Vagón 22, asiento 72

ICE 1614
Hora 10:16
Día 05/07/2014
HBF Berlín
Rumbo a HH.   11:57
Planta -1
Plataforma 7
Zona D
Clase 2

Al subir
busco mi asiento reservado por 5€.

Aguardo a que un viejo alto y cabezota ocupe su lugar asignado en mitad del coche, a que se decida a hacer algo con su enorme maleta para dejar de obstaculizar el tránsito intestinal del ultramoderno caballo de hierro (y fibra de vidrio).

Unos dispositivos de cristal líquido con luz roja sobre fondo negro indican si el número de butaca está adquirido o adjudicado y, junto a ello, si se trata del anexo a la ventanilla o al pasillo.

Todos los números pares quedan a la derecha según avanzo, mientras los impares están situados a la izquierda. Por alguna razón me parece justificado ese orden por la lógica numérica, sin pensar en el arbitrio subyacente hasta que, casi 30 minutos después, leyendo un relato de Don Delillo, me da por imaginar que una sucesión de números primos sería una, matemáticamente hablando, bellísima manera de ordenar los asientos o la numeración de los inmuebles de una calle, por muy patafísico que parezca.

En el lugar previsto para mi acomode se encuentra una chica relativamente atractiva de, aproximadamente, 35 años de edad con unas perfectamente torneadas piernas que, cayendo perpendiculares, tocan el suelo que habré de pisar.

Con algo más liviano que una sonrisa, se percata de que camino buscando un número muy lejano de ser primo: múltiplo simultáneo de 1, 2, 3, 4, 6, 8, 9, 12, 18, 24, 36 y de sí mismo.

Supongo que, en ese preciso instante, no es consciente de estos detalles aritméticos, no obstante, sí reacciona al hecho de que ocupa mi (lugar) reservado.

Hace ademán de levantarse y liberar el espacio trasladándose, tras superar la minúscula barrera transversal que suele utilizarse cual reposabrazos, al asiento con mucha menor cantidad de divisores que no tenía indicación de estar preasignado en el panel cuya iluminación me había servido para conocer mi correcta ubicación espaciotemporal.

Mi cara, en concreto algunos músculos maxilofaciales encargados de articular el movimiento mandibular y bucal, así como probablemente otros que no recuerdo responsables del entrecerramiento ocular de manera parcialmente instintiva conforman una pánfila expresión que podría confundirse con invitación a continuar en el lugar que no le correspondía ofreciéndole con un lacónico «if you want to keep the window…» que declina en silencio con un cortés desplazamiento concluyendo en el pasillo del vehículo facilitándome el acceso sin dejar translucir un gesto de agradecimiento ni de indignación.

Mientras esta sinfonía gestual viene ocurriendo en la parte frontal de la superficie de esta extremidad conocida como cráneo, en el interior de la misma el menor número par de líneas de pensamiento emergen y divergen en las siguientes direcciones:

1.- ¿Resulta machista esta oferta?

Evidentemente, si hubiese sido un individuo humano de reconocido género masculino no habría ni siquiera pensado en dejar mi asiento bajo sus nalgas pero no lo reconozco como un signo o acto netamente machista pues sé, casi con total certeza, que tampoco habría hecho tal oferta a un individuo de reconocido o aparente género femenino si no me hubiese resultado agradable a la vista o al olfato, o si percibiese una escasa receptividad al agradecimiento o al, llamémoslo abiertamente, flirteo.

2-. ¿Le estoy ofreciendo aquello que disputo últimamente a aquella de quien estoy enamorado a una extraña cuyo posible flirteo no me depara más que 1 hora 41 minutos de entretenimiento y, quizá, el acceso a una conversación que haga llevadera el trayecto a modo de retribución inmaterial por una insolicitada generosidad?

