Cena de Navidad Poética

Organizar una velada de cena navideña con las casi 40 personas que asisten actualmente a los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de la Asociación Cultural Clave 53 es algo que parecía una tarea titánica, pues tener en cuenta las diferencias en cuanto a días disponibles, a horarios posibles, a casuísticas varias, amén de las necesidades gastronómicas de cada cual (vegetarianismo, celiaquía, intolerancias…), sin olvidar no subir de precio innecesariamente a pesar de las fechas que ocupamos.

Lo hemos conseguido después de varios restaurantes pre-seleccionados como fueron:

1.- Restaurante Portomarín, que fue el primero que se me ocurrió por si no había sitio en otros lugares. Éramos un grupo muy numeroso y los espacios en Madrid (centro) se llenan con lo que había que tener una red de seguridad de un espacio «econonómico» y grande.

2.- El precioso Nanai que se autoproclama espacio cultural y cuyo pequeño escenario nos habría brindando la posibilidad de hacer un minirrecital íntimo, pero que subió el precio (casi 60€/persona) pues no le salíamos rentables. Lógico: estas fechas…

3.- Una opción nipona: Oishii Sushi & Ramen garantizaba opciones veganas, sin gluten… buen precio, divertido, pero el lugar que nos proponían para más de 25 personas no era muy agradable para salir en fotografías con las que presumir en redes sociales y esas cosas.

Por último, me decanté casi por accidente (paso todos los días delante y ni lo había pensado) por un restaurante italiano llamado Pizza Emporio, que está justo enfrente de uno de la famosa franquicia presuntuosa.

No tenía ni siquiera página web en funcionamiento (pizzaemporio.com te lleva a un dominio inexistente), pero como podía hablar en persona con quien lo gestionaba, me personé en el local y concretamos la posibilidad de tener un menú por 23€/persona que incluía multitud de opciones.

Fue un enorme acierto y la gente estuvo encantada del encuentro que hacía más de 2 años que no podíamos organizar por motivos obvios. No sé si repetiremos, pero es bastante probable que se convierta en un lugar a tener en cuenta para eventos de estas características porque el personal fue amable, los precios estuvieron muy ajustados a lo esperado con bebidas extra, no escatimaron agua para quien la pidió, sin coste, y nos hicieron la fotografía que encabeza esta entrada en este diario, hoy, cuando puedo además agradecer a todas las personas asistentes su agradecimiento hacia mí y, también, su tolerancia con pequeños inconvenientes que siempre pueden surgir.

Les ofrecí un par de ejercicios poéticos que espero que sigan manteniendo algo de la buena energía que se generó en la cena:

Repartir un cuaderno en el que ir escribiendo poemas (o lo que se quisiese) a lo largo de la noche pasándolo a quien tuviésemos cerca.

Llevé un libro de Federico García Lorca muy personal para mí: era el primer libro de poesía que había comprado por mi cuenta en una librería en Colmenar Viejo allá por los inicios de los años 80. Me ha acompañado desde entonces, pero quería compartirlo en un proyecto de intervención que consiste en que cada persona lo tenga consigo una semana y lo «intervenga» de alguna manera hasta que dé la vuelta completa a la mesa (a quienes estuvimos en ella ese 9 de diciembre de 2022) o se pierda en sus manos que al fin y al cabo es lo más probable y son buenas manos para que un libro de poesía se extravíe de por vida.

El desapego ha sido difícil, pero también emocionante en varios sentidos de la palabra.

Idiota y culpable

Me siento idiota y culpable por no haber acudido este domingo a la manifestación en defensa de la sanidad pública, a pesar de que lo justifico con mi enfado por los resultados del 4M que me dejaron completamente decepcionado con la población de la comunidad de Madrid.

Pero luego, de quien sí ha ido, recibo imágenes como esta:

y me deprimo aún más, pues si creemos que es cosa que se puede arreglar con «la suerte» o que sería una «suerte» que la persona que ha sido elegida por una amplia mayoría en la comunidad que habito se vaya… y no que la suerte sería que tuviésemos una mayoría de población que desease otro modelo social.

No tiene nada que ver con la suerte y sí con la responsabilidad de elegir, en una democracia representativa como la que tenemos, un conjunto de partidos que tomen las decisiones que más se parezcan a lo que deseamos tener como modelo social, político y económico.

