Solté las amarras del baro
y comenzó a hacer aguas.
Un pez entró en el barco,
me miró a los ojos
y entonces pude ver en los suyos
la profundidad del mar
y supe que era allí donde
estábamos zozobrando
en unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro de los que había un barco
por cuyos bajos entraba un chorro
de agua arrastrando
un pez que me miraba con unos
ojos dentro…
oulipo
Solo vivo para ti
No olvido el amor
salvo para recordar
el amor.
Somos los amantes de la esfera intacta
devorada por olvidos
sin besos
ni abrazos.
Todos los deseos son compartidos.
Te amo
hoy y siempre
como en esas historias
de príncipes y princesas
y ranas
pero sin embarazo
ni aspaviento
contra viento
marea
y
almas aladas a la entrada
de esta casa
(como el deseo)
compartida.
Sí, así,
sí, 2=1+1.
este ente
ese ser me mece,
me mece en el vergel
de trece seres,
seres de pez,
de sed,
de ente,
ente verde en el ser.
el ser me ve,
ver el ser es mecerse
en el vergel,
ser.
me sé
el vergel.
14 veces siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
siete
7
Ejercicio
Perdieron su tiempo.
Los primeros
se habían dejado impresionar
por
modelos de mujer.
En Las Tablas
la Virgen
era precoz.
En este siglo
sus posibilidades
son
demostraciones
de purismo.
Su personalidad quedó
oscurecida,
recuerdo
de segunda mano.
No vacila en
encontrar
su retórica
y allí
residió muchos años
volviendo a su tierra.
Ejercicio de Taller de Poesía de Clave 53:
Texto extraído de Historia de la Pintura Española de Editorial SALVA. Libro RTV100, de Enrique Lafuente Ferrari, página 57. Eligiendo palabras que me interesasen para componer este poema. Seguro que habría habido otros miles de poemas posibles escondidos en esa página.
Teléfono
No te llamo
no me llamas
me amas
y tus llamas
me aman
amantes
somos
sos
con
112
y tú
y yo
nos
os nosnos
no vos
no tos
no otros
no:
nosotros
y nuestro
conjunto de aparatos e hilos conductores con los cuales se transmite a distancia la palabra y toda clase de sonidos por la acción de la electricidad.
Me gusta el amor de todos los colores
Hoy no voy a escribir un código terminado, quizá otro día lo haga, aunque no sé muy bien si tendré que seguir la senda de colores por la longitud de onda, es decir, colores puros, o por una variación de hexadecimales que, en triada, formen un código RGB, por ejemplo.
El color es algo que todos vemos y pocos entendemos… y no sé si me cuento entre los segundos.
Una aproximación al programa que realizaría es la siguiente:
for color=BLANCO to NEGRO {
me gusta el amor color
}
// y, para terminar… (o no)
while (color) {me gusta amar
}
A Carmen…
Reverencio con sumo honor o respeto aquel adjetivo posesivo informal de la segunda persona en plural que se coloca delante de aquel órgano de la vista cuya etimología procede del latín oc?lus que refleja la radiación electromagnética absorbiendo una una mezcla de longitudes de onda que, en formato hexadecimal, pueden resumirse mediante la triada de números BE/98/6C.
A veces repito las cosas
algunas cosas las repito
son esas cosas que quiero decir
con tanta insistencia como cualquier otra cosa
pero que repito más que otras cosas
que no repito tanto como aquellas, las cosas
son las que se repiten como si fuesen cosas
que sin otra cosa que hacer hacen cosas
como una maraña de nadas haciendo cosas
hasta que las cosas
llenan el mundo de cosas
que se repiten tras cada cosa
que hago, llenando de cosas
el universo.