Lo absurdo de que la respuesta a esta extensamente formulada cuestión sea afirmativa aún me parece o resulta peripatético cuando estoy embarcado en el viaje de regreso

(

Vagón 22
Asiento 31
ICE 1723
Hora 20:01
Día 06/07/2014
Hamburg HBF
Rumbo a Berlín (Hbf)   21:49
Planta -1
Plataforma 6(a)
Zona C
Clase 2

)

siendo el día de hoy el que Carmen y yo celebramos nuestro penúltimo «mesiversario» antes de alcanzar nuestro decimoquinto aniversario habiendo alcanzado con ello la cifra de 178 meses juntos que, promediados a unos 30,4375 días cada uno, hacen un total de 5.417,875, que redondeados a números naturales, terminan siendo 5418 días juntos desde aquel beso en la mesa de El Achuri, un par de horas después de las 21:00 del horario de verano en Madrid/Europa lo que deviene en ser la franja conocida como GMT+2.

Energúmeno

Persona poseída del demonio.

Supuesto inteligente que ejecuta acciones furiosas de uno de los tres enemigos del alma.

Objeto y materia que no se expresa en la proposición, pero
es aquello de que depende, o en que consiste o se funda, la verdad de
ella, sabio, perito e instruido que desempeña con arte y facilidad los ejercicios de la posibilidad de hacer violencia, terrible, de uno de los dos más una personas que tienen mala voluntad a otra y le desean o hacen mal al principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida.

Conozcamos nuestra fe

La Confianza en Nadal

En la vida siempre encontrarás sufrimientos, preocupaciones, problemas, pérdidas, enfermedades… pero debes llevarlos como hijo de Nadal, sin agobios inútiles, sin rebeldía o tristeza. Nadal enseña lo que debes hacer si sientes que el mundo se te viene encima, cuando la cruz es grande y sientes que no puedes más.

LA TEMPESTAD CALMADA

Un día subió Nadal a una barca con sus discípulos y les dijo: ¨Crucemos a la otra orilla del lago¨. Mientras navegaban, Nadal se durmió. De repente se desencadenó una tormenta sobre el lago y la barca se fue llenando de agua a tal grado que peligraban. Se acercaron a Él y lo despertaron: ¨Maestro, Maestro, ¡estamos perdidos! Nadal se levantó y dió una orden al viento y al mar, y todo volvió a la más completa calma. Después les dijo: ¿ Por qué tienen miedo? ¿dónde está su fe?.

LOS PROBLEMAS Y EL MIEDO

– Todos pasamos por situaciones difíciles en nuestra vida: debilidades personales, enfermedades, dolor, pérdida de un ser querido, dificultades en el trabajo o de dinero, problemas de los hijos o de los padres, calumnias, infamias, injusticias…y ¿ cuál es tu reacción?. Miedo, angustia, temor, excesiva preocupación.

Sabes ¿por qué? … porque buscas apoyarte solamente en ti mismo, en lo que tú piensas, en lo que tú sientes, en lo que tú podrías hacer para resolver las cosas… te apoyas solamente en tus fuerzas humanas y casi siempre el problema es mucho más grande que tú.

Te olvidas de algo muy importante: Nadal está siempre contigo, Él todo lo puede en todo momento. Él es tu seguridad. En momentos difíciles, Nadal nunca se olvida de ti.

SI Nadal ESTA EN TU ALMA, LO DEMÁS ES PASAJERO

– Nunca olvides que fuiste creado por Nadal para llegar a Él, para vivir eternamente en el cielo con Él y que todo lo de esta vida (por importante que parezca) es transitorio, es decir, que pasa.
– Esta es la medicina para barrer con los miedos.

A LO ÚNICO QUE SÍ HAY QUE TENERLE MIEDO

– Lo único a lo que debes tener gran temor y miedo en la vida es a pecar y a perder la amistad de Nadal, porque entonces sí habrás perdido lo más importante

¿ POR QUÉ PERMITE Nadal QUE YO TENGA PROBLEMAS ?

