720 maneras de escribir tu nombre

Gracias a la propuesta de «Amig@ invisible» a la que estuvimos jugando en el taller de Poesía y Escritura Creativa del grupo de los miércoles, me tocó hacerle un regalo a ISABEL y me planteé la curiosa propuesta de hacerle un pequeño obsequio sin adquirir absolutamente nada que no tuviese ya en mi poder.

Así que busqué un código que pudiese hacer permutaciones de palabras (sin repetición). Lo adapté a mis necesidades, aunque usar la palabra necesidad para esto no deja de tener algo de gracia, y generé un documento de las permutaciones que se pueden realizar con las 6 letras de la palabra ISABEL. A continuación, procedía hacer una desordenación aleatoria de las mismas con un comando linux bien sencillo:

sort -R isabel.txt > isabel_desordenada.txt

Lo más laborioso, pero también lo más bello, ha sido realizar la maquetación y posterior impresión de unos libretos con las 720 maneras de escribir su nombre, elegir la letra de la portada, en concreto, me ha llevado casi una mañana.

Las cartulinas que tenía disponibles para realizar la cubierta eran escasas y de un gramaje algo que pusieron en apuros (hasta casi estropear) a mi impresora Canon PIXMA 3650. Por supuesto, algunas de las tipografías elegidas para ser delicadas, como una Josefin Sans Light, apenas se ha impreso correctamente en varios de los ejemplares editados (no voy a realizar tiradas largas). Cada ejemplar de los así creados tendrán un precio de 6€ que era el máximo destinado al regalo del juego navideño.

Ahora me he encontrado con una fuente casi inagotable de generar publicaciones que me fascina: la utilización de la matemática y la informática para escribir textos poéticos delicados y dedicados, explorando la naturaleza corpórea del resultado en impresiones caseras sobre las que tengo un control exhaustivo y que me permiten, además, reutilizar materiales que casi tenía a punto de tirar (eso nunca, y lo sabes).

Preparando portada para mi próximo libro de poesía programable

Se le llama code-poetry, pero en este caso es más bien poesía programable. Al fin y al cabo, ha salido de un programa hecho en C.

Estoy probando diferentes portadas, que quiero que tengan sólo texto (mínimo), y un único color plano (o dos).

Por supuesto y siguiendo mis consignas casi fundamentalistas, todo está realizado con software de código abierto: Inskape sobre Linux Mint.

Marmitako de Bacalao

El sábado pasado hice un rico guiso de Marmitako de Bacalao que hacía tiempo que no intentaba. En esta ocasión fue con un taco de unos 300 gramos de bacalao al punto de sal congelado que teníamos en la nevera. Lo habíamos descongelado el día anterior en el frigorífico después de un par de semanas como mínimo de congelación.

Ingredientes para dos personas:

  • Un taco de bacalao de unos 300 gramos al punto de sal.
  • Un diente grande de ajo.
  • Una cebolla mediana o algo más grande si es que mediana no es suficientemente ambiguo.
  • Medio pimiento rojo.
  • Medio pimiento verde o uno italiano.
  • Una patata grandecita, como de 333 gramos (aproximadamente).
  • Una pastilla de caldo de pescado (si no se ha tenido la precaución de preparar un rico caldo de pescado casero a base de cabezas y espinas dorsales con un puerro, sal y, eventualmente, zanahoria).
  • Aceite de oliva virgen extra, sal, pimentón dulce y perejil (idealmente fresco).

Preparación:

En una cazuela en la que quepan al menos dos litros poner unos 10 mililitros o centímetros cúbicos, como se desee, de aceite de oliva virgen extra al fuego bajo y agregar el diente de ajo laminado en cortes no muy finos para que no se queme.

A continuación añadir la cebolla cortada en juliana y cuando vaya cambiando de color, agregar los dos medios pimientos de colores varios que no son igual que agregar un único pimiento de un único color por motivos de sobra conocidos relacionados con la cromatografía gastronómica.

Espolvorear con una cucharadita de sal (no mucha si se va a hacer con pastilla de caldo preparado, que añadirá aún más sal) y un buen montoncito de pimentón dulce de la Vera.

Pelada la patata, ir chascándola sobre el sofrito con un cuchillo poco afilado en trozos de unos 3 o cuatro centímetros cúbicos máximo, para que no tarde demasiado en reblandecerse.

Dejar unos minutos a fuego lento pochando y dejando que tanto el pimiento como la patata y la cebolla suelten agua.

Mientras tanto, hervir (con una tetera, por ejemplo) un litro de agua y disolver en él una pastilla de caldo de pescado.

