mapas
Aquí no estoy/estás
Basándome en un verso de Sara Mansouri Bellido («Y aquí estoy, perdida»), me apetecería hacer un libro de mapas (un atlas) situando la típica frase, pero invertida: Aquí no estoy, escrito sobre distintos mapas, preferiblemente en papel. Ya veremos cómo lo hago.
Otra opción sería una serie de mapas digitales en las que estuviera escrito ese texto. Lo importante, no obstante, es saber que no estoy ahí, o aquí, porque estoy, quizá, perdido en donde estoy.
A ver quién la tiene más larga
De un tiempo a esta parte me aparecen este tipo de gráficos/mapas comparativos en «mi» facebook y no paro de pensar que se trata de comparaciones absurdas, de competiciones más o menos idiotas sobre el tamaño.
Length of Chile compared to map of Europe, from the edge of northern Norway to the Sahara
Y sin entrar a debatir en la manida frase de «el tamaño no importa», lo que tengo la impresión es de que comparamos para medir, pero sin que lo importante sea lo medido.
¿Qué es lo importante?
¿Qué me importa? (Lo importante para mí)
Fractales de Ozark
Si no se hubiesen «descubierto» los fractales, esos espacios de dimensiones fraccionarias que tanto me fascinan, este lago sería un buen momento para pensar que algo estamos haciendo mal a la hora de medir distancias.
A lo largo de la serie que me ha hecho descubrir este pedacito de tierra estadounidense, que toma el nombre del mencionado ensanchamiento del río Arkansas. Vista su primera temporada de 10 capítulos en la plataforma Netflix, que la ha producido, la trama transcurre en torno a un blanqueador de dinero que se ve perseguido y aliado al mismo tiempo por un cartel de la droga. Con similitudes indudables con la inmejorable Breaking Bad, va tomando su propios derroteros asentándose él y su familia en el paradisíaco y al mismo tiempo inquietante entorno paisajístico del lago que da nombre a la serie.
Rednecks y traficantes mejicanos, una familia WASP, excombatientes de una de tantas guerras, pastores evangelistas milagreros, son solo algunos de los elementos sociales que combinados, en una especie de conflicto interclasístico, interracial, intercultural e incluso intergeneracional, cohabitan el espacio de la pantalla y de las líneas argumentales que tienen de único protagonista (quizá lo peor de la serie) a ese padre de familia que se ha visto obligado a ser más duro de lo que en principio es.
Olvidando el entretenimiento audiovisual, la localización es ese lago del que suelen decir que tiene más metros de costa que toda California y es ahí donde no pude por menos que mirar el mapa (Google Maps) y darme cuenta de que la longitud era una mala manera de mensurar «la costa», como ya antes que yo hiciera B. B. Mandelbrot.
Las calzadas romanas como líneas de metro
Encontrado este maravilloso mapa realizado en el que las calzadas romanas son trazadas como se haría con las líneas de cualquier línea de metro de una ciudad convencional. Y resulta verdaderamente sorprendente:
Lenguas Esquimo-Aleutianas
Estoy por esta parte del mundo.
Empecé a viajar por las lenguas en Anatolia y después de una espiral enorme que me ha hecho recorrer toda Europa y hasta picotear en América postcolombina, me hizo girar hacia Siberia, vía los lagos fineses, siempre bordeando el norte, el frío norte, hasta llegar a esa puntita absurda que parece llorar Kamchatka.
Actualmente, estoy cruzando el Estrecho de Bering. Me siento una de esas personas que hace más de 10000 años lo surcaron para descubrir un nuevo continente, aunque, propiamente, entonces no lo era.
¿Hasta dónde me arrastrará mi locura?
GeaCron
Hace unos meses tuve la suerte de descubrir este maravilloso proyecto a través de una publicación en un periódico (El Confidencial, creo) que alguien había compartido en FaceBook.
GeaCron es un Atlas Histórico Mundial y Cronologías desde 3000 A.C. que ha sido desarrollado, casi en su totalidad (sabiendo que ex nihilo nihil fit) por una persona con quien pude charlar personalmente al respecto y al respeto.
