Si gana Podemos

si gana podemos Tengo ganas de escribir un artículo largo sobre por qué no me acaba de convencer Podemos como partido político, pero tal como lo están haciendo los otros dos partidos que ahora nos están gobernando (PP gobierno y PSOE oposición complaciente), estoy por pensármelo aunque sea por aquello del voto útil derivado de la aplicación de la ley D’Hont.

En estos días 2 leyes están viendo la luz que cercenan de manera definitiva nuestra libertad. Este país se seguirá llamando democracia porque en caso contrario sería expulsado de la Unión Europea, pero la realidad es que una democracia de un estado de derecho debe garantizar unas libertades que estas leyes no permiten.

La libertad de prensa y documentación de abusos policiales, que se producen, sí, se producen, es necesaria. Pero la prensa no es solo la que era, ahora, en la Internet 2.0, el lector y el reportero (quien reporta) se confunden en muchas ocasiones, así que la siguiente ley, la mal llamada LPI, que no ha sido gestada para proteger los derechos de los trabajadores del sector creativo, ni Intelectual, sino los derechos de propiedades Privadas (LPP), la LPI, repito, viene a hacer que, además de no poder registrar lo que ocurre (por la ley mordaza), tampoco se pueda distribuir la información disponible sin permiso (por LPI).

Es un par de leyes que forman una tenaza terrible sobre la libertad de expresión. Se está blindando el sistema hasta el punto en el que podrán afirmar sin ser contradichos que estamos saliendo de la crisis… y vuelvan a ganar las elecciones. Al fin y al cabo, el verdadero problema es que a «la gente» le preocupa más su comida que la forma en la que lo obtiene.

En cuanto al primer punto, está mal formulado: si Podemos ganase las elecciones, no se iría el capital que ahora se va, que también, sino que las grandes empresas amenazarían con llevarse el capital invertido en infraestructuras productivas, lo que llevaría al país a la inviabilidad de las propuestas naïf de este partido, así que acabarían por capitular ante la imposibilidad (en un mundo globalizado) de cerrar las fronteras de España, una grande y nunca libre, para evitar que se vayan a otra parte a trabajar.

Esto cada vez tiene peor pinta. Sé que lo miro mal porque estoy pasando un época personalmente difícil desde el punto de vista económico-existencial, pero algunas cosas son más objetivas de lo que parecen. Me siento cercano a 1932 en Alemania… y mucho más lejos de un (imperfecto) 1932 en España.

Por cierto, un comentarista en un foro de uno de esos periódicos que ha deseado que se instaure la Puta LPI formulaba una pregunta muy inteligente:

¿Alguno de los que ha sacado esta ley adelante ha pensado que puede ocurrir que gane Podemos en las próximas elecciones y que las leyes en cuestión seguirán vigentes? ¿No les preocupaba la deriva Chavista de ese partido? ¿No les están allanando el terreno? De nuevo, volvemos a ver que entre Hitler y Stalin había menos diferencias de las que parecía.

Amiga Aída, hazme un hueco en Hamburgo… que el frío no puede ser tan grave como este hielo de país en el que las moléculas no se mueven, porque en caso de hacerlo, van a bullir.

Vídeo Navideño

Después de la polémica levantada en torno al vídeo de Lotería de Navidad Española de 2014, he encontrado este maravilloso producto audiovisual de la empresa Sainsbury.

No puedo dejar de compartirlo y contar la emoción que hube de contener para no sentirme tonto en casa…

Pero al mismo tiempo, una idea no dejaba de rondarme la cabeza: ¿seguirían disparándose después de aquello? ¿cómo alguien anula su empatía para estar dispuesto a matar por una causa (país, injusticias, religión, etc…)? ¿matar a un semejante?

Supongo que el primer paso es dejar de pensar que ese ser es semejante a ti. Pero, ¿y después de esto? ¿se vuelve a hacer?

Parece ser que está basado en una historia más o menos real que ocurrió en diciembre de 1914 en el frente occidental de la Gran Guerra.