Cuando la patata empiece a cambiar de textura, echar medio litro de la disolución conteniendo la esencia de pescado de alguna manera preparada sobre el sofrito y esperar a que las patatas estén blanditas, removiendo de vez en cuando para asegurarse de que no se pega al fondo del recipiente en el que esté siendo guisado el alimento. Si es preciso, puede corregirse agregando más caldo o sal…

Cuando las patatas estén blandas, casi a punto de deshacerse, colocar los trozos previamente preparados de bacalao (que por supuesto podría ser otro pescado, como bonito, mero, merluza…) de tal manera que queden cubiertos por el caldo del guiso. Estará listo en muy poco tiempo, no mucho más de 5 minutos. Si nos pasamos, el pescado se deshará y resecará.

Servir caliente en plato hondo, espolvoreado con perejil picado, acompañar de una sidra natural lista para escanciar o, si se pudiera, de un delicioso Getariako Txakoli y vasos bajos.

Sean A, B y C tres adultos responsables

Sean A, B, C tres adultos
en pleno uso de sus facultades mentales
y responsables de sus actos.
Llamemos a A, B y C conjunto triángulo.

Sean A y B dos adultos
del conjunto triángulo
que decidieron en un momento dado
de un pasado más o menos alejado en el tiempo
conformar un segmento recto
con tan solo dos extremos ocupados
por ambos elementos del subconjunto A-B.

Sea C un ser independiente que conoce a B
(podría haber sido A, sin mucha diferencia)
y deciden por ambas partes
entablar un nuevo segmento cuyos extremos
sean B y C respectivamente.

La longitud del segmento A-B
no necesariamente coincide con
La longitud del segmento B-C

Supongamos que A conoce de la existencia
del segmento B-C
que no afecta al segmento A-B
salvo en el hecho de que A-B-C pasa a conformar
un triángulo
escaleno
con un segmento aún por definir A-C.

La relación de este último segmento
depende de la calidad de ambos extremos
y de cómo decidan
voluntariamente
(como toda decisión que se precie)
aceptar la existencia de ese vínculo B-C
del que C es clara y obviamente consciente.

Supongamos que A decide enfadarse con B
por entender que el segmento A-B
queda afectado por el surgimiento
del nuevo segmento B-C.

Supongamos que ante tal enfado
A decide atacar violentamente a C
que no es el vértice del ángulo
que articula ambos segmentos en conflicto.

A no deja de ser un ser humano violento
a pesar de que haya sido B
quien haya roto el acuerdo
de exclusividad del segmento A-B.

C en ningún caso tiene relación alguna con A
salvo que conozca a A con anterioridad
aunque no hayan acordado en puridad
conformar un segmento bipolar A-C.

Supongamos que ante tal enfado con B
A decide atacar violentamente a B
que es el ser humano responsable
de abrir ese segmento a la dimensión dos
salvo en el caso de que el segmento B-C
comparta la misma dirección vectorial que el segmento A-B.

A no deja de ser un ser humano violento
a pesar de que haya sido B
quien haya roto el acuerdo
de exclusividad del segmento A-B.

Sea B un ser humano cuidadoso
con cualquiera de los extremos de los segmentos que conforma.

Es previsible que B hubiese eliminado
la exigencia de exclusividad del segmento A-B
o la misma existencia del segmento
pasando a ser un par de puntos
solitarios
en la recta real
antes de entablar con C un nuevo segmento.

Sea A un ser humano no violento:
A tiene en su poder eliminar su membresía
del segmento A-B
o aceptar formar parte de un conjunto triángulo
sin romper el segmento A-B
estableciendo
o no estableciendo
un segmento inexistente (previamente)
e innecesario A-C.

La longitud del segmento A-C
no necesariamente coincide con
La longitud del segmento A-B
ni necesariamente coincide con
La longitud del segmento B-C

Sean A, B, C tres adultos
en pleno uso de sus facultades mentales
y responsables de sus actos.
Llamemos a A, B y C conjunto triángulo.

La pregunta es:
¿Serías capaz de trazar las mediatrices del mismo?
¿Dónde está el circuncentro del mismo?
¿Por qué A habitualmente se comporta violentamente?