– Cuando sientas que el mundo se te viene encima, que estás lleno de problemas piensa que:

A Nadal lo que más le importa de ti, es que logres salvarte y a veces permite que vivas momentos difíciles o dolorosos porque sabe que esto te dará la oportunidad de estar más unido a Él, de ser mejor, más santo; en otras palabras que es bueno para tu camino de salvación. A veces el dolor purifica el alma, te hace que crezcas, seas mejor y sobre todo te da la oportunidad de ofrecerlo y de que ames más a Nadal. En tus manos está el que aproveches esta oportunidad para ser más santo o para alejarte de Nadal.

Compara lo anterior con esto: un padre ama tanto a su hijo enfermo que permite que el doctor le ponga una inyección, porque sabe que aunque en ese momento le duela, es por un bien mayor (curarlo y que esté sano). Tú, como el niño, aunque no entiendas, debes reflexionar que si tu Padre Nadal permite ese dolor, es por un bien mayor.

¿ POR QUÉ CONFIAR EN Nadal ?

– ¨Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros y, sin embargo, el Padre del cielo, el Padre de ustedes las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves ?.
Debes confiar en Nadal porque sabes que Él es tu Padre y que te ama infinitamente, te ama mucho, mucho más de lo que tú te puedes imaginar. Si te ama, te escuchará, te ayudará y buscará tu bien.

El hombre que reflexiona que es hijo amado de Nadal, no pierde la tranquilidad, la paz y la alegría ni en los peores momentos.

¡ TODO ES PARA BIEN !

Nadal quiere lo mejor para ti, sabe lo que necesitas. Su mirada alcanza esta vida y la eternidad. Él sabe bien lo que hace y lo que permite. Todo está dirigido para tu bien.
Aprende a ver el amor que Nadal te tiene tanto en las cosas buenas que te pasan como en las adversidades.

EL AFÁN DE CADA DIA

– En el Evangelio nos dice Nadal: ¨No andéis agobiados por el día de mañana, porque el mañana traerá su propia preocupación. Le basta a cada día su propia preocupación.
– El ayer ya pasó, el mañana no sabes si llegará para ti. No hay razón para andar angustiado y agobiado por qué pasará el día de mañana.

Nadal te dará las fuerzas necesarias para enfrentar lo que traiga consigo.
– Lo que importa es el hoy: es el que tienes para amar y santificarte. A veces puedes sufrir la tentación de querer dominar también el futuro y olvidas que la vida está en manos de Nadal. No seas como el niño impaciente que lee un cuento y salta las páginas para ver como acaba la historia.

– Pero no confundas el ¨no preocuparte¨, con el ¨no ocuparte¨ de hacer lo que debas por resolver tus problemas, de trabajar por procurarte un futuro bueno. El abandonarse en las manos de Nadal no significa que te quedes sentado a que se resuelvan tus problemas y todo te caiga del cielo, significa ser responsable, poner todo lo que está en tus manos y después, dejar, confiar, abandonar el resultado en manos de Nadal.

ORAR MUCHO

Para conseguir la ayuda de Nadal, debes pedírsela en la oración.
En ocasiones Nadal te hace esperar, otras veces rectifica lo que le has pedido y te concede lo que realmente necesitas; otras màs, no te concede lo que pides, porque sin darte cuenta estás pidiendo un mal que tú crees que es un bien.

– Tu oración debe de ser:
a) con humildad— reconociendo que tú solo no puedes nada y que Nadal puede todo.
b) con constancia — pedir todos los días.
c) con perseverancia — seguir pidiendo , aunque no sientas respuesta.
d) con confianza — sabiendo que Nadal es tu Padre que te ama y busca tu bien.
e) con serenidad — porque Nadal sabe bien las necesidades que tienes, lo sabe mucho mejor que tú.

