Taylor Swift o Taylor y Swift

Viendo este «meme» que ya me ha aparecido varias veces en la red social FaceBook, me da por pensar que la relación que yo haría sería de apellidos a apellidos:

Al contrario que Ms Swift, Brook Taylor no es tratado como «Brook», quizá porque es un hombre, quizá porque es más prestigioso, quizá por… Vaya usted a saber. ¿O no?

Así que yo, en realidad, el «meme» lo habría hecho entre esta mujer y otro Swift, que, en mi caso, siempre será Jonathan Swift.

He de decir que creo que no he oído (conscientemente) ninguna canción de esta cantante como para juzgar su valía más allá de sus dotes mercantiles, que reconozco sobradamente probadas, pues incluso sin haberla escuchado (o saber cómo suena), sé mucho más de ella que de la biografía de Brook o de Jonathan.

Mi única decoración de jalogüín

Esta pequeña cajita que me regaló Anita Ges a su regreso de México, después de que tanto la añorase en mis talleres. Hoy la he recogido y guardado en el lugar que le corresponde, junto a los libros.

Y un té negro de Halloween, que no sé muy bien en qué consiste, salvo en sumarse al carro del merchandising o mercadotecnia que no deja títere con cabeza, vendiendo ora una festividad cualquiera, aunque no sea autóctona, ora una causa más o menos perdida… al modo de gorra del Ché.

AI AI AI AI

Tarde o temprano me tenía que aparecer publicidad en el muro de facebook que me animase a usar la inteligencia artificial para que escribiese.

El anuncio no tiene desperdicio:

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Las negritas (mías) lo dejan bien claro: esta propuesta no le sirve de nada a quien quiere escribir, a quien necesita escribir. Esto es útil, o puede serlo, para quien quiere VENDER.

No digo con esto que no esté bien vender, ni que lo que vaya a crear (aunque esta palabra es otra cosa distinta a lo que se propone y yo usaría un mucho más «humilde» hacer) sea malo per se, pero lo que sí digo es que esto no tiene nada que ver con la creación, con el placer o el dolor que quien lo realiza (o lo vive) experimenta.

Pone sobre el tablero el debate ya casi olvidado de qué es la creatividad, pero sigo siendo admirador de las palabras de Isidoro Valcárcel Medina, quien habla no tanto de «creatividad» como de actitud creativa, es decir, de vivir de manera creativa, actuando creativamente.

El mensaje publicitario no miente: afirma claro y distinto en su penúltima frase: Empieza a ganar dinero con lo que sabes… o lo que ChatGPT sabe.

Quizá por eso no acabo de verle el interés (ni simple ni compuesto) al uso de esta herramienta, que me consta que otras personas sí están usando para ayudarles en su experimentación creativa.

Buscar salas para presentaciones en Madrid es un infierno

Nada que debiera sorprendernos en este mercado ultraliberal de alquileres de espacio para turismo masivo…

Madrid está perdiendo toda posibilidad de hacer cultura a nivel de calle, pues las salas que quedan, cada día menos, son elitistas pues pueden elegir a quién y qué ofrecen su espacio cotizado a precio de oro.

Las bibliotecas municipales muchas veces ni responden a las propuestas y tienes que acabar tirando de amiguetes o gente a quien conoces que, de momento, aguantan algún local más o menos alternativo con poca esperanza de continuar vivos y aforos reducidos.

Eso sí, siempre con la sonrisa de quien sabe que ofrece todo lo que puede y, muchas veces, a precios asequibles, irrisorios, gratuitos… Y entonces me reconcilio con este rincón del mundo por el mero hecho de encontrarme a estos seres generosos y valientes.

Gracias a Dora por prestarnos, otra vez, su espacio Covington Gallery para la presentación del próximo libro que la editorial Edita Clave 53 va a presentar el 11 de octubre de 2024.

10% vs 3%

Cuando las matemáticas pueden ser de vital importancia (vital es una palabra muy fuerte, pero a veces hay a quien le va la vida en ello).

Las matemáticas te sirven, también (especial hincapié en este «también», pues NO SOLO para las cosas prácticas ni para el dinero… sino para desarrollar tu mente, que no deja de ser algo práctico) para la vida diaria.

El otro día eché una mano a una persona que necesita traer algo de dinero desde un país sudamericano a España y se encuentra con el problema de que el envío le retiene un 10% del total del envío.

Por contra, los «bonachones» bancos le ofrecen un muy inferior interés del 3% anual sobre la cantidad que necesita y así no tiene necesidad de ese «usurero» 10%.

