Entérate de todo en 10 segundos

Demencial la propuesta:

En resumen, ten un conocimiento tan superficial como sea posible pero ten la sensación de que lo sabes todo, de que estás enterado de todo, de que estás al día de toda la actualidad, así, sin más ni más, en cinco minutos.

¿Para qué dedicarle más tiempo? ¿Para qué profundizar? ¿Para qué los reportajes, los documentales de varias horas monográficos? ¿Para qué wikipedia?

El País Exprés patrocinado por Longines te garantiza tu omnisciencia en décimas de segundo, sin sufrimiento, sin esfuerzo, sin tener, ni siquiera, que leer.

«La EvAU es el problema». Dicen algunas voces.

En el tiempo que he podido tardar en leer ese anuncio sobre el express… me ha dado tiempo a leer las dos bandas verticales laterales que me invitan a comprarme un Audi A3 Sportback… y seguir con la velocidad y la superficialidad: ¿Qué más da si contamina? ¿Qué más da de dónde vengan y a qué coste sus componentes? ¿Qué más dan las condiciones laborales de sus trabajadores?

Saber algo de esto requeriría mucho más que minutos… y yo no los tengo porque tengo que ir a comprarme el coche y leer el artículo sobre el fichaje de ese señor y una ley de protección de menores. Todo en una especie de gazpacho periodístico pantagruélico.

Y así seguimos.

¿Ahorro energético? ¿Quién?

Cada día que veo cómo se va electrificando innecesariamente la publicidad y se nos sigue pidiendo contención en el consumo energético, me irrito y siento que hay un mundo que cada día va más a dos velocidades, la de quienes pretendemos mejorarlo y la de quienes pretenden mejorar. Sin lo.

Es terrible que para mejorar haya que empeorarlo. Este síntoma obvio de enfermedad sistémica no parece desatar enojo en la población que pasea junto a los carteles retroiluminados de marquesinas, de fachadas de centros comerciales, etc…

Y se nos repite que «el calentamiento global…» como si fuese cosa nuestra o estuviese en mi mano, gracias a tener 3 cubos de basura de colorines en mi casa, arreglar un desaguisado claramente estructural.

A veces, yo también quiero «mejorar», así, sin más, sin «lo». Sencillamente, vivir mejor. Y parece ser que no me queda otra que aguantarme con mi moral de sacrificio, moral cristiana, casi diría, subyugado al deber, al categórico kantiano, negándome a permitirme ser parte de ese otro mundo que, a otra velocidad, cada día se aleja más.

Manifa

Alguna persona de las que el domingo inundaron Madrid en protesta por la privatización de la Sanidad Pública que está llevando a cabo el gobierno de la comunidad, gobernado con saña por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, dejó abandonado este cartel en los setos del Paseo de Recoletos.

Al pasar (de paso, dicho sea de paso) por el paseo, lo recogí y lo deposité en un banco de piedra unos metros antes de comenzar la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión.

El hermano de Carmen me hizo esta fotografía en la que parece que estoy manifestándome, pero la verdad es que no lo estoy haciendo. ¿O sí?

Cada día tengo menos confianza en mi posible incidencia en la sociedad venidera… pero igual no es tan importante. Soy menos y menos: cada día un porcentaje algo menor del planeta.

Falsa Subasta

Me encantan las subastas subversivas (sub-realistas, no su-rrealistas) que ponen en cuestión o dejan de manifiesto que el valor y su relación con el precio, o el dinero, o su tasación económica es ridículo o ridícula, según hable del valor o de la relación.

Tuve la suerte de ser invitado a esta Subasta que organizaba Analía Beltrán, con quien ya realicé conjuntamente una suerte de broma sobre el precio del arte hace años.

ACCIONES Y REPRESENTACIONES. Laboratorio escénico y performativo en el COAM” (2024). Acción colaborativa de @cuarto.x en @coamadrid dentro del festival de @malasanaaescena coordinado por @ninadelpez de @estoespez

Reflexionamos sobre los límites entre el teatro y la performance, como caminos paralelos y coincidentes.
Comisariado: @monicaranegui + @analia_beltranijanes

COAM | Planta Jardín. C/ Hortaleza, 63, 28004, Madrid.
29 Abril 2024 | 19:30 – 21:30

Tras mi participación con una acción para la que logré hacerme responsable mediante mi puja (puja inversa, pues se supone que me la pagarían y no que yo habría de pagar por ella), obtuve este cheque del Art-Bank que, como buen entendedor, puedo asumir que no tendrá validez legal y, por supuesto, sin fondos.