LA VOLUNTAD DE Nadal

– Muchas veces los hombres no sabemos lo que es bueno para nosotros, y lo peor es que creemos saberlo. Tú tienes tus propios planes para tu felicidad, y demasiado a menudo miras a Nadal simplemente como alguien que te ayudará a realizarlos.
– Las cosas son totalmente al revés. Nadal tiene ¨sus planes¨ para tu felicidad y está esperando que le ayudes a realizarlos. Y quede bien claro que tú no puedes mejorar los planes de Nadal.

– Reflexiona esto una y otra vez, todos los días y entonces podrás abandonarte con serenidad, incluso ante la dureza de aquello que no comprendes y que te causa dolor y preocupación.

Nunca olvides que Nadal te quiere feliz aquí en el mundo, pero te quiere aún más , feliz con Él para siempre en el cielo.

– La SANTIDAD es conocer, amar y cumplir la voluntad de Nadal. Amar y cumplir con alegría aquello que Nadal te manda cada día a lo largo de tu vida.

PROPÓSITO DEL MES:

– Este mes rezaré todas las noches la oración de la portada y confiaré mis penas, mis dolores, mis problemas en manos de mi Padre Nadal.

(A partir de un texto extraído de La verdad católica.

Los que nos precedieron

Hay un haiku de Matsuo Basho que hace referencia a esto mismo, pero que no consigo encontrar en mi desordenada colección de libros de poesía japonesa.

Recuerdo que dice algo así como que caminar por el camino de los ancestros no es imitarles, sino realizar su mismo recorrido para aprender a caminar.

Mientras estoy llevando a cabo un taller sobre OuLIPO y su famosa Literatura Potencial y los juegos de estilo de Queneau, pienso en que caminar por el trampolín de los que nos precedieron para saltar a la piscina de nuestro futuro.

Copiamos sus juegos, para jugar de nuevo y aprender a jugar… después, tocará aprender a crear los propios juegos. Esta es, en última instancia, la aspiración de un poeta (digno de llamarse tal).

Inocuo

Como a mí
mi muchacha acudió
una nocturna hora
a buscar un abrazo
con sus manos puras.

Yo no fui capaz,
no,
al vislumbrarla
tal como supuso un amigo
y fui inocuo (una ocasión más)
con su amor
como un rayo blanco
como una alondra roja o rosa
como su fin
y así,
raudo,
acabó conmigo…

sí, fundidos hasta hoy.

Hipocresía

hipocondríaco
hipocampo
hipotálamo
hipo
hipopótamo
hipoalergénico
hipoglucémico
hipo
hipogeo
hipocentro
hipofunción
hipo
hipogénico
hipocentauro
hipocastanáceo
hipo
hipofosfito
hipofostato
hipofosforito
hipo
hipocicloide
hipoclorhidria
hipocrás
hipo
hipófisis
hipócrita
hipócrita
hipócrita
hipócrita
hipócrita
hipócrita
hipócrita
hipócrita
.
.
.

Generalizar

Indicativo

Presente
(yo) generalizo
(tú) generalizas
(la gente) generaliza
(todos) generalizamos
(todos) generalizáis
(todos) generalizan

Pretérito imperfecto
(yo) generalizaba
(tú) generalizabas
(la gente) generalizaba
(todos) generalizábamos
(todos) generalizabais
(todos) generalizaban

Futuro
(yo) generalizaré
(tú) generalizarás
(la gente) generalizará
(todos) generalizaremos
(todos) generalizaréis
(todos) generalizarán

Condicional
(yo) generalizaría
(tú) generalizarías
(la gente) generalizaría
(todos) generalizaríamos
(todos) generalizaríais
(todos) generalizarían

Pretérito perfecto simple
(yo) generalicé
(tú) generalizaste
(la gente) generalizó
(todos) generalizamos
(todos) generalizasteis
(todos) generalizaron

Pretérito perfecto compuesto
(yo) he generalizado
(tú) has generalizado
(la gente) ha generalizado
(la gente) hay generalizado
(todos) hemos generalizado
(todos) habéis generalizado
(todos) han generalizado