El lunes estuve leyendo «El mundo» para ver qué decían de una manifestación que en los medios afines al PSOE o Podemos han calificado de exitosa, para intentar entender lo que hace que se siga votando mayoritariamente a la derecha en esta provincia. En primer lugar, tardé casi 10 minutos en encontrar alguna referencia a la misma, plagada la primera página (página web) de noticias sobre la «sedición» y los «filoetarras». Los comentarios a la noticia (más de 2500) eran esclarecedores de qué personas leen este periódico y lo firmes que son sus planteamientos: privatización y neoliberalismo, sin ambages: lo demás es sedición y bolivarianismo…

También recibí fotografías de quienes han estado en la manifestación más como una fiesta que como una protesta y que en su día a día no condenan más que de palabra y de cuando en cuando a quienes están privatizando desde hace décadas la educación y la sanidad, a quienes están desoyendo advertencias sobre el cambio climático o sobre feminismo y racismo. ¡Qué bonitas son las fotos!

Pero esto no exculpa mi pasividad y mi inacción en esta manifestación que, quizá, sólo quizá, puede remover alguna conciencia y hacer que en las próximas elecciones haya otra mayoría posible que frene o ralentice este desmontaje de todo lo público y evite que se siga apostando por un individualismo neoliberal que por desgracia (desde mi punto de vista) sigue creciendo, manifestaciones aparte.

Es gracioso y/o penoso que para criticar la manifestación se diga que parte de una «movilización politizada». ¿Qué es sino política desmontar un sistema social para edificar otro? ¿Cuál, sino esta, es la función de la política?

Me avergüenzo de no haber participado y, por supuesto, no voy a intentar justificarlo, pero quiero ver un esfuerzo por esos partidos políticos que teniendo tanto en común no son capaces de presentarse en común para movilizar un electorado que cree que puede cambiar en la calle lo que no está dispuesto a cambiar en el gobierno y los órganos que se constituyen para elegirlo.

Sí, tuve una semana cansada.
Sí, tengo una semana estresante.
Sí, tenía motivos para no ir, pero algunos muy serios para ir… y no fui.

Espero con muchas ganas las elecciones autonómicas de España de 2023 que se celebrarán el domingo 28 de mayo de 2023. ¿Qué va a votar toda aquella persona que haya ido o deseado ir a la manifestación en defensa de la sanidad pública?

El paraguas de la vaca

Que a una vaca le pongan un paraguas
es de una ternura
que no de una ternera
muy humana.

Esa vaca es la imagen de una conocida
tienda de souvenirs
o tienda de recuerdos
y objetos inútiles
que se pueden adquirir
para cualquier regalo
en una de las múltiples ocasiones
en las que adquirir algo innecesario
para alguien a quien queremos.

Esa vaca está
protegida
por un paraguas
que
además
estaba debajo de un toldo
que protegía el paraguas.

Ese toldo estaba
completamente desprotegido
de una lluvia
que apenas tocaba el suelo.

23 años juntos y felices

El martes pasado fue uno de esos día bonitos bonitos… aniversario con Carmen. Felices y contentos.

Aproveché que quería presentar una obra al Concurso VII Edición del Premio Libro de Artista Ciudad de Móstoles. Era la primera vez que presentaba algo a un concurso de estas características y creía que la pieza que he presentado es, al menos, premiable, gane o no gane nada.

Así que decidimos hacer una excursión a Móstoles para hacer algo ilusionante muy bien acompañado.

Una vez allí nos fuimos de visita a un museo (CA2M) a ver una expo de vídeodanza muy interesante y muy sugerente (me ha surgido una idea de nuevo proyecto a raíz de verla).

Tras darnos cuenta de las ventajas de vivir en el centro de Madrid (nos gusta la variedad a la hora de elegir un restaurante donde comer), nos decantamos por una terracita agradable de comida tradicional o convencional donde, eso sí, había un muy económico menú, un ambiente relajado y un trato estupendo.

Volvimos a Madrid-Principe Pío en autobús, que parece más turismo todavía ;-), para adentrarnos en el curioso mundo de los centros comerciales (a 26ºC) del que salimos sin hacer nada más.

Luego caminada y pijerío en otra terracita del Parque de Atenas, tomando un «aperolo» de esos naranjas que me hacen gracia por el color… y por último excursión oriental por la calle Leganitos disfrutando de descubrimientos magníficos como nuevos restaurantes chinos por conocer, o supermercados donde comprar cosas que no sabemos usar, pero que remiten a viajes exóticos (y a globalización).

Descubrir que al llegar a casa éramos tan felices como hace 23 años y que estábamos tan bien juntos como entonces (o más aún) fue el culmen de un día bonito bonito… de los que, por suerte, tengo varios al año.

