La generosidad cabe en una rosa

Una de las asistentes al Taller de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 del grupo de los martes tuvo el detalle de traer (no solo para mí) unas cuantas rosas rojas que nos regaló en honor al día del libro. Fue un precioso detalle de alguien que suele tenerlos.

Hice esta fotografía en casa por la noche, después de que Carmen la despositase en un recipiente para ello, una pequeña botellita azul pálido contra el contraluz (valga la redundancia) de la translúcida ventana que nos separa de la cocina donde una botella de vino ya oxidado deja adivinar su presencia.

Ayer terminé la portada de otro libro colectivo

Maquetar es un trabajo aburrido, pero que curiosamente me gusta hacer.

Diseñar portadas para el libro es un trabajo menos aburrido; mucho más creativo, pero que me cuesta mucho más hacer.

Siempre una cosa u otra realizada con herramientas de software libre que desde luego llegan de sobra a donde yo puedo llegar. No podría apreciar la diferencia utilizando software propietario.

Para maquetar utilizo Scribus y para los diseños de portada el fantástico Inkscape, siempre sobre Linux, claro.

Viernes de té y poesía

El viernes pasado tuvimos otro de los encuentros que se vienen realizando (aunque no se realizan solos, no «lo tuvimos», así como así…) una vez al mes cada viernes llamados N’Clave de Po(esía). Es gracioso cuando alguien al finalizar me dice que lo podía organizar cada semana… y me veo obligado a mencionar que la actividad es completamente gratuita y que yo no ingreso nada de ella y que tengo que vivir de algo en esta economía capitalista que por h o por b me ha tocado vivir.

En esta ocasión varias de las personas asistentes trayeron algo de comer al evento, lo que siempre agradezco mucho más de lo que reflejo, pero es que sería algo incómodo para quienes no han traído nada y no se han percatado de que esta actividad requiere un asistente algo más activo de lo que suele ser habitual.

Afortunadamente, las personas que llevan tiempo en mis talleres van dándose cuenta de que la poesía implica o debería implicar generosidad y suelen ser quienes traen algún presente que presentar en la presente ocasión.

En la del viernes pasado, Maria Jesús Orella se presentó, como hace ya un par de años, con más de un kilogramo de torrijas de su propia factura y además se encargó de comprar unos platitos de plástico (y aún así, la pobre, estaba algo avergonzada por si afectaba demasiado al planeta con su consumo de plástico) unos tenedores, unas servilletas… o sea, su generosidad fue una demostración de que me rodeo de buena gente y no creo que sea casualidad. Me siento orgulloso de que esto ocurra y, ahora sí, contribuir activamente a hacerlo posible.

Se leyeron poetas de distintas procedencias y muy genéricamente equilibrados/as:

  • Joan Margarit
  • De una selección de 8 poetas vascos: Luis Garde y Leire Bilbao
  • Vicente Gallego
  • Constantino Kavafis
  • Cristina Peri Rossi
  • Amalia Buitrago
  • Francisco Brines
  • Maria Jesús Orella
  • Alejandro Gallego
  • Wislawa Szymborska
  • Dámaso Alonso
  • Javier Cortés
  • Ana Rosetti
  • Adrienne Rich
  • Ernesto Pentón

y algunos nombres más que no apunté, aparte de las personas presentes que se leyeron a sí mismas.

Fue un encuentro amable, como tiene intención de ser, amén de sencillo, poético, íntimo, social y divertido (porque todo lo anterior no está reñido con la diversión, aunque haya quienes piensan que no es compatible)

Periferias

Si miras hacia arriba corres el peligro de estamparte pero verás caer el rayo que te mate.
Si miras hacia abajo la vida será triste aunque no te resbales.
Si miras al frente verás el horizonte pero te pierdes las estrellas y los misterios de cada paso.
¿Cómo vivir mirando a tres alturas a la vez?
Esta cuestión no es sólo metafórica.