Soldados

Muertos: 4 386 000
Heridos: 8 388 000

Desaparecidos: 3 629 000

Total: 16.403.000 bajas

Soldados

Muertos: 5 520 000
Heridos: 12 831 000

Desaparecidos: 4 121 000

Total: 22.477.500 bajas


PrimeraGuerraMundial-collague.jpg

De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Soldados de la 4ª División de Artillería australiana el 29 de octubre de 1917, durante la Tercera Batalla de Ypres. Memorial del osario de Douaumont, donde descansan los restos de soldados muertos durante la Batalla de Verdún. Aviones alemanes Albatros D.III estacionados en Francia en marzo de 1917. Soldados revolucionarios rusos en la Avenida Foundry de Petrogrado durante la Revolución de Febrero. Dos soldados británicos equipados con máscaras antigas y una ametralladora Vickers en junio de 1916, durante la Batalla del Somme. Trinchera alemana conquistada por soldados aliados en el transcurso de la Batalla del Somme.

La privacidad y los derechos humanos

De nuevo, otro texto formidable de Ignacio Agulló, para ISOC-ES.

El noticiero The Intercept publica el informe A/69/397, enviado por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas a todos los miembros. Este informe, relacionado con el punto 68a del orden del día de la próxima asamblea anual, está elaborado por el Informador Especial (Special Rapporteur) de la protección y promoción de los derechos humanos durante la lucha contra el terrorismo, Ben Emmerson.

Ya el título da penita. Es una cruda realidad que derechos humanos como la privacidad están siendo pisoteados, y este abuso se justifica debido a la lucha contra el terrorismo. Es duro para mí tener que escribir este párrafo que estáis leyendo. Es una mierda, la verdad.

Cuando se aprueba la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se hace incondicionalmente. Son los Derechos Humanos, no los Derechos Humanos Excepto Cuando Se Lucha Contra El Terrorismo. ¿Me explico? Sin embargo, desde el 11-9-2001 entramos en una fase de la historia en la que muchos estados violan sistemáticamente los derechos humanos justificándose en la lucha contra el terrorismo. En la práctica, algunos Derechos Humanos se han convertido en una cosa del pasado que ya no existe en el presente.

El informe de Ben Emmerson analiza esta violación de la Declaración de los Derechos Humanos en general, y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en particular. Se menciona expresamente a Estados Unidos como uno de los principales violadores, en especial la estadounidense Agencia Nacional de Seguridad (National Security Agency, NSA) y a sus programas PRISM y Quantum.

«The hard truth is that the use of mass surveillance technology effectively does away with the right to privacy of communications on the Internet altogether.” La cruda verdad es que el uso de tecnología de vigilancia masiva en efecto suprime de raíz el derecho a la privacidad de las comunicaciones en la Interred (Internet).

UN Report Finds Mass Surveillance Violates International Treaties and Privacy Rights – The Intercept
https://firstlook.org/theintercept/2014/10/15/un-investigator-report-condemns-mass-surveillance/

Voy terminando las lenguas romances

lenguas romanceYa he terminado las lenguas occidentales de la subrama romance de las lenguas itálicas de las lenguas indoeuropeas de las lenguas nostráticas…

Con el véneto como último avance en mi proyecto interminable (Proyecto de Organización Filogenética de las Lenguas del Mundo), he dado por concluida una sección importante en cuanto a cantidad, porque ha habido muchas… y siguen quedando muchas hasta terminar ahora el grupo oriental de las lenguas romance.

Subir por FTP todos los archivos que han sido modificados en los últimos meses es una tarea que debo realizar cuidadosamente puesto que se realizan cambios internos constantemente (de organización de ficheros) que quedan reflejados en un archivo que mantengo más o menos actualizado para saber cómo fue esa estructura en otros momentos, así como para poder acceder a todos los archivos involucrados, incluso aunque no sea mediante un navegador.

Seguiré trabajando en ello mientras me queden ganas

De momento, y en paralelo, voy incrementando mis contribuciones en este campo de la lingüística en la Wikipedia, con la esperanza de que a otra gente les sean útiles, como a mí las de otros, en algún momento.

¿Por qué hoy no es posible la revolución?