No obstante, lo pasé fantásticamente e incluso recibí elogios (lo que no viene mal para el ego) por mi simple acción consistente en trasladar sobre una silla una pelota a lo largo del espacio por el tiempo de unos 4 minutos aproximadamente, generando un ruido muy evocador de los célebres conciertos de Stockhausen.

Problemas de arranque de mi ordenador

El ordenador de mi estudio me ha dado problemas desde que lo compré, por Amazon (craso error), por ahorrar algo de tiempo y de dinero. Sí, es ya un PC algo antiguo (i7 con 16Gb RAM DDR3), pero es que desde que lo adquirí fue inestable y difícil de actualizar su hardware, cosa que siempre hago pues los computadores suelen durarme bastante tiempo, especialmente desde que me pasé definitivamente y en exclusiva a Linux.

Una vez que arranca el sistema operativo, funciona bien, aunque no es para tirar cohetes, pero recuerdo que pensé que era una oportunidad comprarlo por unos 650€ hace como unos 7 años y pensando en cambiarlo a los 5 años. Ya llevamos 2 años de prórroga y empieza a notarse mucho.

El de casa, no obstante, tiene unos cuatro años más (un i3 con 8Gb RAM DDR3) y funciona mucho mejor, hasta el punto de pensar en hacer el cambio y traerlo al estudio… pero es una solución que no soluciona nada.

Por supuesto ambos han pasado por épocas de «intervenciones quirúrgicas» para aumentar su rendimiento, principalmente mediante discos SSD, así como algunas tarjetas extra PCIe para conectar algunas otras cosas, ya fueran añadir puertos USB o ethernet. Pero ya no merece la pena nuevas inversiones que siguen haciéndome tener un par de equipos que no acaban de estar bien.

Tengo que ir mentalizándome (esta pequeña confesión en el diario forma parte de ello) de que tengo que adquirir un nuevo PC, pero esta vez volveré a hacerlo mediante una compra en una tienda pequeña, personalizando en la medida de lo posible los componentes del mismo pensando en que tiene que durarme otros 10 años…

Carmen de la Rosa LINUX Tango DJ

Yo presumo (vanidad, todo vanidad…) en ocasiones de ser de las pocas personas que editan en Linux y con software de código abierto, incluso con tipografías, en su mayoría, OpenSource.

Pero poco digo de que Carmen de la Rosa sea una de esas raras avis que musicaliza utilizando un programa como el Mixxx (Free and open source DJ software for Windows, macOS, and Linux) en un mundo en el que la inmensa mayoría de la gente utiliza software privativo, casi siempre sobre Mac.

Vivimos muy al margen de la eficacia, muy al margen de la corriente… éticamente, eso sí, impecables y ahorrativos. 😉

Hoy he ido de compras

Es casi un acontecimiento único que celebrar.

Yo creo que hoy es el día
que más ropa
he comprado en mi vida
en un sólo día.

Ni más ni menos que
siete pantalones
(no sé por qué se llaman pares de pantalones),
siete camisetas
(tres de manga corta y tres de manga larga)
lisas
de algodón
sin ningún adorno
más allá de su mero color
cuando no han sido blancas o negras
que suelen ser colores
que no se consideran colores,
dos pijamas
y una camisa de lo que
podríamos decir
vestir.

Ha sido una locura.
El consumismo me embargaba.
Una hora seguida comprando
en una cadena llamada Lefties
cuyas etiquetas me gustaban más antes
cuando eran meros «Lfts»
y después en otra cadena
llamada Primark
pues ambas están
al lado de mi casa
y son presuntamente
de lo más económico (barato)
que puedo encontrar.

No me gusta ir de compras.
Aborrezco ir de compras.
Me asquea ir de compras.