Fue muy agradable, él y la charla, y tuvo a bien compartir conmigo las especificaciones de las construcciones de sus URLs para poder utilizarlo incrustando mapas (posiblemente dinámicos) en un apartado de las lenguas del Proyecto de Organización Filogenética de las Lenguas del Mundo que ahora mismo no se está utilizando y que quedaba reservado para información geográfica estructurada.
Con el tiempo, lo ideal sería una colaboración más estrecha (lo que lleva más tiempo del que dispongo) hasta el punto de hacer un proyecto «mixto», que incorporase, como el suyo, información geográfica-histórica, pero que los mapas correspondiesen a lugares de uso de idiomas. Esto es considerablemente más complejo que el actual, únicamente geopolítico, debido a la multitud de lugares en los que existen situaciones de bilingüismo, amén de que las fronteras no son tan nítidas.
Añado aquí las especificaciones de la composición de URLs de GeaCron para recordarlas y poder usarlas siempre que quiera desde mi proyecto de Lenguas.
Hasta “?” es la url principal de GeaCron. Está en español (es) pero puede variar según el idioma de los siete que tenemos.
v= indica si al entrar se coloca en el mapa o el timeline. En tu caso creo que siempre sería v=m (mapa).
lang= indica el idioma. Parece repetido pero tiene su razón de ser.
z= Nivel de zoom. Va de 2 a 6.
x= Longitud. y=Latitud. El signo decimal es el anglosajón (punto)
nd= Indica el número de fechas en una secuencia (abajo a la izquierda) empezando por “0”. Si vale “-1” no hay secuencia
d= Fechas (años) de la secuencia, si hay, separadas por el carácter “A”. Las fechas antes de Cristo son números negativos. Por ejemplo “19 a.C.” sería “-19”.
di= Indica la fecha en la que se debe colocar GeaCron al iniciarse. Puede coincidir o no con una fecha de una secuencia si hay.
tm= Indica mapa de fondo. “p” plano, “r” relieve (u otros)
ct= indica si se muestra una contribución y el código de ésta. “0” no hay contribución
ly= Indica qué layers se muestran visibles al entrar. Los valores son “y” o “n” y el orden es: Etiquetas áreas (países, reinos, …), ciudades, hechos, movimientos (son líneas), leyenda si hay. Los dos últimos son para las contribuciones: Leyenda contribución si hay, datos de la contribución si hay.A partir de aquí los campos hacen referencia a las líneas de tiempo.
fi: Fecha inicial de la línea de tiempo.
ff: Fecha final de la línea de tiempo.
Otros campos.
Así, he podido crear la URL http://geacron.com/home-es/?v=m&lang=es&z=4&x=24&y=41&nd=8&d=-300A-200A-100A1A100A200A300A400A500&di=-300&tm=p&ct=0&ly=yyyynnn&fi=-500&ff=800 que me remite a una secuencia personalizada de mapas históricos centrados en Roma (usado como referencia de la expansión del uso del latín clásico), desde el -300 al 500, asociándose con una línea de tiempo que va desde el -500 al 800.
Puedo, además, incrustar ese mapa como un iframe, usando el siguiente código:
iframe
width="800" height="500" frameborder="0" scrolling="no" marginheight="0" marginwidth="0" src="https://geacron.com/map/atlas/embed.html?lang=es&w=800&h=500&z=4&x=15&y=41&nd=6&d=-300A-200A-100A1A100A200A300A400A500&tm=p&ly=yyyy">
iframe
Sobre Lusacia y los Sorabos
Hoy he terminado (después de una semana de locura en la que tuvieron que ser dejados a medias) los trabajos sobre las lenguas sorbias o sorabas. Ha sido interesante, pero algo desesperante porque apenas había información separada para los dos idiomas (alto y bajo sorabo), como ya me pasó con el Tocario (A y B).
He encontrado material increíble, como la descripción fonética de ambos idiomas, o mapas históricos como el que presento en esta entrada. Ha sido una especie de viaje maravilloso por el tiempo y el espacio… sin efectos cuánticos adversos.
A pesar de la complejidad e inabarcabilidad del proyecto, sigue pareciéndome fascinante el proceso, la búsqueda, la indagación, el aprendizaje…