Aunque el artículo lo encabeza un interrogante, la verdad es que se trata más de una respuesta, acertada y acerada. Dura como la realidad. Tremenda y contundente. De corte pesimista, para quien denomina así al realismo más apabullante.

Acabo de leer el artículo de Byung-Chul Han en el periódico «El País» titulado así: ¿Por qué hoy no es posible la revolución? y me he quedado casi diría que deprimido, pero quizá no por lo errado del texto, sino por lo acertado.

Es un filósofo que, como tantos otros contemporáneos, se están dando cuenta de que un nuevo tiempo estamos viviendo y algunos se atreven a ver más allá de lo evidente, y más allá de las visiones (más o menos acertadas en su momento) de otros filósofos o pensadores que han demostrado haberse quedado, al menos en parte, obsoletas.

En el fondo, el artículo no dice muchas cosas que la mayoría, la doxa, no tenga más o menos en su mente, pero las dice muy bien, muy limpiamente, muy directas y desprovistas de efectismo, incluso aunque por ello resulte más molesto, menos condescendiente. No se casa con nadie, ataca por igual neoliberalismo como comunismo decimonónico. Y nos responsabiliza sin culpabilizar, como viene siendo habitual.

Aunque habría que ver si «El comunismo como mercancía» no es algo que ya tiene sus años, desde aquellas atractivas caritas de el Ché en camisetas para consumo de los de este lado del muro, sin ir más lejos.

No obstante, me interesa más el pensamiento en torno a la forma que tiene actualmente el poder de mantenerse, basado en la seducción, como afirma, en la cautivación, haciéndonos cautivos… de nosotros mismos.

Y así somos prisioneros y guardianes, así somos parte del sistema, como esos judíos que ayudaron en los campos de concentración/exterminio, pero con la salvedad de que los exterminados ya no existen, o lo somos todos.

¿Hay salida?

No lo deja claro. Pero sí queda claro que las salidas propuestas por visiones algo anquilosadas ya no sirven. Hablar de proletarios, de lucha de clases… no funcionará. Pero un cambio es necesario y seguramente posible. Aunque a mí no se me ocurra cómo.

Intentar cambios en direcciones inadecuadas o ineficaces tan solo consolida el sistema de poder basado en el atractivo de la acción, aunque, carente de reflexión y sin horizonte, conduce a la nadería, al desperdicio energético en el mejor de los casos, a la apatía y a la frustración… haciéndonos caer, más profundamente, en los brazos del sistema del que, en el fondo, nunca habremos salido.

Ups… creo que voy a estar varios días (solo varios días) sin poder dejar de pensar en esto.

Pero… ¿y luego?

Quizá la clave pase por aquí, por el afrontar una acción que pueda perpetuarse, que pueda mantenerse en el tiempo, que pueda mostrar la coherencia subyacente, que no se desvanezca con el paso de unos años o un cambio de circunstancia. Aunque sean acciones pequeñas, cotidianas, de actitud y conciencia.



Un «amigo» homófobo

El otro día le planté a Carmen en su muro de FaceBook esta noticia que me había parecido significativa para el mundo del tango, con un comentario que hablaba de energúmenos que habían asesinado a una mujer por ser lesbiana. Al menos, eso era lo que mencionaba la noticia de Amnistía Internacional donde la leí.

Ten cuidado con las fotos que utilizas, que hay mucho energúmeno en el mundo: Ekaterina era abiertamente lesbiana y daba (abiertamente) clases de tango a parejas del mismo sexo. — me siento cabreado.

Un momento para llorar y un momento para bailar

Ekaterina Khomenko, de 29 años, estaba degollada cuando un trabajador del servicio de limpieza la encontró en un coche con el motor aún en marcha en San Petersburgo a principios de ese mes. […] las autoridades no descartan la posibilidad de que fuera agredida por su orientación sexual: Ekaterina era abiertamente lesbiana y daba clases de tango a parejas del mismo sexo.