La realidad es que las matemáticas te ayudan a tomar la decisión en este mar plagado de tiburones: A partir del tercer año de 3%, en realidad se ha pagado un 10%. Así que si la cantidad es muy grande y no va a poder «amortizarse» o pagarse anticipadamente, lo mejor sería elegir ese 10%.

El crecimiento exponencial es lo que tiene.

La fórmula que podría haberle enseñado alguien con anterioridad es bastante simple:

Cantidad Final (a pagar) = Cantidad Inicial x [(1 + interés) ^ años]

4% a 3 años = 1,043 = 1,126, lo que supone un 12,6% sobre la cantidad inicial. Así que cuidadito con que ese 3% suba una pequeña cantidad (de 3% a 4%) porque eso sube muy, muy rápido.

4% a 5 años ya es más del 20% de intereses y puede llegar (pronto) a ser el 100% de interés, es decir, tanto como la cantidad inicial.

Al 3%, la siguiente fórmula log(2)÷log(1,03) nos da como resultado que en 23 años se habría pagado más al banco que a la propiedad. Al 4%, tan solo en 17 años y al 5% en 14.

Así que igual la opción (usurera, no obstante) del 10% no está tan mal.

Insultos indiscriminados

Ayer, una persona de cuyo nombre no quiero acordarme, en una red social que no era conocida por ser la más hostil, me escribió un mensaje privado preguntándome que si yo no contestaba a desconocidos.

Le pregunté (porque en realidad (en «la» realidad) no le conozco) que si éramos desconocidos y me dijo que sí, pero que eso podía cambiar, que me había propuesto (no sé cómo ni por qué cauce) que acudiera a una reunión que organizaba para visitar algunos puntos clave de Madrid, supongo que hablando por el camino.

La cuestión es que me dio por mirar su perfil para ver de qué o cómo nos conocíamos y encontré un sinfín de mensajes en los que insultaba «sin querer» a toda persona que no opinase como él, cayendo, en multitud de ocasiones en despersonalización o deshumanización como se supone que hace un régimen totalitario o uno que aspire a crear las condiciones para que este régimen se dé.

Alguna vez llamaba «borregos» a quienes, al contrario que él, creyeron (yo me incluyo, visto lo que vi alrededor) que el COVID o la COVID había sido una pandemia global. Es decir, quería invitarme a mí, borrego según sus palabras, a charlar (no balar) con él. Harto estúpido el tema, pero qué le vamos a hacer.

En otra ocasión, «neandertales» o protohumanos a quienes decidían votar en las elecciones no suponiendo (al contrario de lo que él «sabe con certeza») que todos los partidos sean iguales o sean movidos por intereses tenebrosos fruto de la confabulación sionista (sic). Así que también aquí desea citarse con seres, según sus propias palabras, infrahumanos, para charlar con ellos.

Evidentemente, esta persona y yo tenemos poco en común, allende algún punto en el que podamos estar de acuerdo: el fuego era también usado por los neandertales. Pero no quiero, en ningún momento, quedar con él para que me «ilumine» y consiga, así, «ver la luz» que ahora mismo me es negada por mi propio aborregamiento.

¡Qué desesperación esta la de la crítica tan salvaje y ad-hominen!

Personalmente, no quiero saber nada de Milei, ni de Ayuso, sino de sus políticas, porque sí, sí hay diferencias entre las distintas propuestas políticas. Y lo que está haciendo Ayuso en Madrid no es fruto de la demencia ni de la maldad: no nos engañemos, es una voluntad intencionada de acabar con los servicios públicos. Y se está votando eso. Así que asumamos que el problema no es Ayuso, como no lo era Esperanza Aguirre, el problema es que se vote esa inmediatez irreflexiva de conseguir liquidez sin pensar en el futuro, en un futuro en el que la infraestructura que hemos fabricado a lo largo de medio siglo de democracia social se desmonte sin más alternativa que una falsa meritocracia neoliberal que se fundamenta en una ilusoria igualdad de oportunidades para hacer dinero con el que pagar los derechos.

Este párrafo sobre IDA y Milei y la socialdemocracia va en relación a las muchas veces en mi entorno social (algo rojillo) en el que se critica a esas personas perdiendo el foco en ilusionar y convencer a quienes han de desear un modelo distinto del que estos dirigentes con tintes autoritarios desean implantar y «nos venden».

Entérate de todo en 10 segundos

Demencial la propuesta:

En resumen, ten un conocimiento tan superficial como sea posible pero ten la sensación de que lo sabes todo, de que estás enterado de todo, de que estás al día de toda la actualidad, así, sin más ni más, en cinco minutos.