Otro espacio que cierra, esta vez online

En la web de Arte Informado he aparecido citado más de una vez, con esa caricia al ego que se necesita de cuando en cuando en esta actividad. Pero ayer me llegó este desconsolador mensaje por correo electrónico avisándome de su clausura (lo que no deja de ser un detalle, pues la mayoría de las web simplemente desaparecen y se acabó, ni siquiera son «lágrimas en la lluvia»).

ARTEINFORMADO cesará en sus actividades a partir de este 15 de septiembre, si bien la página podrá consultarse hasta el próximo 31 de diciembre. Hasta el último día seguiremos buscando fórmulas que eviten la desaparición de este importante archivo que, entre todos, hemos generado y que, día a día, disfrutan las más de 15.000 personas que nos visitan.

ARTEINFORMADO nació, hace 20 años, como un proyecto informativo que diera visibilidad a artistas, profesionales y organizaciones artísticas iberoamericanas. Un objetivo cumplido. Así lo avalan los 200.000 eventos publicados de más de 80.000 artistas y profesionales, con cientos de miles de vinculaciones con coleccionistas, galerías, museos y obras.

Desde el inicio fuimos conscientes de la necesidad de hacer autosostenible una plataforma de esta envergadura. Para ello desarrollamos un modelo de SERVICIOS PREMIUM, que, en convivencia con los gratuitos, permitiera su autofinanciación. Agradecemos desde aquí a todos los que lo habéis apoyado, a veces con mucho esfuerzo. Pero no hemos conseguido reunir suficientes aportes como para evitar el cierre. Nos han faltado artistas y profesionales del arte, pero sobre todo hemos echado en falta a amantes del arte que, tristemente, siguen anclados, en su gran mayoría, en el convencimiento de que el arte (y los medios que lo informan) no tienen precio, olvidando que lo que si tienen son costes. Quizá, tampoco hemos sido capaces de transmitirles el valor que, sinceramente, creemos aportaba ARTEINFORMADO. Lo sentimos sobre todo por los artistas que perderán una plataforma de visibilización de su obra.

Sigue -creemos- pendiente el objetivo de disponer de una plataforma de difusión potente que, en competencia con sus homólogas del Norte, ponga en la agenda el arte que se hace y expone en todos y cada uno de nuestros países iberoamericanos. Queremos creer que, más pronto que tarde, otros volverán a intentarlo. La visibilidad de nuestro arte lo sigue exigiendo.

Y a ti, querido lector, solo nos queda agradecer el tiempo durante el que nos has acompañado en este ambicioso proyecto. Nos seguiremos encontrando en este objetivo. Saludos.

ARTEINFORMADO – La mayor base de datos del arte iberoamericano on line

Este verano están cerrándose varios centros culturales, como fue Estudio 3, ese lugar donde conocí a tantas personas importantes de mi vida (Carmen incluida) y donde tanto aprendí, aunque no fuese actoralmente.

Nos llegó este aviso al grupo de whatsapp que mantiene lazos de conexión donde antaño hubo amistad profunda:

Después de cuarenta y dos años (¡42! ?) de trabajar en lo que nos gusta y amamos profundamente, como dar clases formando personas-artistas , crear grupos de investigación, laboratorios, producciones escénicas, performances, talleres, ensayos, trabajar el crecimiento personal, actuar, bailar, dirigir, dar un espacio a personas y creadores, así como ofrecer un espacio a las vanguardias y nuevas tendencias en las artes escénicas… llegamos hasta aquí.

Los tiempos han cambiado y los dueños de los locales nos ponen unas condiciones muy difíciles. Ante la falta de ayudas oficiales o privadas, el fruto de nuestro trabajo, el de profesores y colaboradoras de E3, cada vez es más nuestro esfuerzo para sostener los requerimientos económicos de los propietarios.

Los últimos años de crisis financiera y pandemia, han sido muy difíciles para nuestra asociación cultural. Pero aún así hemos tirado adelante con el objetivo de formar mejores profesionales, ayudar a crecer a través del teatro, el movimiento, la danza y pasarlo bien. Fueron tiempos apasionantes y divertidos.

La vida sigue y seguiremos aportando y pasándolo lo mejor posible haciendo lo que nos gusta. No sabemos si Estudio3 va a reaparecer en otro lugar, en otro pueblo o país, pero ahora es momento de parar, descansar y ya veremos…

Estudio3 cerrará sus puertas el 30 de julio con una fiesta de despedida.

Además del dolor que nos produce soltar este querido espacio, nos aparece una emoción de agradecimiento a la vida por habérnoslo pasado tan bien tantos años y, un profundo reconocimiento por todas las personas que han colaborado para que Estudio3 creciera y mantuviera las actividades a las cuales han asistido, y se puede decir que, ¡miles de personas!