ES.AMNESTY.ORG|DE AMNISTÍA INTERNACIONAL SECCIÓN ESPAÑOLA

Acabó generando un amargo debate, dentro de los mínimos del respeto, muy mínimos… con un amigo de mi pareja, de procedencia rusa y argentina. He querido publicar aquí la conversación, sin su permiso, aunque está en una web pública que es FaceBook… así que no lo considero necesario, puesto que no he modificado ni una palabra de las suyas ni de las mías. Salvo alguna corrección ortográfica menor.


Este amigo, de quien prefiero mantener únicamente sus iniciales, dice:

SSR: Estoy completamente en desacuerdo con la noticia, su manipulación y la campaña de desprestigio contra Rusia de la prensa occidental. Se pretende disfrazar la heterofobia occidental (más bien sodomiafilia), con la supuesta homofobia oficial del gobierno ruso. Moscú está poblado de discotecas para lesbianas y maricones. El otro día, y yo casi no daba crédito, en plena escalera del metro de Moscú, vi a una tierna pareja de gordos barbados dándose un beso tan apasionado que entre heteros y en Madrid, también hubiese hecho mella. Que el pueblo ruso, soberano haya votado en un 95% (sus representantes) a favor de una ley que prohibe la publicidad homosexual en los colegios y sus aledaños es un tema a respetar. Nosotros asumimos el fenómeno homosexual, pero dista mucho de hacer virtud de ello. Tolerancia: si, enaltecimiento: no. Si para Europa, Conchita Wurst es su arquetipo de evolución, para los rusos es degeneración y un signo más de la inminente caída del imperio Yanqui-Europeo. Pero, por favor, no dar crédito a estas mentiras con delirio persecutorio.

Y yo contesto:

Giusseppe Domínguez: No tengo nada en contra de los «rusos», sí en contra de la homofobia. Igual que de otras formas de intolerancia para con los otros. Ni tolerancia ni enaltecimiento: condena de quienes condenan.

SSR: ¿Qué pasa si la no tolerancia es votada democráticamente? O por el contrario: si somos adultos, ambos consentimos, y nos amamos profundamente…, yo quiero legalizar la zoofilia y casarme con mi mascota, ¿por qué no? mi perra lo desea!!

Ahhh… lo que no me queda claro es si vamos a pedir que nos concedan el derecho de adoptar… básicamente porque no sabemos si serán cachorros o bebes ¿?

Giusseppe Domínguez: Tu perra no tiene voluntad humana para oponerse a tus deseos. No estamos hablando de violación, sino de relaciones entre adultos consentidas.

Y no, no cualquier cosa que acepte la «democracia» me parecerá correcta. Pero este es un tema que excede la conversación en el muro de una amiga.

De todos modos, no entiendo por qué te das por aludido. Si tienes algún problema de intolerancia a las relaciones homosexuales, pues no las practiques… no hay problema por mi parte. Si te diste por aludido por la generalización a los «rusos», sí, no me parece pertinente, pero ni siquiera en el artículo se pretende decir que todos los rusos sean unos asesinos, sino que ha habido un asesinato en una ciudad rusa por motivos de odio homófobo. Es esto lo que me cabrea.

Por cierto, ambos sabemos que Hitler fue votado democráticamente, pero eso espero que no te parezca suficiente para justificar el holocausto.

No deseo seguir esta conversación en el muro de una amiga… insisto. Si quieres seguir, email a jmdomin@giusseppe.net

SSR: Mi perra tiene voluntad perruna, y si no le gustara, mordería…

Y me doy por aludido por los rusos y por la mediocre corrección política de los lugares comunes admitidos y coreados por toda clase de acólitos lobotomizados.

Giusseppe Domínguez: ok.


No he querido seguir hablando porque me parece absurdo, quizá la pregunta que le debería haber hecho es si él habría hecho lo mismo que hicieron a Ekaterina Khomenko por el motivo que parece que se baraja en la investigación. Es más, si simplemente considera que esa persona no tiene exactamente los mismos derechos que él de amar a quien desea (que a su vez, humano y adulto, pueda corresponderle).

Si la respuesta a esta pregunta hubiera sido «No considero que deba tener los mismos derechos», no habría habido necesidad de continuar la conversación, pero en el fondo, el tono de SSR me hace pensar que él piensa así, y por ello acabé con un sencillo OK.