¿Para qué dedicarle más tiempo? ¿Para qué profundizar? ¿Para qué los reportajes, los documentales de varias horas monográficos? ¿Para qué wikipedia?

El País Exprés patrocinado por Longines te garantiza tu omnisciencia en décimas de segundo, sin sufrimiento, sin esfuerzo, sin tener, ni siquiera, que leer.

«La EvAU es el problema». Dicen algunas voces.

En el tiempo que he podido tardar en leer ese anuncio sobre el express… me ha dado tiempo a leer las dos bandas verticales laterales que me invitan a comprarme un Audi A3 Sportback… y seguir con la velocidad y la superficialidad: ¿Qué más da si contamina? ¿Qué más da de dónde vengan y a qué coste sus componentes? ¿Qué más dan las condiciones laborales de sus trabajadores?

Saber algo de esto requeriría mucho más que minutos… y yo no los tengo porque tengo que ir a comprarme el coche y leer el artículo sobre el fichaje de ese señor y una ley de protección de menores. Todo en una especie de gazpacho periodístico pantagruélico.

Y así seguimos.

¿Ahorro energético? ¿Quién?

Cada día que veo cómo se va electrificando innecesariamente la publicidad y se nos sigue pidiendo contención en el consumo energético, me irrito y siento que hay un mundo que cada día va más a dos velocidades, la de quienes pretendemos mejorarlo y la de quienes pretenden mejorar. Sin lo.

Es terrible que para mejorar haya que empeorarlo. Este síntoma obvio de enfermedad sistémica no parece desatar enojo en la población que pasea junto a los carteles retroiluminados de marquesinas, de fachadas de centros comerciales, etc…

Y se nos repite que «el calentamiento global…» como si fuese cosa nuestra o estuviese en mi mano, gracias a tener 3 cubos de basura de colorines en mi casa, arreglar un desaguisado claramente estructural.

A veces, yo también quiero «mejorar», así, sin más, sin «lo». Sencillamente, vivir mejor. Y parece ser que no me queda otra que aguantarme con mi moral de sacrificio, moral cristiana, casi diría, subyugado al deber, al categórico kantiano, negándome a permitirme ser parte de ese otro mundo que, a otra velocidad, cada día se aleja más.

Manifa

Alguna persona de las que el domingo inundaron Madrid en protesta por la privatización de la Sanidad Pública que está llevando a cabo el gobierno de la comunidad, gobernado con saña por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, dejó abandonado este cartel en los setos del Paseo de Recoletos.

Al pasar (de paso, dicho sea de paso) por el paseo, lo recogí y lo deposité en un banco de piedra unos metros antes de comenzar la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión.

El hermano de Carmen me hizo esta fotografía en la que parece que estoy manifestándome, pero la verdad es que no lo estoy haciendo. ¿O sí?

Cada día tengo menos confianza en mi posible incidencia en la sociedad venidera… pero igual no es tan importante. Soy menos y menos: cada día un porcentaje algo menor del planeta.

Falsa Subasta

Me encantan las subastas subversivas (sub-realistas, no su-rrealistas) que ponen en cuestión o dejan de manifiesto que el valor y su relación con el precio, o el dinero, o su tasación económica es ridículo o ridícula, según hable del valor o de la relación.

Tuve la suerte de ser invitado a esta Subasta que organizaba Analía Beltrán, con quien ya realicé conjuntamente una suerte de broma sobre el precio del arte hace años.

ACCIONES Y REPRESENTACIONES. Laboratorio escénico y performativo en el COAM” (2024). Acción colaborativa de @cuarto.x en @coamadrid dentro del festival de @malasanaaescena coordinado por @ninadelpez de @estoespez

Reflexionamos sobre los límites entre el teatro y la performance, como caminos paralelos y coincidentes.
Comisariado: @monicaranegui + @analia_beltranijanes

COAM | Planta Jardín. C/ Hortaleza, 63, 28004, Madrid.
29 Abril 2024 | 19:30 – 21:30

Tras mi participación con una acción para la que logré hacerme responsable mediante mi puja (puja inversa, pues se supone que me la pagarían y no que yo habría de pagar por ella), obtuve este cheque del Art-Bank que, como buen entendedor, puedo asumir que no tendrá validez legal y, por supuesto, sin fondos.

No obstante, lo pasé fantásticamente e incluso recibí elogios (lo que no viene mal para el ego) por mi simple acción consistente en trasladar sobre una silla una pelota a lo largo del espacio por el tiempo de unos 4 minutos aproximadamente, generando un ruido muy evocador de los célebres conciertos de Stockhausen.

Esto no es una broma