Hoy he comprado para no tener que volver
a comprarme un pantalón vaquero
en más de 10 años.

He tenido que guardar mi ropa
recién adquirida
en el metro cúbico
que digo tener
de espacio dedicado a almacenarla
y ha sido bastante complicado
pero no imposible.

Ahí están
con sus etiquetas
probando que aún no han sido estrenadas
todas las prendas
colgando en perchas
excepto un par de pares de pantalones
vaqueros
que he reservado doblados
en el suelo del armario
para futuro por llegar.

El viernes había recogido
de la tienda de arreglos
de la calle Ballesta
los dos últimos pantalones (pares)
que estaban siendo reparados
de sendas roturas y que han de durarme
otros cuantos años.

Ahora siento cierta opulencia
con tanta ropa
pendiente de ser estrenada
acuciando tras las puertas
correderas
con espejo de un metro de alto
por setenta centímetros de ancho
a modo de pliego de papel
pero mucho más pesado.

Mañana
lo habré olvidado
pero sentiré
cierta tranquilidad
sabiendo
que no tengo que ir a comprar ropa
en los próximos lustros.

(me olvido del hecho de que
puedo (no como todo el mundo)
ir a comprarla)

Cuando un teclado te hace descubrir mundo

Las diferencias entre los teclados son infinitas. En esta ocasión, entre los 2 teclados que tengo en el estudio por si alguno de ellos falla (todo falla alguna vez, y que falle un teclado es lo más molesto que puede pasar) es la tecla de «menor y mayor» < / >

Es una tecla que uso mucho más de lo que me doy cuenta, pero es que hoy he tenido que introducir la contraseña del PC usando este teclado inferior que compré en algún lugar por poquísimo dinero. Ya sé que alguien pensará que lo barato sale caro y, a veces, es cierto.

Por fin he descubierto que, en linux, las habituales combinaciones de ALT+60 / ALT+62 no funcionan, pero gracias a una página de lubunto práctico, he descubierto que la combinación ALT-Gr+SHIFT+Z da como resultado <, mientras que ALT-Gr+SHIFT+X genera >.

Lo interesante, lo único interesante de este pequeño entuerto que tiene que ver con que a veces el PC que adquirí no arranca con toda la energía que debería (lo compré barato…) es que he descubierto (por casualidad) una combinación de teclas que en el futuro me será muy útil, porque siempre pierdo tiempo «insertando comilla española de apertura o de cierre»:

Comilla española de apertura: ALT-Gr+Z = «
Comilla española de cierre: ALT-Gr+X = »

puedo esperar

claro que sí

puedo esperar

no tengo prisa
el restaurante tiene prisa
la compañía del gas tiene prisa
la comunidad de vecinos tiene prisa
el bar tiene prisa
el autobús tiene prisa

el mundo entero tiene prisa

pero puedo esperar
claro que sí

yo puedo

la poesía se hace por amor al arte
el arte no come en restaurantes
el arte nunca tiene frío
el arte vive solo
el arte no disfruta en bares
el arte vuela de sitio en sitio
montado en caballos alados
a los que llama pegasos

claro que sí

puedo
y espero

porque tengo esperanza
tengo esperanza
esperanza
cada vez menor
pero tengo
lo único
que puedo permitirme tener

¿Vende su piso?

No sé si alguna vez venderemos nuestro piso, pero es poco probable que lo haga a alguien que me diga que trabaja con carteras y no con humanos, que trabaja con asiáticos, así, sin especificar, que tramita residencias (como no sea la de ancianos) y a quien no le importa estado.

¿De verdad era tan difícil incluir el comienzo de interrogación, el signo de apertura interrogante «¿»?

Me da pereza/tristeza pensar en que algún día vendamos nuestro piso, más que nada porque será síntoma de algo no demasiado deseable, algo que espero saber vivir de manera diferente a una derrota (o saborear la derrota).

El fracaso, siempre lo he defendido, es mucho mejor que la frustración.

Puede que alguna vez me vea fracasar, pero de momento no estoy dejando nada que desee hacer en la vida pendiente de ser hecho. Poca, muy poca frustración acumulada.

Esto no es una broma