En ningún momento mencioné a los rusos, ni me preocupó la nacionalidad de ninguno de los intervinientes ni en el suceso ni en el debate. Supongo que él estará sensible (de procedencia rusa) por el tratamiento tendencioso que se está dando al conflicto con Ucrania… pero ni quise entrar ahí. Ese no era el tema en absoluto.

Ahora me barajo entre eliminarlo de mis amigos de FaceBook como hace tiempo hice borrándolo de mis amigos tridimensionales, en carne y hueso, por comportamientos que me parecieron condenables, como agresión (para mí nunca está justificada la agresión física) a su pareja.

Pero quiero seguir siendo «tolerante»… aunque… no sé, no sé…

El No de Escocia

Union Jack

Escocia, su pueblo, ha hablado y se ha pronunciado por un mucho más sencillo camino de unión que de desunión, pero la independencia ya la ha conseguido: Lo importante era conseguir el derecho a decidir qué se desea, cuál es su voluntad, y para ello es para lo que tiene sentido tener democracias.

Envidio el hecho de que hayan sido capaces de lograr un plebiscito como este, histórico, en el que decidían su secesión, sin el uso de las armas, sin más que las urnas, un avance significativo para la sociedad en su conjunto que ha encontrado una manera más o menos pacífica de convivencia, que permite manifestar voluntades colectivas.

La elección era demasiado limitada, quizá, por no ofrecer más alternativas que un SÍ o un NO, cuando hay muchos posibles síes y muchos posibles noes, una escala de grises en cuanto a maneras de configurar una unión territorial. Es más, parece que desde Inglaterra están abiertos a continuar progresando en esa exploración de la unión hacia formas que sean compatibles con esa minoría independentista nada despreciable, como no debería serlo ninguna minoría.

Ahora queda por ver si no sacan la conclusión equivocada desde los observadores hispanos y se lanzan apresuradamente a decir que no es preciso un referéndum que decida sobre la independencia de Euskadi o de Catalunya. Lo importante el día de hoy es que los escoceses han tenido el derecho a decidir. Su decisión es lo de menos.

Lo que ha triunfado en esta ocasión ha sido la libertad. Sin que fuese relevante el resultado.

Hoy mi sobrino se gradúa

Ha terminado su bachillerato y va a graduarse, pasando a ser «el graduado«, sin bromas cinematográficas dignas de mención.

Ayer le llamé y le felicité por ello y lamento no poder estar en su simbólico paso a una edad diferente.

A él parece darle lo mismo, ya que se ha graduado otras muchas veces, terminando primaria, luego secundaria y ha acudido a diversas fiestas de graduación previamente. El caso es que ni le parece importante ni le aporta mucho… y su PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) no ha sido más que un trámite que ha superado con éxito para pasar a formarse en alguna universidad de cara a abonar su futuro profesional. (Aunque una verdadera Universidad debería olvidar esa misión laboral)

Hablando hace unos días con un amigo de Tango, alumno de Carmen, cuya hija está causando sensación con su maravillosa forma de bailar y su extrovertido carácter, estuvimos discutiendo sobre la falta de una ceremonia de tránsito a la edad adulta y la inexistencia de un criterio objetivo de cuándo un adolescente pasa a ser adulto.

Adoro a los adolescentes y ese periodo de tránsito en el que las fronteras absurdas entre la niñez y la adultez van desdibujándose día a día. Me gusta la energía que tienen muchos adolescentes y su ingenua voluntad de cambiar la vida que les espera (o que no les espera).

No tengo claro cuándo dejó de existir en la sociedad (cultura occidental) esta necesidad de realizar algún acto que categorizara al individuo como adulto. Supongo que tiene que ver con la revolución industrial y el trabajo que llevaron a cabo niños claramente no adultos, amén de la incorporación de la mujer al ámbito laboral, lo que creaba una absurda división de ritos de iniciación: ¿los hombres eran guerreros y las mujeres madres?