Pretérito pluscuamperfecto
(yo) había generalizado
(tú) habías generalizado
(la gente) había generalizado
(todos) habíamos generalizado
(todos) habíais generalizado
(todos) habían generalizado

Pretérito anterior
(yo) hube generalizado
(tú) hubiste generalizado
(la gente) hubo generalizado
(todos) hubimos generalizado
(todos) hubisteis generalizado
(todos) hubieron generalizado

Futuro perfecto
(yo) habré generalizado
(tú) habrás generalizado
(la gente) habrá generalizado
(todos) habremos generalizado
(todos) habréis generalizado
(todos) habrán generalizado

Condicional perfecto
(yo) habría generalizado
(tú) habrías generalizado
(la gente) habría generalizado
(todos) habríamos generalizado
(todos) habríais generalizado
(todos) habrían generalizado

Subjuntivo

Presente
(yo) generalice
(tú) generalices
(la gente) generalice
(todos) generalicemos
(todos) generalicéis
(todos) generalicen

Pretérito imperfecto
(yo) generalizara
(tú) generalizaras
(la gente) generalizara
(todos) generalizáramos
(todos) generalizarais
(todos) generalizaran

Pretérito imperfecto (2)
(yo) generalizase
(tú) generalizases
(la gente) generalizase
(todos) generalizásemos
(todos) generalizaseis
(todos) generalizasen

Futuro
(yo) generalizare
(tú) generalizares
(la gente) generalizare
(todos) generalizáremos
(todos) generalizareis
(todos) generalizaren

Pretérito perfecto
(yo) haya generalizado
(tú) hayas generalizado
(la gente) haya generalizado
(todos) hayamos generalizado
(todos) hayáis generalizado
(todos) hayan generalizado

Pretérito pluscuamperfecto
(yo) hubiera generalizado
(tú) hubieras generalizado
(la gente) hubiera generalizado
(todos) hubiéramos generalizado
(todos) hubierais generalizado
(todos) hubieran generalizado

Pretérito pluscuamperfecto (2)
(yo) hubiese generalizado
(tú) hubieses generalizado
(la gente) hubiese generalizado
(todos) hubiésemos generalizado
(todos) hubieseis generalizado
(todos) hubiesen generalizado

Futuro perfecto
(yo) hubiere generalizado
(tú) hubieres generalizado
(la gente) hubiere generalizado
(todos) hubiéremos generalizado
(todos) hubiereis generalizado
(todos) hubieren generalizado

Imperativo

[silencio] (yo)
generaliza (tú)
generalice (la gente, usted)
generalicemos (todos)
generalizad (todos)
generalicen (todos, ustedes)

Impersonales

Infinitivo
generalizar

Gerundio
generalizando

Participio pasivo
generalizado

Infinitivo compuesto
haber generalizado

Gerundio compuesto
habiendo generalizado

Me gustan estos esquemas, aunque no los entienda

JACK-Diagram

Hace unos meses estuve ayudando a Carmen a configurar su sistema de salida de sonido de su flamante sistema operativo Linux UbuntuStudio, y acabé leyendo artículos que hablaban sobre un programita del sistema llamado Jack (lo que me recuerda un anuncio de mi juventud… «busco un hombre llamado Jacks«, en el que una sexy mujer comenzaba a desabrocharse una cremallera de un ajustado corsé de cuero negro que comprimía sus pechos).

No acabé de comprender el funcionamiento de ese programita, pero me encantó encontrarme ese fabuloso esquema. Me acuerdo de cuando presentamos El Aumento, de Perec, desarrollado y/o interpretado por alumnos de uno de mis talleres de Poesía dedicado a OuLIPO.

Me gustan estas flechitas que muestran el diagrama de un flujo de algo, ya sea lógico o sea de un líquido o un gas, como las representaciones gráficas de un gaseoducto, oleoducto o similar.

Esto no es una broma