Cada día más naïf

en esta época en la que se lleva tanto el insulto
en esta época en la que se descalifica por cualquier motivo
en esta época en la que la simpleza se apodera del discurso
en esta época en la que lo políticamente correcto se bate en retirada
en esta época en la que se difama sin pruebas
en esta época en la que nos reímos de todas las personas que ocupen cargos públicos
en esta época en la que nos mofamos del esfuerzo ajeno
en esta época en la que la búsqueda de la verdad ha sido abandonada en aras de la búsqueda del éxito
en esta época en la que nada importa
en esta época en la que las redes sociales alimentan egos
en esta época en la que el anonimato concede impunidad
en esta época en la que la inmediatez es sinónimo de bueno
en esta época en la que vivimos

me he propuesto

no dejarme llevar por el insulto
no descalificar por ningún motivo salvo el argumentario
no caer en la banalidad de la simpleza
no ser políticamente incorrecto con ninguna excusa pasajera
no difamar sin consecuencias
no reirme de otras personas
no mofarme de esfuerzos ajenos ni propios
no buscar el éxito o el reconocimiento a costa de la ética
no dejar de apreciar la importancia de todo
no desear mostrarme más de lo necesario
no sentirme impune
no tentarme ni seducirme por la facilidad de lo inmediato

me he propuesto
ser cada día más naïf.

Google+

Como otra mucha gente, he recibido el correo electrónico avisándonos de que Google Plus cierra sus puertas y que más me vale descargarme lo que hubiera subido alguna vez a esa red social a la que nunca hice mucho caso, pero sí algo, claro está, en esta época en la que todo parece perecer ante un parpadeo.

Hoy he solicitado el enlace con el material para guardarlo pero sé que es algo ridículo, y más aún en mi situación, alguien que hace backups de backups hasta la reiteración absurda. Cada vez que manejo algún archivo en una red social me aseguro (si me interesa lo más mínimo) tenerlo bien localizado en un disco duro, en una carpeta personal… así que puede caerse cualquier servicio de Internet que, al fin y al cabo, como vino puede irse.

Sí, sé que parece inverosímil, pero un día no existirá Google, ni FaceBook, ni Instagram, ni Twitter, ni Amazon… que tienen mucho menos tiempo de vida que cualquiera de mis alumnos de clases particulares de Bachillerato.

Nunca he depositado ciegamente mi fe en la nube.

Recuerdo cuando cerró abruptamente MegaUpload, donde yo tenía un espacio dedicado a almacenar archivos de backup privados (comprimidos y cifrados, por cierto) y los perdí sin previo aviso. Pero no pasaba nada, puesto que los originales los tenía (también con copias de seguridad) almacenados en local.

Ahora usamos más «la nube» (en pantalones, que diría Maiakovski) pero de cada avance significativo en un documento que manejo en Drive, por ejemplo, hago una descarga en local para asegurarme de que si cierra Google, o me desconecta con cualquier motivo, tengo el contenido que me interesa.

Dan ganas de reírse de mí mismo, como de alguien que pareciera querer tener un «backup de internet en un disquette«… pero no me olvido nunca de que internet no es más que una serie de dispositivos conectados que puede romperse como tantas otras cosas.

Por supuesto que también puede irse a pique toda la electrónica e incluso la electricidad y, de hecho, cada vez que voy a un espectáculo o a coger un tren y puedo tener la alternativa de llevar la entrada en papel, prefiero hacerlo así para asegurarme de un método mucho más eficaz para cosas como esta.

Has recibido este correo porque tienes en Google+ contenido para tu cuenta personal (de consumidor) o para una página de Google+ que administras.

Te recordamos que el 2 de abril del 2019 cerraremos Google+ para particulares y comenzaremos a eliminar el contenido de las cuentas de Google+ personales. También eliminaremos las fotos y los vídeos de Google+ que tengas en tu archivo de álbumes y en tus páginas de Google+.

Descargar tu contenido de Google+ puede llevarte algún tiempo; te recomendamos que empieces antes del 31 de marzo del 2019.

El cierre de Google+ para particulares no afectará a ningún otro producto de Google (como Gmail, Google Fotos o Google Drive), que seguirán estando disponibles. También conservarás la cuenta de Google que utilizas para iniciar sesión en estos servicios. No se eliminarán las fotos y los vídeos de los que tengas copia de seguridad en Google Fotos.

Para más información, consulta las preguntas frecuentes sobre el cierre de Google+.