Según mi posición, siempre un tanto demasiado racional, me sirve el acuerdo social que establece el estado organismo más o menos representante de la sociedad que lo habita. Así que me sirven los números (Niño < 14; Adolescente < 18; Adulto > 18), aunque no dejo de reconocer que son entidades carentes de significado concreto.

Es decir, adolescentes de 15 años pueden tener más «madurez» que muchas personas de 40 años, por no decir de 18. ¿Por qué esta barrera numérica y no otra? ¿Por qué homogénea para todos?

Bueno, en realidad, hay varios mojones anuales significativos:

  • 14 años: se pasa a tener ciertas responsabilidades, antes, era la época en la que estaba permitido dejar de estudiar, no siendo la educación obligatoria más que hasta esta edad.
  • 16 años: en muchos países (siempre de nuestra cultura occidental) se permite conducir. En España a esta edad (hasta hace poco) se permitía abortar sin exigencia de consentimiento paterno (creo). Ahora es la edad hasta la que el estado obliga la escolarización y no se puede empezar a trabajar hasta esta misma cifra. Haciendo (con algo de lógica) que coincidan estas dos edades: la de enseñanza obligatoria y la de incorporación al mercado laboral.
  • 18 años: en España, y la mayoría de los países de nuestro entorno, es la edad en la que se puede votar. Y la edad en la que se tienen plenos derechos y obligaciones como ciudadano adulto. Se puede beber alcohol, conducir, etc… procurando no mezclar las distintas actividades que puedan no ser legítima o legalmente compatibles.

Y poco más. Es decir, desde los 18 (coincidente con ese momento tan especial que puede ser «la graduación») no hay otro mojón de semejante trascendencia hasta los 65 o 67 años. En Estados Unidos, creo, hay una fecha más que es aquella a partir de la cual una persona puede presentarse a candidato para Presidente (35 años). En algunos países, se mantienen los 21 años (antigua cifra de cambio de estado) para algunas pequeñas cosas.

Yo sigo sosteniendo que es útil, si no necesario, un convenio, sabiendo de su arbitrariedad, que mantenga claras las diferentes categorías, pues están asociadas a unos derechos y obligaciones y unos tratamientos por parte de individuos de otras categorías que han de atenerse a ese criterio.

Por ejemplo: ¿Qué ocurre con las relaciones sexuales entre individuos de la categoría adulta con individuos de la categoría niño/adolescente? Hay una clara situación de desventaja pues los derechos y deberes de ambos hace que la relación no pueda ser simétrica.

Hay muchos más ejemplos imaginables. Siempre me ha gustado el de los trabajadores que no tienen derecho a elegir a los representantes que modifiquen la ley de los trabajadores, es decir, aquellos entre los 16 y los 18. Son seres injustamente tratados por un sistema que intenta, con números enteros y finitos, hacer divisiones un poco más continuas que discretas. Un ascenso escalonado, pero cuánticamente escalonado.

Ya sabemos que los mayores de 18 tampoco es que tengamos tantas opciones reales… pero si la opción, digamos, de jure.

Eso sí, habrá casos que no entren bien en esta, arbitraria, repito, división cronológica de las personas, pero a falta de una ceremonia que, mostrando las habilidades correspondientes, facilite el saber si un individuo es o no adulto (binariamente) prefiero tener una cifra establecida por un acuerdo consensuado que emane, de alguna manera, de ese pacto social que fija la existencia del estado moderno.

Sin la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 18 (lo que me parecería fantástico, cambiando también el modelo de enseñanza para que esa obligatoriedad no supusiese un deterioro de la calidad de la misma para poder mantenerla hasta esos años), la ceremonia de graduación no puede convertirse en ese punto crítico, punto de inflexión y ha de dejarse vacío hasta el día del cumpleaños. Así que entiendo que, para mi querido sobrino, que aún tiene casi seis meses de 17 años, el día de su graduación no signifique nada especial.

Abdica el Rey Juan Carlos I

Sí, hoy ha sido la impactante noticia del día, pero a mí qué me importa. Ante ¿Qué va a pasar ahora? solo me resta pensar que: continuidad, triste y sosa continuidad.