Hipérbole

hipérbole de radio de curvatura igual a cero
hipérbole de trazos infernales
hipérbole con ojos de metralla
hipérbole gruesa como universo obeso
hipérbole big bang a la espera de colisión
hipérbole de métrica kafkiana y ribosomática
hipérbole con aros de cebolla ardiendo
hipérbole con foco entre las niñas de tus ojos
hipérbole en mitad de la nada nadando
hipérbole camino a la muralla que nos separa
hipérbole de años luz de amplitud
hipérbole sin ganas de vivir
hipérbole que engulle parábolas y vomita rectas
hipérbole que hiperventila a la sombra de un velero
hipérbole de nácar rodeando la galaxia
hipérbole silente y a la espera
hipérbole de muerte y de miseria
hipérbole de manos aplastadas ardiendo en la amazonia
hipérbole de oscuros intereses a la puerta de una higuera
hipérbole con lágrimas de sueño
hipérbole hiperbólica hipoalérgica
hipérbole obtusa y aguda con simultáneo ahínco
hipérbole meteórica y metafórica desaforada
hipérbole a la brasa y a la brisa
hipérbole de hipérbolas barítonas
hipérbole de suerte y de injusticia con ascuas en las puntas
hipérbole interminable y aburrida
hipérbole de dimensión fractal
hipérbole sin parangón de parangones
hipérbole en fin de fin sin fines.

7 versos

Estos siete versos pueden intercambiarse sin problemas, permutándose y dando lugar a:

7! = 5040

poemas diferentes, muchos de los cuales son razonablemente sugerentes. Otros son muy malos, lo reconozco.

Pero el pequeño artefacto está hecho con cartón recuperado de los envíos que suelo pedir y cuyo material estoy reciclando como un auténtico poseso… pero no hay manera de lograr reducir la cantidad de cartón que genero, salvo que deje de pedir envíos.

18993

El 3 de junio, es decir, el lunes pasado, fue mi 52 cumpleaños y, sin entrar en detalles astronómicos de medición del tiempo… se me ocurrió hacer el sencillo cálculo de multiplicar por 365 y añadirle un día más por cada cuatro años (bisiestos) recordando eliminar uno por el año 2000 que no lo era. Y salió esta cifra:

18.993

Así que respondí a las felicitaciones con el siguiente mensaje:

¡¡¡18.993!!! En una semana habré cumplido 19.000 días en la tierra, tras salir de la nave espacial matricial.

Ese día, mis queridos alumnos del taller de Poesía y Escritura Creativa se presentaron con unas tartaletas y estas velas para soplar una cifra algo astronómica… y sin embargo diaria.

Diferencias importantes en calculadoras

CALCULADORA BÁSICA

CALCULADORA SOFISTICADA

Deberían poner algún tipo de norma o al menos recomendar oficialmente un tipo de calculadora o la otra, puesto que entre ambas hay diferencias que pueden hacer que el rendimiento escolar en exámenes de un alumno con una de ella supere al que usa la otra.

Personalmente no tengo preferencias, pues una (la básica) ayuda a comprender mejor la prioridad de las operaciones, por ejemplo, siendo necesario el uso de paréntesis para llevar a cabo operaciones complejas con fracciones, mientras la de la derecha tiene un botón que hace ese uso absolutamente innecesario, lo que evita errores de operación entre quienes no están muy habituados a ello. Sin embargo, la sofisticada, más eficaz para lo que a fracciones se refiere, ralentiza las operaciones simples, pues acaban acostumbrándose a usar ese botón de fracción hasta para dividir 4 entre 2.

Más avanzadas que estas calculadoras que «hacen tostadas», están aquellas que son capaces de manejar con fluidez expresiones algebraicas, hasta el punto de poder realizar integrales definidas sin necesidad de saber integrar algebraicamente… lo que hace que tengamos que replantearnos para qué y cómo se enseña matemáticas.

Salvo que sigamos haciendo lo que hasta ahora: estrategia de avestruz. No existen calculadoras, sigo enseñando cómo hacer raíces cuadradas, por no hablar de lo estúpido que me resulta tener que enseñar a hacer «tablas» de frecuencia o porcentuales, etc, en estadística cuando nunca les enseña nadie a usar una herramienta como una hoja de cálculo que las hace de un tirón.

El modelo educativo está obsoleto, no sólo en matemáticas, sino en química/física (ni oyen hablar de relatividad, ni mecánica cuántica), literatura (que tan sólo de paso menciona que hubo un siglo XX), filosofía…

Pero no se sabe qué hacer con ello. Entiendo que el problema es complejo puesto que la tecnología ha trastocado todas las formas anteriores de entender qué eran las habilidades que se le habían de pedir a un humano para ser «productivo», pero claro está que las que se pedían no pueden seguir siendo las mismas que se les ha de pedir a los trabajadores del futuro.

Más creatividad, más poesía… me parece que la cosa va por ese camino… pero no sé si es muy «rentable» con el modelo productivo/remunerativo actual, lo que también está tremendamente obsoleto… y cambiarlo es mucho, pero mucho más difícil.

Así que una pequeña cuestión como la calculadora más recomendable para una alumna de 4 de ESO no parece ser determinante… y, al mismo tiempo, lo es.

Esto no es una broma