De parte de todo el equipo de Google+, gracias por hacer de este servicio un lugar tan especial.

¿Pero la poesía sirve para algo?

La guerra de Siria acaba de entrar en su octavo año convertida en el conflicto más sangriento del siglo XXI. Los combates no han acabado, pero los frentes se van extinguiendo lentamente. Sin embargo, el inmenso sufrimiento de la población civil —la que se fue y la que queda— está muy lejos de haber llegado a término. El nivel de destrucción es tan grande que se puede afirmar que Siria, el país que existía antes de 2011, ha desaparecido. Más de 370.000 personas han muerto, unas 100.000 se encuentran desaparecidas, 12 millones han abandonado el lugar en el que vivían (5,6 millones como refugiados y 6,6 como desplazados internos sobre una población de 30 millones) y 1,2 millones han sufrido mutilaciones y heridas permanentes. La economía se encuentra arrasada, al igual que el parque de viviendas: una de cada tres se encuentra inservible.

https://elpais.com/elpais/2019/03/18/opinion/1552934234_131262.html

Crea una organización que se llame Madrid For Refugees
financia un proyecto universitario llamado Reacción 28
o pon en tus estatutos fundacionales
como Asociación Cultural Clave 53
que quieres hacer del mundo un lugar mejor
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Busca un espacio amable como la Ciudad Invisible
(intrigante nombre para esta convocatoria)
organiza un recital por el Día Mundial de la Poesía
aprovechando que coincide con el Día Internacional
de la Eliminación de la Discriminación Racial
o incluso
por el 70 Aniversario de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Elabora un cartel que puedas publicar
una lista de personas con ganas de escribir poemas
recolecta textos para editar un libro con este motivo
planifica un evento de alguna red social
envía la información del mismo a todos tus contactos
convoca a miles de personas de modo viral
(casi virulento)
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Agradece a todo el público asistente
su asistencia
su colaboración económica
su disposición a escuchar
su cálido aplauso tras cada poema
su cariño
su comprensión por la falta de medios
su paciencia por algún retraso en la planificación
su conciencia social (o política,
porque sí, esto es un acto político)
pero esta noticia sigue ocurriendo.

Y alguien te pregunta
¿Pero un recital sirve para algo?
¿Pero una manifestación sirve para algo?
¿Pero las elecciones sirven para algo?
¿Pero la concienciación sirve para algo?
¿Pero la poesía sirve para algo?

Tú también te lo preguntas.

Aunque pocas veces te preguntan
¿Las armas sirven para algo?
¿Las fronteras sirven para algo?
¿La guerra sirve para algo?
¿La ambición sirve para algo?
¿El éxito sirve para algo?

Sin embargo…

Tú también te lo preguntas.

Y aquí comienzan las respuestas con otras preguntas:

¿Cómo sería el mundo sin una organización de ayuda a los refugiados?
¿Cómo sería el mundo sin proyectos universitarios solidarios?
¿Cómo sería el mundo sin ingenuidad en la cultura
ni ambiciones poéticas?

¿Cómo sería esta ciudad sin lugares amables?
¿Cómo sería esta ciudad sin recitales, sin eventos culturales?
¿Cómo sería esta ciudad sin poetas?
¿Cómo sería esta ciudad sin vocación de eliminar discriminaciones?
¿Cómo sería esta ciudad sin derechos humanos?

¿Cómo sería esta sociedad sin catalizadores sociales?
¿Cómo sería esta sociedad sin redes sociales (no artificiales)?
¿Cómo sería esta sociedad sin deseo de compartir información?

¿Cómo sería este evento sin público asistente,
sin colaboración económica
sin disposición a escuchar
sin cálido aplauso tras cada poema
sin cariño
sin comprensión por la falta de medios
sin paciencia por algún retraso en la planificación
sin conciencia social (ni política)?

Sí,
la noticia puede que siguiese existiendo
pero no tendríamos intención de que dejase de existir
quizá ni tendríamos intención de escucharlo
quizá ni tendríamos intención
porque es posible
incluso
que hubiésemos perdido el alma.