Va a sucederle su hijo, que ahora no será campechano, sino bien preparado y más o menos carismático… pero su hijo, su hijo…

Este es el quid de la cuestión: Felipe va a pasar a gobernarnos por una coincidencia genética reconocida públicamente. Por ADN (que es casi como decir por cojones: los que generaron el esperma que penetró hace tiempo en algún olvidado ovario de su jodida madre (hubo de ser jodida para ello, en aquel entonces)).

No merece la pena explicar el origen de las monarquías y su legitimación sanguínea como descendientes de otras ramas dinásticas… y, en última instancia, validados en su derecho al trono por el supremo religioso de turno.

No puede haber legitimación de una persona por su sangre sin hacer referencia a algún tipo de privilegio que deriva de una verticalidad que dirige la mirada a un ser superior. En resumen: no es compatible un estado laico con una monarquía.

Pero nos empeñamos en decir que vivimos en un país laico, lleno de excepciones, como consentir o obligar a celebrar fiestas de una única religión a lo largo del año, por no hablar del peso en la tradición.

Con respecto a la monarquía, también vivimos en un país que la adora, adora tener un rey, un hombre que cuida de la casa, como si no pudiese hacerlo una mujer, por supuesto, además de que el hombre en cuestión ha de ser «diferente», «superior», «ungido». No puedo ser yo.

Y esto no puedo entenderlo. Yo quiero ser rey.

Hoy veía el vídeo extraído de la película Templario que compartí en este diario hace tiempo sobre qué significa ser rey y recordaba que he escrito sobre esta estupidez anacrónica de man-tener una monarquía después de abolida la idea de que los seres humanos son diferentes dependiendo de su sangre…

Y no quiero entrar en si su familia real está imputada, ni en degradaciones personales sobre lo nefasto de su reinado. No me importa si lo hizo bien o mal, si se folló a su secretaria o a una enfermera o si su mujer tiene miedo a la oscuridad o se aburre o si caza elefantes o si su hija es una persona con síndrome de Dawn o si su hijo tiene canas o si no sabe hablar o si sí que sabe…

Simple y llanamente, creo que los individuos de un país laico son iguales ante la ley y no pueden tener un apartado dentro de la constitución para hablar de sus excepciones.

Creo que tendríamos que tener el derecho a elegir al representante del pueblo español, aunque fuese el mismísimo Jose María Aznar.

Y es que esta es otra de las razones por las que no acaba de haber el acuerdo necesario: no se trata de personas, se trata de roles. No debe existir el rol de monarca.

Y luego vienen las peticiones de firmas y los supuestos deseos de referendums… pero la dura realidad es que a la inmensa mayoría de los españoles les gusta esta gilipollez anacrónica de la monarquía y no van a dejar de votar a un partido por el hecho de que no tenga en su programa el firme deseo de modificar el modelo de estado.

Así que afrontémoslo: estamos solos ante el siguiente Borbón, descendiente de los Borbones que ocupan el trono de este país desde que lo hiciera Felipe V, descendientes de la rama francesa de la casa de los Capeto, a su vez descendientes de los Robertinos:

La Dinastía o Casa Robertina fue una casa noble de origen franco. Fue fundada por Roberto el Fuerte, conde de Blois y muerto durante una incursión normanda en el 866. Sus dos hijos, asentados en París con los títulos de condes, serían reyes de Francia con el nombre de Eudes I y Roberto I. Éstos lucharían contra los últimos reyes carolingios por el trono.

El hijo de este último, Hugo el Grande, Duque de Francia y Conde de París, llegó a ser el noble más fuerte de Francia, relativamente, pues en esta época el resto de nobles podrían poseer en la práctica muchos más recursos que el reyezuelo, puesto a dedo por los nobles por función meramente representativa, y prepararía la sucesión para su hijo Hugo Capeto en el trono. Este último daría origen a la Dinastía de los Capetos.

Y no tiene arreglo: Continuidad por apatía, pero también por falta de compromiso, por falta de responsabilidad… dos de las famosas «marcas españa».

Esto no es una broma