino="/media/GSPDISK"
dirdestino="$diskdestino/$dirbase"
cabecera
echo "ORIGEN= $dirorigen"
echo "DESTINO= $dirdestino"

for subcarpeta in $subcarpetas
do
sincroniza $dirorigen $dirdestino $subcarpeta
done
fi
else
echo "Evitada la sincronización de GIUSSEPPE"
fi

cabecera
echo "FIN DE LA SINCRONIZACIÓN CORRESPONDIENTE A LA FECHA:"
date

Esto no es una broma