Té de bardana

Hace unos días una de las personas que asiste a los Talleres de Poesía y Escritura Creativa de Clave 53 nos trajo de Korea este atípico té (infusión, propiamente dicho) que yo no sabía cómo hacer.

El viernes pasado, atrevido, propuse abrirlo y probarlo en grupo en el encuentro que organizo una vez al mes en torno al té y la poesía.

No sabía qué tipo de té era, no lo había abierto, quería abrirlo en una ocasión especial con gente especial y dedicarles esa apertura, ese desvelado de misterio, esa epifanía…

Pero nos encontramos con unos gruesos trozos de algo que parecía ser corteza de árbol y que olía casi como a chocolate crudo, a fruto de cacao. No sabíamos si había que infusionarlo y de qué manera, así que hicimos un «experimento» de 2 litros con una cucharada de esas pequeñas lascas marrones con agua hirviendo durante un par de minutos (creo que fueron 2 poemas).

El líquido fue adquiriendo un tono ocre, aunque no muy denso, y desprendía un olor extravagante a té con chocolate…

Hoy he escaneado el escaso texto que hay en el envase y aplicado la posibilidad de traductor de Google a partir de imágenes, he rescatado que se trata de té de bardana del que no tenía ninguna noticia.

Buscando en internet he encontrado:

Raíz de bardana
La bardana es una planta de la familia de las compuestas que ya era apreciada en la antigua Grecia por su poder curativo. Crece en lindes del bosque y en campos de cultivo y su raíz, además de aceites esenciales y taninos, contiene una gran proporción de la estimada inulina.

E incluso una web en la que informan sobre cómo preparar e indicativos y contraindicaciones de esta infusión de «té» de bardana.

Es curioso el mundo de las infusiones. Es un territorio por explorar del que sé mucho menos de lo que querría pero no deseo dedicarle mucho más tiempo del que le dedico, como explorador ocasional.

He decidido dejar de ser donante de Wikipedia

Ha sido una decisión difícil, pues la cantidad que donaba era muy pequeña, relativamente sostenible, de 3€/mes desde hace seis años, lo que constituye unos

3€/mes x 12meses/año x 6años = 216€

Además de esto había contribuido repetidas veces con cantidades puntuales de 10 o, incluso, 20€. Es algo de lo que me siento orgulloso (mucho más que de estar dado de alta en Netflix, incluyendo a mis padres, lo que me hace algo de ilusión).

Les proporcionaba en el correo electrónico el que yo tengo vinculado a mi cuenta de PayPal así como una pequeña «disculpa»:

Ha sido un placer y un orgullo haber estado durante más de 6 años contribuyendo a la Wikipedia, pero me voy obligado a cancelar esta subscripción por «recortes presupuestarios», a pesar de la pequeña cantidad que aportaba.

También cancelé mi subscripción a Spotify de 5€/mes (una extraña modalidad para quienes usábamos clientes spotify sobre Linux, pues su plan básico no gratuito es de unos 10€/mes) para sustituirlo por unos 5€/mes en Mega.nz donde albergo todo mi trabajo de manera que se sincroniza en todos mis dispositivos.

Por último, y aunque la cifra sea minúscula (5€/año), también he cancelado una subscripción que tenía en la web yoestudieenlapublica.org que dedicaba sus cuotas de asociados al apoyo de esta modalidad de educación que parece no querer defenderse desde lo público sino que ha de ser mantenida por apoyo privado… lo que genera una peculiar contradicción.

Les he enviado un email con este contenido:

Lamento este paso, pero necesito recortar gastos (sé que es una cantidad minúscula, pero estoy recortando de todos lados) y he decidido dejar de aportar la cuota de 5€ anuales que vengo haciendo a vuestra asociación. Seguiré luchando por la Educación Pública y de Calidad que siempre habéis defendido y os agradezco vuestra labor.

No sé si necesitáis más datos para proceder con la cancelación. Por mi parte he ordenado en el banco el fin de los próximos pagos o recibos domiciliados.

Todas estas cancelaciones para permitirme la tontería de incrementar la cuota de mi gimnasio a partir del mes próximo incluyendo el acceso a la zona termal… ¿Ha triunfado el egoísmo?

Hoy no me siento orgulloso de mí mismo.

Esto no es una broma