Es triste ver cómo, poco a poco pero inexorablemente, va apagándose Madrid. Es obvio que resulta de una decisión popular, que elige una malentendida libertad en lugar de una verdadera.

Sé de otros lugares que han cerrado o están a punto de hacerlo por falta de viabilidad. Carmen, después de más de 2 décadas dedicándose a compartir su pasión por el Tango, tiene complicadísimo para encontrar salas donde impartir clases de Tango y ya ni hablar de abrir una milonga. La mayor de Madrid cerró sin visos de ir a reabrir.

Espacios o asociaciones que se dedicaban al Teatro, a la Danza, al Cine, a la cultura, están siendo ignorados porque es un sector que no ha movido nunca mucho dinero y no parece importarle a nadie.

Madrid ha decidido ser neoliberal hasta vender cualquier resquicio de independencia o de crítica al mejor postor. No es nuevo. Lleva casi 2 décadas pasando y me consta que a poca gente le preocupa.

Cualquier día yo tendré que deponer las armas, deponer las almas y dejar de pelear a la contra en esta batalla perdida que, quijotescamente, quiero seguir manteniendo hasta el final de mis días.

Cualquier día. Pero no hoy.

Remedios caseros

Llegamos a Madrid.
Había muchas moscas.
No era agradable.
Habíamos estado en Alemania cercados por avispas protegidas por el estado.
No queríamos moscas.
No queríamos usar matamoscas.
Leímos en algún lugar de cuyo nombre no quiero acordarme en internet que un montón de clavos de olor taladrando un inocente limón ahuyentaba las moscas.
Agujerear un pobre cítrico.
Las moscas seguían acudiendo por pareja a deambular alrededor de los contenedores de barro donde almacenamos el remedio casero.
La casa seguía teniendo moscas.
Un poco después la casa tenía también moho.
Bajo la amarillenta piel se fue formando por la humedad una suave capa verdegrisácea.
Tiramos los limones.
Fregamos los cuencos.
Las moscas seguían riéndose de nuestra ingenuidad.

Un paseo por las nubes

Llegar al Hotel Corzo es, como dice su web, un nuevo concepto de escapada, porque no se escapa solo del mundanal ruido de la ciudad, sino que se llega a un lugar donde el cuidado está en todo pequeño detalle, en cada una de las sonrisas de los y las personas que trabajan este negocio de manera familiar, pero sin perder la calidad de lo que encontraríamos en un hotel de cinco estrellas, o en un restaurante de estrellas Michelín (Sí, comí una vez en uno en Segovia y su nivel no era mucho mayor que esta cocina).

El chef, Gonzalo Quintana Trigo, prepara joyas gastronómicas en una cocina de autor cuya carta tiene unos precios más que razonables (comimos como pocas veces en la vida por unos 70€/dos personas, botella de vino incluida) y una variedad que seguro que seduce a cualquiera.

Y no, no son solo las vistas lo que enamora de este espacio, como sería previsible en un enclave como el Puerto de Navacerrada, sino la atención, la delicadeza, la gentileza, la amabilidad de la familia que ha decidido invertir su trabajo y su saber hacer en relanzar el antiguo Hostal El Corzo, (carpetovetónico en varios sentidos) que ha llenado el nuevo hotel con libros de física, de poesía, de turismo, sí, también de turismo, en un intento de conseguir que, realmente la escapada no sea sólo una forma de huir, sino una forma de llegar, no un lugar en el que consumir, sino un lugar para habitar, para recordar (de cardio, corazón), para volver, volver, volver…

Aunar en un espacio simpatía, tranquilidad, suprema comida y lecturas inteligentes, a un precio más que justo, hacen que te olvides hasta del hecho de que estás en un entorno maravilloso.

Por mi parte, ya estoy ahorrando para repetir ese «nuevo concepto de escapada» al menos una vez al año.

De esas cosas que nunca olvidaré.

Espacio libre de humos

No me puedo creer que este ayuntamiento permita (y ayude) a que se plante este cartel y un recinto marcado con líneas verdes en el suelo, como si eso lo hiciese más «verde» en un claro ejemplo de lo que se llama «greenwashing» después de haber puesto todas las trabas del mundo mundial a la reducción de tráfico de coches por el centro de Madrid.

Porque, por cierto, este recinto «verde» de aire puro y todo eso… está instalado ni más ni menos que el puñetero centro de Madrid, en la Plaza de Callao.

Libres de humo de tabaco en una plaza abierta por cuatro costados al tráfico que hace que haya corrientes de aire enrarecido. Pero no, de tabaco no moriremos… 🙁

¡Ridículo!

Esto no es una broma